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18 de octubre de 2017

BLADE RUNNER 2049 (2017)





















Para empezar, pido perdón por haber tenido este blog muy abandonado últimamente. Este año he tenido un verano muy agetreado que me ha dejado poco tiempo para publicar, tanto en el blog matriz como en este.

Pero, ya lo he retomado y lo hago con esta película, secuela de uno de los mayores crásicos de la historia del cine.

Los Ángeles, 2049. En una decadente sociedad en la que los replicantes se han integrado, K (Ryan Gosling) es un replicante de nueva generación que trabaja para el departamento de policía como blade runner, dando caza y retirando a replicantes clandestinos de modelos más viejos. Su última misión lo lleva hasta una granja donde, tras cumplir su misión, descubre una misteriosa caja cuyo contenido le pone tras la pista de algo relacionado con un suceso ocurrido 30 años antes y que tiene que ver con Rick Deckard (Harrison Ford), un antiguo blade runner que desapareció.

He resumido mucho la sinopsis porque no quiero revelar mucho de esta película, de la que no quiero hacer ningún spoiler.

Bueno, empecemos ya.

Hace 35 años, Ridley Scott, que ya venía de revolucionar la ciencia ficción con Alien (1979), volvió a revolucionar el género con Blade Runner (1982), una libre adaptación de la novela ¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas?, de Philip K. Dick, que, aunque fue en su día una película con muchos problemas de producción, fracasó en taquilla y fue machacada por la crítica, ha pasado a la historia como una obra maestra y un gran clásico que ha influido mucho en películas posteriores.


Por ello, muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando se anunció la puesta en marcha de una secuela en el Hollywood actual, donde las secuelas y los remakes lo inundan casi todo.

Ni siquiera la presencia de Ridley Scott como productor resultaba una garantía, debido al desafortunado regreso de este director a la saga Alien con Prometheus (2012), una buena película pero con unos fallos de guión imperdonables, y la reciente Alien: Covenant (2017), cuyo guión no solo tiene fallos, sido que ha sido un completo desastre.

Sin embargo, parece que, en esta ocasión, Scott ha sido listo. Hacer la secuela de un peso pesado como Blade Runner no es tarea para un director cualquiera, así que no dudó en cederle la dirección a otro peso pesado.

El elegido ha sido el canadiense Denis Villeneuve, un director que, al igual que Christopher Nolan y Zack Snyder, está teniendo una ascendencia meteórica dentro de la industria y, en poco tiempo, ha logrado ganarse un gran prestigio; especialmente, los dos últimos años con las películas Sicario (2015) y La Llegada (2016). Un prestigio puesto en peligro al aceptar dirigir esta película donde, si fracasaba, nadie se lo iba a perdonar e iba a vivir con la losa de haber destrozado la memoria de un gran clásico.

Después de una producción menos problemática que la que tuvo la primera, la película ya está en los cines, donde ha tenido unos resultados muy desiguales.

Por un lado, no se puede decir que esté haciendo una buena taquilla. Aunque debutó en el primer puesto en EEUU, sus resultados en territorio estadounidense no están siendo muy altos, llevando hasta ahora recaudados 62 millones de dólares; algo no muy alentador para una película que ha costado 150 millones de dólares –aunque, otros cifran su presupuesto en 185 millones –sin contar lo gastado en publicidad.

En el resto del mundo la película tampoco está haciendo cifras astronómicas. Aún así, lleva ya recaudados 95 millones de dólares, haciendo que su taquilla global sea de 157 millones de dólares. Así que es posible que la película, al final, haga algo de dinero.

La otra cara de la moneda es la crítica. Ya dije que en su día los críticos machacaron la primera película –luego, como es habitual en ellos, cambiaron de opinión cuando la historia no les dio la razón –. Con esta película, la cosa ha cambiado y la crítica, en su mayoría, se ha volcado en elogios con ella.

¿Y que opino yo? Pues a eso vamos.

Por si alguien no lo sabe, a mí Blade Runner me encanta. Es una película que adoro y que he debido haber visto cientos de veces. Así que esta secuela la esperaba con curiosidad, pero también con mucha desconfianza.

Finalmente, fui a ver la película cuando pude ir a la gran ciudad a verla –porque si tengo que esperar a que la pongan en el cine de mi pueblo me pilla el 2049 de verdad –. Mi mente estaba completamente abierta, sin hacerme muchas ilusiones pero, tampoco, desilusinándome demasiado. Disponiéndome a asimilar cualquiera que fuera el resultado.

Pues bien. La película…




ME HA ENCANTADO




Es una película MARAVILLOSA y una secuela no solo digna, sino que está completamente a la altura de la primera. Y lo digo completamente en serio.

Tenía miedo de que a Villeneuve se le hubieran subido a la cabeza los elogios que ha estado recibiendo los dos últimos años y su ego le llevase a intentar superar a la primera o a hacer algo parecido a lo que hicieron Gus Van Sant con Psicosis o Bryan Singer con Superman; se me ponen los pelos como escarpias solo de pensar en ello.

Pero, nada más lejos de la realidad. El tipo, por un lado, ha sido completamente respetuoso con la película original y, por el otro, ha aportado su propia personalidad al proyecto. Todo ello sin perder en ningún momento el equilibrio entre lo uno y lo otro, algo muy difícil de hacer y que solo hacen directores con verdadero talento.


Yo, desde luego, aunque no le tenía entre mis favoritos, ya había visto que Villeneuve es un director bueno de verdad, con verdadero talento, nada que ver con esos directores sobrevalorados solo por el hecho de hacer cine independiente o de autor –ojo, no quiero decir que los que hagan ese tipo de cine sean directores sobrevalorados, solo digo que a algunos se los sobrevalora solo por hacer ese tipo de cine –. Y, desde luego, con esta película, el tipo se pone a la altura de Nolan y Snyder.

Visualmente, la película es impresionante. El estilo visual de la primera pelícual está muy bien recreado, sin dar en ningún momento la sensación de ser una copia, y bien insertado en el cine del siglo XXI, donde la introducción del CGI y las nuevas tecnologías está hecho de forma brillante y muy acertada, sin que en ningún momento cante nada. También la introducción de nuevos escenarios más propios del estilo de su director está muy lograda.

Desde luego, ha sido un gran acierto contar de nuevo con Hampton Fancher para el guión de la película. Para mí, Fancher era la verdadera alma del guión de la primera película, mientras que David Webb Peoples se limitó a seguir las instrucciones del estudio después de que Fancher fuese despedido.

Aquí, Fancher ha elaborado la historia de la película junto a Ridley Scott –aunque, este no aparece acreditado –y ha escrito el guión junto a Michael Green, que vuelve a estar tan acertado como en Logan. Un guión que no es perfecto –todo hay que decirlo –, pero si muy bueno, muy trabajado y que, sobre todo, continúa muy bien al de la primera, profundizando más en su historia y su gran carga filosófica, humanista y metafísica.

Además, el tratamiento que se le da a los personajes es realmente brillante, recibiendo todos los personajes una gran profundidad, independientemente del tiempo que duren en pantalla.

A esto ha ayudado mucho un buen casting de actores que han hecho un estupendo trabajo muy bien ayudado por la brillante dirección de actores de Villeneuve.

Comenzando por Harrison Ford, que ya estuvo sobresaliente en su regreso como Han Solo hace dos años y aquí vuelve a estar que se sale en su regreso como Rick Deckard, pese a tener una presencia reducida –ya dijeron desde el principio que no iba a aparecer hasta el tercer acto –y cederle el protagonismo a otro.


Ese otro es Ryan Gosling, que no es uno de mis actores favoritos, pero aquí me ha encantado. Su trabajo ha sido excelente y ha sabido llevar muy bien el peso del protagonismo de la película en sus hombros y coger muy bien el testigo de Ford.

