29 de julio de 2013

PACIFIC RIM (2013)





















Pacific Rim era una película que he esperado con muchas ansias y gran entusiasmo. Primero porque era el regreso de Guillermo del Toro a la dirección después de cinco años y, segundo, porque trata un tema que a mi me interesa mucho, ya que soy alguien que ha crecido viendo un sin fin de películas y series de monstruos japonesas y robots gigantes a las que este film hace un homenaje.

En un futuro muy cercano, la Tierra es atacada por unas monstruosas criaturas gigantes, los Kaijus, provenientes de un portal interdimensional en el fondo del océano Pacífico. Para combatirlas, los gobiernos de la Tierra se aliaron y construyeron unos gigantescos robots llamados Jaegers pilotados por dos personas cuyas mentes están conectadas neuronalmente. Con ellos se consiguen contener los ataques de las bestias durante unos años. Sin embargo, estas pronto empiezan a ser mas agresivas e inteligentes y los Jaegers empiezan a tener mas dificultades para detenerlas, por lo que los gobernantes deciden prescindir de ellos y confiar mas en otro tipo de defensas, como enormes muros costeros.

Sin embargo, el hombre encargado del programa Jaeger, el mariscal Stacker Pentecost (Idris Elba), se resiste a cancelar el programa y, desde Hong Kong, decide reavivarlo por su propia cuenta con ayuda financiera del mercado negro. Entre sus planes está reactivar un modelo de Jaeger que se creía obsoleto y, para pilotarlo, decide recurrir a Raleigh Becket (Charlie Hunnam), un experimentado piloto de Jaeger que ahora vive retirado trabajando en la construcción de los muros costeros. El compañero de Raleigh era su propio hermano, a quién estaba muy unido, tanto mental como emocionalmente, y esto supone un problema para encontrar un compañero que se complemente con él. Pero él parece encontrar a la persona perfecta en la joven e inexperta Mako (Rinko Kikuchi). Pero esta es la protegida de Pentecost y este no está muy de acuerdo con esta decisión.


Como ya he dicho antes, Pacific Rim es el regreso a la dirección de Guillermo del Toro después de cinco años de ausencia; una ausencia justificada.

Después de Hellboy II: El Ejército Dorado (2008), el director mexicano fue elegido por Peter Jackson para dirigir las películas que iban a adaptar El Hobbit y el tipo viajó a Nueva Zelanda dispuesto a dedicar varios años de su vida a este proyecto y así estuvo mucho tiempo trabajando en la pre-producción de las películas. Sin embargo, el proyecto no conseguía salir adelante por motivos de los que ya hablé anteriormente (la bancarrota de MGM, problemas sindicales en Nueva Zelanda, incendios...) y Del Toro, al igual que muchos, llegó a perder la esperanza de que las películas llegaran a hacerse algún día y terminó por abandonar el proyecto.

No me quiero imaginar la cara que se le quedaría cuando, solo unos meses después de su abandono el proyecto recibió finalmente luz verde y las películas se iban a hacer sin él; aunque, afortunadamente, muchas de sus aportaciones al guión, diseños y storyboards fueron empleados en los films.

Por suerte, Del Toro es alguien con muchos proyectos por delante. Uno de ellos es una adaptación de En las Montañas de la Locura, del gran H. P. Lovecraft, tras la que ha estado varios años y que, por fin parecía que iba a salir adelante cuando, en el verano de 2010, se anunció la puesta en marcha de un proyecto que se iba a rodar en 3D bajo el sello de la Universal y que iba a contar con James Cameron como productor y Tom Cruise como estrella principal.

Pero, en marzo de 2011 se anunció que el proyecto era cancelado por razones que son todavía muy difusas. Al principio se dijo que la Universal se echó atrás ante la insistencia de Del Toro en que la película tuviera la calificación R –recordemos que los estudios están ahora muy tontos con esto de las calificaciones por edad –; aunque en 2012 el propio Del Toro afirmó que las similitudes con Prometheus, de Ridley Scott, fue lo que lo echó para atrás –algo que a mi me parece una soberana tontería; sobre todo, viendo los resultados del film de Scott –.

