19 de febrero de 2013

WILLOW (1988)

















Una de las producciones de George Lucas que no llegó a triunfar en su día y que surgió de un proyecto frustrado de adaptar El Hobbit.

Una profecía anuncia que una niña provocará la caída de la reina Bavmorda (Jean Marsh), por lo que esta hace arrestar a todas las mujeres embarazadas de su reino. Sin embargo, la madre de la niña consigue convencer a su partera para que huya con la recién nacida. Esta es perseguida por perros Nockmaar pero, poco antes de que la atrapen, consigue dejar a la niña en una improvisada balsa en un río. Así la niña llega hasta un poblado habitado por Nelwyns, una raza de enanos, y es recogida por Willow (Warwick Davis), una granjero aficionado a la magia que decide adoptarla. Pero, tras sufrir el ataque de un Nockmaar, la aldea descubre la existencia de la niña y del peligro que supone tenerla, así que le deciden llevarla de vuelta al mundo de los hombres grandes, los Daikiris, y le encomiendad a Willow la misión de llevarla.

En el camino se encuentran con Madmartigan (Val Kilmer), un Daikiri que prisionero en una jaula que se ofrece a llevar a la niña a cambio de que lo liberen. Willow acepta, pero en el camino de vuelta descubre que unos Brownies, duendes de tamaño diminuto, han robado a la niña y los persigue, llegando hasta el reino de las hadas, donde estas le dicen que la niña es Elora, la elegida para derrocar a Bavmorda, y que esta la ha elegido a él como tutor. Junto con la niña y dos brownies, Willow deberá encontrar a la hechicera Fin Raziel (Patricia Hayes) y en el camino se encuentra de nuevo con Madmartigan, de quién Willow ya no se fía. Aunque deberán formar equipo cuando son perseguidos por el General Kael (Pat Roach), jefe del ejército de Bavmorda, y Sorsha (Joanne Whalley), la bella hija de la reino, por quién Madmardigan no puede evitar sentirse atraído.


La Guerra de las Galaxias (1977) surgió de un proyecto frustrado por parte de George Lucas de llevar al cine a Flash Gordon. Como bien es sabido, Lucas quería realizar una película basada en el famoso personaje creado por Alex Raymond pero, al no conseguir los derechos, decidió realizar su propia historia de ciencia ficción y ya sabemos todos como acabó.

Con Willow ocurre, practicamente, lo mismo. Lucas quería realizar una adaptación de El Hobbit, la famosa novela de J. R. R. Tolkien precursora de El Señor de los Anillos y que se encuentra de actualidad por la adaptación que Peter Jackson ha hecho recientemente, y al no conseguir los derechos realizó su propia historia de fantasía heroica con enanos y, como ya ocurrió con su saga galáctica, se inspiró en multitud de referencias, comenzando por las obras de Tolkien; incluso sus propias creaciones, Star Wars e Indiana Jones, también le sirvieron de inspiración.

La película fue dirigida por Ron Howard, quién venía precedido por éxitos como Un, dos, tres... Splash (1984) o Cocoon (1985), mientras Lucas era productor ejecutivo e inspirador argumental. Costó 35 millones de dólares, toda una superproducción por aquella época, y recaudó un total de 57 millones de dólares. Fue un éxito, pero no el esperado, ya que se preveía que la película recaudara 200 millones de dólares solo en EEUU y crear otra franquicia millonaria; de hecho, había planeadas dos secuelas y una serie de animación que al final no se hicieron.

En su día, recibió críticas muy dispares –unos la adoraban y otros la odiaban, no había término medio –, pero hoy en día es considerada por muchos como un clásico y una obra maestra.

Yo, desde luego, no estoy entre esos muchos. Para mi no es una mala película, pero tampoco la considero una obra maestra ni mucho menos un clásico. Mas bien una película normalita tirando a regulera.


Recuerdo que vi esta película por primera vez en mi infancia y me gustó. Pero después la he visto varias veces a lo largo de los años y a medida que me he hecho mayor me va gustando menos y cada vez me fijo mas en sus defectos. Como ya he dicho otras veces, hay muchas películas de mi infancia que han envejecido muy mal con el paso de los años y este film es uno de ellos, a diferencia de otros clásicos de la época, como La Historia Interminable (Wolfgang Petersen, 1984) o Dentro del Laberinto (Jim Henson, 1986), que se mantienen tan frescos como el primer día y parece que el tiempo no ha pasado por ellos.

