Mostrando entradas con la etiqueta Robert Downey Jr.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Robert Downey Jr.. Mostrar todas las entradas

2 de mayo de 2016

CAPITÁN AMÉRICA: CIVIL WAR (2016)








ATENCIÓN. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leerla o lo haga bajo su total responsabilidad. Advertidos quedáis.





















Este año hemos tenido el enfrentamiento entre dos de los superhéroes más icónicos de la historia en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia; la cual, desgraciadamente, aunque ha sido una película muy buena, no ha estado del todo a la altura de las expectativas.

Sin embargo, Batman y Superman no han sido los únicos superhéroes que este año se enfrentan en el celuloide. El Capitán América y Iron Man también se han visto las caras en la película que ahora nos ocupa. ¿Habrán estado estos a la altura? Pues es a eso a lo que vamos.

Pero, vayamos por partes.

Durante una misión en África, los nuevos Vengadores, encabezados por el Capitán América (Chris Evans) y la Viuda Negra (Scarlett Johansson), se enfrentan contra unos mercenarios encabezados por un desfigurado y –y mejorado –Brock Rumlow (Frank Grillo), ahora convertido en Crossbones, que pretenden robar un arma biológica. Aunque la misión termina siendo un éxito, esta se les va de las manos y acaban muriendo civiles inocentes en una explosión. Esto, unido a otros incidentes relacionados con los Vengadores donde dejaron una gran ola de destrucción –como las batallas de Nueva York o Sokovia –hace que la comunidad internacional decida que los Vengadores deben actuar bajo supervisión y lleva a 117 países a elaborar los Acuerdos de Sokovia, los cuales son llevados a los Vengadores por Thaddeus Ross (William Hurt); ahora Secretario de Estado, para que estos los firmen.

Este documento, rápidamente es rechazado por el Capitán América, pero cuenta con el apoyo de Tony Stark (Robert Downey Jr.) y algunos miembros del equipo, como War Machine (Don Cheadle), Vision (Paul Bettany) o la Viuda Negra –algo que provoca una gran sorpresa en los presentes –. No obstante, el Capitán América se opone tajantemente, ya que ve en estos acuerdos la intención de controlarlos y limitar sus acciones. Los acuerdos son llevados a Viena para ser ratificados, pero la cumbre es reventada por un atentado donde, entre otros, muere el rey de Wakanda. La cosa se complica cuando todo apunta a que el autor del atentado es el Soldado de Invierno (Sebastian Stan), quién se convierte en el hombre más perseguido del mundo. Esto lleva al Capitán América a intervenir por su cuenta para evitar que maten a su amigo a pesar de que esto va a poner las cosas peores de cómo estaban.



Cuando se reveló que Robert Downey Jr. formaría parte de la tercera entrega del Capitán América, inmediatamente, pensamos que la película estaría inspirada en Civil War, el célebre cómic de Mark Millar y Steve McNiven que dividió el universo Marvel en dos bandos.  Esta cosa quedó confirmada cuando Marvel Studios anunció oficialmente la Fase 3 –la cual comienza con este film –en octubre de 2014, revelando que la película se llamaría Capitán América: Civil War.

Así supimos por qué Marvel Studios tenía tanta fe en este proyecto como para no arrugarse ante sus rivales de Warner Bros. y DC Entertainment cuando colocaron el estreno estadounidense de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia el 6 de mayo, una fecha que ellos ya tenían reservada antes, incluso, se ubicar en ella la tercera película del capitán.

Así comenzó lo que yo suelo llamar la Batalla del 6 de Mayo, donde parecía que Warner y DC tenían las de ganar con dos icónicos personajes contra los que el Capitán América no tenía ninguna posibilidad de vencer. Sin embargo, Marvel Studios no dio su brazo a torcer y siguió manteniendo su película en esa fecha y todo parecía indicar que ese día tendríamos una lucha en las taquillas entre ambas películas hasta que, finalmente, Warner decidió mover su película al 25 de marzo. Todo esto sin saberse todavía que la tercera entrega del Capitán América tendría a Iron Man y se iba a inspirar en Civil War.

A parte de todo esto, esta película también ha servido para presentar al mundo al nuevo Spiderman cinematográfico, interpretado por Tom Holland, el cual surgió como fruto del acuerdo entre Marvel Studios y Sony Pictures para poder incluir al trepamuros en este universo; algo que los fans llevaban tiempo demandando.

Como ya he dicho, esta película se estrena en EEUU el próximo 6 de mayo. Sin embargo, a partir del miércoles, se ido ha estrenando en varios países; entre ellos, España, donde la película se estrenó el pasado viernes, 29 de abril.