El caso es que Del Toro se tuvo que buscar un nuevo proyecto y fue entonces cuando surgió este Pacific Rim que, en un principio, se pensó que iba a ser la nueva versión americana de Godzilla que se está haciendo ahora mismo y que también está producida por Warner Bros. Y Legendary Pictures, los mismos estudios que producen y distribuyen este film.

La película se estrenó en EEUU el pasado 12 de julio y, desde luego, su taquilla está siendo bastante pobre, habiendo recaudado a día de hoy 84 millones de dólares en la taquilla estadounidense, ni tan siquiera a superado los 100 millones, lo cual no es muy buen augurio para una película que ha costado 190 millones de dólares. Afortunadamente, la película salva los muebles con la taquilla internacional, habiendo recaudado 140 millones millones mas que hacen que que su recaudación global sea de 224 millones de dólares. Aún así, la película no está rindiendo en taquilla tanto como se esperaba y esto pone en serias dudas la secuela que hay planificada.


En cuanto a como está siendo recibida, tanto el público como la crítica la están recibiendo con opiniones mixtas.

¿Y que opino yo de esta película?

El estreno en España estaba planeado también para el 12 de julio, pero por razones que aún no entiendo, solo unas semanas antes se retrasó el estreno hasta el 9 de agosto. Ya conocéis mi impaciencia con mis películas mas esperadas, así que en cuanto he podido la he visto en una calidad decente que me permite analizarla en condiciones.

Como ya he dicho, esperaba esta película como agua de mayo por lo mucho que me han gustado siempre este tipo de películas de robots gigantes contra monstruos y por ver que nos podía ofrecer Guillermo del Toro después de cinco años. Pues bien, una vez vista la película debo decíos que esta me ha gustado pero, a la vez, también me ha decepcionado y me ha dejado con cierta sensación de frialdad.

Y es que, la verdad, esperaba mucho mas del regreso de Del Toro a la dirección; aunque no ha sido, precisamente, en la dirección donde Del Toro ha decepcionado.

La película, visualmente, es genial. El nivel técnico es impecable. Los efectos especiales están logradísimos y el diseño de producción es excelente. Los Jaegers y los Kaijus son impresionantes y su puesta en escena es sensacional; además, las escenas de peleas entre estos son brutales y llenas de espectacularidad. También el diseño de los trajes que llevan los pilotos de los Jaegers están muy bien y es otro punto a su favor.

Desde luego, en lo que refiere al aspecto técnico y visual no tengo ninguna pega. Aquí, sin duda, Del Toro aprueba con nota con una dirección excelente y una muy buena forma de llevar una superproducción tan enorme.

También la banda sonora es estupenda y acompaña muy bien la acción del film.

Otro aspecto muy conseguido es el que refiere al reparto, ya que los actores hacen en general un buen trabajo; otra cosa es como están tratados los personajes, algo de lo que hablaré mas adelante.


Charlie Hunnam, el protagonista principal, está genial en su papel, lo mismo que Idris Elba, Max Martini, Charlie Day o Burn Gorman. Ron Perlma está impecable, como siempre, y Santiago Segura no está nada mal en su habitual cameo en una película de Del Toro –aunque aquí tiene bastante mas presencia que en otras apariciones –. Aunque, quién mas destaca de todos es, sin duda, Rinko Kikuchi, quién llega a sorprender con su estupenda interpretación.

A nivel tecnico y visual, a nivel de dirección, a nivel de música y a nivel de interpretación la película funciona de maravilla. Pero queda todavía un nivel muy importante, y aquí es donde la película falla mucho estropeando bastante el acabado final.

Hablo de EL GUIÓN.