Técnica y visualmente está muy bien. El diseño de producción es alucinante y los efectos especiales son muy buenos; el dragón de dos cabezas del final es una pasada –aunque su diseño no me convence mucho –, lo mismo que la escena realizada con morphing –esa en la que la hechicera es transformada en varios animales hasta adquirir su forma natural –, un sistema novedoso que fue presentado con este film. En cuanto a las escenas de acción, la mayoría de ellas están muy conseguidas, pero hay algunas demasiado cantosas; como la escena del carro.

Aunque, lo mejor de toda la película es la banda sonora, obra de James Horner, épica y maravillosa.

El principal problema radica en el guión. Escrito por Bob Dolman, que hacía su debut en el cine tras varios trabajos en Tv, el guión no es malo del todo, pero deja mucho que desear. Es muy simplón, poco trabajado y muchos diálogos y situaciones son bastante ridículos. Además, el ritmo no para de decaer y la trama se hace a ratos muy aburrida; por no hablar que todo en el film es muy previsible, lo que hace que aburra mas.

Luego están los actores, que son otro punto flaco del film; aunque no por culpa de ellos, sino de una dirección de actores bastante deficiente.

Val Kilmer es un buen actor, pero aquí su trabajo deja mucho que desear; por no hablar de que hay momentos en los que está de lo mas insoportable y eso no es nada bueno siendo el héroe de la historia. Joanne Whalley también es una buena actriz, pero aquí está de lo mas sosa y, además, sus escenas de amor con Kilmer dejan mucho que desear –cuesta creer que los dos se casaran en la vida real poco después –; eso si, en las escenas de acción se desenvuelve bastante bien. Luego está Jean Marsh, que interpreta a la villana principal, pero tampoco supieron sacar lo mejor de ella y su personaje no resulta tan amenazador como debería.


Y así toda la película donde, a nivel interpretativo, los que mejor dan la talla son los enanos; y eso que estos fueron los que interpretaron a los insoportables Ewoks en El Retorno del Jedi (Richard Marquand, 1983) y las dos películas posteriores que se hicieron de ellos.

Resumiendo.

La película no es mala del todo; yo le doy el aprobado. Aunque, si tuviera que puntuarla del 1 al 10, le pondría sin duda un 5. Desde luego, yo no veo esa obra maestra de la que muchos hablan. Reconozco que hay mucha gente, especialmente de mi generación, que la tenga como un clásico de su infancia, pero para mi carece mucho de la magia y la maestría de otras películas entrañables de la época y de este género.

Una película lograda en unos aspectos, pero fallida en otros y que está a años luz de otras joyas de la factoría Lucas, como las sagas de Star Wars y de Indiana Jones. Es una película que yo vería si la pasaran por Tv y no hubiera otra cosa para ver, pero nada mas.












20 de enero de 2013

SUPERMAN II (1980)















La primera secuela de la exitosa Superman (Richard Donner, 1978) es una película envuelta en mucha controversia ya que, aunque solo hay un director acreditado, en realidad fue dirigida por dos directores con dos visiones muy distintas que han terminado haciendo que la película tenga dos versiones para elegir.

Antes de la destrucción del planeta Krypton, el General Zod (Terence Stamp) y sus secuaces, Ursa (Sarah Douglas) y Non (Jack O´Hollaran), fueron juzgados al sofocarse una rebelión encabezada por ellos y fueron condenados al destierro vagando por el espacio dentro de la Zona Fantasma. Años después, en la Tierra, Superman (Christopher Reeve) frustra un atentado terrorista en París evitando que sea detonada una bomba de hidrógeno en la Torre Eiffel enviándola al espacio. La bomba estalla y la onda expansiva hace que la Zona Fantasma se rompa y Zod y los suyos son liberados, encontrándose con los superpoderes que les da el sol y que son los mismos que posee Superman. Con ellos atacan la Tierra y obligan al presidente de los EEUU (E. G. Marshall) a entregarles el control del planeta.

