21 de junio de 2011

ALIENS, EL REGRESO (1986)







Aliens, conocida en España con el subtítulo de El Regreso, fue la continuación de Alien, el Octavo Pasajero (Ridley Scott, 1979) que, en lugar de ser la típica secuela, se ha convertido, al igual que su predecesora, en todo un título de culto y un gran clásico de la cincia ficción y el cine en general. Después de la magistral Terminator (1984), James Cameron se hizo cargo de la dirección y de el guión de este film, realizando una película muy diferente, mas ambiciosa y espectacular, pero que no traicionaba nada a su predecesora.

Vayamos por partes.

Tras los sucesos del primer film, Ellen Ripley (Sigourney Weaver) ha permanecido 57 años perdida en el espacio en estado de invernación. Al despertar, debe hacer frente a los ejecutivos de la empresa para la que trabaja y los burócratas, quienes no creen su versión de los hechos y le retiran la licencia, suspendiéndola de sus funciones. No obstante, Ripley está mas preocupada por avisarles del peligro que corren quienes lleguen al planeta donde encontraron aquella nave extraterrestre llena de huevos que en su interior contienen seres como el que mató a su tripulación. No obstante, le dicen que en aquel lugar se ha establecido una colonia formada por 60 familias sin que haya habido ningún problema hasta el momento.

Pero, transcurrido un tiempo, le comunican que se ha perdido el contacto con esa colonia y le piden que acompañe a una expedición de marines enviada para averiguar lo que ha sucedido. A pesar de sus reticencias iniciales, Ripley accede a ir y, una vez allí, ella y los marines descubren que todo un ejército de seres como al que se enfrentó se ha hecho con el control del lugar y tienen apresados a sus habitantes, a los que utilizan como carne para gestar a mas seres como ellos. Tras sobrevivir a un primer ataque, Ripley y los marines supervivientes deciden irse y volar toda la instalación, pero el vehículo que debe transportarles es atacado por un alien y se estrella, quedando atrapados en ese lugar, donde tendrán que sobrevivir a esos seres a la vez que se preguntan una cosa: ¿quién es el que pone los huevos de donde nacen esos bichos?

Puesto que tengo pensado hablar algún día de esta película y la saga a la que pertenece en Recuerdos de Axa, no voy a hablar de como fue la producción de este film y voy directamente a dar mi opinión sobre él.

La película es maravillosa.

James Cameron hizo un trabajo excelente, realizando un film diferente a la primera película pero, a la vez, totalmente fiel a aquella.

Como ya he dicho, no es la típica secuela. Mientras la primera era una claustrofóbica película de suspense y terror, Cameron realizó aquí una espectacular y ambiciosa película bélica y de acción. Aún así, tiene buenos momentos de suspense, como la escena en la que Ripley y la niña se quedan encerradas con los atrapacaras o cuando ella y los marines esperan el ataque de los aliens mientras ven que estos se acercan a través de los detectores de movimiento. También se respira tensión en todo momento en la llegada de los marines a la desierta colonia, cuando se van acercando al nido donde tienen prisioneros a los colonos, desde que se quedan atrapados en el planeta hasta que comienzan la batalla final con los aliens o cuando Ripley se adentra en las instalaciones para rescatar a la niña.

La escena en la que la vemos bajando en el ascensor cargando las armas mientras suena de fondo la vibrante banda sonora de James Horner es MAGISTRAL.

El guión de Cameron es muy bueno. Va construyendo la historia a medida que avanza el film, con un ritmo que nunca decae y unos excelentes diálogos y situaciones. Amén de unos personajes muy carismáticos y muy bien definidos; aunque hay algunos bastante tópicos, como el incompetente oficial al mando, el empresario codicioso y traicionero o la hispana marimacho. Aún así, el grupo de marines que acompaña a Ripley en esta aventura es de lo mas pintoresco y, desde luego, se merece una precuela spin-off para ellos solos; de hecho, creo que pensaron hacerla.