El guión, escrito por Travis Beacham y el propio Del Toro, es su punto mas débil, porque es un puñetero desastre. Simplón a mas no poder, muy poco trabajado, lleno de diálogos insípidos, tópicos en abundancia, situaciones previsibles en todo momento y personajes de lo mas estereotipado. Aunque el mayor problema es que está muy mal estructurado.







ATENCIÓN, que lo que vienen ahora son SPOILERS, así que no lo leáis hasta que veáis la película o hacedlo bajo vuestra total responsabilidad.






La película comienza con un resumen de como empezaron los ataques de los Kaijus y como se dio comienzo al programa Jaeger para combatirlos, pero es un resumen demasiado breve que pasa muy deprisa y a penas deja ver los estragos que causan los ataques de los Kaijus en todo el mundo y el impacto que supuso en la población. Luego, vemos al protagonista con su hermano en una pelea con un Kaiju que les sale rana y, aunque logran vencer al monstruo, el hermano muere dejando al protagonista traumatizado, todo ello sin que a penas profundicen, ni tan siquiera un poco, en la relación entre ellos ni nada mas. Luego la historia se estanca en un montón de situaciones dentro de la base de los Jaegers en Hong Kong y, entonces, no volvemos a ver una nueva pelea entre Kaijus y Jaegers hasta mas de la mitad de la película. Y tan solo son dos: 1) la espectacular pelea en Hong Kong –esa que tanto se ve en los trailer con el Jaeger cogiendo un barco a modo de bate de baseball –y 2) la batalla final bajo el mar; que, encima, culmina con un final que recuerda mucho a Independence Day (Roland Emmerich, 1996).

Ya está, esas tres son las únicas batallas que vemos en la películas -sin contar algunas fugaces que se ven en el resumen del principio o por Tv en los informativos -. Son brutales y muy espectaculares, eso si, pero todo lo que hemos visto en los numerosos trailers son solo eso.

Y es que la historia debería haberse planteado de otra forma. El resumen del principio debería haber sido mas largo; algo así como el de El Regreso de la Momia (Stephen Sommers, 2001) o el de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo (Peter Jackson, 2001). Luego, la historia entre el protagonista y su hermano debería haber estado un poco mas trabajada. Y, para acabar, mientras se desarrolla la historia debieron haber ido metiendo de vez en cuando mas peleas entre Kaijus y Jaegers; especialmente, para ver en acción a los Jaegers de otros países. Porque en la película, a parte del Jaeger de los protagonistas, el americano, solo vemos al australiano, el ruso y el chino; pero estos a penas llegan a lucirse.







Fin de los SOPILERS, ya podéis leer con tranquilidad.






Por mucho que esta película sea robots dándose de hostias con monstruos gigantes, no se merecía un guión tan pobre ni tan mediocre como este.

Podrían recaer todas las culpas sobre Beacham, cuya experiencia se limita a unos cuantos cortos y dos películas –el remake de Furia de Titanes y otra poco conocida –, pero la verdad es que no es la primera vez que Del Toro me decepciona a nivel de guión. Ya lo hizo en la sobrevalorada El Laberinto del Fauno (2006), la cual todo el mundo adora pero a mi a penas me gustó, y en la ya mencionada Hellboy II: El Ejército Dorado, que me gustó mucho mas que El Laberinto del Fauno, pero a nivel de guión la encontré inferior a su predecesora, la estupenda Hellboy (2004).

En fin, una lástima porque la película prometía mucho. Yo, desde luego, esperaba colocarla entre lo mejor de 2013 junto con Man of Steel; cosa que ya no puede ser.


Aún así, la película no está mal y se deja ver. Puede que falle mucho en el guión pero, al menos, es un buen espectaculo y las peleas, aunque pocas, son de lo mejor en cuanto a acción y efectos especiales se refiere; la parte de la pelea en Hong Kong es la hostia y para mi uno de los mejores momentos de este año.

