27 de septiembre de 2011

THE RELIC (1997)







The Relic es la adaptación de la novela Relic, conocida en España como El Ídolo Perdido, la primera de las novelas conjuntas que escribieron el dúo formado por Douglas Preston y Lincoln Child; dos escritores que, aunque viven a miles de kilómetros de distancia el uno del otro, trabajan juntos con la ayuda de internet y las nuevas tecnologías.

La película se sitúa en el Museo de Historia Natural de Chicago, donde la llegada de unas cajas procedentes de sudamérica coincide con unos misteriosos asesinatos que se producen en el museo y que ponen en peligro una importante exposición sobre supersticiones. El teniente de policía Vincent D'Agosta (Tom Sizemore) investiga los asesinatos, descubriendo que estos tienen relación con un barco en el que todos sus tripulantes fueron brutalmente asesinados y que provenía del mismo lugar de donde vinieron las cajas, las cuales contenían la réplica de una criatura mitológica conocida como Kothoga y unas extrañas hojas que portan una misteriosa bacteria. Creyendo que son las hojas de embalaje y que están infectadas, son inmediatamente destruidas, pero una de las científicas del museo, Margo Green (Pennelope Ann Miller), se hace con unas cuantas para estudiarlas, haciendo un terrible descubrimiento.

Debo decir que, cuando vi la película en el cine, en el verano de 1997, no me había leído la novela, por lo que no la vi como adaptación, sino como una mas de las muchas monsters-movies de serie B con toques de Alien que tanto me gustan. Dos años después, me hice con la novela -una novela muy buena, por cierto -casi por causailidad y me la leí. Descubrí, entonces, que la película se había comido a muchos personajes y subtramas del libro y, además, se habían hecho muchos cambios con respecto al texto original. Pero, aún así, se mantenía bastante fiel a la estructura de la historia y los orígenes de la bestia.

Entre los cambios mas significativos estaba el hecho de cambiar la historia de ciudad. Mientras la novela transcurría en Nueva York, la película tiene lugar en Chicago. Esto se debió a que la producción no consiguió el permiso del Museo de Historia Natural de Nueva York para rodar allí, tal y como tenían previsto, y se vieron obligados a encontrar otras alternativas; siendo Chicago una de ellas.

Un cambio que si me gustó es el nombre del monstruo. En la novela, este recibe el impronunciable nombre de Mbwun –“El que camina a cuatro patas” según su traducción –. En la película estuvieron mas acertados rebautizándolo como Kothoga, que es el nombre que, en la novela, recibe la tribu indígena que lo adora como un dios.

Aunque, el cambio mas importante fue la exclusión de la historia del protagonista principal, el carismático agente del FBI Aloysius Pendergast, cargando así el protagonismo en los personajes de Margo Green y Vincent D'Agosta –aunque, este último adquiere algunos de sus rasgos –. Pendergast no es solo el protagonista de Relic, también es el protagonista de la mayoría de las novelas de Preston y Child, siendo a estos escritores lo que Sherlock Holmes fue para Arthur Conan Doyle, James Bond para Ian Fleming o Jack Ryan para Tom Clancy. Es muy probable que los escritores, pensando ya en convertir a Pendergast en su personaje fetiche, pusieran como condición, a la hora de vender los derechos, el que el agente del FBI no apareciera en la película.

Por lo demás, la película se centra mas en la historia del monstruo, eliminando varias de las subtramas de la novela –la conspiración de los directivos del museo, la investigación privada que lleva a cabo Margo Green con un amigo... –; incluso se elimina el final abierto que había en la novela y que daba píe a la secuela literaria, titulada El Relicario.

En fin, la película como adaptación no es mala del todo, pero es bastante flojilla con respecto al texto original y es comprensible que muchos fans de la novela echen pestes sobre el film.

Como monster-movie, en cambio, es bastante buena. No es una gran película, no nos engañemos, pero si un film muy bueno dentro del cine terror y las películas de monstruos.

Para empezar, está muy bien dirigida. Su director, el veterano Peter Hyams, autor de títulos como Capricornio Uno (1978), Atmósfera Cero (1981), Los Jueces de la Ley (1983), Testigo Accidental (1989) o Timecop (1994) –una de las mejores películas de Jean Claude Van Damme –, hace un estupendo trabajo como director, con una logradísima atmósfera –muy bien acompañada por una tenebrista fotografía, obra del propio director –, una muy buena dirección de actores, una excelente forma de llevar el ritmo y un perfecto uso de la violencia, el gore y los momentos de suspense.