A todo esto hay que añadirle unas estupendas interpretaciones por parte de su elenco. Comenzando por Weaver, que vuelve a estar magnífica como Ripley, todos los actores hacen un gran trabajo; incluida la niña. A mi los niños me gustan poco y siempre me fastidia que metan alguno en las películas. Sin embargo, el trabajo de Carrie Henn es muy bueno y hace su personaje bastante soportable. Lástima que el doblaje español lo estropee un poco.

El diseño de producción es una auténtica maravilla. Todo está hecho de una forma tan realista que asusta. A diferencia de los films de la época –y otros mas recientes, también –, en ningún momento los decorados dan la sensación de acartonamiento y las armas y los vehículos parecen totalmente reales; sobre todo, esos robots de carga que, al final de la película, adquieren gran protagonismo. Es muy bueno también el diseño de los trajes de los soldados y sus armas. En lugar de llevar monos de goma o trajes asemejados a los de los astronautas y usar armas láser, aquí los soldados visten trajes de camuflaje y disparan armas de fuego. Eso si, todo muy bien fusionado con el tono futurista del film.

En toda la película –y esto lo digo totalmente en serio –tan solo hay dos cosas que cantan. Una es cuando el vehículo –asemejado a un helicóptero de combate –que los transporta desde la nave a la colonia entra en el planeta, notándose mucho las trasparencias. La otra es la escena en la que, una vez a bordo de la nave, Ripley hace que la reina alien la persiga para evitar que vaya a por la niña. Lo que canta aquí no es la reina alien, obra del gran Stan Winston, que está muy lograda y muy bien hecha y tiene un aspecto muy real y amenazador; todo un prodigio de los efectos especiales. Aquí el problema es cuando la vemos corriendo. Es tan solo un plano, pero se nota mucho la aparatosidad de sus movimientos.

Ambas cosas contrastan mucho con el resto del diseño y los efectos especiales. No obstante, hay que reconocer que se deben a las limitaciones de la época y, afortunadamente, no estropean nada el excelente conjunto del film. Porque, como ya he dicho, solo son un par de cosas entre las muchas que componen este film.

La fotografía es otro punto fuerte de la película. Adrian Biddle, que debutó en este film como director de fotografía tras haber trabajado como cámara y electrico, hace una trabajo extraordinario con una iluminación muy contrastada y un estupendo juego de texturas muy parecido al del primer film; donde, por cierto, Biddle trabajó como cámara y se ve que tomó muy buena nota.

Como ya he dicho, Cameron potenció y multiplicó los aspectos del primer film. En lugar de un solo bicho, aquí enfrentó a los protagonistas con todo un ejército de aliens –todos tan logrados y amenazadores como el de la primera película –dándole mas espectacularidad al film. Aquí, los xenoformes –que es el nombre que se les da a los aliens –son presentados como una raza asemejada a insectos sociales, como las hormigas o las abejas, donde todos se establecen en una colonia alrededor de una reina encargada de poner los huevos con los que se perpetúa la colonia.

Las escenas de acción están de lo mas logradas. Desde el primer ataque de los aliens dentro de su colonia hasta la espectacular batalla final o el enfrentamiento de Ripley contra la enorme reina alien. Todo muy bien acompañado por la excelente banda sonora del ya mencionado James Horner.

Existen dos versiones de la película. Una es la versión normal, la que se vio en los cines y que consta de 137 minutos, y la otra es una versión extendida que dura 154 minutos. A diferencia de otras películas de las que se hacen ediciones especiales con metraje extra que no vale una mierda y que solo está para rellenar, en la versión extendida de este film el metraje extra es muy bueno y aporta mucho al film. Por ejemplo, sabemos por qué Ripley se muestra tan maternal con la niña, podemos ver como era la colonia antes del ataque de los aliens, podemos conocer a la familia de la niña, vemos de nuevo la nave donde se encontraron los huevos o podemos ver unas espectaculares ametralladoras robotizadas tan logradas como las demás armas del film.

No obstante, tanto la versión normal como la versión extendida, son muy buenas y ninguna es preferible a la otra.

Resumiendo.

Película excelente, magnífica y maravillosa. Una verdadera joya del séptimo arte que nunca me canso de ver y para la que solo tengo elogios. Además, es un claro ejemplo a seguir a la hora de hacer secuelas. Yo no tengo duda, para mi es la mejor película de Cameron después de Terminator. Aunque, sobre si es mejor o peor que la primera entrega, aquí no lo tengo tan claro. Para mi, ambas películas están muy a la altura la una de la otra y me cuesta mucho decidir entre ellas.

Un clásico indiscutible que no ha envejecido nada con el tiempo.






18 de junio de 2011

LA LIGA DE LOS HOMBRES EXTRAORDINARIOS (2003)







La Liga de los Hombres Extraordinarios es una novela gráfica escrita por Alan Moore – responsable de otras grandes obras comiqueras como Watchmen, V de Vendetta o Batman: La Broma Asesina –e ilustrada por Kevin O´Neill que se publicó en dos volúmenes; el primero lo hizo entre 1999 y 2000 y el segundo entre 2002 y 2003: También hay una especie de comtinuación, titulada The Black Dossier, que creo que no se ha publicado en España, y un tercer volumen mas reciente, pero con otros protagonistas y trasladando la historia al siglo XX. Son los dos primeros volúmenes lo que nos ocupa.

El cómic es, sencillamente, magistral.

La historia se ambienta en el la Inglaterra de 1898, en una realidad alternativa donde varios personajes de novelas famosas de la época son reunidos en una misma historia. Mina Murray (Drácula, de Bram Stoker), Allan Quatermain (Las Minas del Rey Salomón, de H. Rider Haggard), el Capitán Nemo (20.000 Leguas de Viaje Submarino, de Julio Verne), Henry Jekyll/Edward Hyde (El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson) y Hawley Griffin (El Hombre Invisible, de H. G. Wells) son reunidos en una liga especial formada por el servicio secreto británico, el cual dirige el misterioso Mr. M –quién resulta ser el Profesor Moriarty, el archienemigo de Sherlock Holmes, el famosísimo detective creado por Arthur Conan Doyle –, quién se comunica con ellos a través de Campion Bond, quién podría ser un antepasado del James Bond literario creado por Ian Fleming.

En el primer volumen, los protagonistas, engañados por Moriarty, se enfrentan al famoso Fu Manchú, surgido de las novelas de Sax Rohmer, quién ha robado la cavorita, un material antigravedad. Pero, poco después de recuperarla tras una espectacular batalla en la guarida de Fu Manchú, descubren que todo ha sido un engaño de Moriarty, quién dirige el servicio secreto al mismo tiempo que el crimen organizado del oeste de la ciudad y quiere la cavorita para una enorme fortaleza voladora que utilizará en su guerra contra Fu Manchú.

En el segundo volumen, la liga, ahora al servicio de Mycroft Holmes, el hermano de Sherlock Holmes, debe enfrentarse a los extraterrestres de La Guerra de los Mundos de H. G. Wells, quienes han sido expulsados de Marte por una coalición de otras razas extraterrestres liderada por John Carter y Gullivar y vienen a la Tierra con ganas de venganza. Para empeorar las cosas, Griffin les traiciona y se une a los extraterrestres. La liga debe dividirse, mientras Nemo y Mr. Hyde tratan de contener a los extraterrestres a bordo del Nautilus, Mina y Quatermain son enviados por Bond en busca del doctor protagonista de La Isla del Doctor Moreau, también de H. G. Wells, para que les entregue el H-142, un arma biológica que puede acabar con los extraterrestres.

Claro, que ahí no acaba la cosa. En el cómic, las referencias a otras novelas famosas del siglo XIX y la aparición de otros personajes literarios son incontables. Se dice que hay un libro de anotaciones con estos personajes y referencias que llega a ser mas extenso que el propio cómic; cosa que no es de extrañar, porque si lees el cómic con atención verás personajes literarios y referencias hasta debajo de las piedras. Todo esto, unido a un excelente guión y unas estupendas ilustraciones, hacen de este uno de los mejores cómics de los últimos años.