Aún no hay datos definitivos de taquilla pero, según las previsiones, la película podría llevar ya 200 millones de dólares recaudados en la taquilla internacional; todo un éxito teniendo en cuenta que aún no se ha estrenado en EEUU y que aún no ha llegado a mercados tan importantes como China. En cuanto a las críticas, no podían ser mejores, totalmente en las antípodas de las que recibió Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia; esto, como no, ha hecho que los fanáticos de DC vuelvan a acusar a Marvel de tener comprada a la crítica.

Pero no es solo la crítica la que está alabando a este film. La reacción del público es de lo más entusiasta y lo mismo ocurre con los fans de los cómics. Muchos hablan de que estamos ante la mejor película del universo Marvel y otros –mucho más exagerados –afirman que es la mejor película de superhéroes de la historia.

¿Y qué opino yo? Pues a eso es a lo que vamos.

Yo, desde luego, esperaba esta película como agua de mayo. A parte de lo mucho que me está gustando este universo cinematográfico de Marvel, las películas del Capítán América me parecen de las mejores. Algo que me agrada mucho, ya que el Capitán América es un personaje que me encanta. No llega a la altura de Spiderman, mi personaje favorito de Marvel y uno de mis superhéroes favoritos en general, pero el Capitán América se le queda bastante cerca.



La primera entrega, Capitán América: El Primer Vengador (2011), dirigida por Joe Johnston, me encantó. La película fue muy criticada en su día y tiene muchos detractores, pero a mí me gustó mucho –más, incluso, de lo que me esperaba –, Chris Evans me convenció como Capitán América pese a las dudas que tenía cuando lo eligieron y Red Skull, interpretado por Hugo Weaving, me pareció un villano excelente que, espero, algún día puedan recuperar. Junto con Los Vengadores (Joss Whedon, 2012), la mejor película de la Fase 1 del universo de Marvel Studios, sin ninguna duda.

La segunda entrega, Capitán América: El Soldado de Invierno (2014), que dirigieron los hermanos Russo, me pareció, incluso, mejor. Esa forma tan eficaz en como mezclaban cine de superhéroes y thriller político era fabulosa, el ritmo nunca decaía y las escenas de acción eran brutales, espectaculares y estaban muy bien rodadas con un estilo de cine de los 90 que beneficiaba mucho a film. Una maravilla de película que debo haber visto ya más de cien veces –no exagero –y de lo mejor de todo el universo de Marvel Studios.

Y ahora llegamos a esta Capitán América: Civil War, que han vuelto a dirigir los hermanos Russo, donde vemos que la cosa no hace más que mejorar. Porque nos encontramos ante todo un PELICULÓN.

Y es que, si Capitán América: El Primer Vengador fue la hostia y Capitán América: El Soldado de Invierno fue la hostia en patinete, esta Capitán América: Civil War es…




…LA RE-HOSTIA




La película es SENSACIONAL. Una película que se disfruta enormemente desde que empieza hasta que termina y que, además, da lo que promete y hace las delicias de cualquier amante de los cómics y los superhéroes. No llega a la categoría de obra maestra y no creo que sea la mejor película de superhéroes de la historia –ahí sigue reinando Christopher Nolan y sus películas de Batman –, pero si es una maravilla y, dentro de este universo de Marvel Studios, yo creo que es la mejor junto con la primera de Los Vengadores.

Como ya he dicho antes, con esta película comienza la Fase 3 de Marvel Studios y, para mí, fija muy bien los términos a seguir en esta nueva fase haciendo lo que se esperaba de Los Vengadores: La Era de Ultron (Joss Whedon, 2015), pero nos dejó con las ganas. Esto no es otra cosa que trastocar por completo el universo cinematográfico de Marvel, dejando a los Vengadores en una situación de lo más delicada.

Pero, ojo, no estamos hablando de una película de Los Vengadores. Algunos dicen que lo es ante la gran cantidad de personaje que aparecen, pero están equivocados. Esto sigue siendo una película del Capitán América y la prueba de ello es que el personaje no llega a quedar ensombrecido por Iron Man, Spiderman o Black Panther a pesar de que estos hacen méritos para ello. Algo así ha ocurrido en la segunda temporada de Daredevil, donde a pesar de lo fuerte que han irrumpido en ella los personajes de Punisher y Elektra, el personaje no se ha resentido lo más mínimo.

Este es uno de los –muchos –puntos en los que gana a Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia. Mientras en aquella, Superman se veía ensombrecido en varias ocasiones por Batman, aquí el equilibrio entre el Capitán América y Iron Man y los otros personajes está de lo más conseguido.

