11 de julio de 2011

SUPER 8 (2011)






Ya he visto Super 8, otra película que, al igual que con Green Lantern, no he querido esperar a verla a su estreno en España; claro, que aquí con mucha mas razón que con la película de Linterna Verde. Porque este film se estrenó en EEUU el pasado 10 de junio, hace ya mas de un mes, pero a España no llega hasta el ¡19 de agosto! Y lo peor es que el estreno español se ha ido retrasando, porque en un principio iba a estrenarse el 8 de agosto y luego bajaron al 12; y a saber si el 19 será la fecha definitiva.

Yo no se a que narices viene tanto retraso, porque esta película no está siendo, precisamente, un fracaso. Con un presupuesto de 50 millones de dólares, la película lleva amasados 114 millones solo en la taquilla americana y su recaudación global ronda los 160 millones de dólares. Es cierto que sus responsables esperaban una taquilla algo mayor, pero, vamos, después de como le están yendo las cosas a Green Lantern con un presupuesto de 200 millones de dólares, creo que no deberían quejarse mucho, digo yo.

El caso es que, en vista de lo que iba a tardar esta película en llegar a España y que este tipo de films siempre me gusta verlos a principios del verano, pues me las arreglé para verla en V.O. por los métodos poco ortodoxos. Y si la ministra Sinde se enfada, que le eche la bronca a los distribuidores españoles; claro, que ahora estará mas ocupada tratando de evitar que la mierda que le han sacado recientemente a la SGAE la salpique a ella.

Esta vez tuve mas suerte que con Green Lantern y pude hacerme de primeras con una copia de bastante calidad con la que puedo hacer un buen análisis de esta película. Así que allá vamos.

La película transcurre en el verano de 1979, en un pequeño pueblo de Ohio. Un grupo de jóvenes, varios chicos y una chica, están rodando una película de zombies con una cámara super-8. Mientras ruedan una toma cerca de un estación de ferrocarril, un tren sufre un descarrilamiento que es provocado por una camioneta conducida por un hombre que los chicos pronto reconocen como uno de sus profesores. También observan que de uno de los vagones del tren ha salido algo.

En los días siguientes, el ejército toma la ciudad y se hace con el control del accidente, ya que el tren estaba bajo jurisdicción militar. Al mismo tiempo, unos extraños sucesos comienzan a sucederse. Los perros empiezan a huir, varias personas desaparecen y alguien está robando los motores de los coches. Los niños, que al ser testigos del accidente no se creen la versión de los militares, saben que algo está ocurriendo e investigan por su cuenta. Pronto descubren que el profesor que provocó el accidente estuvo trabajando con los militares años atrás en un proyecto secreto y, al revelar el material rodado la noche del accidente, descubren que del tren salió una extraña criatura; un ser que parece de origen extraterrestre.

Esta película supone el encuentro de dos grandes genios; al menos, para mi lo son. Uno es Steven Spielberg, quién es el productor de la película –y, desde luego, en los últimos 10 años me gustan mas sus trabajos como productor que como director –. El otro es J. J. Abrams, quién la ha dirigido y, además, ha escrito el guión. Spielberg es alguien que no necesita ya presentación, así que hablaré un poco del director.

Abrams, aunque comenzó en el cine como guionista y productor en películas como A propósito de Henry (Mike Nichols, 1991), Eternamente Joven (Steve Miner, 1992), Armageddon (Michael Bay, 1998) o Nunca Juegues con Extraños (John Dahl, 2001), se dio verdaderamente a conocer en la Tv con series de gran éxito como Felicity, Alias o Perdidos. Esto le hizo saltar de nuevo al cine dirigiendo Mission: Impossible III (2006) –que, aunque fue un fracaso por culpa de las excentricidades de Tom Cruise, no afectó a su carrera –y produciendo la estupenda Monstruoso (Matt Reeves, 2008), en la que demostró su buena mano con la publicidad viral –la cual también ha utilizado en este film –. Después, lograría resucitar en el cine la franquicia de Star Trek dirigiendo y produciendo Star Trek (2009), una estupenda precuela sobre los orígenes de la nave Enterprise y su tripulación que, además, sirve también como reinicio de la saga debido a su buena utilización de los viajes temporales.

Ahora, mientras trabaja en otros proyectos televisivos, ha producido junto a Tom Cruise la cuarta entrega de Mission: Impossible y trata de sacar adelante las secuelas de Monstruoso y Star Trek, Abrams ha sacado tiempo para escribir y dirigir este film que, desde luego, a mi me ha gustado mucho.

