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8 de abril de 2015

MORTADELO Y FILEMÓN CONTRA JIMMY EL CACHONDO (2014)


















Nueva adaptación cinematográfica de los famosos personajes creados por Francisco Ibáñez. Esta vez, en forma de película realizada enteramente en animación 3D que rompe por completo con las películas anteriores, realizadas en acción real, haciendo un reboot completo de la franquicia.

Las instalaciones de la T.I.A han sufrido un ataque por parte de Jimmy el Cachondo (Gabriel Chame) y sus secuaces, quienes se han hecho con una caja fuerte que porta un valioso documento secreto, lo que la convierte en el hazmerreír de todas las agencias de información. Ante esta crisis, El Súper (Mariano Venancio) les encarga a los chapuceros agentes Mortadelo (Karra Alejalde) y Filemón (Janfri Topera) la misión de encontrar la guarida de Jimmy y recuperar el documento. Aunque, estos tienen sus propios problemas. Tronchamulas (José Alias), un gigantesco matón acaba de salir de la cárcel después de cumplir 15 años y su máximo deseo es vengarse de Filemón, ya que fue quién hizo que lo encarcelaran utilizando pruebas falsas.

La película está dirigida por Javier Fesser, en la que es su segunda incursión en este mundo, ya que él dirigió la primera película en acción real de las historietas de Ibáñez, La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón (2003).

Esto causaba cierto temor, porque aquella película, aunque fue un enorme éxito de taquilla, fue una soberana puta mierda, como ya dejé bien claro en este blog. Visualmente, estaba muy bien, recreando de forma bastante fidedigna el universo de Ibáñez. Sin embargo, el guión era una puta basura y las interpretaciones de los actores eran tan histéricas que parecía que la película estaba protagonizada por retrasados mentales.


Después de ese desastre se hizo una secuela, Mortadelo y Filemón. Misión: Salvar la Tierra (Miguel Bardem, 2008), la cual, aunque no aburría tanto como la primera e introducía más elementos de Ibáñez, fue otra puñetera mierda y un nuevo insulto para los cómics de Ibáñez –también hablé de ella aquí, por cierto –. Además, en esta ocasión, el público, que ya estaba escaldado de la primera, no volvió a picar y la película hizo unos datos de taquilla mucho más pobres.

En los años posteriores se habló de una tercera entrega que recuperaba a Miguel Bardem –un director de lo más mediocre que no ha heredado ni una pizca del talento de su padre –como director. Sin embargo, han optado de nuevo por Javier Fesser para reiniciar por completo la saga. Esta vez, con una película realizada enteramente en animación 3D utilizando técnicas similares a las que utilizaron Steven Spielberg y Peter Jackson en Las Aventuras de Tintín: El Misterio del Unicornio (2011).

¿El resultado?

Pues, la verdad, después del monumental bochorno que fueron las dos películas en acción real, debo decir que, esta vez, Fesser ha estado más acertado y nos ha dado una película de Mortadelo y Filemón más digna. Sin embargo, también debo decir que no ha estado acertado del todo y que aún comete varios de los errores que cometió en la otra película, lo que hace que este film, aunque sea aceptable, no es del todo la película que Mortadelo y Filemón merecen.

Veamos.

En el apartado técnico y visual, la película es de sobresaliente. La animación 3D está terriblemente lograda y el diseño de producción es muy bueno y recrea muy bien el universo de Ibáñez.

Todo lo que acontece al apartado técnico y visual está muy bien, ahí no tengo problemas. Lo mismo ocurría en la anterior película que, como ya he dicho antes, estuvo muy acertada a nivel técnico y visual. Es en el asunto de los personajes y el guión donde Fesser tenía que mejorar.


En esta ocasión, el director madrileño ha hecho más los deberes. Cuando se estrenó La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón en 2003, leí una entrevista que le hizo la revista Fotogramas en la que decía que, para hacer la película, no se volvió a leer los cómics de Ibáñez para documentarse y optó más por hacer la película basándose en sus recuerdos de cuando los leyó en infancia. Y, bueno, ya vimos todos el resultado.

Esta vez, en cambio, sí parece habérselos leído y haberse documentado más, ya que el guión de la película, escrito por el propio Fesser junto con Claro García y Cristóbal Ruíz, tiene más del humor de Ibáñez metido en él, lo que la hace mucho más divertida y disfrutable que la anterior, que lo único que conseguía era aburrir.