Los hermanos Anthony Russo y Joe Russo hicieron un excelente trabajo en Capitán América: El Soldado de Invierno y aquí no solo han estado a la altura, sino que hasta se les ve que están mejorando. Ahora sí que tengo claro del todo que Marvel Studios ha hecho una gran elección encomendándoles la dirección de Avengers: Infinity War. No es que no confiara en ellos, pero tenía el temor de que sus logros en El Soldado de Invierno fueran flor de un solo día. Pero, tras ver esta película, tengo claro que no es así.

Ayudada por unos excelentes efectos especiales y un logradísimo diseño de producción, su dirección vuelve a ser brillante. Las escenas de acción vuelven a ser brutales, espectaculares y están muy bien rodadas. El ritmo sigue sin decaer y la historia va progresando muy bien a medida que avanza el film.

La película está llena de momentos brillantes. El vibrante comienzo en África, la persecución del Soldado de Invierno en Bucarest o la posterior fuga de este son realmente alucinantes. Aunque, si hay dos momentos que sobresalen por encima de todos, eso son la impresionante batalla de superhéroes en el aeropuerto –la cual nos demuestra que esta película merece llevar Civil War como subtítulo pese a lo que digan los puristas –y la pelea final del Capitán América y el Soldado de Invierno contra Iron Man; un momento ya antológico.



Pero no todo son escenas de acción y efectos especiales en esta película. El guión de Christopher Markus y Stephen McFeely, que repiten por tercera vez tras escribir el borrador final de El Primer Vengador y el guión de El Soldado de Invierno –además de que también escribirán Avengers: Infinity War para los Russo –, es de lo más eficaz, con unos estupendos diálogos, logradísimas situaciones, personajes muy bien desarrollados –algunos más que otros, eso si –  y una forma muy buena de plantearnos la historia y el conflicto entre los protagonistas.

Como adaptación, pues lo dicho ya. Como ya hicieron en El Soldado de Invierno, han hecho una adaptación muy libre, pero conservando detalles de los cómics suficientes como para llamarla adaptación. Aunque, eso si, esto no es una adaptación de Civil War, sino una película del Capitán América cuya trama está inspirada en ese cómic; algo que a muchos todavía les cuesta meterse en la cabeza.

Sobre los actores y los personajes.

Chris Evans sigue estando fantástico como Capitán América. Pese a las dudas que suscitó en su día cuando fue elegido, el actor hizo suyo al personaje desde el primer momento y, en cada película en la que lo interpretar, lo hace mucho más suyo. Y aquí, naturalmente, no se ha hecho ninguna excepción.

Robert Downey Jr. sigue igual, dando vida a Iron Man con una naturalidad como si hubiera nacido para ello. Además, aunque continúa con sus habituales chistes y gracietas, vemos su lado más serio y, sobre todo, su lado más oscuro y vengativo.

Mención especial siempre merece Scarlett Johansson, quién vuelve a estar tan maravillosa como siempre dando vida a la Viuda Negra. Una Viuda Negra que vuelve a ser la que era, lejos de esa imagen romántica y vulnerable que vimos en Los Vengadores: La Era de Ultron. Esta no es una Viuda Negra que se queda en una celda esperando a que la rescaten –jamás te perdonaré eso, Whedon –; esta es una Viuda Negra capaz de escapar de un furgón blindado con una granada de mano a punto de explotar.

Además, al final, ella no me ha fallado. Sabía que, aunque formara parte del bando de Iron Man, al final tomaría la decisión correcta y se pondría del lado de quién debe ponerse.

Lo único negativo es que, sobre la última parte de la película, desaparece completamente y ya no se vuelve a saber nada más de ella. Yo creo que hay más escenas suyas, pero fueron cortadas en el montaje final. De todas maneras, ya se sabe de antemano que va a pasar con ella, que será perseguida por su acertada decisión y tendrá que huir y pasar a la clandestinidad o acabar en esa espectacular prisión flotante.

Ahora, más que nunca, ella necesita su película propia. En unas recientes declaraciones, Scarlett dijo que no estamos cerca de ver una película de la Viuda Negra en solitario. Unas declaraciones poco alentadoras. De todas maneras, yo no pierdo la esperanza. Además, nunca me creo del todo lo que dicen los actores en las entrevistas, ya que muchas veces se ven obligados a mentir bajo contrato. Todavía me acuerdo cuando Christoph Waltz cuando no paraba de decir que no iba a interpretar a Blofield en SPECTRE (Sam Mendes, 2015).


