2 de septiembre de 2010

CAPITAN AMERICA (1990)






Actualmente, se encuentra en pleno rodaje
Captain America: The First Avenger, adaptación del famoso personaje de Marvel, conocido en España como Capitán América, que dirige Joe Johnston con Chris Evans de protagonista y tiene previsto estrenarse en EEUU el 22 de julio de 2011. Se trata de un ambicioso film ambientado en la II Guerra Mundial que, como ya he dicho muchas veces en Las Crónicas de Axa, forma parte de los proyectos de Marvel Studios que, junto con Iron Man (2008) y Iron Man 2 (2010), ambas de Jon Favreau, El Increíble Hulk (2008), de Louis Leterrier, y la todavía inédita Thor, de Kenneth Branagh -que también llegará en 2011 -, forma parte del megaproyecto The Avengers, que dirige Joss Whedon y tiene previsto estrenarse en EEUU el 4 e mayo de 2012.


Uno de los cometidos de esta película será hacenos olvidar que el Capitán América ya fue llevado anteriormente al cine con resultados realmente desastrosos en un film de lo mas mediocre que jamás debió haber existido. Desde luego, la nueva versión no necesitará mucho esfuerzo para superarla.

Pero, vayamos por partes.

La película comienza en Portovenere (Italia), en 1936. Tadzio De Santis, un niño prodigio, es encarcelado por las fuerzas de Mussolini, que matan a toda su familia obligándole a mirar, y es llevado a un lugar donde los nazis están haciendo experimentos secretos. Allí es sometido a un experimento realizado por la doctora Vaselli (Carla Cassola), quién no está de acuerdo con lo que se está haciendo allí y decide desertar. Años después, en la California de 1943, Steve Rogers (Matt Salinger), un joven aquejado de polio, se presta voluntario a un experimento militar realizado por la doctora Vaselli, que ahora trabaja para los americanos, con la intención de crear un nuevo ejército de super-soldados del que él será el prototipo. No obstante, tras el experimento, que le dota de una fuerza y habilidad sobrehumanas, la doctora es asesinada por un espía nazi y con ella muere la fórmula del super-soldado. Por lo que Rogers será el único.

Convertido en el Capitán América, Rogers es enviado a una peligrosa misión en territorio alemán. Una vez allí se encuentra con un desfigurado Tadzio De Santis (Scott Paulin), que ahora se hace llamar Red Skull y es uno de los mas peligrosos agentes de Hitler. Rogers es derrotado en el enfrentamiento con Red Skull, que lo ata a un misil que piensan lanzar contra la misma Casa Blanca. No obstante, una vez lanzado el misil, Rogers logra desviarlo y estrellarlo en Alaska. Todo esto lo presencia un niño llamado Thomas Kimball quién, años después, en los años 90, se convierte en presidente de los EEUU (Ronny Cox). Durante todo este tiempo, Rogers ha permanecido congelado en Alaska hasta que es encontrado por una expedición científica. Ahora, en un mundo completamente desconocido para él, deberá impedir un complot contra Kimball orquestado por el propio Red Skull, que ahora forma parte de una poderosa organización criminal que, entre otras cosas, está detrás de los asesinatos de Kennedy y Martin Luther King.

La película está producida por Menahem Golan a través del estudio 21th Century Film Corporation y con ayuda financiera de la desaparecida Yugoslavia. Golam fue famoso en los años 80, cuando dirigía junto a su socio, Yoram Globus, la famosa Cannon Group, artífice de cosas como las sagas Desaparecido en Combate y El Guerrero Americano; precisamente, fueron ellos los que perpetraron la bochornosa Superman IV: En Busca de la Paz (Sidney J. Furie, 1987) y un proyecto de adaptar Spiderman que no llegó a salir adelante.

La dirección, recayó en Albert Pyun, director habitual de películas de bajo presupuesto; ideal para un film barato como este. Lo malo es que Pyun es un director malo de narices en cuya larga filmografía los films decentes se pueden contar con los dedos de la mano.

Con todo esto, de esta película no se podía esperar nada bueno; y así fue. Porque la película es mala de narices y cutre hasta decir basta.

Como adaptación es penosa. Las licencias que se toman son enormes y el tratamiento que se le da a algunos personajes, como a Sharon Carter, son para echarse a llorar. Aunque, el que se lleva la peor parte es Red Skull, del que se inventan por completo sus orígenes y, encima, lo caracterizan mal; pareciendo mas un alienígena que ha metido la cabeza en un puchero de azafrán que al Red Skull que todos conocemos. Claro, que solo es Red Skull un poco al principio, porque después nos lo presentan como un jefe mafioso -o algo por el estilo -con un aspecto muy diferente. Eso si, el actor que lo interpreta, Scott Paulin, no lo hace mal.

Como adaptación es mala, pero como película en si es mucho peor. El guión es malísimo, lleno de situaciones ridículas y diálogos mas ridículos aún. La dirección es nefasta, como ya he dicho, Albert Pyun es un director de lo mas malo y aquí se empeñó en demostrárnoslo. Especialmente, en las escenas de acción que, a parte de ser malas de narices, algunas llegan hasta a dar vergüenza ajena; sobre todo, una persecución con motos en medio de un bosque que parece una mala imitación de las películas de James Bond.

El protagonista es Matt Salinger que, por si alguien no lo sabe, es hijo del escritor J. D. Salinger, autor de la famosísima novela El Guardián entre el Centeno y fallecido el pasado mes de enero. Está claro que el talento que su padre tenía como escritor el hijo no lo ha heredado como actor, porque es un actor mediocre y en este film hace un trabajo bochornoso. Es curioso porque el resto del elenco lo hace bien; los buenos interpretes como Ronny Cox, Ned Beatty o Francesca Neri -que da vida a Sin, la hija de Red Skull -, hacen un buen trabajo y el resto de actores, buenos o malos, se nota que se esfuerzan en sus respectivos papeles y se lo toman en serio. Sin embargo, la interpretación de Salinger es rematadamente mala. El tipo está completamente inexpresivo durante todo el metraje y no resulta nada creíble. Desde luego, no pudieron escoger a peor actor para dar vida a alguien como el Capitán América.

Resumiendo, la película es un bodrio de proporciones mayúsculas. Hay quién la defiende alegando a que su bajo presupuesto no daba para mas. Pero eso no es excusa para que hicieran un film tan malo. Para poner un ejemplo, en 1994 se hizo una versión muy barata de Los 4 Fantásticos producida por Roger Corman y dirigida por Oley Sassone que, aunque a nivel técnico fuese muy cutre, a nivel de guión estaba muy lograda y, además, era bastante respetuosa con los cómics. Así que no me vale la excusa de que el presupuesto era bajo porque, de habérselo propuesto, habrían hecho una película mucho mejor o algo medianamente decente.

No es de extrañar que fuese un terrible fracaso que ni su bajo presupuesto pudo compensar; en EEUU fue directa a las estanterías de los videoclubs tras unos pases de prueba desastrosos, según tengo entendido. Una buena noticia es que este desastre contribuyó en parte a que Golam no pudiera hacer la película de Spiderman que estaba preparando con otro chapucero como director; en este caso, Stephen Herek.

Una película terriblemente mala. Un engendro que no recomiendo ni a mi peor enemigo que lo único que hace es aburrir y abochornar; sobre todo, a los seguidores de los cómics del Capitán América. Todavía no puedo opinar sobre la nueva versión que se está haciendo, pero no hay duda de que será algo mejor que este bodrio.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Entonces esta película en serio existe??? Dios mio, creí que había sido un cuento de TGWTG.com...