La única esperanza de la humanidad reside en Superman. El problema es que este se ha encontrado con el inconveniente de que Lois Lane (Margot Kidder) sospecha que él se oculta bajo la identidad de su compañero, Clark Kent, y le ha confesado la verdad, llevándola a la Fortaleza de la Soledad para rebelarle su pasado. El problema es que esto le obliga a renunciar a sus superpodederes para poder estar con ella. Pero se verá obligado a renunciar a su amor por Lois e intentar recuperar sus poderes al enterarse de lo que está ocurriendo con Zod, el cual se ha aliado con Lex Luthor (Gene Hackman), quién ha escapado de la cárcel, y les está ayudando a conquistar la Tierra a cambio de la entrega de Australia.


Cuando se estrenó Superman, en 1978, esta secuela ya estaba rodada en un 75%, puesto que las intenciones de los responsables era rodar la primera película y su secuela de manera simultanea. No obstante, debido a la enorme envergadura del proyecto y a varios problemas y retrasos en la producción, la secuela fue paralizada y se continuó con la producción de la primera película en solitario con la intención de continuar con la secuela después del estreno.

El problema es que, debido sus diferencias con los productores Alexander Salkind y Ilya Salkind, Richard Donner abandonó la producción, o fue despedido –vete a saber –. Así que, para terminar de rodar la secuela fue contratado Richard Lester, quién ya había participado en la primera película como productor; aunque sin acreditar.

La salida de Donner provocó algunos problemas, como que Gene Hackman se negó a repetir, por lo que todas las escenas de Lex Luthor –salvo algunas escenas donde se utilizó a un doble de espaldas –fueron rodadas por Donner. Otro que se negó a repetir, aunque por motivos diferentes, fue Marlon Brando. Las escenas de este ya habían sido rodadas por Donner, pero el actor pidió una cantidad de dinero mucho mayor por aparecer en la película, por lo que se descartó utilizar sus escenas y reemplazarlo por Lara Lor-Van (Susannah York). Varias de las escenas de Brando serían utilizadas años después por Bryan Singer en Superman Returns (2006).

Al final, la película se terminó con una gran cantidad del metraje dirigido por Donner en 1977 y el metraje rodado por Lester en 1979; no obstante, fue Lester el único que salió acreditado como director. Muchos años después, en 2006, la versión de Donner vio la luz en DVD con el título de Superman II: The Richard Donner Cut.

Entre los cambios mas significativos entre ambas versiones está la liberación de Zod, Ursa y Non, los cuales eran originalmente liberados por el misil que Superman desviaba al espacio; además, esta escena aparecía al final de la primera película para encadenarla con la secuela. Otros cambios están en cuando Lois sospecha de que Kent es Superman. Por ejemplo, en la versión de Donner se arrojaba por una ventana del Daily Planet y no a las Cataratas del Niagara, también le dibuja gafas y sombrero a una foto de Superman o, en una escena que no se llegó a rodar –aunque prevalecen las imágenes de la pruebas de cámara –, ella le disparaba con un arma para descubrirle. Además, al final de la película, para hacer que Lois olvidara que Clark Kent es Superman, este hacía retroceder la Tierra de nuevo. Y, para terminar, en la versión de Donner, Superman destruía la Fortaleza de la Soledad.

También se notan varios cambios en detalles como el peinado de los actores o su aspecto físico, el cual varía constantemente de una escena a otra. También la versión de Donner era mas oscura y violenta –otra de las razones de su discusión con los productores –mientras que la de Lester es mas edulcorada.


Sobre cual de las dos versiones es mejor hay división de opiniones. La crítica prefiere la de Lester, aunque la versión de Donner cuenta mas con el beneplácito de los aficionados al cómic. Yo he visto ambas versiones y a la hora de elegir me quedo sin ninguna duda con la versión de Donner.

De todas maneras, ninguna de las dos versiones consigue superar al primer film y eso que esta película se hizo para ello, puesto que la primera tan solo era una presentación del personaje. Pero, a causa de lo que he dicho antes y por otros factores, esta película se quedó por debajo de su predecesora a pesar del aumento de espectacularidad y la introducción de unos villanos mas poderosos.

Empezaré diciendo que, al ser una película que cuenta con dos directores con dos visiones diferentes y en su mayor parte se rodó al mismo que tiempo que la primera, con el mismo equipo técnico trabajando como si de una película se tratase, en este análisis voy a pasar de hablar de cosas como el aspecto técnico y el trabajo de los actores. Tan solo me limitaré a decir que todo esto está muy logrado y dar mi opinión sobre la película.