Sobre los demás actores, muy bien todos.

Sebastián Stan vuelve a estar sorprendente como Soldado de Invierno. Elizabeth Olsen vuelve a estar fantástica como Bruja Escarlata, lo mismo que Paul Bettany como Vision. Además, aquí se deja ver más la relación que hay entre ellos; la cual no acaba muy bien a causa de los acontecimientos de la película, pero no cierran la puerta a que los veamos casándose en el futuro.

Jeremy Renner está genial de nuevo como Hawkeye. El problema es que he encontrado su presencia en la película un tanto anodina. El trabajo del actor es muy bueno y el personaje está muy bien; sin embargo, tengo la sensación de que si no hubiera salido en la película no lo habríamos echado mucho de menos.

Por su parte, Don Cheadle y Anthony Mackie vuelven a esta muy bien en sus respectivos papeles de War Machine y Falcom. Eso sí, siguen en la misma línea que en las anteriores películas donde se les ha visto, sin dar la sensación de haber evolucionado mucho. Aún así, ambos están muy bien.

Chadwick Boseman me ha convencido mucho; aunque, más como Black Panther que como T´Challa. El tipo necesita mejorar un poco en este punto, pero creo que lo hará y para su película en solitario, dentro de dos años, ya lo tendremos al 100%.

Paul Rudd vuelve a esta muy bien como Scott Lang y como Ant-Man; además, aquí le vemos por primera vez convertirse en Giant-Man, algo que ya nos adelantaron algunos juguetes del merchandising y que ha resultado ser verdad, dándonos uno de los momentos más alucinantes del film.

Emily VanCamp vuelve a hacer un buen trabajo como la Agente 13; que aquí se nos revela de una vez que es la sobrina de Peggy Carter, Sharon Carter. Aquí tiene su primer beso con el Capitán América. Pero, la verdad, yo no he visto mucha pasión en él. Había más pasión en el beso que se dieron el capitán y la Viuda Negra en las escaleras mecánicas en El Soldado de Invierno; por no hablar de que la química entre ellos sigue siendo muy fuerte a pesar de la separación. Me da que los Russo no han abandonado del todo la idea de juntar a Steve y Natasha, aunque esto sea una libertad con respecto a los cómics.

William Hurt vuelve a hacer un trabajo tan formidable como el que hizo en El Increíble Hulk (Louis Leterrier, 2008) dando vida a Thaddeus Ross; que aquí deja de ser general para convertirse en Secretario de Estado. Al final, no lo vemos convertise en Red Hulk, como se rumoreó; pero eso ya hubiera recargado demasiado la historia, así que no importa mucho.

A pesar de su corta aparición, Martin Freeman está muy bien en su papel de Everett Ross. Hay rumores que dicen que este personaje podría volver a aparecer con más presencia en la película de Black Panther, lo cual me parece muy bien, ya que este personaje puede dar mucho juego.

Frank Grillo como Crossbones es uno de los puntos más negativos del film. No porque lo haga mal, todo lo contrario, ni por su caracterización –que no está mal; aunque sobraba algo de parafernalia –, sino porque es el personaje más desaprovechado de todo el film. Si, al menos, lo hubieran dejado vivo al final, podría pasar; pero, lamtablemente, ha sido otro sacrificado, como el Barón von Strucker.



En cuanto al villano principal, aquí tengo sentimientos encontrados. Por un lado, se echa de menos un Zemo como el de los cómics; y no lo digo solo por la máscara, ya que las libertades que se toman van más allá de eso. Sin embargo, a pesar de los cambios, me ha parecido un villano sensacional; especialmente, por el excelente trabajo de Daniel Brühl.

Además, no hagáis caso a los que dicen que lo han convertido en un villano del tres al cuarto. Nada más lejos de la realidad. Porque este villano, pese a no tener superpoderes ni ser alguien de otro mundo, ha logrado algo que supervillanos como Loki o Ultron no pudieron conseguir: desquebrajar a los Vengadores. Porque así es, los Vengadores han quedado deshunidos y muchas son las heridas que van a tener que cerrarse cuando llegue Avengers: Infinity War.

Y llegamos a la gran pregunta:




¿QUE ME HA PARECIDO EL NUEVO SPIDERMAN?




