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6 de noviembre de 2017

THOR: RAGNAROK (2017)










  










Tercera entrega de la saga Thor y tercer –y último –film del Marvel Cinematic Universe que se estrena este año; el primer en el que Marvel Studios pude estrenar tres películas en lugar de dos por imposición de Disney.

Tras la batalla de Sokovia, Thor (Chris Hemsworth) ha estado viajando por el universo en busca de las Gemas del Infinito hasta que es capturado por el demonio Surtur, quién le revela que Asgard está más vulnerable que nunca porque Odín (Anthony Hopkins) ya no está allí y que él piensa destruirlo con el Ragnarok, lo cual ocurrirá cuando su corona se junte con la Llama Eterna. No obstante, Thor logra escapar, derrotar a Surtur y llevarse su corona –que es también su craneo –a Asgard. Allí descubre que Loki (Tom Hiddleston) ha estado reinando con la apariencia de Odín, a quién engañó con un hechizo y envió a la Tierra.

Thor y Loki llegan a Nueva York, pero el lugar donde Loki dejó a Odín ha sido derribado. No obstante, con la ayuda de Doctor Extraño (Benedict Cumberbatch) consiguen encontrarlo en Noruega, donde este les dice que hace tiempo que se libró del hechizo de Loki, pero no quiere volver ya que su fin está cerca. Pero, antes de morir, les dice que tienen una hermana mayor, Hela (Cate Blanchett), la diosa de la muerte, a quién encerró, pero ahora ha escapado aprovechando su ausencia y se dirige a Asgard para reclamar su trono y crear llevar el caos y la destrucción a los Nueve Reinos. Thor decide enfrentarse a ella, pero Hela es tan poderosa que logra romper su martillo. Tras el enfrentamiento, Thor acaba en el planeta Sakaar, donde es capturado por una mujer llamada Scrapper 142 (Tessa Thompson) que lo vende a el Gran Maestro (Jeff Goldblum), quién gobierna el planeta de forma tiránica y obliga a sus esclavos a luchar en la arena como gladiadores. En su primer combate, Thor se enfrenta al gran campeón, quién resulta ser Hulk (Mark Ruffalo).


Thor: Ragnarok fue anunciada en 2014 en un gran acto donde Marvel Studios anunció oficialmente las películas que forman la Fase 3 del universo cinematográfico de Los Vengadores.

La película es la tercera entrega de la saga protagonizada por el dios del trueno. Ambas, dos de las películas menos valoradas del universo Marvel.

Es por ello que, con esta tercera entrega, Marvel Studios se ha puesto más las pilas, introduciendo el Ragnarok en la trama y contando con Hulk para introducir también algo de Planet Hulk en la historia. Además, han puesto al frente al actor y director Taika Waititi, quién ha ganado cierto prestigio entre los cinéfilos en los últimos años.

Así llegamos a la película que ahora nos ocupa, la cual se ha estrenado con bastante éxito. Con un presupuesto de 180 millones de dólares, solo en EEUU lleva recaudados 121 millones, mientras en el mercado internacional –donde la película llegó antes –su recaudación asciende a 306 millones de dólares, haciendo un total de 427 millones de dólares; cifra que irá subiendo mucho en las próximas semanas.

Y es que la película también ha sido muy bien recibida. La crítica, como suele ser habitual en las películas del MCU –algo que tiene a muchos mosqueados –, la ha recibido muy bien; ni que decir tiene que se estrenó con un 100% en Rotten Tomatoes.

El público, en su mayoría, también la ha recibido muy bien, incluso hay detractores del universo Marvel que hablan bien de ella. No obstante, hay algo en lo que todo el mundo se ha puesto de acuerdo. Y es que la película tiene demasiada comedia.

¿Y que opino yo? Pues a eso vamos.

A mí me gustan las películas de Thor, pero también las considero de lo más flojo de Marvel Studios. La primera entrega, Thor (Kenneth Branagh, 2011), me pareció una película correcta, estaba bien para pasar el rato, pero no era nada brillante. La segunda, Thor: The Dark World (Alan Taylor, 2013), me gustó más. Es una película muy criticada, pero a mí me entretuvo mucho y la encontré más dinámica que su predecesora. Pero, al igual que esta, estaba lejos de ser una película brillante y solo servía para pasar el rato.


