22 de marzo de 2018

BLACK PANTHER (2018)





ATENCION. Advierto que esta entrada contiene SPOILERS y seguro que a estas alturas todavía habrá gente que aún no ha visto la película. Así que aconsejo no leer esta review a quién aún no la haya visto y, si alguien la lee de todos modos, lo hará bajo su total responsabilidad.

















He tardado pero, POR FIN, he podido ver la tan esperada película protagonizada por Black Panther.

Ya sabéis que tengo que viajar para no tener que esperar mucho para ver los estrenos cinematográficos y estas semanas no he podido ir a ningún sitio.

Pero, ya por fín he podido verla y ya podéis saber mi opinión de ella.

Empecemos.

Tras lo sucedido en Capitán América: Civil War, T´Challa (Chadwick Boseman) regresa a Wakanda para asumir su papel cómo rey. Aunque, antes, debe enfrentarse a M´Baku (Winston Duke), líder de los Jabari, una tribu que se exilió en las montañas tras la creación de Wakanda y que se opone a los adelantos tecnológicos que esta ha hecho con el Vibranium que poseen y que proviene de un meteorito que fue objeto de luchas entre tribus en el pasado hasta que el primer Black Panther logró unificarlas. T´Challa logra derrotar a M´Baku y se consolida cómo rey de Wakanda. Uno de los primeros desafíos que debe afrontar como rey es la captura de Ulysses Klaue (Andy Serkis), quién en 1992 logró robar una gran cantidad de Vibranium de Wakanda con la ayuda del príncipe N'Jobu (Sterling K. Brown), hermano de T´Chaka, el anterior rey.

Estando en una misión encubierta en EEUU, N'Jobu se convenció de que Wakanda no debía seguir aislada del mundo y debía utilizar el Vibranium para acabar con los opresores de África conquistando el mundo. Pero, T´Chaka lo descubrió y acabó con sus planes. T´Challa, en compañía de Okoye (Danai Gurira), líder de las Dora Milaje, cuerpo de élite formado por mujeres, y Nakia (Lupita Nyong´o), una agente secreta wakandiana que, además, es su novia, viaja hasta Busan (Corea del Sur) donde, con ayuda del agente de la CIA, Everett K. Ross (Martin Freeman), logran capturar a Klaue en un casino mientras intenta vender una pieza de Vibranium robada en un museo. Pero, poco después, Klaue es liberado por su socio, Erik Killmonger (Michael B. Jordan), quién tiene oscuros planes para Wakanda.



Black Panther es un personaje de Marvel creado por Stan Lee y Jack Kirby que hizo su debut en julio de 1966 en el Nº52 de Los 4 Fantásticos. Tiene el honor de ser el primer superhéroe negro –ojo, el primer superhéroe, no el primer personaje de cómic negro, que ya hubo algunos antes que él –, habiendo hecho su debut antes que personajes como Falcom, Luke Cage, Blade, Tormenta –con quién estuvo casado –o War Machine. Y, si nos salimos de Marvel, también es anterior a personajes de DC como John Stewart (Linterna Verde) o Cyborg y a personajes como Spawn.

Pero, además, tiene la particularidad de que no es un personaje afroamericano, sino un personaje africano que, encima, es Rey.

Sobre su traslado al cine, Wesley Snipes estuvo muy interesado en dar vida a este personaje en la gran pantalla y, a lo largo de los años 90 y principios de la década del 2000, puso en marcha varios proyectos que no lograron salir adelante. Ni tan siquiera el éxito de Snipes con la saga Blade ayudó a que ninguno de estos proyectos saliera adelante.

La película que nos ocupa data de 2005, cuando Marvel Studios la incluyó como uno de los 10 proyectos cinematográficos que puso en marcha tras llegar al histórico acuerdo con Paramount Pictures que dio lugar al Marvel Cinematic Universe.

Sin embargo, a diferencia de personajes como Iron Man, Thor y Capitán América, la película de Black Panther no parecía avanzar; aunque, Marvel Studios incluía referencias a Wakanda en algunas películas, como Iron Man 2 (Jon Favreau, 2010), mostrándonos que Black Panther existía en ese universo a pesar de que aún no lo habíamos visto.