Uno de los elementos de Ibáñez que más se echaron en falta en la anterior película eran sátiras sobre temas de actualidad, algo bastante común en los cómics de los cómics de Ibáñez, aunque él suela negarlo. Este mismo año tenemos un buen ejemplo con el cómic de El Tesorero –el cual ha salido a la venta recientemente –, donde se hace una clara referencia a la corrupción política en este país; haciendo especial hincapié en Bárcenas y la contabilidad B en el PP.

En la otra película, Fesser pasó olímpicamente de esto y optó más por seguir con sus habituales críticas al franquismo –hasta convirtió a Rompetechos en facha –. En esta película, no obstante, se nota mucho más crítica a la sociedad actual. El mejor ejemplo es la parte en la que se burlan, de forma nada disimulada, de la telebasura y, especialmente, de Gran Hermano. Incluso no dudan en ridiculizar terriblemente a Mercedes Milá, quién antaño fue una gran comunicadora y ahora se ha convertido en una lamentable caricatura de sí misma que da tanta pena como vergüenza ajena.

También los personajes están muy logrados. A parte de su logrado y fidedigno diseño, están muy bien representados y, además, las voces que les ponen –salvo algunas excepciones –están bastante bien. Al principio, me costaba imaginarme a Mortadelo con la voz de Karra Alejalde pero, una vez vista la película, creo que le queda bastante bien. Por otro lado, la voz de Janfri Topera –quién dio vida al Profesor Bacterio en las películas de acción real –no queda del todo mal como Filemón, aunque yo hubiera preferido una voz como la que tenía el personaje en los primeros tráilers.

Ahora vamos con lo malo.

Como ya he dicho, Fesser ha mejorado mucho con respecto a la anterior película. Sin embargo, vuelve a cometer varios de los errores que hicieron a aquel film un espectáculo de lo más lamentable.


Para empezar, algunos gags están demasiado estirados; la escena del comienzo del sueño de Filmón es un buen ejemplo de ello. Luego tenemos que, en su primera mitad, la película funciona muy bien, el ritmo no decae y la película es bastante amena y divertida. Sin embargo, la cosa decae en su segunda mitad, donde la película se hace un tanto cansina y repetitiva, despertando de nuevo los fantasmas del aburrimiento del anterior film.

Los defectos no son tan grandes como en la otra película y tampoco la estropean mucho, pero si impiden que la película sea del todo redonda y, sobre todo, la película que Mortadelo y Filemón se merecen.

Aún así, me ha parecido una buena película y he disfrutado bastante viéndola. Puede que no sea la película que los personajes de Ibáñez se merecen, pero si es una película bastante digna y que, desde luego, mejora mucho a La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón y a su secuela.









30 de mayo de 2012

MORTADELO Y FILEMÓN. MISIÓN: SALVAR LA TIERRA (2008)








Desgraciadamente, La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón (Javier Fesser, 2003) fue un gran éxito de taquilla y eso propició que se realizara una secuela, esta vez con nuevo director y un nuevo Mortadelo.

Lo mas jodido es que tenían la oportunidad de haber arreglado el estropicio de la primera entrega y, aunque es cierto que esta película mejora un poco a su predecesora, dejaron escapar la oportunidad.

La sinopsis la copio directamente de Filmaffinity porque no tengo ganas de entretenerme escribiéndola.

El planeta se enfrenta a una gran amenaza. Coincidiendo con una gran sequía, un grupo de malhechores se propone eliminar las reservas de agua que quedan en la tierra. Los mejores agentes secretos del mundo se reúnen urgentemente, pero no cuentan con ninguna pista. Para empeorar las cosas, el malvado Botijola (Carlos Santos) planea atentar contra esa reunión, para acabar así con todos los agentes. Su intención es convertir la bebida que lleva su nombre en el sustituto del agua. Para ello, intentará también secuestrar al profesor Bacterio (Janfri Topera). Sin embargo, hay dos cosas con las que Botijola no contaba. Por un lado, Bacterio, antes de ser secuestrado, escondió las piezas de su invento en distintos momentos históricos, utilizando la máquina del tiempo. Por otro, hay dos de los agentes internacionales que no han acudido a la reunión saboteada, ellos van a convertirse en la única esperanza del mundo. Mortadelo (Eduard Soto) y Filemón (Pepe Viyuela) tendrán que dejar de lado sus disputas para volver de nuevo a la acción, con la inestimable ayuda de Ofelia (Berta Ojea) y siguiendo los designios del Súper (Mariano Venancio)...

Después de que la primera entrega arrasara en taquilla, se puso inmediatamente en marcha su secuela. Javier Fesser no repitió como director y fue reemplazado por Miguel Bardem, que ya fue candidato para dirigir la primera.

