16 de agosto de 2016

ESCUADRÓN SUICIDA (2016)






ATENCIÓN. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. A quienes no la hayan visto aún les aconsejo no leerla. Y, si la leen de todos modos, lo harán bajo su total responsabilidad.





















Por fin he podido ver la tan esperada adaptación del Escuadrón Suicida. Me hubiera gustado haber ido el día del estreno a verla, pero no pudo ser. Sin embargo, este fin de semana si he podido y ya he podido ver la película y puedo dar mi opinión sobre ella.

El hecho de que existan seres tan poderosos como Superman y la posibilidad de que estos se vuelvan contra los humanos hace que el gobierno de EEUU busque una forma alternativa de cómo combatir estas nuevas amenazas. Es ahí donde aparece Amanda Waller (Viola Davis) con la propuesta de crear la Task Force X, un equipo especial formado por gente con habilidades extraordinarias. Con la particularidad de que estos individuos son supervillanos que han sido encarcelados por Batman (Ben Affleck) u otros superhéroes. El plan es convencerles con promesas de privilegios carcelarios y reducción de sus condenas al tiempo que se les coloca un pequeño artefacto explosivo que se detona a control remoto para evitar que puedan escapar.

Tras recibir luz verde, Waller forma el primer equipo, a cuyo frente coloca al coronel Rick Flag (Joel Kinnaman). Este equipo estará formado por Harley Quinn (Margot Robbie), la desquiciada novia del Joker (Jared Leto), Deadshot (Will Smith), un tirador experto y asesino a sueldo, el Capitán Boomerang (Jai Courtney), un ladrón profesional que utiliza boomerangs como armas, El Diablo (Jay Hernández), un pandillero con la habilidad de controlar el fuego, Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje), un extraño tipo de forma reptiloíde, y Slipknot (Adam Beach), un mercenario experto en utilizar cuerdas para trepar edificios o huir. Su primera misión será detener a la Encantadora, una bruja milenaria que poseyó el cuerpo de la aventurera June Moone (Cara Delevingne). Waller la tenía controlada, pero ha conseguido escapar a su control con ayuda de su hermano, convirtiéndose en una grave amenaza para el mundo.

En los cómics existen dos tipos de Escuadrón Suicida. El primero fue creado en 1959 por Robert Kanigher y Ross Andru y estaba formado por un grupo de soldados indisciplinados de la II Guerra Mundial. No obstante, la película adapta el segundo grupo, creado por John Ostrander en 1986 y formado por supervillanos encarcelados que el gobierno utiliza para operaciones mortales y secretas en las que, si la cosa se pone fea, pueden ser sacrificados como peones.


Este equipo ya ha hecho su presencia en algunas películas animadas y series de Tv; el ejemplo más reciente lo tenemos en la serie Arrow. Ahora, protagonizan su primera película, la cual forma parte del universo cinematográfico que Warner Bros. y DC Entertainment han creado para competir con el universo de Marvel Studios.

David Ayer, guionista de películas como U-571 (Jonathan Mostow, 2000), Training Day (Antoine Fuqua, 2001) o SWAT: Los Hombres de Harrelson (Clark Johnson, 2003) y director de películas como Vidas al Límite (2005), Dueños de la Calle (2008) o Fury (2014), fue el elegido para escribir el guión y dirigir esta película.

La película se estrenó el pasado 5 de agosto y, desde luego, en taquilla no le está yendo nada mal. A día de hoy, con solo dos semanas en cartel, el film lleva recaudados 223 millones de dólares en EEUU y 243 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 466 millones de dólares. Cifras que irán subiendo, ya que la mayor parte del público está respondiendo de forma muy entusiasta y el boca a boca está funcionando muy bien.

Todo esto contrasta totalmente con la opinión de los críticos, que han puesto a la película a caer de un burro en todo el mundo. Como ya le sucediera hace unos meses a Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, las críticas que está recibiendo la película son nefastas y da la impresión de que los críticos están atacando directamente la película sin importar que les haya gustod o no.

Todo esto, como no, ha vuelto a despertar los rumores de una mano negra. Muchas fans de DC Comics afirman que Disney está sobornando a los críticos para favorecer a las películas de Marvel Studios frente a las película DC u otras comic-movies. El que Capitán América: Civil War recibiera críticas muy buenas –aunque las mereciera; porque la película para mí es sensacional –mientras que las películas de DC o X-Men: Apocalypse hayan sido tan machacadas, fortalecen esta teoría.

