11 de mayo de 2025

THUNDERBOLTS* (*THE NEW AVENGERS) (2025)

 

El spoiler del título ya lo conoce todo el mundo, así que no creo que haya problema. Pero también hay algunos SPOILERS de la trama en esta review y es de esos de los que advierto, así que los que no la hayan visto aún que se abstengan de leer lo que viene a continuación y, quienes decidan hacerlo de todas formas, lo harán bajo su total responsabilidad.











Vamos a hablar de Thunderbolts*, o más bien *The New Avengers o Thunderbolts* (*The New Avengers), como prefiráis llamarla.

Después del estreno de la película -el 30 de abril en España y el 1 de mayo en EEUU -, Marvel Studios inició una creativa campaña publicitaria revelándonos que ese misterioso asterisco que ha acompañado al título de la película la mayor parte del tiempo ocultaba que esta película no es un Escuadrón Suicida de Marvel, sino la presentación de los nuevos Vengadores.

Pero, vayamos por partes.

La historia comienza en Malasia, donde Yelena Belova (Florence Pugh) destruye un laboratorio del Grupo O.X.E por orden de Valentina Allegra de Fontaine (Julia Louis-Dreyfus), quién se está enfrentando en el Congreso a su posible destitución como directora de la CIA, lo que la ha llevado a querer deshacerse de todo lo que la relacione con el Grupo O.X.E. Tras el éxito de esta misión, Valentina envía a Yelena a unas instalaciones secretas pero, una vez allí, se encuentra con U.S. Agent (Wyatt Russell), Ghost (Hannah John-Kamen) y Taskmaster (Olga Kurylenko), todos con órdenes de matar a uno de ellos. Pronto descubren que Valentina los ha enviado allí a matarse entre ellos, ya que quiere deshacerse también de ellos porque son también pruebas contra ella.

Al ver que su plan ha fallado, Valentina hace sellar las instalaciones e incinerar el lugar, pero ellos logran escapar junto con Bob (Lewis Pullman), un misterioso hombre que encuentran en el lugar. Al saber que este plan ha fallado también, Valentina envía a un equipo a eliminarlos, pero logran escapar después de que Bob se sacrifica por ellos, descubriéndose que tiene poderes sobrenaturales. El grupo decide vengarse de Valentina, para lo que contarán con la ayuda de dos personas, Alexei Shostakov (David Harbour), el padrastro de Yelena y antiguo superhéroe soviético conocido como Red Guardian, y Bucky Barnes (Sebastian Stan), el antiguo Soldado de Invierno ahora convertido en Congresista y quiere acabar con Valentina y sus actividades delictivas.




A la espera se saberse lo que ha hecho este fin de semana, esta película dirigida por Jake Schreier -quién hemos sabido hace poco que podría dirigir la nueva película de X-Men -, lleva recaudados desde su estreno 104 millones de dólares en EEUU y 86 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 190 millones de dólares. 

No es que sean unas cifras muy buena, sobre todo con un presupuesto de 180 millones de dólares -sin contar otros gastos, como los de publicidad -, pero si la película logra mantenerse fuerte en los primeros puestos las semanas siguientes podrá salvarse del fracaso y hasta poder ser considerada un pequeño éxito.

En esto tendrá mucho que ver el boca a boca y con esta película está siendo muy positivo, ya que la reacción del público ha sido muy entusiasta y, además, las críticas que está teniendo son muy buenas.

Para muchos, esta película es el primer paso para la recuperación del Marvel Cinematic Universe, el cual se encuentra en horas bajas.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Tenía muchas ganas de ver esta película y, desde luego, le tenía más fe a este film que a Capitán América: Brave New World, la cual, como dije, no resultó tan mediocre como me la esperaba, pero tampoco era para tirar muchos cohetes.

Y, desde luego, no me he equivocado. La película está muy bien, he disfrutado viéndola y, desde luego, da esperanzas al MCU. Sin embargo, también debo decir que no estamos ante ninguna maravilla ni ninguna obra maestra y, desde luego, muchas de las alabanzas que está recibiendo son muy exageradas y pecan demasiado de entusiasmo.

Aunque, la verdad es que entiendo mucho todas estar reacciones, después de lo que nos ha estado dando Marvel Studios últimamente, es normal que muchos fans vean esta película como la segunda llegada de Cristo.

La película es muy buena, de eso no cabe duda, si tuviera que puntuarla, le pondría un 7. Se disfruta bastante -como ya he dicho -, el guion aceptable, el ritmo nunca decae y Jake Schreier hace un muy buen trabajo de dirección, lo que hace que vea con buenos ojos que pueda dirigir la nueva película de X-Men.

En lo técnico y visual se agradece que no abusen del CGI y apuesten mucho por los efectos prácticos. Esto antes no era un problema en el MCU, ya que su CGI era muy bueno y a penas se notaba -todavía recuerdo como flipé cuando supe que el traje de Black Panther era CGI -, pero en las películas más recientes se ha visto un bajón tremendo en lo que a efectos especiales se refiere y su CGI canta una barbaridad.




