Universal Pictures ha
dado comienzo al conocido como Dark
Universe, un universo cinematográfico compartido formado por los monstruos
clásicos que ellos ayudaron a popularizar con sus películas de los años 30 y
40.
Y la película encargada
de inaugurar este universo es la película que nos ocupa, una nueva versión de La Momia.
Como ya sabéis, cuando
algo tiene mucho éxito muchos quieren subirse al carro. Después del enorme
éxito que Marvel Studios ha tenido con Los
Vengadores y sus películas del Marvel Cinematic Universe, ahora a todos los
estudios quieren tener su propio universo compartido. Warner Bros. ya tiene el
suyo en marcha con los personajes de DC Comics, Sony Pictures lo intentó con
Spiderman y Paramount Pictures está formando el suyo con Transformers.
Universal Pictures no
quiere quedarse atrás y, a falta de superhéroes o robots gigantes, ha decidido
hacerlo con los monstruos clásicos (Drácula, Frankenstein, Hombre Lobo…),
creando lo que ellos han llamado Dark
Universe.
Juntar a los monstruos
clásicos no es algo nuevo, sino algo que ya se ha hecho muchas veces. La propia
Universal ya hizo películas donde se juntaban varios monstruos en los años 40.
Sin embargo, no hace falta irse muy atrás en el tiempo, ya que recientemente
hemos tenido la estupenda serie Penny
Dreadful con unos resultados de los más sobresalientes.
El monstruo elegido para
inaugurar este universo es la Momia, un ser mitológico surgido de una leyenda
que habla de cuerpos momificados en el Antiguo Egipto que vuelven a la vida
como una especie de muertos vivientes o seres muy poderosos.
Esta leyenda surgió a
raíz del descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922. La muerte en
misteriosas circustancias de personas relacionadas con el descubrimiento hizo
que entre los más supersticiosos empezara a hablarse de una maldición en la que
la momia del propio Tutankamón volvía a la vida para vengarse de los que habían
profanado su tumba.
Todo esto no pasó
desapercibido para Hollywood y fue la propia Universal la que lo popularizó con
la película La Momia (Karl Freund,
1932), protagonizada por Boris Karloff. Después, se siguieron haciendo muchas
películas sobre momias; hasta la Hammer, con la película de 1959 dirigida por
Terence Fisher con Christopher Lee y Peter Cushing de protagonistas.
No obstante, una
película que volvería a poner de moda el mito de las momias en los tiempos
modernos sería la exitosa The Mummy (La
Momia) (1999), remake que la Universal hizo de su clásico de 1932 al que Stephen
Sommers, su guionista y director, le dio un aire aventurero a lo Indiana Jones
que le vino muy bien. A esta le siguió una rápida secuela, El Regreso de la Momia (2001), de nuevo escrita y dirigida por
Sommers, que también fue un gran éxito de taquilla y tiene el honor de ser el
debut como actor de Dwayne Johnson, quién luego protagonizó un spin-off, El Rey Escorpión (Charles Russell,
2002).
La tercera entrega se
hizo más de esperar. Esta fue La Momia:
La Tumba del Emperador Dragón (2008) –en la que cambiaban Egipto por China
–, donde Rob Cohen reemplazó en la dirección a Sommers, quién permaneció como
productor y guionista. Esta tercera entrega no tuvo tanto éxito como sus
predecesoras, lo que dio al traste con una cuarta entrega prevista que se iba a
ambientar en Perú y ya empezó a hablarse de la idea de reiniciar la saga.
Este reboot permanecería
varios años en el limbo hasta que el estudio decidió rescatarlo y utilizarlo
para inaugurar su universo de monstruos. Alex Kurtzman, principal responsable
de este universo junto a Chris Morgan, es quién se encarga de dirigir mientras
que el protagonismo recae en Tom Cruise; quién, curiosamente, había entrado en
este universo para protagonizar y producir un reboot de Van Helsing (2004) –otra película de Stephen Sommers –, del que ya
no hemos vuelto a saber más. Por su parte, la nueva momia es esta vez una
mujer, interpretada por Sofia Boutella.
La película, finalmente, se estrenó el pasado 9 de junio –en EEUU, España y otros países –y, la verdad, no tuvo un arranque muy bueno. La crítica la pulverizó completamente y el público sale de verla con opiniones muy variadas.
En taquilla, se ha dado un caso bastante curioso. Mientras en EEUU tuvo un estreno muy flojo y a día de hoy solo lleva recaudados 58 millones de dólares en territorio estadounidense, en el resto del mundo hizo una taquilla mucho mejor, siendo número uno en muchos países y habiendo recaudado a día de hoy 237 millones de dólares que hacen que su taquilla global ascienda a 295 millones de dólares. Unas cifras que la libran del fracaso, pero no acercan mucho al éxito a una película que ha costado 125 millones de dólares más lo que se hayan gastado en publicidad.