Finalmente, la película fue anunciada de forma oficial en octubre de 2014, cuando Marvel Studios presentó los proyectos que formarían la Fase 3 del MCU. Ese mismo día también se anunció que Chadwick Boseman era el actor elegido para dar vida a Black Panther. Sin embargo, no iba a ser en su película donde este personaje iba a hacer su debut, ya que antes iba a aparecer como secundario en Capitán América: Civil War (Hermanos Russo, 2016), donde tuvo un debut de lo más exitoso, dejando atrás cualquier duda que había sobre él.

Volviendo a la película que nos ocupa, para la dirección, la cosa quedó en dos directores; ambos afroamericanos. Uno era F. Gary Gray –que ya en su día fue candidato para dirigir Capitán América: El Soldado de Invierno (Hermanos Russo, 2014) –y el otro Ryan Coogler. Ambos directores venían precedidos de un gran triunfo en el año 2015; el primero con Straight Outta Compton, exitoso biopic del grupo de rap N.W.A., y el segundo con Creed, un muy acertado –e inteligente –regreso a la saga Rocky.


Finalmente, Gray optó por dirigir Fast & Furious 8 (2017) y Coogler resultó ser el elegido, haciéndose también cargo del guión junto a Joe Robert Cole, el guionista elegido.

El estreno de la película fue programado para el 3 de noviembre de 2017. Sin embargo, la llegada de Spiderman al MCU hizo que Marvel Studios modificara el calendario de estrenos de la Fase 3 y Black Panher fue movida al 16 de febrero de 2018.

La película ya se preveía un gran éxito y, desde luego, no ha defraudado. En taquilla ha arrasado completamente y todavía sigue arrasando. En EEUU aún sigue siendo líder de taquilla después de CINCO SEMANAS; ni la nueva de Tomb Raider ha conseguido apearla del primer puesto.

A día de hoy, lleva recaudados 610 millones de dólares en EEUU y va camino de convertirse en la película del MCU más taquillera en territorio estadounidense, superando los 623 millones de Los Vengadores (Joss Whedon, 2012). En el resto del mundo también está arrasando, con 590 millones recaudados que hacen que su recaudación global ascienda ya a 1.200 millones de dólares. Ni que decir tiene que Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, ya ha anunciado su secuela.

Pero, no es solo en taquilla donde está triunfando. Las críticas no podían ser mejores y la mayor parte del público habla maravillas de ella. Además, la película está recibiendo elogios por su diversidad; y no solo para la gente de color, también para las mujeres, ya que se le da una gran importancia a los personajes femeninos.

¿Y que opino yo de la película? Pues a eso vamos.

Yo le tenía mucha fe a esta película por dos razones, especialmente. La primera es que es una película del universo cinematográfico de Marvel, el cual no para de darme alegrías con cada película que hacen. La otra es su director, sin duda, un tipo con mucho talento y, sobre todo personalidad.

Pues bien, una vez vista por fin la película puedo decir que mi fe se ha visto una vez más bien recompensada. Porque la película me HA ENCANTADO.

Desde luego, Marvel Studios ha vuelta a apuntarse otra gran tanto en su marcador. La película es muy buena, me ha gustado mucho y he disfrutado mucho viéndola. Aunque, eso si, todo hay que decirlo. No me ha parecido la gran obra maestra que muchos dicen que es.

Que nadie me malinterprete. La película es estupenda y la coloco entre lo mejor del MCU. No obstante, no la consideraría mejor que Capitán América: El Soldado de Invierno y Capitán América: Civil War o la primera de Los Vengadores.  Aunque, si se les queda muy, pero que muy, cerca.

Para empezar, Ryan Coogler cumple con creces y hace un excelente trabajo. La película va progresando continuamente, con un ritmo que nunca decae que hace que sus más de dos horas de duración se pasen volando. Las escenas de acción son brutales y están dirigidas de forma impecable y, además, les aporta su toque personal; el plano secuencia en el casino es una buena muestra de ello.


Los efectos especiales no decepcionan nada y el diseño de producción es realmente brillante. Donde mejor se ve es en el diseño de Wakanda, mezclando lo tradicional africano con un futurismo que, en algunos momentos, hasta llega a recordar a Blade Runner.

