Una
de las producciones de George Lucas que no llegó a triunfar en su
día y que surgió de un proyecto frustrado de adaptar El Hobbit.
Una
profecía anuncia que una niña provocará la caída de la reina
Bavmorda (Jean Marsh), por lo que esta hace arrestar a todas las
mujeres embarazadas de su reino. Sin embargo, la madre de la niña
consigue convencer a su partera para que huya con la recién nacida.
Esta es perseguida por perros Nockmaar pero, poco antes de que la
atrapen, consigue dejar a la niña en una improvisada balsa en un
río. Así la niña llega hasta un poblado habitado por Nelwyns, una
raza de enanos, y es recogida por Willow (Warwick Davis), una
granjero aficionado a la magia que decide adoptarla. Pero, tras
sufrir el ataque de un Nockmaar, la aldea descubre la existencia de
la niña y del peligro que supone tenerla, así que le deciden
llevarla de vuelta al mundo de los hombres grandes, los Daikiris, y
le encomiendad a Willow la misión de llevarla.
En el
camino se encuentran con Madmartigan (Val Kilmer), un Daikiri que
prisionero en una jaula que se ofrece a llevar a la niña a cambio de
que lo liberen. Willow acepta, pero en el camino de vuelta descubre
que unos Brownies, duendes de tamaño diminuto, han robado a la niña
y los persigue, llegando hasta el reino de las hadas, donde estas le
dicen que la niña es Elora, la elegida para derrocar a Bavmorda, y
que esta la ha elegido a él como tutor. Junto con la niña y dos
brownies, Willow deberá encontrar a la hechicera Fin Raziel
(Patricia Hayes) y en el camino se encuentra de nuevo con
Madmartigan, de quién Willow ya no se fía. Aunque deberán formar
equipo cuando son perseguidos por el General Kael (Pat Roach), jefe
del ejército de Bavmorda, y Sorsha (Joanne Whalley), la bella hija
de la reino, por quién Madmardigan no puede evitar sentirse atraído.
La
Guerra de las Galaxias (1977) surgió de un proyecto frustrado
por parte de George Lucas de llevar al cine a Flash Gordon. Como bien
es sabido, Lucas quería realizar una película basada en el famoso
personaje creado por Alex Raymond pero, al no conseguir los derechos,
decidió realizar su propia historia de ciencia ficción y ya sabemos
todos como acabó.
Con
Willow ocurre, practicamente, lo mismo. Lucas quería realizar
una adaptación de El Hobbit, la famosa novela de J. R. R.
Tolkien precursora de El Señor de los Anillos y que se
encuentra de actualidad por la adaptación que Peter Jackson ha hecho
recientemente, y al no conseguir los derechos realizó su propia
historia de fantasía heroica con enanos y, como ya ocurrió con su
saga galáctica, se inspiró en multitud de referencias, comenzando
por las obras de Tolkien; incluso sus propias creaciones, Star
Wars e Indiana Jones, también le sirvieron de
inspiración.
La
película fue dirigida por Ron Howard, quién venía precedido por
éxitos como Un, dos, tres... Splash (1984) o Cocoon
(1985), mientras Lucas era productor ejecutivo e inspirador
argumental. Costó 35 millones de dólares, toda una superproducción
por aquella época, y recaudó un total de 57 millones de dólares.
Fue un éxito, pero no el esperado, ya que se preveía que la
película recaudara 200 millones de dólares solo en EEUU y crear
otra franquicia millonaria; de hecho, había planeadas dos secuelas y
una serie de animación que al final no se hicieron.
En su
día, recibió críticas muy dispares –unos la adoraban y otros la
odiaban, no había término medio –, pero hoy en día es
considerada por muchos como un clásico y una obra maestra.
Yo,
desde luego, no estoy entre esos muchos. Para mi no es una mala
película, pero tampoco la considero una obra maestra ni mucho menos
un clásico. Mas bien una película normalita tirando a regulera.
Recuerdo que vi esta película por primera vez en mi infancia y me gustó. Pero después la he visto varias veces a lo largo de los años y a medida que me he hecho mayor me va gustando menos y cada vez me fijo mas en sus defectos. Como ya he dicho otras veces, hay muchas películas de mi infancia que han envejecido muy mal con el paso de los años y este film es uno de ellos, a diferencia de otros clásicos de la época, como La Historia Interminable (Wolfgang Petersen, 1984) o Dentro del Laberinto (Jim Henson, 1986), que se mantienen tan frescos como el primer día y parece que el tiempo no ha pasado por ellos.