Otra cosa por la que la película está recibiendo tantas alabanzas es porque no es una película de superhéroes muy convencional. Esto es más una película de personajes rotos que, aunque terminan convertidos en los nuevos Vengadores, terminan la película casi tan jodidos como estaban al principio. Esto podría haber hecho a la película ganar bastantes puntos más, desgraciadamente, la parte correspondiente a los protagonistas y sus traumas, aunque está bien hecha, no ha sido bien aprovechada y esto le resta puntos.

Esto me lleva a la parte del reparto, con unos protagonistas que hacen un buen trabajo.

Comenzando por Florence Pugh, quién vuelve a estar fantástica como Yelena Belova y vuelve a demostrar se una muy digna sucesora de Scarlett Johansson, manteniendo bien el legado de ella al mismo tiempo que construye muy bien el suyo propio.

Sebastian Stan sigue estando muy bien como el Soldado de Invierno, aquí no tengo más que decir.

Lo mismo digo de Hannah John-Kamen, que vuelve a estar estupenda como Ghost.

Wyatt Russell no está a la altura de su padre a nivel interpretativo, pero es buen actor y aquí hace un buen trabajo como U.S. Agent; mucho mejor que en la serie Falcon y el Soldado de Invierno.

David Harbour vuelve a hacer un estupendo trabajo como Red Guardian, desgraciadamente, su personaje da la sensación en todo momento de estar de relleno en la trama.

Aunque, Harbour puede darse con un canto en los dientes si lo comparamos con Olga Kurylenko como Taskmaster, con la que nos han hecho un Madame Web con ella, sacándola en las promociones de forma destacada, como si fuera una miembro del equipo protagonista, para luego sacarla en una escena donde matan a su personaje, quedando fuera tanto de la película como del MCU.




Esto es, sin duda, uno de los puntos negativos del film. Más aún después de que el guionista Eric Pearson declarara poco después del estreno que tenía escrito un arco mayor para ella, entablando amistad con Ghost y aportando algunos momentos cómicos cuando se le iba la memoria de vez en cuando y trataba de completar su misión de asesinar a U.S. Agent, lo que llevaba a los demás a tener que pararla. Pero, todo eso fue suprimido sin que él lo supiera hasta ver la película.

Y no es el único cambio que ha sufrido la película en la post-producción. Afortunadamente, los cambios aquí no son tantos ni tan vistosos como los de Capitán América: Brave New World.

Volviendo al reparto, Julia Louis-Dreyfus hace una gran trabajo como Valentina Allegra de Fontaine, aquí ejerciendo como villana y no solamente como un personaje de moral cuestionable, como habíamos visto hasta ahora.

Y luego tenemos a Lewis Pullman, el hijo del Presidente Whitmore de Independence Day (Roland Emmerich, 1996), quién ya nos ha dado muestras de su talento en películas como Top Gun: Maverick (Joseph Kosinski, 2022) o Salem´s Lot (Gary Dauberman, 2024), y aquí hace un muy buen trabajo en su triple papel de Bob, Sentry y el Vacío.

Y también merece una especial mención Geraldine Viswanathan, quién me ha sorprendido en el papel de Mel, la asistenta de Valentina, quién tiene su peso en la trama, no siendo solo un simple adorno.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Thunderbolts* (*The New Avengers) es una muy buena película que, aunque no sea la gran maravilla que muchos dicen que es, se disfruta mucho y, desde luego, supera en mucho a lo que Marvel Studios nos ha estado ofreciendo desde 2022 -con excepción, claro está, de Deadpool & Wolverine -. Puede que no arregle del todo el MCU, pero si marca bien el camino a seguir para la recuperación. 

Ahora, falta ver lo que han hecho con Los 4 Fantásticos, que llegan en julio y a cuya película hacen referencia en la escena post-créditos de este film.






5 de mayo de 2025

SINNERS (2025)

 

ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.









Vamos a hablar de Sinners, conocida en España como Los Pecadores, película escrita, dirigida y producida por Ryan Coogler, director de Creed (2015) y Black Panther (2018), protagonizada por su actor fetiche, Michael B. Jordan, quién da vida a dos hermanos gemelos Elijah "Smoke" Moore y Elias "Stack" Moore.

La historia tiene lugar en el Delta del Misisipi, en 1932. Smoke y Stack son dos veteranos de la I Guerra Mundial convertidos en criminales que pasaron un tiempo en Chicago trabajando para el mismísimo Al Capone y ahora ha regresado a su ciudad natal para abrir su propio club de blues en un aserradero que le han comprado a un terrateniente local bastante racista. La noche de inauguración, celebran una gran fiesta para celebrarlo, invitando a varios amigos y conocidos, entre los que está Sammie (Miles Caton), un primo suyo guitarrista cuyo padre, que es pastor, no ve con buenos ojos que su hijo se mezcle con ellos. Pero, una vez en la fiesta, esta terminará convertida en un baño de sangre cuando se presenta allí Remmick (Jack O'Connell), un vampiro que ha llegado a EEUU procedente de Irlanda, y otros ciudadanos locales a los que ha vampirizado. 

