30 de mayo de 2012

MORTADELO Y FILEMÓN. MISIÓN: SALVAR LA TIERRA (2008)








Desgraciadamente, La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón (Javier Fesser, 2003) fue un gran éxito de taquilla y eso propició que se realizara una secuela, esta vez con nuevo director y un nuevo Mortadelo.

Lo mas jodido es que tenían la oportunidad de haber arreglado el estropicio de la primera entrega y, aunque es cierto que esta película mejora un poco a su predecesora, dejaron escapar la oportunidad.

La sinopsis la copio directamente de Filmaffinity porque no tengo ganas de entretenerme escribiéndola.

El planeta se enfrenta a una gran amenaza. Coincidiendo con una gran sequía, un grupo de malhechores se propone eliminar las reservas de agua que quedan en la tierra. Los mejores agentes secretos del mundo se reúnen urgentemente, pero no cuentan con ninguna pista. Para empeorar las cosas, el malvado Botijola (Carlos Santos) planea atentar contra esa reunión, para acabar así con todos los agentes. Su intención es convertir la bebida que lleva su nombre en el sustituto del agua. Para ello, intentará también secuestrar al profesor Bacterio (Janfri Topera). Sin embargo, hay dos cosas con las que Botijola no contaba. Por un lado, Bacterio, antes de ser secuestrado, escondió las piezas de su invento en distintos momentos históricos, utilizando la máquina del tiempo. Por otro, hay dos de los agentes internacionales que no han acudido a la reunión saboteada, ellos van a convertirse en la única esperanza del mundo. Mortadelo (Eduard Soto) y Filemón (Pepe Viyuela) tendrán que dejar de lado sus disputas para volver de nuevo a la acción, con la inestimable ayuda de Ofelia (Berta Ojea) y siguiendo los designios del Súper (Mariano Venancio)...

Después de que la primera entrega arrasara en taquilla, se puso inmediatamente en marcha su secuela. Javier Fesser no repitió como director y fue reemplazado por Miguel Bardem, que ya fue candidato para dirigir la primera.

La película tardó unos cuantos años en llegar, ya que Bardem y los guionistas se embarcaron en la escritura de varios guiones hasta que dieron con uno de su agrado. Si la primera adaptaba El Sulfato Atómico, esta adapta, también de forma muy libre, otra historia larga, El Caso del Bacalao; de la cual, por cierto, la primera película cogió algunos detalles, como esa entrada secreta con forma de farola.

La mayoría de los actores de la primera repiten en esta secuela. Mariano Venancio volvía como El Súper, Juanfri Topera volvía como el Profesor Bacterio, Berta Ojea volvía como Ofelia y Emilio Gavira como Rompetechos. Otro que también volvía era Pepe Viyuela como Filemón, pero no Benito Pocino como Mortadelo, quién era reemplazado por Eduard Soto –también conocido como Edu Soto –, actor que saltó a la fama en 2005 gracias al programa Buenafuente, que emitía por aquel entonces Antena 3 –cadena que, por cierto, participó en la producción de este film –, donde, entre otras cosas, interpretó al ya mítico Neng de Castefa.

¿Os acordáis de él?



¡¿QUE PASA NEEEEEEEEEEEENG?!



Volviendo a la película. Esta costó nada menos que 10 millones de euros, cuatro millones mas que la primera. Sin embargo, sus resultados en taquilla dejaron bastante que desear, recaudando solo 7 millones de euros con los que no lograba ni recuperar la inversión.

Un fracaso de toda regla y no es de extrañar. La primera fue un éxito enorme pero, como dije, la gente salió de verla con cara de venir del funeral de su madre. En serio, no vi a nadie riéndose y todo el mundo tenía mucha prisa por abandonar la sala; ni tan siquiera se esperaron a que encendieran las luces. Y esto, seguramente, se repitió en mas cines. Así que, cuando llegó esta secuela, mucha gente pasó de gastarse su dinero en verla esperándose mas de lo mismo; y lo peor es que no se equivocaban.