Los actores hacen un buen trabajo. Especialmente, sus dos protagonistas: la estupenda Pennelope Ann Miller que está muy bien en un rol muy poco habitual en su carrera, y el eterno secundario Tom Sizemore, que hace un gran trabajo en el que es uno de sus poquísimos papeles protagonistas. En general, el reparto hace un buen trabajo; no son interpretaciones de oscar –aunque haya actores oscarizados, como Linda Hunt –, pero si buenas actuaciones.

Aunque, la gran estrella del film es, sin duda, el monstruo. Obra del gran Stan Winston, la bestia, Kothoga, es toda una maravilla. A parte de que está muy bien hecha, su diseño es muy bueno y está de lo mas logrado. Todo muy bien acompañado con unos buenos efectos especiales que la hacen moverse de una forma muy creíble –aunque hay momentos en los que canta el ordenador, todo hay que decirlo –y darle mucho efecto en las escenas de acción y los momentos gore; porque la película tiene gore por un tubo.

Hay un montón de decapitaciones a lo largo del metraje. Pero hay una realmente impresionante, donde vemos como el monstruo persigue a un SWAT, lo agarra y le arranca la cabeza delante de la cámara. Recuerdo que en el cine hubo gente que se tapó los ojos o miró para otro lado durante esa escena; eso si, yo no aparté ni un segundo la mirada.

Resumiendo.

Una película buena. Puede que no sea una gran película y que como adaptación sea bastante fallida, pero como monster-movie está de lo mas lograda, da lo que promete y hace pasar un muy buen rato. Todo gracias a un director muy eficiente que, desgraciadamente, tras esta película comenzó su decadencia, ya que no ha vuelto a hacer nada destacable desde entonces. Esta se podría decir que fue su última película brillante.

No entiendo como no fue un éxito de taquilla. Porque, a pesar de un buen arranque que la llevó a liderar la taquilla estadounidense su primer fin de semana, solo logró recaudar 33 millones de dólares, todo con un presupuesto de 60 millones; un fracaso total. Puede que muchas críticas y comentarios que tachaban a esta película como una copia de Alien tuvieran la culpa; aunque, no les faltaban razón, ya que esta película bebe mucho del inmortal film de Ridley Scott. Pero, de todas maneras, son muchas las películas que han copiado a Alien como para crucificar a un solo film.

De todas maneras, esta es una película muy reivindicable y totalmente recomendable para todo el que le guste el cine de terror o las películas de monstruos. Yo disfruté mucho viéndola en el cine y, siempre que tengo oportunidad, la reviso.






6 de septiembre de 2011

COWBOYS & ALIENS (2011)







Viendo esta película me ha venido a la cabeza la película Skyline (Colin y Greg Strause, 2010); y no porque ambas películas vayan sobre invasiones extraterrestres. Lo que ocurre es que, en Skyline, unos impresionantes trailers nos prometían una película de lo mas espectacular y, al final, resultó ser una película de lo mas mediocre y patética, un serie B –o Z –adornado y disimulado para parecer una película mayor de lo que era.

Aquí, sin embargo, ocurre precisamente lo contrario.

En los últimos meses, había perdido mucho el interés en esta película, ya que el material que iba saliendo era de lo mas pobre. Los trailers eran demasiado sosos y repetitivos y las imágenes y clips no mejoraban la cosa. Ni que decir tiene que me estaba esperando otra adaptación de cómic fallida a pesar de que su director, Jon Favreau, es responsable de las dos estupendas entregas de Iron Man.

Sin embargo, nada mas lejos de la realidad. Si en Skyline sus trailers y material promocional nos daban gato por liebre, aquí ocurre lo mismo, solo que, esta vez, ha sido para bien.

Vayamos por partes.

La película transcurre en Arizona, en 1873. Un hombre (Daniel Craig) despierta en el desierto completamente amnésico con un misterioso aparato sujeto al brazo. Tras llegar a la localidad de Absolución, donde es reconocido como Jake Lonergan, un bandido muy buscado. Además, una misteriosa mujer parece conocer el origen del aparato que lleva en el brazo. Finalmente es detenido por el sheriff local (Keith Carradine) pero, cuando va a ser trasladado, aparece el cacique local, Woodrow Dolarhyde (Harrison Ford), reclamándole por haber hecho que su hijo sea detenido y haberle robado una cantidad de oro.