Pero, por mucho que me apasione el cómic, lo mío es el cine y de lo que voy a hablar es de la película con la que se llevó –mejor, dicho, se trató de llevar –esta gran obra comiquera a la gran pantalla. El cómic de Moore y O´Neill es material mas que suficiente para hacer una gran película, siempre que se haga una adaptación muy cuidada y trabajada, como la que hizo Zack Snyder en la excelente Watchmen (2009). Por desgracia, eso no ocurre aquí.

En 2003 se estrenó la muy esperada –por entonces lo era –adaptación cinematográfica en un film bajo el sello de la Fox –mal empezamos –dirigido por el británico Stephen Norrington, antiguo técnico de efectos especiales –trabajó en films como El Secreto de la Pirámide (Barry Levinson, 1985) y Aliens el Regreso (James Cameron, 1986) o la serie El Cuentacuentos –, director de la curiosa Máquina Letal (1994) y la estupenda Blade (1998) y que, tras un fallido intento de adaptar en un film con personajes reales el Akira de Katsuhiro Otomo, logró recuperar algo de prestigio en su país natal con el film The Last Minute (2001).

En cuanto al reparto, Sean Connery interpretaba a Allan Quatermain, mientras que Peta Wilson –famosa por la serie Nikita –daba vida a Mina Harker –aquí emplearon su nombre de casada –, Naseeruddin Shah –famoso actor y director de cine de Bollywood –, hacía de Nemo, Jason Flemyng –Azazel en X-Men: First Class –daba vida al Dr. Jekyll y a Mr. Hyde y Tony Curran –quién, entre otras cosas, dio vida a Marcus en Underworld: Evolution –interpretaba al Hombre Invisible; que, por problemas de derechos, fue convertido en Rodney Skinner, un ladrón que robó la fórmula de la invisibilidad a Hawley Griffin. Luego se sacaron de la manga a los personajes de Tom Sawyer –de Las Aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain –, interpretado por Shane West, y a Dorian Gray –de El Retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde –, interpretado por Stuart Townsend; aunque, desde luego, estos aportaron a la película lo mismo que una gota de agua al océano Pacífico.

Para empezar, la producción del film fue un completo desastre. El rodaje fue un caos lleno de problemas a cada cual peor; como una enorme inundación, causada por las lluvias torrenciales que sufría Praga –donde se rodó la mayor parte –por aquel entonces y que destrozaron gran parte de los decorados. Dicho rodaje comenzó en el verano de 2002 y llegó a alargarse hasta los primeros meses de 2003, dejando poco tiempo para la post-producción. El presupuesto se disparó y de los 78 millones de dólares iniciales se llegó hasta los 100 millones. Después llegó un sin fin de remontajes y hasta se cambió de compañía de efectos especiales porque el trabajo de estos no convencía.

Aunque, lo que mas empeoró las cosas fue la tensa relación entre Connery y Norrington. Los dos no paraban de discutir y discrepar en casi todo y sus peleas eran constantes; se dice que hasta llegaron a las manos y todo. Y, vamos, cuando terminó el rodaje, los dos no quedaron, precisamente, amigos. Se dice que, durante una fiesta de promoción del film a la que no asistió el director, los periodistas preguntaron a Connery sobre donde podía estar Norrington y este respondió que mirasen en el manicomio local.

Todo esto se materializó en un semifracaso. La cinta solo hizo 66 millones de dólares en EEUU y pudo salvar los muebles gracias a una taquilla mundial de casi 180 millones. Connery se retiró del cine tras este film y Norrington, practicamente, también; aunque estuvo un tiempo vinculado a una nueva versión de El Cuevo que, al final, dirigirá el español Juan Carlos Fresnadillo

En fin, vamos a ver que me parece la película.

