ATENCIÓN. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leerla o lo haga
bajo su total responsabilidad. Advertidos quedáis.
Este
año hemos tenido el enfrentamiento entre dos de los superhéroes más icónicos de
la historia en Batman v Superman: El
Amanecer de la Justicia; la cual, desgraciadamente, aunque ha sido una
película muy buena, no ha estado del todo a la altura de las expectativas.
Sin
embargo, Batman y Superman no han sido los únicos superhéroes que este año se
enfrentan en el celuloide. El Capitán América y Iron Man también se han visto
las caras en la película que ahora nos ocupa. ¿Habrán estado estos a la altura?
Pues es a eso a lo que vamos.
Pero,
vayamos por partes.
Durante
una misión en África, los nuevos Vengadores, encabezados por el Capitán América
(Chris Evans) y la Viuda Negra (Scarlett Johansson), se enfrentan contra unos
mercenarios encabezados por un desfigurado y –y mejorado –Brock Rumlow (Frank
Grillo), ahora convertido en Crossbones, que pretenden robar un arma biológica.
Aunque la misión termina siendo un éxito, esta se les va de las manos y acaban
muriendo civiles inocentes en una explosión. Esto, unido a otros incidentes
relacionados con los Vengadores donde dejaron una gran ola de destrucción –como
las batallas de Nueva York o Sokovia –hace que la comunidad internacional decida
que los Vengadores deben actuar bajo supervisión y lleva a 117 países a
elaborar los Acuerdos de Sokovia, los cuales son llevados a los Vengadores por Thaddeus
Ross (William Hurt); ahora Secretario de Estado, para que estos los firmen.
Este
documento, rápidamente es rechazado por el Capitán América, pero cuenta con el
apoyo de Tony Stark (Robert Downey Jr.) y algunos miembros del equipo, como War
Machine (Don Cheadle), Vision (Paul Bettany) o la Viuda Negra –algo que provoca
una gran sorpresa en los presentes –. No obstante, el Capitán América se opone
tajantemente, ya que ve en estos acuerdos la intención de controlarlos y
limitar sus acciones. Los acuerdos son llevados a Viena para ser ratificados,
pero la cumbre es reventada por un atentado donde, entre otros, muere el rey de
Wakanda. La cosa se complica cuando todo apunta a que el autor del atentado es
el Soldado de Invierno (Sebastian Stan), quién se convierte en el hombre más
perseguido del mundo. Esto lleva al Capitán América a intervenir por su cuenta
para evitar que maten a su amigo a pesar de que esto va a poner las cosas
peores de cómo estaban.
Cuando
se reveló que Robert Downey Jr. formaría parte de la tercera entrega del
Capitán América, inmediatamente, pensamos que la película estaría inspirada en Civil War, el célebre cómic de Mark
Millar y Steve McNiven que dividió el universo Marvel en dos bandos. Esta cosa quedó confirmada cuando Marvel
Studios anunció oficialmente la Fase 3 –la cual comienza con este film –en
octubre de 2014, revelando que la película se llamaría Capitán América: Civil War.
Así
supimos por qué Marvel Studios tenía tanta fe en este proyecto como para no
arrugarse ante sus rivales de Warner Bros. y DC Entertainment cuando colocaron
el estreno estadounidense de Batman v
Superman: El Amanecer de la Justicia el 6 de mayo, una fecha que ellos ya
tenían reservada antes, incluso, se ubicar en ella la tercera película del
capitán.
Así
comenzó lo que yo suelo llamar la Batalla
del 6 de Mayo, donde parecía que Warner y DC tenían las de ganar con dos
icónicos personajes contra los que el Capitán América no tenía ninguna
posibilidad de vencer. Sin embargo, Marvel Studios no dio su brazo a torcer y
siguió manteniendo su película en esa fecha y todo parecía indicar que ese día
tendríamos una lucha en las taquillas entre ambas películas hasta que, finalmente,
Warner decidió mover su película al 25 de marzo. Todo esto sin saberse todavía
que la tercera entrega del Capitán América tendría a Iron Man y se iba a
inspirar en Civil War.
A
parte de todo esto, esta película también ha servido para presentar al mundo al
nuevo Spiderman cinematográfico, interpretado por Tom Holland, el cual surgió
como fruto del acuerdo entre Marvel Studios y Sony Pictures para poder incluir
al trepamuros en este universo; algo que los fans llevaban tiempo demandando.