Ahora que he visto Thor: Ragnarok, puedo decir a las claras que es, sin duda, la mejor de las tres. Me parece una película ESTUPENDA. He disfrutado enormemente viéndola y me dan ganas de verla más veces.

Para mí es una película muy buena y, de no ser por un detalle, la situaría sin duda entre lo mejor de Marvel Studios.

Para empezar, la película está muy bien dirigida. La dirección de Taika Waititi es estupenda, el tipo maneja muy bien a los actores, sabe llevar muy bien el ritmo y, además –y esto me ha sorprendido mucho –, dirige muy bien las escenas de acción, dotándolas de la brutalidad y espectacularidad que un film como este necesita, con momentos realmente impresionantes: como la escena del principio, el enfrentamiento de Thor y Hulk en la arena, la matanza que hace Hela en Asgard o la batalla final.

Todo ello ayudado por unos sobresalientes efectos especiales –algo que en Marvel Studios siempre hacen muy bien –y un diseño de producción que, si bien en los tráilers me echaba un poco para atrás porque me recordaban muchoo a Guardianes de la Galaxia, una vez vista la película se ve que funciona muy bien.

El reparto es otro de los puntos fuertes del film.

Con Chris Hemsworth, Ton Hiddleston y Mark Ruffalo no me enrollo mucho. Los tres están tan bien dando vida a Thor, Loki y Hulk como lo estuvieron en anteriores películas. Anthony Hopkins también vuelve a estar excelente pese a lo reducido de su papel; además de que es una pena que suprimieran esas escenas en las que se le veía como un vagabundo loco en Nueva York, algo que parecía bastante interesante. Benedict Cumberbatch también tiene un papel muy pequeño, pero vuelve a estar tan impresionante como el Doctor Extraño como lo estuvo en su película individual.



Lo siguiente es un SPOILER, así que advierto no leerlo a quienes no hayan visto la película aún.



Y no puedo terminar con los intérpretes que repiten si hacer mención a Scarlett Johansson como la Viuda Negra que, aunque solo aparezca como una grabación de Los Vengadores: La Era de Ultron, su presencia no pasa nada desapercibida; por no hablar de que su presencia en el film está totalmente justificada y juega un papel de cierta importancia en la trama.




Fin del SPOILER. Ya podéis leer con tranquilidad.



De los nuevo. Jeff Goldblum está tan genial como siempre dando vida al Gran Maestro; un personaje equiparable a El Coleccionista (Benicio del Toro) –de hecho, quieren que los dos lleguen a encontrarse en alguna futura película –.

Tessa Thompson está muy bien como Valkirie y el rol de chica de acción se le da muy bien. Como ya dije, no quiero meterme mucho en polémicas raciales, aunque no niego que hubiera preferido más a una Valkirie blanca y rubia, como la de los cómics –y, si la hubiera interpretado Katheryn Winnick, mucho mejor –. Pero, como ya he dicho, Tessa hace un muy buen trabajo y lo compensa su interpretación.

Una cosa que si han respetado es la bisexualidad del personaje, aunque no vemos nada de esto en el film; había una escena, pero fue cortada, según se ha sabido hace poco.

Sin embargo, si hay alguien que ha sobresalido por encima de todos, esa es sin duda Cate Blanchett como Hela. Todo el mundo, incluso quién habla mal de la película, coincide en que ella es lo mejor de la película y, desde luego, les doy la razón. Blanchett es una excelente actriz y aquí está espléndida como villana principal. Todo lo visto en los tráilers no es nada comparado con lo que se ve en el film. La tipa es una auténtica hija de puta y las cosas que hace a lo largo de la historia –como esa matanza de asgardianos que menciono antes –son para colocarla, sin duda, entre los mejores villanos del MCU.

Bueno, vamos ahora con lo malo.

