25 de abril de 2014

THE AMAZING SPIDER-MAN 2: EL PODER DE ELECTRO (2014)








ATENCION. Advierto que esta entrada contiene SPOILERS de la película. Así que advierto a todo el que no la ha visto aún que se abstenga de leerla o lo haga bajo su total responsabilidad.





















Después del éxito –no tan arrollador como se esperaba, pero si muy satisfactorio –de The Amazing Spider-Man (2012), nos llega su primera secuela, The Amazing Spider-Man 2; que en España se ha estrenado con el subtítulo de El Poder de Electro.

Pero, además de una secuela, esta película también abre el camino a un universo cinematográfico que se ampliará con dos secuelas más que llegarán en 2016 y 2018, respectivamente, y dos spin-offs; uno protagonizado por Venom y otro con Los Seis Siniestros como eje central.

Todo eso ya se verá. Ahora hablemos de esta película que es lo que importa.

Después de dejar a su hijo Peter al cuidado de sus tíos, Ben Parker (Martin Sheen) y May Parker (Sally Field), Richard Parker (Campbell Scott) y Mary Parker (Embeth Davidtz) tratan de huir en un jet privado. Sin embargo, son interceptados por un asesino enviado por Oscorp para asesinarles. Richard consigue reducir al asesino, pero el avión resulta dañado y cae. Antes de morir, Richard consigue transmitir un mensaje a través de su portátil. Años después, Peter Parker (Andrew Garfield) está cada vez más asentado luchando contra el crimen en Nueva York bajo la identidad de Spiderman. También su relación con Gwen Stacy (Emma Stone) va viento en popa. Sin embargo, no para de tener visiones del padre de esta, George Stacy (Denis Leary), quién antes de morir le hizo prometer que tendría a su hija al margen de su peligrosa vida como superhéroe. Es por ello que decide romper con ella.

Mientras, en Oscorp, se está produciendo un gran cambio. Norman Osborn (Chris Cooper) ha muerto y su hijo, Harry Osborn (Dane DeHaan), ha llegado a la ciudad para reemplazarle al frente de la empresa. Pero Harry tiene el problema de que ha heredado la enfermedad genética de su padre y él también tiene los días contados. Al haber sido destruidas la arañas alteradas con las que la compañía experimentaba en una acción de lavado de imagen tras los acontecimientos de la anterior entrega, Harry llega a la conclusión de que necesita la sangre de Spiderman para sobrevivir, por lo que no duda en pedirle a Peter, con quién tiene una gran amistad a pesar de ser de mundos diferentes, un encuentro con el arácnido. Peter, aunque quiere ayudar a su amigo, se niega porque teme los efectos que pueda causarle. Pero Harry no se rinde y, cuando su asistente, Felicia (Felicity Jones), le dice que, aunque fueron destruidas las arañas, el veneno de estas se conservó, decide utilizarlo. Sin embargo, es apartado de la empresa por el avaricioso Donald Menken (Colm Feore). Esto le hará aliarse con Max Dillon (Jamie Foxx), un empleado de Oscorp que diseñó la línea de suministro eléctrico y que, tras sufrir un accidente en el que cayó en un estanque de anguilas eléctricas, se ha convertido en un ser eléctrico capaz de controlar la electricidad que responde al nombre de Electro.


La película vuelve a estar dirigida por Marc Webb, quién no podía ocuparse de esta película, ya que estaba atado bajo contrato a la Fox para realizar la secuela de (500) Días Juntos (2009). Sin embargo, era tal el empeño de Sony por tener a Webb de vuelta que llegó a un acuerdo con la Fox por el cual reemplazó la escena de los créditos finales –donde se veía al misterioso hombre del sombrero con la cabeza de Norman Osborn congelada cliogénicamente y daba a entender la posibilidad de resucitarlo en el futuro –por un avance de X-Men: Días del Futuro Pasado.

Algo que, lamentablemente, ha hecho que muchos fans se ilusionaran con la posibilidad de ver a Spiderman junto a los X-Men en una película que, desde luego, no va a ocurrir, ya que a pesar de esto, Sony y Fox seguirán yendo cada uno por su lado con sus respectivas franquicias.

Dejando esto a un lado, la película no se estrena en EEUU hasta el próximo 2 de mayo, pero en algunos países, como España, ya puede verse y, hasta el momento, lleva recaudados 47 millones de dólares; una buena cifra teniendo en cuenta que la película aún no está aún en los cines americanos.

No hay duda de que hará unos datos de taquilla muy buenos. Aunque, la pregunta es si serán suficientes, porque la película necesita hacer unas cifras realmente impresionantes, ya que estamos hablando de una enorme superproducción cuyo presupuesto oscila entre los 200 y los 255 millones de dólares. Eso sin mencionar lo que se deben haber gastado en publicidad, que debe haber sido una barbaridad, ya que Sony –muy nerviosa al no pasar, precisamente, por sus mejores momentos económicos –lleva meses bombardeándonos hasta la saciedad con multitud de tráilers, TV-spots, imágenes, posters, banners de esta película. Ahora con la película en los cines queda saber si toda esa gran campaña ha servido para algo.

