24 de enero de 2012

AMANECER DE LOS MUERTOS (2004)


















La presentación al mundo de Zack Snyder.

Antes de consagrarse con la magnífica 300 (2007) y dirigir las excelentes Watchmen (2009) y Sucker Punch (2011) y la lograda Ga´Hoole: La leyenda de los Guardianes (2010), este gran director debutó en el cine remakeando una gran película de zombies, secuela de otra gran película, dando ya muestras de su talento.

Una misteriosa plaga está asolando el mundo, convirtiendo a los muertos en enloquecidos zombies hambrientos de carne humana que atacan a las personas infectándolas con sus mordeduras y convirtiéndolas en otros zombies. En Wisconsin, Ana (Sarah Polley), una joven enfermera que huye de su hogar cuando su marido ha sido infectado y termina uniéndose a un policía (Ving Rhames), un vendedor de Tv (Jake Weber) y un variopinto grupo de personas que se refugian en un centro comercial en donde, a parte de protegerse de los muertos vivientes, también deberán aprender a convivir y buscar una manera de escapar de allí, puesto que nadie va a ir a rescatarlos.




Como ya he dicho, la película es un remake de una gran película de zombies. Se trata de Dawn of the Dead (1978), conocida en España como Zombie, secuela que George A. Romero dirigió de la magnífica La Noche de los Muertos Vivientes (1968) y que nada tiene que envidiar a la original; incluso la supera en algunos aspectos.

No obstante, a pesar de su condición de remake, este film que nos ocupa poco tiene que ver con aquella. A pesar del título, que la mayoría de la trama tiene lugar en un centro comercial y de varios guiños hacia el film de Romero –como los cameos de Ken Foree, Scott H. Reiniger y Tom Savini –, la película de Snyder se aleja bastante de la trama y el estilo de la película de 1978.

Este film fue muy bien recibido.

En lo que a recaudación se refiere, la película, con un presupuesto de 26 millones de dólares, recaudó 59 millones solo en EEUU y 43 millones mas en el resto del mundo, logrando una recaudación de 102 millones de dólares; un éxito en toda regla. A parte de todo esto, gustó mucho a crítica y público, hasta el punto de que para muchos llega a ser, incluso, mejor que la película de Romero.

¿Y que opino yo?

Pues bien. A mi esta película me gusta mucho y me parece una estupenda película de terror y una de las mejores películas de zombies que se han hecho en los últimos tiempos. No obstante, aún así no me parece mejor que la película de Romero; la cual es muy difícil de superar, incluso para un genio como Snyder.


Además, me resulta muy difícil comparar una película con otro porque, como ya he dicho, ambas películas son muy diferentes la una de la otra. Ocurre como con Piraña 3D (Alexandre Aja, 2010), la cual tampoco quise hacer muchas comparaciones con la película original, Piraña (Joe Dante, 1978), porque ambas eran muy diferentes.

De todas maneras, como ya he dicho, este film me parece inferior a la cinta original. Pero eso no quiere decir que no sea una buena película.




Como siempre, la dirección de Snyder es magistral. El tipo dirige con una maestría impresionante tanto las escenas de acción y los momentos de tensión como a los actores –que, salvo algunas excepciones, hacen un trabajo estupendo –y los momentos dramáticos. El comienzo de la película es impresionante y, a lo largo del film, el ritmo nunca decae y la historia no se estanca en ningún momento –bueno, un poco en los momentos en los que vemos a los personajes haciendo vida en el centro comercial –, logrando mantener el interés hasta llegar a un final que, aunque previsible, resulta muy bueno. Además, la película no acaba ahí, ya que en los créditos finales Snyder nos cuenta, a modo de mockumentary, el (fatal) destino de los protagonistas de una forma genial.

El guión, obra de James Gunn, no es ninguna maravilla, pero es eficaz y tiene momentos verdaderamente impactantes, como lo del bebé zombie, la escena de la motosierra durante la espectacular huida en los autobuses fortificados o la escena de los créditos finales en los que encuentran una cabeza zombie en una nevera.

La película tiene la peculiaridad de que, en esta ocasión, los zombies no son seres lentos y torpes, sino rápidos y ágiles, lo que les hace mucho mas peligroso. No hay duda de que se inspiraron en la, también estupenda, 28 Días Después (Danny Boyle, 2002), que se estrenó dos años antes. Esto creó bastante controversia en su día, ya que muchos aseguraban que eso sería imposible debido al rigor mortis.

De todas maneras, a mi me parece un cambio muy bueno y pega mas con el estilo de Snyder.




Resumiendo.

Una película muy buena. Un estupendo film de terror y de zombies que se disfruta de principio a fin. Como remake, es inferior a la cinta original, pero a mi me parece un remake de lo mas digno.

Desde luego, Zack Snyder no pudo debutar mejor en el cine, ya dando muestras del gran director que es y del talento que luego demostraría en sus siguientes películas.








