28 de octubre de 2016

NO RESPIRES (2016)
















Tres años después de debutar en Hollywood con su estupendo remake de Posesión Infernal, el director Fede Alvarez nos trae su segunda película, donde continúa dentro del género de terror y donde cuenta de nuevo con Sam Raimi como productor.

Rocky (Jane Levy), Alex (Dylan Minnette) y Money (Daniel Zovatto), tres adolescentes de los bajos fondos de Detroit, se dedican a robar en casas que cuentan con sistemas de seguridad instalados por la empresa en la que trabaja el padre de Alex. Sin embargo, no suelen sacar mucho con los artículos que roban. Es por ello que se deciden a dar un último gran golpe que con el que podrán retirarse y trasladarse a California. El golpe consiste en introducirse en la única casa habitada en un barrio que se ha quedado vacío a causa de la crisis. El habitante de la casa es un hombre ciego (Stephen Lang) que se dice guarda una gran cantidad de dinero. Todo parece indicar que será un golpe fácil. Pero, las cosas no serán lo que parecen.

El uruguayo Fede Alvarez se dio a conocer al mundo en 2009 con el estupendo cortometraje Panic Attack!, trabajo que llamó la atención de Sam Raimi, quién decidió contratarle para dirigir Evil Dead (2013), remake de su gran clásico Posesión Infernal (1981).


La película fue un éxito, pero recibió muy malas críticas y el peso de realizar una nueva versión de una película de culto con tantos seguidores fue muy duro para él, por lo que, para su siguiente película, decidió realizar una historia más original; aunque, sin moverse del género de terror.

Así surgió esta Don't Breathe –que en España se conoce como No Respires –, donde ha contado de nuevo con Sam Raimi como productor, pero se ha visto libre de la losa que es tener una gran obra maestra a sus espaldas.

La película ha sido mejor recibida y, sobre todo, está siendo un gran éxito de taquilla. Solo en EEUU lleva recaudados a día de hoy 88 millones de dólares y en el resto del mundo ha amasado ya 61 millones, haciendo un total de 149 millones de dólares. Si estuviéramos hablando de una superproducción que ha costado de 100 millones de dólares para arriba, estaríamos hablando de fracaso. No obstante, este no es el caso, ya que su presupuesto es de casi 10 millones de dólares.

El fuerte de esta película es el mismo que el de muchas películas de terror que se hacen actualmente, películas de presupuestos tan bajos que las convierten en grandes éxitos pese a no hacer cifras astronómicas.

Aquí tenemos una película con pocos personajes, sin grandes estrellas que cobran millonadas en su reparto y que se desarrolla en su mayor parte en un escenario. Además, aunque las escenas de esteriores se rodaron en Detroit, lo correspondiente al interior de la casa del ciego se rodó en Hungría para abaratar costes.

Y, como podemos, ver, la jugada le ha salido muy bien, tanto al estudio, a Raimi y a Alvarez, al que ya empiezan a ofrecerle superproducciones para dirigir.

Pero, bueno, dejemos esto a un lado y vamos a ver lo que me ha parecido la película.

A mí Evil Dead me gustó mucho, como ya dejé bien claro en este mismo blog. Me pareció una película muy buena y un remake de lo más digno. Es cierto que no llegaba ni de lejos a la maestría de la original, pero no lo necesitaba. Además, no era exactamente un remake, ya que se trataba de una historia diferente que transcurría en el mismo escenario; de hecho, se habló de juntar esta película con la saga original a modo de crossover.


Pero, bueno, eso es otra historia. Vamos a hablar de esta película que es lo que importa.

El caso es que, como ya he dicho, Evil Dead me gustó mucho y, por ello, tenía mucha curiosidad por ver esta película, ya que en aquel film, y en el cortometraje Panic Attack!, se veía que Alvarez era un tipo con mucho talento.

Tras ver la película, me queda del todo claro que Alvarez es un estupendo director y un tipo que dirige con mucho talento. Sin embargo, creo que debería dejarle los guiones a otros, ya que el guión es el gran talón de Aquiles de esta película.

Pero, empecemos por lo bueno.

La película está muy bien dirigida. Desde luego, Alvarez sabe dirigir muy bien. Visualmente, la película es fantástica, con un casi perfecto uso de la cámara, un diseño de producción muy logrado y, sobre todo, una fotográfía de lo más cuidada. Muchas películas de terror de ahora son demasiado oscuras, tratan de darle un tono lúgrube a base de oscurecer y eso hace que a penas se aprecie lo que está sucediendo y hasta llegas a perder en ocasiones el hilo de lo que está pasando.