Como ya dije, la primera película es una PUTA MIERDA. A pesar de que ténicamente estaba muy bien hecha y el diseño de producción reflejaba muy bien el universo de los cómics de Francisco Ibañez, la película se desplomaba por completo con un guión nefasto que no recreaba nada el humor característico de los cómics y, encima, hacía que la película aburriera terriblemente. Además, la interpretaciones eran demasiado histéricas y los personajes eran tratados de una forma nefasta; especialmente Rompetechos.

Como he dicho al principio, esta película me la esperaba peor y, la verdad, debo decir que se hace algo mejor que la primera, ya que no aburre tanto y se hace mas fácil de ver que su predecesora. Pero que nadie se tome una idea equivocada. A pesar de ello, esta película es otra PUTA MIERDA y una adaptación de Mortadelo y Filemón tan nefasta como lo fue la anterior.

Por un lado, los efectos especiales están bien y el diseño de producción vuelve a recrear muy bien el universo de Ibañez. Ahí volvieron a estar muy acertados. Pero todo lo demás es pura porquería.

El guión vuelve a ser una basura. Todo son chistes malos, situaciones ridículas a mas no poder y gilipolleces por cada metro cuadrado. De nuevo casi nada del humor característico de los cómics se ve en el film y la cosa vuelve a derivar en otra comedia tontorrona que tanto gusta al cine español.

El tratamiendo de los personajes vuelve a ser lamentable. De nuevo hiciendo que los actores se comportasen como si fueran gilipollas y se parecieran lo menos posible a sus homólogos del cómic.

Filemón, de nuevo interpretado por Pepe Viyuela, es el mismo de la primera, con la diferencia de que aquí las entradas de la cabeza no son tan visibles; eso si, de los dos pelos que el personaje lleva en la cabeza vuelven a pasar como de comer mierda.

Por su parte, lo de Mortadelo es ya para indignarse aún mas, si cabe.

En la primera escogieron para interpretarle a Benito Pocino, alguien que, físicamente, daba muy bien el pego para el personaje, pero que era un actor muy malo y, encima, la voz que tenía no le hacía ningún favor al personaje.

Aquí, en cambio, escogieron a Edu Soto, que si es un buen actor; sin duda, una decisión de casting bastante acertada. De Soto no tengo ninguna queja. El problema aquí es la caracterización que hacen del personaje, la cual es realmente lamentable; mas que Mortadelo, parece el tonto de algún pueblo o un subnormal con gafas. Para ese plan, mejor que hubieran dejado a Pocino, esta vez con Carlos Latre doblándole la voz por completo. Seguro que hubiera quedado algo mejor que lo que se ve en este film.

Rompetechos ya no es facha, pero sigue tan tocapelotas como en la primera y el resto de los personajes está en la misma linea, tanto los sacados de los cómics como los inventados; porque continúan inventándose personajes mas propios de una película de Torrente que de los cómics de Ibáñez.

En el resparto hay buenos interpretes, muchos de ellos provenientes de la Tv -como Alex O'Dogherty, un pedazo de actor -, pero eso importa poco, ya que la dirección de actores es lamentable; incluso peor que la de la primera –que ya es decir –.

Miguel Bardem es un director pésimo, con una filmografía donde la mierda abunda tanto como el agua en el Océano Pacífico. El tipo no ha heredado ni una pequeña pizca del talento de su padre, el gran Juan Antonia Bardem, y se ha limitado hacer bodrios a lo largo de su carrera. A él le debemos defecaciones como La Mujer mas Fea del Mundo (1999) –la cual solo vi una vez y todavía lo estoy lamentando –, Noche de Reyes (2001) –una comedia donde tan solo te ríes si alguien te hiciera cosquillas durante el visionado –o Incautos (2004) –o intentar hacer Los Ladrones van a la Oficina en serio–.

Es por ello por lo que me esperaba esta película peor que la primera, ya que si un buen director como Javier Fesser fue capaz de hacer una tremenda porquería, ¿que sería capaz de hacer con su secuela el primo de Javier Bardem?

