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29 de agosto de 2014

LUCY (2014)
















Luc Besson es un director de cine de Francia muy conocido en todo el mundo por haber sido uno de los principales responsables de internacionalizar el cine francés, acercándolo más al cine americano, pero sin llegar a hollywoodarizarlo. Su especialidad es el cine de acción, pero también trabaja otros géneros, como la ciencia ficción y hasta el cine histórico.

El tipo hace unos años declaró su intención de retirarse de la dirección para centrarse más en su carrera como productor, la cual le va muy bien con éxitos como las sagas de Taxi, Transporter o Venganza.  Sin embargo, con el tiempo esas palabras se las ha llevado el viento –afortunadamente –y el tipo continúa dirigiendo películas.

Ahora, nos trae Lucy, película de acción y ciencia ficción que él mismo ha escrito y dirigido, además de ser uno de sus productores, donde cuenta con Scarlett Johansson como principal protagonista encarnando a la heroína que da nombre a la película.

Lucy (Scarlett Johansson) es una joven americana que vive en Taipei (Taiwan) y que se ve metida en un lío cuando un chico que conoció durante una noche fiestera la introduce en una organización criminal dirigida por el siniestro Mr. Jang (Min-sik Choi), quién la obliga a trabajar como mula transportando dentro de su cuerpo una nueva droga experimental, el CPH4. Mientras está encerrada a la espera de ser enviada a su destino, uno de sus captores, intenta abusar de ella y ella se resiste, por lo que el tipo la golpea duramente, propinándole varias patadas en el estómago.

Durante la agresión, la bolsa de la droga se rompe y el CPH4 entra en contacto con su organismo. Entonces, empieza a experimentar una serie de cambios y a desarrollar una serie de habilidades sobrehumanas que utiliza para liberarse de sus captores. En un hospital donde le extraen el resto de la bolsa con la droga aún no asimilada, descubre que el CPH4 es una enzima generada por las embarazadas que ha sido convertida en una droga que potencia el cerebro. Es entonces cuando descubre las teorías del profesor Norman (Morgan Freeman) sobre que los humanos solo utilizan el 10% del cerebro y se da cuenta de que la droga está aumentando su porcentaje cerebral. Pero, para llegar al 100% del cerebro necesita la droga que transportan las otras mulas, por lo que entra en contacto con un policía francés, Pierre Del Rio (Amr Waked), para que retenga a las mulas mientras ella llega a Europa.


Lucy ha sido uno de los éxitos sorpresas del año. Con un presupuesto de 40 millones de dólares, solo en EEUU lleva recaudados 115 millones de dólares y 103 millones más en el resto del mundo, con lo que la película lleva ya recaudados globalmente 218 millones de dólares. El día de su estreno en EEUU –el pasado 25 de julio –llegó a superar a una superproducción como Hercules, de Brett Ratner, y el pasado viernes se estrenó en España, colocándose directamente en el primer puesto de la taquilla y convirtiéndose en el segundo mejor estreno del verano en España, solo superada por El Amanecer del Planeta de los Simios, de Matt Reeves.

Todo eso a pesar de que la mayoría del público dice sentirse defraudado con ella y que la crítica la está recibiendo de forma muy negativa. Muchos recalcan lo demencial de su argumento y se quejan de la falta de rigor científico, ya que se basa en un mito que no ha sido demostrado científicamente.

¿Y qué opino yo? Pues a eso voy.

Antes de decir lo que me ha parecido la película, quiero dejar las cosas claras. Los que me conocéis ya sabéis lo mucho que me gusta Scarlett Johansson. Pero también sabéis que soy una persona sincera que dice lo que piensa y que no se deja condicionar por nada ni por nadie a la hora de analizar y juzgar una película.

Esto lo quiero dejar claro. No quiero que nadie piense que porque está protagonizada por una chica por la que bebo los vientos desde hace años voy a hablar bien de la película solo por quedar bien con ella y cosas de esas. Scarlett ya tiene algunos bodrios –no muchos, afortunadamente –en su carrera y yo lo reconozco y, cuando toque hablar de ellos, no tendré contemplación con ellos. Y, desde luego, si esta película fuese de verdad el bodrio que muchos dicen que es, yo lo diría a las claras por mucho que me doliera por ella.

Dejando esto claro, os puedo decir a las claras que la película…




…ME HA ENCANTADO.




Eso sí, he tenido que verla más de una vez para poder apreciar sus virtudes, porque la primera vez que la vi me decepcionó bastante.

Muchos dicen sentirse decepcionados con esta película porque no es el film de acción con chica guerrera que se pasa toda la película vengándose a base de tiros y palos de los que la han puteado, que era lo que nos habían estado vendiendo. Y, en cierto modo, tienen razón.

Yo vi la película por primera vez en V.O. mucho antes del estreno en España –ya conocéis mi impaciencia –y mi primera impresión fue de una total decepción y, sobre todo, enfado al no ser la película que me esperaba. Encima, el argumento de la película parecía una flipada total sin píes ni cabeza que parecía que Besson la había escrito después de fumarse medio Marruecos. Fue tal el cabreo que me llevé que hasta empecé a escribir una review poniendo a la película a caer de un burro.