La película tardó unos cuantos años en llegar, ya que Bardem y los guionistas se embarcaron en la escritura de varios guiones hasta que dieron con uno de su agrado. Si la primera adaptaba El Sulfato Atómico, esta adapta, también de forma muy libre, otra historia larga, El Caso del Bacalao; de la cual, por cierto, la primera película cogió algunos detalles, como esa entrada secreta con forma de farola.

La mayoría de los actores de la primera repiten en esta secuela. Mariano Venancio volvía como El Súper, Juanfri Topera volvía como el Profesor Bacterio, Berta Ojea volvía como Ofelia y Emilio Gavira como Rompetechos. Otro que también volvía era Pepe Viyuela como Filemón, pero no Benito Pocino como Mortadelo, quién era reemplazado por Eduard Soto –también conocido como Edu Soto –, actor que saltó a la fama en 2005 gracias al programa Buenafuente, que emitía por aquel entonces Antena 3 –cadena que, por cierto, participó en la producción de este film –, donde, entre otras cosas, interpretó al ya mítico Neng de Castefa.

¿Os acordáis de él?



¡¿QUE PASA NEEEEEEEEEEEENG?!



Volviendo a la película. Esta costó nada menos que 10 millones de euros, cuatro millones mas que la primera. Sin embargo, sus resultados en taquilla dejaron bastante que desear, recaudando solo 7 millones de euros con los que no lograba ni recuperar la inversión.

Un fracaso de toda regla y no es de extrañar. La primera fue un éxito enorme pero, como dije, la gente salió de verla con cara de venir del funeral de su madre. En serio, no vi a nadie riéndose y todo el mundo tenía mucha prisa por abandonar la sala; ni tan siquiera se esperaron a que encendieran las luces. Y esto, seguramente, se repitió en mas cines. Así que, cuando llegó esta secuela, mucha gente pasó de gastarse su dinero en verla esperándose mas de lo mismo; y lo peor es que no se equivocaban.

Como ya dije, la primera película es una PUTA MIERDA. A pesar de que ténicamente estaba muy bien hecha y el diseño de producción reflejaba muy bien el universo de los cómics de Francisco Ibañez, la película se desplomaba por completo con un guión nefasto que no recreaba nada el humor característico de los cómics y, encima, hacía que la película aburriera terriblemente. Además, la interpretaciones eran demasiado histéricas y los personajes eran tratados de una forma nefasta; especialmente Rompetechos.

Como he dicho al principio, esta película me la esperaba peor y, la verdad, debo decir que se hace algo mejor que la primera, ya que no aburre tanto y se hace mas fácil de ver que su predecesora. Pero que nadie se tome una idea equivocada. A pesar de ello, esta película es otra PUTA MIERDA y una adaptación de Mortadelo y Filemón tan nefasta como lo fue la anterior.

Por un lado, los efectos especiales están bien y el diseño de producción vuelve a recrear muy bien el universo de Ibañez. Ahí volvieron a estar muy acertados. Pero todo lo demás es pura porquería.

El guión vuelve a ser una basura. Todo son chistes malos, situaciones ridículas a mas no poder y gilipolleces por cada metro cuadrado. De nuevo casi nada del humor característico de los cómics se ve en el film y la cosa vuelve a derivar en otra comedia tontorrona que tanto gusta al cine español.

El tratamiendo de los personajes vuelve a ser lamentable. De nuevo hiciendo que los actores se comportasen como si fueran gilipollas y se parecieran lo menos posible a sus homólogos del cómic.

Filemón, de nuevo interpretado por Pepe Viyuela, es el mismo de la primera, con la diferencia de que aquí las entradas de la cabeza no son tan visibles; eso si, de los dos pelos que el personaje lleva en la cabeza vuelven a pasar como de comer mierda.

Por su parte, lo de Mortadelo es ya para indignarse aún mas, si cabe.

En la primera escogieron para interpretarle a Benito Pocino, alguien que, físicamente, daba muy bien el pego para el personaje, pero que era un actor muy malo y, encima, la voz que tenía no le hacía ningún favor al personaje.

Aquí, en cambio, escogieron a Edu Soto, que si es un buen actor; sin duda, una decisión de casting bastante acertada. De Soto no tengo ninguna queja. El problema aquí es la caracterización que hacen del personaje, la cual es realmente lamentable; mas que Mortadelo, parece el tonto de algún pueblo o un subnormal con gafas. Para ese plan, mejor que hubieran dejado a Pocino, esta vez con Carlos Latre doblándole la voz por completo. Seguro que hubiera quedado algo mejor que lo que se ve en este film.

Rompetechos ya no es facha, pero sigue tan tocapelotas como en la primera y el resto de los personajes está en la misma linea, tanto los sacados de los cómics como los inventados; porque continúan inventándose personajes mas propios de una película de Torrente que de los cómics de Ibáñez.