Pues otra puñetera mierda que no le hace nada de justicia a los estupendos cómics de Mortadelo y Filemón, los cuales vuelven a pasarse por el forro de los cojones para ofrecernos otra película casposa y ridícula que tan solo consigue abochornar, tanto a los que hemos crecido leyendo estos cómics como cualquiera con dos dedos de frente y un poco de buen gusto.

Como película, hay que reconocer que se hace menos aburrida, menos pesada y mas fácil de ver que la primera. Pero, aún así, sigue siendo un bodrio tremendo.

Mortadelo y Filemón siguen sin tener la película que se merecen.

Ahora están haciendo una tercera película, Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo. Al principio se dijo que iba a estar de nuevo protagonizada por Pepe Viyuela y Edu Soto y la iba a volver a dirigir Miguel Bardem, pero ahora sabemos que la dirigirá Javier Fesser y será realizada enteramente en animación digital en 3D utilizando la motion capture; será una película tipo Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio (Steven Spielberg, 2011).

Pero, de todas maneras, por muy bien hecha que esté la animación en 3D, dudo mucho que la película funciona a menos que Fesser, antes de escribir el guión, vuelva a leerse los cómics de Ibañez para documentarse y no le de otra vez por basarse en los recuerdos de su infancia, que fue la gran cagada que hizo en la primera.

A ver si, esta vez, podemos contar con una película de Mortadelo y Filemón como dios manda.






21 de mayo de 2012

JOHN CARTER (2012)








John Carter ha sido uno de los fracasos mas sonoros de este año, uno de los mayores fiascos de Disney y el primer batacazo de la compañía de animación Pixar, la cual afrontaba aquí su primera película en acción real.

La película es la adaptación de un personaje creado por el escritor Edgar Rice Burroughs –el creador también de Tarzán –, protagonista de una saga de novelas, conocida como Serie Marciana, que mezcla ciencia ficción con elementos de fantasía heroica.

Esta serie, que consta de 11 novelas, fue creada hace un siglo y ha inspirado muchos trabajos posteriores, como los seriales de Flash Gordon o Buck Rogers, las sagas de Star Wars o Star Trek e, incluso, la reciente Avatar (James Cameron, 2009), en donde se puede notar mucho de la influencia de estas novelas. Sin embargo, no había tenido una adaptación cinematográfica en condiciones hasta ahora.

La película adapta la primera novela de la saga, titulada Una Princesa de Marte, que fue escrita en 1911 y publicada en la revista pulp All-Story Magazine en 1912 y como novela en 1917.

La historia comienza en 1881. El joven Edgar Rice Burroughs (Daryl Sabara) recibe la noticia de que su tío, John Carter (Taylor Kitsch), ha muerto y le ha dejado en herencia la gran fortuna que hizo con el oro que encontró en las montañas de Arizona junto con todas sus posesiones. Otra cosa que también le ha legado es su diario, del cual dejó instrucciones de que solo él podía leerlo. La historia retrocede así al año 1868, cuando Carter se encuentra en Arizona buscando el oro. Carter es un veterano de la Guerra de Secesión que lo perdió todo –especialmente a su familia –en esa guerra y no tiene deseos de luchar. Sin embargo, el ejército federal, conociendo su brillante historial militar, quiere obligarlo a unirse a ellos en la lucha contra los apaches. John se niega y huye a las montañas, donde se verá teletransportado hasta el planeta marte.

Allí es capturado por los Tharks, unos seres de aspecto rectiloide con cuatro brazos que lo ven como una amenaza. Por su parte, la princesa Dejah Thoris (Lynn Collins), hija del rey de Helios (Ciarán Hinds), huye para evitar un matrimonio obligado con Sab Than (Dominic West), rey de la rival ciudad de Zodanga. Este es ayudado por los Therns, unos seres muy avanzados que dominan el noveno rayo, una fuente de energía infinita, lo que le hace tener una gran ventaja en la guerra y ahora pide la mano de Dejah a cambio de una tregua; aunque, detrás de todo esto, están los perversos planes del líder de los Therns, Matai Shang (Mark Strong). En su huida, la princesa es rescatada por Carter, aunque cae también prisionera de los Tharks. No obstante, Tars Tarkas (Willen Dafoe), el rey de los Tharks, les ayuda a escapar a cambio de que se lleven con ellos a Sola (Samantha Morton), su hija secreta, y la pongan a salvo.