Sin embargo, me lo pensé mejor y decidí darle una segunda oportunidad. Y, la verdad, viéndola una segunda vez, prestando más atención a su trama y sin la idea preconcebida que tenía la primera vez que la vi, me di cuenta de que la película es mucho mejor de lo aparenta.

Lo principal que hay que tener en cuenta a la hora de ver esta película es que se trata de ficción pura y dura, nada más. Lo de que los humanos solo utilizan el 10% del cerebro es tan solo un mito, como el de los ovnis, el monstruo del Lago Ness, los caimanes en las alcantarillas, el talento como actriz de Penélope Cruz… Según este mito, la mayoría de los humanos solo empleamos el 10% de nuestro cerebro y los que utilizan un porcentaje un poco más elevado son esos bichos raros capaces de hacer cosas increíbles, como hacer levitar las cosas, leer el pensamiento y todo eso.

Es en esto en lo que se ha basado Besson para hacer su película, dándonos a entender que, si una persona que utiliza un poco más del 10% del cerebro es capaz de hacer cosas por las que le quemarían en la hoguera en la Edad Media, una persona que pueda llegar a utilizar el 100% de su cerebro podría convertirse en un dios capaz de controlar el espacio-tiempo, que es lo que ocurre en la película con ese final que muchos ven como una flipada o una ida de olla, pero que resumen muy bien las intenciones de este film; que no son otras que intentar responder a la pregunta de por qué solo se nos permite utilizar el 10% del cerebro –de ser cierto el mito, claro –.

De todas maneras, como ya he dicho, esto es tan solo ficción y no es necesario creer en el mito del 10% del cerebro para disfrutar de esta película. Yo no creo que los extraterrestres nos visiten en platillos voladores, pero eso no es impedimento para que me gusten las películas de marcianos. Creo que me entendéis.

Para mi Luc Besson ha hecho un excelente trabajo, tanto con su estupenda dirección como con un guión muy logrado, sencillo y eficaz al mismo tiempo, resumiendo muy bien la historia, la cual va directamente al grano, sin presentaciones insulsas ni explicaciones innecesarias, y va progresando a medida que avanza el film. Además, el tipo, incluso, se permite el lujo de introducir elementos artísticos, como esas imágenes de animales –algunos, incluso, copulando –que se van sucediendo a lo largo del metraje.

No obstante, si hay alguien aquí que merece casi todos los méritos, esa es Scarlett Johansson.

Ella esta fantástica en todo momento en esta película donde ella es la protagonista absoluta e indiscutible y donde casi todo el peso recae sobre sus hombros, algo que ella sabe llevar muy bien a lo largo de todo el metraje con una excelente interpretación que muestra muy bien la evolución de su personaje a lo largo de toda la película, resultando mucho más que creíble. Además, aunque el film no es la película de acción que nos vendían, Besson le otorga unos cuantos momentos para lucirse en su nueva faceta de heroína de acción que tan bien se le está dando.


También lo hace bastante bien el resto del reparto, donde destacan el siempre excelente Morgan Freeman, que hace un gran trabajo a pesar de su corta aparición, y Min-sik Choi –el protagonista de Old Boy (Chan-wook Park, 2003), por si alguien no lo sabe –, que está realmente genial como villano principal del film.

Resumiendo.

Para mi Lucy ha sido una película excelente.  No creo que llegue a la categoría de obra maestra, pero sin duda es una de las mejores películas del año. Está siendo incomprendida por muchos, pero no hay que olvidar que muchas películas hoy consideradas de culto también fueron menospreciadas en su día.

A mí, desde luego, me ha encantado; y todo pese a la gran decepción inicial. Me ha gustado tanto que, incluso, he ido corriendo a verla al cine a pesar de haberla visto ya dos veces por los métodos poco ortodoxos.

A los que no la hayan visto aún se la recomiendo. Y, a los que la hayan visto y digan sentirse decepcionados con ella, les aconsejo que le den una segunda oportunidad porque, desde luego, vale la pena.







19 de mayo de 2013

OBLIVION (2013)

















Oblivion es la segunda película de Joseph Kosinski después de Tron Legacy (2010), secuela de la ya clásica Tron (Steven Lisberger, 1982), donde el director adapta una novela gráfica que el mismo escribió junto a Avid Nelson.

En el año 2077 la Tierra está completamente debastada. 60 años antes, la humanidad entró en guerra con una raza extraterrestre, los Scavs. Los humanos ganaron la guerra, pero las consecuencias fueron desastrosas ya que, antes de lanzar su ataque, los Scavs destruyeron la Luna, provocando una serie de terremotos y tsunamis que arrasaron el planeta y destruyeron a la mayor parte de la humanidad. Esto obligó a los humanos supervivientes a defenderse con armas nucleares, lo que hizo que ganaran la guerra, pero dejasen el planeta mucho mas inhabitable, al crear grandes zonas radiactivas. Fue por ello por lo que lo que quedó de la humanidad fue evacuada a Titán, una de las lunas de Saturno, donde han creado una colonia espacial.

Al menos, esto es lo que le contaron a Jack Harper (Tom Cruise), quién permanece en la Tierra junto a Vic (Andrea Riseborough), su compañera, tanto de equipo como sentimental. Los dos son los encargados de vigilar y mantener en funcionamiento los androides que se encargan de vigilar y proteger las grandes plataformas que absorben el agua de la Tierra para llevarla a Titán. Jack se encarga de reparar los robots averiados en los enfrentamientos con lo que queda de los Scav volando de un lado a otro en una aeronave mientras Vic le da instrucciones desde la Torre 49, su cuartel general y residencia. Los dos fueron sometidos a un borrado de memoria obligatorio pero, desde hace tiempo, Jack tiene varios sueños donde se encuentra en la Tierra antes de la guerra y en donde suele aparecer una bella mujer (Olga Kurylenko); además, a diferencia de Vic, él está mas cómodo en la Tierra y cada vez desea menos volver a Titán, que es lo que ocurrirá cuando terminen su misión. La vida de Jack cambiará por completo cuando, entre los restos de una nave anterior a la guerra que ha caído del espacio, encuentra varios supervivientes conservados en cápsulas de invernación y entre ellos se encuentra a la mujer que aparece en sus sueños, la cual responde al nombre de Julia. Cuando los androides empiezan a matar a los demás supervivientes, Jack empieza a sospechar que algo está pasando.


El primer intento de Kosinski para convertir su cómic en película fue con la Disney, con quienes ya había trabajado en Tron Legacy, pero estos querían una película menos oscura y mas para todos los públicos, lo que hizo que el director abandonara y se fuera con Universal Pictures, quienes aceptaron hacer una película PG-13. Kosinski escribió el primer borrador del guión junto a William Monahan y este fue posteriormente reescrito por Karl Gajdusek hasta que la Universal encargó la reescritura final a Michael Arndt, guionista de la futura nueva entrega de Star Wars.

El papel principal fue para Tom Cruise, quién llevaba tiempo detrás de este papel, y para la protagonista femenina tuvieron como aspirantes a actrices como Jessica Chastain, Olivia Wilde o Noomi Rapace hasta que cayó en manos de la actriz y modelo ucraniana Olga Kurylenko. Para el otro rol femenino principal, Vic, actrices como Hayley Atwell, Diane Kruger o Kate Beckinsale hicieron pruebas en Pittsburgh con Cruise –quién en esos momentos rodaba allí Jack Reacher –, aunque la elegida fue la menos conocida Andrea Riseborough.

La película se estrenó en EEUU el pasado 19 de abril –aunque en España lo hizo antes, el 12 de abril –y ha tenido un éxito algo irregular. Con un presupuesto de 120 millones de dólares, en EEUU no ha llegado a superar los 100 millones, quedándose en 84 millones de dólares. No obstante, en el resto del mundo le ha ido mucho mejor, recaudando 160 millones con los que su recaudación total es de 244 millones de dólares.

Antes de empezar a analizar la película, quiero dejar claro que no he leído el cómic en que se basa la película –cosa rara en mi, ya que he leído una gran cantidad de cómics a lo largo de mi vida –, así que solo la analizaré como película y no como adaptación. También voy a intentan analizarla sin spoilers y tratando de desvelar los menos posible de la trama.

La película me ha gustado; aunque tampoco se puede decir que me haya entusiasmado mucho.

A nivel visual, es excelente. Kosinski dirige muy bien, como ya demostró en Tron Legacy, y maneja de manera formidable los efectos especiales y las escenas de acción –aunque se echan de menos algunas mas en el film –. Luego, el diseño de producción es realmente genial, sobre todo, con esa Tierra debastada donde los grandes rascacielos se mezclan con el terreno, o el diseño de las naves y los androides.


A nivel técnico y visual, la película funciona muy bien, como ya he dicho. El problema es que falla en otros aspectos. Como en el guión, el cual no es malo, al contrario, es bueno; pero tampoco es para tirar muchos cohetes.

Uno de los grandes problemas es que ocurre lo mismo que, por ejemplo, con La Isla (Michael Bay, 2005). El guión coge multitud de elementos de muchas otras películas de temática similar y eso afecta mucho tanto al mensaje que quiere transmitirnos como a la propia película en si, porque te da en todo momento la sensación de que ya la has visto. El mejor ejemplo es el final, el cual me recordó en todo momento a Independence Day (Roland Emmerich, 1996) mezclándola un poco con 2001: Una Odisea en el Espacio (Stanley Kubrick, 1968). Aunque, a la película que mas está recordando a la mayoría de la gente es a Moon (Duncan Jones, 2009), con la que guarda bastante similitudes.

No se puede machacar a esta película por mezclar elementos de otras películas, ya que esto lo han hecho multitud de películas, pero, como ya he dicho, en todo momentos tienes la sensación de que ya has visto la película antes.

Otro problema del guión es el desarrollo. La primera parte de la película se hace un tanto aburrida y pesada; afortunadamente, en la segunda mitad coge mas fuerza y todo se desarrolla con un ritmo mas fluido que la hace mucho mas entretenida.