Y es que la película es muy buena, pero tiene un defecto que, aunque no la estropea del todo, si daña algo el conjunto y le impide ser una película del todo redonda. Un defecto que todo el mundo recalca, incluso los que hablan bien de la película.

Hablo, claro está, de ese exceso de comedia que tiene la película.

Waititi es un director que suele emplear mucho la comedia, aunque la introduce bien en sus trabajos; además, ya advirtió que iba a hacer la película más cómica, por lo que no debería pillarnos por sorpresa.


Sin embargo, es cierto que la película tiene un nivel de contenido cómico que llega a resultar excesivo. Normalmente, las películas del MCU suelen contener humor –es algo que recalcan mucho sus detractores –, pero ese humor suele estar bien introducido en la historia y no llega a resultar molesto. Pero, en esta película, en cambio, si llega a ser molesto en algunas ocasiones y llega a contrastar mucho con la historia.

Desde luego, espero que Waititi no dirija la película de la Viuda Negra y la convierta en una comedia, tal y como dijo. Por suerte, está más interesado en dirigir una hipotética cuarta entrega de Thor.

Ahí, desde luego, si que le doy mi aprobación. Porque, pese al exceso de comedia, el trabajo que ha hecho aquí ha sido brillante. La película me ha encantado, la mejor de las tres entregas, sin ninguna duda, y un film de lo más recomendable.








24 de marzo de 2017

KONG: SKULL ISLAND (2017)






ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de verla o, por el contrario, que lo haga bajo su total responsabilidad.


















King Kong está de regreso. Y, esta vez, lo hace para enfrentarse nada menos que a Godzilla.

Sin embargo, ese enfrentamiento no se producirá hasta 2020 y lo que ahora nos concierne es la primera película protagonizada por el famoso simio dentro de este universo cinematográfico que Legendary Pictures y Warner Bros. comenzaron con Godzilla (Gareth Edwards, 2014).

La historia tiene lugar en 1973, poco después de que EEUU se retire de la Guerra de Vietnam. Bill Randa (John Goodman), un alto cargo de Monarch, una ultrasecreta agencia gubernamental, convence al gobierno estadounidense para que organice una expedición a una misteriosa isla recién descubierta: Isla Calavera. La expedición parte rumbo a Isla Calavera formada por miembros de Monarch liderados por Randa, los Sky Devils, un escuadrón de élite del ejército americano recién llegado de Vietnam liderado el Teniente Coronel Preston Packard (Samuel L. Jackson), James Conrad (Tom Hiddleston), ex miembro de la fuerza aérea británica que ha sido contratado como rastreador, y Mason Weaver (Brie Larson), una reportera gráfica pacifista que no se cree la versión oficial y cree que hay otros motivos detrás de esa misión. Una vez en la isla, la expedición es atacada por un enorme simio que destroza los helicópteros y los supervivientes quedan atrapados en la isla. Sin embargo, pronto se darán cuenta de que el simio no es el mayor peligro de ese lugar.

En la Comic-Con de San Diego de 2014, Legendary Pictures sorprendió a los presentes anunciando la puesta en marcha de una nueva película de King Kong.

En un principio, se dijo que iba a ser una precuela del film de 1933 que adaptaba la novela Kong: King of Skull Island, la cual cuenta como el famoso simio llega a convertirse en rey de Isla Calavera. Esto se debió a que, en un principio, Legendary iba a producir la película junto a Universal Pictures –por aquella, época el estudio había roto su sociedad con Warner Bros. y había iniciado una nueva junto a la Universal –, la cual llevaba desde 2009 desarrollando junto a Spirit Pictures una adaptación de esa novela.

Sin embargo, la verdadera intención de Legendary era realizar una película ubidada dentro del universo del Godzilla de Gareth Edwards con vistas a enfrentar a ambos monstruos en el futuro. Esto se confirmaría en octubre de 2015, cuando se anunció oficialmente la película Godzilla vs Kong para 2020.