La idea de llevar a John Carter al cine no es algo nuevo. En los años 30, el legendario animador Bob Clampett intentó realizar una adaptación en forma de película de animación para Warner Bros., pero no llegó a salir adelante a pesar de contar con el apoyo del mismo Burroughs.

Mas recientemente, en 2009, la temible The Asylum hizo una versión muy libre de Una Princesa de Marte dirigida por Mark Atkins y protagonizada por Antonio Sabato Jr. y Traci Lords. Se trataba de una cutre producción de serie Z –muy en la linea de este estudio –donde John Carter era un soldado americano de la guerra de Afganistán y su viaje a Marte se debía a un experimento que los militares hacen con él tras quedar malherido en una emboscada. Además, el planeta al que viaja no es nuestro vecino planeta rojo, sino un planeta de una galaxia lejana llamado Marte 216. Creo que no hace falta que diga que este engendro fue a parar directamente a las estanterías de los videoclubs.

En cuanto a la película que nos ocupa, se trata de un proyecto ha tardado mucho tiempo en ver la luz.

El primer intento fue en los años 80. La productora Carolco puso en marcha un ambicioso proyecto que iba a estar dirigido por John McTiernan, director de joyas como Depredador (1987), La Jungla de Cristal (1988) o La Caza del Octubre Rojo (1990), y donde Tom Cruise iba a dar vida a John Carter. Este proyecto no llegó a salir adelante, entre otras cosas, por las límitaciones de la época. El propio McTiernan, tras unas pruebas para los efectos especiales, dijo que una película de ese calibre iba a quedar bastante ridícula si se hacía con la tecnología de entonces.

El proyecto cayó entonces en el olvido durante muchos años, hasta que, en 2004, fue rescatado por la Paramount. El primer director contratado fue Robert Rodriguez, pero este terminó marchándose por, entre otras cosas, la controversia que tenía entonces con el sindicato de directores por haber puesto a Frank Miller como co-director de Sin City (2005). El siguiente elegido fue Kerry Conran, director de la excelente, y menospreciada, Sky Captain y el Mundo del Mañana (2004), pero este también terminó marchándose. La cosa pareció salir adelante en 2006, cuando Jon Favreau se hizo cargo del proyecto; pero este prefirió mejor dirigir Iron Man (2008) y se marchó también.

Además, por aquel entonces, el estudio ya estaba perdiendo el interés en este proyecto y decidieron vender los derechos a Disney, que decidió encomendar el proyecto a la compañía Pixar, el famoso estudio de animación que aquí afrontó su primera película en acción real, poniendo al frente de ella a Andrew Stanton, director de las estupendas Buscando a Nemo (2003) y Wall-E (2008), y eligiendo como protagonistas a Taylor Kitsch, el que diera vida a Gambito en X-Men Origins: Wolverine (Gavin Hood, 2009) y al que podemos ver estos días también en Battleship, de Peter Berg, como John Carter y a Lynn Collins, que también estuvo en la película de Lobezno dando vida a Silverfox, como Dejah Thoris, la princesa de Marte del título.

La película, como he dicho al principio, ha sido un gran fracaso. Con un enorme presupuesto de 250 millones de dólares, la película solo ha hecho 72 millones de dolares en EEUU, no llegando ni tan siquiera a los 100 millones. Afortunadamente, en el resto del mundo ha hecho 200 millones de dólares con los que la película logra recuperar lo invertido y poco mas, salvando un poco los muebles. Pero, aún así, la película ha sido un desastre. Ya se ha cancelado la secuela que había preparada y dudo mucho que Pixar vuelva a hacer otra película en acción real; al menos, no tan ambiciosa como esta. Al menos, a Disney se le habrá pasado ya el cabreo gracias a los 1.180 millones que Los Vengadores está haciendo en todo el mundo.