En el resparto hay buenos interpretes, muchos de ellos provenientes de la Tv -como Alex O'Dogherty, un pedazo de actor -, pero eso importa poco, ya que la dirección de actores es lamentable; incluso peor que la de la primera –que ya es decir –.

Miguel Bardem es un director pésimo, con una filmografía donde la mierda abunda tanto como el agua en el Océano Pacífico. El tipo no ha heredado ni una pequeña pizca del talento de su padre, el gran Juan Antonia Bardem, y se ha limitado hacer bodrios a lo largo de su carrera. A él le debemos defecaciones como La Mujer mas Fea del Mundo (1999) –la cual solo vi una vez y todavía lo estoy lamentando –, Noche de Reyes (2001) –una comedia donde tan solo te ríes si alguien te hiciera cosquillas durante el visionado –o Incautos (2004) –o intentar hacer Los Ladrones van a la Oficina en serio–.

Es por ello por lo que me esperaba esta película peor que la primera, ya que si un buen director como Javier Fesser fue capaz de hacer una tremenda porquería, ¿que sería capaz de hacer con su secuela el primo de Javier Bardem?

Pues otra puñetera mierda que no le hace nada de justicia a los estupendos cómics de Mortadelo y Filemón, los cuales vuelven a pasarse por el forro de los cojones para ofrecernos otra película casposa y ridícula que tan solo consigue abochornar, tanto a los que hemos crecido leyendo estos cómics como cualquiera con dos dedos de frente y un poco de buen gusto.

Como película, hay que reconocer que se hace menos aburrida, menos pesada y mas fácil de ver que la primera. Pero, aún así, sigue siendo un bodrio tremendo.

Mortadelo y Filemón siguen sin tener la película que se merecen.

Ahora están haciendo una tercera película, Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo. Al principio se dijo que iba a estar de nuevo protagonizada por Pepe Viyuela y Edu Soto y la iba a volver a dirigir Miguel Bardem, pero ahora sabemos que la dirigirá Javier Fesser y será realizada enteramente en animación digital en 3D utilizando la motion capture; será una película tipo Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio (Steven Spielberg, 2011).

Pero, de todas maneras, por muy bien hecha que esté la animación en 3D, dudo mucho que la película funciona a menos que Fesser, antes de escribir el guión, vuelva a leerse los cómics de Ibañez para documentarse y no le de otra vez por basarse en los recuerdos de su infancia, que fue la gran cagada que hizo en la primera.

A ver si, esta vez, podemos contar con una película de Mortadelo y Filemón como dios manda.






31 de marzo de 2012

EL CAPITÁN TRUENO Y EL SANTO GRIAL (2011)









Vamos con una película a la que le tenía bastante ganas. Se trata de la adaptación al cine del famoso personaje de cómic creado por Víctor Mora en 1956. Personaje que es todo un icono del cómic español y con el que han crecido muchas generaciones en este país. Sus cómics son material mas que suficiente para una buena película; incluso para muchas.

Lo malo es que estamos hablando aquí de CINE ESPAÑOL.

Con eso debería decirlo todo, pero es mejor que de mis razones de por qué en su día catalogué esta película como la peor película de 2011.

Empecemos.

La película ya comienza con un fallo garrafal, ya que ubica la película en el año 1291 estando en la III Cruzada, la cual tuvo lugar a finales de siglo XII. En esa cruzada se encuentra el Capitán Trueno (Sergio Peris-Mencheta), un caballero español al servicio del rey Ricardo Corazón de León. Mientras este rescata a sus amigos, Crispín (Adrián Lamana) y Goliath (Manuel Martínez), y otros prisioneros cristianos de una fortaleza musulmana, un viejo prisionero que ve una marca de nacimiento que tiene en su cuello, le entrega un cáliz de oro para entregárselo a un caballero llamado Morgano (Alejandro Jornet), al que el capitán no conoce de nada.

Poco después, el rey Ricardo le encomienda una misión que implica volver a España para investigar una región donde están ocurriendo cosas raras. En el viaje le acompañará, a parte de sus amigos y un grupo de cruzados, Sigrid (Natasha Yarovenko), una bella princesa vikinga. Una vez en España se encuentran con que la región que deben investigar está bajo dominio de un siniestro hombre llamado Sir Black (Gary Piquer), que gobierna la región con puño de hierro junto a la malvada bruja Ariadna (Jennifer Rope). El Capitán Trueno verá que ese asunto y el de la prisión musulmana están entrelazados ve que Sir Black va detrás de ese misterioso cáliz.