Pues bien, este nuevo Spiderman me HA ENCANTADO. Creo que aún es pronto para decirlo, puesto que aún no hemos visto su película propia, pero yo creo que estamos ante el Spiderman definitivo. Desde luego, Tom Holland hace un trabajo estupendo. Como Peter Parker está genial y, como Spiderman, es superior. Desde luego, le ha venido genial al trepamuros que Marvel Studios se haya vuelto a hacer cargo de él, dándonos un Spiderman genial, bastante fiel a los cómics, que pelea de igual forma que su homólogo en las viñetas y, además, también suelta sus habituales gracietas mientras lo hace; pero, de una forma más natural, no pareciendo tan forzado como cuando lo hacía Andrew Garfield.

A mi Garfield y Tobie Maguire me parecieron dos buenos Spiderman, pero Holland me ha parecido muy superior y el aire juvenil que le dan, que era lo que más me mosqueaba, me ha parecido de lo más acertado. Lo mismo que la nueva Tía May que nos han puesto aquí interpretada por una estupenda Marisa Tomei. Sin duda, los puristas van a decir que preferían más a una anciana como la de los cómics, pero yo creo que esta libertad que se han tomado ha sido un buen aliciente.

Resumiendo.

La película ha sido fabulosa. Un disfrute total desde que empieza hasta que termina, llena de grandes momentos y que deja con ganas de querer verla otra, y más veces. Desde luego, he salido de verla con muchos más entusiasmo y mucha más satisfacción que con Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia este año o con Los Vengadores: La Era de Ultron el año pasado, dos películas que, pese a sus logros, no llegan a estar a la altura del todo; todo lo contrario que este film, que si ha logrado cumplir las expectativas y, en algunos momentos, superarlas.

No me gusta meterme en la guerra entre Marvel y DC porque soy fan de las dos compañías por igual. Pero, sinceramente, aquí Marvel ha ganado por goleada a DC y ha vuelto a demostrar que, en lo que a universos cinematográficos compartidos se refiere, siguen siendo ellos los que mandan.




Y es que, mientras Marvel Studios lleva planeando su universo desde 2005 y ha sabido superar bien sus problemas y sacarlo adelante, DC –por culpa de Warner, claro –se ha subido al carro demasiado rápido y ha terminado demostrando que todavía están muy verdes en todo este asunto y necesitan mejorar bastante. Pero, que se tranquilicen los fanáticos de DC, porque seguro que van a mejorar; a menos, claro está, que la Warner termine de echarlo a perder.

Y, desde luego, yo soy la primera persona en decir que los críticos se han portado de una forma lamentable con Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia. Sin embargo, dudo mucho que haya sido porque Marvel Studios los ha comprado porque, desde luego, ellos no lo necesitan mientras sigan haciendo películas tan buenas como esta.








3 de mayo de 2015

VENGADORES: LA ERA DE ULTRON (2015)























Después de tres años de espera, por fin he visto la muy esperada secuela de Los Vengadores (2012). Ahora, me dispongo a decir lo que me ha parecido y dejar ver si estos tres años de espera han valido tanto la pena.

Tras una espectacular batalla, el equipo conocido como los Vengadores, formado por el Capitán América (Chris Evans), Iron Man (Robert Downey Jr.), la Viuda Negra (Scarlett Johansson), Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo) y Hawkeye (Jeremy Renner), logra tomar la fortaleza del Barón von Strucker (Thomas Kretschmann), situada en Sokovia, un país de Europa del Este, logrando capturarle y consiguiendo casi todas sus posesiones; especialmente, el cetro de Loki. Sin embargo, durante la batalla fueron atacados por dos personas con habilidades sobrehumanas. Se trata de dos hermanos gemelos, Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen), dotada con poderes psíquicos, y Pietro Maximoff (Aaron Taylor-Johnson), dotado con supervelocidad. Ambos son dos jóvenes de Sokovia cuya familia pereció en un bombardeo. Esto les hace sentir mucho odio hacia occidente y, sobre todo, hacia Tony Stark, ya que las bombas que destruyeron su casa fueron fabricadas por él.

De regreso en la Torre Avengers, Stark, con ayuda de Bruce Banner, utiliza el poder del cetro para crear a Ultron, una inteligencia artificial que servirá como defensa del planeta contra nuevos ataques extraterrestres. Sin embargo, Ultron cobra vida y, rápidamente, escapa al control de Stark, convirtiéndose en un poderoso ente capaz de acceder a toda tipo de información de internet, poder fabricar ejército de robots y, sobre todo, ocupar cuerpos mecánicos e, incluso fabricarse uno propio. Pronto, Ultron (James Spader) se convierte en una gran amenaza contra la que los Vengadores tiene que luchar. Pero Ultron logra forjar una alianza con los gemelos Maximoff, a quienes utiliza como arma contra los Vengadores. Sobre todo a Wanda, quién logra manipular la mente de los miembros del equipo, provocándoles terribles visiones y, en el caso de Natasha Romanoff, afloran los recuerdos más terribles de su oscuro pasado. Uno de los más afectados será Bruce Banner, quién pierde el control como Hulk y ataca a la población, obligando a Iron Man a intentar detenerle utilizando la Hulkbuster –conocida en la película como Verónica -, una gigantesca y poderosa armadura que el propio Banner le ayudó a construir.