Hay mucha gente que afirma que esta película es mejor que la primera y que es la mejor entrega de la saga. Yo, en cambio, no puedo estar mas en desacuerdo. Porque para mi, aunque supera a las entregas que la sucedieron, me resulta inferior a la original.

Es cierto que al contar con tres supervillanos que representan un reto mayor para Superman la película gana en espectacularidad y que con la historia de amor con Lois Lane y su renuncia a los superpoderes por amor, gana en romanticismo y emoción. Sin embargo, todos estos elementos no son del todo aprovechados.

Con respecto a la espectacularidad tenemos escenas como el enfrentamiento con los militares en el pueblo o la batalla en las calles de Metrópolis, que es estupenda, con unas buenas dosis de acción y un gran despliegue de medios. Y en cuanto al romanticismo, hay escenas muy logradas, como cuando Clark descubre su identidad a Lois, cuando la lleva a la Fortaleza de la Soledad, cuando renuncia a sus poderes o la pelea en el restaurante. Todo eso está muy bien.


El problema es que entremedias de toda estas escenas hay un sin fin de secuencias insulsas y diálogos plomizos que hacen que la película aburra bastante. Así, la película es como una especie de montaña rusa, donde los momentos impresionantes y espectaculares se entremezclan con los momentos aburridos y anodinos, haciendo que la películas suba y baje constantemente e impidiendo que alcance la maestría de su predecesora.

Es por ello que esta película, que debía haber sido al primer Superman lo que The Dark Knight fue a Batman Begins, se queda en un quiero y no puedo y el resultado final se queda mas cercano a lo aceptable que a lo grandioso.


Todo esto refiriéndome a la versión de Richard Lester.

La versión de Richard Donner, como ya he dicho antes, es mucho mejor. Mas entretenida y espectacular y, al verla, te das cuenta de que los mejores momentos de la versión de Lester son, sin duda, Made in Richard Donner. Sin embargo, aún así, también queda muy por debajo de la película de 1978, ya que el buen trabajo de Donner quedó sin terminar y, para rellenar huecos, se utilizó metraje rodado por Lester. Es una pena que Donner no pudiera terminar su trabajo, porque no tengo dudas de que el resultado final hubiera sido mucho mejor.

Aún así, Superman II es una buena película de superheroes y una secuela mas que digna. Sin duda, la mejor entrega de la saga después de la primera.







15 de enero de 2013

LOS JUEGOS DEL HAMBRE (2012)






















Una de las películas mas taquilleras del año pasado. En su día no pude verla en el cine y, por diversas razones, he ido posponiendo su visionado hasta hace poco. Ahora ya puedo dar mi mas clara opinión sobre ella.

En un futuro post-apocalíptico, lo que antes eran los EEUU ahora se divide en 12 distritos donde la población vive en la mayor de las miserias bajo un régimen totalitario conocido como El Capitolio y que posee toda la riqueza. Antes eran 13 distritos, pero el decimotercero fue destruido por El Capitolio durante una revuelta. Para evitar que dicha revuelta se vuelva a producir, El Capitolio celebra cada año unos juegos, Los Juegos del Hambre, en los que cada distrito debe entregar como tributo a un chico y una chica para que se enfrenten a muerte entre ellos y entre los tributos de otros distritos hasta que solo uno quede con vida.

Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), es una joven de 16 años que vive en el Distrito 12 al cuidado de su madre (Paula Malcomson) y su hermana pequeña, Primrose (Willow Shields), de 12 años, desde que su padre murió en un accidente en la mina donde trabajaba. Por ello no duda en cruzar la alambrada de su distrito para cazar en el bosque y comercializar con sus presas; algo en lo que a veces le suele ayudar su mejor amigo, Gale (Liam Hemsworth). Cuando se avecinan los 74º juegos del hambre, el Distrito 12 hace el habitual sorteo, conocido como La Cosecha, para seleccionar al chico y la chica que serán enviados como tributos. Primrose resulta seleccionada y, consciente de que su hermana se dirige hacia una muerte segura, Katniss no duda en presentarse voluntaria e ir en su lugar. Así, es enviada junto al otro tributo, Peeta Mellark (Josh Hutcherson), a un lugar donde, antes de matarse, primero tendrán que vender su imagen para conseguir patrocinadores que le ayuden durante los juegos enviándoles provisiones, medicinas o cualquier utensilio de primera necesidad. Para conseguirlo, Peeta se inventa que están enamorados, algo que al principio no gusta a Katniss, aunque termina aceptando. El engaño funciona, el problema es que Peeta está de verdad enamorado de Katniss.