El proyecto de llevar al Capitán Trueno al cine es algo que venía gestándose desde hacía mas de una década.

Después de un fallido intento por parte de Juan Piquer Simón, en 2000 el director Juanma Bajo Ulloa se hizo con el proyecto, pero terminó por abandonar. Después, en 2004, se hizo cargo Alejandro Toledo, pero corrió la misma suerte. Así hasta que, a finales de 2006, el proyecto cayó en manos de Pau Vergara, quién se encargaría de producirlo y escribir el guión.

En un principio, el propio Vergara se perfiló como director. Luego la dirección recayó momentáneamente en Daniel Calparsoro hasta terminar en Antonio Hernández.

La producción de la película fue un completo desastre. La película contaba con un presupuesto de 25 millones de euros e iba a rodarse en 3D, pero luego ese presupuesto fue reducido a 10 millones y se olvidaron del 3D. El rodaje tuvo un sin fin de problemas debido al impago a los actores, miembros del equipo y proveedores; se dice que un hotel donde se hospedaban llegó a retener a varios miembros del equipo hasta que no les pagasen lo que les debían. El estreno de la película también fue desastroso. Sin a penas promoción y con solo 272 copias.

¿Resultado?

Uno de los mayores fracasos del cine español que a penas recaudó 300.000 euros y de la que TODO el mundo echa pestes; incluidos sus protagonistas. Y lo que es peor, destroza por completo a un personaje que forma parte de nuestra cultura popular.

Empecemos ya.

No me andaré mucho por las ramas. La película es un MONTÓN DE MIERDA. Decir que es mala es quedarse corto. Es un engendro que ni tan siquiera se merece ser llamado película.

El guión es una basura, con diálogos estúpidos y situaciones ridículas cada dos por tres. Por no hablar de que su historia es de todo menos interesante a pesar de que esté el mítico Santo Grial de por medio. Encima, la película se hace terriblemente aburrida y pesada. El principio es algo entretenido, pero luego la trama se desploma por su propio peso y su metraje se hace interminable, dando mas la sensación de estar viendo una película de cuatro horas.

Luego la película está dirigida de forma que da pena. Antonio Hernández no es mal director, pero aquí hace un trabajo nefasto. Las escenas de lucha parecen espectáculos de parque temático –aunque yo creo que esos espectáculos están mejor hechos aún que esto –. El diseño de producción es lamentable; menos mal que en España hay muchos castillos, porque no me quiero ni imaginar como serían estos si los hubieran hecho de cartón piedra. A los protagonistas los visten con disfraces de saldo; especialmente a Goliath, que hasta le dan un garrote de pega que no engaña ni a un niño de cinco años; parece que se lo ha robado a la sota de bastos. Y luego están los efectos especiales, que menos mal que son pocos, porque mas mal hechos no pueden estar.

Pasando al tema del reparto debo decir que los actores hacen un trabajo realmente malo. Aunque no es culpa de ellos, porque todos los interpretes, buenos o malos, hacen lo que pueden frente a una dirección de actores lamentable.

Sergio Peris-Mencheta no es el actor mas indicado para hacer del Capitán Trueno; aunque, físicamente, da bastante el pego y, al menos, intenta hacer su trabajo lo mejor posible.

Para Goliath, hacía falta un tipo mucho mas grande que el lanzador de peso Manuel Martínez (Supermanolo). Pero, hubieran cogido a quién hubieran cogido no hubiera servido de nada frente a lo mal caracterizado que está el personaje, como ya he dicho antes.

Lo mismo digo de Crispín, interpretado por un tal Adrián Lamana. Para este personaje alguien ideal es un actor como Fernando Ramallo –aunque algo mas joven –, rubio de verdad. En lugar de eso, cogen a un chico que pega mas como musulmán de Saladino al que, encima, se nota demasiado que está teñido de rubio; encima, de rubio platino, por si no fueran ya bastante cantosas las ropas que lleva.

Para la chica, Sigrid, estuvo mucho tiempo vinculada al papel Elsa Pataki pero, poco antes de comenzar la producción, abandonó el proyecto para irse a Hollywood a rodar la quinta entrega de A Todo Gas –una decisión muy acertada, viendo como terminó esta película –. Su sustituta es la ucraniana Natasha Yarovenko, una actriz muy bella que llena la pantalla en todo momento con su belleza. Sin embargo, es oírla hablar y se me revuelven las tripas. Todavía no entiendo como no la doblaron.

