ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todos modos, lo hará bajo su total responsabilidad.
Bueno, ya he visto Weapons, uno de los éxitos del verano. Pero un éxito de verdad, no lo que quieren colarnos con el Superman inútil de James Gunn.
La historia tiene lugar en Maybrook, una pequeña localidad del estado de Pensilvania, donde una noche, a las 2:17 a.m., 17 niños de una misma clase salen corriendo de sus casas al mismo tiempo y desaparecen, quedando solamente uno de los alumnos Alex Lilly (Cary Christopher). La desaparición de los niños provoca un gran escándalo en la ciudad y los padres de los niños desaparecidos no dudan en culpar a la profesora de la clase, Justine Gandy (Julia Garner), por lo que el director de la escuela, Marcus Miller (Benedict Wong) se vea obligado a tener que apartarla del colegio, lo que hace que ella se deprima, caiga en el alcoholismo y vuelva a liarse con su ex-novie, el policía Paul Morgan (Alden Ehrenreich), quién ahora está casado con la hija de su superior.
No queriendo quedarse de brazos cruzados, Justine empieza a seguir a Billy, cuyo comportamiento es bastante raro, llegando a descubrir que algo raro ocurre en su casa. No es la única que investiga, Archer Graff (Josh Brolin), el padre de uno de los niños desaparecidos, en vista de la ineficacia de la policía, decide investigar por su cuenta y, viendo el vídeo de la desaparición de su hijo y los de otros niños, consigue averiguar que todos corrieron en la misma dirección, algo que también le lleva a la casa de Billy. Por otro lado, Paul también llega hasta esa casa, donde es llevado por un drogadicto al que acaba de detener quién el dice que, cuando entró a robar en esa casa, vio a los niños desaparecidos en ella.
Tenía muchas ganas de ver esta película porque está escrita y dirigida por Zach Cregger, director de la exitosa Barbarian (2022), película que me gustó mucho e, incluso, llegó a sorprenderme y todo.
De hecho, el éxito de esa película hizo que los estudios se peleasen por adquirir el guion de esta, saliendo ganadora Warner Bros. con Michael De Luca a la cabeza, quién la produjo a través de New Line Cinema.
Como ya he dicho, la película ha sido todo un éxito, al igual que Barbarian. Con un presupuesto de 38 millones de dólares, solo en EEUU lleva recaudados a día de hoy 143 millones a los que hay que sumar 108 millones más recaudados en el resto del mundo, haciendo un total de 251 millones de dólares.
De hecho, ha estado ocupando el primer puesto del top ten estadounidense hasta que, recientemente, ha sido desbancada por la última entrega de Expediente Warren.
Además, ha sido muy bien recibida por crítica y público por igual.
¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.
Como ya he mencionado antes, tenía muchas ganas de ver esta película por lo mucho que me gustó la anterior película de su director.
Una vez vista, puedo decir que esta película también me ha gustado y me ha confirmado del todo que Zach Cregger es un director muy bueno con mucho talento para el cine de terror. Desde luego, estoy deseando mucho ver su película de Resident Evil.
Aunque, también debo decir que me ha gustado menos que Barbarian, ya que hay un detalle en el que he encontrado la película algo decepcionante. Pero, de esto hablaré más adelante.
Vamos primero con lo bueno.
Como ya he dicho, Cregger es muy bueno dirigiendo terror, como ya demostró en su anterior película. Sabe meter sustos cuando hay que meterlos, sabe muy bien como crear tensión y, sobre todo, sabe hacer algo que muchas películas de terror de hoy en día no consiguen: dar miedo de verdad.
Otra cosa en la que este director destaca es en como contar la historia a través de los puntos de vista de distintos personajes, algo que ya hizo en Barbarian, pero que aquí hace en mucha mayor medida.
Algo que logra también con una eficaz dirección de actores que se ve beneficiada por un muy buen reparto. Julia Garner, Josh Brolin, Alden Ehrenreich, Amy Madigan e, incluso, el niño Cary Christopher, hacen un excelente trabajo en el film.
La película se disfruta mucho, es realmente aterradora y hasta tiene momentos de lo más brutales; especialmente, en la parte final.
¿Cuál es el problema?
El problema está en que la película pierde fuelle en cuanto descubres el misterio que está detrás de la desaparición de los niños. A lo mejor es solo cosa mía, pero descubrir que la causante de todo es una bruja lo encontré un tanto decepcionante y, de no ser por el gran talento de su director, dudo que hubiera podido disfrutar la película hasta el final como si lo he hecho.
Es la gran diferencia con Barbarian. En aquella, a medida que ibas descubriendo los misterios que ocultaba aquella casa, la película se iba volviendo más interesante y se iba haciendo más aterradora. Aquí ocurre lo contrario. La película no se hace menos aterradora, pero si se hace menos interesantes.
Es por ello por lo que, aunque la película me ha gustado mucho, también la he encontrado algo decepcionante y, desde luego, palidece mucho en comparación con Barbarian.
Esto hace también que te des más cuenta de las incoherencias. Barbarian también las tenía, pero las podías pasar fácilmente por alto. Aquí, lamentablemente, no ocurre eso.
No puedes pasar por alto que la ciudad donde transcurre la película tiene a la policía más incompetente del mundo, a los que un simple contratista les tiene que hacer el trabajo. Y no digamos ya el personaje de Alden Ehrenreich, que no es capaz ni de registrar bien a un drogadicto; y, más adelante, cuando acorrala a ese mismo drogadicto en una tienda de campaña, en lugar de apuntarle con la pistola y obligarle a salir, no se le ocurra nada mejor que meter la cabeza para mirar. No me extraña que la protagonista solo lo utilice para aliviar sus penas.
Aunque, los policías no son los únicos incompetentes de ese pueblo, la mayoría de los vecinos también son para hacérselo mirar. Están tan centrados en culpar y señalar con el dedo a la profesora que no se fijan en que el único niño que no ha desaparecido acude solo a hacer la compra y solamente compra latas de sopa.
Yo veo algo así y, una de dos, o el niño tiene de invitado a Andy Warhol o es que en su casa está pasando algo.
Pero, bueno; y con esto vamos resumiendo ya.
Pese a los defectos que he enumerado, Weapons es una muy buena película de terror y, desde luego, no me sorprende nada su éxito. Puede que palidezca en comparación con Barbarian, pero eso no impide que podamos ver el gran talento de su director.
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