La película fue anunciado como proyecto a comienzos de 2024 y, durante la mayor parte de su producción, ha estado envuelta en el mayor de los misterios, solo revelando pequeñas informaciones con cuentagotas, algo muy poco común en estos tiempos de sobreinformación en los que vivimos.




Originalmente, debía haberse estrenado a comienzos de marzo, pero su estreno fue retrasado al pasado 18 de abril para dar más tiempo a su post-producción, ya que la película fue rodada con cámaras IMAX y eso retrasó las cosas.

Sobre como le están yendo las cosas, la película está sorprendiendo. Muchos vaticinaron un que sería un gran fracaso, pero la película está haciendo una buena taquilla. Con un presupuesto de entre 90 y 100 millones de dólares, la película lleva recaudados a día de hoy 179 millones de dólares en EEUU y 57 millones más en el resto del mundo, haciendo un total 236 millones de dólares. Además, con lo bien que está funcionando, se prevé que la película termine superando los 400 millones de dólares.

Además, la película ha tenido muy buenas críticas y la reacción del público ha sido bastante entusiasta.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

He tardado en verla, porque últimamente no he tenido mucho tiempo para ver películas, pero esta era una película a la que le tenía bastantes ganas. Y, una vez vista, me ha gustado mucho y he disfrutado mucho viéndola. Aunque, debo decir que me esperaba mucho más en vista de todo el secretismo que trajeron entre manos con ella. Pero la decepción ha sido muy, pero que muy, poca.

La película es muy buena, pero no se puede decir que sea novedosa o innovadora, que era lo que se esperaba en vista de todo el secretismo que se trajeron con ella. 

Para empezar, es cierto lo que muchos dicen por ahí, la historia es, prácticamente, un remake de Abierto hasta el Amanecer (Robert Rodriguez, 1996). Además, todo lo que vemos, lo hemos visto en multitud de películas de vampiros. Hasta el tema del racismo ya se ha tratado en películas de vampiros anteriores, especialmente, en las que están enmarcadas en el subgénero de la blaxploitation.

Todo en la película está bastante trillado, si, y en las manos de un director mediocre o normalucho, esto hubiera tenido muy poco futuro. Sin embargo, afortunadamente, aquí tenemos detrás a un director muy bueno y con mucho talento que ha sabido muy bien lo que hacer con el material que tenía entre manos. Porque es en cosas como esta donde se ve de verdad el talento de los directores.




A mi esta película me ha recordado mucho a Los Otros (2001), que es también una película donde todo lo visto lo habíamos visto ya en muchas películas anteriores, pero gracias al gran talento de Alejandro Amenábar, terminaba ofreciéndonos una gran película que se disfrutaba enormemente de principio a fin pese a lo trillado de su propuesta.

Y con esta película ocurre lo mismo, el gran talento de Ryan Coogler hace que no importe casi nada que no nos cuente nada nuevo y que la película atrape desde el primer momento y no te suelte hasta el final. De ahí que esté siendo un éxito y esté entusiasmando tanto a público y crítica.

En cuanto al tema del racimo, me alegra que en la película haya sido bien tratado, no convirtiendo la película en un panfleto político, como las peores películas de Spike Lee, algo muy de agradecer en estos tiempos de wokismo.

Aunque, no todo es mérito de su director, también el reparto ha aportado mucho haciendo un gran trabajo.

Comenzando por Michael B. Jordan, quién está excelente en su doble papel dando vida a dos hermanos gemelos de personalidades muy distintas.

Miles Caton también hace un estupendo trabajo en el que es su primer trabajo cinematográfico dando vida a Sammie, personaje que tiene tanto protagonismo como Jordan.

Y, desde luego, especial mención también para la siempre fantástica Hailee Steinfeld que está impresionante en el papel de Mary, tanto en su etapa humana como en su etapa vampira; aunque, debo decir que como vampira está algo más desaprovechada que como humana.




Y no es la única desaprovechada, ya que me hubiera gustado saber algo más de esos indios Choctaw cazadores de vampiros que aparecen en una escena del film.

Bueno, vamos resumiendo ya.

La película es muy buena. No se puede decir que haya descubierto la pólvora y lo que veamos lo hayamos visto muchas veces en el cine de vampiros pero, gracias a la excelente mano de su director, puedes salir de verla con la sensación de haber visto algo grandioso.

Además, los que no sean amantes del cine de vampiros, pero sean amantes del blues, no van a salir muy decepcionados.