Vamos con la última película de Christopher Nolan. Película que ya catalogué como la mejor película del pasado 2020 y ahora me dispongo a dar las razones para ello.
Pero, vayamos por partes.
La película sigue a un individuo conocido como El Protagonista (John David Washington), un agente de la CIA que, tras participar en una misión en Kiev que, aparentemente, ha salido mal, descubre que ha sido puesto a prueba para entrar en TENET, una organización secreta que le llevará un paso más allá en el mundo del espionaje al entrar en contacto con objetos que han sido invertidos y pueden moverse atrás en el tiempo. Estos objetos fueron fabricados por alguien en el futuro y enviados al presente en cápsulas del tiempo.
El Protagonista logra descubrir que el que proporciona estos objetos invertidos es Andrei Sator (Kenneth Branagh), un multimillonario ruso que está en contacto con esa gente del futuro y está planeando algo que podría destruir el planeta entero. El Protagonista debe descubrir que está tramando Sator y tratar de evitarlo, para lo que utilizará a la esposa de este, Kat (Elizabeth Debicki) para llegar hasta él.
Esta ha sido la primera película de Christopher Nolan en mucho tiempo que no ha sido un gran éxito. De hecho, su recaudación ni ha sido rentable y se la considera un fracaso.
Sin embargo, esto se debe a que la película se estrenó en plena pandemia, con la mayor parte de los cines cerrados y los que estaban abiertos tenían aforo limitado y fuertes medidas de restricción. No obstante, a pesar de ello, la película recaudó 347 millones en todo el mundo, una recaudación que, como ya he mencionado antes, no la hace rentable debido a su enorme presupuesto de 200 millones, pero demuestra dos cosas.
Una de ellas es que, de haberse estrenado en circunstancias normales, la película habría sido un gran éxito y estaríamos hablando de otro taquillazo de Nolan. La otra es que, pese a la pandemia, la gente va a los cines frente a lo que van diciendo por ahí los defensores de que se estrenen las películas directamente en streaming, que afirman que la gente no va a los cines por miedo y que, aunque pase la pandemia, tardarán en volver a ir porque aún tendrán el miedo en el cuerpo.
Una completa gilipollez, porque los 347 millones que ha hecho esta película no han crecido en los árboles, son de gente que ha acudido a los cines a verla y, de no ser por las restricciones, la película hubiera recaudado mucho más. Además, cabe decir que la película superó las expectativas en su estreno en EEUU, donde las previsiones le daban entre 25 y 40 millones en su primer fin de semana y terminó recaudando 53 millones.
Esto es lo que la diferencia de Wonder Woman 1984, cuyo bajo rendimiento no creo que se deba solo a la pandemia. Puede que sin pandemia la película de Patty Jenkins hubiera recaudado más, no lo niego, pero aún así, estaríamos hablando de cifras decepcionantes de una película que ha sido muy decepcionante.
Pero, bueno, aquí estoy para hablar de TENET, que es el único gran blockbuster que se ha estrenado en plena pandemia solo en cines. Algo que le debemos al empeño de Nolan quién, además, no es nada partidario de estrenar las películas en streaming. Ya tuvo polémica hace unos años al criticar que plataformas como Netflix estrenaran películas y ha sido una de las voces más discordantes con la decisión de Warner Bros. de estrenar todas sus películas de 2021 en cines y en HBO Max -al que considera el peor servicio de streaming -a la vez.
Pero, bueno, volvamos con la película, la cual ha tenido muy buenas críticas y la valoración del público ha sido muy positiva.
¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.
Ya lo he dicho al principio, para mi esta ha sido la mejor película de 2020. Claro que, teniendo en cuenta como ha sido 2020, no es decir mucho. Por no hablar de que no colocaría esta película entre lo mejor de la filmografía de Christopher Nolan.
Aunque, no me malinterpretéis, ya que eso no quiere decir que esta no sea una gran película, ya que en una filmografía de un gran director como Nolan, hasta las películas menores son muy buenas. Ahí está el ejemplo de Imsomnia (2002), que podría considerarse como su película más del montón y, aún así, es una película muy buena.
En el caso de TENET, yo no la colocaría entre las mejores películas del cineasta, como Memento (2001), Batman Begins (2005), The Dark Knight (2008), Origen (2010) o Dunkirk (2017), pero si la pondría a la altura de películas como Following (1998), El Truco Final (El Prestigio) (2006), The Dark Knight Rises (2012) o Interstellar (2014), que pese a no estar a la altura de los títulos antes citados, son películas estupendas.
TENET es una película muy buena, con un brutal arranque y que se disfruta de principio a fin, ya que va progresando a medida que avanza.
Visualmente, es impresionante, ahí no tengo ningún problema. La dirección de Nolan sigue siendo brillante, el diseño de producción es alucinante y los efectos especiales están muy logrados. También están muy logradas las escenas de acción.
Los detractores de Nolan afirman que el director rueda mal las escenas de acción, cosa que no es verdad. Lo que ocurre es que Nolan suele rodar las secuencias de acción, especialmente las escenas de peleas, de forma realista, como si las presenciaras en persona en lugar de en una película, lo que puede hacer que no resulten tan espectaculares como las escenas de acción efectistas.
En esta película, en cambio, como ya ocurrió en Origen, Nolan ha optado por escenas de acción más efectistas, lo cual hace la película más espectacular. Además de que ha debido suponer un reto rodar estas escenas con el añadido de los efectos de la inversión temporal; especialmente, en la escenas de la carretera o la brutal batalla final.