Recuerdo como se quejaba Jared Leto de que su Joker no gustó en Escuadrón Suicida (David Ayer, 2016) porque no le dejaron mucho tiempo en pantalla; argumento que echa por tierra este film. Como ya he dicho antes, el tiempo en pantalla no ha sido problema para desarrollar bien a los personajes y su personaje no ha sido una excepción. Porque solo ha tenido un par de escenas y eso no ha sido impedimento para comerse la pantalla en todo momento.

Mención especial merece la bellísima Ana de Armas, actriz que me gusta mucho y que aquí está realmente fantástica en un papel del que no diré mucho para no hacer spoiler, pero que muchos lo comparan con la película Her (Spike Jonze, 2013).

También merece especial mención Robin Wright, que después de House of Cars y Wonder Woman se encuentra cada vez más cómoda interpretando a personajes duros.

Y otra mención especial merece el ex-luchador Dave Bautista, que cada vez mejora más como actor.

Vamos resumiendo ya.

La película es maravillosa, un auténtico PELICULÓN. De lo mejor del año; y hasta me atrevería a decir de la década y hasta de lo que llevamos de siglo. Y, desde luego, como secuela está completamente a la altura de su predecesora, algo muy difícil de conseguir, pero no imposible.

Y, desde luego, la definitiva confirmación de que Denis Villeneuve es uno de los nuevos talentos del cine actual, como Nolan y Snyder. Desde luego, tengo muchas ganas de ver esa anunciada nueva versión de Dune que va a dirigir y donde, seguro, se apuntará otro tanto.

Una pena que no esté teniendo mucho éxito en taquilla. Aunque, esto era de esperar. Mientras veía la película comprendía que, por mucho que a mi me estuviera impresionando, no es una película de las que les gusta al gran público. Menos mal que yo siempre suelo ir a las sesiones donde va menos gente –la sala estaba casi vacía donde la vi –, porque he oído decir a otros que la vieron en el estreno que la gente se sacaba los móviles a la mitad y otros hasta se salían a fumar y todo.

Claro, que también tuvieron algo de culpa los distribuidores, que en los tráilers dieron una imagen muy diferente de lo que la película en realidad es.


Pero, bueno, recordemos que la primera también fue un fracaso en su día y el tiempo hizo justicia con ella. Esta, por lo menos, cuenta con el respaldo de la crítica y los cinéfilos. Apuesto que, cuando salga a la venta en formato doméstico tendrá un resultado económico mucho mejor que el de los cines, como ha ocurrido con Ghost in the Shell.







19 de mayo de 2013

OBLIVION (2013)

















Oblivion es la segunda película de Joseph Kosinski después de Tron Legacy (2010), secuela de la ya clásica Tron (Steven Lisberger, 1982), donde el director adapta una novela gráfica que el mismo escribió junto a Avid Nelson.

En el año 2077 la Tierra está completamente debastada. 60 años antes, la humanidad entró en guerra con una raza extraterrestre, los Scavs. Los humanos ganaron la guerra, pero las consecuencias fueron desastrosas ya que, antes de lanzar su ataque, los Scavs destruyeron la Luna, provocando una serie de terremotos y tsunamis que arrasaron el planeta y destruyeron a la mayor parte de la humanidad. Esto obligó a los humanos supervivientes a defenderse con armas nucleares, lo que hizo que ganaran la guerra, pero dejasen el planeta mucho mas inhabitable, al crear grandes zonas radiactivas. Fue por ello por lo que lo que quedó de la humanidad fue evacuada a Titán, una de las lunas de Saturno, donde han creado una colonia espacial.

