26 de enero de 2022

CAZAFANTASMAS: MÁS ALLA (2021)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película, quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.









Esta review llega con retraso, ya que, desgraciadamente, no pude ver esta película en el cine pese a que tenía muchas ganas de verla. Además, es una de las muchas películas que debían haber llegado en 2020 pero fueron retrasadas a causa de la pandemia.

La película en cuestión es la nueva entrega de la saga Ghostbusters, una tercera entrega de la saga; aunque, más ligada a la primera, Los Cazafantasmas (1984), que a la segunda, Cazafantasmas II (1989).

Callie (Carrie Coon), una mujer divorciada y madre de dos hijos, Trevor (Finn Wolfhard) y Phoebe (Mckenna Grace), que sufre problemas financieros se traslada a la pequeña localidad de Summerville (Oklahoma), donde ha heredado una granja tras la muerte de su padre, con el que no tenía contacto desde que este la abandonara. Tras una serie de extraños sucesos, Phoebe, que posee una mente brillante y una gran afición por la ciencia y la tecnología pese a ser una preadolescente, descubre que su abuelo era Egon Spengler -al que dio vida el fallecido Harold Ramis -, miembro del grupo llamado los Cazafantasmas, quienes salvaron Nueva York de una invasión de fantasmas y otras fuerzas sobrenaturales en los años 80.

En 1994, Egon descubrió que Gozer, el dios sumerio al que derrotaron diez años atrás, iba a regresar en 2021, pero sus compañeros no le hicieron mucho caso, por lo que decidió dejarlo todo, incluso su familia, y se marchó llevándose todo el equipo para cazar fantasmas, lo que hizo que los Cazafantasmas se disolvieran. Egon se trasladó a Summerville, ya que esta pequeña ciudad fue construida por Ivo Shandor (J.K. Simmons), el líder del culto a Gozer, en torno a una mina que oculta a Gozer. Allí esperó construyendo una gran trampa en su granja para atrapar a Gozer, pero esta falla y él muere. Ahora, su fantasma trata de guiar a sus nietos para que terminen lo que él empezó.




Después de Cazafantasmas II, hubo varios intentos de hacer una tercera entrega, pero ninguno salió adelante. Finalmente, Sony decidió hacer un reinicio y puso el proyecto en manos del director Paul Feig, quién dirigió la película Cazafantasmas (2016), la cual tuvo la peculiaridad de que sus cuatro protagonistas eran todas mujeres, ya que Feig siempre quiere protagonistas femeninas en sus películas.

La película estuvo bastante bien. A mi me gustó y me lo pasé muy bien viéndola. Además, tuvo muy buenas críticas.

Pero, el hecho de ser el reboot de un clásico de los 80 ya es motivo suficiente para ganarse el odio de mucha gente desde el mismo momento de su concepción. Encima, el poner a cuatro mujeres de protagonistas hizo que muchos sacaran el neandertal que llevan dentro en la red, la cual se llenó de comentarios que sorprendía que en pleno siglo XXI hubiera gente que pensara así -si a eso se le llama pensar -.

Al final, la película fue un fracaso de taquilla que hizo pensar que no volveríamos a ver una nueva película de Cazafantasmas en mucho tiempo. Sin embargo, nos sorprendieron con esta película que se realizó casi en secreto y que no era un reboot, sino una continuación de la saga.

El principal responsable de esta película es Jason Reitman, hijo de Ivan Reitman, director y productor de las dos primeras películas y que aquí se limita solo a la producción. Jason Reitman ha dirigido esta película y ha escrito el guión junto a Gil Kenan.

La película ha tenido también muy buenas críticas y ha tenido una aceptación mucho más positiva del público, lo cual se ha dejado ver bien en la taquilla, donde la película, con un presupuesto de 75 millones de dólares, ha recaudado 126 millones solo en EEUU y 68 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 194 millones de dólares.




¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

La película me HA ENCANTADO y, desde luego, lamento mucho no haber podido verla en el cine porque esta película lo merecía y mucho.

Y es más, para mi estamos ante la mejor entrega de la saga después de la primera, porque la he encontrado hasta superior a Cazafantasmas II. Más de uno se llevará las manos a la cabeza por el "sacrilegio" que acabo de cometer, pero es lo que pienso y yo digo siempre lo que pienso.

Esta película es la que está más a la altura de la película de 1984; y no lo digo porque conecte directamente con ella o por el uso de la nostalgia. Porque la película hace un muy buen uso de la nostalgia, la cual, como ya he dicho otras veces, si no se utiliza bien o se abusa de ella, puede terminar siendo perjudicial para la película. Aquí, afortunadamente, no se ha dado el caso.

Además de que ha sabido muy bien trasladar toda esa nostalgia a los tiempos actuales, con el coche o los aparatos mejorados.

Dejando la nostalgia a parte, la película está muy bien dirigida por Jason Reitman, con buenos efectos especiales y un muy logrado diseño de producción, además de un ritmo que no decae y que hace las más de dos horas que dura la película se pasen volando.

También ha estado muy acertado Reitman cambiando de aires la saga trasladando la acción a un pequeño pueblo; se echa de menos Nueva York, no lo voy a negar, pero funciona este cambio de aires, claramente influenciado por la serie Stranger Things -no por casualidad tienen en el reparto a uno de sus protagonistas -.




También funciona este nuevo equipo de cazafantasmas, formado esta vez por dos chicas y dos chicos, para que esté la cosa más equilibrada. Aunque, la que sobresale por encima de todos es, sin duda, Mckenna Grace, que es quién se lleva la película de calle dando sobradas muestras de su talento.

Carrie Coon también hace un estupendo trabajo en el papel de Callie, lo mismo que Paul Rudd como Grooberson. Y, pese a que no tienen mucho tiempo para lucirse -con excepción de Dan Aykroyd -, los intérpretes de la película original están sensacionales repitiendo sus respectivos roles.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Cazafantasmas: Más Allá me ha parecido una película muy buena, un gran ejercicio de nostalgia, pero también una buena forma de reformar la saga. 

Desde luego, vuelvo a decir que lamento no haber podido ver esta película en el cine porque lo merece y mucho.

Por cierto, hay dos escenas post-créditos. Una es solo diversión y nostalgia y la otra podría ser un indicativo para una posible nueva entrega.









No hay comentarios: