8 de abril de 2015
MORTADELO Y FILEMÓN CONTRA JIMMY EL CACHONDO (2014)
30 de mayo de 2012
MORTADELO Y FILEMÓN. MISIÓN: SALVAR LA TIERRA (2008)
Desgraciadamente, La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón (Javier Fesser, 2003) fue un gran éxito de taquilla y eso propició que se realizara una secuela, esta vez con nuevo director y un nuevo Mortadelo.
Lo mas jodido es que tenían la oportunidad de haber arreglado el estropicio de la primera entrega y, aunque es cierto que esta película mejora un poco a su predecesora, dejaron escapar la oportunidad.
La sinopsis la copio directamente de Filmaffinity porque no tengo ganas de entretenerme escribiéndola.
El planeta se enfrenta a una gran amenaza. Coincidiendo con una gran sequía, un grupo de malhechores se propone eliminar las reservas de agua que quedan en la tierra. Los mejores agentes secretos del mundo se reúnen urgentemente, pero no cuentan con ninguna pista. Para empeorar las cosas, el malvado Botijola (Carlos Santos) planea atentar contra esa reunión, para acabar así con todos los agentes. Su intención es convertir la bebida que lleva su nombre en el sustituto del agua. Para ello, intentará también secuestrar al profesor Bacterio (Janfri Topera). Sin embargo, hay dos cosas con las que Botijola no contaba. Por un lado, Bacterio, antes de ser secuestrado, escondió las piezas de su invento en distintos momentos históricos, utilizando la máquina del tiempo. Por otro, hay dos de los agentes internacionales que no han acudido a la reunión saboteada, ellos van a convertirse en la única esperanza del mundo. Mortadelo (Eduard Soto) y Filemón (Pepe Viyuela) tendrán que dejar de lado sus disputas para volver de nuevo a la acción, con la inestimable ayuda de Ofelia (Berta Ojea) y siguiendo los designios del Súper (Mariano Venancio)...
Después de que la primera entrega arrasara en taquilla, se puso inmediatamente en marcha su secuela. Javier Fesser no repitió como director y fue reemplazado por Miguel Bardem, que ya fue candidato para dirigir la primera.
La película tardó unos cuantos años en llegar, ya que Bardem y los guionistas se embarcaron en la escritura de varios guiones hasta que dieron con uno de su agrado. Si la primera adaptaba El Sulfato Atómico, esta adapta, también de forma muy libre, otra historia larga, El Caso del Bacalao; de la cual, por cierto, la primera película cogió algunos detalles, como esa entrada secreta con forma de farola.
La mayoría de los actores de la primera repiten en esta secuela. Mariano Venancio volvía como El Súper, Juanfri Topera volvía como el Profesor Bacterio, Berta Ojea volvía como Ofelia y Emilio Gavira como Rompetechos. Otro que también volvía era Pepe Viyuela como Filemón, pero no Benito Pocino como Mortadelo, quién era reemplazado por Eduard Soto –también conocido como Edu Soto –, actor que saltó a la fama en 2005 gracias al programa Buenafuente, que emitía por aquel entonces Antena 3 –cadena que, por cierto, participó en la producción de este film –, donde, entre otras cosas, interpretó al ya mítico Neng de Castefa.
¿Os acordáis de él?
¡¿QUE PASA NEEEEEEEEEEEENG?!
Volviendo a la película. Esta costó nada menos que 10 millones de euros, cuatro millones mas que la primera. Sin embargo, sus resultados en taquilla dejaron bastante que desear, recaudando solo 7 millones de euros con los que no lograba ni recuperar la inversión.
Un fracaso de toda regla y no es de extrañar. La primera fue un éxito enorme pero, como dije, la gente salió de verla con cara de venir del funeral de su madre. En serio, no vi a nadie riéndose y todo el mundo tenía mucha prisa por abandonar la sala; ni tan siquiera se esperaron a que encendieran las luces. Y esto, seguramente, se repitió en mas cines. Así que, cuando llegó esta secuela, mucha gente pasó de gastarse su dinero en verla esperándose mas de lo mismo; y lo peor es que no se equivocaban.
Como ya dije, la primera película es una PUTA MIERDA. A pesar de que ténicamente estaba muy bien hecha y el diseño de producción reflejaba muy bien el universo de los cómics de Francisco Ibañez, la película se desplomaba por completo con un guión nefasto que no recreaba nada el humor característico de los cómics y, encima, hacía que la película aburriera terriblemente. Además, la interpretaciones eran demasiado histéricas y los personajes eran tratados de una forma nefasta; especialmente Rompetechos.
Como he dicho al principio, esta película me la esperaba peor y, la verdad, debo decir que se hace algo mejor que la primera, ya que no aburre tanto y se hace mas fácil de ver que su predecesora. Pero que nadie se tome una idea equivocada. A pesar de ello, esta película es otra PUTA MIERDA y una adaptación de Mortadelo y Filemón tan nefasta como lo fue la anterior.
