Allá por la década de los 90, Robert Rodriguez empezó a escribir un guión para una posible tercera entrega de la saga iniciada por la excelente Depredador (John McTiernan, 1987), película que ya es todo un clásico. No obstante, los flojos resultados de la primera secuela, Depredador 2 (Stephen Hopkins, 1990) y otros factores hicieron que ese proyecto no llegara a salir adelante. No obstante, años después, la Fox ha vuelto a confiar en Rodriguez para que, al menos como productor, resucite la saga de los predators en esta época.
La premisa argumental es bastante interesante.
Un grupo de humanos de distintas partes del mundo que no se conocen entre si y que se caracterizan por ser unos guerreros violentos, terminan sin saber como en una jungla que jamás han visto. El grupo lo forman Royce (Adrien Brody), un duro mercenario, Isabelle (Alice Braga), una francotiradora de las fuerzas especiales israelíes, Nikolai (Oleg Taktarov), miembro de las fuerzas especiales rusas, Mombasa (Mahershalalhashbaz Ali), un guerrillero de Sierra Leona, Cuchillo (Danny Trejo), un sicario del cartel de la droga mexicano, Hanzo (Louis Ozawa Changchien), sicario de la yakuza japonesa, Stans (Walton Goggins), un condenado a muerte de San Quintin, y Edwin (Topher Grace), un hombre aparentemente normal pero que oculta un terrible secreto.
El grupo pronto descubre que se encuentran en otro planeta y que son la presa de un grupo de depredadores que los han secuestrado y llevado hasta allí para organizar una cacería con ellos. Dicha cacería está encabezada por un enorme predator conocido como el Superdepredador Negro, dueño de dicha jungla. El grupo de humanos tratará de sobrevivir mientras son cazados uno por uno por los depredadores. En la huida se encontrarán con Ronald Noland (Laurence Fishburne), un hombre que lleva diez temporadas de caza sobreviviendo a los predators escondido en esa jungla. Los protagonistas creen encontrar en él la ayuda que necesitaban, pero se equivocan.
Como ya he dicho, Rodriguez ideó el argumento de esta película en 1994 para el guión de una tercera entrega que no se llegó a realizar. Ahora, se ve que la Fox quería resucitar la saga tras el mal recibimiento que tuvieron las películas Alien vs Predator (Paul W.S. Anderson, 2004) y Alien vs Predator: Requiem (Colin Strause y Greg Strause, 2007) y volvió a recurrir a Rodriguez para producir este film; que es una tercera entrega de la saga en toda regla y no un remake o un reboot como dicen por ahí, de hecho, se hace mención en la película a los sucesos del primer film. La historia es la misma que Rodriguez ideó en 1994, pero con varios cambios. Originalmente, el protagonista debía haber sido Dutch, ya que Rodriguez quería a Arnold Schwarzenegger de vuelta. Obviamente, las circunstancias actuales le hicieron cambiar al protagonista; aunque se habló de una aparición especial de Arnie en el film que al final no pudo ser.
La película, que ha costado 40 millones de dólares, se estrenó en EEUU el pasado 9 de julio y no le fue muy mal, colocándose en la tercera posición con 25 millones de dólares. A día de hoy, lleva ya 31 millones de dólares amasados solo en la taquilla americana y un total de 48 millones de dólares en todo el mundo. A España no llega hasta el próximo 13 de agosto y veremos que tal le va en nuestra taquilla; aunque, la fecha en que se estrena ya es un mal agravio.
Yo, que tenía muchas ganas de ver este film, no me he podido esperar hasta agosto y me las he arreglado para verlo ya. La he visto dos veces. El primer visionado no fue nada bueno y a penas me enteré de lo que pasaba. El segundo visionado, no obstante, ha sido mejor. Así que ya puedo decir lo que me ha parecido.
La película tiene un muy buen arranque, yendo directamente al grano y dejándose de presentaciones estúpidas. Están muy logradas las escenas en las que los protagonistas se van encontrando y, después, la acción no tarda en arrancar. Durante su primera mitad, la película es realmente fascinante, con escenas de suspense que recuerdan a las del film de 1987, a la que esta película hace muchos homenajes y guiños, y escenas de acción de lo mas logradas, como la de los predators-perro o una en la que se topan con varias trampas puestas para los predators por humanos anteriores a ellos. La dirección de Nimród Antal está muy conseguida, el ritmo nunca decae y en ningún momento la trama se hace aburrida.
Como ya he dicho, la película tiene muchos homenajes a la primera película y uno de ellos son sus personajes. Por ejemplo, tenemos a un hombre con una ametralladora giratoria (el ruso), una chica guapa y dura a la vez (Isabelle) que ya sabía de los predators o un místico (el yakuza) que es el primero en detectar que algo los está observando y que, al final, en plena huida, se separa del grupo y emprende una lucha espada en mano con uno de los predators. Debo decir que todos los actores están de lo mas convincentes en sus respectivos papeles, sobre todo su protagonista principal, Adrien Brody.