La película no es mala del todo, la verdad. Se deja ver y entretiene algo. Su diseño de producción no está mal –aunque difiere mucho del estilo del cómic –y parece que acertaron con la compañía de efectos especiales, ya que estos logran estar a la altura; aunque, tampoco son para tirar muchos cohetes, la verdad. No obstante, la película dista mucho de ser buena. El guión es simplón a mas no poder y está lleno de diálogos ridículos. Algunas escenas de acción están muy logradas, pero la mayoría están tan mal coreografiadas y son tan rápidas y mal montadas que a veces ni te enteras de lo que pasa. La primera mitad es bastante correcta, pero luego la trama se desploma por su propio peso hasta llegar a una batalla final que debía haber sido espectacular y emocionante y resulta insípida, aburrida y caótica. Todo para acabar en un final tan estúpido y ridículo que llega a dar vergüenza ajena.

Como adaptación, la película es una auténtica porquería. A parte de no lograr captar ni de lejos la esencia de la obra de Moore, las diferencias entre cómic y película son abismales, tanto en los personajes, la historia y todo lo demás. Bien sabéis que yo siempre tolero las libertades en las adaptaciones siempre que el resultado sea bueno; pero, como aquí no lo es, no pienso tener piedad alguna.

Aquí el enemigo es solamente Moriarty –interpretado por Richard Roxburgh –, quién se hace pasar por un supervillano conocido como El Fantasma –inspirado, tal vez, en El Fantasma de la Ópera, de Gastón Leroux, ya que lleva una máscara parecida –que pretende desestabilizar el orden mundial provocando la I Guerra Mundial; aunque, al final, resulta que lo que quería era reunir a la liga para robar sus habilidades – ayudado por Dorian Gray, quién aquí le quita el puesto al Hombre Invisible como traidor –y crear su propio ejército de hombres extraordinarios. Por no hablar que su fortaleza voladora aquí es sustituida por una base secreta en el Ártico.

A Fu Manchú ni se le nombra. Los responsables del film lo justifican alegando problemas con los derechos, como con El Hombre Invisible. Sin embargo, en el cómic en ningún momento se refieren a él como Fu Manchú y es conocido en todo momento como El Doctor, algo que podrían haber utilizado en el film para esquivar los problemas con los derechos, digo yo. De todas maneras, al igual que el Moriarty de este film es muy descafeinado y no es tan enigmático ni tan amenazador como el del cómic, seguro que, de haber salido, el Fu Manchú del film tampoco sería tan impresionante.

Vamos con los protagonistas.

Peta Wilson hace un buen trabajo en el film, el problema es el tratamiento que recibe su personaje. Aquí a Mina la convierten en una vampiresa muy poderosa –es capaz de convertirse en una bandada de murciélagos, curar rápidamente sus heridas y de regresar a la vida si le clavan una espada y luego se la quitan –, cosa que no ocurre en el cómic, donde es completamente humana y las cicatrices de su enfrentamiento con Drácula no son, precisamente, las marcas de los colmillos. Además, en el cómic es la líder del grupo y la encargada de reunir a la liga. Es una mujer fuerte y valiente que, al encontrarse en un mundo aún dominado por los hombres, tiene siempre que mostrarse dura para que la respeten y le hagan caso.

A pesar de sus peleas con el director, Connery hace, como siempre una gran interpretación. No obstante, su Allan Quatermain dista mucho del el del cómic. Mientras en la película es una especie de superhombre en plan James Bond o Indiana Jones, en el cómic es un viejo decrépito y drogadicto.

En el cómic, Nemo es un tipo enorme y siniestro, mas parecido a un pirata que a un científico También viste ropas hindúes –por los orígenes que le dio Verne en La Isla Misteriosa –, pero no lleva un traje tan ridículo ni tan hortera como el que lleva el de la película, bien interpretado por ese actor hindú de nombre impronunciable, pero que, de nuevo, el tratamiento que recibe el personaje lo estropea todo. Además, el diseño del Nautilus en la película es una auténtica MIERDA, todo lo contrario que el de cómic, cuyo diseño recrea la famosa escena del pulpo gigante.

El Doctor Jekyll de la película, muy bien interpretado por Jason Flemyng, está muy logrado. Para mi es el personaje mas fiel con respecto al cómic. Ahí no tengo ninguna objeción. El problema es Mr. Hyde, que no resulta tan impresionante y amenazador como el de las viñetas y su diseño es una auténtica porquería.