Recientemente, muchos fanboys de DC Comics indignados han pedido el cierre del portal Rotten Tomatoes. Lo que yo considero una soberana tontería por dos razones: 1) Rotten Tomatoes no se dedica a publicar o escribir críticas, tan solo evalúa la opinión de los críticos, y 2) al menos un 30% de Rotten Tomatoes pertenece a Warner Bros., así que si el portal se dedicara a atacar las películas de DC sería como tirar piedras a su propio tejado.

Yo no sé cuanto habrá de verdad en esto, pero si se una cosa. Que los críticos son gilipollas, no tienen criterio alguno y se dedican a dar sus opiniones según les viene por ahí. Si repasamos la historia del cine, veremos que hay muchas películas que hoy son consideradas clásicos u obras de culto que recibieron en su día malas críticas.

Ya he puesto muchas veces el ejemplo de cómo un genio como Alfred Hitchcock fue en su día despreciado por esta gente. Sin embargo, la lista es mucho más larga, con títulos como El Mago de Oz (Victor Fleming, 1939), La Noche del Cazador (Charles Laughton, 1955), El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980), Blade Runner (Ridley Scott, 1982) o Cadena Perpetua (Frank Darabont, 1994). Películas que en su día recibieron malas críticas y hoy son consideradas grandes obras del séptimo arte que los críticos ahora adoran tras haberse visto obligados a cambiar de camisa porque la historia no les ha dado la razón. Porque, como suelo decir, el tiempo siempre termina poniendo a cada uno en su lugar.

Por eso yo nunca suelo hacer caso a los críticos profesionales. Ni tan siquiera cuando hablan bien de una película que me gusta; me agrada que hablen bien, eso si, pero su opinión no me influye nada. Y, desde luego, ahora que también pueden ser unos corruptos, les haré menos caso del que ya les hacía.

Yo, desde luego, ya os digo que a mi no me ha sobornado ningún estudio ni ninguna compañía –y dudo mucho que tengan interés en hacerlo –y mi opinión sobre la película, la cual os voy a dar ahora, es totalmente sincera y no viene influenciada por nada ni por nadie. Es algo que siempre quiero dejar claro cuando hago una review de una película.

La película me ha gustado. He disfrutado mucho viéndola. Me lo he pasado en grande, no me he aburrido lo más mínimo y tengo ganas de verla más veces.

No obstante, también debo decir que no nos encontramos ante ninguna obra maestra ni ninguna maravilla. Es un buen film, muy bien hecho y que da lo que promete. Pero, desde luego, no es una película memorable; aunque, si tiene algunos momentos memorables.

Es una buena película y punto.

Para empezar, está muy bien dirigida. David Ayer ya ha demostrado en sus anteriores películas que dirige muy bien –especialmente, en la sensacional Fury; que en España se le puso el ñoño título de Corazones de Acero, por si alguien no sabe de qué película estoy hablando –. Y aquí, desde luego, no ha hecho una excepción. Su dirección es muy buena, tanto en las escenas de acción –brutales, espectaculares y muy bien filmadas –, como en los momentos dramáticos. Aunque, su gran fuerte ha sido la dirección de actores, algo muy importante en una película con tanto personajes.


El diseño de producción es muy bueno; especialmente, en esa ciudad desolada y apocalíptica por la que diambulan los protagonistas. Los efectos especiales, no obstante, no han estado del todo a la altura. La mayoría de los efectos están muy bien, pero hay otros que rechinan bastante. El mejor ejemplo es el hermano de la Encantadora, que parece hecho de forma apresurada y llega a parecer más un personaje digital de finales de los 90; eso si, la pelea que tiene al final con El Diablo es uno de esos momentos memorables de los que hablaba.

Ayer declaró que no le gustaba trabajar con personajes generados por CGI –de ahí que no incluyera a King Shark en la película –, lo que me lleva a pensar que, tal vez, pensó hacer este personaje con prótesis y maquillaje y el resultado no le fue bien, por lo que tendría que hacerlo apresuradamente con ordenador. Es la única explicación que encuentro a que nos metan un personaje digital tan mal hecho en la época actual en una película que ha tenido un presupuesto de 175 millones de dólares.

El guión no es ninguna maravilla, pero tampoco es un mal guión. Es un guión que cumple y listo. Además, tiene buenas dosis de humor que, pese a lo que dicen algunos, funcionan bien y están bien insertadas en la trama. Además, el guión está muy bien estructurado, presentándonos primero a los personajes, mostrando un poco del pasado de cada uno –unos más que otros, eso si –, para luego meternos directamente en la historia, la cual va progresando a medida que avanza. La película dura más de dos horas y a penas se hace larga; al contrario, se pasa volando. Ni tan siquiera en la escena del bar, uno de los pocos tiempos muertos que hay, la película se hace aburrida.