Aunque, el punto mas negativo de la película lo he encontrado en sus protagonistas. Tom Cruise y Olga Kurylenko no lo hacen mal, pero tienen muy, pero que muy, poca química entre ellos y esto echa bastante a perder el film, ya que la historia principal se sustenta en la historia de amor entre sus personajes, la cual termina resultando un tanto insustancial. Luego están Morgan Freeman, Melissa Leo o Nikolaj Coster-Waldau –el Jaime Lannister de Juego de Tronos –que hacen un buen trabajo, pero pasan por la película sin pena ni gloria a causa de unos personajes un tanto vacíos y poco desarrollados.

La otra cara de la moneda es Andrea Riseborough, quién ha llegado a sorprenderme y para mi es de lo mejor del film. A penas conocía a esta actriz británica y vaya lo que me estaba perdiendo. Es una actriz estupenda y su interpretación en la película es impresionante, llenando la pantalla en todo momento y transmitiendo mucho mas en las escenas sin diálogos, ya que su mirada expresa mucho mas que los gestos de Cruise. Es una pena que le haya tocado interpretar a un personaje de los que les toca morir a mitad de la película; afortunadamente, los giros que hay en la trama hacen que podamos verla mas veces.


En definitiva, Oblivion no deja de ser una de tantas películas de ciencia ficción distópicas con el mensaje de que no debemos creernos todo lo que nos dicen y de que tenemos que hacer mas caso a nuestros instintos, ya que, de lo contrario, terminaremos siendo esclavos sin tan siquiera saberlo. Un buen mensaje pero, desgraciadamente, la película no logra pasar mas allá del entretenimiento; aunque, eso si, al menos lo intenta.

Aún así, es una buena película que se disfruta bastante y, a pesar de los fallos que ya he comentado, deja al final un buen sabor de boca.


Yo, desde luego, la recomiendo; aunque advierto que no vayáis a verla con las expectativas muy altas.












24 de junio de 2012

BATMAN BEGINS (2005)








Habían pasado ocho años en los que aún no me había quitado el mal sabor de boca y el mal cuerpo que me dejó la nefasta y bochornosa Batman y Robin (1997), aquel ultrabodrio que hizo Joel Schumacher y que, practicamente, mató al hombre murciélago en el cine sin que nadie fuera capaz de devolverle de nuevo a la vida hasta ese momento, cuando un talentoso director y un gran guionista experto en cómics nos lo trajeron de vuelta.

Una muy buena noticia para mi, puesto que tenía hambre de Batman. De un Batman cinematográfico que me hiciera olvidar esa mierda que nos encasquetó Schumacher y que le devolviera la dignidad al que ha sido siempre uno de mis personajes de cómic favoritos. Sin embargo, no solo mi hambre quedó saciada la noche en que vi la película por primera vez, sino que terminé dándome un atracón digno de un banquete de bodas. Frente a las ganas de vomitar con las que salí del cine en el verano de 1997, aquí salí chupándome los dedos y con muchas, muchísimas, ganas de repetir menú.

Y es que acababa de ver una película para la que, sin yo saberlo, había estado esperando desde hacía mucho tiempo; desde que leí un cómic del hombre murciélago por primera vez.


Heredero de una de las mayores fortunas de EEUU e hijo de los millonarios mas importantes y respetados de Gotham City, el mundo de Bruce Wayne (Gus Lewis) se desmoronó cuando sus padres (Linus Roache y Sara Stewart) fueron asesinados en un callejón por el atracador Joe Chill (Richard Brake) siendo él solo un niño. Años después, convertido en un problemático universitario (Christian Bale), Bruce espera a Chill con una pistola a la salida de los juzgados, donde la fiscalía le ha dado la libertad condicional a cambio de que testifique contra Carmine Falcone (Tom Wilkinson), el poderoso capo de la mafia que dirige el crimen organizado en Gotham. No obstante, cuando se dispone a cumplir su venganza, una sicaria enviada por Falcone se le adelanta y mata a Chill delante de él. Privado de su venganza y tras una reveladora, y dura, conversación con Rachel Dawes (Katie Holmes), su amiga de la infancia que ahora es la ayudante del fiscal, y un fallido enfrentamiento con Falcone, Wayne desaparece y se marcha del país para intentar comprender mejor a los criminales y el mundo del crimen, lo que le lleva a entremezclarse con ellos.

Todo esto le lleva hasta una cárcel china, en donde se encuentra con Henri Ducard (Liam Neeson), quién le introduce en La Liga de las Sombras, una organización ninja dirigida por el misterioso Ra´s al Ghul (Ken Watanabe) que lucha contra el crimen y la corrupción en el mundo. Entrenado por el propio Ducard, Bruce aprende las artes ninja; no solo nuevos tipos de lucha, también métodos para el camuflaje y la puesta en escena. Además, le enseñan a dominar sus miedos. Pero, una vez finalizado su entrenamiento y superada su prueba de acceso para ser miembro de La Liga de las Sombras, descubre que los miembros de esta son unos fanáticos cuyo ideal para acabar con la delincuencia es el asesinato y la destrucción; y lo peor de todo es que han fijado Gotham como su próximo objetivo. Bruce se niega a aceptar sus órdenes y escapa de allí tras matar a Ra´s al Ghul en una espectacular pelea y destruir el escondite de la liga; eso si, salva la vida a Ducard. Después, regresa a Gotham con la intención de cambiar las cosas. Con la ayuda de su mayordomo, Alfred (Michael Caine), y con el material de Industrias Wayne que le suministra Lucius Fox (Morgan Freeman), el que fuera mano derecha de su padre al frente de la empresa, se construye una nueva identidad secreta y crea un símbolo basado en su miedo a los murciélagos que empleará para luchar contra el crimen y la corrupción de la ciudad contando con la complicidad de Rachel y del sargento James Gordon (Gary Oldman), uno de los pocos policías honrados de Gotham. Batman ha sido creado.