Además, la película va a despertar, aunque no mucho, la nostalgia de los que, como yo, han crecido con las películas de Kaiju-eiga y las series Super Sentai, porque la película les hace un buen homenaje; además, añadiéndole toques del manga y del anime –especialmente, la serie Evangelion –.

Una película muy recomendable para pasar el rato, pero que nadie se espere una obra maestra. La verdad es que no es de extrañar su semi-fracaso comercial; esperemos que a la nueva película de Godzilla le vaya mucho mejor el año que viene.


















26 de julio de 2013

WORLD WAR Z (2013)





















Después de un sin fin de retrasos y problemas, esta película ya ha llegado a los cines de EEUU y otros países. A España no llega hasta el 2 de agosto, pero yo no he querido esperar y, en cuanto me he hecho con una copia bastante decente que me permite analizarla bien, no he dudado en verla.

Aunque, estas prisas han sido debidas mas a mi curiosidad por ver cuanto hay en esta película de la estupenda novela de Max Brooks que, supuestamente, adapta. Aunque, de haber sabido el resultado, mejor me hubiera esperado hasta agosto.

Pero vayamos por partes.

Gerry Lane (Brad Pitt), un ex-investigador de la ONU, intenta escapar de Philadelphia con su familia cuando se instaura la ley marcial ante el estallido de una pandemia. En plena huida la población es atacada por zombies y Gerry y su familia logran escapar gracias a un helicóptero que les envía un amigo de Gerry en la ONU y que les traslada a un buque de la armada estadounidense. Allí, Gerry es forzado a ayudar a un un joven virólogo de la universidad de Harvard (Elyes Gabel) a encontrar el origen de la plaga zombie y poder buscar así una forma de detenerla. Esto llevará a Gerry y al científico hasta una base militar en Corea del Sur. Pero, una vez allí, el virólogo muere accidentalmente. Sin embargo, gracias a la información que le da un agente de la CIA (David Morse) encarcelado por traición al traficar para Corea del Norte, Gerry viaja hasta Israel, donde los israelíes han logrado contener a los zombies gracias a grandes muros que se apresuraron a construir cuando interceptaron una comunicación del ejército de la India afirmando que combatían contra muertos vivientes. Sin embargo, una avalancha de zombies atraída por el ruido de la gente se apila junto al muro y logra traspasarlo, por lo que la ciudad de Jerusalén pronto se ve infectada. Gerry logra escapar en compañía de una soldado israelí herida (Daniella Kertesz) en un avión comercial que consigue desviar hasta un centro de la OMS en Gales, ya que, durante el caos en Jerusalén, vio algo que podría ser la clave para encontrar la cura de la plaga. Pero, poco antes de llegar, el avión se ve invadido por los zombies y se estrella. Pero Gerry y la soldado logran sobrevivir y llegar al centro, donde él expone su teoría. El problema es que, para poder experimentar, necesitan algo que se encuentra en una zona precintada invadida por los zombies.

Guerra Mundial Z: Una historia oral de la guerra zombie, publicada en 2006, es la segunda novela del escritor Max Brooks –hijo del cineasta Mel Brooks y la actriz Anne Bancroft –después de Zombie – Guía de Supervivencia (2003). Su éxito hizo que varias productoras y estudios de Hollywood se interesaran en adaptarla.


Leonardo Di Caprio estuvo muy cerca de hacerse con los derechos a través de su compañía, Appian Way. Pero Brad Pitt, a través de su compañía, Plan B Entertainment, y asociado con Paramount Pictures, logró superar la oferta de Di Caprio y consiguió hacerse con los derechos, poniendo en marcha un proyecto cinematográfico con él como protagonista y productor y Marc Forster como director y productor ejecutivo que daría lugar a la película que ahora nos ocupa.