Son muchas las voces discordantes que decían -y todavía dicen -que no valía para un film como este debido a su físico. Sin embargo, yo siempre confié en él porque es un excelente actor y sabía que se las arreglaría para convencernos de que es un tipo duro con una estupenda actuación. Y no me equivocaba, porque Brody hace en este film un excelente trabajo, se mete de lleno en su papel y logra convencer de que es un tipo duro. Además, el tipo se ha machacado en el gimnasio para este papel y se nota. Vamos, tanto Brody como los demás actores interpretan muy bien sus respectivos papeles y hacen la película mas creíble. Desde luego, a nivel de casting, la película está muy acertada.
Como ya he dicho, la película, en su primera mitad, es de lo mas fascinante. Luego, la cosa empieza a bajar en la segunda mitad y eso estropea bastante el conjunto del film. El encuentro con el personaje de Fishburne resulta de lo mas decepcionante. Aunque el actor hace un buen trabajo, su presencia en el film es de lo mas fugaz e insípida cuando podría haber dado mucho mas de si; por no hablar de que el tratamiento del personaje no es el que te esperas. Tampoco está muy bien aprovechado el interior de la nave predator estrellada en la jungla, con un juego de pasillos donde se podría haber hecho una batalla mas densa entre los protagonistas y un grupo mas grande de predators. Después, todo es demasiado precipitado, torpe y previsible, como si quisieran terminar la película a toda prisa; me da a mi que la Fox ha vuelto a hacer de las suyas y han terminado estropeando el buen trabajo que estaban haciendo su director y su productor.
Lo siguiente contiene SOPILERS; quién no haya visto la película que no lo lea o que lo haga bajo su total responsabilidad.
Puesto que casi toda la películas se desarrolla en la jungla, el diseño de producción se limita a la nave estrellada y al campamento de los predators. En él asistimos a una nueva alianza entre humanos y predators, como la vista en Alien vs Predator. Debo decir antes que en la película hay dos tipos de predators, los depredadores clásicos -los que todos conocemos -y los superdepredadores, mas grandes y agresivos. Según cuenta el personaje de Fishburne, hay cierta rivalidad entre estos dos grupos y por ello, en dicho campamento, encuentran prisionero a un depredador clásico que es con quién se alían. A mi me gusta esto de las alianzas entre humanos y predators, sin embargo, aquí dicha alianza no está tan desarrollada como en el film de Paul W.S. Anderson y queda casi en nada. Eso si, nos brinda una buena pelea entre el depredador clásico y el líder de los superdepredadores -que son los que organizan la cacería -, el Superdepredador Negro.
El Superdepredador Negro, la gran revelación del film, en cuyo interior va el especialista Brian Steele, está de lo mas logrado y debo decir que mola y mucho; para mi es de lo mejor de la película. Pero, por desgracia también lo desaprovechan bastante. Además, la pelea final que tiene con el personaje de Brody, y que homenajea a la pelea final del film de 1987, deja cierto mal sabor de boca, porque está lograda, pero dura bastante poco para mi gusto.
Fin de los SPOILERS.
En resumen, tenemos una película buena, porque está bien dirigida, tiene una buena idea argumental, un guión bastante irregular pero a la altura,un buen diseño de producción -aunque se limita a pocos elementos -y unos depredadores muy logrados, al igual que otras criaturas, como los predators-perro -que me gustaron mucho -, el predator-halcón o el bicho ese que matan usando a Edwin de cebo. El problema es que comienza a desinflarse en la segunda mitad de su metraje y eso se nota mucho, perjudicando bastante al conjunto del film. Por eso, la película cumple las expectativas pero, a la vez, deja un sabor de boca dulce y amargo a la vez.
Es, lo que se podría decir, una película buena, pero que se podría haber hecho mejor.
De todas maneras, entretiene, hace pasar un buen rato y vale como nueva entrega de la saga Depredador, por lo que la pongo en el rincón de las buenas. Yo la recomiendo, aunque no puedo asegurar que vayáis a salir satisfechos; eso depende de los gustos y el criterio de cada uno.
1 comentario:
Buenísimo tu análisis, yo no puedo ser objetiva porque amo esta saga, y la película me encantó, por eso me fue imposible encontrarle algún defecto, que acabo de descubrir que los tenía, después de leer tu texto ahora... Y me gustaron las de Aliens vs Predators, pese a las críticas, es que soy una fiel seguidora de ambos bichejos y sus adversarios, de modo que no sirvo para criticarlas... Saludos!!!
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