Así que el Dark Universo
no ha tenido un arranque muy potente. Aún así, la Universal sigue adelante con
él, y ya tienen en el orizonte la siguiente película, una nueva versión de La Novia de Frankenstein (James Whale,
1935) que dirigirá Bill Condon; quién llega a la película precedido por el
enorme éxito de La Bella y la Bestia
(2017).
Pero, bueno, vamos a
hablar de esta película que es lo que importa.
Tras haberla visto, debo
decir que no es una mala película, pero tampoco una buena película del todo. Es
una película bien planteada, pero que se queda a medias en casi todo.
El guión, originalmente,
era de Jon Spaihts, pero ha pasado por las manos de varios guionistas –entre ellos,
David Koepp y Christopher McQuarrie –y, la verdad, parece que ninguno tenía las
ideas claras a la hora de escribir, porque la película porque hay momentos en
los que la película parece avanzar sin rumbo.
Aunque, no es solo los
guionistas. Parece que todos los responsables tampoco tenían las ideas muy
claras y, al final, parece que estaban más interesados en presentarnos el
universo compartido que en la película en si. Porque la película, donde
funciona bien, es en presentarnos el Dark Universe, cosa que consiguen con la
inclusión de esa organización dirigida por un Doctor Jekyll en plan Nick Fury
dedicada a combatir las fuerzas del mal.
En cambio, falla mucho en lo que a la historia de la momia se refiere. Porque todo lo referente a la momia está muy desdibujado. Cuando hablan de sus orígenes, no lo hacen muy bien y luego nunca están del todo claras cuales son sus motivaciones o el por qué de algunas de sus acciones, como [SPOILER] la elección del personaje de Cruise como su ¿pareja? [/SPOILER]. Encima, las veces que la vemos en acción son pocas y a penas resultan espectaculares; como cuando va por las calles de Londres provocando el caos, que solo dura unos segundos. Tan solo los momentos en los que [SPOILER] succiona a otros como si de un vampiro se tratase [/SPOILER] llegan a impresionar.
Luego tenemos cosas como unos personajes demasiado estereotipados y momentos de comedia que hacen de todo menos gracia que no hacen más que lastrar el film. En cambio, si están bastante logrados algunos homenajes a otras películas; como uno que hacen a Un Hombre Lobo Americano en Londres (1981), de John Landis –quién no está muy contento con esta película y el Dark Universe, como declaró no hace mucho –, que si me pareció genial.
El diseño de producción y los efectos especiales están bien. Técnicamente, la película está bien hecha, pero tampoco hay nada que llegue a destacar de verdad.
Alex Kurtzman no dirige mal, pero tampoco del todo bien. El tipo algo de experiencia en la dirección, pero no la suficiente para hacer frente a una superproducción como esta. Y esto se nota, especialmente, en las escenas de acción. Algunas –especialmente, las del principio –están rodadas de forma torpe y otras están bien rodadas pero carecen de espectacularidad.
Tan solo hay unos pocos
momentos destacables en toda película. Uno de ellos es, sin duda, la escena del
avión; aunque, esto es más mérito de Cruise, que se empeñó en rodar esa escena
en un avión de gravedad cero la NASA para hacerla más realista que con efectos
especiales.
Sinceramente, Kurtzman
debería de abstenerse de volver a dirigir más películas de este universo y
dedicarse a supervisarlo junto a Chris Morgan.
Sobre los actores, Tom
Cruise hace un buen trabajo, pero creo que es lo que más ha perjudicado a la
película a causa de su condición de superestrella. Y es que ese ha sido el gran
problema, introducir a una superestrella que termina eclipsando a los monstruos
cuando estos deberían ser los grandes protagonistas. Pero, de todas maneras,
como ya he dicho, su trabajo ha estado a la altura y el que le debamos cosas
como la mencionada escena del avión le hacen ganar puntos.
Sofia Boutella está muy
bien como la momia pese a los problemas que he mencionado antes.
Annabelle Wallis es una
muy buena actriz y hace un buen trabajo solo perjudicado por algunos momentos
en el guión donde hacen quedar a su personaje como una gilipollas. Como en la
escena de la iglesia [SPOILER] cuando se queda
parada mirando como una pazguata como la momia está a punto de acuchillar a
Cruise [/SPOILER].
Russell Crowe hace un
buen trabajo también y me ha gustado su doctor Jekyll en plan Nick Fury. En la
película hay un momento en el que se convierte en Mr. Hyde –no es ningún
SPOILER, ya que se veía en algunos avances –y tipo también hace muy bien está
encarnación –aunque, deberían haber hecho algo más en plan La Liga de los Hombres Extraordinarios –. El problema es que esa
escena resulta muy forzada.
Bueno, vamos resumiendo
ya.
En el fondo, La Momia no es una mala película del
todo. Es un film que se deja ver y que llega a entretener. Sin embargo, no para
de quedarse a medias en casi todos sus objetivos y, al final, resulta bastante
fallida.
Si la comparamos con las
películas de Stephen Sommers, sale perdiendo por goleada.
Como presentación del
Dark Universe está bien. Pero, más vale que se pongan las pilas con las
siguientes películas, porque poco futuro le veo a este universo.
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