Aunque, de nuevo, el punto fuerte de Nolan es el guión, escrito de nuevo por él mismo. Nolan concibió esta historia hace más de 20 años y la estuvo desarrollando desde entonces hasta que comenzó a escribir el guión en 2014, año en el que estrenó Interstellar; donde trabajó el físico teórico Rip Thorne, a quién consultó Nolan para este guión.
Hay muchos comentarios negativos que afirman que el guión de la película es muy lioso y que al final no se entiende nada. Comentarios de gente que, o bien no ha prestado atención o no quieren comprenderlo solo para criticar por criticar.
Porque la película está bien explicada. De hecho, la única escena donde aparece la actriz Clémence Poésy es donde se explica todo el tema de las inversión del tiempo. Nolan utiliza esa escena para dar una explicación al espectador más despistado, algo parecido a lo que hizo Alfred Hitchcock con la criticada escena del psiquiatra de Psicosis (1960).
El problema es que, para entender todo eso en su totalidad, habría que tener estudios de física cuántica, de ahí que Nolan recurriera a Thorne para poder elaborar el guión. Por eso esta película puedes entenderla -o comprenderla, al menos -, pero no podrías explicarla sin estudios de física, lo cual es mi caso.
Lo único que quedaría sin explicar es como se pudieron fabricar esos objetos invertidos y como se pudieron llevar al pasado, pero esto lo deja Nolan en el aire como el elemento más de ciencia ficción de la película. Y, hablando de nuevo de viajes en el tiempo, tenemos aquí una vez más el lío de Terminator (James Cameron, 1984) de que fue primero, el huevo o la gallina; algo que, como ocurre con la película de Cameron y otras películas que abordan los viajes temporales, es mejor no intentar buscarle sentido.
Dejando esto a un lado, el resto de la historia es, prácticamente, una película de acción y espionaje muy deudora de la saga de James Bond.
Es bien sabido que Nolan es un gran fan de las películas de 007 y uno de sus deseos es dirigir una película del famoso agente británico. Eso si, él quiere hacer su propio James Bond, con el actor que él elija y con su propio estilo, de ahí que rechazara dirigir la última película con Daniel Craig -que a saber cuando la estrenarán, ahora que han vuelto a retrasarla hasta el próximo otoño -.
Por eso, al igual que George Lucas hizo La Guerra de las Galaxias (1977) al no poder hacer una película de Flash Gordon, Nolan ha hecho esta película como un sustituto de su película de James Bond. Algo que también podría decirse de Origen, que también tenía muchos elementos de la saga de 007.
Aunque, TENET tiene más de James Bond que Origen. La película, incluso, recuerda a dos películas de la saga, Operación Trueno (Terence Young, 1965) y Vive y deja Morir (Guy Hamilton, 1973), con el tema del personaje de Elizabeth Debicki y la relación tóxica que tiene con el personaje de Kenneth Branagh, algo que lleva al protagonista a tomar decisiones que ponen en peligro la misión que lleva a cabo.
Eso si, aquí no hay ni romance ni escenas de sexo y, de hecho, la relación que se establece entre el Protagonista y la fémina principal es más de afecto que romántica o sexual.
Esto me lleva al tema del reparto que, como suele ser habitual en la filmografía de Nolan, es otro gran punto a favor, puesto que el actor siempre busca a los actores adecuados para cada personaje.
John David Washington, que interpreta a El Protagonista, hace un trabajo excelente. El actor es hijo de Denzel Washington y, aunque no tiene el talento de su padre, es muy buen actor y en esta película da lo mejor de si.
Robert Pattinson también hace un muy buen trabajo y vuelve a demostrar que el vampiro luciérnaga de Crepúsculo ha quedado bien atrás. El actor, recordemos, es el nuevo intérprete de Batman y el propio Nolan le ha dado su visto bueno. Y, visto lo que hace en esta película, parece que se merece, al menos, un voto de confianza.
Elizabeth Debicki está realmente fantástica. Su personaje no es, desde luego, ningún jarrón decorativo y, como he mencionado antes, su relación tóxica con el villano principal es uno de los ejes centrales de la historia.
Kenneth Branagh está genial como el villano principal del film, un villano megalómano muy en la línea de los villanos de James Bond. Incluso resulta mejor que algunos villanos que ha pasado por la saga; como el interpretado por Christoph Waltz en SPECTRE (Sam Mendes, 2015). En cuanto a su trabajo, solo basta con comparar este personaje con el que interpretó en Dunkirk para darse cuenta de que es muy buen actor y que Nolan saca lo mejor de él.
También Nolan ha sabido sacar lo mejor de Aaron Taylor-Johnson, que me ha sorprendido gratamente en este film en un papel que es como el que debería haber interpretado en Godzilla (Gareth Edwards, 2014), seguro que la película hubiera quedado mejor.
Antes he mencionado a Clémence Poésy y que solo tiene una escena en el film pero, a pesar de ello, la actriz hace un estupendo trabajo.
Lo mismo podría decirse de Michael Caine, un completo habitual en la filmografía de Nolan; incluso estaba en Dunkirk -era la voz del líder de los pilotos británicos -. El actor también tiene solo una escena en el film, pero eso es más que suficiente para que nos deleite con otra de las grandes interpretaciones a la que nos tiene acostumbrados.
Bueno, vamos resumiendo ya.
TENET -título que Nolan sacó del Cuadrado Sator, no es una palabra que se haya inventado ni nada de eso -es una película muy buena que puede no estar entre lo mejor de la filmografía de su director, pero que eso no evita que sea otra muestra de que Nolan es un fuera de serie.
Es una pena que la pandemia le haya impedido triunfar en taquilla pero, por lo menos, ha logrado salvar el desastroso 2020.