La película es una adaptación de la primera novela de una saga literaria muy popular. En este caso, una trilogía distópica escrita por Suzanne Collins y compuesta por las novelas Los Juegos del Hambre (2008), En Llamas (2009) y Sinsajo (2010). Su argumento es muy parecido al de Battle Royale (1999), de Koushun Takami, una exitosa novela japonesa que también fue llevada al cine con éxito; aunque también tiene influencias de 1984, de George Orwell, Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, La Fuga de Logan, de William F. Nolan y George Clayton Johnson, o The Running Man, de Richard Bachman -seudónimo tras el que se oculta el mismísimo Stephen King -.

Claro, que para la película el tono ha sido rebajado para adaptarla mas al público juvenil, ya que una de las intenciones de los responsables de este film y la saga que viene detrás es llenar el hueco que ha dejado el fin de la saga Crepúsculo; una estrategia comercial que, desde luego, les ha ido muy bien.

El éxito de la película ha sido brutal. Con un presupuesto de 78 millones de dólares, solo en EEUU ha recaudado 408 millones y 278 millones mas en el resto del mundo, haciendo un total de 686 millones de dólares. Ni que decir tiene que ya se está rodando la segunda entrega, la adaptación de En Llamas, con vistas a estrenarla a finales de este recién estrenado 2013 y, siguiendo el ejemplo de otras sagas, como Harry Potter y la ya mencionada Crepúsculo, la última novela, Sinsajo, será dividida en dos películas que llegarán a los cines en 2014 y 2015, respectivamente.

Pero hablemos de esta película que es lo que importa.

A mi me ha gustado, no lo voy a negar. No es ninguna maravilla, vale, pero si es un film muy aceptable y, aunque vaya en parte encaminado al público adolescente, es apta para cualquier tipo de público. Y, desde luego, aunque esté llenando su hueco, esta película no tiene nada que ver con Crepúsculo.

Su director, Gary Ross, cumple bien su cometido; desgraciadamente, no lo cumple del todo. Por un lado, dirige muy bien a los actores y rueda perfectamente los diálogos y los momentos dramáticos y emotivos; ahí el tipo hace un estupendo trabajo. Desgraciadamente, es en las escenas de acción donde el tipo flojea. No es que las escenas de acción sean malas, pero si no están del todo bien filmadas, ya que el tipo hay veces que el tipo mueve demasiado la cámara y las hace algo difíciles de ver. Pero, en general, las escenas de acción no son malas del todo.

La película, generalmente, entretiene, pero hay veces que el ritmo decae, haciéndola un pelín aburrida. Pero solo es por momentos; en general, la película es de lo más entretenida. Tecnicamente, a nivel de efectos especiales, diseño de producción, fotografía, montaje y demás detalles, la película está muy bien; ahí no tengo a penas pegas. Tan solo alguna que otra toma, como cuando Katniss hace volar las provisiones; la escena está bien rodada, aunque se nota un poco que la explosión está preparada. Pero, bueno, eso son detalles sin importancia.


En el diseño de producción si que aciertan de lleno con un estilo bastante setentero que la hace muy acorde con películas como la ya nombrada La Fuga de Logan. Es muy buena la forma en la que recrean El Campitolio, con ese estilo futurista mezclado con la antigua Roma, la Europa pre-Revolución Francesa o la Alemania Nazi y como este contrasta con la miseria de los distritos, la cual está muy bien recreada. Todo esto está muy logrado.

El guión no es ninguna maravilla, pero cumple. Como adaptación es muy fiel y, a pesar de que se rebaja mucho el tono violento y de denuncia para hacer la película mas acorde con el público adolescente –como ya he dicho antes –, mantiene intacto el mensaje del libro y eso es lo que importa. Además, aunque se haya rebajado la violencia, tampoco han hecho una película Disney y en ella llegamos a ver sangre y hasta la muerte de niños y todo.