En una película como esta los villanos son un punto muy importante, pero aquí los malos son una mierda. Gary Piquer está de lo mas sobreactuado en un personaje bochornoso, mas propio de una mala parodia que de un film de aventuras. Jennifer Rope está insoportable; aunque esto es mas culpa del personaje que de ella. En cuanto a Ramón Langa –la voz en español de Bruce Willis –, si hubiera estado escondido durante toda la película poco se le habría echado de menos, porque su personaje y su interpretación son de lo mas anodino.

La película es un desastre se mire por donde se mire.

Me acusan mucho de ir contra el cine español porque lo critico mucho. Pero es que no paran de hacer méritos para ello.

Se hacen buenas películas en España cada año, eso no lo voy a negar, pero todas se pueden contar con los dedos de una mano; el resto son pura basura. Y de eso tiene la culpa el hecho de no tener una industria cinematográfica en condiciones que ponga a cada cual en su sitio y que, además, controle mejor el dinero que se maneja en las producciones.

¿Alguien se cree que de verdad que una película tan cutre como esta ha costado 10 millones de euros? Poneos en la piel de unos productores codiciosos con 10 millones en el bolsillo viendo lo lucrativo que sería quedarse con la mayor parte de ese dinero invirtiendo en la película lo menos posible –como esos constructores que emplean materiales baratos en las obras y lo disimulan en las cuentas –y encontraréis la respuesta.

Lo peor de todo es que no estamos hablando de capital privado, porque esta película ha sido financiada mayoritariamente con dinero público, ese que pagamos con nuestros impuestos. Como la mayor parte del cine español, que se financia a través de subvenciones que se dan para ayudar a prosperar a nuestro cine, pero que terminan en manos de gentuza sin que nadie se moleste en evitarlo.

Así importa poco que las películas tengan éxito o no, mientras llegue la correspondiente subvención cada año, todos contentos; si ese todos se limita a productores de cine y cineastas vividores.

Es una vergüenza el cine que tenemos. Aunque mas vergonzoso es que aún haya gente que lo defienda y culpe de sus fracasos a factores externos. La misma gente que no para de insultarme cada vez que me meto con una película española o con varios de nuestros directores, actores o actrices mas malos; como Penélope Cruz, que ahora parece que criticarla es como meterse con toda España cuando ella y su maridito –el comunista que tanto odiaba a los americanos –cada vez están mas cómodos en EEUU; país donde cada vez están emigrando mas españoles con talento.

Pero, vamos, por mi que digan lo que quieran, se necesita mucho mas que insultos para callarme y si hay algo a lo que me he acostumbrado a lo largo de los años es a que me insulten; es el precio que hay que pagar por decir lo que se piensa. Desde luego, no me siento culpable por mis críticas porque, por mucho que digan, yo no odio el cine español; ya me gustaría a mi tener un cine patrio del que no avergonzarme.

Pero, bueno, dejemos ya estas cosas, que se me está calentando la sangre, y volvamos con este engendro que se atreven a llamar película.

Resumiendo.

Un engendro nefasto y bochornoso que lo único que consigue es dar vergüenza ajena y ganas de vomitar. Tragársela entera es misión imposible y si yo lo hice fue mas por mis principios de no dejar una película a medias.

Lo peor es el poco respeto con el que ha sido tratado un personaje como el Capitán Trueno. No soy muy fan de él, que conste, pero si lo conozco bastante a él y sus historias –un familiar me regaló hace años una caja llena de cómics de este personaje junto a otros de El Jabato, El Guerrero del Antifaz o Roberto Alcázar y Pedrín, por lo que estos cómics no son un misterio para mi –y se que son material mas que suficiente para hacer buenas películas. Además, me guste o no, se merecía una adaptación mas respetuosa y no esta bazofia tan lamentable.

No se si debería crear un rincón especialmente para ella -el rincón de las nefastas, por ejemplo -, porque no creo que se merezca estar en el rincón de las malas, ya que hasta hace parecer mejor a las que están allí y hasta futuras inquilinas, como Dragonball Evolution. Suerte que me pilla de buenas.






3 de febrero de 2012

LA GRAN AVENTURA DE MORTADELO Y FILEMÓN (2003)


















Mortadelo y Filemón son dos personajes que no necesitan presentación. Creados por el historietista Francisco Ibáñez en 1958, estos dos torpes y descerebrados agentes secretos –aunque comenzaron siendo detectives privados –forman parte de la cultura popular española y son ya dos de los mas grandes iconos de nuestro cómic. Son muchos los que hemos crecido leyendo y disfrutando sus historias y muchos serán los que las lean y disfruten en el futuro.

Ambos personajes, junto con todo su universo, fueron llevados al cine en 2003 en una película que adaptaba -de forma muy libre, eso si -El Sulfato Atómico (1969), la primera historia larga protagonizada por estos personajes.