Y termino con el hombre invisible, también bien interpretado por el actor Tony Curran, que es con quién mas libertades se toman. A parte del cambio de personaje a causa de los derechos de autor, luego está el hecho de que en la película es bueno cuando en el cómic es mas HIJO DE PUTA que todos los directivos de Telecinco juntos.

En cuanto a las referencias y los otros personajes, todo queda muy, pero que muy reducido. Por ejemplo, el personaje de Campion Bond es suprimido y en la escena en la que capturan a Mr. Hyde en la Calle Morgue –de Los Crímenes de la Calle Morgue, de Edgar Allan Poe –no aparece el detective de ese relato, Auguste Dupin. Eso si, aparece un envejecido Ishmael como miembro de la tripulación de Nemo y diciendo la famosa frase con la que momienza Moby Dick, de Herman Melville. Pero, muy poco mas, porque se dejan en el tintero casi todo.

Resumiendo.

Película patética y simplona que entretiene, pero se olvida al poco de haberla visto. Desde luego, no vale la pena pagar por verla en el cine; yo lo hico y todavía me arrepiento.

Eso como película, porque como adaptación es una completa basura que no le hace ningún favor al estupendo cómic que adapta. Quién la vea sin haber leído el cómic encontrará una correcta película de acción con buenos efectos especiales mientras, los que hemos leído el cómic, nos abochornamos del poco respeto que se le ha tenido a la magistral obra de Moore y O´Neill.

Desde luego, no es la adaptación que se merece un cómic tan brillante. Aunque, eso si, no es la peor adaptación que se ha hecho de un cómic de Moore. Ese honor lo tiene Fron Hell.




9 de junio de 2011

X-MEN: FIRST CLASS (2011)







X-Men: First Class, conocida en España como X-Men: Primera Generación, es la nueva entrega cinematográfica de la saga X-Men, adaptación de los famosos mutantes de los cómics Marvel, conocidos en España como la Patrulla X, creados por Stan Lee y Jack Kirby en 1963. A pesar de su título y de tratarse de una película que cuenta los orígenes del equipo mutante, la película no es una adaptación de la serie de cómics homónima de Jeff Parker y Roger Cruz; esto quiero dejarlo bien claro desde el principio.

La película está dirigida por Matthew Vaughn, director de la estupenda Kick-Ass (2010) y que estuvo muy cerca de dirigir X-Men: La Decisión Final (Brett Ratner, 2006) –tercera entrega de la saga –, y producida por Bryan Singer, director de las dos primeras entregas de la saga, X-Men (2000) y X2 (2003) y que iba ha dirigir este film hasta que cambió de opinión y le cedió el testigo a Vaughn.


La película se enmarca a principios de los años 60, cuando la Guerra Fría estaba en su punto mas álgido y los mutantes no eran muy conocidos. Dos jóvenes mutantes, Charles Xavier (James McAvoy), un poderoso telépata, y Raven Darkholme (Jennifer Lawrence), que puede adoptar otras formas, son instados por Moira MacTaggert (Rose Byrne) a unirse a la CIA para ayudarles a combatir a Sebastian Shaw (Kevin Bacon), un peligroso mutante que colaboró con los nazis durante la II Guerra Mundial y ahora busca destruir a la humanidad provocando la III Guerra Mundial entre EEUU y la URSS. A ellos se une Erik Lehnsherr (Michael Fassbender), un mutante con poderes magnéticos que tiene una cuenta pendiente con Shaw.

Xavier y Lehnsherr comienzan a reclutar a otros mutantes para formar un equipo. Sin embargo, pronto comienzan a surgir discrepancias entre ellos, ya que ambos tienen una visión distinta de la situación mutante. Mientras Xavier cree en la coexistencia entre humanos y mutantes, Lehnsherr, que sufrió en sus carnes el holocausto judío, está convencido de que los humanos jamás aceptarán a los mutantes. Estas discrepancias también surgen dentro de su grupo de mutantes, lo que hace que algunos miembros se unan al equipo de Shaw, quién pretende crear un nuevo orden mundial en el que los mutantes tengan el poder.

