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27 de julio de 2012

THE DARK KNIGHT RISES (2012)



















¡ATENCION! Esta entrada contiene SPOILERS, ya que me es imposible analizar la película sin ellos. Quién no haya visto aún la película que no lea esta crítica; o que lo haga bajo su total responsabilidad.





Llegamos al final del camino. Porque, desgraciadamente, todo lo bueno se acaba. Y el Batman de Christopher Nolan no es una excepción.

Han pasado ya siete años desde que Nolan resucitase la franquicia de Batman y le diera vida propia con la maravillosa Batman Begins (2005) y luego la continuara con la no menos maravillosa The Dark Knight (2008). Ahora, pone punto y final a su saga con esta tercera entrega que nos ocupa ahora titulada The Dark Knight Rises y que aquí en España han puesto el lamentable título de El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace. Título que, naturalmente, me he negado a utilizar. Ya me negué a llamar a la anterior entrega El Caballero Oscuro porque me pareció innecesaria la traducción y aquí hago lo mismo.

Pero, bueno, no hablemos de títulos y hablemos de la película y de si Nolan ha sido capaz de cerrar su saga con broche de oro.

Han pasado ocho años desde que el Joker sembrara el caos en Gotham City y de que Batman se autoinculpara de los asesinatos cometidos por Dos Caras para que la memoria de Harvey Dent como fiscal siguiera iluminando a los ciudadanos de Gotham. Y la cosa ha salido bien, ya que, en memoria del desaparecido fiscal, se elaboró la Ley Dent, la cual ha ayudado a mantener la ciudad limpia de grandes delincuentes y del crimen organizado. Pero esto no ha sido tan bueno para los dos autores del engaño. El Comisario Gordon (Gary Oldman) no puede soportar el peso de llevar esa mentira y se está pensando en revelar la verdad. Por otro lado, Bruce Wayne (Christian Bale) decidió colgar la capa de Batman y ha vivido estos años recluido en su mansión atormentado por la muerte de su amada, Rachel Dawes. La dirección de Industrias Wayne la dejó totalmente en manos de Lucius Fox (Morgan Freeman) mientras que su único vínculo con el exterior son las labores filantrópicas que hace a través de la Fundación Wayne ayudado por la bella y enigmática Miranda Tate (Marion Cottillard).

No obstante, el pacífico mundo que han logrado está a punto de venirse abajo cuando un misterioso mercenario conocido como Bane (Tom Hardy), el cual estuvo vinculado a La Liga de las Sombras, llega a la ciudad con la intención de destruirla. Las acciones de Bane hacen que Batman regrese de su exilio, pero en su primer enfrentamiento con Bane es derrotado y malherido, siendo después recluido en una lejana prisión donde, según dicen, Bane nació y se crió. Mientras, Bane provoca el caos en Gotham, destruyendo las salidas de la ciudad, aislando a la policía y liberando a los presos de la prisión de Blackgate para que se hagan con el control. Todo ello antes de que la haga saltar por los aires con un arma nuclear. Los únicos que quedan para hacerle frente son Gordon y algunos policías que quedaron libres, como el joven y decidido John Blake (Joseph Gordon-Levitt). En su regreso, Batman contará con ayuda de estos y con la de Selina Kyle (Anne Hathaway), una famosa ladrona conocida como Catwoman que, al principio, ayudó a Bane pero ahora se replantea cambiar de bando.

Después de Batman Begins se sabía claramente que habría una segunda entrega que tendría al Joker como villano principal por la escena con la que se cerraba la película. Pero, tras la segunda entrega, The Dark Knight, las cosas no estuvieron tan claras.

Era evidente que habría una tercera entrega en vista del enorme éxito de la segunda, pero no había nada oficial y todo eran un sin fin de rumores; sobre todo, en el asunto de los villanos. Eran muchos los villanos rumoreados para el film, aunque los mas sonados eran Enigma –para el que sonó mucho el nombre de Johnny Depp –, El Pingüino, Killer Croc y Black Mask. También se rumoreó mucho la presencia de Catwoman, para la que sonaron Angelina Jolie, Megan Fox y hasta la propia Maggie Gyllenhaal, de quién decía que su personaje podría ser resucitado para convertirlo en la famosa felina. Y, sobre el título, Shadow of the Bat era el preferido de los especuladores.

El caso es que no hubo nada seguro y, durante dos años, todo eran rumores y rumores hasta que, en 2010, se hizo oficial que habría tercera película, que se estrenaría en 2012, que se llamaría The Dark Knight Rises y que Christian Bale, Gary Oldman, Michael Caine y Morgan Freeman regresarían en sus respectivos papeles de Batman, Comisario Gordon, Alfred y Lucius Fox, respectivamente.

Posteriormente, se fueron desvelando nombres, tanto de actores como de personajes. Asi, supimos que el villano principal sería Bane, interpretado por Tom Hardy, y se confirmó la presencia de Catwoman con Anne Hathaway como la gran elegida para el papel. También supimos que Marion Cotillard y Joseph Gordon-Levitt –que, al igual que Tom Hardy, habían trabajado antes con Nolan en Origen (2010) –eran elegidos para dos personajes desconocidos: Miranda Tate ella y John Blake él. Sin embargo, desde el primer momento hubo especulaciones sobre que estos personajes ocultaban otros personajes mas conocidos del universo DC; y no iban mal encaminados.

La película se estrenó el pasado 20 de julio, fecha que muchos, como yo, teníamos grabada a fuego. Desgraciadamente, esa fecha ha quedado marcada de forma trágica por culpa de un perturbado que, durante el estreno de la película en un cine de Aurora, una ciudad cercana a Denver (Colorado), disparó indiscriminadamente contra los presentes matando a 12 personas e hiriendo a otras tantas. Un hecho que ha agravado la leyenda negra que hay en torno a esta saga impulsada por la muerte de Heath Ledger en 2008.

Dejando esto a un lado, a la película le está yendo bien. El film ha costado 250 millones de dólares, lo mismo que John Carter; sin embargo, dudo mucho que esta acabe como esa. A día de hoy, lleva ya recaudados 198 millones solo en EEUU y otros 44 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 286 millones de dólares; cifra que irá aumentando en las próximas semanas.

No creo que llegue a igualar las cifras de The Dark Knight –que hizo mas de 1.000 millones en todo el mundo –o que supere a Los Vengadores –que lleva ya amasados 1.459 millones de dólares –, pero está claro que será un éxito enorme.

Sobre las opiniones que está suscitando, ocurre como con la anterior entrega o con cualquier película que levantan tanta expectación. Unos, la mayoría, la adoran mientras otros –los fans incodicionales de Tim Burton en especial –la vapulean y, encima, resaltan cualquier pequeño fallo –de esos que te encuentras en cualquier película –para despotricar contra ella. Patético. Algunos hasta se las dan de físicos diciendo que como es posible que la onda expansiva de la explosión nuclear no destruyera la ciudad; eso si, luego no les molesta que Tim Burton metiera pingüinos en las alcantarillas de Gotham como si nada.

Pero, en fin, dejemos de lado a esta gente que, como ya he dicho, son patéteticos; idiotas que van de listos por la vida porque no tienen una puta neurona en su cabeza. Yo aquí estoy para dar mi opinión y a eso voy.

Empezaré dejando las cosas claras.

A mi la película ME HA ENCANTADO. Para mi es un peliculón, toda una obra maestra y una gran adaptación de Batman. Sin embargo, debo decir que, en comparación con sus predecesoras, esta es la entrega mas floja de la saga por varios factores de los que hablaré mas adelante.

La película tiene sus cosas buenas, que son muchas, y sus cosas malas, que son menos. Comenzaré por las buenas.

La dirección de Nolan vuelve a ser excelente. Su forma de rodar y de llevar el ritmo, haciendo que las casi tres horas que dura la película no aburran nada y que esta a penas se nos haga larga, sigue siendo brillante. Las escenas de acción están logradísimas y los efectos especiales vuelven a ser alucinantes. Buena muestra de todo esto son secuencias impresionantes, como el espectacular prologo en las alturas, los enfrentamientos entre Batman y Bane, la voladura del estadio de fútbol o la trepidante persecución final.

Luego, la película no ha perdido nada del tono épico de sus predecesoras, como en la reaparición de Batman o en la escena en la que este logra escapar de la prisión de Bane; la cual casi me hizo ponerme en píe allí en el cine y empezar a aplaudir, en serio.

Luego tenemos su diseño de producción, que conserva el tono hiperrealista de la segunda, aunque recupera cosas de la primera, como la Mansión Wayne y la Batcueva –eso si, el Batmóvil no lo recuperan, y eso que aquí Batman tiene varios vehículos acorazados para elegir –. El nuevo vehículo, el conocido como The Bat, no está nada mal; ya iba siendo hora de que Batman tuviera un vehículo volador en esta saga. El traje de Batman sigue sigue siendo genial –aunque me sigo quedando con el de la primera –, lo mismo que el de Catwoman, que es realmente fantástico; sobre todo, en ese detalle de las gafas que se convierten en orejas de gato cuando no las utiliza.

Eso si, me hubiera gustado saber un poco de la historia de este traje. Al igual que en esta saga conocemos los orígenes del traje, los gatches y los vehículos de Batman, no hubiera estado de mas saber un poco de donde Catwoman sacó su traje; el cual está claro que no se lo hizo en su casa, como Michelle Pfeiffer.

El trabajo de adaptación vuelve a ser sensacional. La película se basa, principalmente, en dos cómics en especial. Uno es la saga conocida como Batman Knightfall, algo evidente, ya que en ella se relataba el primer enfrentamiento entre Batman y Bane; incluso vemos aquí como Bane le rompe la espalda a Batman de la misma manera que en el cómic.

El otro es la magistral novela gráfica de Frank Miller, El Regreso del Señor de la Noche. Para empezar, nos muestra a un Bruce Wayne mas desmejorado –un héroe roto –que lleva años retirado como Batman y atormentado por la culpa. Luego tenemos que la película termina de forma parecida, con Batman haciendo creer al mundo que ha muerto. Aunque, donde de verdad se puede ver la influencia de este cómic es en la escena en la que Batman sale de su retiro y vuelve a la acción, haciéndolo también en medio de una persecución policial; incluso nos meten al policía veterano y al policía novato que van en un mismo coche y, justo antes de la aparición de Batman, el veterano le dice al novato que se prepare para lo que va a ver. Simplemente, genial.

Luego está el tema del reparto, donde la película acierta de nuevo.

Christian Bale vuelve a estar excelente como Bruce Wayne y como Batman. De nuevo nos vuelve a demostrar que él es Batman, el Batman definitivo, y que, además, no necesita envejecer mucho para emular al Batman de la obra de Frank Miller. Es un actor que ya ha demostrado muchas veces que es capaz de cambiar su físico si la historia lo requiere; no hay mas que verle en El Maquinista (Brad Anderson, 2004).

Gary Oldman vuelve a estar magistral como Gordon, no tengo mas objeciones. Bueno, si tengo una. Me hubiera gustado que, estando el personaje en la película separado de su mujer, Barbara Gordon, hubieran metido a Sarah Essen de por medio. Claro, que la historia podría haber quedado ya muy recargada si lo hubieran hecho.

Con Morgan Freeman como Lucius Fox tampoco tengo ninguna objeción, porque el tipo lo hace tan bien como en las anteriores entregas.

Michael Caine vuelve a hacer un gran trabajo como Alfred, aunque sale muy poco en la película, ya que han querido mantenerse fieles a esa parte de Batman Kingtfall en la Alfred abandonaba a Bruce Wayne cansado de ver como este se ponían constanctemente en peligro sin hacer el menor caso a sus advertencias.

Y, hablando de actores que repiten, me ha gustado mucho la pequeña intervención de Liam Neeson, de nuevo como Rha´s Al Ghul. Aunque esta escena está siendo muy comentada, ya que hay división de opiniones de si se le aparece como fantasma o es producto de la imaginación de Wayne. Yo me inclino por lo segundo.

Y ahora vamos con los nuevos.

Tom Hardy está genial como Bane. Ya pueden decir misa los que se quejan de que este Bane no tiene una máscara que le cubre toda la cabeza o que no sea un tipo enorme, que mide dos metros y tenga unos brazos como jamones de jabugo. Porque, como ya dije con el Joker de Heath Ledger, que su aspecto no sea el mismo, no significa que no pueda ser el mismo personaje de los cómics. Porque este Bane impone tanto como el de las viñetas, un villano que no es solo músculos, sino una mente retorcida capaz de hacer sucumbir a Batman tanto física como mentalmente. Quién prefiera al Bane de Batman y Robin solo porque tiene una máscara parecida a la del cómic y unos brazos como las patas traseras de un diplodocus tiene un problema grabe.

Además, lo que mas me escamaba, era como iba a ser su doblaje español. Porque el doblaje que le hicieron en España al Joker en la anterior entrega fue paténtico, ni pizca de comparación con la voz original del personaje. Aquí, no obstante, los dobladores han estado mas acertados y nos han ofrecido un doblaje mas digno; eso si, recuerda mucho a Darth Vader.

Anne Hathaway me ha gustado mucho como Catwoman. Aunque esta chica nunca ha sido santo de mi devoción, hay que reconocer que es buena actriz y, además, la dirección de actores de Nolan saca lo mejor de ella. Esta Catwoman está muy bien, me ha recordado mucho a la de los cómics de los años 90; precisamente, la que aparece en Batman Kinghtfall. De nuevo me niego a hacer comparaciones, ya que esta Catwoman y la que interpretó Michelle Pfeifer en Batman Vuelve (Tim Burton, 1992) son muy diferentes. Pero, vamos, esta Catwoman, para mi, aprueba con nota.

Lo de Joseph Gordon-Levitt debo decir que estaba cantado; mas que nada, porque su historia me recordó un poco a la de Tim Drake. Al final, Nolan cede a las presiones y nos mete a Robin de por medio. Afortunadamente, nos lo mete ya crecidito, sin el ridículo trajecito rojo con los leotardos verdes, y, esta vez, interpretado por un estupendo actor, no por un carapan como Chris O´Donnell. La verdad es que, viéndole durante la película, te das cuenta de que si Batman necesitara un ayudante o un sucesor, él es el mas indicado. Aunque, eso si, de haberse puesto una máscara en la película, mejor la de Ala Nocturna que la de Robin.

Marion Cotillard está estupenda y su sorpresa final también era evidente por mucho que se esforzara ella en decir que su personaje no ocultaba nada, ya que en unas imágenes del rodaje que pudimos ver el verano pasado se vio claramente que estaba del lado de los malos y el nombre de Talia Al Ghul empezó a circular por todos sitios. Yo pienso que deberían haberse dejado de sorpresas y haber hecho que la actriz fuera Talia Al Ghul durante la mayor parte de la película; en Origen ya demostró lo muy bien que se le da hacer de mala.

Y, para acabar con este tema, una mención a un recuperado Matthew Modine quién, al igual que Batman, salió de su retiro para aparecer en este film en un papel muy corto, pero bueno.

Ahora vamos con las cosas malas.

El guión vuelve a ser brillante, digno de un oscar, como el de sus predecesoras. Pero, esta vez, debo reconocer que tiene algunos fallos que la brillantez del conjunto no logran cubrir del todo. Ahí van unos cuantos.

Como ya he dicho, Bane es un excelente villano pero, al final, cuando se descubre la verdad sobre Miranda Tate, pasa automáticamente a no ser, practicamente, nada. En serio, en cuanto Talia Al Ghul se descubre, deja de ser la figura imponente que es y pasa a convertirse en un simple matón. Además, la forma en como muere al final, con Catwoman disparándole con los cañones del Batpod, me pareció un poco chapuza.

Tampoco me gustó nada que Talia muera al final. Encima, lo hace antes de ver como Batman frustra sus planes, a diferencia de su padre en Batman Begins; me hubiera gustado mucho ver la cara que se le pone al ver a Batman llevándose la bomba para detonarla en el mar y salvar la ciudad. Pero, de todas maneras, que maten al personaje es un error. Me hubiera gustado que la película hubiera terminado con ella en la cárcel, o en Arkham, en una escena en la que un médico le comunica que está embarazada; el hijo, naturalmente, de Bruce Wayne. Claro, que esto hubiera sido ya un final demasiado abierto como para terminar la saga.

La batalla entre los policías y los mercenarios de Bane deja mucho que desear. La escena está bien, encima rodada con actores y especialistas de verdad, sin estar clonados digitalmente. Sin embargo, se pasa muy deprisa. Había mas contenido en las imágenes y los vídeos del rodaje que vimos el verano pasado que en la película. Claro, que esto puede deberse a que Nolan tuvo que cortar la películ; porque, a pesar de su larga duración, se ve que a la cinta le falta metraje.

Luego está el cameo de El Espantapájaros, de nuevo interpretado por Cillian Murphy. A mi no me molesta que vuelvan a sacar a este personaje, pero que lo hagan para sacarlo un par de veces como juez en ese improvisado juzgado de criminales me parece algo insustancial. Al igual que el hecho de no saber que ocurre con él al final. En Batman Begins sabíamos por boca de Gordon que había logrado escapar, pero aquí no sabemos nada mas de él. Deberían haber introducido una escena en la que Batman irrumpe en uno de los juicios, agarra al Espantapájaros del cuello y dice “se levanta la sesión” antes de dejarlo K.O. de un puñetazo.

Luego está Juno Temple, que interpreta a la protegida de Catwoman. El personaje está bien y la interpretación de la chica es correcta, pero su presencia en el film es muy anodina y no sabemos nada de ella ni de sus orígenes, tanto de ella como de su relación con Catwoman. Es un personaje que está por estar y eso no me gusta nada, ya que en las anteriores películas todos los personajes, por muy pequeños que fueran, tenían algo de historia detrás.

Y, por último, está el asunto de El Joker, a quién no hacen ni una sola mención en toda la película mientras que si se hace mención de Dos Caras; a quién incluso vemos en unos flashbacks hechos con material de The Dark Knight.

La cosa tiene su justificación, ya que Nolan y Ledger entablaron amistad mientras rodaban The Dark Knight, por lo que la repentina muerte del actor impresionó mucho a Nolan y este no ha querido saber nada del Joker en esta película. Además, dijo desde el principio que no iba a haber nada del Joker en esta película. Aún así, una pequeña mención no hubiera estado de mas.

Todo esto, y algo mas, hace que este sea el capítulo menos logrado de esta trilogía; sobre todo, si lo comparamos con sus predecesoras.

No obstante, eso no impide que sea una película excelente, una gran adaptación de cómic y, sobre todo, una obra maestra. Además de una muy buena forma de poner fin a esta saga, porque el final de la película a mi me ha convencido. Sabía que Nolan no iba a ser tan tonto de matar a Batman y, de haberlo sido, ahí estaba David S. Goyer para pararle los píes.

Christopher Nolan ha cerrado con broche de oro la que es –al menos, para mi –la mejor saga cinematográfica del hombre murciélago; muy superior a las películas de Tim Burton y a años luz de las películas de Schumacher.



UN DIGNO FINAL PARA UNA SAGA GRANDIOSA







18 de julio de 2012

THE DARK KNIGHT (2008)












Al poco de estrenarse Batman Begins (2005) se puso inmediatamente en marcha su secuela donde, ateniéndonos a la escena final de la película, sabíamos que el villano principal iba a ser el famoso archienemigo del hombre murciélago: El Joker.

Tal y como dije cuando analicé Batman Begins, fue un acierto el enfrentar al héroe contra villanos poco conocidos por el gran público, ya que se trataba de una película que habla sobre los orígenes de Batman y el film se centraba en él, por lo que haber metido un villano importante, como el Joker, Dos Caras, Enigma, El Pingüino –tan solo El Espantapájaros era mas conocido por el gran público –, que pudiera hacerle sombra hubiera sido un gran error.

No obstante, ahora el personaje ya estaba totalmente presentado, momento ideal para que apareciera en escena el que ha sido siempre su principal adverio.

Un año después de que Batman (Christian Bale) hiciera su aparición en Gotham City, las cosas han ido mejorando. Aunque la mafia sigue en activo bajo el liderazgo de Salvatore Maroni (Eric Roberts), sucesor de Carmine Falcone, la delincuencia y la corrupción ya no dominan la ciudad, puesto que los delincuentes de las calles temen encontrarse con el hombre murciélago, cuya presencia el teniente Gordon (Gary Oldman) se encarga de recordarles encendiendo cada noche la bat-señal; incluso los líderes mafiosos celebran sus reuniones a plena luz del día por miedo a Batman. Además, la cosa mejora aún mas con la llegada del nuevo fiscal del distrito, Harvey Dent (Aaron Eckhart), un idealista que está inspirando a los ciudadanos de Gotham mas, incluso, que el propio Batman, quién ve en Dent la persona ideal en cuyas manos dejará la protección de la ciudad y así poder retirarse, ser solamente Bruce Wayne y, sobre todo, poder estar con Rachel Dawes (Maggie Gyllenhaal); aunque esta es pretendida también por Dent.

Sin embargo, un nuevo peligro llega a la ciudad. Un individuo está provocando el caos, cometiendo atentados, asesinando gente indiscriminadamente y amenazando directamente a Dent y a los altos cargos de la ciudad. Se trata de un tipo sin ninguna identidad conocida y que responde al nombre de El Joker, ya que lleva su desfigurado rostro pintado como un payaso. El Joker pronto se convierte en un reto para Batman, ya que se trata de un enemigo diferente a los que se ha enfrentado hasta ahora, alguien que actúa sin ningún motivo aparente, que no busca dinero ni poder, tan solo ver arder el mundo, como dice Alfred (Michael Caine). Cuando Dent, ayudado por Batman y Gordon, consigue encarcelar a todos los criminales de Gotham relacionados con la mafia y arrestar al hombre que controla el dinero de los mafiosos, Maroni y otros líderes del hampa hacen un trato con El Joker, quién les pide la mitad de su dinero a cambio de matar a Batman. El Joker comienza a asesinar a policías mientras hace un llamamiento público al hombre murciélago diciendo que los asesinatos cesarán si él revela su identidad. Tras un atentado contra el alcalde en donde Gordon, aparentemente, termina muriendo, Bruce decide revelar su identidad. Pero, antes de poder hacerlo, Dent se le adelanta y dice que él es Batman. Su plan es capturar al Joker cuando este intente matarle creyendo que es Batman; plan que funciona. Sin embargo, con el Joker las cosas nunca son lo que parecen y la cosa terminará de forma trágica.

Batman Begins terminaba con una escena en la que Gordon le hablaba a Batman de un tipo buscado por varios delitos, como robo a mano armada y asesinato, al que también le gusta la puesta en escena y firma sus delitos dejando una carta que es siempre la misma: un comodín.

Era una clara pista de por donde iban a ir los tiros en la futura secuela, la cual estaba ya siendo planificada.

David S. Goyer declaró poco después del estreno que tenía una idea para una continuación. Dicha continuación iban a ser dos películas. En la primera de ellas, Batman se aliaba con Gordon y Dent para hacer frente al Joker, el cual no moriría al final –el gran error que cometieron en la película de Tim Burton, no me cansaré de repetirlo –. En la segunda, el Joker era juzgado por sus crímenes y, durante el juicio, Dent quedaba desfigurado y se convertía en Dos Caras, que sería el villano de esa segunda secuela. Una idea bastante buena; aunque sufriría varios cambios en el futuro.

Christopher Nolan, que volvía a hacerse cargo de la dirección y, además, esta vez actuaba también como productor, volvió a contar con la ayuda de Goyer; aunque esta vez solo para el argumento, ya que el guión definitivo lo escribió junto a su hermano, Jonathan Nolan.

Nolan se puso a trabajar en este film una vez terminó su siguiente película, El Truco Final: El Prestigio (2006). El proyecto levantó una gran expectación. Como ya dije cuando la analicé, Batman Begins fue ganando adeptos con el tiempo y su popularidad creció mucho los años siguientes. La gran pregunta era que actor iba a dar vida al Joker, para el que sonaron muchos actores; uno de ellos, el mismísimo Mark Hamill –alias Luke Skywalker –, quién ya le había puesto voz al personaje en la siniestra serie de animación de los años 90.

En el verano de 2006, cuando también se hizo público el título de la película, The Dark Knight –un claro homenaje a The Dark Knight Return (El Regreso del Señor de la Noche), el magistral cómic de Frank Miller –, se anunció que el gran elegido era Heath Ledger, una decisión que sorprendió a todo el mundo; incluyéndome a mi. Ledger era un gran actor, pero no parecía el mas indicado para dar vida al Joker y, sobre todo, costaba imaginarlo como el personaje. Aún así, la confianza depositada en Nolan era mas que suficiente para aceptarlo.

En enero de 2008, unos meses antes del estreno de la película, Ledger falleció repentinamente, algo que conmocionó a todo el mundo; sobre todo, a los fans de Batman, viendo que su interpretación como el Joker iba a ser un trabajo póstumo. Hay rumores de que el actor se suicidó por el fuerte ritmo de trabajo al que le sometió Nolan, pero nunca han sido probados.

La película fue un éxito enorme. Con un presupuesto de 185 millones de dólares, solo en EEUU hizo 533 millones, siendo la película que mas se había acercado a Titanic (James Cameron, 1997), que con 600 millones era la película mas taquillera en la taquilla estadounidense –todavía no se había estrenado Avatar –. A esto hay que añadir 468 millones mas recaudados en el resto del mundo, haciendo un total de 1.001 millones de dólares. Fue la película de superheroes mas taquillera de la historia y la única que había logrado superar los 1.000 millones hasta que Los Vengadores (Joss Whedon, 2012) le ha quitado recientemente el puesto.

La película, además, fue aplaudida por la crítica y elogiada por el público, que llegó a compararla con El Padrino. La interpretación de Ledger como el Joker fue muy aplaudida; aunque también tuvo sus detractores que, como ya ocurrió con Batman Begins, la mayoría de ellos eran fanáticos e incondicionales de las películas de Tim Burton que no paraban de manifestar que Jack Nicholson era mucho mejor Joker y punto en boca. Incluso afirman que en esta película el error fue dejar al Joker vivo, ya que, con la muerte de Ledger, no iba a poder salir en mas películas; una de las mayores gilipolleces que he oído en mi vida.

Ledger llegó a recibir el oscar como actor secundario –a modo póstumo, claro –. Un oscar que, sinceramente, admito que se lo dieron mas como homenaje por su repentina muerte que por su trabajo en el film; aunque, esto no quiere decir que no se lo mereciera.

Muchos dicen que el enorme éxito de la película se debió exclusivamente a la muerte de Ledger. Yo, desde luego, admito que esto pudo influenciar de cara a la taquilla. Sin embargo, hace falta mucho mas para lograr un éxito de esas magnitudes; ahí está Los Vengadores haciendo cifras astronómicas con todos sus protagonistas vivitos y coleando. Además, seguro que la siguiente entrega, The Dark Knight Rises, también logra resultados similares sin que tenga que morir ningún miembro del reparto.

Lo que ocurre es que Batman Begins, aunque no hizo una taquilla tan enorme como esta, sentó bien las bases para la creación de la saga, despejó todas las dudas sobre la capacidad de Nolan para llevar al cine al hombre murciélago y, como ya he dicho antes, fue ganando admiradores posteriormente que hicieron que la expectación en torno a este film aumentaran de manera desorbitada. Estos admiradores no se sintieron nada defraudados cuando la vieron; por lo que el boca a boca funcionó de maravilla.




ASÍ ES COMO LA PELÍCULA HIZO SEMEJANTE ÉXITO




En cuanto a mi, como bien sabéis, Batman Begins me encantó y esta secuela la esperaba con muchas ansias y con las expectativas muy altas esta vez. Tenía unas ganas locas de ver a este nuevo Batman otra vez en acción, esta vez, enfrentándose a su peor enemigo; del cual tenía mucha curiosidad de ver cual era la visión que Nolan había hecho sobre este personaje a pesar de las dudas que tenía con respecto al actor.

Y, desde luego, Nolan no me decepcionó. La película está en la misma línea que la primera; lo que quiere decir que nos encontramos ante...



...OTRA OBRA MAESTRA.



Nolan vuelve a dirigir de una manera impecable, con un ritmo que nunca decae, una dirección de actores sobresaliente y un muy buen equilibrio entre cine de calidad y cine espectáculo. Las escenas de acción están muy logradas, lo mismo que los efectos especiales; la impresionante secuencia del helicóptero es una buena muestra de ello. El diseño de producción también está muy logrado, aunque aquí el estilo realista de Nolan se impone mucho mas que en la primera, hasta el punto de que si quitaramos a Batman, al Joker y a Dos Caras nos quedaría una película policiaca normal y corriente.

Desde luego, visualmente la película no es muy fiel a los cómics. Sin embargo, como ya dije con Batman Begins, una cosa es la estética y otra cosa es la esencia de los cómics, a la que la película se mantiene muy fiel en su guión; de nuevo un guión brillante que vuelve a ser el punto mas fuerte del film.

De nuevo nos muestran a un Batman excelente, interpretado de forma magistral por Christian Bale, quién vuelve a demostrar que él es el Batman definitivo. El nuevo traje que le ponen, mucho mas moderno, no está mal; aunque, personalmente, yo prefiero mas el primer traje. Además, aquí utiliza nuevos gatches y podemos ver un nuevo vehículo, el Batpod, una especie de motocicleta que surge de la parte frontal del Batmóvil, que es genial.

No obstante, en esta ocasión, Batman pasa un poco a segundo plano para dejar paso a la verdadera estrella de la película, ese Joker magistralmente interpretado por Heath Ledger que es, sin duda, uno de los mejores villanos del cine reciente; incluso de la historia del cine me atrevería a decir.

En su día no quise hacer comparaciones entre este Joker y el interpretado por Jack Nicholson en 1989 porque ambos Jokers son muy diferentes. Sin embargo, sobre cual de estos Jokers es mejor, no tengo ninguna duda.

El Joker de Nicholson era visualmente muy parecido al de los cómics, casi idéntico. Sin embargo, como ya dije cuando analicé el Batman de Tim Burton, a este Joker le faltaba un detalle muy importante: DAR MIEDO.