Una de las cosas más criticadas de la película es su montaje, el cual tachan de caótico. Sin embargo, a mí no me ha dado en ningún momento esa sensación. Aunque, si es cierto que a la película le falta metraje y se nota. Sin duda mejorará con una versión extendida –como Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia –, pero no lo necesita lo más mínimo.

Han circulado rumores de que la película ha tenido varios montajes. El estudio no estaba del todo contento con el resultado final y hubo que remontar la película varias veces. Incluso se llegó a decir que se hicieron dos montajes, uno hecho por Ayer –con un resultado más oscuro –y otro realizado por el estudio –con un resultado más para todos los públicos –y mostraron ambos en un pase de prueba dejando que el público eligiera cual le gustó más.

No sé si esto será verdad o no, pero eso me da igual porque, si lo es, no se nota nada. En otras películas con post-producciones caóticas se acaba notando todo eso en el resultado final. Sin embargo, si ha habido caos en este montaje, no se nota nada.

Aunque, si es cierto que han utilizado el montaje para cambiar el enfoque sobre dos personajes. Aunque, esto es algo de lo que hablaré más adelante.

Vamos ahora con los actores y los personajes, que son el gran fuerte de esta película.

Tal y como se esperaba, Harley Quinn es quién se ha llevado la película de calle. Margot Robbie está fantástica y parece que ha nacido para el papel. Es cierto que su look a lo Blondie no termina de convencerme del todo –si, quería verla con ropa de cuero y un corpiño ceñido –, pero no está mal del todo. Además, hay un rápido momento en la película en la que se la ve con un traje de harlequin como el original rememorando una famosa escena de los cómics. Desde luego, ahora tengo más seguro que nunca que ella merece un spin-off.

Otro que brilla con luz propia es Will Smith, que está genial como Deadshot.  Además, el tipo recupera el carisma de sus primeros trabajos –ya que en sus trabajos más actuales estaba menos carismático de lo habitual –y se le ve muy cómodo en el papel; algo que no ocurría en los últimos años, donde el actor daba la impresión de no estar cómodo en los papeles que hacía. Aquí, en cambio, el tipo parece encantado de la vida y disfrutar mucho; sobre todo en las escenas de acción. De hecho, él protagoniza algunas de las mejores escenas de acción de la película; como esa en la que se pone a disparar desde lo alto de un coche que, sin duda, es otro de los momentos memorables de los que hablaba.

Joel Kinnaman está muy bien como Rick Flag. El tipo consigue generar simpatía y antipatía a partes iguales. Antipatía cuando no se le ve cómodo con los protagonistas y se muestra como un capullo con ellos y simpatía después, cuando va simpatizando más con el grupo.

Admito que, en los tráilers, Jai Courtney no me convencía mucho como Capitán Boomerang, ya que le veía demasiado histriónico. Pero, por mucho que digan que hoy en día muestran demasiado, los tráilers no sirven para juzgar las películas y hay que verlas para poder juzgar bien. Y, desde luego, tras ver la película veo que el tipo está muy bien en su papel y, además, aporta bastante comicidad a la película. Eso si, su numerito con el unicornio me ha recordado demasiado a Deadpool.

Uno que si me ha sorprendido mucho es El Diablo. Yo, la verdad, en los tráilers y el material promocional no le veía mucho potencial a este personaje; creía que solo echaría fuego un par de veces y luego diámbularía por ahí sin aportar mucho a la película. Pero, una vez más, no hay que juzgar una película solo por los tráilers. El personaje está muy bien y Jay Hernández hace un muy buen trabajo. Además, el personaje tiene su buena dosis de protagonismo. Especialmente al final, con ese enfrentamiento con el hermano de la Encantadora que he mencionado antes y que termina con sacrificio y todo.

En cambio, con quién si que no me he equivocado es con Slipknot. Se veía claramente que este personaje iba a ser el gilipollas del grupo que iba a intentar escapar para demostrar al resto que las bombas que les han colocado explotan. Y así ha sido. El personaje es un visto y no visto y a Adam Beach a penas le da tiempo a lucirse. Eso si, le da tiempo a dejarnos ver lo cabrón que es al golpear a una agente que le custodia. En el montaje original era un violador, pero esa parte la cortaron.