Pero eso no ocurre con esta película. La fotografía, obra de Pedro Luque –que ya trabajó con Alvarez en Panic Attack! –está de lo más lograda, logrando una atmósfera de lo más oscura, pero sin entorpecer la visibilidad en ningún momento.

Otro de los logros de Alvarez es su capacidad de crear tensión, logrando varios momentos de lo más angustiosos. También consigue que el ritmo nunca decaiga y que sus momentos de acción sean de lo más brutales. Aunque no tiene tanto gore ni tanta sangre como Evil Dead, la película es bastante violenta y tiene algún que otro momento desagradable.

Los actores también son un punto a favor de la película.

Alvarez ha vuelto a contar con Jane Levy, a quién tuvo como protagonista en Evil Dead. La chica hizo un estupendo trabajo en aquella y aquí no solo ha estado a la altura, sino que hasta se supera. Desde luego, es una estupenda actriz que merece más reconocimiento.


Aunque, aquí el gran protagonista es el ciego, interpretado genialmente por Stephen Lang, conocido, principalmente, por ser el villano de Avatar (James Cameron, 2009). El trabajo que hace en esta película es, sin duda, impecable. Lo malo es que el tipo va a acabar encasillado –si es que no lo está ya –en papeles de villano si sigue así.

Dylan Minnette, la verdad, no me convencía mucho cuando lo veía en los tráilers. Pero, como suele ser habitual, los tráilers no nos lo muestran todo y, tras ver la película, debo decir que el chico lo hace muy bien y su trabajo está completamente a la altura.

No puedo decir lo mismo de Daniel Zovatto. Su interpretación no es que sea mala del todo, pero no está a la altura de la de sus compañeros de reparto y podría haberse convertido en un lastre para el film. Afortunádamente, Alvarez fue hábil y se desembarazó de él a tiempo.

Bien, ya he hablado de las cosas buenas de la película. Ahora, vamos con las malas, las cuales se concentran, principalmente, en el guión, obra del propio Alvarez y su colavorador habitual, Rodo Sayagues.

El guión no es que sea malo del todo, está bien elaborado, tiene buenos diálogos y buenas situaciones, te introduce rápidamente en la historia y, sobre todo, va directamente al grano, sin perder el tiempo en tiempos muertos que no llegan a nada, haciendo que durante toda la película se vayan sucediendo cosas constantemente para que esta no aburra.

El problema del guión es que está repleto, pero repleto, de incoerencias y, sobre todo, se abusa mucho de la suspensión de la credibilidad.

Para quién no lo sepa, suspensión de la credibilidad son esos momentos que no tienen explicación alguna y que suelen servir como recurso en momentos en los que un guionista o director no sabe como resolver una situación. Algo que puede funcionar si no se abusa de ello o si los la película es lo suficientemente buena para pasarlo por alto.


Un buen ejemplo lo tenéis en El Silencio de los Corderos (Jonathan Demme, 1991) con lo de la pluma estilográfica. Seguramente, muchos le habrán dado vueltas a como Hannibal Lecter consigue hacerse con esa pluma que, más adelante, le ayuda a escapar. Un claro ejemplo de suspensión de la credibilidad que los logros de tan maravillosa película logran hacer que se pueda pasar por alto y, como ya he dicho, no se abusa de ellos a lo largo del film.

Aquí, en cambio, Alvarez y Sayagues hacen un abuso total de estos momentos. Los que ya habéis visto la película, seguramente, sabréis de lo que hablo. Para los que no, no quiero hacer spoiler ni tampoco enrollarme mucho. Cuando veáis la película los que no la habéis visto aún rápidamente veréis que la película está llena de momentos que resultan muy difíciles de creer.

Y ese es el gran problema de la película. Si los errores, incoherencias y momentos de suspensión de credibilidad fueran pocos, se podrían pasar fácilmente por alto, ya que la película es tan buena y tiene tantos logros cinematográficos que se podrían haber pasado fácilmente por alto. Pero, por desgracia, son muchos y son imposibles de pasar por alto.

Pero, ojo, esto no hace que la película sea mala. La película sigue siendo buena y de lo más lograda. El problema es que hace que te sea imposible verla si no desconectas de toda lógica.

Pese a sus deficiencias con el guión, queda claro que Alvarez es un director muy bueno y con mucho talento que espero que sepa aprovechar bien el éxito de esta película y haga una buena carrera en Hollywood que, desde luego, se lo merece. De momento, ya tiene por delante la adaptación del cómic Incógnito, del gran Ed Brubaker, y yo espero que le vaya muy bien.










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