Como
ya he dicho, esta película se estrena en EEUU el próximo 6 de mayo. Sin
embargo, a partir del miércoles, se ido ha estrenando en varios países; entre
ellos, España, donde la película se estrenó el pasado viernes, 29 de abril.
Aún
no hay datos definitivos de taquilla pero, según las previsiones, la película
podría llevar ya 200 millones de dólares recaudados en la taquilla
internacional; todo un éxito teniendo en cuenta que aún no se ha estrenado en
EEUU y que aún no ha llegado a mercados tan importantes como China. En cuanto a
las críticas, no podían ser mejores, totalmente en las antípodas de las que
recibió Batman v Superman: El Amanecer de
la Justicia; esto, como no, ha hecho que los fanáticos de DC vuelvan a
acusar a Marvel de tener comprada a la crítica.
Pero
no es solo la crítica la que está alabando a este film. La reacción del público
es de lo más entusiasta y lo mismo ocurre con los fans de los cómics. Muchos
hablan de que estamos ante la mejor película del universo Marvel y otros –mucho
más exagerados –afirman que es la mejor película de superhéroes de la historia.
¿Y
qué opino yo? Pues a eso es a lo que vamos.
Yo,
desde luego, esperaba esta película como agua de mayo. A parte de lo mucho que
me está gustando este universo cinematográfico de Marvel, las películas del
Capítán América me parecen de las mejores. Algo que me agrada mucho, ya que el
Capitán América es un personaje que me encanta. No llega a la altura de
Spiderman, mi personaje favorito de Marvel y uno de mis superhéroes favoritos
en general, pero el Capitán América se le queda bastante cerca.
La primera entrega, Capitán América: El Primer Vengador (2011), dirigida por Joe Johnston, me encantó. La película fue muy criticada en su día y tiene muchos detractores, pero a mí me gustó mucho –más, incluso, de lo que me esperaba –, Chris Evans me convenció como Capitán América pese a las dudas que tenía cuando lo eligieron y Red Skull, interpretado por Hugo Weaving, me pareció un villano excelente que, espero, algún día puedan recuperar. Junto con Los Vengadores (Joss Whedon, 2012), la mejor película de la Fase 1 del universo de Marvel Studios, sin ninguna duda.
La segunda entrega, Capitán América: El Soldado de Invierno (2014), que dirigieron los hermanos Russo, me pareció, incluso, mejor. Esa forma tan eficaz en como mezclaban cine de superhéroes y thriller político era fabulosa, el ritmo nunca decaía y las escenas de acción eran brutales, espectaculares y estaban muy bien rodadas con un estilo de cine de los 90 que beneficiaba mucho a film. Una maravilla de película que debo haber visto ya más de cien veces –no exagero –y de lo mejor de todo el universo de Marvel Studios.
Y
ahora llegamos a esta Capitán América:
Civil War, que han vuelto a dirigir los hermanos Russo, donde vemos que la
cosa no hace más que mejorar. Porque nos encontramos ante todo un PELICULÓN.
Y es
que, si Capitán América: El Primer
Vengador fue la hostia y Capitán
América: El Soldado de Invierno fue la hostia en patinete, esta Capitán América: Civil War es…
…LA
RE-HOSTIA
La
película es SENSACIONAL. Una película que se disfruta enormemente desde que
empieza hasta que termina y que, además, da lo que promete y hace las delicias
de cualquier amante de los cómics y los superhéroes. No llega a la categoría de
obra maestra y no creo que sea la mejor película de superhéroes de la historia
–ahí sigue reinando Christopher Nolan y sus películas de Batman –, pero si es
una maravilla y, dentro de este universo de Marvel Studios, yo creo que es la
mejor junto con la primera de Los
Vengadores.
Como
ya he dicho antes, con esta película comienza la Fase 3 de Marvel Studios y,
para mí, fija muy bien los términos a seguir en esta nueva fase haciendo lo que
se esperaba de Los Vengadores: La Era de
Ultron (Joss Whedon, 2015), pero nos dejó con las ganas. Esto no es otra
cosa que trastocar por completo el universo cinematográfico de Marvel, dejando
a los Vengadores en una situación de lo más delicada.