Como ya he dicho, Batman estaba prácticamente muerto en el cine por culpa de Joel Schumacher; quién, no contento con ese atentado contra la dignidad humana que hizo en 1997, quería seguir ensuciando mas la memoria de Batman con una quinta entrega llamada Batman Triunphant. El tipo prometía haber aprendido de sus errores y no paraba de decir que la nueva entrega iba a ser mas oscura y parecida a los films que dirigió Tim Burton, Batman (1989) y Batman Vuelve (1992). Pero no fue suficiente para que volvieran a dejar al hombre murciélago en sus manos.

Aunque si es cierto que el estudio no lo desechó del todo y se lo guardó como última opción. Porque, la verdad, no tenían ni puñetera idea de como traer de vuelta a Batman al cine.

En los años siguientes, hubo un sin fin de proyectos sobre la mesa. Los mas destacados eran una adaptación de Batman: Año Uno, de Frank Miller, que iba a correr a cargo de Darren Aronofsky y el propio Miller; una adaptación de la serie animada Batman del Futuro (Batman Beyond) dirigida por Boaz Yakin y con el mismísimo Paul Newman como principal candidato para ser Bruce Wayne; un Batman vs Superman con guión de Andrew Kevin Walker y dirección de Wolfgang Petersen; o una adaptación de la magistral El Regreso del Señor de la Noche, también de Frank Miller, protagonizada por Clint Eastwood bajo la dirección de los hermanos Hughes.

Ninguno de estos proyectos llegó a ver la luz y la cosa quedó en un punto muerto hasta que Christopher Nolan llegó para sacarles del atolladero.

Nolan tenía dos principales ideas para su película de Batman. La primera era reiniciar por completo la franquicia, rompiendo totalmente con la saga anterior y hacer una película totalmente nueva. La segunda era hacer con Batman algo parecido a lo que Hugh Hudson hizo con Tarzán en la estupenda Greystoke: la leyenda de Tarzán, el rey de los monos (1984): dar una visión mas realista del personaje, mostrando como este sería si existiera en la vida real y, sobre todo, profundizar mas en el personaje, su historia y su psicología.


Eso si, Nolan, un total inexperto en cómics –como él mismo reconoció desde el primer momento –, no quiso traicionar a los fans de Batman y quiso mantenerse fiel a los cómics todo lo posible. Por eso estuvo muy acertado buscando la ayuda de todo un experto como David S. Goyer a la hora de escribir el guión.

Ya hablé largo y tendido de como fue la producción de este film, así que no me enrollaré con este tema.

La película fue un gran éxito. Con un presupuesto de 150 millones de dólares, recaudó 205 millones en EEUU –siendo la segunda película de Batman que superaba los 200 millones de dólares en la taquilla estadounidense –y 167 millones mas en el resto del mundo, haciendo un total de 372 millones de dólares.

La película, además, fue muy bien recibida por crítica y público y, sobre todo, entusiasmó mucho a los fans del hombre murciélago. Lo mejor de todo es que fue ganando adeptos a lo largo de los años. Aunque también ha ganado muchos detractores; casi todos fans incondicionales de las películas de Burton incapaces de aceptar la realidad.
Porque este es, sin duda...



...EL BATMAN DEFINITIVO



Cuando la película llegó a los cines, yo tenía ya 25 años. Había dejado mi infancia y mi adolescencia bien atrás y tenía la cabeza mas centrada para juzgar mejor las películas; sobre todo las de Batman.

Por aquel entonces, Batman (1989) de Tim Burton seguía siendo para mi la mejor versión cinematográfica que se había hecho del hombre murciélago hasta el momento. Sin embargo, esta ya no me llenaba del todo, puesto que solo mostraba a Batman como un tipo disfrazado que lucha contra el crimen, cuando Batman es mucho mas complejo, al igual que sus historias. Hasta el momento, ninguna adaptación había profundizado de verdad en la mente atormentada ni en la personalidad del personaje para hacernos entender mejor lo que es y las razones de por qué hace lo que hace. Solo en Batman Forever (Joel Schumacher, 1995) hubo un pequeño intento, pero la cosa no llegó a nada.

Yo, lo admito, tenía muy poca fe de que algún día hicieran una película de Batman donde nos mostraran la verdadera esencia del personaje. Un personaje que es mucho mas que un superheroe o un vengador, ya que no tiene superpoderes y se dedica a hacer justicia en lugar de su propia justicia; sobre todo, al no querer matar a ninguno de sus enemigos, a diferencia de otros justicieros, como el Punisher de Marvel.