Un detalle que a este nuevo Joker le sobra por todos lados, ya que acojona desde el primer momento en que sale. Es un completo desquiciado que quiere provocar el caos y la anarquía solo para darse el gusto de ver arder el mundo; además de que es un sádico y un asesino implacable que disfruta mucho matando a sus víctimas; yo diría que hasta se excita y todo. Puede que su aspecto difiera mucho de los cómics y que se pinte la cara de payaso en lugar de haberse quedado así por entrar en contacto con productos químicos. Pero, sin embargo, su personalidad es, practicamente, la misma que la de su homólogo en las viñetas. Se ve que este Joker está claramente inspirado en el de los primeros cómics, donde el personaje era un asesino de masas que asesinaba a las personas por docenas.

Así están lascosas. El Joker de Nicholson a penas me asustó, ni tan siquiera cuando lo vi por primera vez con 11 o 12 años. En cambio, este Joker me metió el miedo en el cuerpo desde el primer momento a pesar de que tenía 28 años cuando lo vi por primera vez.

Claro, que no es solo miedo lo que provoca este Joker. También desprende un humor negro que llega hasta lo macabro. Recuerdo la escena del lápiz, la cual, a pesar de mi miedo, me hizo soltar unas carcajadas tan fuertes que varias personas en el cine se volvieron para mirarme. Y no fue la única vez.

Otra cosa que me gusta de este Joker es que no se le da ningún origen conocido ni ninguna pista sobre su pasado o sobre cuales son sus motivaciones. Esto me gusta por dos razones: 1) es mas fiel a los cómics, donde el personaje no tiene ningún origen conocido a pesar de que algunos cómics, como La Broma Asesina de Alan Moore, se lo dan y 2) porque esto le hace ser el peor adversario de Batman, ya que es un villano al que le cuesta comprender a un héroe que, durante años, trató de entender a los criminales. Encima, le hace sacar lo peor de él.

Aunque, el mejor acierto de Nolan es no matarlo al final de la película; a diferencia de lo que hizo Burton. Ver como el Joker se desploma al vacío y Batman le salva la vida arrojándole un gancho aún sabiendo el peligro que supone dejar con vida a alguien así me encanta, porque eso es, precisamente, lo que hace Batman en los cómics. Decir que esta escena está forzada o que es innecesaria porque el Joker no va salir en la tercera es una completa gilipollez.

No obstante, no es solo el Joker el único villano del film. También tenemos a Dos Caras.

Aaron Eckhart hace un gran trabajo en su doble papel: el idealista Harvey Dent primero y el desquiciado Dos Caras después.

Desde luego, este Dos Caras es excelente. Nada que ver con el que vimos en Batman Forever (Joel Schumacher, 1995), donde desperdiciaron a un gran actor como Tommy Lee Jones haciéndole comportarse como un retrasado mental todo el tiempo. Nada de eso se ve en este film.

A parte de estar muy bien hecho, el personaje es el mismo de los cómics; y no me refiero solo al aspecto. Lo que mas difiere del cómics es cuando se desfigura, lo cual se hizo quemándole con gasolina en lugar de con ácido. Aunque, debo decir que así queda mas creíble. Además, no solo su rostro se quema, también la mitad de su traje, haciendo que el personaje tenga un traje con dos mitades diferentes. Una gran sorpresa para mi, ya que creía que lo del traje no pegaría con el estilo realista de Nolan; una vez mas, me alegro de haberme equivocado.

Desde luego, este Dos Caras es impresionante, el mismo Dos Caras que el de los cómics, como ya he dicho antes. Lo único que lamento es que no salga mas en pantalla. Todavía no entiendo por qué Nolan no siguió con la idea de Goyer de sacar solo a Harvey Dent y dejar a Dos Caras para la tercera entrega; claro, que si Nolan ya tenía pensado hacer solo una trilogía y quería sacar nuevos villanos en la tercera, se entiende.

Eso si, lo que no me gusta es que, al final, Nolan cometa el mismo error que Tim Burton con el Joker y mate al personaje. Vale que esto es algo necesario para el gran sacrificio que hace Batman al final; pero, aún así, no lo encuentro bien.

No obstante, la verdad es que nunca se da al personaje totalmente por muerto. La caída que sufre el personaje es mucho menor que la que sufría el Joker en el film de Burton y hay gente en la vida real que ha sobrevivido a caídas como esa.

Yo tengo una hipótesis. Que Dos Caras no muere y queda en coma y, para que no se descubra la verdad, Gordon –con la ayuda de Batman, si es posible –lo esconde y hace creer que ha muerto. Esto sería un buen punto de partida para recuperar al personaje en una futura entrega en la que despierta inesperadamente del coma y vuelve a la acción.

Desgraciadamente, Nolan dejó claro que el personaje no iba a salir en la tercera entrega y, dado que esa será ya la última de la saga, dudo mucho que veamos de nuevo a este Dos Caras.

De todas formas, yo prefiero pensar que este Dos Caras no está muerto y que se encuentra en coma en algún hospital bajo una identidad falsa en lugar de pensar que murió. Con el Joker de Tim Burton esto no es posible, porque desde esa caída era imposible sobrevivir; y no me vale la excusa de que las películas de Burton son menos realistas y mas fantásticas, porque resucitar al Joker en la anterior saga no resultaría creíble a menos que la historia se desarrollara en Matrix o en el mundo imaginario de Baby Doll.

Por lo demás, Gary Oldman vuelve a estar magistral como Gordon, a quién vemos como ascienden a comisario. Michael Caine vuelve a ser un excelente Alfred. Y Morgan Freeman vuelve a estar genial como Lucius Fox.

La chica del film si cumple esta vez. Maggie Gyllenhaal es una excelente actriz –para mi es, incluso, mejor interprete que su hermano –y su trabajo interpretativo está a la altura del resto del reparto. El único problema es que interpreta a Rachel Dawes, a quién ya vimos en la primera interpretada por Katie Holmes que, aunque no hizo un trabajo tan bueno como el de ella, ya me había acostumbrado a ponerle al personaje el rostro de Holmes. Creo que hubiera sido mejor que Gyllenhaal hubiera interpretado otro personaje; a ser posible, alguien de los cómics, como Vikky Vale o Julie Madison.

The Dark Knight es una película excelente y, como su predecesora, una gran adaptación de Batman. Sobre cual de las dos entregas es mejor, yo no lo tengo tan claro como el resto del mundo, donde algunos dicen que esta es mejor que Batman Begins y otros que dicen que Batman Begins es mejor. A mi, en cambio, me cuesta decidir, porque ambas películas son maravillosas y están completamente a la altura la una de la otra.

Claro, que en esta hay cosas que hecho de menos, como la Mansión Wayne y la Batcueva –porque ese subsótano iluminado no termina de convencerme –; aunque estas ausencias están justificadas, ya que solo ha pasado un año y la mansión aún no está reparada del todo y Batman no va a utilizar la Batcueva mientras duren las obras. Aunque estas no son las únicas ausencias. También está la Torre Wayne de la primera –que me encanta –o esos trenes monorrail que tanto juego dieron en el anterior film.

Todo esto haría que me inclinara mas por Batman Begins. Pero, como ya he dicho, para mi ambas películas son dos obras maestras y ambas son las mejores películas de sus respectivos años (2005 y 2008) y me cuesta decidirme entre ambas.

Ahora, dentro de unos días, podremos ver el final de esta trilogía con la prometedora The Dark Knight Rises, la cual veré y analizaré en este blog, completando así mis análisis sobre las películas de Batman.





24 de junio de 2012

BATMAN BEGINS (2005)








Habían pasado ocho años en los que aún no me había quitado el mal sabor de boca y el mal cuerpo que me dejó la nefasta y bochornosa Batman y Robin (1997), aquel ultrabodrio que hizo Joel Schumacher y que, practicamente, mató al hombre murciélago en el cine sin que nadie fuera capaz de devolverle de nuevo a la vida hasta ese momento, cuando un talentoso director y un gran guionista experto en cómics nos lo trajeron de vuelta.