No obstante, en esos momentos el pueblo es atacado por unas naves extraterrestres que atacan el poblado y se llevan a varias personas, entre ellos el hijo de Dolarhyde y la esposa del tabernero local (Sam Rockwell). Durante el ataque, Jake descubre que el aparato de su brazo parece tener relación con esas naves y, además, es un arma efectiva contra ellos. Tras el ataque, Dolarhyde, sus hombres y un grupo de voluntarios emprenden las búsqueda de los secuestrados siguiendo el rastro de uno de los extraterrestres que fue derribado por Jake.

Empezaré, como siempre, hablando de como le está yendo a la película. Desde luego, no está siendo un fracaso, pero tampoco está haciendo unos datos impresionantes. Con un presupuesto de 163 millones, a día de hoy lleva recaudados 96 millones solo en EEUU y, a nivel mundial, lleva acumulados 50 millones mas, por lo que su recaudación total es de 146 millones de dólares. Esta película se ha estrenado recientemente en España, pero lleva estrenada en EEUU desde el pasado 29 de julio y en otros países desde principios de agosto, por lo que, que a día de hoy no haya aún no haya recuperado su presupuesto ni tan siquiera con la taquilla mundial, no es algo muy alentador.

Yo creo que ha ocurrido aquí lo mismo que pasó con Green Lantern, cuyo fracaso achaqué a la mala promoción que la Warner hizo de ella. Como ya he dicho, el material promocional de esta película era pésimo –al menos, el mas reciente –y hacía perder el interés por el film ocultándonos sus verdaderos resultados. A todo esto hay que unir también el hecho de que el western está ya de tan capa caída que ni el hecho de mezclarlo con otros géneros lo puede sacar ya del arrollo.

Pero, bueno, de todas maneras la película está haciendo unos datos aceptables y es seguro que dentro de poco recupere su inversión; al menos, con la taquilla mundial.

Bueno, vamos a ver lo que me ha parecido esta película.

Desde luego, me ha gustado. No es una gran película, pero si una película bastante buena y lograda que hace pasar un muy buen rato.

El cómic en que se basa es uno de los pocos que aún no he leído, por lo que no puedo juzgarla como adaptación. Sin embargo, si diré que su guión está bastante logrado; aunque le sobran varios tópicos, situaciones previsibles y personajes estereotipados. No obstante, sabe llevar bien la historia y logra mezclar muy bien los dos géneros que aquí se juntan.

Jon Favreau vuelve a estar a la altura como director, con una dirección bastante acertada y una buena forma de llevar el ritmo del film. El diseño de producción es muy bueno, reflejando muy bien tanto la parte correspondiente al salvaje oeste como la parte de ciencia ficción. El poblado está de lo mas logrado, digno de cualquier clásico film del oeste, mientras que el diseño de los extraterrestres y sus naves –tanto las pequeñas como la grande –son muy buenos. Por cierto, a los extraterrestres se les ve bastante, que nadie se espere como en La Guerra de los Mundos.

El trabajo de los actores también es otro punto a favor del film. Daniel Craig y Harrison Ford, los dos grandes protagonistas de la historia, están realmente geniales. La bellísima Olivia Wilde –que aquí está mucho mas bella que de costumbre, por cierto –también hace un buen trabajo. Y luego están secundarios como Sam Rockwell, Clancy Brown o Adam Beach que tampoco lo hacen nada mal. En general, el reparto del film hace un buen trabajo. Los hay que son mejores actores unos que otros, pero todos dan la sensación de que se toman sus respectivos papeles en serio.

Resumiendo.

Una buena película que, aunque no es nada del otro mundo, está de lo mas lograda y es terriblemente entretenida, haciendo que sus dos horas de duración se pasen volando. Un film muy recomendable, tanto para los que les gusten las películas de extraterrestres como para los nostálgicos que añoren las buenas películas del oeste.

Una vez mas, los trailers nos han engañado; solo que esta vez ha sido para bien.





1 de septiembre de 2011

CONAN (2011)







¿Era necesaria una nueva película de Conan? Pues si; al menos, desde mi modesta opinión. El universo creado por Robert E. Howard es lo suficientemente grande como para hacer un sin fin de películas. El problema es que John Milius y su Conan el Bárbaro (1982) pusieron el listón muy alto y esta nueva versión no puede evitar las comparaciones con aquel gran film protagonizado por Arnold Schwarzenegger.