Al menos, esto es lo que le contaron a Jack Harper (Tom Cruise), quién permanece en la Tierra junto a Vic (Andrea Riseborough), su compañera, tanto de equipo como sentimental. Los dos son los encargados de vigilar y mantener en funcionamiento los androides que se encargan de vigilar y proteger las grandes plataformas que absorben el agua de la Tierra para llevarla a Titán. Jack se encarga de reparar los robots averiados en los enfrentamientos con lo que queda de los Scav volando de un lado a otro en una aeronave mientras Vic le da instrucciones desde la Torre 49, su cuartel general y residencia. Los dos fueron sometidos a un borrado de memoria obligatorio pero, desde hace tiempo, Jack tiene varios sueños donde se encuentra en la Tierra antes de la guerra y en donde suele aparecer una bella mujer (Olga Kurylenko); además, a diferencia de Vic, él está mas cómodo en la Tierra y cada vez desea menos volver a Titán, que es lo que ocurrirá cuando terminen su misión. La vida de Jack cambiará por completo cuando, entre los restos de una nave anterior a la guerra que ha caído del espacio, encuentra varios supervivientes conservados en cápsulas de invernación y entre ellos se encuentra a la mujer que aparece en sus sueños, la cual responde al nombre de Julia. Cuando los androides empiezan a matar a los demás supervivientes, Jack empieza a sospechar que algo está pasando.


El primer intento de Kosinski para convertir su cómic en película fue con la Disney, con quienes ya había trabajado en Tron Legacy, pero estos querían una película menos oscura y mas para todos los públicos, lo que hizo que el director abandonara y se fuera con Universal Pictures, quienes aceptaron hacer una película PG-13. Kosinski escribió el primer borrador del guión junto a William Monahan y este fue posteriormente reescrito por Karl Gajdusek hasta que la Universal encargó la reescritura final a Michael Arndt, guionista de la futura nueva entrega de Star Wars.

El papel principal fue para Tom Cruise, quién llevaba tiempo detrás de este papel, y para la protagonista femenina tuvieron como aspirantes a actrices como Jessica Chastain, Olivia Wilde o Noomi Rapace hasta que cayó en manos de la actriz y modelo ucraniana Olga Kurylenko. Para el otro rol femenino principal, Vic, actrices como Hayley Atwell, Diane Kruger o Kate Beckinsale hicieron pruebas en Pittsburgh con Cruise –quién en esos momentos rodaba allí Jack Reacher –, aunque la elegida fue la menos conocida Andrea Riseborough.

La película se estrenó en EEUU el pasado 19 de abril –aunque en España lo hizo antes, el 12 de abril –y ha tenido un éxito algo irregular. Con un presupuesto de 120 millones de dólares, en EEUU no ha llegado a superar los 100 millones, quedándose en 84 millones de dólares. No obstante, en el resto del mundo le ha ido mucho mejor, recaudando 160 millones con los que su recaudación total es de 244 millones de dólares.

Antes de empezar a analizar la película, quiero dejar claro que no he leído el cómic en que se basa la película –cosa rara en mi, ya que he leído una gran cantidad de cómics a lo largo de mi vida –, así que solo la analizaré como película y no como adaptación. También voy a intentan analizarla sin spoilers y tratando de desvelar los menos posible de la trama.

La película me ha gustado; aunque tampoco se puede decir que me haya entusiasmado mucho.

A nivel visual, es excelente. Kosinski dirige muy bien, como ya demostró en Tron Legacy, y maneja de manera formidable los efectos especiales y las escenas de acción –aunque se echan de menos algunas mas en el film –. Luego, el diseño de producción es realmente genial, sobre todo, con esa Tierra debastada donde los grandes rascacielos se mezclan con el terreno, o el diseño de las naves y los androides.


A nivel técnico y visual, la película funciona muy bien, como ya he dicho. El problema es que falla en otros aspectos. Como en el guión, el cual no es malo, al contrario, es bueno; pero tampoco es para tirar muchos cohetes.