Sin embargo, la producción de este film no sería un camino de rosas. El guión, en el que trabajaron hasta cuatro guionistas, no paraba de reescribirse, el rodaje fue un caos, los problemas de producción no paraban de sucederse, el presupuesto, que originalmente era de 125 millones de dólares, se disparó hasta los 190 millones. Aunque, lo que mas dio que hablar fue la mala relación y las continuas peleas que hubo entre Pitt y Forster –y eso que fue el propio actor quién lo eligió como director –; se dice que ambos acabaron entendiéndose solo a través de sus respectivos abogados. Al final, el estreno de la película, previsto para diciembre de 2012, se retrasó hasta junio de 2013.

Normalmente, las películas que suelen tener tantos problemas de producción terminan estrellándose en taquilla. Sin embargo, este no ha sido el caso. Solo en EEUU la película casi ha recuperado su inversión, habiendo recaudado 189 millones de dólares, mientras que en el resto del mundo ha recaudado 269 millones mas, haciendo un total de 458 millones de dólares. Un éxito en toda regla; ni que decir tiene que ya se está trabajando en una secuela. Además, la película está siendo muy bien recibida por público y crítica; muchos la tachan de obra maestra y todo.

¿Y que opino yo?

Para mi, la novela de Brooks es excelente y apasionante. Encima, rompe por completo con la tradición de las historias de zombies.

Como ya sabéis, en las novelas, películas, cómics, videojuegos y demás cosas sobre zombies, aunque haya un gran apocalipsis a nivel mundial de fondo, la historia suele centrarse en un lugar en concreto y en un grupo de personas tratando de sobrevivir.

En cambio, la novela de Brooks es completamente diferente. De una forma muy inteligente, Brooks nos relata en su novela una gran guerra a nivel mundial de la humanidad contra los zombies en distintas partes del mundo y a través de los ojos de numerosos personajes a los que el protagonista va entrevistando. La novela nos cuenta como empezó el apocalipsis zombie, como se fue desarrollando la guerra en distintas partes del mundo, como la población vivió esta guerra y el impacto que supuso, tanto a nivel político y social. Todo de una manera realmente brillante, con una narrativa excelente que hace su lectura de lo mas disfrutable.

Pues bien, de todo eso no hay absolutamente NADA en esta película.

Como bien sabéis los que me conocéis y me leéis, cuando analizo una película que adapta algo –una novela, un cómic, un videojuego... –, siempre suelo juzgarlas de dos formas: 1) como adaptación y 2) como película. Porque puede darse el caso de que la película como adaptación sea muy mala, pero como película sea muy buena; y viceversa. Un buen ejemplo lo tenéis en El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980), que como película es genial, una obra maestra, pero como adaptación se tomó muchas libertades con respecto a la novela de Stephen King que no gustaron nada a los fans de esta ni al propio escritor. Claro, que también están los casos en los que la película es muy buena tanto como adaptación y como película en si; y viceversa.

Sin embargo, yo a esta solo la voy a analizar como película, porque como adaptación me es imposible analizarla, ya que, como he dicho, no tiene absolutamente nada de la novela; tan solo el título y ya está.

Yo ya os digo directamente que no esperéis encontraros una adaptación de la novela de Max Brooks, porque se la han pasado por el forro completamente para hacer una película de zombies en toda regla, porque eso es en el fondo: una típica película de zombies.


Aunque el protagonista viaje a distintas partes del planeta y se sabe que el resto del mundo se está yendo a la mierda, la idea de guerra mundial a penas se plasma en este film. Tan solo la parte que transcurre en Israel es la que mas recuerda a la novela; aunque tampoco mucho. La parte de Corea del Sur son solo militares en un bunker sobreviviendo a las hordas de zombies y la parte final del centro de la OMS en Gales tres cuartos de lo mismo; solo que aquí cambiamos a los militares por médicos y científicos.

Esto es lo máximo que voy a analizar la película como adaptación, el resto del análisis será solo como película.