Por un lado, los efectos especiales están bien y el diseño de producción vuelve a recrear muy bien el universo de Ibañez. Ahí volvieron a estar muy acertados. Pero todo lo demás es pura porquería.
El guión vuelve a ser una basura. Todo son chistes malos, situaciones ridículas a mas no poder y gilipolleces por cada metro cuadrado. De nuevo casi nada del humor característico de los cómics se ve en el film y la cosa vuelve a derivar en otra comedia tontorrona que tanto gusta al cine español.
El tratamiendo de los personajes vuelve a ser lamentable. De nuevo hiciendo que los actores se comportasen como si fueran gilipollas y se parecieran lo menos posible a sus homólogos del cómic.
Filemón, de nuevo interpretado por Pepe Viyuela, es el mismo de la primera, con la diferencia de que aquí las entradas de la cabeza no son tan visibles; eso si, de los dos pelos que el personaje lleva en la cabeza vuelven a pasar como de comer mierda.
Por su parte, lo de Mortadelo es ya para indignarse aún mas, si cabe.
En la primera escogieron para interpretarle a Benito Pocino, alguien que, físicamente, daba muy bien el pego para el personaje, pero que era un actor muy malo y, encima, la voz que tenía no le hacía ningún favor al personaje.
Aquí, en cambio, escogieron a Edu Soto, que si es un buen actor; sin duda, una decisión de casting bastante acertada. De Soto no tengo ninguna queja. El problema aquí es la caracterización que hacen del personaje, la cual es realmente lamentable; mas que Mortadelo, parece el tonto de algún pueblo o un subnormal con gafas. Para ese plan, mejor que hubieran dejado a Pocino, esta vez con Carlos Latre doblándole la voz por completo. Seguro que hubiera quedado algo mejor que lo que se ve en este film.
Rompetechos ya no es facha, pero sigue tan tocapelotas como en la primera y el resto de los personajes está en la misma linea, tanto los sacados de los cómics como los inventados; porque continúan inventándose personajes mas propios de una película de Torrente que de los cómics de Ibáñez.
En el resparto hay buenos interpretes, muchos de ellos provenientes de la Tv -como Alex O'Dogherty, un pedazo de actor -, pero eso importa poco, ya que la dirección de actores es lamentable; incluso peor que la de la primera –que ya es decir –.
Miguel Bardem es un director pésimo, con una filmografía donde la mierda abunda tanto como el agua en el Océano Pacífico. El tipo no ha heredado ni una pequeña pizca del talento de su padre, el gran Juan Antonia Bardem, y se ha limitado hacer bodrios a lo largo de su carrera. A él le debemos defecaciones como La Mujer mas Fea del Mundo (1999) –la cual solo vi una vez y todavía lo estoy lamentando –, Noche de Reyes (2001) –una comedia donde tan solo te ríes si alguien te hiciera cosquillas durante el visionado –o Incautos (2004) –o intentar hacer Los Ladrones van a la Oficina en serio–.
Es por ello por lo que me esperaba esta película peor que la primera, ya que si un buen director como Javier Fesser fue capaz de hacer una tremenda porquería, ¿que sería capaz de hacer con su secuela el primo de Javier Bardem?
Pues otra puñetera mierda que no le hace nada de justicia a los estupendos cómics de Mortadelo y Filemón, los cuales vuelven a pasarse por el forro de los cojones para ofrecernos otra película casposa y ridícula que tan solo consigue abochornar, tanto a los que hemos crecido leyendo estos cómics como cualquiera con dos dedos de frente y un poco de buen gusto.
Como película, hay que reconocer que se hace menos aburrida, menos pesada y mas fácil de ver que la primera. Pero, aún así, sigue siendo un bodrio tremendo.
Mortadelo y Filemón siguen sin tener la película que se merecen.
Ahora están haciendo una tercera película, Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo. Al principio se dijo que iba a estar de nuevo protagonizada por Pepe Viyuela y Edu Soto y la iba a volver a dirigir Miguel Bardem, pero ahora sabemos que la dirigirá Javier Fesser y será realizada enteramente en animación digital en 3D utilizando la motion capture; será una película tipo Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio (Steven Spielberg, 2011).
Pero, de todas maneras, por muy bien hecha que esté la animación en 3D, dudo mucho que la película funciona a menos que Fesser, antes de escribir el guión, vuelva a leerse los cómics de Ibañez para documentarse y no le de otra vez por basarse en los recuerdos de su infancia, que fue la gran cagada que hizo en la primera.
A ver si, esta vez, podemos contar con una película de Mortadelo y Filemón como dios manda.