Las instalaciones de la T.I.A son asaltadas por el espía ruso Nadiusko (Janusz Ziemniak),quién logra robar el DDT (Desmoralizador De Tropas), el último invento –y uno de los pocos que funcionan –del Profesor Bacterio (Juanfri Topera), un arma capaz de desmoralizar ejércitos enteros con el que se puede invadir cualquier país. Las intenciones de Nadiusko son vender el arma al dictador de Tirania (Paco Sagarzazu), quién pretende invadir Inglaterra para recalificar el Palacio de Buckinghan. Para evitarlo, el director de la T.I.A, El Súper (Mariano Venancio), decide encomendarle la misión a un agente del Extranjero, Fredy Mazas (Dominique Pinon). Pero, una vez en Tirania, Mazas se corrompe seducido por la enorme fortuna del dictador, a quién pretende suceder en el cargo. Ante esta situación, El Súper se verá obligado a recurrir de nuevo a los agentes Mortadelo (Benito Pocino) y Filemón (Pepe Viyuela) para que salven, si pueden, la situación. Filemón pronto se tomará esta misión como algo personal cuando su madre (María Isbert) sea secuestrada por Mazas.


Para empezar, creo que debo dejar claro que Mortadelo y Filemón me encantan. He crecido leyendo muchos cómics; y los de Mortadelo y Filemón están entre ellos. Me partía de risa con ellos y todavía me sigo partiendo, ya que son historietas que no han envejecido nada y se mantienen tan frescas como el primer día.

Debo decir que, al principio, llegué a defender esta película.

Desde hace mucho tiempo siempre deseé verlos convertidos en película. Ya se habían hecho algunas adaptaciones en forma de películas de animación, pero nunca con personajes reales; aunque muchos creen que la película Crimen Imperfecto (Fernando Fernán Gómez, 1970) es una adaptación no oficial de estos personajes.

El caso es que tenía muchas, pero muchas, ganas de ver una película de Mortadelo y Filemón en el cine y esa creo que es la razón de que, en su día, defendiera y apoyara esta película.

Sin embargo, lo único que hacía era engañarme –además de ser infiel a mis principios –y fueron necesarios unos cuantos visionados mas para darme cuenta de la gran verdad: que esta película es...




...UNA PUÑETERA MIERDA.



La película está dirigida por el cortometrajista Javier Fesser, quién afrontaba su segundo largometraje tras la subrealista El Milagro de P. Tinto (1998). Fesser es un buen director y un fan declarado de los personajes de Ibáñez. Sin embargo, yo creo que se equivocó, y mucho, a la hora de enfocar esta película.

Por un lado, el diseño de producción es muy bueno y refleja muy bien el universo de Ibáñez, eso no lo voy a negar. Los efectos especiales también están de lo mas logrados. La película tuvo un despliegue de medios impresionante, muy impropio del cine español, y eso se nota mucho en el apartado técnico del film, donde la película aprueba bastante.

Hasta ahí bien.

El problema es que, como ya he dicho, Fesser se equivocó a la hora de adaptar los cómics de Ibáñez.


En una entrevista dijo que tenía dos opciones para hacer la película: 1) volver a leerse todos los cómics para documentarse bien o 2) escribir el guión a base de sus recuerdos de niño cuando leía los cómics. Al final optó por la segunda opción, cosa que estaría muy bien si hiciera la película para él solo. Porque, a pesar de que a nivel visual la película está muy acertada, que se le pongan muchos de esos detalles con los que Ibáñez adornaba sus viñetas –el esquimal que pasea por la calle, el periodista con el monigote de papel en la espalda, los chorizos que cuelgan de las paredes... –o que cofeccionara el poster promocional a partir de la portada escaneada de uno de sus cómics –incluso se nota el celofán de cuando tenía que restaurarlo –, no queda practicamente nada de Mortadelo y Filemón en este film.

Para empezar, el guión, escrito por él y su hermano, Guillermo Fesser –uno de los integrantes del dúo cómico Gomaespuma –, es una completa porquería. Casi nada del humor de Ibáñez se aprecia en la trama. Todo son chistes malos y situaciones ridículas cada dos por tres; hay momentos que tienen cierta gracia, no lo voy a negar, pero se pueden contar con los dedos de una mano. El resto es cutre, zafio y repetitivo.

Luego está que la película se hace aburrida y pesada. Algo imperdonable teniendo entre manos a Mortadelo y Filemón. Yo me he leído los cómics cientos de veces, tanto las historietas cortas como las historias largas, y siempre me parto de risa con ellos y nunca me aburro. Incluso, cuando no tengo nada para leer, me cojo algún cómic suyo y se me pasa el tiempo volando. Todo lo contrario ocurre con esta película.