¿Se merece esta película un fracaso como este?

A mi, personalmente, la película me ha gustado, aunque, en el fondo, me ha dejado cierta sensación de frialdad y entiendo un poco por qué no ha atraído del todo al gran público.

Vayamos por partes.

Visualmente, la película es impresionante. Está muy bien rodada, sobre todo en las escenas de acción, el diseño de producción es excelente y los efectos especiales son alucinantes. Los Tharks están logradísimos e interactúan muy bien con los personajes reales, los monos blancos son alucinantes y te hacen saltar en la butaca cuando los ves aparecer por primera vez, las naves molan no están nada mal y el Woola, esa especie de perro espacial que sigue a Carter, es realmente genial.

La película, visualmente, es todo un espectáculo, hasta ahí todo bien. Pero, es en lo demás donde la película, aunque no falla del todo, no logra estar a la altura.

Yo me leí Una Princesa de Marte hace mucho tiempo, creo que aún iba al colegio, pero recuerdo lo sufuciente como para saber que la película se toma muchas libertades, pero se mantiene bastante fiel al contexto de la historia.

El gran problema es su guión, el cual no es malo del todo, pero es muy simplón y, además, está estructurado de una forma que hace que el ritmo decaiga muchas veces, con lo que la película se hace a ratos aburrida.

La película tiene momentos brillantes, como su comienzo en la Tierra, cuando se encuentran por primera vez Carter y Dejah Thoris, la pelea en la arena con los monos blancos o la batalla final; aunque me hubiera gustado que esta fuera algo mas densa. Pero, entre medias, hay una buena cantidad de tiempos muertos. Algunos están bien resueltos, pero en la mayoría de ellos la trama se desploma y llega a aburrir terriblemente.

La única película de Pixar que me había llegado a aburrir a ratos fue Cars (John Lasseter y Joe Ranft, 2006), pero tan solo fueron escasos minutos. Esta, en cambio, es otro cantar.

Otro problema son los personajes, los cuales están muy bien, pero no terminan de ser desarrollados del todo en el guión. Y es una pena, porque los actores lo hacen muy bien, incluso los que hacen de personajes digitales; la motion capture hace maravillas.

Resulta bastante curioso que un estudio como Pixar, cuyas películas en animación se caracterizan por tener guiones brillantes, haya podido hacer una película tan floja a nivel de guión. Solo encuentro dos explicaciones: 1) que su inexperiencia en películas de acción real haya jugado en su contra –algo que yo veo poco probable en gente de tantísimo talento –y 2) que la Disney, en vista de la enorme inversión de 250 millones que ha hecho en este film, haya interferido mas en esta película; yo voto por esta última.

Resumiendo.

La película es buena. A pesar de su flojo guión y de que a ratos se haga plomiza, se deja ver bastante bien y, visualmente, es un espectáculo de lo mas impresionante. Para mi merece el aprobado.

No creo que Edgar Rice Burroughs se revuelva en su tumba, ya que su obra ha sido llevada al cine, al menos, de forma decente.





14 de mayo de 2012

PARANORMAL ACTIVITY 2 (2010)






Después de que Paranormal Activity (2007) arrasara en taquilla en el año 2009, la secuela de esta no se hizo esperar, llegando solo un año después.

Esta película, en realidad, es una precuela cuyos acontecimientos transcurren poco antes de los de la primera.