Legendary tenía pensado producir este universo con la Universal como distribuidores. Sin embargo, el estudio –que ese año vivía uno de sus mejores momentos con los éxitos de 50 Sombras de Grey, Fast & Furious 7 y Jurassic World –no estaba muy interesado y Legendary recurrió a sus antiguos socios, Warner Bros.; eso si, sin romper su sociedad con Universal.


Como ya ocurrió con Godzilla, varios guionistas participaron en el guión de este film sobre King Kong de los cuales unos cuantos acabarían acreditados. Jordan Vogt-Roberts, director cuya carrera se había desarrollado principalmente en Tv, aunque había dirigido la película The Kings of Summer (2013), fue el elegido para dirigir la película.

Así llegamos a la película que nos ocupa, la cual ya está en los cines y, de momento, las cosas le están yendo bien en taquilla; aunque, tampoco es que esté haciendo cifras astronómicas.

Con un presupuesto de 185 millones de dólares, la película lleva 111 millones de dólares recaudados en EEUU y 151 millones recaudados en el resto del mundo, haciendo un total de 262 millones de dólares. No creo que la película vaya a ser un fracaso, pero tampoco me espero un taquillazo.

Yo achaco estos flojos resultados a que le ha perjudicado al film el haberse estrenado en un mes tan competivo emparedada entre dos pesos pesados como Logan y La Bella y la Bestia. Creo que si la película se hubiera estrenado en un mes con pocos estrenos importantes le hubiera ido mucho mejor.

Por lo demás, la opinión del público y la crítica es bastante positiva.

¿Y que opino yo? Pues a eso vamos.

Antes de comenzar quiero dejar claro que yo siempre he sido muy fan de King Kong.

La película de 1933, dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, para mi es una obra maestra y un clásico imprescindible. No sé que decir más de ella que no se haya dicho ya.

La versión de 1976, dirigida por John Guillermin, está lejos de ser una obra maestra como su predecesora, pero me parece un buen film, muy disfrutable y, encima, el tono erótico que le da Jessica Lange le hace ganar muchos puntos. Otro cantar es su secuela, King Kong 2 (1986), también dirigida por Guillermin, que me parece una soberana puta mierda pese a tener a Linda Hamilton en su reparto.

Luego tenemos la versión de 2005 dirigida por Peter Jackson que a mi, particularmente, me encanta. Es cierto que le sobra metraje en la parte inicial y que deberían haber explorado más Isla Calavera pero, por lo general, me pareció un film estupendo y un remake mucho más digno que la película de 1976.

Y en cuanto a esta Kong: Skull Island, pues la verdad que me ha gustado mucho.

No estamos ante una gran obra maestra ni ante nada del otro mundo, todo hay que decirlo. Pero he salido de verla con una gran satisfacción; como que he visto la película que he ido a ver, la película que me esperaba.

Es una película que da lo que promete, ni más ni menos. Y es en eso en lo que radica su virtud. Porque es una película sin pretensiones cuyo principal objetivo es entretener y hacer pasar un rato de lo más agradable.

No hay duda que se ha hecho teniendo en cuenta Godzilla, de Gareth Edwards, tomando nota de los errores de aquel film.

A mí Godzilla me gustó mucho, aunque reconozco que tiene muchos errores. El principal de ellos es centrarse mucho en la parte de los humanos y dejar mucho de lado a los monstruos, que son el eje central de este tipo de películas.

Aquí eso no ocurre. Aquí los monstruos están completamente a la orden del día y, encima, tenemos monstruos para dar y tomar.

Para empezar, la película va directamente al grano. Toda la parte inicial de la presentación de personajes y como el personaje de John Goodman va juntando al equipo nos la resumen muy bien para introducirnos lo antes posible en Isla Calavera y nos sumergen en una auténtica orgía de monstruos y acción que deja muy buen sabor de boca.


Luego tenemos que este no es un nuevo remake, así que no volvemos a tener otra vez la misma historia de llevarse al simio a la ciudad ni nada de eso. Aquí casi toda la película tiene lugar en Isla Calavera y eso les permite explorar más este lugar y, sobre todo, les permite abordar más la parte de la mitología de Kong como rey y dios de ese lugar.