Una muy buena noticia para mi, puesto que tenía hambre de Batman. De un Batman cinematográfico que me hiciera olvidar esa mierda que nos encasquetó Schumacher y que le devolviera la dignidad al que ha sido siempre uno de mis personajes de cómic favoritos. Sin embargo, no solo mi hambre quedó saciada la noche en que vi la película por primera vez, sino que terminé dándome un atracón digno de un banquete de bodas. Frente a las ganas de vomitar con las que salí del cine en el verano de 1997, aquí salí chupándome los dedos y con muchas, muchísimas, ganas de repetir menú.

Y es que acababa de ver una película para la que, sin yo saberlo, había estado esperando desde hacía mucho tiempo; desde que leí un cómic del hombre murciélago por primera vez.


Heredero de una de las mayores fortunas de EEUU e hijo de los millonarios mas importantes y respetados de Gotham City, el mundo de Bruce Wayne (Gus Lewis) se desmoronó cuando sus padres (Linus Roache y Sara Stewart) fueron asesinados en un callejón por el atracador Joe Chill (Richard Brake) siendo él solo un niño. Años después, convertido en un problemático universitario (Christian Bale), Bruce espera a Chill con una pistola a la salida de los juzgados, donde la fiscalía le ha dado la libertad condicional a cambio de que testifique contra Carmine Falcone (Tom Wilkinson), el poderoso capo de la mafia que dirige el crimen organizado en Gotham. No obstante, cuando se dispone a cumplir su venganza, una sicaria enviada por Falcone se le adelanta y mata a Chill delante de él. Privado de su venganza y tras una reveladora, y dura, conversación con Rachel Dawes (Katie Holmes), su amiga de la infancia que ahora es la ayudante del fiscal, y un fallido enfrentamiento con Falcone, Wayne desaparece y se marcha del país para intentar comprender mejor a los criminales y el mundo del crimen, lo que le lleva a entremezclarse con ellos.

Todo esto le lleva hasta una cárcel china, en donde se encuentra con Henri Ducard (Liam Neeson), quién le introduce en La Liga de las Sombras, una organización ninja dirigida por el misterioso Ra´s al Ghul (Ken Watanabe) que lucha contra el crimen y la corrupción en el mundo. Entrenado por el propio Ducard, Bruce aprende las artes ninja; no solo nuevos tipos de lucha, también métodos para el camuflaje y la puesta en escena. Además, le enseñan a dominar sus miedos. Pero, una vez finalizado su entrenamiento y superada su prueba de acceso para ser miembro de La Liga de las Sombras, descubre que los miembros de esta son unos fanáticos cuyo ideal para acabar con la delincuencia es el asesinato y la destrucción; y lo peor de todo es que han fijado Gotham como su próximo objetivo. Bruce se niega a aceptar sus órdenes y escapa de allí tras matar a Ra´s al Ghul en una espectacular pelea y destruir el escondite de la liga; eso si, salva la vida a Ducard. Después, regresa a Gotham con la intención de cambiar las cosas. Con la ayuda de su mayordomo, Alfred (Michael Caine), y con el material de Industrias Wayne que le suministra Lucius Fox (Morgan Freeman), el que fuera mano derecha de su padre al frente de la empresa, se construye una nueva identidad secreta y crea un símbolo basado en su miedo a los murciélagos que empleará para luchar contra el crimen y la corrupción de la ciudad contando con la complicidad de Rachel y del sargento James Gordon (Gary Oldman), uno de los pocos policías honrados de Gotham. Batman ha sido creado.

Como ya he dicho, Batman estaba prácticamente muerto en el cine por culpa de Joel Schumacher; quién, no contento con ese atentado contra la dignidad humana que hizo en 1997, quería seguir ensuciando mas la memoria de Batman con una quinta entrega llamada Batman Triunphant. El tipo prometía haber aprendido de sus errores y no paraba de decir que la nueva entrega iba a ser mas oscura y parecida a los films que dirigió Tim Burton, Batman (1989) y Batman Vuelve (1992). Pero no fue suficiente para que volvieran a dejar al hombre murciélago en sus manos.

Aunque si es cierto que el estudio no lo desechó del todo y se lo guardó como última opción. Porque, la verdad, no tenían ni puñetera idea de como traer de vuelta a Batman al cine.

En los años siguientes, hubo un sin fin de proyectos sobre la mesa. Los mas destacados eran una adaptación de Batman: Año Uno, de Frank Miller, que iba a correr a cargo de Darren Aronofsky y el propio Miller; una adaptación de la serie animada Batman del Futuro (Batman Beyond) dirigida por Boaz Yakin y con el mismísimo Paul Newman como principal candidato para ser Bruce Wayne; un Batman vs Superman con guión de Andrew Kevin Walker y dirección de Wolfgang Petersen; o una adaptación de la magistral El Regreso del Señor de la Noche, también de Frank Miller, protagonizada por Clint Eastwood bajo la dirección de los hermanos Hughes.

Ninguno de estos proyectos llegó a ver la luz y la cosa quedó en un punto muerto hasta que Christopher Nolan llegó para sacarles del atolladero.

Nolan tenía dos principales ideas para su película de Batman. La primera era reiniciar por completo la franquicia, rompiendo totalmente con la saga anterior y hacer una película totalmente nueva. La segunda era hacer con Batman algo parecido a lo que Hugh Hudson hizo con Tarzán en la estupenda Greystoke: la leyenda de Tarzán, el rey de los monos (1984): dar una visión mas realista del personaje, mostrando como este sería si existiera en la vida real y, sobre todo, profundizar mas en el personaje, su historia y su psicología.


Eso si, Nolan, un total inexperto en cómics –como él mismo reconoció desde el primer momento –, no quiso traicionar a los fans de Batman y quiso mantenerse fiel a los cómics todo lo posible. Por eso estuvo muy acertado buscando la ayuda de todo un experto como David S. Goyer a la hora de escribir el guión.

Ya hablé largo y tendido de como fue la producción de este film, así que no me enrollaré con este tema.

La película fue un gran éxito. Con un presupuesto de 150 millones de dólares, recaudó 205 millones en EEUU –siendo la segunda película de Batman que superaba los 200 millones de dólares en la taquilla estadounidense –y 167 millones mas en el resto del mundo, haciendo un total de 372 millones de dólares.

La película, además, fue muy bien recibida por crítica y público y, sobre todo, entusiasmó mucho a los fans del hombre murciélago. Lo mejor de todo es que fue ganando adeptos a lo largo de los años. Aunque también ha ganado muchos detractores; casi todos fans incondicionales de las películas de Burton incapaces de aceptar la realidad.
Porque este es, sin duda...



...EL BATMAN DEFINITIVO



Cuando la película llegó a los cines, yo tenía ya 25 años. Había dejado mi infancia y mi adolescencia bien atrás y tenía la cabeza mas centrada para juzgar mejor las películas; sobre todo las de Batman.

Por aquel entonces, Batman (1989) de Tim Burton seguía siendo para mi la mejor versión cinematográfica que se había hecho del hombre murciélago hasta el momento. Sin embargo, esta ya no me llenaba del todo, puesto que solo mostraba a Batman como un tipo disfrazado que lucha contra el crimen, cuando Batman es mucho mas complejo, al igual que sus historias. Hasta el momento, ninguna adaptación había profundizado de verdad en la mente atormentada ni en la personalidad del personaje para hacernos entender mejor lo que es y las razones de por qué hace lo que hace. Solo en Batman Forever (Joel Schumacher, 1995) hubo un pequeño intento, pero la cosa no llegó a nada.

Yo, lo admito, tenía muy poca fe de que algún día hicieran una película de Batman donde nos mostraran la verdadera esencia del personaje. Un personaje que es mucho mas que un superheroe o un vengador, ya que no tiene superpoderes y se dedica a hacer justicia en lugar de su propia justicia; sobre todo, al no querer matar a ninguno de sus enemigos, a diferencia de otros justicieros, como el Punisher de Marvel.

