ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leerla y, si lo hace de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.
Vamos con una película que ha tenido la suerte de que su estreno no se ha visto retrasado a causa de la pandemia del COVID-19. Y es que su rodaje finalizó poco antes de que esta estallase y así, su estreno, fijado para el pasado 6 de agosto, pudo mantenerse.
Rick Flag (Joel Kinnaman), Harley Quinn (Margot Robbie), el Capitán Boomerang (Jai Courtney) son enviados en un nuevo comando de Task Force X con nuevos miembros a una misión en Corto Maltese, un país insular donde un golpe de estado derrocó del poder al régimen que lo gobernaba y lo ha sustituido por otro régimen contrario a EEUU, lo que supone un peligro, ya que esto hace que ese nuevo régimen pueda acceder a un proyecto secreto que podría tener drásticas consecuencias.
La misión de esta nuevo Escuadrón Suicida es infiltrarse en Corto Maltese y destruir todo lo relacionado con ese proyecto. Sin embargo, nada más llegar, el equipo es emboscado por el ejército del país y la mayoría de sus miembros terminan muertos, con excepción de Harley Quinn, que es capturada por las tropas gubernamentales, y Rick Flag, que cae en poder de la guerrilla que lucha contra el gobierno del país. Todo esto se debe a que Amanda Waller (Viola Davis) los envió como señuelo para que un segundo equipo pueda entrar en el país. Este equipo está formado por Bloodsport (Idris Elba), Ratcatcher 2 (Daniela Melchior), Polka-Dot Man (David Dastmalchian), King Shark (voz de Sylvester Stallone) y Peacemaker (John Cena).
Escuadrón Suicida (David Ayer, 2016) es una película que hizo una buena taquilla pero recibió una críticas horribles, algo que muchos achacaron a los cambios que Warner hizo en el montaje final; de hecho, David Ayer está ahora pidiendo hacer el AyerCut de esa película después de que Zack Snyder haya podido hacer el SnyderCut de Justice League y los excelentes resultados que este ha dado.
El caso es que, de los proyectos que le ofrecían, Gunn se decantó por la secuela de Escuadrón Suicida, la cual volvió a escribir empezando desde cero y ha dirigido contando con una gran libertad creativa que, entre otras cosas, le ha permitido poder hacer la película con clasificación R con una gran cantidad de violencia, humor negro e incorrección política.
Por desgracia, no parece que Gunn vaya a poder gozar de nuevo de esta libertad creativa en vista de los flojos resultados que la película está teniendo en taquilla.
Pese a que debutó en el primer puesto en su primer fin de semana, tan solo hizo 26 millones de dólares en la taquilla estadounidense y, en su segundo fin de semana, ha sufrido una fuerte caída del 81%. A día de hoy, lleva recaudados 43 millones en EEUU y 75 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 118 millones de dólares. Una cifra nada positiva para una película que ha costado 185 millones de dólares -sin contar los otros gastos -.
Yo, la verdad, soy la primera persona que se sorprende con esto. Esperaba que esta película fuera a ser un gran éxito; incluso pensaba que, si había una película que pudiera superar los 80 millones de dólares que Black Widow hizo en su estreno, sería esta. Pero, nada más lejos de la realidad.
Desde luego, Gunn tiene suerte de que Disney le haya perdonado y le deje dirigir Guardianes de la Galaxia Vol. 3, que llegará en 2023 y con la que, seguramente, logrará resarcirse. Aunque, su periodo en DC Films aún no ha terminado y, de hecho, está buscando nuevos proyectos de DC y se están rumoreando algunos; el más reciente es la anunciada película de Gotham City Sirens.
Volviendo a la película, esta sin duda va a ser un fracaso, en vista de como están cayendo las recaudaciones, y ya se están buscando culpables. Unos culpan a la pandemia, otros a la mala promoción, otros al estreno simultáneo con HBO Max, otros a la clasificación R... Yo, en cambio, pienso que le ha pasado factura su predecesora, la cual decepcionó a mucha gente que ha creído que esta película iba a ser más de lo mismo. Ya les pasó a El Increíble Hulk (Louis Leterrier, 2008) y a Godzilla: Rey de los Monstruos (Michael Dougherty, 2019).
Por otro lado, la película está teniendo unas excelentes críticas y, aunque el boca a boca no parece que la esté ayudando, la opinión de la mayoría del público es de lo más positiva.
¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.
Para empezar, a mi si me gustó la primera película. Aunque, si es cierto que tenía cosas mejorables, como ese nefasto Joker interpretado por Jared Leto; el cual, Zack Snyder nos lo ha arreglado recientemente.
Esta secuela me la esperaba mucho mejor y, desde luego, no me he equivocado, porque la película...
...ME HA ENCANTADO
Desde luego, la película ha sido lo que me esperaba y he disfrutado enormemente viéndola, dejándome con muchas ganas de querer verla más veces.