Tampoco tenemos la clásica historia romántica de bella y bestia, aunque no se olvidan del todo de ella y nos muestran cierto acercamiento entre el gorila y la chica. Una muestra de que no se olvidan del todo de los elementos clásicos de las películas de Kong; ahí tenemos también los indígenas adoradores del gorila, el muro y hasta hay una referencia a Kong encadenado.

La película está muy bien dirigida. Jordan Vogt-Roberts no hace un trabajo del todo brillante, pero dirige muy bien y sabe muy bien lo que hacer con el material que tiene entre manos. Las escenas de acción son de lo más espectaculares y están muy bien filmadas; el tipo sabe mover bien la cámara y manejar a los actores. Aunque, lo mejor, es lo bien que ha sabido reflejar la época setentera en la que se desarrolla la película con una ambientación muy lograda, ayudada por una estupenda fotografía y, sobre todo, una acertada banda sonora llena de temas musicales de la época.

Otra cosa que cabe destacar de este director son lo muchos guiños y homenajes que hace a lo largo de la película. El más sonado es el de Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979), del que hasta llegaron a hacer un póster y todo. Pero, la cosa no se queda ahí, ni mucho menos.

Los guiños y homenajes son muchos y fácilmente reconocibles. El prólogo de la película, ambientado en la II Guerra Mundial, es un claro homenaje a Infierno en el Pacífico (John Boorman, 1968). La lancha construida con restos de aviones hace clara referencia a El Último Vuelo del Arca de Noé (Charles Jarrott, 1980). Cuando el personaje de Shea Whigham decide no huir y enfrentarse al monstruo cara a cara no me digáis que no se os vino a la cabeza Depredador (John McTiernan, 1987). Y no digamos ya lo del personaje de Samuel L. Jackson y su enfermiza obsesión por matar a Kong, como si del Capitán Ahab de Moby Dick (John Huston, 1956) se tratase. Es que ni Old Boy (Park Chan-wook, 2003) se libra –si, hablo de cuando Kong se come el pulpo –.

Y estos son solo unos cuantos de muchos ejemplos.

Sobre este nuevo King Kong. Pues es IMPRESIONANTE. Para empezar, está muy bien hecho técnicamente. Luego vemos que no mentían cuando nos dijeron que sería el Kong más grande visto hasta ahora, porque el bicho es enorme; encima, dicen que aún está creciendo, puede que para estar lo suficientemente grande para su enfrentamiento con Godzilla.

Además de grande, también es una mala bestia de cuidado. Las peleas que tiene con los otros monstruos son brutales e impresionantes y la escena del enfrentamiento contra los helicópteros, que tanto hemos visto en los tráilers, es sin duda uno de sus mejores momentos del film.

He oído decir por ahí a algunos que este Kong sale muy poco en la película, pero yo creo que sale lo que tiene que salir. Tiene su primera aparición en el prólogo de la película, luego tiene su gran aparición en la brutal escena de los helicópteros, después va saliendo de vez en cuando, teniendo también otras escenas de lucha muy bestiales, hasta llegar a la gran batalla final.

Los demás monstruos también están muy logrados. La gigantesca araña, cuyas patas se camuflan con el bambú y hasta empalan a personas, está también muy lograda y la escena que protagoniza es de lo más brutal. El pulpo gigante también es otro gran acierto. Los bufalos de agua gigantes, aunque no se lucen mucho, también están muy conseguidos. Lo mismo que el bicho palo gigante que, aunque solo sale una vez y a penas hace nada, está muy bien hecho.

Los que si que me han decepcionado un poco son esa especie de pterosaurios que se ven mucho a lo largo del film. Esos bichos están muy bien hechos, pero solo realizan un ataque durante toda la película; encima, esa escena la encontré muy ridícula y forzada, como si fuera una excusa para quitarse ese personaje de en medio.

