29 de octubre de 2023

EL EXORCISTA: CREYENTE (2023)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todos modos, lo hará bajo su total responsabilidad.







Otra película que he tardado en ver, aunque tenía ganas de verla, es esta nueva película de la gran obra maestra del cine de terror, El Exorcista (1973), dirigida por el fallecido William Friedkin.

La historia comienza en Haití, en 2010, cuando se produjo aquel gran terremoto que asoló el país aquel año. Dicho terremoto le sorprendió al fotógrafo Victor Fielding (Leslie Odom Jr.) y a su esposa, quienes se encuentran en el país de luna de miel estando ella embarazada. Victor resulta ileso, pero su esposa queda gravemente herida y los médicos le dicen que no pueden salvarla a ella y al bebé y tiene que elegir a cual de los dos salvar. Trece años después, Victor, que ha perdido la fe en Dios por la muerte de su esposa, ha estado criando en Georgia a su hija Angela (Lidya Jewett) desde que esta sobreviviera al terremoto.

Un día, Angela y Katherine (Olivia O’Neill), una compañera de clase de familia muy religiosa, se adentran en un bosque con intención de hacer una sesión de espiritismo para contactar con la madre de Angela. Las dos niñas desaparecen y, después de que Victor y los padres de Katherine las busquen desesperadamente, estas aparecen tres días después. Ninguna de las dos recuerda lo ocurrido y creen que han estado solo unas horas desaparecidas en lugar de tres días. Las cosas parecen volver a la normalidad, pero las niñas pronto muestran un extraño comportamiento que la ciencia médica es incapaz de comprender. Pese a su falta de fe, Victor decide contactar con Chris MacNeil (Ellen Burstyn), ya que los síntomas que presentan Angela y Katherine recuerdan a los de su hija Regan, a quién se le practicó un exorcismo cincuenta años atrás. Chris relató esos sucesos en un libro que fue un gran éxito de ventas, pero esto no gustó a Regan, quién terminó yéndose de su lado y ahora desconoce que fue de ella.

La película está dirigida por David Gordon Green, quién hace cinco años sorprendió con Halloween (2018), una secuela directa de La Noche de Halloween (John Carpenter, 1978) que ignoraba a las otras secuelas. Una jugada le salió maestra, con una película que, sin llegar del todo a la altura de la gran obra de John Carpenter, es la que más se acerca a la maestría de esta.




Ahora, ha intentado la misma jugada. Pero, en esta ocasión, a apuntado mucho más alto. Nada menos que El Exorcista, una de las mejores películas de terror de la historia. Puede que La Noche de Halloween sea una gran película que hasta ha creado escuela, siendo, junto con La Matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974), precursora de los slashers. Pero, aún así, El Exorcista es una película que vuela mucho más alto y supone un reto mucho mucho más grande. Además, cabe decir que, con Halloween, Green contó con la ayuda del mismo John Carpenter, cosa que no se repite en este film, donde William Friedkin, antes de morir, despotricaba mucho contra esta película.

Finalmente, al final parece que Green apuntó demasiado alto y la cosa le ha venido grande. En taquilla, la película no ha logrado el éxito esperado. Aún así, los 30 millones de su presupuesto hacen que los 111 millones de dólares que lleva recaudados -56 millones en EEUU y 55 millones en el resto del mundo -hayan sido suficientes para que se de luz verde a las dos secuelas que tenían preparadas.

Por otro lado, la crítica la ha pulverizado sin piedad y la opinión mayoritaria del público ha sido poco entusiasta.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Para empezar, creo que no hace falta que diga que yo adoro El Exorcista; película de la que, por cierto, hablé largo y tendido en uno de mis otros blogs. Es, sin duda, una de mis películas de terror favoritas y la considero una de las mejores películas de la historia.

Sobre sus secuelas, pues la verdad que se las podrían haber ahorrado. 

El Exorcista II (El Hereje) (1977) es mala con avaricia y de lo peor de la filmografía de su director, el potente John Boorman, quién rechazó en su día dirigir la película original por considerarla cruel con los niños. La dirección de Boorman es buena, sobre todo, con esos planos en los que la cámara vuela como una langosta, pero eso no salva un deficiente y caótico guion que termina convirtiendo la película en un completo caos. Lo único destacable de este film es que Linda Blair ya se había hecho mayor y estaba bastante buenorra.

El Exorcista III (1990), dirigida por William Peter Blatty, autor de la novela en la que se basaba la película original y guionista y productor de aquella, está bastante mejor, además de que tiene una escena que no es apta para cardíacos. Aún así, como película es bastante deficiente en algunos aspectos y está a años luz de la película original. 

No olvidemos que este film surgió de Legion, un proyecto cinematográfico de principios de los 80 escrito por Blatty con la intención de que William Friedkin lo dirigiera. Sin embargo, la cosa no pudo ser, por lo que Blatty convirtió su guion en una novela que luego dio pie a este film. No tengo dudas de que si se hubiera hecho Legion con Friedkin dirigiendo y Blatty en el guion, hubiera salido una película mucho mejor; no a la altura de la original, pero si una película que se le acercara mucha en calidad.




Y luego está la precuela que, al igual que la Liga de la Justicia, nos llegó por partida doble. 

Primero hicieron la película con Paul Schrader como director, pero a Warner Bros. no les gustó su trabajo y buscaron a otro director para que la rehiciera -algo típico de ellos -. El elegido fue Renny Harlin, que no solo rehizo la película, sino que dirigió otra película completamente diferente. Así surgió El Exorcista: El Comienzo (2004), un montón de mierda tan grande que hace que El Exorcista II parezca una joya.