Pero eso se verá más adelante. Ahora, lo importante es hablar de lo que me ha parecido la película y a eso es a lo que voy ahora mismo.

La primera película me gustó, me pareció correcta y de lo más aceptable. Sin embargo, estaba lejos de ser una película brillante y tenía varios defectos; el más importante, el villano, un Lagarto muy bien hecho técnicamente, pero al que estropearon en un fracasado intento de darle un aspecto más humanoide.

Esta secuela, aunque supera a su predecesora, me ha parecido más de lo mismo. Lo que quiere decir que me ha gustado también, pero no me ha terminado de matar y, aunque se mejoran algunos defectos de la primera, continúa teniendo varios de los problemas que impidieron a su predecesora ser más de lo que al final fue.

Sobre las mejorías que hay en la película,  una de ellas está en la dirección de Marc Webb. El tipo continúa inútilmente intentando emular a Christopher Nolan, pero ya lo hace menos y ahora se centra mas en hacer su trabajo teniendo mas en mente la mitología del arácnido.


También ha sido acertada la inclusión de Alex Kurtzman y Roberto Orci en el guión, quienes han sabido coordinar bien las distintas subtramas que tiene la película –el pasado de los padres de Peter, la relación con Gwen –con la trama principal. También han conseguido que los chistes y las bromas que Spiderman hace cuando combate contra los criminales no parezcan tan forzadas ni resulten ridículas. Aunque, su mejor logro es como han enfocado la relación amistosa entre Peter Parker y Harry Osborn, algo que se omitió completamente en la anterior entrega y que aquí han sabido introducirla bien con la idea de que fueron separados por la fuerza al ser de mundos diferentes y ahora se reencuentran; algo que queda un poco forzado, pero resulta aceptable.

Luego tenemos que la película es muy, pero que muy espectacular. Y eso a pesar de que las escenas de acción están muy contadas. Porque, si esquematizamos la película por escenas de acción, vemos que solo tenemos la escena del jet privado al principio, la escena del camión, los dos enfrentamientos con Electro y la pelea final con el Duende Verde que, como ya se venía intuyendo, culmina con la muerte de Gwen Stacy de una forma muy dramática y parecida a la del cómic –solamente cambia el escenario –. También está la reaparición final de Rhino, pero esa prefiero mejor no incluirla porque no llegamos a ver exactamente a Spiderman peleando con él, ya que la película se termina para entonces.

Así están las cosas. En una película de 2 horas y 22 minutos, los momentos de acción son realmente escasos. Afortunadamente, lo compensa el hecho de que estos momentos, aunque pocos, son de los más espectaculares e impresionantes; la escena del camión es brutal y de lo mas trepidante y los enfrentamientos con Electro son realmente alucinantes.

El trabajo de los actores sigue siendo bueno.

Andrew Garfield me convenció como Spiderman en la primera entrega y aquí vuelve a hacerlo y, además, se nota que su interpretación ha evolucionado –no mucho, eso sí –con respecto al primer film. Además, es un gustazo verle enfundando en un traje mucho más fiel, porque el que le pusieron en la primera –ese que parecía estar hecho con balones de baloncesto –no me convencía para nada y siempre me chirriaba verlo.

Emma Stone vuelve a estar fantástica como Gwen Stacy, enamorando a la pantalla en cada una de sus apariciones. La verdad es que lamento que no hayan dejado su muerte para la tercera entrega y así poder disfrutarla un poco más; seguramente, la sacarán en algún flashback o alguna escena donde Peter se la imagina, pero no será lo mismo.

Dane DeHaan también hace un estupendo trabajo a pesar de que, en algunas ocasiones, su Harry Osborn llega a parecer el famoso Damien de la saga La Profecía. Otra cosa es su Duende Verde, de lo que hablaré más adelante.

Jamie Foxx también está genial, logrando con su interpretación que esa representación de Max Dillon en plan nerd que hacen en la película no llegue a caer en el ridículo. Además, llegas a perdonar que se tomen la libertad de que el personaje sea negro; mas grave me parece el cambio que hacen con la doctora Ashley Kafka, a la que convierten en un hombre interpretado por Marton Csokas.

Por lo demás, el resto del reparto hace un buen trabajo; aunque con algunas excepciones. La más importante es la de Paul Giamatti, que da vida a Aleksei Sytsevich, el alter ego de Rhino. El tipo es un excelente actor, pero aquí lo he encontrado demasiado sobreactuado e insoportable, dando más la sensación de que su personaje es más una parodia de sí mismo. Aunque, eso no es culpa de él, sino de la dirección de actores y de cómo han enfocado al personaje en el guión.


Sigamos con las cosas malas.