Kristi (Sprague Grayden), la hermana menor de Katie (Katie Featherston), vive en una enorme casa con Dan Rey (Bryan Boland), su esposo, Ali (Molly Ephraim), la hija de Dan –fruto de otro matrimonio –, y Hunter, el bebé que ha tenido recientemente con Dan. Tras sufrir un robo, Dan hizo instalar varias cámaras de vídeo por toda la casa. Todo parece ir bien, pero pronto comienzan a suceder fenómenos extraños que afectan, principalmente, a Kristi y a Hunter. Dan parece no dar importancia, pero Ali comienza a investigar y descubre que lo que está sucediendo tiene que ver con el pasado de Kristi y su hermana y un suceso que las marcó de por vida. Lo peor es que descubre también una maldición relacionada con la familia de su madrastra que puede poner en peligro a Hunter. Martine, la criada de la casa, tiene la solución para acabar con todo esto y librarles de la maldición, pero eso implica hacer algo terrible.

Oren Peli, guionista, director y principal artífice de la primera, aquí solo ejerce de productor. La Paramount confío la escritura del guión al televisivo Michael R. Perry (El Guardián, Persons Unknown); aunque su libreto fue revisado luego por otros guionistas. Para la dirección, en un principio pensaron en Kevin Greutert (Saw VI), pero el elegido fue Tod Williams, director de las películas Las Aventuras de Sebastian Cole (1998) y Una Mujer Difícil (2004).

Al igual que su predecesora, la película arrasó en taquilla. Con un presupuesto de 3 millones de dólares, recaudó 84 millones de dólares en EEUU y 93 millones mas en el resto del mundo, haciendo una taquilla de global de 177 millones de dólares. Puede que hiciera menos dinero que la primera, la cual amasó 193 millones de dólares, pero, de todas formas, fue un éxito enorme.

Empecemos ya.

Debo decir que esta secuela me parece mejor que la primera e, incluso, corrige muchos de los errores de la anterior.

Como ya dije cuando analicé la primera, uno de los principales problemas de aquella película era la total inexperiencia de su guionista y director, algo que hacía que fallara el ritmo constantemente y que llegara a aburrir en varias ocasiones con sus inacabables discusiones de pareja en las que el film se perdía muchas veces.

Aquí ahora cuentan con un director con algo mas de experiencia –no mucha, pero si la suficiente –que sabe llevar mejor el ritmo y logra dar mas impacto en los sustos y los golpes de efecto. Además, lo de utilizar esta vez mas de una cámara ayuda mucho a llevar mejor el ritmo narrativo y le da un aspecto mas cinematográfico sin salirse del estilo mockumentary que caracteriza esta saga.

También la película está muy lograda a nivel de guión, con una trama muy elaborada que, al final, logra atar muy bien los cabos con la historia de la primera, explicándonos los motivos de que los protagonistas de aquella sufrieran aquellos sucesos; un muy buen ejemplo es la foto quemada, descubriendo por qué esta estaba en el desván y por qué se quemó. Además, también conocemos mas los orígenes de ese misterioso demonio y la relación que tiene con la familia de Katie y Kristi.

El trabajo de los actores es otro punto a favor. Los protagonistas de la primera vuelven a estar muy bien en sus respectivos papeles y los nuevos tampoco lo hacen nada mal. Además, ahora se nota mas la mano del director con los actores frente a la primera, donde la dirección de actores era casi inexistente y se dejaba demasiado a la improvisación.

El final está bastante bien y, además, deja la historia abierta para una nueva entrega; aunque esta tendrá que ser la cuarta, ya que la tercera es otra precuela que habla sobre la infancia de Katie y Kristi. Este final, por cierto, transcurre tras los acontecimientos de la anterior entrega –por lo que la película deja de ser una precuela y se convierta en secuela –y sigue el final que se vio en los cines.

Recuerdo que la primera película tenía tres finales, siendo el tercero de estos –el cual fue ideado por Steven Spielberg –el único que se vio en los cines y el único que tiene algo que ver con esta película.

Resumiendo.

Una película de terror que, aunque no es nada del otro mundo, es bastante buena y disfrutable.

Como secuela y precuela es, sin duda, superior a su predecesora. A parte de que se deja ver mas fácilmente, no se hace tan aburrida y pesada y tiene mas sustos, escenas de terror y golpes de efecto.

Película, sin duda, recomendable para los que les gustó la primera y para los que quieran ver una aceptanble película de terror.