Esta nueva película del hombre murciélago la esperaba con ansias porque, como ya he dicho, tenía muchas ganas de volver a ver a Batman en el cine. Pero es cierto que también la esperaba con cierta desconfianza y no tenía muchas expectativas puestas en ella.

Estaba claro que iba a superar a Batman y Robin; pero esto no tenía mucho mérito, que digamos.
Había visto los trailers y varias imágenes y la película pintaba muy bien. Pero también pintaban muy bien las imágenes y los trailers de películas como Daredevil (Mark Steven Johnson, 2003) o El Castigador (Jonathan Hensleigh, 2004), y estas resultaron de lo mas decepcionantes.


Luego estaba su director, Christopher Nolan. Por entonces, todavía no había visto su primera película, Following (1998), pero si había visto la película con la que se dio a conocer, la celebrada Memento (2001), una película excelente que a mi me encantó, y su siguiente film, Insomnia (2002), que era mas comercial y con un final mas tópico y previsible, pero que, aún así, me resultó un thriller muy bueno y superior a la media. Con todo esto tenía claro que habían escogido a un director excelente para dirigir la película, lo cual debería suponer tranquilidad. Sin embargo, Ang Lee también es un director excelente y, sin embargo, Hulk (2003) también fue una tremenda decepción. Así que esto tampoco era una garantía.

Por ello, no esperaba mucho de esta película. Tan solo que me quitara el mal sabor de boca y las nauseas que me dejó Batman y Robin y poder ver de nuevo a Batman en un film decente. Pero, ni por asomo me esperaba una gran película ni nada memorable. Ni tan siquiera pensaba que iba a ser mejor que las películas de Burton.



EN MI VIDA ME HABIA ALEGRADO TANTO DE EQUIVOCARME



Nunca olvidaré el día –mejor dicho, la noche –que vi la película por primera vez.

La película se estrenó en España el 17 de junio, aunque a mi pueblo tardó un poco en llegar. Si mis expectativas hubieran sido mas altas o si me hubiera imaginado lo que me iba a encontrar, no cabe duda de que me hubiera ido corriendo a la ciudad a verla el mismo día de su estreno, como he hecho con otras películas –Los Vengadores es el ejemplo mas reciente –.

Pero, como ya he dicho, mis expectativas eran buenas, pero no mucho. Por eso esperé a que la película llegará al cine de mi pueblo –algo de lo que todavía me arrepiento –y, cuando por fin llegó, me fui al cine a verla sin haberme preparado lo mas mínimo para lo que iba a ver.
¿Resultado?

Salí del cine con la boca abierta, el cuerpo temblando, el corazón a mil por hora y, sobre todo, con unas ganas tremendas de volver a meterme en la sala de cabeza y volver a repetir la experiencia; y no lo hice porque fui al último pase, si no me hubiera comprado otra entrada y me hubiera vuelto a meter dentro, lo juro. Eso si, continué viéndola los demás días que la película estuvo allí y, cuando se la llevaron para dejar sitio a otras películas, no dudé en comprarme una copia pirata –por entonces no tenía internet en mi casa y tuve que recurrir al top manta –y no paré de verla lo que quedó del verano y meses venideros también. Y así estuve hasta que la película salió en DVD y no dudé en comprármela y ahora es una de las joyas de mi videoteca.

Como podréis suponer, la película me encanta. Es una auténtica gozada desde que empieza hasta que termina. Como película es una completa maravilla, un peliculón digno de competir con los grandes clásicos del cine. Como adaptación es tremendamente fiel, a pesar de que su estética se aleja de la de los cómics. Esta si es una adaptación como dios manda, que no solo trata de llevar los cómics de Batman a la pantalla grandes, sino que también profundiza en los aspectos del personaje que he descrito antes.

La película está dirigida de una forma impecable, con un ritmo que no decae en ningún momento y que hace que las mas de dos horas que dura el film no aburran lo mas mínimo. Ni tan siquiera se hace larga. Las escenas de acción están muy bien rodadas; aunque las escenas de lucha se hacen algo difíciles de ver. Esto se debe a que optaron por utilizar un nuevo tipo de lucha, el Keysi Fighting Method –que, por cierto, fue creado aquí en España –, en lugar de las peleas coreografiadas de antemano, heredadas de Matrix, a las que tanto nos tenían acostumbrados. Por eso las escenas de lucha se hacen algo difíciles de ver; pero, esto es solo al principio, ya que con mas visionados, la cosa mejora una vez que te acostumbras y esto, lejos de ser un inconveniente, termina resultando otra virtud.

Aunque, lo mejor de todo, es la forma en que Nolan consigue un perfecto equilibrio entre cine espectáculo realizado para el gran público y cine serio y profundo apto para cinéfilos. Porque tenemos una película seria y sesuda por un lado y trepidante y adrenalítica por el otro completamente a partes iguales, algo digno de admiración.