Aunque, eso si, aunque me ha gustado, me parece una película muy buena y está entre lo mejor del año, no me ha parecido esa gran maravilla de la muchos están hablando, elevándola a los altares y diciendo que es lo mejor que se ha hecho en cine de superhéroes -cuando es una película de anti-héroes, no de superhéroes -. Y, desde luego, no me parece ni por asomo que sea mejor que Black Widow. A la película que si supera, y en mucho, es a su predecesora; que creo que, aunque se haga al final el AyerCut, seguirá quedando por debajo de esta.
Una cosa que quiero dejar clara antes de ponerme a analizar la película es que esta película es una secuela, no un reboot, como muchos la están calificando. La película es una secuela y los personajes que repiten son los mismos que los del film anterior, no otras versiones con los mismos actores. Lo que ocurre es que Gunn ha decidido seguir su propio camino, ignorando, no solo a su predecesora, también a todo el universo cinematográfico de DC. Porque el tipo ha hecho aquí lo que le ha dado la gana.
Y eso es lo mejor de la película, ver a un James Gunn totalmente desatado y gozando de una total libertad que no tenía ni con Guardianes de la Galaxia (2014). Una libertad que, por desgracia, es muy probable que pierda en vista de los flojos resultados de este film.
Pero, bueno, al menos ha conseguido hacer lo que quiere en esta película, donde no se corta un pelo en lo que ha violencia, humor negro e incorrección política se refiere.
Porque aquí, a diferencia de la película de 2016, no se andan con ocultamientos y nos dejan claro desde el principio para que se ha creado algo como la Task Force X. Mientras en la primera película trataban de taparlo diciéndonos que había sido creada para combatir contra Superman -cuando cualquiera de esos individuos no duraría ni un minuto contra el hombre de acero -, aquí no se cortan y nos dejan claro que los escuadrones suicidas son grupos de personas prescindibles que realizan misiones ultrasecretas de carácter ilegal, muchas veces, para ocultar los trapos sucios del gobierno de EEUU; como se da aquí el caso.
Luego tenemos que esta película si tiene bien ganada la clasificación R, todo lo contrario que la nefasta Birds of Prey (Cathy Yan, 2020). De hecho, estuve la mayor parte del tiempo comparándola con aquella porquería de película, la cual presumía mucho de clasificación R pero, al final, mucho ruido y pocas nueces. Porque, vamos, entre ver a Harley Quinn liándose a tiros y provocando una auténtica matanza de soldados de Corto Maltese -adornando la cosa con flores y pajaritos -en la escena de su fuga a verla irrumpiendo en una comisaría disparando bolsas de judías contra los polis, yo me quedo con lo primero todos los días de la semana.
Aquí no se da el caso de aquella porquería de película, ya que tenemos violencia y gore para parar un tren. Hay cuerpos reventando cada dos por tres, decapitaciones, desmenbramientos, cuerpos partidos por la mitad y, sobre todo, muertos por todos lados; tanto de una bando, como de otro. Porque, ya desde el principio, nos dejan claro los prescindibles que son los miembros de la Task Force X; especialmente, para una Amanda Waller mucho más hija de puta que lo que fue en la primera.
Pero, como ya he mencionado antes, además de la violencia y el gore, también tenemos buenas dosis de humor negro -el momento de Harley Quinn con el personaje de Juan Diego Botto es para aplaudirlo; más que nada, porque ese actor me cae fatal -y, sobre todo, incorrección política. El comentario que hacen sobre los afganos hay que tener muchos huevos para hacerlo hoy en día; especialmente, sabiendo las razones por las que James Gunn fue despedido por Disney.
Por lo demás, la película está muy bien a nivel visual. Los efectos especiales están muy logrados, el diseño de producción es estupendo y las escenas de acción son brutales y están muy bien rodadas.
En cuanto al reparto, no me enrollaré mucho, ya que es una película con una gran cantidad de personajes -aunque, muchos de ellos terminan criando malvas -.
Margot Robbie como Harley Quinn sigue siendo lo mejor; y aquí, además, ha mejorado con respecto a la anterior película. Idris Elba está muy bien como sustituto de Will Smith. John Cena parece que ha nacido para el personaje de Pacemaker y, desde luego, tiene su serie spin-off bien merecida. Viola Davis vuelve a hacer un excelente trabajo como Amanda Waller. Y, desde luego, el gran descubrimiento de la película es la actriz portuguesa Daniela Melchior, que está impresionante como Ratcatcher 2 y logra brillar con luz propia en varios momentos de la película; ella, desde luego, también se merece su propio spin-off.
Bueno, vamos resumiendo ya.
The Suicide Squad es una película muy buena y muy disfrutable desde que empieza hasta que termina, además de que posee una mala leche que se echa mucho de menos en el cines de hoy en día -y no solo el de Hollywood -.
Como secuela, es muy superior a su predecesora y, aunque es fiel a esta, bien puede funcionar como película autosuficiente.