Uno de los grandes problemas es que ocurre lo mismo que, por ejemplo, con La Isla (Michael Bay, 2005). El guión coge multitud de elementos de muchas otras películas de temática similar y eso afecta mucho tanto al mensaje que quiere transmitirnos como a la propia película en si, porque te da en todo momento la sensación de que ya la has visto. El mejor ejemplo es el final, el cual me recordó en todo momento a Independence Day (Roland Emmerich, 1996) mezclándola un poco con 2001: Una Odisea en el Espacio (Stanley Kubrick, 1968). Aunque, a la película que mas está recordando a la mayoría de la gente es a Moon (Duncan Jones, 2009), con la que guarda bastante similitudes.

No se puede machacar a esta película por mezclar elementos de otras películas, ya que esto lo han hecho multitud de películas, pero, como ya he dicho, en todo momentos tienes la sensación de que ya has visto la película antes.

Otro problema del guión es el desarrollo. La primera parte de la película se hace un tanto aburrida y pesada; afortunadamente, en la segunda mitad coge mas fuerza y todo se desarrolla con un ritmo mas fluido que la hace mucho mas entretenida.

Aunque, el punto mas negativo de la película lo he encontrado en sus protagonistas. Tom Cruise y Olga Kurylenko no lo hacen mal, pero tienen muy, pero que muy, poca química entre ellos y esto echa bastante a perder el film, ya que la historia principal se sustenta en la historia de amor entre sus personajes, la cual termina resultando un tanto insustancial. Luego están Morgan Freeman, Melissa Leo o Nikolaj Coster-Waldau –el Jaime Lannister de Juego de Tronos –que hacen un buen trabajo, pero pasan por la película sin pena ni gloria a causa de unos personajes un tanto vacíos y poco desarrollados.

La otra cara de la moneda es Andrea Riseborough, quién ha llegado a sorprenderme y para mi es de lo mejor del film. A penas conocía a esta actriz británica y vaya lo que me estaba perdiendo. Es una actriz estupenda y su interpretación en la película es impresionante, llenando la pantalla en todo momento y transmitiendo mucho mas en las escenas sin diálogos, ya que su mirada expresa mucho mas que los gestos de Cruise. Es una pena que le haya tocado interpretar a un personaje de los que les toca morir a mitad de la película; afortunadamente, los giros que hay en la trama hacen que podamos verla mas veces.


En definitiva, Oblivion no deja de ser una de tantas películas de ciencia ficción distópicas con el mensaje de que no debemos creernos todo lo que nos dicen y de que tenemos que hacer mas caso a nuestros instintos, ya que, de lo contrario, terminaremos siendo esclavos sin tan siquiera saberlo. Un buen mensaje pero, desgraciadamente, la película no logra pasar mas allá del entretenimiento; aunque, eso si, al menos lo intenta.

Aún así, es una buena película que se disfruta bastante y, a pesar de los fallos que ya he comentado, deja al final un buen sabor de boca.


Yo, desde luego, la recomiendo; aunque advierto que no vayáis a verla con las expectativas muy altas.












15 de enero de 2013

LOS JUEGOS DEL HAMBRE (2012)






















Una de las películas mas taquilleras del año pasado. En su día no pude verla en el cine y, por diversas razones, he ido posponiendo su visionado hasta hace poco. Ahora ya puedo dar mi mas clara opinión sobre ella.

En un futuro post-apocalíptico, lo que antes eran los EEUU ahora se divide en 12 distritos donde la población vive en la mayor de las miserias bajo un régimen totalitario conocido como El Capitolio y que posee toda la riqueza. Antes eran 13 distritos, pero el decimotercero fue destruido por El Capitolio durante una revuelta. Para evitar que dicha revuelta se vuelva a producir, El Capitolio celebra cada año unos juegos, Los Juegos del Hambre, en los que cada distrito debe entregar como tributo a un chico y una chica para que se enfrenten a muerte entre ellos y entre los tributos de otros distritos hasta que solo uno quede con vida.

Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), es una joven de 16 años que vive en el Distrito 12 al cuidado de su madre (Paula Malcomson) y su hermana pequeña, Primrose (Willow Shields), de 12 años, desde que su padre murió en un accidente en la mina donde trabajaba. Por ello no duda en cruzar la alambrada de su distrito para cazar en el bosque y comercializar con sus presas; algo en lo que a veces le suele ayudar su mejor amigo, Gale (Liam Hemsworth). Cuando se avecinan los 74º juegos del hambre, el Distrito 12 hace el habitual sorteo, conocido como La Cosecha, para seleccionar al chico y la chica que serán enviados como tributos. Primrose resulta seleccionada y, consciente de que su hermana se dirige hacia una muerte segura, Katniss no duda en presentarse voluntaria e ir en su lugar. Así, es enviada junto al otro tributo, Peeta Mellark (Josh Hutcherson), a un lugar donde, antes de matarse, primero tendrán que vender su imagen para conseguir patrocinadores que le ayuden durante los juegos enviándoles provisiones, medicinas o cualquier utensilio de primera necesidad. Para conseguirlo, Peeta se inventa que están enamorados, algo que al principio no gusta a Katniss, aunque termina aceptando. El engaño funciona, el problema es que Peeta está de verdad enamorado de Katniss.


La película es una adaptación de la primera novela de una saga literaria muy popular. En este caso, una trilogía distópica escrita por Suzanne Collins y compuesta por las novelas Los Juegos del Hambre (2008), En Llamas (2009) y Sinsajo (2010). Su argumento es muy parecido al de Battle Royale (1999), de Koushun Takami, una exitosa novela japonesa que también fue llevada al cine con éxito; aunque también tiene influencias de 1984, de George Orwell, Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, La Fuga de Logan, de William F. Nolan y George Clayton Johnson, o The Running Man, de Richard Bachman -seudónimo tras el que se oculta el mismísimo Stephen King -.

Claro, que para la película el tono ha sido rebajado para adaptarla mas al público juvenil, ya que una de las intenciones de los responsables de este film y la saga que viene detrás es llenar el hueco que ha dejado el fin de la saga Crepúsculo; una estrategia comercial que, desde luego, les ha ido muy bien.

El éxito de la película ha sido brutal. Con un presupuesto de 78 millones de dólares, solo en EEUU ha recaudado 408 millones y 278 millones mas en el resto del mundo, haciendo un total de 686 millones de dólares. Ni que decir tiene que ya se está rodando la segunda entrega, la adaptación de En Llamas, con vistas a estrenarla a finales de este recién estrenado 2013 y, siguiendo el ejemplo de otras sagas, como Harry Potter y la ya mencionada Crepúsculo, la última novela, Sinsajo, será dividida en dos películas que llegarán a los cines en 2014 y 2015, respectivamente.

Pero hablemos de esta película que es lo que importa.

A mi me ha gustado, no lo voy a negar. No es ninguna maravilla, vale, pero si es un film muy aceptable y, aunque vaya en parte encaminado al público adolescente, es apta para cualquier tipo de público. Y, desde luego, aunque esté llenando su hueco, esta película no tiene nada que ver con Crepúsculo.

Su director, Gary Ross, cumple bien su cometido; desgraciadamente, no lo cumple del todo. Por un lado, dirige muy bien a los actores y rueda perfectamente los diálogos y los momentos dramáticos y emotivos; ahí el tipo hace un estupendo trabajo. Desgraciadamente, es en las escenas de acción donde el tipo flojea. No es que las escenas de acción sean malas, pero si no están del todo bien filmadas, ya que el tipo hay veces que el tipo mueve demasiado la cámara y las hace algo difíciles de ver. Pero, en general, las escenas de acción no son malas del todo.