El diseño de producción también es excelente, a pesar de que, como ya he dicho antes, se aleje de la estética y el estilo gótico de los cómics frente a un estilo mas realista impuesto por Nolan. Puede que aquí sea donde la película falla mas como adaptación, al menos a nivel visual. De todas maneras, en mi opinión, era necesario un cambio así para una película como esta. Y, además, la cosa no queda tan mal. Esa Gothan City moderna y aplastante surcada por trenes monorraíl poco tiene que envidiar a la ciudad gótica de los cómics o de las películas de Burton. Además, esto no es impedimento para que la película tenga las dosis de oscuridad que una historia de Batman necesita.

El nuevo traje de Batman es una maravilla. El Tumbler, ese vehículo acorazado que sirve como nuevo Batmóvil, es excelente, de lo mas real y completamente creíble; sobre todo, en la brillante escena en la que es perseguido por la policía, uno de los mejores momentos del film –el cual está lleno de momentos brillantes como ese –. También son muy buenos los gatches que utiliza Batman en este film. Los cuales, por muy de ciencia ficción que puedan parecer, son también bastante realistas, ya que son una realidad y el ejército americanos está experimentando con ellos –incluso con ese tejido inteligente que funciona con electricidad del que está hecha la capa de Batman –; vale que no los tienen tan desarrollados como en la película, pero son una realidad al fin y al cabo.

El reparto es otro punto a favor de este gran film. Puede que haya un montón de caras conocidas pero, a diferencia de los anteriores films, aquí los interpretes no están solo por poner actores famosos para atraer al público. Al contrario, aquí el reparto está muy cuidadosamente seleccionado y todos –bueno, casi todos –los actores parecen haber nacido para interpretar sus respectivos roles.

Comenzando por Christian Bale, el hombre encargado de dar vida a Batman. Un excelente actor al que ningún papel parece irle grande y aquí lo demuestra con creces. Sin duda fue una elección excelente, ya que el tipo hace suyo al personaje desde el primer momento y su interpretación es, sin duda, magistral; digna de un oscar, me atrevería a decir. Y no solo como Batman, también como su alter ego, Bruce Wayne, que también es una parte importante en las historias de Batman aunque en las anteriores películas lo pasaran mas por alto. Además, en una película como esta, donde Batman no sale hasta la segunda parte, la figura de Bruce Wayne es mucho mas importante.

Digan lo que digan sus detractores, Bale es el Batman definitivo. Su interpretación supera con creces a todos y cada uno de los actores que han dado vida al hombre murciélago –Michael Keaton incluido –y dudo mucho que en el futuro haya alguien capaz de superarle; puede que lo haya, nunca se sabe, pero seguro que transcurrirán muchos años para ello.
Y el resto del reparto tampoco se queda atrás.

Gary Oldman está magistral como James Gordon –que aquí todavía no es comisario –; un Gordon claramente inspirado en el de Batman: Año Uno y que, por fin, adquiere en la película el protagonismo que merece, el mismo que tiene en los cómics, no limitándose a ser un simple secundario del tres al cuarto y de presencia anódina como lo fue en los anteriores films.

Liam Neeson está realmente impresionante en su doble papel, como mentor de Bruce Wayne primero y como enemigo de Batman después. El careo que tiene con Bale en la escena del incendio de la Mansión Wayne es magistral; el tipo llega a parecer el mismísimo diablo.

Michael Caine y Morgan Freeman están estupendos como Alfred y Lucius Fox –personaje que había sido ignorado en las anteriores películas –, respectivamente. Lo mismo que Tom Wilkinson, imponente como Carmine Falcone, y Cilliam Murphy como El Espantapájaros; un Espantapájaros que da mas miedo sin la máscara que con ella puesta.

La única excepción es la chica del film, Katie Holmes. Ella no lo hace mal del todo y la dirección de actores de Nolan saca lo mejor de ella. Pero, aún así, su interpretación no está al mismo nivel que el resto del reparto ni al nivel interpretativo del film, resultando un pequeño lastre para la película. Un error de casting, sin duda. Es una pena que Rachel Dawes –personaje que no aparecía en los cómics y que fue creado para el film –no fuese interpretada por una excelente actriz como Natalie Portman, porque ya la película les hubiera quedado perfecta.


Y llegamos al punto mas fuerte de la película, que es sin duda su guión. Un guión que Nolan y Goyer escribieron tras meses de trabajo inspirado en una idea argumental que Goyer había ideado tiempo antes de que Nolan lo llamase para una hipotética película de Batman que había ideado; ya que él era otro de los que querían traer de vuelta a Batman en el cine.

Desde luego, Nolan y Goyer formaron un equipo excelente, el primero aportando su conocimientos cinematográficos y el segundo sus conocimientos comiqueros, y tuvieron una relación de los mas envidiable; nada que ver con la que tuvieron Tim Burton y Kevin Smith en la cancelada Superman Lives o Darren Aronofsky y Frank Miller en la también cancelada Batman: Year One. Ellos si se complementaron bien, resolvieron sus diferencias y trabajaron codo con codo para ofrecernos un guión BRILLANTE.

Desde luego el guión es excelente, completamente digno de un oscar –lo digo en serio –. Impresionante, de lo mas trabajado, que cuida muy bien la historia y los personajes, lleno de momentos memorables y diálogos superiores y que, sobre todo, respeta mucho la esencia de los cómics de Batman haciendo una muy fiel adaptación de ellos. Aunque se cambian cosas y se toman libertades, no lo voy a negar. Sin embargo, esas libertades que se toman, lejos de ser un lastre, benefician mucho a la película; fusionar a Ra´s al Ghul y Henri Ducard para mi fue una sorpresa nada desagradable.