Y, en cuanto a los Skullcrawler, los villanos principales del film –con permiso de Samuel L. Jackson –, pues estos están muy logrados también. Su diseño es bastante curioso. Son como una especie de lagartos de solo dos patas que, seguramente, estén inspirados en aquel bicho que aparecía brevemente en la película de 1933; ese que trataba de salir del precipicio y que Jack Driscoll hacía caer cortando la liana donde se sujetaba. Estos, en cambio, son más grandes y más letales que aquel. La escena que protagonizan en esa especie de cementerio donde están los esqueletos de los familiares de Kong es tan espectacular como aterradora y las peleas que tienen con Kong son de los más brutales.

Y que decir del más grande de todos, con el que Kong y los protagonistas humanos se las tienen que ver en la espectacular batalla final; un momento que llega a resultar épico.

En  cuanto a los actores.

El reparto está bastante bien. Muchas caras conocidas, pero ninguna superestrella y si buenos interpretes. Otra cosa son los personajes.


Tom Hiddleston hace un estupendo trabajo, no lo niego. Sin embargo, su presencia a lo largo de toda la película la he encontrado un tanto anodina. Se supone que es el gran protagonista de la historia pero, salvo algunos momentos, a penas se luce en todo el film.

Brie Larson, por el contrario, si tiene más momentos para lucirse, sobre todo al final. Además, tiene bastante química con Kong. Como ya he dicho antes, aquí no hay relación romántica, pero se ve que ella y el simio llegan a conectar y eso está muy bien reflejado en el film; especialmente, en la escena en que rescatan al búfalo atrapado por el helicóptero, uno de los mejores momentos de la película, sin duda.

La única pega que le pondría a ella es que, de vez en cuando, pone algunas caras bastante forzadas a lo largo de la película. Aunque eso no es culpa de ella, es una estupenda actriz, que es una estupenda actriz. Es más cosa del director, que si bien hace un buen trabajo, como ya he mencionado antes, en la dirección de actores es en donde más suele fallar.

Samuel L. Jackson también hace un gran trabajo y está muy bien en su papel. No obstante, su personaje no deja de ser el típio oficial al mando completamente zumbado, muy habitual en las películas de serie B.

John Goodman, pues lo mismo. El tipo hace un gran trabajo, pero su personaje es también otro cliché de las películas de serie B. Además, al comienzo de la película el personaje tiene mucha importancia pero, rápidamente, se va diluyendo a medida que avanza el film hasta el punto de que la escena de su muerte, pese a ser un momento impresionante, pasa sin pena ni gloria.

Por otro lado, quién si realmente me ha sorprendido ha sido el personaje de John C. Reilly. El actor hace un estupendo trabajo, algo que se esperaba. Sin embargo, en los tráilers, el personaje daba la sensación de que iba a ser cargante y una molestia a lo largo del film en la que se pasaría todo el tiempo buscando la risa fácil solo consiguiendo hacer que tengamos ganas de que algún monstruo se lo coma.

Sin embargo, tras verlo en la película debo decir que me ha sorprendido, resultando un personaje de lo más interesante que, encima, podría servir como nexo de unión entre las películas de este MonsterVerse; algo sí como Claire Temple (Rosario Dawson) en las series de Marvel y Netflix.

Y aquí vamos al asunto de las conexiones con Godzilla y el MonsterVerse, que aquí están bien introducidas.

La principal conexión, sin duda, es la corporación Monarch, de la que aquí sabemos más cosas –como que fue fundada por el presidente Harry S. Truman –. También se hace mención al primer encuentro con Godzilla en 1954. Además, al igual que la película de Gareth Edwards, los títulos de crédito iniciales se van sucediendo junto con imágenes de archivo de Monarch, que parece que será como una marca de presentación.

Aunque, la mejor conexión es, sin duda, la escena post-créditos. Porque la película tiene una escena justo al final de los créditos finales. Es algo de lo que avisaron, cosa de la que me alegro –todavía me acuerdo del año pasado cuando me quedé hasta el final de los créditos finales de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia solo para salir del cine con cara de gilipollas –.