Y como película diré que no está mal del todo, aunque tampoco es nada del otro mundo. Una película entretenida que se ve rápidamente para pasar el rato. Yo no juzgo la opinión de otras personas, pero la verdad que no entiendo a la gente que la está poniendo por las nubes y la tacha de obra maestra; me refiero solo al público, no a los críticos profesionales, que esos ya se que son un caso perdido.

Una cosa buena es que han logrado que los muchos problemas de producción a penas sean visibles en el resultado final pero, aún así, la película tiene algunos fallos de ritmo y algunos saltos de tiempo que hacen la trama un poco difícil de seguir.

Tecnicamente, la película está muy bien. El diseño de producción es muy bueno y los efectos especiales muy logrados.

La dirección de Marc Forster es en general correcta, pero el tipo falla bastante en las escenas de acción, las cuales siguen siendo su talón de Aquiles, como ya demostró en Quantum of Solace (2008). Aquí las escenas de acción no son malas; de hecho, hay momentos muy logrados, como la escena del atasco al comienzo del film, toda la parte de Israel o la escena del avión de pasajeros. El problema es que la mayoría de las escenas están rodadas de una forma torpe, con la cámara moviéndose demasiado sin dejarte a penas apreciar casi nada de lo que ocurre. Eso si, el tipo lo conseja con unos momentos de suspense muy logrados; la parte final en el centro de la OMS es un buen ejemplo.

Aunque, lo que de verdad tiene delito es que, para tratarse de una película de zombies, no hay absolutamente nada de gore y ni mucho menos sangre –tan solo la que le salpica en la cara a Pitt en un momento dado y ya está –; hasta cuando le amputan la mano a la soldado israelí lo hacen de tal forma que no se ve practicamente nada. Por eso rectifico en lo que he dicho antes de que esta es una típica película de zombies, porque, la verdad, esta es mas bien una película de zombies para todos los públicos.

Sobre como están tratados aquí los zombies, pues es algo también irregular. Lo que es los zombies en masa está bastante logrado. Esos zombies que corren, saltan, se lanzan contra las puertas como si fueran arietes, se tiran a los helicópteros, se multiplican de una manera acelerada y forman aunténticas marabuntas que lo arrasan todo a su paso dan bastante miedo, si. Pero luego los ves de cerca y su caracterización es de pena y casi no dan miedo; encima, algunos quedan hasta ridículos cuando mueven sus mandíbulas como esas dentaduras de plástico a cuerda que adornan las consultas de los dentistas o un tiburón que acaba de ser pescado.


En cuanto al trabajo de los actores, está bastante bien. Brad Pitt, el protagonista absoluto de este film, hace una muy buena interpretación y lleva muy bien en todo momento el protagonismo de la película. El resto del elenco, donde nos encontramos caras conocidas como las de David Morse, Matthew Fox o James Badge Dale en breves papeles secundarios, también está a la altura.

Resumiendo.

La película, como adaptación, olvidaos de ver algo de la novela de Brooks en este film, porque se parece a ella lo que un huevo a una castaña. Y que no me venga nadie con la excusa de que la novela es demasiado compleja para adaptarla al cine de una forma totalmente fiel porque, aunque se hubieran hecho cambio y se hubieran tomado libertades, no me hubieran molestado mucho si hubieran mantenido intacta la estructura de la historia y la esencia de la novela. Ya me conocéis y sabéis que no soy nada purista y respeto los cambios y las libertades siempre que se hagan con cierta moderación y no estropeen en resultado final. Pero es que no estamos hablando de que se hayan hecho cambios o tomado libertades, estamos hablando de que se ha ignorado por completo la novela en este film, donde solo se han aprovechado su título para hacerse publicidad.

Como película, pues no está del todo mal, pero tampoco del todo bien. Una película normalita ideal para ver si la pasan por TV, pero que no mata ni tampoco vale mucho la pena ir a verla al cine.

