30 de noviembre de 2010

SKYLINE (2010)



Skyline es la segunda película de de los hermanos Colin Strause y Greg Strause después de la vapuleada Aliens vs Predator: Requiem (2007), secuela de la también vapuleada Alien vs Predator (Paul W.S. Anderson, 2004). Aquí vuelven con un proyecto algo mas personal y que ha levantado muchas expectativas; sobre todo, gracias a un impresionante trailer donde veíamos naves extraterrestres adsorbiendo a miles de personas.

Pero, vamos, si en algo son famosos los trailers es en que, muchas veces, suelen enmascarar los verdaderos resultados de una película y aquí, desde luego, no es un excepción.

La película trata sobre un grupo de gente celebrando una fiesta en un lujoso bloque de apartamentos de Los Ángeles. Tras la fiesta, en plena noche, son despertados por una misteriosa luz azul que empieza a absorber a la gente. Al día siguiente descubren que la luz pertenece a naves espaciales que están sobre toda la ciudad –y, posiblemente, sobre todo el mundo –absorbiendo a todo ser vivo que se pone a su alcance. Los protagonistas intentan sobrevivir a esas naves y evitar se absorbidos por las luces. Pero, lo tendrán difícil, ya que de las naves también surgen una peligrosas criaturas que buscan supervivientes escondidos.

Esta es la premisa argumental de este film que se estrenó hace poco y que lleva recaudados 20 millones de dólares en EEUU y 30 millones de dólares a nivel mundial. Una cifra muy baja. Sin embargo, aún así, la película está siendo un éxito, ya que su presupuesto es de 10 millones de dólares. Cuesta creerlo viendo las espectaculares imágenes de los trailers. Sin embargo, como ya he dicho antes, los trailers suelen ser muy engañosos y aquí, prácticamente, se podría decir que los hermanos Strause nos la han metido doblada.

Vayamos por partes.

La película tiene unos efectos especiales muy buenos, eso no lo voy a negar. Los Strause, a parte de cineastas, son también diseñadores de efectos especiales y han trabajado en películas como Los 4 Fantásticos (Tim Story, 2005), 300 (Zack Snyder, 2007), El Increíble Hulk (Louis Leterrier, 2008), El Curioso Caso de Benjamin Button (David Fincher, 2008), X-Men Origins: Wolverine (Gavin Hood, 2009), 2012 (Roland Emmerich, 2009), Avatar (James Cameron, 2009) o Iron Man 2 (Jon Favreau, 2010); y también lo han hecho en la futura Battle: Los Ángeles, de Jonathan Liebesman, película de temática similar que, esperemos, si cumpla las expectativas.

Sus efectos especiales son muy buenos y sus escenas de acción son realmente espectaculares; lo malo es que duran muy, pero que muy poco. Para poner dos ejemplos, hay una espectacular persecución en un aparcamiento subterráneo o una batalla entre aviones del ejército y naves espaciales realmente impresionante y muy bien acompañada por una eficaz banda sonora. Lo malo es que son tan cortas que te dejan una enorme sensación de frialdad que anula por completo la agradable sensación que dejan esas escenas. Y lo mismo digo de la famosa escena de los humanos siendo absorbidos por las naves extraterrestres, que en la película dura un suspiro.

A eso me refería con lo del trailer engañoso. Los trailers nos muestran estas escenas, al igual que otras, como si fueran la hostia y, cuando vemos la película, nos damos cuenta de que los trailers nos lo han contado, prácticamente, todo. Mucho se criticó en su día a Independence Day (Roland Emmerich, 1996) pero, en mi opinión, la película supo dar lo que prometía a través de sus espectaculares trailers.

Lo que no vemos en los trailers son la cantidad de tiempos muertos que llenan casi todo el film y que los Strause no han sabido rellenar bien, por lo que resultan de lo mas insustanciales.

Me explico.

Casi toda la película transcurre en el bloque de apartamentos y los protagonistas son un pequeño grupo de supervivientes que, encerrados allí, ven por las ventanas como el mundo se está yendo a la mierda mientras tratan de evitar que las criaturas los encuentren. Así que tenemos un solo escenario y pocos actores, un elemento muy recurrente en la películas de bajo presupuesto. El problema es que hay dos cosas que hacen que ese elemento no funcione.

La primera es un guión pésimo, lleno de diálogos ridículos, situaciones estúpidas y tópicos vistos hasta la saciedad en multitud de películas; por no hablar de un desarrollo que la hace terriblemente aburrida. Dicho guión ha sido escrito por unos tales Joshua Cordes y Liam O'Donnell, los cuales he buscado su filmografía, descubriendo que también son dos expertos en efectos especiales, como los Strause, pero que no tienen ninguna experiencia como guionistas hasta ahora –tengo la sospecha de que son los propios Strause escondiéndose bajo seudónimos –. Normal que el guión sea tan malo.

La otra cosa son los actores. Salvo alguna que otra excepción, las interpretaciones son nefastas y no hacen nada creíbles las situaciones que se suceden a lo largo del film. Una película como esta no necesita actuaciones de oscar, pero si unas interpretaciones mínimamente decentes. Claro, que no toda la culpa es de los interpretes, ya que la dirección de actores es realmente lamentable. En Aliens vs Predator: Requiem los Strause ya demostraron su poco tacto con los actores y, desde luego, aquí dan muestras de no haber mejorado nada estos tres años.

Y, para acabar, el climax del film.

La verdad, es que el final no es malo y podría funcionar. El problema es que no explican como narices se ha llegado a esa situación. Al igual que tampoco explican de donde salen esas naves y esas criaturas y cual es su intención con los humanos. A lo mejor lo explican en la ya anunciada secuela, pero dudo mucho que puedan así mejorar la cosa.

En resumen, una película realmente decepcionante y unos trailers que son una auténtica estafa. Desde luego, hay que aplaudir el ingenio de los Strause a la hora de vender motos, porque se han quedado con todo el mundo; incluso conmigo, que me hice muchas expectativas con este film. Que sigan con los efectos especiales o que los contraten para promocionar películas, que en eso valen mucho; pero que dejen la dirección de películas a otros mas experimentados.

Yo, desde luego, no le recomiendo esta película a nadie.




2 comentarios:

Maeglin dijo...

Subscribo tu analisis del primer al último punto. El trailer era mejor que el largometraje enetro y se anclan mucho al pisos apenas salen en toda la pelicula.

Creo que las intenciones de los alienigenas era usar nuestros cerebros a modo de "materia prima" para sus tropas. Si te das cuenta los "raptores" pequeños que abducían duraban tanto como lo que conseguian que les durasen los cerebros.

AXA dijo...

No, no, si eso si lo entiendo.

A lo que me refería cuando decía que no explican el final me refiero a las razones de que el protagonista se convierta en un extraterrestre bueno en lugar de un extraterrestre malo mas, como los demás.

Cuando vemos que cojen su cerebro, la luz que emana de este es roja en lugar de azul y eso, seguramente, es lo que le hace volverse contra los extraterrestres y proteger a su novia.

No obstante, no se sabe nada de por qué ocurre eso. Tal vez puede que, finalmente, el protagonista saliera vencedor de la lucha interna que mantenía durante casi toda la película o puede que estuviera predestinado a enfrentarse a los extraterrestres.

Pero esas cosas hay que explicarlas mejor.