Aquí, la escena en cuestión es fascinante y, desde luego, hace las delicias de todo amante de Godzilla y las películas de monstruos.  Tiene lugar en una especie de sala de interrogatorio de Monarch donde están retenidos los personajes de Hiddleston y Larson, a quienes le muestran una serie de imágenes de pinturas rupestres que muestran a Godzilla, a Rodhan, a Mortha y a King Ghidorah, dejándonos claro que estos monstruos existen en este universo. La escena termina con una pintura que muestra a Godzilla y a King Ghidorah frente a frente y se funde a negro con el rugido de Godzilla de fondo, lo que podría ser una pista de lo que podríamos ver en Godzilla: King of the Monsters, la secuela del film de Gareth Edwards que llegará en 2019.

Bueno, vamos acabando ya.

En resumen, la película ha estado muy bien. No nos encontramos ante una maravilla del séptimo arte, pero no lo necesita. Es una película muy bien hecha que da lo que promete y no defrauda nada; salvo si vas a verla esperando ver otra cosa.

Una película que hace las delicias de todo amante de las películas de monstruos y el cine de aventuras y que te hace pasar un rato de lo más agradable; además de que te deja con ganas de querer verla más veces.




Desde luego, una película de lo más recomendable.





20 de marzo de 2016

CRIMSON PEAK (2015)
















Finalmente, he podido ver la última película de Guillermo del Toro. La película se estrenó en España en octubre de 2015, pero no pude verla en su día en el cine y he ido post-poniendo su visionado hasta ahora.

Sin embargo, ya la he visto y ya puedo dar a las claras mi opinión sobre ella.

Buffalo (Nueva York), 1887. Edith Cushing, la joven hija de un importante hombre de negocios, recibe la visita del fantasma de su madre, poco después de la muerte de esta, quién le hace un advertencia: Cuando llegue el momento, cuidado con la Cumbre Escarlata. 14 años después, Edith es una bella escritora (Mia Wasikowska) que prefiere las historias de fantasmas a las historias románticas. Ella es pretendía por el doctor Alan McMichael (Charlie Hunnam), un amigo de la infancia. Sin embargo, Edith queda cautivada por Thomas Sharpe (Tom Hiddleston), un joven inglés que ha llegado a la ciudad junto a su hermana, Lucille (Jessica Chastain), en busca de inversión para sus negocios.

El padre de Edith desaprueba su relación con Thomas y contrata un detective que descubre secretos oscuros en el pasado de Thomas y su hermana, utilizando esto para obligarle a romper la relación que tiene con su hija. Sin embargo, el hombre es asesinado y Edith termina casándose con Thomas y trasladándose a Inglaterra, a la mansión en ruinas donde este vive junto con su hermana y que se asienta sobre una colina de arcilla roja. Edith pronto comienza a sentir cosas raras en el comportamiento de su esposo y Lucille a la vez que empieza a ver raros espectros vagando por la casa. Pronto, siente que algo está pasando allí y trata de averiguarlo.



Crimson Peak –conocida en España como La Cumbre Escarlata –es uno de esos proyectos que Guillermo del Toro ha tenido en su cartera durante años y que ha logrado sacar adelante.

Poco después del estreno de El Laberinto del Fauno (2006), Del Toro comenzó a escribir el guión de esta película junto al veterano Matthew Robbins, quién ya trabajó con él en Mimic (1997) y entre cuyos trabajos está el haber sido guionista de Loca Evasión (Steven Spielberg, 1974) o haber dirigido la película El Dragón del Lago de Fuego (1981).

Como suele ocurrir con muchos de sus proyectos, Del Toro lo dejó aparcado para dedicarse a otros trabajos, como Hellboy II: El Ejército Dorado (2008) o la adaptación de El Hobbit; de la que acabó marchándose, pero donde trabajó muchos meses. Finalmente, después de dirigir Pacific Rim (2013) y de no haber podido sacar adelante otros proyectos muy acariciados –como su añorada adaptación de En las Montañas de la Locura, de H. P. Lovecraft, y una nueva versión de El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas –, decidió recuperar este proyecto, convertido ahora en la película que nos ocupa.