Sobre las interpretaciones, aquí sin duda el primer premio se lo lleva su protagonista, Jennifer Lawrence, elegida de entre una larga lista de actrices para este papel, uno de los mas codiciados de los últimos años. Jennifer es una excelente actriz y aquí hace un gran trabajo, llegando incluso a eclipsar a veteranos como Woody Harrelson, Stanley Tucci o Donald Sutherlan que también están muy bien en sus respectivos roles. Ella es, sin duda, lo mejor del film. Está magnífica en los momentos dramáticos y sobresale en las escenas de acción, además de que lleva con total maestría el peso de la película. Desde luego, hicieron una gran elección con esta chica que con solo 22 años ya tiene dos nominaciones al oscar como mejor actriz principal; aunque es un insulto que todavía no se lo hayan dado.

Su compañero, Josh Hutcherson lo hace bastante bien a pesar de su cara de pámfilo que no abandona en toda la película. Y el hermano de Thor, Liam Hemsworth, tampoco lo hace mal en su papel de Gale.

La otra cara de la moneda es, sin duda, Wes Bentley, que desde que se puso a grabar una bolsa movida por el aire en American Beauty (Sam Mendes, 1999) no ha abandonado esa inexpresiva cara de monstruo de Frankenstein que tan bien le viene cuando tiene que hacer de psicópata. Sin duda, él es lo que menos me gusta de la película y pienso que para interpretar ese personaje debían haber escogido a alguien más carismático. Pero, buen, su presencia no lastra a la película.


Otras menciones al reparto que merecen la pena son Elizabeth Banks, a quién siempre he considerado una actriz muy buena y que aquí ha llegado a sorprenderme, y mucho, en un papel que parecía que le venía grande. También Isabelle Furman –que interpreta a Clove, la malvada chica del Distrito 2 –quién parece que ha nacido para interpretar personajes perversos, porque acojona con solo mirarla a la cara –ya sé que estoy cansineando con las caras, pero recordad que son el espejo del alma  –

Resumiendo.

La película es buena. 

A mi me ha gustado mucho a pesar de no ser muy fan de este tipo de cine. Pese a los aspectos mejorables de los que he hablado antes, la película se disfruta mucho y al final deja con ganas de querer ver más.

Hay gente asqueada con Crepúsculo o enemiga de este tipo de películas que dice directamente que es una mierda; en algunos casos, sin haberse molestado en verla. Pero yo no soy ese tipo de personas y mis reviews son del todo sinceras y, aunque a mi también me asqueó Crepúsculo y no sea muy fan de este tipo de cine, nunca juzgo las cosas de forma superficial.











30 de diciembre de 2012

ARROW (2012 - . )



















Green Arrow –Flecha Verde para los españoles –no es uno de los personaje mas populares de DC Comics; al menos, no tanto como Batman –con quién comparte mas de una similitud –, Superman o Wonder Woman. Goza de bastante fama entre los aficionados al cómic, pero fuera de las viñetas no es muy conocido.

No obstante, eso no le ha sido impedimento para servir de base a una serie de Tv realizada por The CW , responsables también de la exitosa Smallville –donde apareció en algunos capítulos –. Al igual que aquella, esta serie hace su propia reinvención del personaje y los cómics; aunque se mantiene bastante fiel al contexto de la historia y el personaje.


Oliver Queen (Stephen Amell) es un millonario playboy despreocupado cuya vida cambia por completo cuando el yate donde viajaba junto a su padre, Robert Queen (Jamey Sheridan), y otras personas naufraga y él es el único superviviente, acabando en una isla del pacífico llena de peligros donde, además de aprender a sobrevivir, descubrió la verdad de lo que se ocultaba bajo la fortuna de su familia. Cinco años después, es rescatado de la isla y regresa a su ciudad natal, Starling City, donde su madre, Moira Queen (Susanna Queen), su hermana pequeña, Thea Queen (Willa Holland), y su mejor amigo, Tommy Merlyn (Colin Donnell), le dan una cálida bienvenida. No se puede decir lo mismo de Dinah Laurel Lance (Katie Cassidy), la que era su novia cuando desapareción. Tras el accidente, ella descubrió que la engañaba con su hermana, Sarah Lance (Jacqueline MacInnes Wood), quién además iba con él en el yate y murió en el naufragio, algo que no le perdonan ella ni su padre, el detective de policía Quentin Lance (Paul Blackthorne).