Para empezar, vuelvo a lo de los tráilers. Y es que, en la gran cantidad de tráilers que esta película ha tenido –llegué a perder la cuenta, en serio –se nos mostraban un montón de escenas y diálogos que luego no salen en la película, como cuando Harry le cuenta a Peter que Oscorp le tenía bajo vigilancia, cuando el mismo Harry dice que pueden cambiar el mundo con no se qué, cuando Harry también le pregunta a su padre que pasa con Peter y este le responde que no todo el mundo tiene un final feliz. Aunque, la que se lleva la palma es cuando Spiderman salva a Max Dillon, al ver que trabaja en Oscorp, le dice que será sus ojos y oídos dentro de la empresa; esta escena si sale, pero con el diálogo cambiado y en esta ocasión Spiderman le dice que será sus ojos y oídos en la calle.

Es muy normal que en los tráilers de las películas salgan una o dos escenas que no aparecen en el film, pero es que aquí se pasaron tres pueblos. No contentos con saturarnos con el bombardeo de tráilers y material promocional, luego van y nos la meten doblada. Porque es que te haces una idea de la película que luego es otra bastante diferente.

Y ese no es el único engaño al que nos someten. Todavía recuerdo las declaraciones de Felictity Jones afirmando que su personaje iba a tener escenas de acción y hasta llevaría disfraz para al final verla solo en unas pequeñas apariciones cuya única relevancia es que su personaje se revela como Felicia Hardy. Seguramente, tendrán pensado que tenga más presencia en la tercera entrega, donde podría convertirse en la Gata Negra. Pero, vamos, esta es la segunda entrega; ya habrá tiempo de hablar de la tercera, para la que faltan todavía dos años.

Otra cosa que me fastidia es que borraran a Mary Jane, quién iba a aparecer interpretada por Shailene Woodley, pero se la suprimió. Vale que la película tenía muchos personajes, pero podrían haberla incluido perfectamente de una forma parecida a como han hecho con Harry Osborn, haciendo que ella y Peter ya se conozcan del pasado y los dos se reencuentren cuando ella se va a vivir a casa de su tía, vecina de tía May como en los cómics; incluso se podría mencionar que se conocieron cuando sus tías les organizaron una cita a ciegas y estuvieron saliendo durante un tiempo. De esta manera, incluso, se podría haber incluido en la película, tras la muerte de Gwen Stacy, una escena como esta, que tantas ganas tengo de ver en una película.

Otro defecto son algunas escenas de lo mas ridículas, como cuando Peter tiene que disimular con tía May diciendo que tiene la cara negra de limpiar la chimenea o estuvo lavando la bandera estadounidense al teñir la ropa de rojo y azul; esas escenas también se vieron en los tráilers y, desde luego, se merecían más que las hubieran suprimida.

También las apariciones de esa versión masculina de Ashley Kafka en plan científico loco se las trae.

Aunque, el momento más ridículo de toda la película lo protagoniza Max Dillon. Ya he dicho que la interpretación de Foxx impide que el personaje caiga en la parodia y el ridículo, pero hay una escena donde ni el estupendo trabajo del actor puede evitarlo. Es esa en la que, en una habitación con las paredes forradas con fotos de Spiderman, el tipo se pone a fantasear ante un espejo con su encuentro con el arácnido como si de una quinceañera salida se tratase. Yo me llevé las manos a la cabeza en ese momento de la vergüenza ajena que me entró.

Pero el principal defecto de la película son, sin duda, los villanos. Ya ocurrió en la primera con esa mierda de Lagarto de cuerpo monstruoso y cabeza humanoide que nos endosaron y aquí vuelven a cagarla; aunque no del todo.


Otro engaño que nos metieron fue decir que la película tenía tres villanos cuando, en realidad, son solo dos; bueno, uno y medio más bien. Porque la presencia de Rhino en la película es de lo mas fugaz. Vale que el director se sinceró diciéndonos que su presencia se limitaría a solo 4 minutos; pero es que esos 4 minutos son una breve aparición al principio y otra al final donde, como ya he dicho antes, ni siquiera le vemos combatir contra Spiderman, ya que ese plano en el que vemos al arácnido saltar sobre él para golpearlo con la tapa de alcantarilla es cuando termina la película.

Aunque, lo imperdonable es como nos presentan al personaje convertido en Rhino, sustituyendo el traje de rinoceronte por un robot que resulta de lo más aparatoso y, encima, CORRE A CUATRO PATAS y cuando se pone de píe resulta ridículo. Vale que el disfraz de rinoceronte hubiera quedado muy soso en una película como esta, pero hay otras opciones. Por ejemplo, podrían haberle cambiado el disfraz por un traje armadura robótica, como en los cómics ultimate; que ahora con el CGI y la captura de movimientos se puede hacer cualquier cosa.

Luego tenemos al Duende Verde, que en la película tiene una presencia parecida a la que tuvo Dos Caras en The Dark Knight (Christopher Nolan, 2008), donde la mayor parte de la película vemos a su alter ego y no hace su aparición como villano hasta el tramo final. De ahí que diga que en la película hay un villano y medio; este sería el medio. Al menos le vemos en una espectacular pelea con Spiderman y llega a matar a Gwen.