Técnica
y visualmente está muy bien. El diseño de producción es alucinante
y los efectos especiales son muy buenos; el dragón de dos cabezas
del final es una pasada –aunque su diseño no me convence mucho –,
lo mismo que la escena realizada con morphing –esa en la que la
hechicera es transformada en varios animales hasta adquirir su forma
natural –, un sistema novedoso que fue presentado con este film. En
cuanto a las escenas de acción, la mayoría de ellas están muy
conseguidas, pero hay algunas demasiado cantosas; como la escena del
carro.
Aunque, lo mejor de toda la película es la banda sonora, obra de James Horner, épica y maravillosa.
El
principal problema radica en el guión. Escrito por
Bob Dolman, que hacía su debut en el cine tras varios trabajos en
Tv, el guión no es malo del todo, pero deja mucho que desear. Es muy
simplón, poco trabajado y muchos diálogos y situaciones son
bastante ridículos. Además, el ritmo no para de decaer y la trama
se hace a ratos muy aburrida; por no hablar que todo en el film es
muy previsible, lo que hace que aburra mas.
Luego
están los actores, que son otro punto flaco del film; aunque no por
culpa de ellos, sino de una dirección de actores bastante
deficiente.
Val
Kilmer es un buen actor, pero aquí su trabajo deja mucho que desear;
por no hablar de que hay momentos en los que está de lo mas
insoportable y eso no es nada bueno siendo el héroe de la historia.
Joanne Whalley también es una buena actriz, pero aquí está de lo
mas sosa y, además, sus escenas de amor con Kilmer dejan mucho que
desear –cuesta creer que los dos se casaran en la vida real poco
después –; eso si, en las escenas de acción se desenvuelve
bastante bien. Luego está Jean Marsh, que interpreta a la villana
principal, pero tampoco supieron sacar lo mejor de ella y su
personaje no resulta tan amenazador como debería.
Y así
toda la película donde, a nivel interpretativo, los que mejor dan la
talla son los enanos; y eso que estos fueron los que interpretaron a
los insoportables Ewoks en El Retorno del Jedi (Richard
Marquand, 1983) y las dos películas posteriores que se hicieron de
ellos.
Resumiendo.
La
película no es mala del todo; yo le doy el aprobado. Aunque, si
tuviera que puntuarla del 1 al 10, le pondría sin duda un 5. Desde
luego, yo no veo esa obra maestra de la que muchos hablan. Reconozco
que hay mucha gente, especialmente de mi generación, que la tenga
como un clásico de su infancia, pero para mi carece mucho de la
magia y la maestría de otras películas entrañables de la época y
de este género.
Una
película lograda en unos aspectos, pero fallida en otros y que está
a años luz de otras joyas de la factoría Lucas, como las sagas de
Star Wars y de Indiana Jones. Es una película que yo
vería si la pasaran por Tv y no hubiera otra cosa para ver, pero
nada mas.
6 comentarios:
Es cierto lo que dices en Axa, no estoy de acuerdo con esta crítica. Yo también la ví de chaval y me encantó, pero a diferencia de a tí, también me ha gustado después. La historia interminable creo que ha envejecido peor (no así Dentro del Laberinto).
Aunque obra maestra no es y nada superará a "La princesa prometida", pero a mi me sigue haciendo pasar grandes ratos.
Hola, AXA, te sugiero que cambies los colores de los comentarios. El negro sobre negro es algo complicado de leer, me parece que blogger te ha jugado una mala pasada.
Pues para mi está por debajo de la historia interminable (metáfora y o paradigma de la imaginación por excelencia)pero muy por encima de la desdeluego increiblemente sobrevalorada "La princesa prometida".
La habia visto de pequeño,pocas veces y ni me acordaba,y me aburrí de lo lindo pese a alguna situación medio-graciosa y la belleza de robin wright,lo demás muy cutre de telefilm lento.
Asi que me quedo a medias con willow,aun asi buena crítica,bien realzida.
NatsnoC: Como ves, cada uno tiene sus opiniones y no todos tenemos que compartirlas.
Sobre La Princesa Prometida, yo no la encuentro tan obra maestra, aunque si la encuentro muy superior a Willow.
En cuanto a lo que dices de los comentarios, no eres el primero que se queja. Veré a ver si lo puedo solucionar.
De momento, te recomiendo que pinches en el enlace de abajo, donde pone "publicar un comentario en esta entrada", ahí se pueden leer mejor.
T-1000: A mi La Princesa Prometida no me parece tan desagradable, aunque si es cierto que está algo sobrevalorada -como esta Willow -y tiene bastante pinta de telefilm.
Cuantas veces habré visto Willow!! Una pelicula entretenida pero que no aporta mucho más, en mi opinión. Un saludo!!
Traffic club. Apple, deportes y actualidad.
Publicar un comentario