El guión es sólido. Va directamente al grano, sin presentaciones tediosas ni diálogos interminables, y desenvuelve muy bien las situaciones. Falla un poco en el desarrollo de algunos personajes secundarios, pero no mucho.

Lo actores hacen un estupendo trabajo, mejorado con una dirección de actores de lo más lograda.

Comenzando por su protagonista. Chadwick Boseman ya hizo un muy buen trabajo en su presentación en Capitán América: Civil War; aunque, como ya dije, fue mejor como Black Panther que como prícipe T´Challa, donde le faltaba pulirse un poco. Cosa que, afortunadamente, han hecho en este film, donde su trabajo es ya sensacional en cualquiera de los dos alter egos.

También hace un estupendo trabajo la protagonista femenina, la bellísima Lupita Nyong´o–cuesta creer que esta chica esté detrás de Maz Kanata en Star Wars, quién está fantástica dando vida a Nakia, una especie de Viuda Negra wakandiana.

Michael B. Jordan es un actor muy bueno. Ya trabajó con Coogler en Creed, haciendo un excelente trabajo, y antes fue la Antorcha Humana en la espantosa Cuatro Fantástico (Josh Trank, 2015), siendo su interpretación de lo poco salvable de aquel engendro pese a la poca gracia que me hacía ver un Johnny Storm negro. Aquí da vida a Killmonger, el villano principal y, desde luego, el trabajo que hace es muy bueno. Otra cosa es el personaje, de lo que hablaré más adelante.

Lo mismo digo de Andy Serkis, que vuelve a dar vida a Ulysses Klaue tras darse a conocer en Vengadores: La Era de Ultron (Joss Whedon, 2015).

Una que me ha gustado mucho ha sido Letitia Wright, quién da vida a Shuri, hermana de T´Challa y responsable de la parte científica de Wakanda; además de que en los cómics termina adoptando la identidad de Black Panther. La actriz no solo hace un estupendo trabajo, sino que su personaje es de lo más carismático y terminas simpatizando mucho con ella. Se dice que podría protagonizar su propio spin-off, cosa que, desde luego, a mí me gustaría.

Danai Gurira, a quién conocemos, principalmente, como Michonne en The Walking Dead, también está fantástica como Okoye, la líder de las Dora Milage, mujeres guerreras que forman la élite de las fuerzas defensivas de Wakanda y que, desde luego, por lo que a mí respecta, podrían protagonizar su propio spin-off.

Me ha gustado mucho Martin Freeman, quién ha vuelto a estar sensacional como Everett K. Ross. Ya dije en Capitán América: Civil War que este personaje podía dar mucho juego y, afortunádamente, en Marvel Studios han sabido verlo.

Mención especial para dos estupendos intérpretes, como Angela Bassett, que está impresionante como Ramonda, madre de T´Challa, y el siempre genial Forest Whitaker, que interpreta a Zuri haciendo un trabajo magistral, como siempre.


Bueno, ahora vamos con las cosas malas. Que son pocas, pero hay que hablar de ellas.

Para mí –porque esto es mi opinión, ya que habrá quién no la comparta –, un problema ha sido el villano, Killmonger. Ya he dicho que el trabajo de Michael B. Jordan ha sido muy bueno, pero el personaje, no es que me haya parecido un mal villano, al contrario, me ha parecido un buen villano, pero no lo he encontrado a la altura como villano principal para esta película.

El que si que me ha parecido que tenía madera para ser el villano principal era, sin duda, Ulysses Klaue, que ya estuvo formidable en su aparición en Vengadores: La Era de Ultron y aquí se ha superado.

Desgraciadamente, desperdician al personaje. Y no solo para la película, también para todo el MCU porque terminan matando al personaje. Para mí, esta ha sido la mayor cagada de la película y me parece preocupante esta manía de Marvel Studios de cargarse buenos y potenciales villanos. Porque este no es el primero, también tenemos otros ejemplos, como el Barón von Strucker (Thomas Kretschmann) o Crossbones (Frank Grillo).

Bueno, vamos resumiendo ya.


Para mí, Black Panther ha sido una película muy buena, con la que se disfruta mucho desde que empieza hasta que termina, muy bien dirigida por un director con mucho talento y que, desde luego, vería más veces en el cine.