3 de febrero de 2012
LA GRAN AVENTURA DE MORTADELO Y FILEMÓN (2003)
Ambos personajes, junto con todo su universo, fueron llevados al cine en 2003 en una película que adaptaba -de forma muy libre, eso si -El Sulfato Atómico (1969), la primera historia larga protagonizada por estos personajes.
Las instalaciones de la T.I.A son asaltadas por el espía ruso Nadiusko (Janusz Ziemniak),quién logra robar el DDT (Desmoralizador De Tropas), el último invento –y uno de los pocos que funcionan –del Profesor Bacterio (Juanfri Topera), un arma capaz de desmoralizar ejércitos enteros con el que se puede invadir cualquier país. Las intenciones de Nadiusko son vender el arma al dictador de Tirania (Paco Sagarzazu), quién pretende invadir Inglaterra para recalificar el Palacio de Buckinghan. Para evitarlo, el director de la T.I.A, El Súper (Mariano Venancio), decide encomendarle la misión a un agente del Extranjero, Fredy Mazas (Dominique Pinon). Pero, una vez en Tirania, Mazas se corrompe seducido por la enorme fortuna del dictador, a quién pretende suceder en el cargo. Ante esta situación, El Súper se verá obligado a recurrir de nuevo a los agentes Mortadelo (Benito Pocino) y Filemón (Pepe Viyuela) para que salven, si pueden, la situación. Filemón pronto se tomará esta misión como algo personal cuando su madre (María Isbert) sea secuestrada por Mazas.
Para empezar, creo que debo dejar claro que Mortadelo y Filemón me encantan. He crecido leyendo muchos cómics; y los de Mortadelo y Filemón están entre ellos. Me partía de risa con ellos y todavía me sigo partiendo, ya que son historietas que no han envejecido nada y se mantienen tan frescas como el primer día.
Debo decir que, al principio, llegué a defender esta película.
Desde hace mucho tiempo siempre deseé verlos convertidos en película. Ya se habían hecho algunas adaptaciones en forma de películas de animación, pero nunca con personajes reales; aunque muchos creen que la película Crimen Imperfecto (Fernando Fernán Gómez, 1970) es una adaptación no oficial de estos personajes.
El caso es que tenía muchas, pero muchas, ganas de ver una película de Mortadelo y Filemón en el cine y esa creo que es la razón de que, en su día, defendiera y apoyara esta película.
Sin embargo, lo único que hacía era engañarme –además de ser infiel a mis principios –y fueron necesarios unos cuantos visionados mas para darme cuenta de la gran verdad: que esta película es...
...UNA PUÑETERA MIERDA.
La película está dirigida por el cortometrajista Javier Fesser, quién afrontaba su segundo largometraje tras la subrealista El Milagro de P. Tinto (1998). Fesser es un buen director y un fan declarado de los personajes de Ibáñez. Sin embargo, yo creo que se equivocó, y mucho, a la hora de enfocar esta película.
Por un lado, el diseño de producción es muy bueno y refleja muy bien el universo de Ibáñez, eso no lo voy a negar. Los efectos especiales también están de lo mas logrados. La película tuvo un despliegue de medios impresionante, muy impropio del cine español, y eso se nota mucho en el apartado técnico del film, donde la película aprueba bastante.
Hasta ahí bien.
El problema es que, como ya he dicho, Fesser se equivocó a la hora de adaptar los cómics de Ibáñez.
En una entrevista dijo que tenía dos opciones para hacer la película: 1) volver a leerse todos los cómics para documentarse bien o 2) escribir el guión a base de sus recuerdos de niño cuando leía los cómics. Al final optó por la segunda opción, cosa que estaría muy bien si hiciera la película para él solo. Porque, a pesar de que a nivel visual la película está muy acertada, que se le pongan muchos de esos detalles con los que Ibáñez adornaba sus viñetas –el esquimal que pasea por la calle, el periodista con el monigote de papel en la espalda, los chorizos que cuelgan de las paredes... –o que cofeccionara el poster promocional a partir de la portada escaneada de uno de sus cómics –incluso se nota el celofán de cuando tenía que restaurarlo –, no queda practicamente nada de Mortadelo y Filemón en este film.
Para empezar, el guión, escrito por él y su hermano, Guillermo Fesser –uno de los integrantes del dúo cómico Gomaespuma –, es una completa porquería. Casi nada del humor de Ibáñez se aprecia en la trama. Todo son chistes malos y situaciones ridículas cada dos por tres; hay momentos que tienen cierta gracia, no lo voy a negar, pero se pueden contar con los dedos de una mano. El resto es cutre, zafio y repetitivo.