Sus resultados en taquilla no han sido nada espectaculares. Con un presupuesto de 55 millones de dólares, solamente hizo 31 millones en EEUU y 43 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 74 millones de dólares. Se salva por poco del fracaso, pero nada más.

La crítica, en cambio, la ha recibido de forma muy positiva; y bastante entusiasta en algunos casos. En el público, en cambio, hay más división de opiniones. A unos les ha gustado mucho, otros la detestan, pero la opinión más generalizada es que la película es muy buena visualmente, pero muy floja a nivel del guión.

Yo, desde luego, soy de esa última opinión.

Y es que Crimson Peak vuelve a poner en evidencia el gran problema que Guillermo del Toro lleva arrastrando en sus últimas películas. El tipo sigue siendo un excelente director. Dirige sus películas con gran maestría y mucho talento, dándoles un acabado visual que es para quitarse el sombrero. Sin embargo, los guiones, sin ser malos del todo, dejan mucho que desear.

Y aquí vuelve a ocurrir lo mismo.

Tenemos una película que, visualmente, es impresionante. El diseño de producción es maravilloso, dándole a la película una ambientación impresionante y muy acorde con la historia, y los efectos especiales son excelentes y están muy bien insertados en la historia.



La mano de Del Toro se nota en todos y cada uno de los fotogramas de la película; especialmente, en esas paredes que parece que sangran o en la forma de representar a los fantasmas como cuerpos descarnados, lo cual me pareció un gran acierto. Además, mezcla muy bien el estilo gótico de la historia con un ambiente más sucio y, sobre todo, violento; especialmente, en su muy sangriento climax, que hasta tiene momentos gore y todo.

Otro acierto de la película es el reparto. Especialmente, sus protagonistas principales; con excepción de Charlie Hunnam, quién no lo hace mal del todo, pero su trabajo no está tan a la altura como debería –especialmente, en comparación con sus compañeros de reparto –.

Mia Wasikowska, protagonista principal y heroína de la función, está realmente fantástica. El trabajo que hace en la película es estupendo y, además, va mejorando a medida que avanza el film.

Tom Hiddleston tampoco se queda atrás. El tipo está fabuloso en su papel y, además, le da un toque más enigmático, lo cual le beneficia mucho.

No obstante, quién sobresale por encima de todos es, sin duda, Jessica Chastain, quién está de lo más impresionante en un papel de mala malísima que haría temblar hasta el mismísimo Conde Drácula.

Ahora, vamos con lo que falla; que, como he dicho antes, es el guión.

Como ya mencioné en su día cuando hablé de Pacific Rim, Del Toro cuida mucho el aspecto visual de sus películas, pero cada vez descuida más los guiones de estas. Y este film –lamentablemente –no es una excepción.

El guión no es malo del todo, las cosas claras. No es un guión de estos que habría que tirar a la basura protegiéndote las manos con guantes de goma. Pero si es un guión muy simplón, muy tópico y, sobre todo, muy previsible –incluso [SPOILER] el tema del incesto [/SPOILER] se veía venir –.

Lo peor es que la película cuenta una historia de casas encantadas, fantasmas y gente que oculta terribles secretos bastante trillada y, cuando tienes una historia muy trillada entre manos, pues necesitas un guión sobresaliente para compensar; cosa que, lamentablemente, no ocurre en esta película.




Y eso que aquí está Matthew Robbins implicado. Porque ambos hicieron un excelente trabajo en la estupenda Mimic. Cogieron una historia que otros habrían convertido en una simple monster movie de videoclub y la convirtieron en una de las mejores películas de horror de finales del siglo XX. Desgraciadamente, eso no ha ocurrido en esta película.

El resultado final es una película visualmente impresionante, dirigida con maestría y con unos protagonistas sensacionales, pero que no mata, no deja ganas de verla más veces y hasta llega a aburrir en algunos momentos; especialmente, en la primera parte.


Aún así, es una buena película y merece el aprobado. Además, prefiero mil veces esta película a mierdas de temática similar, como La Guarida (Jan de Bont, 1999) o The Messengers (Danny Pang y Oxide Pang, 2007).