Y luego están las interpretaciones.

De los actores no me quejo. La mayoría de ellos lo hace bastante bien. El problema es, por un lado, la dirección de actores, que hace a los interpretes comportarse como auténticos GILIPOLLAS. Las interpretaciones están tan pasadas de rosca que hasta llegan a ser insoportables. Por otro lado está el tratamiento que reciben los personajes, que eso merece mención a parte.


Benito Pocino, el encargado de dar vida a Mortadelo, fue elegido entre mas de 500 candidatos –según dicen –pero, por lo que se ve, fue elegido mas por su físico que por sus dotes como actor. El tipo da muy bien el pego como Mortadelo; de hecho, no necesitaba maquillaje, ya que solo bastó con ponerle unas gafas de pasta para caracterizarlo. Sin embargo, como actor es pésimo y su interpretación es de lo mas nefasta. El tipo es, en realidad, un cartero que suele ser actor ocasional en algunas películas dando vida a personajes secundarios normalmente raros, pero el tipo no está cualificado para ser protagonista. Eso sin mencionar que debían haberle doblado por completo –y no solo en unas tomas, donde le dobló Carlos Latre –, porque esa voz que tiene no es la mas indicada para el personaje.

Pepe Viyuela, por el contrario, es un estupendo actor y un gran cómico y da bien el pego como Filemón. Pero, como ya he dicho, una dirección de actores lamentable echa por tierra su interpretación y al personaje. Por su parte, la caracterización está bien. Pero no entiendo porqué no le pusieron los dos pelos que el personaje tiene en la cabeza, los cuales hubieran sido muy fáciles de hacer con elementos rústicos –como unos alambres, por ejemplo –. Además, debían haberle afeitado la cabeza por completo y no haberle dejado las entradas; encima de una forma tan visible que parece mas al abuelo de la Familia Munster que al propio Filemón.

En general, los personajes surgidos del cómic reciben un trato nefasto.

El que se lleva la palma es Rompetechos, ese entrañable hombre bajito y tan miope que no sabría diferenciar entre un cirio encendido y el faro de Alejandría. Aquí nos lo convierten en un mini facha que no para de tocar los cojones todo el tiempo a base de gritos, quejas y hacer el saludo fascista. En los cómics, Rompetechos también incordia a la gente, pero lo hace de forma inconsciente debido a su miopía, que le hace confundirlo todo y meterse en líos. Pero es un personaje bueno, que no tiene ninguna maldad y no se mete con nadie a propósito.


Tampoco me hace ninguna gracia lo de convertirlo en facha. Fesser lo justificó diciendo que un tipo bajito y con bigote que siempre está enfadado tiene que ser facha. Pues que me diga en que cómics Rompetechos está siempre cabreado, porque yo no recuerdo ninguno, que yo sepa. Es cierto que se cabrea cuando, a causa de su miopía, cree que están siendo bordes con él, le están vacilando o tratan de engañarle, pero nada mas ¡Pero si casi siempre está sonriendo!

Esto es cosa de Fesser, que vivió los últimos años del franquismo y siempre introduce elementos característicos de aquella época en sus trabajos. Aunque, si quería meter a un facha nostálgico en el film, que se lo hubiera inventado, al igual que otros personajes como Fredy Mazas o la madre de Filemón.

Desde luego, si son estos los recuerdos que tiene de los cómics de Mortadelo y Filemón, mal vamos.

La película fue un éxito, eso no lo voy a negar. Con un presupuesto de 6 millones de euros –toda una superproducción tratándose de cine español –la película recaudó mas de 20 millones de euros; es, de hecho, una de las películas mas taquilleras del cine español. Sin embargo, yo recuerdo cuando la vi en el cine en su día y me fijé que la gente salía de verla con cara de salir de un funeral. En la red he visto a gente que defiende esta película, pero todavía no conozco personalmente a nadie que le guste.


Yo creo que esos que la defienden se están engañando, como lo hice yo en su día. O como Ibáñez que, por increíble que parezca, también defiende esta película. Claro, que teniendo en cuenta que Akira Toriyama defendió Dragonball Evolution (James Wong, 2009), pues que no me tomo lo de Ibáñez muy en serio.

Desde luego, la película es una completa basura. A nivel visual está muy lograda, eso si, pero como adaptación es lamentable, sin los estupendos golpes de humor de los cómics ni nada del genial humor de Ibáñez en su metraje. Como comedia a penas hace gracia y, para colmo, se hace aburrida y pesada.

Un completo desastre. Mortadelo y Filemón merecen una película mejor que este despropósito.