Yo, desde luego, no tengo muchas ganas de verla en el cine cuando la estrenen en España en agosto, pero lo mas seguro es que vaya a verla de todas formas para ver si hay detalles que se me han pasado o cosas así; porque, aunque la haya visto en una calidad decente, nunca será lo mismo que verla en una gran pantalla de cine. Además, no quiero que ningún defensor de esta película que la haya visto en el cine me eche en cara que por haberla visto de la otra forma no he sabido apreciarla bien.


¿Quién sabe? A lo mejor cuando la vea en el cine veo sangre y todo. Aunque dudo mucho que mi opinión varíe con ese segundo visionado.












12 de julio de 2013

EVIL DEAD (2013)

















Bueno, ahora que se ha pasado un poco la fiebre de Man of Steel, voy a ponerme con algunas películas que tengo atrasadas, comenzando por este film, remake de la gran obra maestra de Sam Raimi.

Cuatro jóvenes (Shiloh Fernandez, Elizabeth Blackmore, Lou Taylor Pucci y Jessica Lucas) se disponen a pasar un tiempo en una cabaña aislada en un bosque de Tennessee para ayudar a Mia (Jane Levy), la hermana menor de uno de ellos, a alejarse de las drogas. No obstante, durante su estancia en ese lugar, encuentran, entre otras cosas, un extraño libro, el Libro de los Muertos, y uno de ellos lo lee a pesar de la advertencia de que esto puede liberar fuerzas demoníacas. Es entonces cuand Mia empieza a ver a una misteriosa mujer ensangrentada y a sentir una presencia demoníaca acosándola. Horrorizada, pide que la saquen de allí, pero creyendo que sigue bajo los efectos de las drogas, no le hacen caso hasta que finalmente es poseída por ese demonio. Los jóvenes consiguen reducirla y encerrarla en el sótano, pero la única salida del lugar está inundada y se ven atrapados en ese lugar a merced de los demonios.

Posesión Infernal (1981) fue la ópera prima de Sam Raimi, pero también es, y seguirá siendo, su gran obra maestra. Un film insuperable que muchos han tratado de imitar sin a penas acercarse a la calidad del original. Por eso, que se hiciera un remake de esta joya parecía algo de lo mas descabellado. No obstante, un punto a favor es que el propio Sam Raimi está implicado en el asunto y eso a veces es bueno; afortunadamente, esta es una de esas veces.


Como ya dije cuando hablé de la película original en el otro blog, entre los planes de Raimi figuraba hacer tanto una cuarta entrega de la original –la cual tuvo dos secuelas, Terroríficamente Muertos (1987) y El Ejército de las Tinieblas (1992), ambas dirigidas por Raimi –como un remake de aquella. La idea de realizar una nueva versión fue desarrollada por Raimi y Bruce Campbell, protagonista de la original y amigo del director, y trabajaron en esto durante varios años –aunque Campbell estuvo cerca de tirar la toalla en 2009 –hasta llegar a conseguir sacar adelante el film que ahora nos ocupa.

Dado que Raimi en esta ocasión se limitaría a la producción, se buscó un nuevo director, siendo elegido Fede Alvarez, director de nacionalidad uruguaya cuya experiencia se limita a unos cuantos cortos, siendo este su primer largometraje. El propio Alvarez escribió el guión junto a Rodo Sayagues, un colaborador habitual; aunque el guión luego fue reescrito por una no-acreditada Diablo Cody debido a que los dos no se defendían muy bien en inglés.

La película ha tenido un éxito bastante notable. Con un reducido presupuesto de 17 millones de dólares, solo en EEUU ha recaudado 54 millones de dólares, a los que hay que sumar 43 millones mas recaudados en el resto del mundo, por lo que su recaudación total es de 97 millones de dólares; un éxito en toda regla. Ni que decir tiene que ya tiene una secuela en marcha y hasta están pensando en fusionarla con la saga original y todo; porque, según parece, esto no sería exactamente un remake, sino una historia que transcurre en el mismo lugar en una época distinta.

