24 de abril de 2023

DUNGEONS & DRAGONS: HONOR ENTRE LADRONES (2023)

 


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.













Ya he visto por fin esta nueva adaptación cinematográfica del famoso juego de rol que en España conocemos como Dragones y Mazmorras. Una película que ha tardado mucho en llegar; incluso su estreno se retrasó dos años a causa del COVID-19.

Ahora, me dispongo a dar mi opinión sobre ella. Pero, vayamos por partes.

El bardo Edgin Darvis (Chris Pine) y la bárbara Holga Kilgore (Michelle Rodriguez) logran escapar de la cárcel, donde han pasado dos años encerrados. Antes de la fuga, Edgin recuerda como ambos llegaron allí. Antes de convertirse en ladrón, Edgin formaba parte de los Harpistas, unos espías y defensores de la paz, hasta que su esposa fue asesinada por los Magos Rojos y se quedó solo con su hija Kira. Poco después, conoció a Holga, que había sido expulsada de su tribu, quién se convirtió en una segunda madre para Kira. Ambos se convirtieron en ladrones y, con el tiempo, se les unieron dos personas mas, el hechicero Simon Aumar (Justice Smith) y el estafador Forge Fitzwilliam (Hugh Grant). Las cosas les iban bien hasta que, convencidos por Forge, aceptaron un robo de una misteriosa hechicera, Sofina (Daisy Head), el cual sale mal y Edgin y Holga fueron capturados. Antes, Edgin le pide Forge que cuide de Kira.

De vuelta al presente, Edgin y Holga buscan a Kira y a Forge, descubriendo que este es ahora el nuevo señor de Neverwinter después de que el anterior gobernante cayera misteriosamente enfermo. Kira está con él, pero ambos descubren que Forge la ha estado mintiendo y que, además, él fue quién los traicionó e hizo que los capturaran. Además, está compinchado con Sofina, que resulta ser una Maga Roja. Sofina trata de hacer que los ejecuten, pero Edgin y Holga logran escapar y trazan un plan para recuperar a Kira. Para ello, buscan la ayuda de Simon y de Doric (Sophia Lillis), una druida tiflin, quién lidera la resistencia contra la tiranía de Forge.

Como ya he dicho antes, Dragones y Mazmorras es un popular juego de rol. A muchos que no estén dados en este tipo de juegos seguramente les sonará más por la exitosa serie The Big Bang Theory, ya que sus protagonistas solían jugar a él varias veces.

Mucho antes que eso, este juego se popularizó fuera de los círculos de estos juegos por una adaptación en forma de serie de animación de los años 80 a la que esta película hace un homenaje.




En cine, tuvo una adaptación en 2000 producida y dirigida por Courtney Solomon que fue un completo desastre, tanto en taquilla como a nivel crítico. Y es que aquella película era una auténtica mierda donde lo único que valía algo la pena -aunque solo fuera un poco -era la batalla de dragones del final. Que tampoco era gran cosa, y el CGI cantaba más que Paco Candela, pero comparado con el resto de la película, aquello era lo más salvable. Y, en cuanto al casting, la única que dio ahí la talla fue Thora Birch, que incluso superaba a un Jeremy Irons muy pasado de rosca como villano.

Llegué a creer en su día -esto va en serio -que aquel era el peor villano interpretado por Irons y que este gran actor no podría caer más bajo hasta que, dos años después, llegó La Máquina del Tiempo (Simon Wells y Gore Verbinski, 2002) para demostrarme que me había equivocado.

El caso es que, a pesar de aquel desastre, ha habido varios intentos por tratar de llevar Dragones y Mazmorras al cine con distintos directores implicados. Incluso el propio Courtney Solomon trató de volver a intentarlo, esta vez solo como productor, junto a Warner Bros. y lo único que consiguió es recibir una demanda por parte de Hasbro, responsable de la película que ahora nos ocupa junto con Paramount Pictures.

La alianza entre Hasbro y Paramount ya ha dado como resultado la exitosa saga Transformers y tienen por delante otras adaptaciones de sus franquicias, como Micronautas, M.A.S.K. o ROM, Caballero del Espacio. De hecho, hace unos años, trataron de crear un universo compartido como el de Marvel con estas franquicias, incluyendo también a G.I. Joe y Visionarios: Caballeros de la Luz Mágica, pero no ha vuelto a saberse nada de eso.

Entre todos estos proyectos, también tenían la película que nos ocupa, una película que ha tardado mucho en llegar, ya que estuvo muchos años parada, pasando por las manos de diferentes directores sin que ninguno lograra sacarla adelante hasta que se hizo con ella John Francis Daley y Jonathan Goldstein directores de las comedias Vacaciones (2015) y Noche de Juegos (2018).

Ambos directores estaban buscando poder dirigir un blockbuster que terminara de asentarlos en Hollywood y ya tuvieron otros intentos. Lo intentaron tratando de hacerse con la dirección de Spider-Man: Homecoming (Jon Watts, 2017), de la que solo pudieron ser guionistas, y lo intentaron también con la todavía inédita The Flash (Andy Muschietti, 2023), pero tampoco pudo ser.

Finalmente, lograron su propósito con esta película. Sin embargo, las cosas no les están yendo muy bien a nivel de taquilla. Solo en EEUU, la película lleva recaudados 82 millones de dólares, a los que hay que sumar 96 millones más recaudados en el resto del mundo, haciendo un total de 178 millones de dólares. Unas cifras que no son muy buenas con un presupuesto de 150 millones de dólares, sin contar también más gastos, como de promoción y distribución.

En cambio, la película ha recibido muy buenas críticas y la opinión del público ha sido también muy positiva. Algo que, sin embargo, no se ha materializado en la taquilla.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Sinceramente, yo nunca he jugado al juego de rol que adapta esta película y lo que conozco de Dragones y Mazmorras son las adaptaciones de las que ya he hablado antes; especialmente, la serie de animación de los 80, uno de los recuerdos de mi infancia.

Así que no voy a juzgar esta película como adaptación, tan solo como película en si.

Pues bien, una vez vista la película, debo decir que me he llevado una muy, pero que muy, agradable sorpresa con ella. Porque, la verdad, mis expectativas con ella no eran muy altas. Esperaba que la película fuese buena, pero tampoco algo del otro mundo. Era evidente que iba a superar a la película de 2000, pero eso no es algo muy difícil.




Y, bueno, no es que nos encontremos ante una obra maestra ni nada por el estilo. Sin embargo, la película me ha encantado, he disfrutado una barbaridad viéndola y, desde luego, tengo ganas de verla más veces. Incluso me apetece ver una secuela; aunque, dudo mucho que la haga en vista de sus pobres resultados en taquilla.

Y es una pena, porque la película merecía tener mucha más suerte porque, entre otras cosas, hace que se vuelva a tener fe en el género de fantasía, el cual estaban dejando por los suelos series de Tv como El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder -los 500 millones que dicen haber invertido en esta serie se los debieron gastar en putas y drogas, porque tela -, The Witcher: Blood Origins -si es ese el camino que va a tomar la serie matriz, no me extraña que Henry Cavill se largara -y, sobre todo, Willow -que convierte la normalita película de 1988 en Ciudadano Kane en comparación -.

Me da que han sido estas series responsables en parte de los flojos resultados de taquilla de este film, ya que muchos habrán pasado de ir a verla en cines creyendo que iban a encontrarse con lo mismo que vieron en streaming el año pasado.

Pero, bueno, dejando esto a un lado, la película es muy buena. Se disfruta mucho desde principio a fin, con un ritmo que nunca decae y con un diseño de producción y unos efectos especiales muy logrados.

La película, además, tiene mucho humor y mucha comedia -no olvidemos de donde provienen sus directores -, pero es humor del bueno, del que hace reír de verdad, y no desentona nada con el conjunto del film. Esto no es, ni de lejos, lo que hizo Taika Waititi en las películas de Thor.

Incluso meten humor negro en la escena del cementerio, que es donde más me he reído. Se puede ver algo de esta escena en uno de los tráilers, pero eso es solo la punta del iceberg. Ese momento es la hostia en patinete.

Y es que, aunque a simple vista esta película pueda parecer un producto destinado principalmente para niños, vista en su totalidad te das cuenta de que es una película mucho más adulta de lo que pueda parecer. La película es para todos los públicos, ojo, no estoy diciendo que estemos ante una nueva Juego de Tronos, pero tampoco se puede decir que sea una película solo para niños.

Desde luego, Daley y Goldstein son dos muy buenos directores y ambos hacen un muy buen trabajo en este film, tanto en la dirección de actores, los mencionados momentos de humor y las escenas de acción, que puede que no sean muchas, pero están bastante logradas.

Además, meten algunos momentos bastante brillantes, como la escena en la que Doric escapa de los villanos tras ser descubierta espiando, que es verdaderamente genial y está muy bien rodada en plano secuencia; algo muy difícil de hacer cuando hay efectos especiales de por medio.

Otro momento genial es el comienzo en la prisión y como lo terminan resolviendo al final. También está la mencionada escena del cementerio o la escena del dragón -un dragón que parece que, en lugar de a Daenerys Targaryen, tiene como madre a Monica Geller -, donde hacen un homenaje a Parque Jurásico.

Aunque, el momento estrella es la escena de la arena en los juegos, donde hacen el homenaje a la serie de de animación de los 80 que menciono al principio cuando vemos que uno de los grupos que participa son los personajes protagonistas de esa serie. Unos personajes, eso si, bastante cascados ya; que ya hace muchos años de esa serie.




Sobre el reparto, muy bien, haciendo todos un buen trabaja y bien metidos en sus respectivos personajes.

Chris Pine está muy bien en el papel de Edgin. En los tráilers y promociones parecía que este personaje iba a ser una versión descafeinada del Star-Lord de Chris Pratt, pero nada más lejos de la realidad.

Michelle Rodriguez también está muy bien en el papel de Holga, demostrando una vez más que es toda una action woman.

Sophia Lillis está realmente fantástica en el papel de Doric.

También Justice Smith hace un buen trabajo como Simon.

Lo mismo que Regé-Jean Page como Xenk Yendar.

Y, en el lado de los malos, tanto Daisy Head como Sofina como Hugh Grant como Forge, hacen un muy buen trabajo.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Puede que Dungeons & Dragons: Honor entre Ladrones esté lejos de ser una obra maestra o una película brillante, pero si es una muy buena película dentro de su género y, en comparación con lo que nos han ofrecido últimamente en materia de fantasía, es que hasta sale ganando y todo.

Es una pena que sus logros no se hayan visto recompensados en la taquilla, porque esta película podría haber sido el comienzo de una muy interesante saga y hasta tiene madera de originar una franquicia tipo Star Wars.