Porque, dejando las cosas claras, esta película no es un remake del film de Milius –algo que si hubiera sido totalmente innecesario –, sino una nueva adaptación del famoso cimmerio que, según dicen, es mas fiel a los relatos de Howard y los cómics surgidos después que en aquel film. Aunque, eso si, le han vuelto a poner el título de Conan el Bárbaro.

Es cierto que lo de Conan el Bárbaro no es algo exclusivo de la película de Milius. Pero, sinceramente, el que le hayan puesto el mismo título me suena a mi a una estrategia comercial por parte de los productores para aprovechar el tirón de la película de 1982. Porque ¡Anda que no hay títulos para ponerle! Conan el Cimmerio hubiera sido una mejor opción. Es por eso que yo prefiero referirme a esta película simplemente como Conan y así evitar confusiones.

Vayamos por partes.

La película comienza en Cimmeria y muestra a Conan (Leo Howard) como un joven nacido en un campo de batalla que solo desea convertirse en un gran guerrero, haciendo muchos méritos para ello. Después de que su aldea sea destruida y su padre, Corin (Ron Perlman), asesinado por Khalar Zym (Stephen Lang), un sangriento señor de la guerra que busca reconstruir la máscara de Acheron, la cual le otorgará un gran poder. Años después, Conan ha crecido convertido en un fiero guerrero (Jason Momoa) y recorre el mundo buscando a Zym para vengarse. Por su parte, Zym y su hija, la hechicera Marique (Rose McGowan), ya han reconstruido la máscara y ahora buscan a una descendiente de Acheron, ya que su sangre pura es lo único que puede despertar el poder de la máscara. Esta es Tamara (Rachel Nichols), quién logra escapar cuando el templo donde se esconde es atacado por las hordas de Zym y, antes de ser encontrada, logra encontrarse con Conan.

La película se estrenó el pasado 19 de agosto, tanto en EEUU y España y, desde entonces, está siendo un desastre en taquilla. Con un presupuesto de 90 millones de dólares, a día de hoy solo lleva recaudados 17 millones de dólares en EEUU y solo 5 millones mas en el resto del mundo, haciendo una taquilla mundial de 23 millones de dólares. A todo esto hay que unir lo mal que está siendo recibida, tanto por la crítica como por el público. Aunque, los que mas están despotricando contra ella son fanáticos de la película de John Milius que han atacado a esta nueva versión desde el mismo momento que se anunció su puesta en marcha. Yo, aunque adoro la película de Milius, me desmarco completamente de esta panda de fanáticos que, en mi opinión, no le están haciendo ningún favor al film original.

Antes de meterme a analizar la película voy a hablar un poco de su historia.

Durante años se había pensado en continuar la saga iniciada por el film de Milius y su secuela, Conan el Destructor (Richard Fleischer, 1984), en una tercera entrega con Conan convertido en rey de Aquilonia. Este proyecto estuvo muy cerca de ver la luz hace algo mas de una década en un proyecto que iba a volver a estar dirigido por John Milius y en el que los hermanos Wachowski se encargaban del guión y de dirigir las escenas de acción. El proyecto contaba de nuevo con Schwarzenegger de protagonista y se hablaba de Vin Diesel para dar vida a su hijo.

El proyecto, no obstante, no llegó a salir adelante debido al poco entendimiento entre Milius y los creadores de Matrix, estando varios años en suspenso y, aunque se habló de que Robert Rodriguez iba a resucitarlo, finalmente, se optó por cancelarlo y hacer una nueva versión que ha dado píe al film que ahora nos ocupa.

Empecemos.

La película, para empezar, no es mala del todo. No es una gran película, ni ninguna maravilla, pero si un film bastante logrado y entretenido.

Está muy bien dirigida. Su director, Marcus Nispel –un tipo muy odiado, tanto por esta película como por haber hecho también remakes de películas míticas como La Matanza de Texas o Viernes 13 –es un buen director, a pesar de que muchos digan por ahí lo contrario, y dirige muy bien. Sabe llevar el ritmo en todo momento, maneja bien a los actores y, sobre todo, rueda muy bien las escenas de acción. Sobre todo aquí, donde nos ofrece una sucesión de secuencias de acción de lo mas logradas y totalmente brutales. Además de que el tipo no se corta nada en lo que a violencia se refiere; porque la película tiene violencia a raudales y hay momentos en los que llegas a perder la cuenta de las decapitaciones, desmembramientos y demás “lindezas” que salen en el film.