Adewale Akinnuoye-Agbaje está impresionante como Killer Croc y su maquillaje está muy bien hecho. No obstante, al personaje no se luce mucho en la película, que digamos. Aunque, eso si, tiene sus buenos momentos.

Otra también muy desaprovechada es Katana, interpretada por Karen Fukuhara. El personaje está muy bien pero, aunque llega a lucirse en algunos momentos, no tiene mucho peso en la trama. Es de esos personajes que aparecen y desaparecen constantemente sin que llegue a destacar del todo.

La Encantadora está muy bien. Su aspecto es bastante aterrador y las transformaciones o los momentos en los que muestra sus habilidades cuando aún está controlada por Amanda Waller son sensacionales. Luego, cuando se convierte en la villana principal, se transforma en una especie de diosa en plan Cazafantasmas –la original, la de 1984 –; pero no está mal. Cara Delevingne me gusta mucho, aunque debo admitir que como actriz todavía necesita mejorar –recordemos que ella todavía es más modelo que actriz –. Aunque, si es muy carismática y su aspecto pega muy bien para el personaje.

Amanda Waller es otra que me ha sorprendido. En los tráilers y las imágenes promocionales no me convencía mucho. Su look a lo Cosas de Casa no pegaba mucho para el papel. No obstante, una vez más se demuestra que hay que ver la película para poder juzgar y ver que el aspecto queda en un segundo plano ante la estupenda interpretación de Viola Davis y las acciones del personaje, que es toda una hija de puta y en la película se empeña mucho en demostrarlo.

También tengo especial mención para Ben Affleck, quién tiene, al menos, tres apariciones en la película; dos como Batman y una como Bruce Wayne. Una de ellas es la escena que ya vimos mucho durante el rodaje en la que persigue a Harley Quinn y al Joker en su coche –la cual al final no deja muy buen sabor de boca, ya que ha sido cortada y termina muy pronto –y otra en la que vemos como captura a Deadshot y que es realmente genial. La escena en la que sale como Bruce Wayne es una escena que hay durante los créditos finales donde se le ve conversando con Amanda Waller. Ya avisaron previamente que aquí habría escena en los créditos finales y así que no ocurra como con Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, donde muchos –entre los que me encuentro –se quedaron hasta el final de los créditos con cara de gilipollas esperando algo que nunca llegó; luego, unos días después, se nos contentó con esa escena eliminada de Lex Luthor.

Otro que aparece en la película es Flash, interpretado por Ezra Miller. Este hace un cameo en una escena dirigida por Zack Snyder quién, al igual que Quentin Tarantino en Sin City (Robert Rodriguez y Frank Miller, 2005), fue invitado a rodar una escena. La escena es el flashback donde captura al Capitán Boomerang.

Y, para terminar, paso a respondeos a la gran pregunta:


¿QUÉ ME HA PARECIDO EL NUEVO JOKER?


Pues, sintiéndolo mucho, el Joker ha sido lo que menos me ha gustado de la película.

No ha sido culpa de Jared Leto, el tipo es buen actor y ha hecho un estupendo trabajo en la película. Además, se metió mucho en el papel. Son famosas sus escentricidades durante el rodaje; como cuando le regaló a Margot Robbie una rata por su cumpleaños.


El problema no es de Leto, sino de cómo se ha enfocado al personaje. Se ve que Ayer ha querido hacer su propia reinterpretación del personaje y ahí la ha cagado. Este Joker solo tiene del Joker de los cómics el aspecto; aunque, ese look a lo rapero –los de Die Antwoord, esa pareja de raperos sudafricanos que vimos en Chappie (Neill Blomkamp, 2015), ya se han dado cuenta –, vestido con abrigos de piel y fetichismo por el oro, no ayuda mucho.

El personaje no es tan amenazador como el Joker de los cómics. No es tan psicótico ni está tan desquiciado; lo está, pero no tanto como el Joker de los cómics. Y del humor negro característico del personaje, mejor ni hablamos. En serio, yo no he visto reflejado al Joker en este personaje por mucho que tenga el pelo verde o la piel blanca. En los tráilers y las imágenes promocionales me convencía su aspecto pero, al verle en la película, no me ha terminado de convencer.

Yo esto os lo voy a decir totalmente en serio. He visto mucho más reflejado al Joker en un personaje que no tiene nada que ver con la película y ni tan siquiera tiene que ver con el universo DC.