El problema de este duende es, sin duda, su aspecto. Aquí han pasado de disfraces y han querido justificar el aspecto de duende –piel verde, uñas puntiagudas, nariz ganchuda y orejas picudas –con la enfermedad genética que tiene, la cual se acrecienta al administrarse el veneno de araña. Pero, vamos, el aspecto con el que sale al final –con peinado hortera incluido –es para caerse de culo. Ya me pareció de lo más lamentable cuando se le vio en algunas imágenes promocionales y viéndolo en acción la cosa no mejora; tan solo si lo ves de lejos. Encima, el traje que le ponen no ayuda nada; incluso hace parecer mejor al que llevaba Willem Dafoe en el film de 2002.

Lo dicho, lamentable. Por si no fuera ya bastante chirriante que aquí el Duende Verde original sea Harry Osborn en lugar de Norman Osborn, van y nos lo presentan con esas pintas carnavaleras.

Y termino con Electro, que es el villano principal de la película y el único que no ha llegado a desagradarme. La verdad es que Electro es el único de los villanos que ha quedado bien a pesar de que hay momentos que llega a parecer un extraterrestre o el Dr. Manhattan de Watchmen (Zack Snyder, 2009). Como ocurre con Rhino, hubiera quedado fuera de lugar haberle sacado con el traje verde con rayos que lleva el original y han optado por un Electro más tipo ultímate que, desde luego, me ha gustado bastante y le doy el aprobado. Es bueno ver que, por lo menos, han metido un villano que está bien y no te revuelve el estómago al verlo.


Mi veredicto final es que la película no está mal y vale la pena verla en el cine aunque solo sea para pasar el rato. Salvo sus defectos con los villanos, se muestra bastante respetuosa con el universo de Spiderman y como secuela la he encontrado superior a la original; aunque no por mucho, eso si.

Sin embargo, está muy lejos de ser una gran película, se queda muy por detrás de las grandes adaptaciones de cómic –especialmente, las películas de Batman de Christopher Nolan a las que Webb quiere emular –y, sobre todo, sigue estando por debajo de las dos primeras películas de Sam Raimi.

Este año han coincidido en el cine dos de mis superhéroes favoritas, Spiderman y el Capitán América. Puede que Spiderman sea mucho mas favorito que el capi pero, desde luego, Capitán América: El Soldado de Invierno me parece infinitamente superior en todos y cada uno de los aspectos a este film.

A pesar de todo, la recomiendo. Además, el final sirve de puente hacia el film de Los Seis Siniestros; grupo que ahora no hay duda de que será liderado por el Duende Verde. Pero, bueno, eso ya se verá más adelante.









3 de abril de 2014

CAPITÁN AMÉRICA: EL SOLDADO DE INVIERNO (2014)






ATENCION. Advierto de que esta review contiene SPOILERS bastante reveladores de la película. A todo aquel que no la haya visto aún le advierto que no la lea o que lo haga bajo su total responsabilidad.




















Secuela de la estupenda Capitán América: El Primer Vengador y película plataforma para la esperadísima secuela de Los Vengadores, Capitán América: El Soldado de Invierno ya está en los cines acabando de una vez con una larga espera.

La película se estrena este viernes, 4 de abril, en EEUU, pero en España ya lo hizo el pasado viernes, 28 de marzo, y así pude verla este fin de semana; aunque, como siempre, tuve que trasladarme a la ciudad, porque a mi pueblo va a tardar bastante en llegar y no puedo esperar tanto para esta película.El caso es que ya la he visto y ya puedo dar mi opinión sobre ella.

Ha tardado un poco en llegar desde que vi la película, ya lo sé, pero no he tenido mucho tiempo para escribir estos días. Sin embargo, ya he podido terminarla y aquí la tenéis.

La película transcurre dos años después de los acontecimientos de Los Vengadores. Steve Rogers (Chris Evans), el Capitán América, vive en Washington (DC) trabajando para SHIELD como agente especial mientras en su tiempo libre continúa tratando de adaptarse al nuevo mundo en el que ahora vive. Esto le lleva a conocer a Sam Wilson (Anthony Mackie), un soldado veterano de las recientes guerras de Irak y Afganistán con quién entabla cierta amistad. Durante una misión en la que debe liberar un barco de SHIELD que ha sido secuestrado por un mercenario francés llamado Georges Batroc (Georges St-Pierre), Rogers descubre que la Viuda Negra (Scarlett Johansson), su compañera, ha desobedecido sus órdenes y ha estado sustrayendo datos del barco por orden de Nick Fury (Samuel L. Jackson), con quién más tarde mantiene una conversación poco agradable, seguida por la revelación de un ambicioso proyecto de SHIELD que, bajo la excusa de proteger a las personas, podría terminar con su libertad.