Pero,
ojo, no estamos hablando de una película de Los
Vengadores. Algunos dicen que lo es ante la gran cantidad de personaje que
aparecen, pero están equivocados. Esto sigue siendo una película del Capitán
América y la prueba de ello es que el personaje no llega a quedar ensombrecido
por Iron Man, Spiderman o Black Panther a pesar de que estos hacen méritos para
ello. Algo así ha ocurrido en la segunda temporada de Daredevil, donde a pesar de lo fuerte que han irrumpido en ella los
personajes de Punisher y Elektra, el personaje no se ha resentido lo más
mínimo.
Este
es uno de los –muchos –puntos en los que gana a Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia. Mientras en aquella,
Superman se veía ensombrecido en varias ocasiones por Batman, aquí el
equilibrio entre el Capitán América y Iron Man y los otros personajes está de
lo más conseguido.
Los
hermanos Anthony Russo y Joe Russo hicieron un excelente trabajo en Capitán América: El Soldado de Invierno
y aquí no solo han estado a la altura, sino que hasta se les ve que están
mejorando. Ahora sí que tengo claro del todo que Marvel Studios ha hecho una
gran elección encomendándoles la dirección de Avengers: Infinity War. No es que no confiara en ellos, pero tenía
el temor de que sus logros en El Soldado
de Invierno fueran flor de un solo día. Pero, tras ver esta película, tengo
claro que no es así.
Ayudada
por unos excelentes efectos especiales y un logradísimo diseño de producción,
su dirección vuelve a ser brillante. Las escenas de acción vuelven a ser
brutales, espectaculares y están muy bien rodadas. El ritmo sigue sin decaer y
la historia va progresando muy bien a medida que avanza el film.
La
película está llena de momentos brillantes. El vibrante comienzo en África, la
persecución del Soldado de Invierno en Bucarest o la posterior fuga de este son
realmente alucinantes. Aunque, si hay dos momentos que sobresalen por encima de
todos, eso son la impresionante batalla de superhéroes en el aeropuerto –la
cual nos demuestra que esta película merece llevar Civil War como subtítulo pese a lo que digan los puristas –y la
pelea final del Capitán América y el Soldado de Invierno contra Iron Man; un
momento ya antológico.
Pero
no todo son escenas de acción y efectos especiales en esta película. El guión
de Christopher Markus y Stephen McFeely, que repiten por tercera vez tras
escribir el borrador final de El Primer
Vengador y el guión de El Soldado de
Invierno –además de que también escribirán Avengers: Infinity War para los Russo –, es de lo más eficaz, con
unos estupendos diálogos, logradísimas situaciones, personajes muy bien
desarrollados –algunos más que otros, eso si – y una forma muy buena de plantearnos la historia y el conflicto
entre los protagonistas.
Como
adaptación, pues lo dicho ya. Como ya hicieron en El Soldado de Invierno, han hecho una adaptación muy libre, pero
conservando detalles de los cómics suficientes como para llamarla adaptación. Aunque, eso si, esto no es una adaptación de Civil War, sino una película del Capitán América cuya trama está inspirada en ese cómic; algo que a muchos todavía les cuesta meterse en la cabeza.
Sobre
los actores y los personajes.
Chris
Evans sigue estando fantástico como Capitán América. Pese a las dudas que
suscitó en su día cuando fue elegido, el actor hizo suyo al personaje desde el
primer momento y, en cada película en la que lo interpretar, lo hace mucho más
suyo. Y aquí, naturalmente, no se ha hecho ninguna excepción.
Robert
Downey Jr. sigue igual, dando vida a Iron Man con una naturalidad como si
hubiera nacido para ello. Además, aunque continúa con sus habituales chistes y
gracietas, vemos su lado más serio y, sobre todo, su lado más oscuro y
vengativo.
Mención
especial siempre merece Scarlett Johansson, quién vuelve a estar tan
maravillosa como siempre dando vida a la Viuda Negra. Una Viuda Negra que
vuelve a ser la que era, lejos de esa imagen romántica y vulnerable que vimos
en Los Vengadores: La Era de Ultron.
Esta no es una Viuda Negra que se queda en una celda esperando a que la
rescaten –jamás te perdonaré eso, Whedon –; esta es una Viuda Negra capaz de
escapar de un furgón blindado con una granada de mano a punto de explotar.