Después de este desastre, permitieron a Schrader hacer su versión, Dominion: Prequel to the Exorcist (2005), conocida en España como El Exorcista: El Comienzo - La Versión Prohibida. Esta, como película, está bastante mejor que la versión de Harlin, pero está lejos de ser una gran película y, además, su desarrollo es muy lento, haciéndola a ratos aburrida. 

Después, tras rumores de que iban a hacer un remake que me pusieron los pelos como escarpias, hicieron una serie de Tv creada por Jeremy Slater y con Geena Davis en su reparto. De esta no puedo decir nada porque no la he visto, aunque si hablan bien de ella.

Y así llegamos a la película que nos ocupa, una secuela directa de la película original que ignora las otras secuelas, lo mismo que su director hizo con Halloween, como ya he mencionado antes.

Y, como he mencionado antes, con aquella le salió la jugada maestra. Aunque, luego estropeó un poco las cosas con dos secuelas innecesarias, la aceptable Halloween Kills (2021) y la nefasta Halloween End (2022).

Yo tenía esperanzas de que aquello fuera porque esas secuelas las hizo más por obligación -de hecho, no piensa dirigir las secuelas de la película que nos ocupa -y que volviera a repetir la jugada de Halloween. Pero, desgraciadamente, no ha sido así.

Para empezar, quiero dejar claro que no es una mala película. Como película, COMO PELÍCULA, está bastante bien, con una buena dirección con logrados momentos de crear tensión y unas buenas interpretaciones. Muchos la están tachando de bodrio infumable, pero no es así, cinematográficamente hablando, esto no es ni El Exorcista II ni El Exorcista: El Comienzo, es una buena película.

Porque como película de terror funciona. Otra cosa es como funciona como secuela de El Exorcista y es aquí donde se cae el chiringuito.

El gran problema de la película es que, pese a los esfuerzos de Green -que los hay -, no veo en ningún momento el espíritu de la película original en todo el metraje, cosa que si ocurría con Halloween, donde podía ver el espíritu de la película de John Carpenter reflejado en cada fotograma del film. 

Aquí no ocurre eso. De hecho, la película me recuerda más a las muchas películas sobre exorcismos que se han hecho en las últimas décadas que a las gran obra maestra de William Friedkin. Ni tan siquiera la presencia de Ellen Burstyn como Chris MacNeil o el regreso de Linda Blair como Regan lo consiguen.

Que esa es otra...


¡QUE DESPERDICIO DE ACTRICES!


Porque, vamos, las dos están ahí para decir Hola y ya está. La presencia de Ellen Burstyn es que no aporta nada, solo está para recordarnos que estamos en el mismo universo que El Exorcista por si a alguien se le había olvidado; cosa que no me extraña que pasara.

Yo esperaba que la presencia de Chris MacNeil en la película fuera parecida a la del padre Merrin en la película original, que llegara para ayudar a los protagonistas a salvar a las niñas utilizando los conocimientos adquiridos a raíz del suceso que ella misma vivió. Pero, nada de nada, después de una brutal escena donde le sacan los ojos -que está bastante bien y es de lo más perturbadora -, la sacan del partido y solo tenemos algunos planos de ella en la cama del hospital.

Y, en cuanto a Linda Blair, con tanto con lo que se estuvo jugando antes del estreno de la película sobre si iba a volver o no, solo tenemos su aparición al final de la película para que veamos un reencuentro y reconciliación de madre e hija. Una escena muy emotiva pero...


...ESTO ES EL EXORCISTA: CREYENTE, NO LA FUERZA DEL CARIÑO III


En fin. El momento del exorcismo está bien gracias, principalmente, al buen trabajo interpretativo que hacen las dos niñas. Dista mucho de llegar a la altura del exorcismo de la película original, pero está bastante logrado. Además, está bien el final agridulce que nos presentan.

Al final, se salva una de las niñas, Angela, mientras la pobre Katherine muere y su alma es arrastrada al infierno por el demonio que las posee. Que no es Pazuzu, por cierto, sino una deidad demoníaca también procedente de la antigua mesopotamia llamada Lamashtu, cuyo aspecto mostré en el blog matriz.

Y todo por culpa de su padre. Porque el demonio da a elegir cual de las niñas se salva y cual muere después de revelar que, en Haití, Victor eligió que salvaran a su esposa y dejaran morir a su hija pero, al final, la niña se salvó y la mujer murió. Victor y la madre de Katherine se niegan a elegir pero, al final, el padre elige que se salve Katherine. Pero, por muy religioso que sea el hombre, parece que desconoce lo cabrones que son los demonios y, al final, todo era un engaño y la elegida es la que muere mientras la otra se salva.




Algo parecido a esto vamos a ver al comienzo de la segunda temporada de House of the Dragon; al menos, si siguen la tónica de los libros.

Bueno, vamos resumiendo ya.

El Exorcista: Creyente funciona muy bien como película de terror, sabe crear tensión y tiene momentos terroríficos bastante logrados. De ahí, que esta película se merezca el aprobado.

Sin embargo, como secuela de El Exorcista, naufraga por todos lados. Después de su acierto con Halloween, Green ha querido picar mucho más alto y, como se suele decir, cuanto más alto se pica, más grande suele ser la caída. Por eso, aunque apruebo esta película como film de terror, personalmente, no me ha gustado mucho.

Y, desde luego, poco interés tengo en ver las dos secuelas que hay programadas -las cuales ni Green quiere dirigir -; al menos, claro está, que hagan lo que sugiero en el blog matriz de recuperar a Pazuzu y lo utilicen para combatir contra Lamashtu -como ya ocurría en las leyendas mesopotámicas -utilizando el mal contra el mal. Ahí si que habría algo medianamente interesante.



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