23 de agosto de 2024

ALIEN: ROMULUS (2024)

 

ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todos modos, lo hará bajo su total responsabilidad.








Finalmente, ya he podido ver una de mis películas más esperadas del año. Película que resucita la saga Alien de la mano del uruguayo Fede Alvarez con Ridley Scott como productor.

Pero, vayamos por partes.

Año 2142, han pasado 20 años del incidente en la nave Nostromo. Rain Carradine (Cailee Spaeny), una joven huérfana, y su hermano adoptivo, Andy (David Jonsson), un sintético reprogramado, malviven en Jackson's Star, una colonia minera perteneciente a Weyland-Yutani donde trabajan en un régimen de semi-esclavitud. Pese a que Rain ya ha cumplido su cupo y puede irse, la compañía se niega a darle el permiso y extiende su contrato unos años más. Esto la lleva a unirse a un grupo de jóvenes como ella que, conscientes de que la compañía no les va a dejar marchar nunca, han trazado un plan para escapar de ese lugar.

El plan consiste en subir hasta una nave espacial abandonada que orbita el planeta y recuperar de ella unas cámaras de criostasis que les permitirán poder escapar hasta el planeta Yvaga. Para ello, necesitan a Andy y su capacidad para interactuar con el sistema informático de la nave. Pese a su negativa iniciar, Rain accede pero, una vez llegan a la nave en el transportador Corbelan, descubren que esta es, en realidad, una estación espacial científica que alberga un terrible peligro.

Cuando Disney compró la Fox, las sagas de Alien y Predator estaban en un estado lamentable tras sus respectivas dos últimas películas, las nefastas Alien: Covenant (Ridley Scott, 2017) y The Predator (Shane Black, 2018). Y, la verdad, se veía muy difícil que los nuevos dueños pudieran recuperarlas.

Pero, nada más lejos de la realidad. Hace dos años, el director Dan Trachtenberg logró resucitar la saga Predator con la estupenda Prey (2022), una película que él mismo ideó y que logró que la nueva 20th Century Studios se la produjera. Pese a que la película solo se estrenó en streaming, logró un gran éxito y muy buenas críticas. Actualmente, tiene una secuela en camino y otra película relacionada con la saga que prepara el propio Trachtenberg.




Pues de una forma muy parecida surgió la película que nos ocupa, la cual fue ideada por el director uruguayo Fede Alvarez, quién le presentó su idea a Ridley Scott, a quién gustó la idea y accedió a producir la película. Un buen modo de resarcirse después de que casi se cargara la misma saga que él comenzó en 1979 con la mencionada Alien: Covenant; con la cual también se llevó por delante el interesante proyecto de Neill Blomkamp.

Originalmente, la película iba a seguir el mismo camino que Prey y se iba a estrenar directamente en streaming, pero se lo pensaron bien y decidieron finalmente estrenarla en cines.

Una decisión muy acertada, ya que la película ha sido todo un éxito, llegando a quitar a Deadpool & Wolverine -que ya lleva 1.151 millones de dólares en todo el mundo -del primer puesto de la taquilla estadounidense. Con un presupuesto de 80 millones de dólares, la película lleva recaudados 50 millones solo en EEUU y 68 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 118 millones de dólares.

Además, está teniendo excelentes críticas y la opinión de la mayoría del público es muy positiva.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Como ya he mencionado al principio, esta era una de las películas que más esperaba este año por lo mucho que me gusta la saga Alien, por lo buen director que es Fede Alvarez y por lo muy buena pinta que tenía en los tráilers y las promociones. Además, el que este film surgiera de una forma parecida a Prey, era otro punto a favor.

Una vez vista la película, debo decir con toda la sinceridad del mundo que, por un lado, me ha gustado mucho, he disfrutado una barbaridad viéndola y tengo ganas de verla más veces. Pero, por otro lado, hay algo que hace que la película no sea del todo redonda y que me haya dejado al final también cierta sensación de decepción. 

Esto es algo de lo que hablaré más adelante. Primero, vamos con lo bueno, que en esta película abunda por todas partes.

Porque la película es MUY BUENA. Sin duda, es la mejor película de la saga después de Alien, el Octavo Pasajero (Ridley Scott, 1979) y Aliens: El Regreso (James Cameron, 1986), a las cuales la película homenajea mucho.



Tal y como nos indicaron en las imágenes promocionales, la película hace mucha utilidad de la nostalgia, con multitud de guiños y referencias a las dos primeras películas en todo momento. Eso si, más hacia la primera película que a la segunda, pese a que en las promociones parecía que iba a ser lo contrario.