Oliver trata de reconstruir su vida pero, a la vez, pretende limpiar la ciudad de criminales y corruptos empleando las habilidades y conocimientos –especialmente, en el manejo del arco y la flecha –adquiridos durante su estancia en la isla. También tratará de ayudar a Laurel, quién se ha convertido en una abogada idealista que lucha contra los poderosos de la ciudad. Para ello, se fabrica una falsa identidad con una capucha y un antifaz pintado mientras en público finge ser el multimillonario playboy que era antes. En esta cruzada contará con la ayuda de John Diggle (David Ramsey), un ex-militar veterano de la guerra de Afganistán que ahora trabaja como guardaespaldas.

Arrow estrenó su episodio piloto el pasado mes de octubre, obteniendo un gran éxito de audiencia, y, desde entonces, se ha ido emitiendo todos los miércoles a las 20:00 (hora de allí). Actualmente, la primera temporada ha hecho un parón por navidad y continuará emitiéndose cuando pasen las fiestas. En España está siendo emitida por los canales de pago y, según se supo hace unas semanas, ha sido adquirida por el Grupo Antena 3, el cual se espera que la emita a principios de 2013. Se desconoce que canal lo hará, aunque todas las papeletas las tienen Neox y La Sexta; aunque es posible que al final la emita la propia Antena 3, como ya ocurrió con Juego de Tronos el pasado verano.



Yo, en cambio, no he querido esperar, y ya he visto en V. O. el episodio piloto y todos los capítulos emitidos hasta ahora. Y, desde luego, ya tengo muchas ganas de que se emitan los capítulos siguientes, porque la serie me está encantando. Cada capítulo es una auténtica gozada y te deja con ganas de mas. Las tramas estás muy conseguidas, los guiones muy trabajados y las interpretaciones de los actores están a la altura. Además, nos obsequian con la presencia de varios personajes del universo DC, como Deathstroke, China White, Deadshot o Huntress.

Me gusta como está estructurada la historia, la cual comienza cuando Oliver Queen es rescatado de la isla y va formándose a partir de entonces a la vez que vemos a través de flashbacks las cosas que le sucedieron allí y lo convirtieron en el nuevo hombre que es ahora. Luego la serie está muy bien hecha tecnicamente. Las escenas de acción están muy bien rodadas, el diseño de producción es muy bueno, tiene efectos especiales aceptables y la fotografía es excelente; sin duda, lo mejor de la serie.

Tiene una notable influencia del Batman de Christopher Nolan, tanto a nivel técnico y visual como argumental y de guión; eso si, sin cometer el error de Marc Webb en The Amazing Spider-Man tratando de emular a Nolan en todo momento.

En lo que ha personajes se refiere, la serie aprueba con nota a pesar de las modificaciones que sufren los personajes provenientes de los cómics. Todo gracias a una muy buena dirección de actores y a unos interpretes que cumplen; especialmente, sus protagonistas.

El personaje principal, el de Oliver Queen/Arrow, está muy logrado. Stephen Amell está muy bien en su papel, su interpretación es de lo mas correcta y se desenvuelve muy bien en las escenas de acción. El traje que lleva no está mal; de un estilo mas realista, aunque con un aspecto muy parecido al de los cómics. Además, conserva la capucha y el antifaz que lleva es pintado, como lo llevaba el personaje en el cómic en sus inicios –aunque este creo que es de pintura y no de grasa –.


Tampoco está nada mal Dinah Lance, a pesar de haber sido muy modificada y de que recuerda mucho a la Rachel Dawes (Katie Holmes) de Batman Begins (2005) –ya he hablado antes de la influencia de Christopher Nolan –. Katie Cassidy está fantástica, su interpretación es muy buena y, encima, está muy bella, mas que de costubre –en la serie se rompe de guapa –. De momento no ha adquirido la identidad de su alter ego, Black Canary, pero dicen que lo adquierirá en el futuro; de momento ya ha dado muestras de saber pelear y en un capítulo hace mención a un disfraz con medias de rejilla que llevó en una fiesta de disfraces.

Resumiendo.

La serie es muy buena. A mi me está gustando mucho; al menos, de momento. Falta ver como va evolucionando en las próximas temporadas, aunque yo le veo un futuro bueno y bastante largo porque, si sus responsables se lo curran bien, saben mantener en las demás temporadas la calidad que están demostrando en esta y utilizan mucho los cómics como fuente de inspiración, sin duda tendrán serie para rato.

Los de The CW quieren hacer también una serie sobre Wonder Woman y, desde luego, si van a hacer algo tan bueno como están haciendo aquí, bienvenido sea. A ver si el éxito que está teniendo esta serie les favorece.