ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.
Ya he visto Kraven el Cazador, tercera película del Spider-Verse que Sony nos ofrece este año, y me dispongo a dar mi opinión sobre ella.
Pero, vayamos por partes.
Sergei Kravinoff tiene una difícil relación con su padre, Nikolai Kravinoff (Russell Crowe), un poderoso líder criminal con afición por la caza que quiere que le suceda al frente de su imperio del crimen. Para ello, quiere que crezca fuerte y no duda en llevarlo a sus cacerías. Después de la muerte de su madre, Sergei y su medio-hermano, Dimitri son llevados por Nikolai a África para cazar un famoso león que muchos han intentado cazar sin éxito, ya que quién logre cazarlo se convierte en una leyenda. Sergei está cerca de dispararle, pero no se atreve a hacerlo y el león lo ataca y lo deja malherido.
Una joven llamada Calypso lo encuentra y le da una extraña poción que le dio su abuela, una sacerdotisa vudú, antes de pedir ayuda y lograr llevarlo al hospital. Tras recuperarse, Sergei se da cuenta de que está adquiriendo unas habilidades sobrenaturales, al tiempo que la relación con su padre se vuelve más difícil, lo que le lleva a fugarse de casa. Años después, un Sergei ya adulto (Aaron Taylor-Johnson) se dedica a dar caza a criminales y cazadores furtivos bajo el nombre de Kraven. Una de sus últimas víctimas es un poderoso traficante de armas que opera desde una cárcel rusa al que Calypso (Ariana DeBose), convertida en una abogada, perseguía. Aún mantiene una buena relación con Dimitri (Fred Hechinger), mientras la relación con su padre sigue distante.
Kraven el Cazador es un famoso villano de Spiderman. Antes de darle una película en solitario, Sony intentó de forma fallida ponerlo como villano en una de las películas del hombre araña, como la cancelada cuarta entrega de la saga de Sam Raimi o en The Amazing Spider-Man (Marc Webb, 2012).
Finalmente, en 2017 pusieron en marcha su película en solitario. Richard Wenk, guionista de películas como The Expendables 2 (Simon West, 2012) o The Equializer (Antoine Fuqua, 2014), fue contratado para escribir el guion, el cual luego fue reescrito por Art Marcum & Matt Holloway, guionistas de Iron Man (Jon Favreau, 2008) o Uncharted (Ruben Fleischer, 2022).
Para dirigir la película, el elegido fue J.C. Chandor, director de películas como Cuando todo está Perdido (2013), El Año más Violento (2014) o Triple Frontera (2019).
Después de sufrir varios retrasos, la película se estrenó finalmente en EEUU el pasado 12 de diciembre -en España un día después -.
Sus resultados en taquilla no pueden ser peores. Con un presupuesto de 110 millones de dólares -presupuesto que se incrementó a causa de los muchos retrasos que tuvo la película -, solo lleva recaudados 18 millones en EEUU y 25 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 43 millones de dólares. Un fracaso en toda regla; de hecho, están recortando la película para ver si esta tiene más suerte en los próximos días.
Tampoco le ha ido bien con la crítica, la cual la ha pulverizado. El público ha sido más benevolente, pero muy poco.
¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.
Yo, sinceramente, he ido a ver esta película con los cuchillos afilados para destrozarla en cuanto saliera de verla. Porque el historial que tiene Sony con el Spider-Verse es de traca. Sobre todo este año, con Madame Web y la tercera entrega de Venom, de las que tenéis review en este mismo blog por si queréis ver como "reparto amor" a ambas películas. Así que con esta película no iba a tener piedad alguna si se cumplían mis peores expectativas.
Sin embargo, y sinceramente también, debo decir que con esta película me he llevado una sorpresa; y bastante agradable, debo añadir.
Bueno, tampoco ha sido tanta sorpresa, ya que me intuía algo así cuando salió el primer tráiler y, una vez vista la película, he podido comprobar que se han cumplido mis pronósticos más positivos.
Y es que la película funciona. Pero, ESO SI, funciona siempre que no la veamos como una película de Kraven el Cazador. Porque esto de Kraven el Cazador no tiene ABSOLUTAMENTE NADA.
Esto no es Kraven el Cazador. De Kraven el Cazador solo tiene el título, los nombres de los personajes y alguna que otra referencia a los cómics, como el famoso chaleco del personaje que meten con calzador al final de la película o un momento del film donde el protagonista ve arañas imaginarias, un guiño al cómic La Última Cacería de Kraven.