La película se estrenó, en EEUU, España y otros países, el pasado viernes (3 de junio) y, desde luego, no le está yendo mal. Con un presupuesto de 160 millones de dólares, la película ha hecho ya 65 millones en EEUU y su recaudación global es de casi 130 millones de dólares. Además, está siendo muy bien recibida por público y crítica a pesar de las muchas dudas que suscitó durante su producción; una de las mas aceleradas de los últimos años.

A mi, desde luego, la película me ha sorprendido, ya que me ha llegado a gustar mas de lo que esperaba.


Desde luego, es una película muy buena, totalmente a la altura de las películas dirigidas por Singer –se nota mucho su mano como productor –y la estupenda X-Men Origins: Wolverine (Gavin Hood, 2009), la película sobre el personaje de Lobezno; quién, por cierto, tiene un cameo en este film interpretado de nuevo por Hugh Jackman. También hace un cameo Rebecca Romijn, quién dio vida a Mística en las tres películas anteriores.

Debo decir que, como adaptación, tal y como se esperaba, no es muy buena, ya que se toma muchas libertados con respecto a la historia y los personajes, como ya ocurrió con los films de Singer y la película sobre Lobezno. No obstante, al igual que las otras películas nombradas, el film no traiciona mucho el espíritu y la esencia de los cómics y eso es de agradecer.

Como adaptación, ya sabemos que no es muy buena. Pero, como digo siempre, en las adaptaciones siempre tolero las libertades y la falta de fidelidad siempre que el resultado sea bueno; y, afortunadamente, aquí el resultado es muy bueno.


La película está muy lograda.

El guión es muy bueno. Está muy bien trabajo y estructurado, describe muy bien los personajes y sus conflictos y hace que el ritmo no decaiga en ningún momento, haciendo que la película no aburra ni que la historia decaiga. El film se disfruta de principio a fin a pesar de su larga duración y la historia se hace amena y va progresando a medida que avanza la trama sin desinflarse en ningún momento. Desde luego, a nivel de guión, la película tiene muy pocas pegas; aunque las tiene, y mas adelante hablaré de ellas.

Tecnicamente, el film también es muy bueno. Con unos logradísimos efectos especiales y un excelente diseño de producción que recrea muy bien los años 60. Cuando comenzó la producción del film, sus responsables aseguraron que la película recordaría a las primeras películas de la saga Bond y, desde luego, no iban mal encaminados; sobre todo, con ese villano conspirando contra el mundo desde una base secreta instalada en un submarino.

Además, es agradable que se le incluya a la película cierto componete sexual; latente en las anteriores películas, pero poco desarrollado. Moira MacTaggert infiltrándose en un prostíbulo en ropa interior, Angel Salvadore –interpretada por Zoë Kravitz, hija del cantante Lenny Kravitz –, trabajando como stripper antes de ser reclutada y descubriendo sus poderes de una forma bastante sensual o Mística desnuda en la cama de Magneto seduciéndole y comenzando esa relación entre ambos que pudimos intuir en las otras películas, son buenos ejemplos de ello.


Otro acierto de la película es el reparto. James McAvoy y Michael Fassbender están geniales como Xavier y Magneto, lo mismo que Kevin Bacon como Sebastian Shaw o January Jones como Emma Frost. Aunque, esta última no da del todo el pego físicamente como el personaje. De cuerpo está muy bien, ahí si que no tengo reparos, pero su rostro no encaja mucho con el personaje. Siempre he pensado que para este papel la ideal es una chica capaz de excitar solo con la visión de su rostro, como Elisha Cuthbert, a quién siempre he visto ideal para este papel. De todas maneras, Jones hace un estupendo trabajo como Emma Frost. También lo hacen muy bien los actores que interpretan a otros mutantes; aunque unos mas que otros.