15 de enero de 2012

UNDERWORLD: LA REBELIÓN DE LOS LICÁNTROPOS (2009)















La tercera entrega de la saga Underworld es una precuela de la historia que relata los sucesos que provocaron la guerra entre vampiros y licántropos; eje central de esta saga.

La historia retrocede mas de mil años antes de los acontecimientos de las dos primeras películas y se sitúa en las salvajes tierras del oeste de Hungría. Los descendientes de los hijos del inmortal Alexander Corvinus han tomado caminos muy distintos. Los vampiros, descendientes de Markus, han crecido como aristócratas elegantes que habitan opulentos castillos, mientras que los hombres lobo, descendientes de William, ha crecido completamente salvajes, incapaces de recuperar su forma humana, y habitan los bosques. Viktor (Bill Nighy), líder de los vampiros, gobierna el lugar con puño de hierro, ejerciendo un gran poder sobre los humanos, a los que obliga a pagar altos tributos a cambio de proteger sus tierras de los hombres lobo.

Al mismo tiempo, en su castillo tiene toda una legión de hombres lobo esclavos. Estos hombres lobo, a los que llama licántropos, son una nueva estirpe, mas civilizada y capaz de cambiar de forma a voluntad. Todos ellos surgieron de Lucian (Michael Sheen), quién nació en las mazmorras de una mujer lobo capturada y que Viktor, al ver sus cualidades, conservó con vida para crear mas licántropos mediante sus mordeduras y así tener esclavos que, además de encargarse de los trabajos mas duros, protegiesen el castillo durante el día. Pero la cosa se complica cuando Sonja (Rhona Mitra), la hija de Viktor, se enamora de Lucian y ambos inician una relación en secreto que, sin saberlo, se convertirá en el motor para que los licántropos se revelen y de comienzo una guerra entre vampiros y hombres lobo que durará hasta nuestros días.



La película se estrenó en EEUU el 23 de enero de 2009 y a España no llegó hasta el 13 de marzo de ese año. Con un presupuesto de 35 millones de dólares, recaudó 46 millones en EEUU y 45 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 91 millones de dólares. No hizo una mala taquilla, pero sus resultados fueron inferiores a los de sus predecesoras, que hicieron 95 millones y 111 millones, respectivamente.

El film tiene varios cambios. Para empezar, no dirige Len Wiseman, director de las dos primeras que aquí se limitó a la producción y al guión, siendo sustituido por Patrick Tatopoulos, diseñador de producción y experto en efectos especiales cuya experiencia como director se limita al cortometraje Bird of Passage (2000). Luego está que Kate Beckinsale, protagonista principal de la saga, no regresó aquí, puesto que los hechos de la película son anteriores al nacimiento de su personaje, siendo reemplazada por Rhona Mitra, quién da vida a Sonja, la hija de Viktor, a la que pudo verse en un flashback de la primera entrega interpretada por la modelo Jázmin Dammak. Todo esto sin mencionar que, esta vez, la historia tiene lugar enteramente en la época antigua y no en la actualidad.

Como ya sabéis los que me leéis y conocéis, soy fan de esta saga. La primera entrega, Underworld (2003), me gusta mucho y la segunda entrega, Underworld: Evolution (2006), me gusta mucho mas. Por eso, cuando esta película llegó la esperaba como agua de mayo y, al verla, mis sentimientos están algo encontrados. Por un lado me parece una buena película. Pero, por el otro, la encuentro muy inferior a sus predecesoras y me deja con la sensación de que se podría haber hecho mejor.





Veamos.

La película nos es mala, ni mucho menos. Cumple bien sus funciones y se deja ver. Técnica y visualmente está muy lograda, el guión es simplón, pero cumple, y las interpretaciones, salvo algunas excepciones, están a la altura.

Patrick Tatopoulos dirigiendo no lo hace mal del todo. Se nota que conoce bien la saga –puesto que trabajó en las anteriores entregas –y que ha aprendido de los muchos directores con los que ha trabajado. No obstante, tiene el mismo problema que suele haber cuando un experto en algo se mete a director: que algunos campos están mas trabajados que otros.

Eso es lo que ocurre aquí, donde cosas como el diseño de producción y los efectos especiales están logradísimos y, en cambio, otros aspectos como las escenas de acción, la fotografía o la dirección de actores, aunque logrados, no están tan a la altura.

En cuanto a Rhona Mitra, a parte de muy bella, tampoco lo hace mal y, además, se desenvuelve bien en las escenas de acción. Sin embargo, no logra ni por un momento hacer olvidar a la gran Kate Beckinsale, cuya ausencia se nota en toda la película. Afortunadamente, lo compensa el regreso de Michael Sheen –esta vez, con mas protagonismo que en la primera –, cuya interpretación es de nuevo excelente.


 
Resumiendo.

Un buen film, que se deja ver y se disfruta sin problemas, pero muy alejado de las primeras películas; sobretodo, de la segunda.


Sin duda, el capítulo mas flojo de la saga.