Es una película buena. Eso si, quién vaya a verla esperándose una película de monstruos en toda regla va a salir bastante decepcionando. Hay un monstruo, si, pero este pasa un poco a segundo plano y la película se centra mas en los personajes y sus conflictos; como la amistad entre los chicos, la historia de amor entre el chico y la chica protagonistas o la tensa relación entre los padres de estos a causa de un trágico suceso. Todo esto servido con un buen guión que no cae en la sensiblería ni la lágrima fácil y que hace que el ritmo de la película no decaiga en ningún momento ni hacer que la historia se estanque o resulte aburrida. Aunque, tampoco es bueno del todo, ya que hay veces que abusa un poco de los tópicos; sobre todo, en la parte de los militares.

Otro punto muy a favor del film son las interpretaciones; otro acierto del film. Actores como Kyle Chandler, conocido por la serie Edición Anterior y por sus papeles en películas como King Kong (Peter Jackson, 2005) o el remake de Ultimatum a la Tierra (Scott Derrickson, 2008), o Noah Emmerich, visto en films como El Show de Truman (Peter Weir, 1998) o Windtalkers (John Woo, 2002) y, mas recientemente, en la serie The Walking Dead, hacen un buen trabajo, al igual que los demás actores adultos.

Aunque, los que merecen especial mención son los niñon protagonistas. Se nota que Abrams realizó un casting muy cuidado y buscó a jóvenes que saben actuar y no se limitó a coger a niñatos repelentes; de esos que salen en anuncios de Tv o series malas. Los actores jóvenes aquí hacen un muy buen trabajo, metiéndose bien en sus respectivos papeles y haciendo creíbles sus personajes. Especial mención tienen Joel Courtney, el protagonista principal, Elle Fanning, la chica del grupo, o Riley Griffiths, quién ejerce de director gritón y mandamás en la película que están rodando.

Un gran acierto, ya que en una película protagonizada por niños lo principal es hacer que el espectador simpatice con ellos y no lo contrario, que es lo que logran muchas otras películas de cuyo título no quiero acordarme.

En el aspecto técnico, la película es impecable. El diseño de producción es muy bueno y la ambientación del film a finales de los 70 está muy lograda, haciéndote creer que están de verdad en el año 1979; hay algunas incoherencias, eso si, pero pasan casi desapercibidas. Los efectos especiales están muy bien insertados en la historia y no contrastan nada con el estilo retro del film y las escenas de acción, aunque pocas, son alucinantes. El accidente de tren, por ejemplo, es una completa pasada, en serio; lo que se ha visto de él en los trailers es solo la punta del iceberg. Una escena brutal e impresionante que deja con la boca abierta, palabra. Tengo muchas ganas de ver esta película en el cine porque, si la escena ya impresiona viéndola en el ordenador, en una sala de cine debe ser la bomba.

Luego está el monstruo, el cual tarda en aparecer, pero lo hace. Está muy bien hecho, aunque su diseño no me termina de convencer del todo. Aún así, está muy logrado e impresiona bastante.

Este ha sido creado mediante la técnica de captura de movimientos (motion capture) y ha sido el actor Bruce Greenwood, que ya trabajó con Abrams en Star Trek, el encargado de darle vida. La labor de Greenwood en el film fue algo que se guardó en el mas estricto secreto y no se reveló hasta una semana después de estrenarse el film. De hecho, Greenwood aparece acreditado en todo momento como “Cooper”, que es como el equipo técnico de la película había puesto de apodo a la criatura; al igual que el tiburón mecánico utilizado en Tiburón (1975) fue llamado “Bruce” en honor al abogado de Spielberg.

El monstruo sale poco, pero se le ve y bastante bien. No obstante, vuelvo a repetir que lo que tenemos entre manos no es una película de monstruos.

Es, mas bien, una película de nostalgia.

El film nos lleva de regreso a esa época –finales de los 70 y toda la década de los 80 –de inocencia en la que los niños soñaban con ser cineastas o aventureros marcada por películas como E.T. El Extraterrestre, Gremlis, Los Goonies, El Secreto de la Pirámide, Exploradores o Una Pandilla Alucinante a la que Spielberg y Abrams han querido rendir tributo con este film; el primero como productor y director de varias de esas películas y el segundo porque vivió su infancia y su juventud en esa época y bien podría haber sido uno de los chicos protagonistas de este film que, seguramente, tendrá rasgos autobiográficos.

Seguro que a los de mi generación y, sobre todo, a los que son unos años mas mayores, esta película les traerá gratos recuerdos. A mi, desde luego, me los ha traído.

Altamente recomendable.





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