Más tarde, Fury trata de acceder a los datos del barco, pero descubre que han restringido su acceso. Intenta pedir ayuda a su superior y amigo, Alexander Pierce (Robert Redford), quién se muestra dispuesto a colaborar. Pero, poco después, varios mercenarios disfrazados de policías liderados por un misterioso individuo (SebastianStan) intentan asesinarlo. A duras penas, y gravemente herido, Fury logra escapar y llegar al apartamento de Steve, donde le entrega los encriptados datos del barco y le advierte de que no confíe en nadie. En esos momentos, el misterioso individuo consigue asesinar a Fury y escapar. Pierce le pide explicaciones a Steve y le ordena que le cuente lo que Fury le haya dicho, a lo que Rogers se niega. Así, poco después agentes de SHIELD intentan capturarle y se ve obligado a escapar. En su huida se topa con la Viuda Negra, quién le dice que el misterioso individuo que mató a Fury es un letal asesino conocido como el Soldado de Invierno cuya existencia desconocen muchos servicios de inteligencia. Perseguidos por SHIELD, el Capitán América y la Viuda Negra intentarán averiguar la verdad; una verdad que no les gustará nada.


Cuando, en 2005, Ed Brubaker revivió los cómics del Capitán América con el ya mítico Captain America Vol. 5, también aprovechó para rescatar del olvido un personaje de los cómics del capi al que le dio una nueva vida; primero como villano y luego como aliado del Capitán América y hasta su sustituto.

Este personaje era Bucky Barnes, compañero del capi en los cómics clásicos que, en el fondo, no era más que una copia del Robin de Batman. Tal vez por eso, Stan Lee prefirió no recuperarlo a él también cuando revivió al Capitán América en los años 60 y prefirió dejar que la gente creyera que murió durante la misión que dejó al capi congelado. Sin embargo, de una forma muy inteligente, Brubaker recuperó a ese personaje, escribiendo su historia a partir de su supuesta muerte y reconvertirlo en algo mucho más interesante.

Así, Bucky no murió cuando cayó al mar, tan solo perdió un brazo, y fue rescatado por un submarino soviético y llevado al KGB, quienes, además de ponerle un brazo mecánico, le lavaron el cerebro y lo convirtieron en un letal asesino al servicio de la URSS. Pero, al ver que sus recuerdos volvían a aflorar, los soviéticos decidieron congelarlo cliogénicamente mientras estuviese inactivo y solo lo descongelarían cuando lo necesitaran para un trabajo. Así consigue llegar hasta nuestros tiempos sin envejecer; y, además, es por ello por lo que es conocido como el Soldado de Invierno.

En los cómics de Brubaker el Soldado de Invierno acababa al servicio de Red Skull, lo que hace que al final se enfrente al Capitán América. Pero, en el enfrentamiento entre ambos, recuperaba sus recuerdos y escapaba al control al que le tenían sometido. Y, aunque en un principio deambulaba en solitario, finalmente se convierte en el nuevo Capitán América tras la muerte de Steve Rogers tras los acontecimientos de Civil War. Mientras todo esto sucede, íbamos conociendo detalles de su pasado, como que durante su época en la URSS él y la Viuda Negra tuvieron una relación amorosa que luego retoman cuando él se convierte en el nuevo capi.

Todo esto ha servido de inspiración para la película que ahora nos ocupa, la primera secuela de la estupenda Capitán América: El Primer Vengador (Joe Johnston, 2011) y la primera película del Capitán América después de su participación en la también estupenda Los Vengadores (JossWhedon, 2012).

Antes de comenzar el análisis, como siempre, voy a comentar como le está yendo a la película.

Al no haberse estrenado aún en EEUU, solo se pueden contar los datos de taquilla que ha hecho en el resto del mundo y, además, los datos de taquilla todavía son pocos. De momento, la película, que ha costado 170 millones de dólares, lleva recaudados 75 millones en los países que se ha estrenado; muy por encima de los 54 millones que hizo la primera en su primer fin de semana, pero muy por debajo de los 185 millones que hizo Los Vengadores. De todas maneras, son unos buenos resultados y, además, la película ha sido nº1 en muchos países. En España, lamentablemente no, ya que se ha quedado por debajo de la película nacional Ocho Apellidos Vascos, que ha dado la sorpresa este año. Por suerte, aquí no ha ocurrido como con Avatar (2009), donde la película de James Cameron tuvo en España su estreno más flojo porque ese día coincidía con la presentación de la nueva nariz de Belén Esteban –esto no es coña, lamentablemente –; en esta ocasión debemos dar gracias a que esta vez ha sido por una película que, aún siendo española, está gustando a la gente.

De todas maneras, la película hará una muy buena taquilla y eso se verá en las próximas semanas, ya que está gustando mucho al público y el boca a boca está funcionando muy bien. La crítica también la está recibiendo con una opinión bastante entusiasta; pero siempre están los típicos críticos gilipollas que dicen que la película no es más que explosiones y efectos especiales sin argumento ni guión alguno.

Yo, desde luego, no le hago caso a esta gente. Ni a estos, ni tampoco a los que hablan bien de la película. Porque yo cuando analizo una película lo hago basándome en una sola opinión, la mía. Y eso es lo que voy a hacer, dar mi más sincera opinión sobre esta película sin dejarme influenciar por nadie.

Así que empecemos.


Como ya he dicho, yo esperaba con muchas ganas esta película. Para empezar, el Capitán América me encanta y es, de hecho, uno de mis superhéroes favoritos. Luego está que la anterior película me encantó, como dejé bien claro en este mismo blog. También está mi amada Scarlett Johansson encarnando una vez más a la Viuda Negra y, encima, gozando de mucho más protagonismo. Aunque, la razón más importante es que me encantan los cómics del Capitán Amérida de Brubaker y la historia del Soldado de Invierno y tenía muchas ganas de verla convertida en película.