Estoy hablando de Ramsay Bolton de Juego de Tronos. Ese personaje interpretado por Iwan Rehon es el Joker en persona; ni tan siquiera necesita llevar la cara pintada o el pelo verde para serlo –hasta tenía su propia Harley Quinn y todo –. Yo, desde luego, con tantas comparaciones de personajes que se hacen en internet, me sorprende no haber visto todavía ninguna que compare ese personaje con el Joker –a lo mejor las hay y no las he visto aún, no lo descarto –, porque este personaje llega a ser tan retorcido como el enemigo de Batman, posee un sentido del humor que pone los pelos de punta y –un requisito indispensable para ser un buen Joker –llega a producir auténtico terror y el hecho de pensar que pueda existir un personaje como ese en la vida real pone los pelos de punta. Y, vamos, en el episodio de La Batalla de los Bastardos, cuando Jon Snow le hace una cara nueva, en seguida me vino a la cabeza las veces que Batman apalea a su archienemigo en los cómics.

Yo lo digo totalmente en serio. Veo mucho más reflejado al Joker en Ramsay Bolton que en el de esta película, el cual ha resultado ser una decepción. Lo siento por Jared Leto, que hizo un estupendo trabajo y lo dio todo durante la producción, pero así son las cosas. Aunque se quieran distanciar de Marvel Studios, yo aconsejaría a los de DC que siguieran el ejemplo que hicieron ellos con El Mandarin e hicieran realidad los rumores de que este Joker es en realidad Jason Todd y al verdadero aún no lo hemos visto. Porque, si este va a ser el Joker de este universo cinematográfico, mal vamos.

Porque, la verdad, entre este Joker y el Lex Luthor de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, se están luciendo con los villanos en este universo; y eso que empezaron muy bien con el General Zod de Man of Steel.

De los Jokers que hemos visto en el cine y la Tv, este Joker solo supera al de Cesar Romero en la serie de los 60 –claro, que eso no tiene mucho mérito, la verdad –, estando por detrás del de Jack Nicholson y a años luz del de Heath Ledger.

Aunque, eso no es lo peor. Otra cagada que han hecho es con la relación del personaje con Harley Quinn. Aquí la han convertido en una relación romántica cuando, en los cómics, es todo lo contrario. Porque en los cómics, la relación entre el Joker y Harley Quinn es de lo más enfermiza; más de posesión y dominación que de amor.

No hace mucho salieron las descripciones de varias escenas eliminadas –muchas de ellas protagonizadas por el Joker –que dejan ver que parece verdad que han edulcorado la película; al menos, en lo que a esta parte de la historia se refiere. Por lo visto, esta relación si iba a ser más enfermiza, pero la cambiaron por algo más romántico eliminando escenas o utilizando el montaje en otras.

Ahí voy a lo que he mencionado antes del montaje. Por lo visto, en la escena del helicóptero, el Joker y Harley tienen una fuerte discusión y era el Joker quién arrojaba a Harley del aparato antes de que este sea derribado. En cambio, remontaron esa escena para que pareciera que ella se caía a causa de la explosión.


Para mí que no han querido tener problemas con las feministas; las feministas de ahora –más conocidas como feminazis –. Mirad la que se lió con aquel póster de X-Men: Apocalypse donde se veía al villano cogiendo del cuello a Mística o como pusieron el grito en el cielo porque el póster en español de Wonder Woman tradujeron la palabra Wonder como Belleza. Así que no me quiero ni imaginar la que se habría montado si hubieran puesto en la película una relación entre el Joker y Harley Quinn como la de los cómics. Eso si, luego a esas tías les dices que hay mujeres con burka en nuestras ciudades y te salen con el rollo de la tolerancia a otras culturas.

Bueno, vamos resumiendo ya.

A mi Escuadrón Suicida me ha gustado mucho. No es una obra maestra, pero ni lo necesita. Es una película que da lo que promete, te hace disfrutar mucho, sus dos horas se pasan casi volando y te deja con ganas de verla otra vez o de querer ver más en una secuela. Puede que haya fallado en algunas cosas, como el Joker, pero sus logros son suficientes como para pasarlos por alto.

Yo, desde luego, me lo he pasado genial viéndola y tengo ganas de verla más veces y de ver más secuelas y, sobre todo, de ver un spin-off de Harley Quinn; y otro con Deadshot, también. Para mí, ambos personajes han sido lo mejor de la película.

Yo, desde luego, no sé que pasa por la cabeza de los críticos. Pero ya aprendí a no hacerles caso hace tiempo y os aconsejo lo mismo a vosotros.

Si una película os gusta o no os gusta debe ser decisión vuestra. No os dejéis influenciar por las opiniones de otros; ni siquiera por las mías, porque yo lo único que hago aquí es dar mi opinión y no trato de influir en nadie.