Es muy bueno como el guión está estructurado. En la mayoría de las películas de supeheroes, casi siempre, la parte en la que se muestran los orígenes de estos suelen ser un lastre, ya que esa parte suele aburrir, ser de lo mas insustancial y, además, se come gran parte del metraje, no dejando tiempo para desarrollar otros aspectos. Aquí, en cambio, la historia está muy bien dividida en dos partes. Una primera que muestra muy bien el origen y la creación de Batman sin que la historia decaiga en ningún momento y otra en la que vemos ya al héroe en acción con una puesta en escena sensacional, con un Batman que surge como de la nada de la oscuridad y ataca a los malos sin que estos sepan lo que ocurre hasta que es demasiado tarde, como en los cómics; nada que ver con esas apariciones teatreras que hacía en los films de Burton y de Schumacher.

La película muestra muy bien tanto el origen como la creación de Batman, no centrándose solo en la escena de la muerte de los padres –aquí mucho mas cruda y desgarradora –, que es lo que hacían las anteriores películas; eso si, sin quitarle importancia a esa escena. Porque es cierto que Batman nace la misma noche que los padres de Bruce Wayne son asesinados. Sin embargo, en esos momentos es como una bola de arcilla a la que todavía no le han dado forma y es en los años siguientes cuando se la va formando hasta convertirla en el hombre murciélago que todos conocemos. Y esta película nos muestra muy bien ese proceso; incluso rellenando huecos que en el cómic se habían quedado sin rellenar.

Una escena clave es cuando Joe Chill es asesinado. En esa escena, Bruce se dispone a matar a Chill y saciar sus deseos de venganza pero, en esos momentos, se le adelantan y sus deseos de venganza se quedan sin satisfacer; aquí no ocurre como en la película de 1989, donde el asesino de los padres es el Joker y Batman al final termina cumpliendo su venganza. Sin duda, es una escena de gran importancia y crucial para entender la metalidad y la psicología del personaje.

Porque, ¿que hubiera pasado si no se le hubieran adelantado y Wayne hubiera cumplido su venganza? Sin duda, Batman no hubiera existido o, al menos, no como lo conocemos. Bruce habría evolucionado de una forma muy diferente y se habría convertido en un vengador que solo pensaría en acabar con los criminales a cualquier precio. Se habría dejado influenciar totalmente por La Liga de las Sombras, habría decapitado al chino sin oponer ninguna objeción y terminaría convertido en un miembro tan radical como ellos; incluso me atrevo a decir que se convertiría en el siguiente Ra´s Al Ghul sucediendo a Ducard, quién si llegó a cumplir su venganza.

En cambio, aquí Batman es privado de su venganza, la cual ya no le sirve para calmar el dolor que lleva dentro y busca otras formas de combatir la delincuencia.

Sin duda, es excelente la forma en la que Nolan nos mete en la mente de Batman, haciéndonos comprender todo lo que he dicho antes: su personalidad, su psicología, sus motivaciones... Y no solo de Batman, también de los demás personajes, porque ningún otro personaje se queda sin tocar y todos reciben la misma atención en este guión que, como ya he dicho, es BRILLANTE
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Batman Begins es una película excelente y, sin duda, una de las mejores adaptaciones de cómic que se han hecho en la historia del cine. Una película memorable que demuestra que las cómic-movies pueden llegar a compararse con clásicos como El Padrino. Es una pena que muchos no vean, o no quieran ver, las virtudes de este film debido a su fanatismo y devoción por las películas de Tim Burton; pero yo no estoy aquí para juzgar las opiniones y los gustos de los demás, sino para dar mi opinión.

Y mi opinión la tengo clara desde el momento que vi la película por primera vez. Esta obra maestra le da mil vueltas a todas las adaptaciones, cinematográficas o televisivas, que se habían hecho hasta el momento; películas de Tim Burton incluidas.

Una película maravillosa y sensacional, llena de momentos memorables, de una calidad inimitable a la que a penas se le pueden reprochar cosas. Tan solo no tener una protagonista femenina en condiciones, unas escenas de lucha que se hacen algo difíciles de ver al principio o que no enfrenten a Batman contra alguno de sus enemigos mas famosos e importantes. Tan solo El Espantapájaros es algo mas conocido por el gran público, ya que tanto Rha´s Al Ghul, como Carmine Falcone o Victor Zsasz –que tiene una pequeña aparición interpretado por el actor Tim Booth –son mas conocidos por los seguidores de los cómics.

Claro, que hablo generalmente, ya que, personalmente, pienso que fue un acierto enfrentar a Batman con villanos menos conocidos que no le quitaran protagonismo en la que es una película totalmente centrada en él y dejar los villanos grandes para las futuras secuelas; que es lo que hicieron y, de hecho, ya dieron pistas en la escena final.

Porque, afortunadamente, la cosa no quedó solo en esta película; aunque esto es algo de lo que hablaré mas adelante.