No obstante, quién mas destaca de todo el reparto es, sin duda, Jennifer Lawrence, que, a parte de muy bella, también es una excelente actriz –este año ha recibido una muy merecida nominación al oscar, por cierto –y su interpretación de Mística es excelente, devorando la pantalla en todo momento y comiéndose con patatas a los otros protagonistas; y eso que es ella la que está para comérsela. Desde luego, es una joven de mucho talento y, con solo 20 años, podría darle lecciones de interpretación a Penélope Cruz, que con 37 años todavía no sabe ni interpretar.

Ahora vamos con las cosas malas.

Según sus responsables, el film es una precuela de los films de Singer y el film de Ratner. Sin embargo, contiene demasiadas incoherencias para serlo.


Por ejemplo, en el primer film de Singer Xavier afirmaba que él construyó a Cerebro –la máquina con la que localizan a otros mutantes –y que Magneto le ayudó a construirlo mientras que en este film es Bestia (Nicholas Hoult) quién la construye. Además, en este film Xavier y Mística se han criado como hermanos, cosa que no da en ningún momento la sensación en las otras películas; por no hablar de que en el primer film ella sabotea a Cerebro creándole un colapso mental y no creo que, por muy mala que se haya vuelto, ella sea capaz de hacerle algo así a su hermanastro.

Luego está el casco de Magneto, cuyo diseño –mas fiel al de los cómics, debo decir –difiere completamente del que utiliza en los otros films y, además, Xavier no sabía de su existencia ni sus funciones cuando aquí si lo sabe. También está Havok (Lucas Till), que en los cómics es el hermano menor de Cíclope quién, en esta película sería solo un niño o puede que ni hubiera nacido si seguimos el orden cronológico con las otras películas. Claro, que esto mas que una incoherencia sería una libertad con respecto a los cómics.





La siguiente incoherencia es un SPOILER, así que advierto.



Al final de la película vemos como Xavier termina en una silla de ruedas. El problema es que aún sigue conservando el pelo y en la escena inicial de la tercera entrega de la saga le veíamos caminando y con la cabeza calva, por lo que perdía el pelo antes que la movilidad de las piernas, cosa que no ocurre en este film. Además, en esa escena se intuía que él y Magneto llevaban mas tiempo trabajando juntos antes de convertirse en enemigos.

Ese es otro de los fallos del film. Aquí asistimos al final a como Xavier y Magneto se separan y terminan enfrentados. Digo que es un fallo porque lo veo muy precipitado. Pienso que la separación entre Xavier y Magneto debería llegar en la futura secuela y así haber profundizado mas en la relación entre ambos. Vale que los responsables del film no sabían de seguro que fuera a haber secuela, pero pienso que la relación de Xavier y Magneto antes de convertirse en enemigos debería haber sido mas densa.




Fin del SPOILER.





Claro, que las incoherencias no son solo con las otras películas de la saga, también las hay con el film de Lobezno, cuya historia se desarrolla mucho después de los acontecimientos de este film, pero en él podíamos ver a una Emma Frost adolescente cuando aquí ya es adulta. Además, en ese film también vemos a Xavier calvo y caminando.

Son incoherencias difíciles de pasar por alto si conoces bien la saga y que hacen que la película no pueda funcionar del todo como precuela. Por ello, yo a este film lo veo mas como un reboot; algo así como El Increible Hulk (Louis Leterrier, 2008) o Punisher: War Zone (Lexi Alexander, 2008), pero en precuela.


Resumiendo.

Una película muy buena y una de las mejores películas de los X-Men. Un film estupendo que, aunque no sea una adaptación muy fiel, respeta el espíritu de los cómics, dándole a su vez un toque mas serio, oscuro y erótico. Y, aunque difiera con la saga anterior, es un muy buen comienzo para una nueva saga.

Entre esta y la también estupenda Thor, este año no está defraudando nada en lo que a comic-movies se refiere. Como Green Lantern y Captain America: The First Avenger sean así –y todo parece indicar que si –, ya nos podemos ir frotando las manos todos los que adoramos los cómics y las películas basadas en estos.