Tres años después, Los Vengadores regresan al cine después del enorme éxito de su primera incursión. Los protagonistas de la primera repiten en sus respectivos papeles, al tiempo que se unen otros actores y personajes. Todos bajo la batuta de Joss Whedon, quién repite como guionista y director.

Whedon, además, se despide de la saga. Según alega, hacer este tipo de películas es agotador y quiere hacer otro tipo de proyectos más sencillos. Claro, que extraoficialmente también hondea el fantasma de que su relación con Marvel Studios ya no es tan buena; especialmente, desde que su amigo Edgar Wright se marchara con polémica de Ant-Man, la película que cerrará este verano la Fase 2 –no hace mucho, afirmó en una entrevista que el guión de Wright para esa película era lo mejor que había leído en mucho tiempo –.

De todas maneras, podemos estar tranquilos, ya que le han buscado un buen sustituto. Mejor dicho, sustitutos, ya que los hermanos Anthony Russo y Joe Russo, quienes debutaron en este universo de Marvel con muy buen píe dirigiendo la estupenda Capitán América: El Soldado de Invierno (2014) y repetirán funciones en Captain America: Civil War, que llegará en 2016, serán los encargados de dirigir la tercera entrega, Avengers: Infinity War, que llegará dividida en dos películas que se estrenarán, respectivamente, en mayo de 2018 y mayo de 2019.

Pero vamos a hablar de Los Vengadores: La Era de Ultron que es lo que interesa.

La película se estrenó el pasado viernes en EEUU. Antes, se había estrenado en varios países el pasado fin de semana y, desde luego, sus datos en taquilla no pudieron ser mejores, logrando 201 millones de dólares. Ahora lleva más de 400 millones en la taquilla mundial. Todavía no tengo datos de lo que ha hecho en EEUU, pero las previsiones apuntan a un arranque espectacular de 230 millones de dólares.

Por otro lado, la crítica se está portando bien con ella. Sin embargo, las opiniones del público están algo divididas; sobre todo, la de los fans. Y es que unos dicen que la película es genial y muy superior a la primera y otros dicen que ha sido una total decepción; no hay término medio.

Yo, lamentablemente, debo decir que, si bien no pienso exactamente igual, mi opinión se acerca más a la del segundo grupo. Como ya he dicho muchas veces, cuando se trata de analizar una película, para mí la sinceridad es lo primero y siempre digo lo que una película me ha parecido sin ocultar nada ni, muchos menos, faltar a la verdad.

Como ya sabéis los que me concocéis, esta es una película que esperaba con muchas ansias. La primera película me encantó y, además, estoy disfrutando mucho con este universo cinematográfico de Marvel Studios donde, hasta ahora, lo más cercano a una decepción era Iron Man 3 (Shane Black, 2013).


Como ya hice con la primera, fui a verla a la ciudad el mismo día que se estrenó en España; a pesar de que ese día era el 30 de abril y no es muy conveniente viajar de pueblo a ciudad justo antes de un puente a menos que vayas de vacaciones. Fui al cine con toda la ilusión del mundo esperando salir con una sensación parecida, o mejor, a la que tuve cuando, tres años atrás, salí de ver la primera entrega.

Sin embargo, una vez vista la película, debo decir que esta me ha gustado. Sin embargo, no me ha entusiasmado tanto como esperaba e, incluso, me ha dejado una pequeña sensación de decepción.

No me malinterpretéis. La película es buena y he pasado un rato agradable viéndola. Joss Whedon vuelve a hacer un estupendo trabajo en el guión y la dirección. Los efectos especiales están muy bien, el diseño de producción es brillante y las escenas de acción están muy bien filmadas y son de lo más brutales y espectaculares; especialmente, la escena inicial en la nieve y, sobre todo, la pelea entre Hulk y la Hulkbuster, una de las mejores escenas de acción del año, sin duda.

La película está muy bien, no es una mala película; todo lo contrario. Sin embargo, tiene un problema que le impide ser tan brillante como su predecesora y que la hace ser más difícil de ver que esta. Ese problema es…


…LA DURACION.