Pues bien, una vez vista la película, digo muy alegremente que esta me HA ENCANTADO.

Fui a verla con unas expectativas muy altas que, afortunadamente, se han visto muy, pero que muy, satisfechas. Como secuela, está completamente a la altura de su predecesora, a la que llega a superar en varios aspectos. Y, como adaptación, se toma muchas libertades, algo que era de esperar, pero se ha mantenido lo suficientemente fiel a los cómics como para poder catalogarla como una buena adaptación.

Vale que se echan de menos cosas como la historia de amor entre la Viuda Negra y el Soldado de Invierno, personajes clave como Sin o el Doctor Faustus –tenemos a Crossbones, aunque solo su alter ego –o que Red Skull esté dirigiendo la conspiración controlando el cuerpo de otra persona –el personaje de Alexander Pierce era un buen candidato para ello –, pero aún así, contiene muchos elementos como para mantenerse fiel a los cómics y este universo cinematográfico a la vez.

La película es un poco como Iron Man 2 (Jon Favreau, 2010), sirviendo mas como pasarela hacia la nueva película de Los Vengadores que como secuela de Capitán América: El Primer Vengador o película del capi en solitario. Pero, afortunadamente, a diferencia del film de Favreau, aquí han estado más acertados con una duración superior a los 120 minutos que ha permitido poder abordar todos los personajes y subtramas con más comodidad.

Aún así, a causa de tal cantidad de personajes, ha habido varios que han quedado relegados a un muy segundo plano; pero, aún así, ningún personaje ha quedado olvidado y todos han jugado, en mayor o menos medida, su papel en este film, lo cual es muy de agradecer.

A los primeros que hay que agradecer es a sus directores, los hermanos Anthony y Joe Russo, los cuales han sorprendido mucho en este film a pesar de las dudas que despertó su fichaje. Una vez vista la película, no me extraña nada que Marvel Studios se los haya asegurado para la tercera entrega, la cual llegará en mayo de 2016, enfrentándose directamente con Batman/Superman.

Hay muchos que dicen que en este tipo de superproducciones llenas de acción y efectos especiales la figura del director es poco importante y que este es solo un elemento decorativo mientras todo el trabajo lo hacen los especialistas y los directores de la segunda unidad. Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, es en estas películas donde más influye que el que se siente en la silla del director sea competente o no.

Cuando se supo que los encargados de dirigir esta película eran los hermanos Russo, quienes hasta ahora solo tenían experiencia dirigiendo comedias, en mi interior creció el temor a que en esta película pudiera suceder como, por ejemplo, en El Mundo nunca es Suficiente (1999), donde Michael Apted hizo un buen trabajo en los momentos dramáticos y la dirección de actores, pero se demostró su completa ineficacia en el cine de acción con una sucesión de escenas de acción diseñadas para ser de los más espectaculares, pero rodadas de una forma torpe, insulsa y sin ningún sentido de la espectacularidad.


Pero nada de eso sucede en este film, sino todo lo contrario. La película tiene acción y espectacularidad por todos lados, con un ritmo frenético y trepidante que no decae en ningún momento, a penas da tregua al espectador y hace que la película no se haga larga en los 136 minutos que dura. Luego, las escenas de acción están muy, pero que muy, bien rodadas y hasta resultan de lo más brutales e impresionantes. Hasta me atrevería a decir que de todas las películas de este universo de Marvel, esta es la que tiene las mejores escenas de acción; incluso por encima de Los Vengadores. Todo esto muy bien acompañado de un esplendido diseño de producción y unos formidables efectos especiales.

Durante toda la película se van sucediendo momentos de lo más alucinantes, como el asalto al barco secuestrado al principio, el enfrentamiento entre el capi y Batroc, el ataque a Nick Fury en el coche, los enfrentamientos del Capitán América y la Viuda Negra con el Soldado de Invierno o el muy espectacular tramo final; sobre todo, en ese momento en el que los Helicarriers se disparan entre ellos como si fueran barcos de guerra. La película te tiene todo el tiempo con la mirada fija en la pantalla, haciéndote abrir la boca y saltar en la butaca más de una vez. Antes de la mitad del metraje llegas a perder la cuenta de la cantidad de disparos, explosiones, persecuciones, peleas… que aparecen en todo el metraje.

Pero, tranquilos, que esto no significa que la película es solo acción y efectos especiales, descuidando por completo la historia y los personajes. Eso NO ocurre aquí, por mucho crítico gilipollas que se empeñe en decir lo contrario.