La película, generalmente, entretiene, pero hay veces que el ritmo decae, haciéndola un pelín aburrida. Pero solo es por momentos; en general, la película es de lo más entretenida. Tecnicamente, a nivel de efectos especiales, diseño de producción, fotografía, montaje y demás detalles, la película está muy bien; ahí no tengo a penas pegas. Tan solo alguna que otra toma, como cuando Katniss hace volar las provisiones; la escena está bien rodada, aunque se nota un poco que la explosión está preparada. Pero, bueno, eso son detalles sin importancia.


En el diseño de producción si que aciertan de lleno con un estilo bastante setentero que la hace muy acorde con películas como la ya nombrada La Fuga de Logan. Es muy buena la forma en la que recrean El Campitolio, con ese estilo futurista mezclado con la antigua Roma, la Europa pre-Revolución Francesa o la Alemania Nazi y como este contrasta con la miseria de los distritos, la cual está muy bien recreada. Todo esto está muy logrado.

El guión no es ninguna maravilla, pero cumple. Como adaptación es muy fiel y, a pesar de que se rebaja mucho el tono violento y de denuncia para hacer la película mas acorde con el público adolescente –como ya he dicho antes –, mantiene intacto el mensaje del libro y eso es lo que importa. Además, aunque se haya rebajado la violencia, tampoco han hecho una película Disney y en ella llegamos a ver sangre y hasta la muerte de niños y todo.

Sobre las interpretaciones, aquí sin duda el primer premio se lo lleva su protagonista, Jennifer Lawrence, elegida de entre una larga lista de actrices para este papel, uno de los mas codiciados de los últimos años. Jennifer es una excelente actriz y aquí hace un gran trabajo, llegando incluso a eclipsar a veteranos como Woody Harrelson, Stanley Tucci o Donald Sutherlan que también están muy bien en sus respectivos roles. Ella es, sin duda, lo mejor del film. Está magnífica en los momentos dramáticos y sobresale en las escenas de acción, además de que lleva con total maestría el peso de la película. Desde luego, hicieron una gran elección con esta chica que con solo 22 años ya tiene dos nominaciones al oscar como mejor actriz principal; aunque es un insulto que todavía no se lo hayan dado.

Su compañero, Josh Hutcherson lo hace bastante bien a pesar de su cara de pámfilo que no abandona en toda la película. Y el hermano de Thor, Liam Hemsworth, tampoco lo hace mal en su papel de Gale.

La otra cara de la moneda es, sin duda, Wes Bentley, que desde que se puso a grabar una bolsa movida por el aire en American Beauty (Sam Mendes, 1999) no ha abandonado esa inexpresiva cara de monstruo de Frankenstein que tan bien le viene cuando tiene que hacer de psicópata. Sin duda, él es lo que menos me gusta de la película y pienso que para interpretar ese personaje debían haber escogido a alguien más carismático. Pero, buen, su presencia no lastra a la película.


Otras menciones al reparto que merecen la pena son Elizabeth Banks, a quién siempre he considerado una actriz muy buena y que aquí ha llegado a sorprenderme, y mucho, en un papel que parecía que le venía grande. También Isabelle Furman –que interpreta a Clove, la malvada chica del Distrito 2 –quién parece que ha nacido para interpretar personajes perversos, porque acojona con solo mirarla a la cara –ya sé que estoy cansineando con las caras, pero recordad que son el espejo del alma  –

Resumiendo.

La película es buena. 

A mi me ha gustado mucho a pesar de no ser muy fan de este tipo de cine. Pese a los aspectos mejorables de los que he hablado antes, la película se disfruta mucho y al final deja con ganas de querer ver más.

Hay gente asqueada con Crepúsculo o enemiga de este tipo de películas que dice directamente que es una mierda; en algunos casos, sin haberse molestado en verla. Pero yo no soy ese tipo de personas y mis reviews son del todo sinceras y, aunque a mi también me asqueó Crepúsculo y no sea muy fan de este tipo de cine, nunca juzgo las cosas de forma superficial.