Ahora tengo más seguro que nunca que esta película debería haber durado 160 minutos –o puede que un poco más –en lugar de los 141 minutos que dura; una duración, sin duda, impuesta –seguramente, por Disney –que ha terminado fastidiando la película.

Y es que a este film le falta metraje por todas partes y se nota mucho. En la primera película todo estaba muy bien equilibrado, el ritmo nunca decaía y la historia iba progresando a medida que avanzaba. Aquí es no ocurre eso.

Al contrario, todo sucede de forma muy rápida, con un ritmo demasiado atropellado que, incluso, hace que se haga difícil seguir la historia y a los personajes. Las subtramas se resuelven de forma torpe y acelerada y la trama principal termina quedando algo descafeinada. Ni tan siquiera la parte en la que la Bruja Escarlata manipula las mentes de los Vengadores resulta tan satisfactoria.

Todo esto hace que, aunque la película sea buena, no se aprecien sus virtudes tanto como debería. Algo así ya pasó con Iron Man 2 (Jon Favreau, 2010), un film que debía haber durado, por lo menos, 140 minutos y terminó durando –seguramente, también por imposiciones –120 minutos que no ayudaron mucho a su desarrollo.

Aquí, desgraciadamente, han vuelto a tropezar con la misma piedra; esta vez, con mayor golpe. Claro, que esto se debe, como ya he dicho, a imposiciones de Disney. Seguramente, Marvel Studios es consciente del problema de la duración de la película –de ahí que se haya hablado tanto los días previos al estreno de versiones extendidas en Blu-Ray; algunas, hasta con final alternativo –y, afortunadamente, ha tomado medidas en la tercera, la cual dividirán en dos películas y así no tener problemas de duración.


Por eso, yo sigo teniendo fe en Marvel Studios y en este universo cinematográfico y pienso que esto no es más que un tropiezo, como lo fue Iron Man 3.

Sobre los actores y los personajes, aquí la película está acertada a medias. Por un lado, los interpretes hacen un buen trabajo, la dirección de actores funciona muy bien y los personajes están bien definidos en el guión; por el otro, el ya mencionado problema de la duración les afecta a la mayoría y esto les hace estar algo descuadrados.

Chris Evans, Robert Downey Jr., Mark Ruffalo y Chris Hemsworth vuelven a estar brillantes cómo Capitán América, Iron Man, Hulk y Thor, respectivamente. Sobre los nuevos, Elizabetn Olsen está fantástica como Bruja Escarlata. Aaron Taylor-Johnson tampoco lo hace mal como Quicksilver, aunque no está tan acertado como ella. Vision, interpretado por Paul Bettany está genial y, salvo su origen, es muy fiel al cómic. En cuanto a Ultron, el villano principal, que cuenta con la voz y los movimientos de un estupendo actor como James Spader, es una maravilla y de lo más amenazador.

Mención especial merece Jeremy Renner como Hawkeye, quién no solo vuelve a estar tan genial como en la primera, sino que aquí han hecho más justicia con él dándole el protagonismo que se merece e, incluso, nos dan una sorpresa con su vida privada.

Y, vamos, mención especial siempre merece Scarlett Johansson, que de nuevo vuelve a estar espléndida como la Viuda Negra; esta vez, mostrándonos su lado más vulnerable y romántico.

Desgraciadamente, ha sido uno de los personajes más afectados por el recorte de duración, ya que, aparte de que hay un montón de escenas suyas vistas en los tráilers que no aparecen en la película, su historia no está tan desarrollada como debería; especialmente, la subtrama referente a su pasado, limitada a unos rápidos flashbacks. Además, viendo esta película he tenido la sensación de que, después de ver como evoluciona su protagonismo a lo largo de las tres películas anteriores donde ha salido (Iron Man 2, Los Vengadores y Capitán América: El Soldado de Invierno), aquí se ha dado un paso atrás al respecto frente a lo mucho que se nos había prometido de que el personaje iba a tener mucho más protagonismo en esta película.

Aún así, tiene sus momentos para lucirse y, además, protagoniza la escena más emotiva de la película cuando le confiesa a Bruce Banner lo que le hicieron en la Sala Roja para convertirla en una asesina letal. No obstante, también protagoniza un momento un tanto absurdo.



Ojo que ahora vienen SPOILERS. Advertidos quedáis.