Esta nueva película del hombre murciélago la esperaba con ansias porque, como ya he dicho, tenía muchas ganas de volver a ver a Batman en el cine. Pero es cierto que también la esperaba con cierta desconfianza y no tenía muchas expectativas puestas en ella.

Estaba claro que iba a superar a Batman y Robin; pero esto no tenía mucho mérito, que digamos.
Había visto los trailers y varias imágenes y la película pintaba muy bien. Pero también pintaban muy bien las imágenes y los trailers de películas como Daredevil (Mark Steven Johnson, 2003) o El Castigador (Jonathan Hensleigh, 2004), y estas resultaron de lo mas decepcionantes.


Luego estaba su director, Christopher Nolan. Por entonces, todavía no había visto su primera película, Following (1998), pero si había visto la película con la que se dio a conocer, la celebrada Memento (2001), una película excelente que a mi me encantó, y su siguiente film, Insomnia (2002), que era mas comercial y con un final mas tópico y previsible, pero que, aún así, me resultó un thriller muy bueno y superior a la media. Con todo esto tenía claro que habían escogido a un director excelente para dirigir la película, lo cual debería suponer tranquilidad. Sin embargo, Ang Lee también es un director excelente y, sin embargo, Hulk (2003) también fue una tremenda decepción. Así que esto tampoco era una garantía.

Por ello, no esperaba mucho de esta película. Tan solo que me quitara el mal sabor de boca y las nauseas que me dejó Batman y Robin y poder ver de nuevo a Batman en un film decente. Pero, ni por asomo me esperaba una gran película ni nada memorable. Ni tan siquiera pensaba que iba a ser mejor que las películas de Burton.



EN MI VIDA ME HABIA ALEGRADO TANTO DE EQUIVOCARME



Nunca olvidaré el día –mejor dicho, la noche –que vi la película por primera vez.

La película se estrenó en España el 17 de junio, aunque a mi pueblo tardó un poco en llegar. Si mis expectativas hubieran sido mas altas o si me hubiera imaginado lo que me iba a encontrar, no cabe duda de que me hubiera ido corriendo a la ciudad a verla el mismo día de su estreno, como he hecho con otras películas –Los Vengadores es el ejemplo mas reciente –.

Pero, como ya he dicho, mis expectativas eran buenas, pero no mucho. Por eso esperé a que la película llegará al cine de mi pueblo –algo de lo que todavía me arrepiento –y, cuando por fin llegó, me fui al cine a verla sin haberme preparado lo mas mínimo para lo que iba a ver.
¿Resultado?

Salí del cine con la boca abierta, el cuerpo temblando, el corazón a mil por hora y, sobre todo, con unas ganas tremendas de volver a meterme en la sala de cabeza y volver a repetir la experiencia; y no lo hice porque fui al último pase, si no me hubiera comprado otra entrada y me hubiera vuelto a meter dentro, lo juro. Eso si, continué viéndola los demás días que la película estuvo allí y, cuando se la llevaron para dejar sitio a otras películas, no dudé en comprarme una copia pirata –por entonces no tenía internet en mi casa y tuve que recurrir al top manta –y no paré de verla lo que quedó del verano y meses venideros también. Y así estuve hasta que la película salió en DVD y no dudé en comprármela y ahora es una de las joyas de mi videoteca.

Como podréis suponer, la película me encanta. Es una auténtica gozada desde que empieza hasta que termina. Como película es una completa maravilla, un peliculón digno de competir con los grandes clásicos del cine. Como adaptación es tremendamente fiel, a pesar de que su estética se aleja de la de los cómics. Esta si es una adaptación como dios manda, que no solo trata de llevar los cómics de Batman a la pantalla grandes, sino que también profundiza en los aspectos del personaje que he descrito antes.

La película está dirigida de una forma impecable, con un ritmo que no decae en ningún momento y que hace que las mas de dos horas que dura el film no aburran lo mas mínimo. Ni tan siquiera se hace larga. Las escenas de acción están muy bien rodadas; aunque las escenas de lucha se hacen algo difíciles de ver. Esto se debe a que optaron por utilizar un nuevo tipo de lucha, el Keysi Fighting Method –que, por cierto, fue creado aquí en España –, en lugar de las peleas coreografiadas de antemano, heredadas de Matrix, a las que tanto nos tenían acostumbrados. Por eso las escenas de lucha se hacen algo difíciles de ver; pero, esto es solo al principio, ya que con mas visionados, la cosa mejora una vez que te acostumbras y esto, lejos de ser un inconveniente, termina resultando otra virtud.

Aunque, lo mejor de todo, es la forma en que Nolan consigue un perfecto equilibrio entre cine espectáculo realizado para el gran público y cine serio y profundo apto para cinéfilos. Porque tenemos una película seria y sesuda por un lado y trepidante y adrenalítica por el otro completamente a partes iguales, algo digno de admiración.


El diseño de producción también es excelente, a pesar de que, como ya he dicho antes, se aleje de la estética y el estilo gótico de los cómics frente a un estilo mas realista impuesto por Nolan. Puede que aquí sea donde la película falla mas como adaptación, al menos a nivel visual. De todas maneras, en mi opinión, era necesario un cambio así para una película como esta. Y, además, la cosa no queda tan mal. Esa Gothan City moderna y aplastante surcada por trenes monorraíl poco tiene que envidiar a la ciudad gótica de los cómics o de las películas de Burton. Además, esto no es impedimento para que la película tenga las dosis de oscuridad que una historia de Batman necesita.

El nuevo traje de Batman es una maravilla. El Tumbler, ese vehículo acorazado que sirve como nuevo Batmóvil, es excelente, de lo mas real y completamente creíble; sobre todo, en la brillante escena en la que es perseguido por la policía, uno de los mejores momentos del film –el cual está lleno de momentos brillantes como ese –. También son muy buenos los gatches que utiliza Batman en este film. Los cuales, por muy de ciencia ficción que puedan parecer, son también bastante realistas, ya que son una realidad y el ejército americanos está experimentando con ellos –incluso con ese tejido inteligente que funciona con electricidad del que está hecha la capa de Batman –; vale que no los tienen tan desarrollados como en la película, pero son una realidad al fin y al cabo.

El reparto es otro punto a favor de este gran film. Puede que haya un montón de caras conocidas pero, a diferencia de los anteriores films, aquí los interpretes no están solo por poner actores famosos para atraer al público. Al contrario, aquí el reparto está muy cuidadosamente seleccionado y todos –bueno, casi todos –los actores parecen haber nacido para interpretar sus respectivos roles.

Comenzando por Christian Bale, el hombre encargado de dar vida a Batman. Un excelente actor al que ningún papel parece irle grande y aquí lo demuestra con creces. Sin duda fue una elección excelente, ya que el tipo hace suyo al personaje desde el primer momento y su interpretación es, sin duda, magistral; digna de un oscar, me atrevería a decir. Y no solo como Batman, también como su alter ego, Bruce Wayne, que también es una parte importante en las historias de Batman aunque en las anteriores películas lo pasaran mas por alto. Además, en una película como esta, donde Batman no sale hasta la segunda parte, la figura de Bruce Wayne es mucho mas importante.

Digan lo que digan sus detractores, Bale es el Batman definitivo. Su interpretación supera con creces a todos y cada uno de los actores que han dado vida al hombre murciélago –Michael Keaton incluido –y dudo mucho que en el futuro haya alguien capaz de superarle; puede que lo haya, nunca se sabe, pero seguro que transcurrirán muchos años para ello.
Y el resto del reparto tampoco se queda atrás.