Luego está que la película se hace aburrida y pesada. Algo imperdonable teniendo entre manos a Mortadelo y Filemón. Yo me he leído los cómics cientos de veces, tanto las historietas cortas como las historias largas, y siempre me parto de risa con ellos y nunca me aburro. Incluso, cuando no tengo nada para leer, me cojo algún cómic suyo y se me pasa el tiempo volando. Todo lo contrario ocurre con esta película.
Y luego están las interpretaciones.
De los actores no me quejo. La mayoría de ellos lo hace bastante bien. El problema es, por un lado, la dirección de actores, que hace a los interpretes comportarse como auténticos GILIPOLLAS. Las interpretaciones están tan pasadas de rosca que hasta llegan a ser insoportables. Por otro lado está el tratamiento que reciben los personajes, que eso merece mención a parte.
Benito Pocino, el encargado de dar vida a Mortadelo, fue elegido entre mas de 500 candidatos –según dicen –pero, por lo que se ve, fue elegido mas por su físico que por sus dotes como actor. El tipo da muy bien el pego como Mortadelo; de hecho, no necesitaba maquillaje, ya que solo bastó con ponerle unas gafas de pasta para caracterizarlo. Sin embargo, como actor es pésimo y su interpretación es de lo mas nefasta. El tipo es, en realidad, un cartero que suele ser actor ocasional en algunas películas dando vida a personajes secundarios normalmente raros, pero el tipo no está cualificado para ser protagonista. Eso sin mencionar que debían haberle doblado por completo –y no solo en unas tomas, donde le dobló Carlos Latre –, porque esa voz que tiene no es la mas indicada para el personaje.
Pepe Viyuela, por el contrario, es un estupendo actor y un gran cómico y da bien el pego como Filemón. Pero, como ya he dicho, una dirección de actores lamentable echa por tierra su interpretación y al personaje. Por su parte, la caracterización está bien. Pero no entiendo porqué no le pusieron los dos pelos que el personaje tiene en la cabeza, los cuales hubieran sido muy fáciles de hacer con elementos rústicos –como unos alambres, por ejemplo –. Además, debían haberle afeitado la cabeza por completo y no haberle dejado las entradas; encima de una forma tan visible que parece mas al abuelo de la Familia Munster que al propio Filemón.
En general, los personajes surgidos del cómic reciben un trato nefasto.
El que se lleva la palma es Rompetechos, ese entrañable hombre bajito y tan miope que no sabría diferenciar entre un cirio encendido y el faro de Alejandría. Aquí nos lo convierten en un mini facha que no para de tocar los cojones todo el tiempo a base de gritos, quejas y hacer el saludo fascista. En los cómics, Rompetechos también incordia a la gente, pero lo hace de forma inconsciente debido a su miopía, que le hace confundirlo todo y meterse en líos. Pero es un personaje bueno, que no tiene ninguna maldad y no se mete con nadie a propósito.
Tampoco me hace ninguna gracia lo de convertirlo en facha. Fesser lo justificó diciendo que un tipo bajito y con bigote que siempre está enfadado tiene que ser facha. Pues que me diga en que cómics Rompetechos está siempre cabreado, porque yo no recuerdo ninguno, que yo sepa. Es cierto que se cabrea cuando, a causa de su miopía, cree que están siendo bordes con él, le están vacilando o tratan de engañarle, pero nada mas ¡Pero si casi siempre está sonriendo!
Esto es cosa de Fesser, que vivió los últimos años del franquismo y siempre introduce elementos característicos de aquella época en sus trabajos. Aunque, si quería meter a un facha nostálgico en el film, que se lo hubiera inventado, al igual que otros personajes como Fredy Mazas o la madre de Filemón.
Desde luego, si son estos los recuerdos que tiene de los cómics de Mortadelo y Filemón, mal vamos.
La película fue un éxito, eso no lo voy a negar. Con un presupuesto de 6 millones de euros –toda una superproducción tratándose de cine español –la película recaudó mas de 20 millones de euros; es, de hecho, una de las películas mas taquilleras del cine español. Sin embargo, yo recuerdo cuando la vi en el cine en su día y me fijé que la gente salía de verla con cara de salir de un funeral. En la red he visto a gente que defiende esta película, pero todavía no conozco personalmente a nadie que le guste.
Yo creo que esos que la defienden se están engañando, como lo hice yo en su día. O como Ibáñez que, por increíble que parezca, también defiende esta película. Claro, que teniendo en cuenta que Akira Toriyama defendió Dragonball Evolution (James Wong, 2009), pues que no me tomo lo de Ibáñez muy en serio.
Desde luego, la película es una completa basura. A nivel visual está muy lograda, eso si, pero como adaptación es lamentable, sin los estupendos golpes de humor de los cómics ni nada del genial humor de Ibáñez en su metraje. Como comedia a penas hace gracia y, para colmo, se hace aburrida y pesada.
Un completo desastre. Mortadelo y Filemón merecen una película mejor que este despropósito.