Pero, lo mejor es que la película no se queda solo en simples referencias. Tanto el diseño de producción como el ambiente lúgubre y claustrofóbico de las primeras películas está muy bien reflejado en este film gracias, principalmente, al excelente trabajo que hace Fede Alvarez, quién ha logrado hacer una película muy fiel a las películas de Ridley Scott y James Cameron, pero también dándole su propia identidad, que esa es otra de las virtudes que tiene este film, ya que no todo es nostalgia.

Dejando todo esto de lado, la película se disfruta mucho. El ritmo nunca decae, sabe muy bien como y cuando crear tensión y los efectos especiales están muy logrados, agradeciéndose mucho el uso de animatronics y efectos prácticos.

Yo no soy anti-CGI, no estoy en contra de los efectos especiales hechos por ordenador. Pero si veo preocupante el abuso que se hace mucho de estos hoy en día; como en Madame Web, por poner un ejemplo, donde hasta los trenes de la estación de metro estaban hechos con CGI -aunque la película seguiría siendo mala aunque la hubieran hecho con marionetas -.

Por eso se agradece el uso de los efectos prácticos, demostrando que aún tienen cabida en el cine actual.

Efectos especiales a parte, las películas también necesitan un buen guion, y esta película lo tiene. Puede que el guion no sea ninguna maravilla, pero es un guion bien escrito y trabajado que saca lo mejor de la historia que cuenta.

Otra cosa que también necesitan las películas es un buen reparto respaldado por una buena dirección de actores. Y esta película también lo tiene.

El trabajo de los intérpretes también es otro punto a favor del film, con un casting de pocos, pero eficientes actores que hacen un muy buen trabajo. 

Comenzando por la protagonista, Cailee Spaeny, una estupenda actriz que ya nos ha dado muestras de su talento en películas como Priscilla (Sofia Coppola, 2023) o Civil War (Alex Garland, 2024); incluso en películas como Pacific Rim: Insurrección (Steven S. DeKnight, 2018), donde ella era de lo mejor de aquel film. Y aquí está fantástica en todo momento dando vida a un personaje que, aunque no se puede librar de las comparaciones de la Ripley de Sigourney Weaver, tiene su propia personalidad.

El resto del reparto también hace un muy buen trabajo. Especial mención para Isabela Merced, aunque la desaprovechan un poco. 

Aunque, si ha habido uno que ha destacado por encima de los demás es, sin duda, David Jonsson como el androide Andy, quién hace un estupendo trabajo dando vida a un personaje que sufre varias evoluciones a lo largo de la película, donde comienza siendo un aliado, para luego convertirse en una especie de antagonista, antes de volver a ser un aliado. 

En resumidas cuentas, la película es muy buena. Una más que digna sucesora de Alien y Aliens que, sin duda, supera en mucho a las otras entregas que se han hecho. Ciento que estas tampoco es que le hayan puesto las cosas muy difíciles, pero bueno.

Sin embargo, como ya he mencionado antes, hay algo en ella que me rechina mucho y que evita que la película sea del todo redonda.




Hablo, naturalmente, del último acto, donde la película deja de homenajear a Alien y Aliens y se convierte en algo así como Alien: Resurrection meet Prometheus. Presentándonos esa extraña criatura que recuerda más a los bichos que salían en la película de 2012 y al bicho que salía en la parte final de la película de 1997 que a los famosos xenomorfos.

Recientemente, Alvarez ha declarado que el estudio no estaba de acuerdo con esa escena y, desde luego, esta es una de las pocas veces que estoy de acuerdo con el estudio, porque esa escena no me ha gustado nada.

Esto es una opinión personal mía, que conste. Habrá a quién le guste y están en su derecho de que les guste. Pero, yo hablo por mi y digo a las claras que ese momento no me ha gustado nada, me parece una ida de pinza que estropea el conjunto de la película y, además, hace que los xenomorfos queden algo desaprovechados.

Porque esa es otra. Los xenomorfos de esta película están muy logrados, pero he echado de menos más presencia de ellos.

Por el contrario, con los que si han hecho justicia es con los Abrazacaras, que si tienen más presencia y momentos para lucirse; como esa escena que recuerda a Los Pájaros (Alfred Hitchcock, 1963).

Bueno, vamos resumiendo ya.

Alien: Romulus es una muy buena película que, desgraciadamente, se echa bastante a perder en su último acto. Pero, a pesar de esto, es sin duda de lo mejor del año y, como ya he mencionado antes, es la mejor película de la saga después de Alien, el Octavo Pasajero y Aliens: El Regreso.





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