Para empezar, tanta acción y efectos especiales no resultan nada abrumadores, ya que todo está muy bien insertado en la trama. Las escenas de acción no se van sucediendo una tras otra, sino que dejan muchos tiempos muertos que son muy bien rellenados con una buena y muy cuidada historia de espionaje y thriller político que recuerda mucho a grandes títulos del género; sobre todo de los años 70, como Los Tres Días del Cóndor (SydneyPollack, 1975), Todos los Hombres del Presidente (Alan J. Pakula, 1976) –dos títulos, curiosamente, protagonizados por Robert Redford –o Domingo Negro (John Frankenheimer, 1977). Todo esto gracias a un siempre eficaz guión de Christopher Markus y Stephen McFeely, quienes ya hicieron un trabajo sobresaliente en la anterior película y aquí no solo repiten, sino que hasta logran superarse.

Y lo mejor es que, a pesar de la trama de thriller político que tenemos entre manos, con conspiraciones, giros inesperados y personajes que no son lo que parecen, no se olvidan de que tienen una película de superhéroes entre manos y se mantienen fieles a los cómics todo lo que pueden.

Es cierto que decepciona un poco que al final no esté Red Skull o cualquier otro enemigo del capi detrás de la trama moviendo los hilos. Pero, aún así, la película no carece de supervillano.

Aquí el gran supervillano es HYDRA, la cual ha logrado sobrevivir a la desaparición de Red Skull y su propia destrucción, volviéndose mucho más peligrosa al haber infectado las altas esferas de EEUU, provocando un caos mundial que le viene muy bien para sus planes de dominar el mundo. Esta nueva HYDRA se encuentra representada por Alexander Pierce, el Barón von Strucker –a quién vemos en una de las escenas post-créditos –y Arnim Zola. Este último, al igual que en los cómics, vemos que ha sobrevivido tras su muerte trasladando su mente dentro de una máquina; aunque aquí se trata de una computadora en lugar de un robot.

Esto es otra de las pequeñas decepciones que hay en el film, ya que todos esperábamos verlo dentro de un robot. Pero, bueno, así tampoco está mal y, desde luego, no se le puede considerar un mandarinazo como el de Iron Man 3, ya que es el mismo personaje de los cómics, aunque no sea un robot. Además, todavía queda la oportunidad de verle en más películas porque, aunque lo destruyan en este film, siempre hay formas argumentales de traerlo de vuelta y es posible que ya lo veamos convertido en robot y todo.


Otro cambio que se hace es en las relaciones sentimentales. Como ya he dicho, aquí no vemos ninguna historia entre la Viuda Negra y el Soldado de Invierno, ni tampoco entre el Capitán América y Sharon Carter.  No obstante, lejos de indignarme, este cambio me ha agradado bastante porque, sinceramente, esta es una película del Capitán América y la Viuda Negra –quién aquí tiene tanto protagonismo como él –, la historia principal se centra exclusivamente en ellos y, aunque al final los responsables de la película no han querido ir más allá de ese beso que se dan para pasar desapercibidos en plena fuga –que ya sabemos como suelen acabar ese tipo de besos en las películas –, se ve en todo momento que entre los dos hay algo más que amistad y compañerismo. Ya en Los Vengadores pudimos intuir la química que había entre ellos y en este film han decidido explotarla más con muy buenos resultados.

A todo esto ayuda el trabajo de los actores, el cual de nuevo es muy sobresaliente.

Chris Evans está de nuevo fantástico como el Capitán América y se nota que va mejorando en cada película donde lo interpreta. Desde luego, hace que queden completamente en el olvido las dudas que tuve en su día cuando lo escogieron para el papel. Para mí, ya ha hecho completamente suyo al personaje y ya me cuesta imaginarme a otro actor interpretando al Capitán América.

Sobre el nuevo traje que lleva, no está mal, ya que escenifica muy bien su estatus como herramienta al servicio de SHIELD. Eso sí, se echa de menos el traje con los colores de la bandera estadounidense –esa que disgusta tanto a los progres a los que les gusta manifestarse cuando EEUU invade algún país (cosa que está muy bien) pero luego se quedan callados cuando es otro país, como Rusia, el que lo hace  –y eso es algo que los responsables del film han sabido ver haciendo que al final recobre el traje clásico que utilizó durante la II Guerra Mundial. Y no lo digo solo porque ese traje sea, de momento, el mejor que ha llevado en este universo cinematográfico, sino porque ejemplifica muy bien su rebelión contra los que antes eran sus amos.

Scarlett Johansson vuelve a estar magnífica como Viuda Negra y demuestra una vez más que fue una excelente elección para este personaje; además, como ya he dicho, goza de un gran protagonismo en esta película. HayleyAtwell dejó el listón muy alto como protagonista femenina en la primera entrega y, desde luego,solo ella podía superarlo. Aunque, en este film, la Viuda Negra es mucho más que la protagonista femenina y principal apoyo del capi; siendo, incluso, el lado oscuro que él no se atreve a desarrollar –la escena del interrogatorio a JasperSitwell (Maximiliano Henández) es un buen ejemplo de ello –. Como ya he mencionado antes, es tan protagonista en esta película como el capi; pero es que hay momentos en los que hasta llega a disputarle seriamente todo el protagonismo.

Creo que ahora mas que nunca la Viuda Negra se ha ganado con creces el tener película propia.