Gary Oldman está magistral como James Gordon –que aquí todavía no es comisario –; un Gordon claramente inspirado en el de Batman: Año Uno y que, por fin, adquiere en la película el protagonismo que merece, el mismo que tiene en los cómics, no limitándose a ser un simple secundario del tres al cuarto y de presencia anódina como lo fue en los anteriores films.

Liam Neeson está realmente impresionante en su doble papel, como mentor de Bruce Wayne primero y como enemigo de Batman después. El careo que tiene con Bale en la escena del incendio de la Mansión Wayne es magistral; el tipo llega a parecer el mismísimo diablo.

Michael Caine y Morgan Freeman están estupendos como Alfred y Lucius Fox –personaje que había sido ignorado en las anteriores películas –, respectivamente. Lo mismo que Tom Wilkinson, imponente como Carmine Falcone, y Cilliam Murphy como El Espantapájaros; un Espantapájaros que da mas miedo sin la máscara que con ella puesta.

La única excepción es la chica del film, Katie Holmes. Ella no lo hace mal del todo y la dirección de actores de Nolan saca lo mejor de ella. Pero, aún así, su interpretación no está al mismo nivel que el resto del reparto ni al nivel interpretativo del film, resultando un pequeño lastre para la película. Un error de casting, sin duda. Es una pena que Rachel Dawes –personaje que no aparecía en los cómics y que fue creado para el film –no fuese interpretada por una excelente actriz como Natalie Portman, porque ya la película les hubiera quedado perfecta.


Y llegamos al punto mas fuerte de la película, que es sin duda su guión. Un guión que Nolan y Goyer escribieron tras meses de trabajo inspirado en una idea argumental que Goyer había ideado tiempo antes de que Nolan lo llamase para una hipotética película de Batman que había ideado; ya que él era otro de los que querían traer de vuelta a Batman en el cine.

Desde luego, Nolan y Goyer formaron un equipo excelente, el primero aportando su conocimientos cinematográficos y el segundo sus conocimientos comiqueros, y tuvieron una relación de los mas envidiable; nada que ver con la que tuvieron Tim Burton y Kevin Smith en la cancelada Superman Lives o Darren Aronofsky y Frank Miller en la también cancelada Batman: Year One. Ellos si se complementaron bien, resolvieron sus diferencias y trabajaron codo con codo para ofrecernos un guión BRILLANTE.

Desde luego el guión es excelente, completamente digno de un oscar –lo digo en serio –. Impresionante, de lo mas trabajado, que cuida muy bien la historia y los personajes, lleno de momentos memorables y diálogos superiores y que, sobre todo, respeta mucho la esencia de los cómics de Batman haciendo una muy fiel adaptación de ellos. Aunque se cambian cosas y se toman libertades, no lo voy a negar. Sin embargo, esas libertades que se toman, lejos de ser un lastre, benefician mucho a la película; fusionar a Ra´s al Ghul y Henri Ducard para mi fue una sorpresa nada desagradable.

Es muy bueno como el guión está estructurado. En la mayoría de las películas de supeheroes, casi siempre, la parte en la que se muestran los orígenes de estos suelen ser un lastre, ya que esa parte suele aburrir, ser de lo mas insustancial y, además, se come gran parte del metraje, no dejando tiempo para desarrollar otros aspectos. Aquí, en cambio, la historia está muy bien dividida en dos partes. Una primera que muestra muy bien el origen y la creación de Batman sin que la historia decaiga en ningún momento y otra en la que vemos ya al héroe en acción con una puesta en escena sensacional, con un Batman que surge como de la nada de la oscuridad y ataca a los malos sin que estos sepan lo que ocurre hasta que es demasiado tarde, como en los cómics; nada que ver con esas apariciones teatreras que hacía en los films de Burton y de Schumacher.

La película muestra muy bien tanto el origen como la creación de Batman, no centrándose solo en la escena de la muerte de los padres –aquí mucho mas cruda y desgarradora –, que es lo que hacían las anteriores películas; eso si, sin quitarle importancia a esa escena. Porque es cierto que Batman nace la misma noche que los padres de Bruce Wayne son asesinados. Sin embargo, en esos momentos es como una bola de arcilla a la que todavía no le han dado forma y es en los años siguientes cuando se la va formando hasta convertirla en el hombre murciélago que todos conocemos. Y esta película nos muestra muy bien ese proceso; incluso rellenando huecos que en el cómic se habían quedado sin rellenar.

Una escena clave es cuando Joe Chill es asesinado. En esa escena, Bruce se dispone a matar a Chill y saciar sus deseos de venganza pero, en esos momentos, se le adelantan y sus deseos de venganza se quedan sin satisfacer; aquí no ocurre como en la película de 1989, donde el asesino de los padres es el Joker y Batman al final termina cumpliendo su venganza. Sin duda, es una escena de gran importancia y crucial para entender la metalidad y la psicología del personaje.

Porque, ¿que hubiera pasado si no se le hubieran adelantado y Wayne hubiera cumplido su venganza? Sin duda, Batman no hubiera existido o, al menos, no como lo conocemos. Bruce habría evolucionado de una forma muy diferente y se habría convertido en un vengador que solo pensaría en acabar con los criminales a cualquier precio. Se habría dejado influenciar totalmente por La Liga de las Sombras, habría decapitado al chino sin oponer ninguna objeción y terminaría convertido en un miembro tan radical como ellos; incluso me atrevo a decir que se convertiría en el siguiente Ra´s Al Ghul sucediendo a Ducard, quién si llegó a cumplir su venganza.

En cambio, aquí Batman es privado de su venganza, la cual ya no le sirve para calmar el dolor que lleva dentro y busca otras formas de combatir la delincuencia.

Sin duda, es excelente la forma en la que Nolan nos mete en la mente de Batman, haciéndonos comprender todo lo que he dicho antes: su personalidad, su psicología, sus motivaciones... Y no solo de Batman, también de los demás personajes, porque ningún otro personaje se queda sin tocar y todos reciben la misma atención en este guión que, como ya he dicho, es BRILLANTE
.

Batman Begins es una película excelente y, sin duda, una de las mejores adaptaciones de cómic que se han hecho en la historia del cine. Una película memorable que demuestra que las cómic-movies pueden llegar a compararse con clásicos como El Padrino. Es una pena que muchos no vean, o no quieran ver, las virtudes de este film debido a su fanatismo y devoción por las películas de Tim Burton; pero yo no estoy aquí para juzgar las opiniones y los gustos de los demás, sino para dar mi opinión.

Y mi opinión la tengo clara desde el momento que vi la película por primera vez. Esta obra maestra le da mil vueltas a todas las adaptaciones, cinematográficas o televisivas, que se habían hecho hasta el momento; películas de Tim Burton incluidas.

Una película maravillosa y sensacional, llena de momentos memorables, de una calidad inimitable a la que a penas se le pueden reprochar cosas. Tan solo no tener una protagonista femenina en condiciones, unas escenas de lucha que se hacen algo difíciles de ver al principio o que no enfrenten a Batman contra alguno de sus enemigos mas famosos e importantes. Tan solo El Espantapájaros es algo mas conocido por el gran público, ya que tanto Rha´s Al Ghul, como Carmine Falcone o Victor Zsasz –que tiene una pequeña aparición interpretado por el actor Tim Booth –son mas conocidos por los seguidores de los cómics.

Claro, que hablo generalmente, ya que, personalmente, pienso que fue un acierto enfrentar a Batman con villanos menos conocidos que no le quitaran protagonismo en la que es una película totalmente centrada en él y dejar los villanos grandes para las futuras secuelas; que es lo que hicieron y, de hecho, ya dieron pistas en la escena final.

Porque, afortunadamente, la cosa no quedó solo en esta película; aunque esto es algo de lo que hablaré mas adelante.