Además,
al final, ella no me ha fallado. Sabía que, aunque formara parte del bando de
Iron Man, al final tomaría la decisión correcta y se pondría del lado de quién
debe ponerse.
Lo
único negativo es que, sobre la última parte de la película, desaparece
completamente y ya no se vuelve a saber nada más de ella. Yo creo que hay más
escenas suyas, pero fueron cortadas en el montaje final. De todas maneras, ya
se sabe de antemano que va a pasar con ella, que será perseguida por su
acertada decisión y tendrá que huir y pasar a la clandestinidad o acabar en esa
espectacular prisión flotante.
Ahora,
más que nunca, ella necesita su película propia. En unas recientes
declaraciones, Scarlett dijo que no estamos cerca de ver una película de la
Viuda Negra en solitario. Unas declaraciones poco alentadoras. De todas
maneras, yo no pierdo la esperanza. Además, nunca me creo del todo lo que dicen
los actores en las entrevistas, ya que muchas veces se ven obligados a mentir
bajo contrato. Todavía me acuerdo cuando Christoph Waltz cuando no paraba de
decir que no iba a interpretar a Blofield en SPECTRE (Sam Mendes, 2015).
Sobre los demás actores, muy bien todos.
Sebastián Stan vuelve a estar sorprendente como Soldado de Invierno. Elizabeth Olsen vuelve a estar fantástica como Bruja Escarlata, lo mismo que Paul Bettany como Vision. Además, aquí se deja ver más la relación que hay entre ellos; la cual no acaba muy bien a causa de los acontecimientos de la película, pero no cierran la puerta a que los veamos casándose en el futuro.
Jeremy Renner está genial de nuevo como Hawkeye. El problema es que he encontrado su presencia en la película un tanto anodina. El trabajo del actor es muy bueno y el personaje está muy bien; sin embargo, tengo la sensación de que si no hubiera salido en la película no lo habríamos echado mucho de menos.
Por su parte, Don Cheadle y Anthony Mackie vuelven a esta muy bien en sus respectivos papeles de War Machine y Falcom. Eso sí, siguen en la misma línea que en las anteriores películas donde se les ha visto, sin dar la sensación de haber evolucionado mucho. Aún así, ambos están muy bien.
Chadwick Boseman me ha convencido mucho; aunque, más como Black Panther que como T´Challa. El tipo necesita mejorar un poco en este punto, pero creo que lo hará y para su película en solitario, dentro de dos años, ya lo tendremos al 100%.
Paul Rudd vuelve a esta muy bien como Scott Lang y como Ant-Man; además, aquí le vemos por primera vez convertirse en Giant-Man, algo que ya nos adelantaron algunos juguetes del merchandising y que ha resultado ser verdad, dándonos uno de los momentos más alucinantes del film.
Emily VanCamp vuelve a hacer un buen trabajo como la Agente 13; que aquí se nos revela de una vez que es la sobrina de Peggy Carter, Sharon Carter. Aquí tiene su primer beso con el Capitán América. Pero, la verdad, yo no he visto mucha pasión en él. Había más pasión en el beso que se dieron el capitán y la Viuda Negra en las escaleras mecánicas en El Soldado de Invierno; por no hablar de que la química entre ellos sigue siendo muy fuerte a pesar de la separación. Me da que los Russo no han abandonado del todo la idea de juntar a Steve y Natasha, aunque esto sea una libertad con respecto a los cómics.
William
Hurt vuelve a hacer un trabajo tan formidable como el que hizo en El Increíble Hulk (Louis Leterrier,
2008) dando vida a Thaddeus Ross; que aquí deja de ser general para convertirse
en Secretario de Estado. Al final, no lo vemos convertise en Red Hulk, como se
rumoreó; pero eso ya hubiera recargado demasiado la historia, así que no
importa mucho.
A
pesar de su corta aparición, Martin Freeman está muy bien en su papel de Everett
Ross. Hay rumores que dicen que este personaje podría volver a aparecer con más
presencia en la película de Black Panther, lo cual me parece muy bien, ya que
este personaje puede dar mucho juego.