Después de ser capturada por Ultron, yo esperaba que hubiera una especie de duelo entre ella y el villano, parecido al que tuvo con Loki en la primera película. Ultron tiene total acceso a internet, por lo que está al corriente de su pasado como asesina sanguinaria –recordemos que, en El Soldado de Invierno ella, para desenmascarar a HYDRA, sacó a la luz todos los secretos de SHIELD, entre los que se incluía su pasado  –, por lo que esperaba que lo utilizara para intentar torturarla psicológicamente y ella, resistiendo sus ataques verbales, se enzarzara con él en un interesante, y épico, duelo de mentes.

Pero, al final, nada de nada. Su cara a cara con Ultron solo se limita a una simple conversación en la que él solo presume de su nuevo cuerpo de vibranium y, al final, el hecho de estar prisionera solo sirve para tenerla fuera de cuadro durante una buena parte de la película; algo que, como imaginaréis, me ha hecho tanta gracia como una competición de chistes entre Karlos Arguiñano y Cristina Pedroche.

Y, para rematar, luego tenemos que en la celda donde está encerrada hay un montón de aparatos que ella destripa y consigue construirse un aparato para enviar señales en morse con las que advertir a los demás Vengadores de donde se encuentra el escondite de Ultron. Hasta ahí, todo bien. El problema es que luego no la vemos intentando escapar de la celda. Con esos conocimientos de MacGyver de los que ha hecho gala, bien podría haber abierto, o haber intentado abrir, la puerta de la celda en la que está en lugar de quedarse sentada esperando a que vayan a rescatarla. Todo eso apesta a escena forzada para ver como "su chico" acude a su rescate, algo normal en las películas del siglo pasado, pero que en pleno siglo XXI y con un personaje como la Viuda Negra no se digiere nada bien. Entre esto y lo del merchandising, no me extraña que las feministas estén que trinen con esta película.





Fin de los SPOILERS. Ya podéis leer con tranquilidad.




Dejando esto a un lado, la relación que tiene con Bruce Banner está bastante bien. Es una relación surgida a raíz de que haya desaparecido el miedo –por parte de ella –y la desconfianza –por parte de él –que hubo en la primera película. Me gusta mucho la escena de cuando ella consigue calmarle cuando está convertido en Hulk.


Eso sí, esta relación es un poco chocante, ya que no recuerdo ninguna relación entre la Viuda Negra y Hulk en los cómics; el único sitio donde, hasta ahora, he visto algo entre la superespía y el gigante esmeralda ha sido, y lo digo en serio, en el porno –si, hablo de la famosa escena entre Chanel Preston y Jordan Lane en la versión X de Iron Man –. Y eso que en los cómics, la Viuda Negra ha tenido relaciones con muchos personajes del universo Marvel. Que se lo digan a Chris Evans y a Jeremy Renner, a los que les han llovido hostias por todos lados por bromear diciendo que es una zorra; una simple broma que dudo que ni tan siquiera haya ofendido a Scarlett, pero que los medios y los internautas han sacado de contexto hasta el punto de que los actores han tenido que pedir perdón públicamente.

Y es que estamos en una época en la que hay que tener cuidado con lo que se dice porque te la pueden liar bien liada. Como a Robert Downey Jr., al que están tachando de racista por utilizar la ironía para contestar a ese chulo y egocéntrico de Alejandro González Iñárritu cuando dijo que las películas de superhéroes son un genocidio cultural, insultando claramente a quienes les gustan estas películas –entre quienes me encuentro –.

Pero, bueno, dejemos esto a un lado. Sobre esta relación, no sé si Whedon la tenía planificada desde hace tiempo o es que no quiso continuar con la relación que había entre ella y el Capitán América en El Soldado de Invierno; porque había una historia entre ellos en esa película aunque los dos no llegaran a nada. A mí no me molesta este cambio, pero lo que no me gusta es que en esta película el capi se refiera a esa relación como un simple coqueteo. Porque, vamos, no lo era.

Resumiendo.

La película, como ya he dicho, no es mala. Está bien. Es una buena película y una buena adaptación de Los Vengadores. Sin embargo, le faltan como 20 o 30 minutos más de metraje que impiden que podamos disfrutar de la película en todo su esplendor y que la hacen bastante difícil de ver.


Me ha gustado, pero no me ha dejado esa enorme sensación de satisfacción que me dejó la primera; de hecho, ni tan siquiera me ha satisfecho de la misma forma que lo hicieron el año pasado Capitán América: El Soldado de Invierno y Guardianes de la Galaxia.

Es una pena que la segunda incursión de los Vengadores en el cine haya sido tan aparatosa. Pero, aún así, la película me ha gustado y espero que le vaya bien en la taquilla para beneficiar a este universo cinematográfico. Pero, vamos, mientras no le añadan a la película en metraje que le falta no será digna de estar entre la películas muy buenas.