Sebastian Stan hizo un trabajo impecable en la anterior película y aquí vuelve a hacer lo mismo; ahora con su personaje convertido en el Soldado de Invierno. Un Soldado de Invierno de lo mas logrado, tanto en el aspecto como en todo lo demás. Incluso han respetado mucho de su historia y sus orígenes. Puede que se hayan añadido algunas cosas, como que Arnim Zola había experimentado antes con él –algo que se vio en la primera película –o sustraído otras –la ya mencionada relación con la Viuda Negra –. Pero se ha respetado lo demás, como que los soviéticos fueron los que lo encontraron tras su aparente muerte y le convirtieron en lo que es o que es congelado cliogérnicamente cuando no se requerían sus servicios.


Ahora falta ver si, como en los comics, en el futuro lo vemos sustituyendo a Steve Rogers como Capitán América; algo que podría suceder, ya que Evans tiene un contrato para seis películas y Stan para nueve. Al final de esta película por un momento llega a parecer que matan a Rogers, lo que supondría que Stan sería el nuevo Capitán América en las siguientes películas. Afortunadamente, han sido listos y no lo han hecho, ya que hubiera sido demasiado precipitado.

Anthony Mackie está muy bien como Halcón. Puede que, a diferencia del Soldado de Invierno, su look difiera mucho del de los comics, pero eso era de esperar, ya que el traje de los cómics en una película quedaría un tanto ridículo. Además, le vemos con alas y volando, que es lo que importa.

Samuel L. Jackson una vez mas está genial como Nick Fury; aquí con muchas mas oportunidades para lucirse, incluso en las escenas de acción. Todavía sigo manteniendo que hubiera preferido un Nick Fury blanco –y si lo interpreta Bruce Willis, mejor –, pero este Fury estilo ultimate no está mal; siempre que sea Jackson quién lo interprete, claro.

De Robert Redford no me quejo nada. El tipo es un excelente actor y aquí, haciendo de villano, está excelente. Es agradable ver como cada vez mas grandes actores se interesan por el cine de superheroes, el cual es tan respetable como cualquier otro cine.

Cobie Smulders vuelve a hacer un buen trabajo como Maria Hill. El problema es que su personaje es uno de los secundarios que quedan mas en segundo plano. Pero, como ya he dicho, todos los personajes, por muy secundarios que sean, tienen la oportunidad de lucirse en esta película y ella, aunque sea en la partir final, no es menos.

Lo mismo ocurre con la Agente 13, muy bien interpretada por Emily VanCamp, que tiene también su oportunidadde lucimiento a pesar de lo mucho que se ha reducido su personaje. Al final de la película sabemos que se llama Sharon, pero nada indica que se apellide Carter o que tenga algún parentesco con Peggy Carter. Es muy probable que el personaje adquiera más protagonismo en futuras películas y que llegue a tener algo con el capi, pero en este universo cinematográfico la chica del Capitán América es otra.

Hablando de Peggy Carter, hace una pequeña aparición en este film, de nuevo interpretada por Hayley Atwell, quién vuelve a hacer un excelente trabajo. A ver si Marvel da luz verde a esa serie que están preparando con ella de protagonista. Porque, que la Viuda Negra tenga su propia película y Peggy Carter su propia serie de Tv sería algo que me haría muy feliz.

Termino esta ronda sobre el reparto de la película con Frank Grillo, quién hace también un buen trabajo, primero como compañero del capi y luego como su enemigo. En la pelicula, Grillo da vida a Crossbones, un conocido villano de los comics del capi. Aunque en la película, además de cambiarse sus orígenes, solo lo vemos como su alter ego, Brock Rumlow, privándonos de la oportunidad de verle con su famosa máscara de calavera; aunque, viendo como termina su personaje, no hay duda de que la próxima vez que loveamos llevaráuna máscara puesta.


Y no me olvido de Georges St-Pierre, que tiene una pequeña aparición al principio como otro conocido enemigo del capi, Batroc el Saltador. El tipo, un campeón de lucha metido a actor ocasional, destaca más en las escenas de artes marciales que en la interpretación; aunque no lo hace mal del todo, la verdad.

Resumiendo ya.

Capitán América: El Soldado de Invierno es una película estupenda y una sobresaliente adaptación de cómic. Como secuela, es superior a la primera, aunque tampoco me gusta comparar entre ambas, ya que las dos películas, aunque estén hermanadas, resultan bastante diferentes la una de la otra.

Desde luego, he disfrutado enormemente viendo esta película y tengo unas ganas enormes de volver a verla más veces. Para mi es ya la mejor película de la Fase 2; al menos de momento, ya que aún quedan dos películas más. Pero, a la espera de ver que hacen Guardianes de la Galaxia y The Avengers: Age of Ultron, de momento el ranking de esta Fase 2 quedaría de la siguiente manera: esta película  quedaría en el número 1, Thor: The Dark World (Alan Taylor, 2013) en el número 2 y Iron Man 3 (Shane Black, 2013) en el número 3; aunque, algo me dice que quedará al final la última.


Que agradable es ver por fin al Capitán América por fin en películas; mucho mejor si las películas son tan buenas como esta y su predecesora.