Frank Grillo como Crossbones es uno de los puntos más negativos del film. No porque lo haga mal, todo lo contrario, ni por su caracterización –que no está mal; aunque sobraba algo de parafernalia –, sino porque es el personaje más desaprovechado de todo el film. Si, al menos, lo hubieran dejado vivo al final, podría pasar; pero, lamtablemente, ha sido otro sacrificado, como el Barón von Strucker.
En
cuanto al villano principal, aquí tengo sentimientos encontrados. Por un lado,
se echa de menos un Zemo como el de los cómics; y no lo digo solo por la
máscara, ya que las libertades que se toman van más allá de eso. Sin embargo, a
pesar de los cambios, me ha parecido un villano sensacional; especialmente, por
el excelente trabajo de Daniel Brühl.
Además,
no hagáis caso a los que dicen que lo han convertido en un villano del tres al
cuarto. Nada más lejos de la realidad. Porque este villano, pese a no tener
superpoderes ni ser alguien de otro mundo, ha logrado algo que supervillanos
como Loki o Ultron no pudieron conseguir: desquebrajar a los Vengadores. Porque
así es, los Vengadores han quedado deshunidos y muchas son las heridas que van
a tener que cerrarse cuando llegue Avengers:
Infinity War.
Y
llegamos a la gran pregunta:
¿QUE
ME HA PARECIDO EL NUEVO SPIDERMAN?
Pues
bien, este nuevo Spiderman me HA ENCANTADO. Creo que aún es pronto para
decirlo, puesto que aún no hemos visto su película propia, pero yo creo que estamos ante
el Spiderman definitivo. Desde luego, Tom Holland hace un trabajo estupendo.
Como Peter Parker está genial y, como Spiderman, es superior. Desde luego, le
ha venido genial al trepamuros que Marvel Studios se haya vuelto a hacer cargo
de él, dándonos un Spiderman genial, bastante fiel a los cómics, que pelea de
igual forma que su homólogo en las viñetas y, además, también suelta sus
habituales gracietas mientras lo hace; pero, de una forma más natural, no
pareciendo tan forzado como cuando lo hacía Andrew Garfield.
A mi
Garfield y Tobie Maguire me parecieron dos buenos Spiderman, pero Holland me ha
parecido muy superior y el aire juvenil que le dan, que era lo que más me
mosqueaba, me ha parecido de lo más acertado. Lo mismo que la nueva Tía May que
nos han puesto aquí interpretada por una estupenda Marisa Tomei. Sin duda, los
puristas van a decir que preferían más a una anciana como la de los cómics,
pero yo creo que esta libertad que se han tomado ha sido un buen aliciente.
Resumiendo.
La
película ha sido fabulosa. Un disfrute total desde que empieza hasta que
termina, llena de grandes momentos y que deja con ganas de querer verla otra, y
más veces. Desde luego, he salido de verla con muchos más entusiasmo y mucha
más satisfacción que con Batman v
Superman: El Amanecer de la Justicia este año o con Los Vengadores: La Era de Ultron el año pasado, dos películas que, pese a sus logros, no llegan a
estar a la altura del todo; todo lo contrario que este film, que si ha logrado
cumplir las expectativas y, en algunos momentos, superarlas.
No me gusta meterme en la guerra entre Marvel y DC porque soy fan de las dos compañías por igual. Pero, sinceramente, aquí Marvel ha ganado por goleada a DC y ha vuelto a demostrar que, en lo que a universos cinematográficos compartidos se refiere, siguen siendo ellos los que mandan.
Y es
que, mientras Marvel Studios lleva planeando su universo desde 2005 y ha sabido
superar bien sus problemas y sacarlo adelante, DC –por culpa de Warner, claro –se
ha subido al carro demasiado rápido y ha terminado demostrando que todavía
están muy verdes en todo este asunto y necesitan mejorar bastante. Pero, que se
tranquilicen los fanáticos de DC, porque seguro que van a mejorar; a menos, claro
está, que la Warner termine de echarlo a perder.
Y,
desde luego, yo soy la primera persona en decir que los críticos se han portado
de una forma lamentable con Batman v
Superman: El Amanecer de la Justicia. Sin embargo, dudo mucho que haya sido
porque Marvel Studios los ha comprado porque, desde luego, ellos no lo
necesitan mientras sigan haciendo películas tan buenas como esta.