Lo malo es que creo que esto ha tenido parte de culpa de su fracaso en taquilla; al menos, en EEUU. A mi no me ha desagradado nada ver tanta violencia –salvo la escena en la que le mete el dedo al de la nariz cortada, que si la encontrado un poco de mal gusto –, pero hay que reconocer que esta no es la película que la gente iría a ver con la familia; y quién tenga una novia muy impresionable ya se puede ir despidiendo. Si la película hubiera tenido un presupuesto como el de Piraña 3D (24 millones de dólares), pues la cosa estaría bien; pero, al haber costado 90 millones de dólares, el tener tanta violencia es un arma de doble filo. Y si a eso le añadimos algo de sexo... Porque la película también tiene sexo y desnudos –hasta un juego incestuoso entre Zym y Marique –; aunque, que nadie se espere encontrarse aquí otro Piraña 3D.

Volviendo a la película.

El diseño de producción es muy bueno. Para nada se parece a las series de Hércules y Xena, que es lo que van diciendo por ahí los detractores; en mi opinión, la película recrea bastante bien el universo creado por Howard. Los efectos especiales también están muy logrados; sobre todo, en la escena de la pelea contra los hombres de arena –uno de los mejores momentos del film –o en el espectacular tramo final.

Desde luego, a nivel visual, la película es muy buena. Donde si falla es en el guión.

El guión no es malo del todo, pero si es muy simplón, falla en varios diálogos y tiene algunas escenas bastante ridículas. La peor de todas es cuando Tamara es capturada después de echar un polvo con Conan y, mientras este duerme, ella se aleja estupidamente de él y se adentre en el bosque. Es una escena muy forzada, además de estúpida, y da la sensación de que los guionistas no tenían ni puñetera idea de como hacer que la protagonista cayera en las garras del enemigo y eligieron lo primero que se les pasó por la cabeza; por no hablar de que hacen quedar a la chica como una auténtica gilipollas.

Aunque, en lo que mas falla es en su historia. Hay cantidad de historias mucho mas interesantes dentro del universo Conan que la de la que se emplea en la película, con el protagonista buscando venganza y el malo persiguiendo a la chica porque la necesita para un ritual que le hará poderoso y bla, bla, bla... En lo que si funciona es en lo que a fidelidad se refiere. Esto es en lo único que supera a la película de Milius, que era una gran película, pero una adaptación muy libre. Esta película es una adaptación mas fiel; aunque, tampoco tanto, ya que también se toma sus libertades.

En cuanto al reparto, en general está bien. Jason Momoa interpreta a un buen Conan, no tan carismático como el que interpretó Schwarzenegger, pero si mas fiero y brutal; además, por mucho que digan su detractores, su físico es bastante adecuado para el personaje. Rachel Nichols, a parte de muy bella, hace también un buen trabajo a pesar de lo mal tratado que está su personaje en el guión; a parte de protagonizar momentos ridículos, como el que mencioné antes, y de que, además, tampoco terminan de definirlo del todo –¿es una guerrera o una dama en apuros? –. Stephen Lang interpreta a un buen villano, lo mismo que Rose McGowan. Aunque, el que de verdad sobresale del reparto, a pesar de su corta participación, es sin duda Ron Perlman, que está tan impresionante como siempre.

También cabe especial el trabajo de Leo Howard. Este joven actor ya me sorprendió en G. I. Joe (Stephen Sommers, 2009) como joven Snake Eyes y aquí hace otro gran trabajo. La escena en la que lucha contra los pictos en el bosque es sensacional y está entre lo mejor del film. Yo creo que Howard es otra de las cosas que superan a la película de Milius, donde Conan de joven era interpretado por el español Jorge Sanz, al que no me lo imagino ni de coña en una escena como la que acabo de mencionar; ni de niño ni de adulto.

Resumiendo.

Una película bastante correcta y una buena adaptación de Conan. No llega a la brillantez de Conan el Bárbaro, pero si consigue igualar a Conan el Destructor y, sobre todo, supera con creces a El Guerrero Rojo (Richard Fleischer, 1985); aquella ridícula adaptación de Red Sonja protagonizada por Brigitte Nielsen y con Schwarzenegger en un papel parecido a Conan –pero que no era Conan por problemas con los derechos –.

Red Sonja si que necesita una nueva versión y, de hecho, tienen una en marcha con Simon West como director y Amber Heard como mas firma candidata a protagonizarla; lo malo es que, después del batacazo que se ha dado esta, dudo mucho que llegue a ver ya la luz.