Lo mejor de todo es ver que ha gustado mucho, tanto a la mayoría de fans de la película original como a los que ni la conocen.

¿Y que me ha parecido a mi?

Pues bien, a mi la película me ha gustado mucho; me HA ENCANTADO. Es inferior a la orinal, eso no hace falta que lo diga, pero la he encontrado un remake de lo mas digno y muy disfrutable de principio a fin; excepto para las mentes sensibles que no soporten la violencia y el gore, claro.


Lo mejor de la película es que muestra en esencia lo que debería ser un remake: contar una misma historia pero de una forma totalmente diferente.

Y eso es lo que hace aquí Fede Alvarez de una manera muy inteligente. El planteamiento de la película es similar al de la original y la historia es practicamente la misma, pero el desarrollo de los acontecimientos es totalmente diferente hecho con un estilo completamente diferente y eso es lo bueno, porque aunque te cuenten lo mismo, te da la sensación en todo momento de ver otra película; que es exactamente lo que estás viendo.

Hay remakes que son completamente calcos de sus respectivas películas originales y otros que, aunque se venden como remakes, luego no tienen nada que ver con la original. Aquí no se da ninguno de los casos. Por un lado, tenemos una película muy diferente a la original, pero que por otro lado se mantiene muy fiel a esta; incluso el director la homanajea con varios planos y secuencias como el coche llegando a la cabaña, el reloj, la motosierra o la protagonista siendo atacada y violada por el bosque.

Fede Alvarez fue elegido por el propio Raimi y, desde luego, hizo una muy buena elección. El tipo, como ya he dicho, dirige muy bien, logrando momentos de verdadero terror, con una eficacia tremenda en los momentos de tensión, una brillante forma de mover la cámara y un muy buen manejo de los actores. Además, el tipo no se corta un pelo en lo que a violencia se refiere, porque la película tiene unas cantidades de sangre y gore realmente impresionantes; y todo utilizando efectos especiales mas convencionales en plena era del CGI, lo que sin duda habrá gustado mucho a los nostálgicos. Lo que si se echa en falta es el humor negro de la original; aunque, bien mirado, este hubiera desentonado mucho en esta película.

Luego el trabajo de el reparto también ayuda mucho. Los actores, en general, lo hace bien. Aunque, de todos destaca Jane Levy, que es la protagonista principal. En la original, al principio, el protagonismo iba a recaer en el personaje de Ellen Sandweiss, quién ya fue la heroína de Within the Woods (1978) –el cortometraje de Raimi que sirvió como preámbulo para su obra maestra –, pero al final cambiaron la historia –por imposiciones, creo –y el protagonismo recayó en Bruce Campbell.

En esta película recuperan la idea de la heroína protagonista, aunque al principio la historia es la misma, ya que la vemos poseída y encerrada en el sótano y a su hermano le toca hacer de héroe. Aunque luego la cosa cambia y ella se convierte en la heroína de la función. Y todo esto funciona muy bien gracias al excelente trabajo de Levy, quién hace una interpretación realmente estupenda que se convierte en el motor principal de la película.


Una película que, como ya he dicho, es muy buena, dura lo que tiene que durar y no aburre nada; además, deja con ganas de mas, por lo que me alegro de que preparen una secuela. Tiene algunos fallos, todo hay que decirlo, pero pasan desapercibidos.

Como remake, es muy digno y hace justicia con la original; sin duda, se ha hecho pensando mucho en los fans de esta, quienes podemos disfrutar de las dos sin ningún problema. La película no trata ni mejorar, ni desplazar, ni mucho menos sustituir a la primera, es solo una muestra de como hubiera sido la original si se hubiera hecho hoy en día; lo cual era la principal intención de Raimi cuando decidió hacer este remake. Como película de terror es muy brutal y llega a dar miedo de verdad; sobre todo en la parte final.


Una película estupenda. Junto con Man of Steel y Star Trek Into Darkness, de lo mejor de este 2013.