Pero, por lo demás, esto no se podría ni considerar una adaptación de Kraven el Cazador. Puede que, oficialmente, lo sea, pero no lo es en absoluto. Para disfrutarla, hay que verla como de verdad es, una película de acción sobre un tipo con habilidades sobrenaturales que se dedica a dar caza a criminales y a cazadores furtivos.
AHÍ ES DONDE LA PELÍCULA FUNCIONA
Porque eso es lo que tenemos. No es nada del otro mundo, es una película de acción simple para pasar el rato, pero bien hecha y que se disfruta bastante de principio a fin. Encima, con una muy bienvenida clasificación R que le permite ofrecernos escenas de acción de lo más brutales y buenas dosis de sangre y gore.
Además, la película acierta en una cosa en la que fallan las otras películas del Spider-Verse; especialmente, las películas de Venom. Y es que el protagonista no es ningún héroe ni ningún superhéroe, sino un ANTI-HÉROE. Otra cosa muy bienvenida, ya que las películas de anti-héroes no abundan mucho hoy en día.
En esto tiene mucho que ver el trabajo de su protagonista. Aquí entro en el tema del reparto.
Aaron Taylor-Johnson no ha sido nunca santo de mi devoción. Es un buen actor, pero siempre le he visto funcionar mejor en papeles secundarios -como el que hacía en TENET (Christopher Nolan, 2020) -pero no me convencía como protagonista; incluso en las películas de Kick-Ass se lo comía con patatas la Hit-Girl de Chloë Grace Moretz.
Sin embargo, en esta película ha logrado convencerme como protagonista y hasta empiezo a pensar que sería una buena idea que él sea el próximo James Bond, tal y como dicen.
También me ha gustado mucho Ariana DeBose como Calypso, además de que su personaje no es ningún adorno ni ningún florero, ya que tiene bastante peso en la trama. Además, también se agradece que no metan ningún romance entre ella y el protagonista, otra cosa de agradecer.
El que si que no me ha convencido es Alessandro Nivola, que interpreta a Rhino, uno de los villanos e la película. Y no lo digo porque no pueda soportar a este actor desde que le vi en Parque Jurásico III (Joe Johnston, 2001). El problema es su interpretación cuando es Aleksei Sytsevich, el alter ego del personaje, porque parece que está repitiendo el personaje que interpretó en la película Cara a Cara (John Woo, 1997) en lugar del personaje que debía interpretar.
Cuando al final se convierte en Rhino, la cosa mejora. Aunque, lo estropea algo el CGI, ya que los efectos especiales por ordenador son un punto flaco de la película.
Después está Fred Hechinger, al que vimos hace poco como el Emperador Caracalla en Gladiator II (Ridley Scott, 2024), quién hace un buen trabajo dando vida a Dimitri Kravinoff, el hermanastro del protagonista. Al final, termina convirtiéndose en el Camaleón, otro famoso villano de Spiderman. Algo que ocurre en los cómics, si, pero cualquiera que conozca la historia de Kraven y el Camaleón en las viñetas sabe que su relación de hermanos no es tan buena como la que se ve en la película.
Cabe mencionar que en la película aparece Christopher Abott, protagonista de la nueva película del Hombre Lobo de Blumhouse, quién se supone que interpreta a el Extraño. El trabajo del actor es bueno, pero el personaje como que sobra en una película como esta.
Aunque, sin duda, el mejor de todos ha sido Russell Crowe, quién hace un trabajo excelente como el padre del protagonista y el verdadero villano de la película. Además, su personaje es lo que más se acerca al Kraven el Cazador de los cómics.
Bueno, vamos resumiendo ya.
Desde luego, he disfrutado mucho viendo esta película, cosa que no esperaba ni de lejos, porque disfrutar con una película del Spider-Verse era misión imposible hasta ahora.
No obstante, se disfrutar siempre que no la veas como una película de Kraven el Cazador. Porque esto no es Kraven el Cazador. El director J.C. Chandor ha hecho su propia película y se la ha entregado a los de Sony disfrazada como una adaptación de Kraven el Cazador, que era lo que le pedían. Un total acierto en vista de los resultados.
No se merece, ni de lejos, el fracaso que está teniendo en los cines pero, por desgracia, la mala fama de sus predecesoras le ha pasado factura. Una pena, porque me hubiera gustado que hicieran una secuela, cosa que ahora es imposible que ocurra.
Como también es imposible que Sony recapacite y nos ofrezca cosas como esta en lugar de basuras como las películas de Venom, Morbius y Madame Web.
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