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30 de mayo de 2021

ARMY OF THE DEAD (2021)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si lo hace de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.










Este año tenemos a Zack Snyder por partida doble. Primero, con Zack Snyder´s Justice League, con la que el cineasta ha podido mostrar al fin su visión de la Liga de la Justicia después de que Warner Bros. se la destrozase hace cuatro años con la complicidad de Joss Whedon.

Y, segundo, con esta película con la debuta en Netflix y con la que regresa al cine de zombies, el subgénero donde dirigió su ópera prima, la extraordinaria Amanecer de los Muertos (2004), remake de Zombie (George A. Romero, 1978) que, aunque no supera a la original, bien puede echar un pulso con esta.

Esta película, de hecho, Snyder la ideó como una especie de continuación de aquella por el año 2007. Entonces, la película iba a ser producida por Warner Bros. para los cines y Zack Snyder se iba a limitar al guión y la producción, dejando la dirección en manos de Matthijs van Heijningen Jr., director de La Cosa (2011).

Sin embargo, la película no logró salir adelante y cayó en el olvido hasta que Snyder decidió recuperarla para Netflix después de salirse de DC Films con un cabreo monumental por lo que ya he mencionado antes de la Liga de la Justicia. 



En esta ocasión, él mismo se ha hecho cargo de la dirección y, además, también se ha hecho cargo de la dirección de fotografía, algo que han hecho muy pocos directores, como Peter Hyams, ya que es un trabajo muy laborioso; especialmente, cuando se rueda en exteriores.

Snyder también reescribió el guión de 2007 e introdujo algunos cambios. El más sonado fue suprimir que los zombies de esta película acostumbran a violar a las mujeres, dejándolas embarazadas de extraños híbridos de zombie y humano. 

La historia tiene lugar en Las Vegas, la cual sufre una plaga zombie después de que un convoy militar proveniente del Area 51 sufra un accidente cerca de la ciudad y se libere un extraño ser (Richard Cetrone) que infecta a la gente convirtiéndola en zombies y, tras liberar un plaga zombie en la ciudad, se autoproclama su rey bajo el nombre de Zeus. Después de que el ejército sea incapaz de liberar la ciudad, la ciudad es confinada y, tras un tiempo de debates, el gobierno decide destruirla con una bomba nuclear.

Antes de que eso ocurra, Scott Ward (Dave Bautista), un ex-mercenario, es contactado por Bly Tanaka (Hiroyuki Sanada), el dueño de un casino de Las Vegas que lo contrata para recuperar 200 millones de dólares que hay en la bóveda de su casino antes de que la ciudad sea destruida. Ward reúne un equipo y entra en la ciudad con ayuda de su hija, Kate Ward (Ella Purnell), que trabaja como voluntaria en el campamento donde el gobierno tiene en cuarentena a habitantes de la ciudad señalados como sospechosos de portar el virus zombies y guiados Lilly "La Coyote" (Nora Arnezeder), una contrabandista que conoce muy bien la ciudad y los comportamientos de los zombies, ya que suele introducirse en ella guiando a gente que quiere robar el dinero que aún queda en los casinos y poder comprar su salida del campo de cuarentena, donde los guardias que lo custodian no dudan en abusar de su poder.



La película se estrenó en Netflix el pasado 14 de mayo y, de forma muy limitada, también se ha visto en algunos cines. Y en ambos sitios la película está arrasando. 

En el famoso servicio de streaming, la película está siendo una de las más vistas y va camino de ser la película más vista de toda la plataforma. En cuanto a los cines, en las pocas salas en donde la película ha podido verse está teniendo una formidable recaudación, llegando recaudar 1 millón de dólares. Por lo demás, el público y la crítica la han recibido bien, aunque no de forma muy entusiasta.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Ya sabéis los que me conocéis y me leéis que yo admiro mucho a Zack Snyder. Me parece un director con mucho talento y, hasta ahora, me han gustado todas sus películas; una más y otras menos, pero todas me han gustado. Además, yo siempre defendí desde el principio su versión de la Liga de la Justicia frente a otros falsos que le dieron la espalada hace cuatro años, defendieron la versión de Joss Whedon y hasta llegaron a decir que el Snyder Cut no existía y, ahora que el tiempo no les ha dado la razón, han cambiado de discurso.

Pero, bueno, dejamos eso a parte, que me pierdo cuando hablo de este tema, y vamos con la película, que es lo que importa.

La película me ha gustado. He disfrutado mucho con ella y me ha dejado con ganas de verla más veces. Sin embargo, todo hay que decirlo, no se puede decir que esté entre lo mejor de la filmografía de Snyder, porque Snyder, pese a ser un excelente director, también tiene sus altibajos.

La película es muy buena, pero está lejos de la brillantez de otras películas del cineasta; especialmente, Amanecer de los Muertos, la cual es muy superior a esta película.

Pero, a pesar de ello, es una película muy buena y que se disfruta mucho. Y es que a Snyder le pasa lo mismo que a Christopher Nolan, que hasta sus películas más flojas son muy buenas.

Y es que la película está muy bien dirigida, con un ritmo que nunca decae y que hace que las casi dos horas y media que dura se pasen volando. Las escenas de acción, además de muy bien rodadas, son de lo más brutales y, sobre todo sangrientas, y los efectos especiales, aunque hay algunos que cantan -todo hay que decirlo -, están a la altura.

Como ya he mencionado antes, es el propio Snyder quién se encarga de la fotografía y el trabajo que hace aquí es bastante sorprendente, porque deja a un lado el estilo sobrio y oscuro propio de su filmografía y lo cambia por un estilo mucho más colorido y luminoso, muy acorde con el escenario en el que tiene lugar la película. Una clara bofetada a esos detractores de Snyder que dicen que solo sabe hacer películas oscuras.

El guión es, sin duda, el punto más flojo de la película. No es que sea un mal guión, pero tampoco es un guión brillante. Hay bastantes tópicos, algunos personajes están bastante estereotipados y muchas de las muertes de personajes principales son bastante previsibles. 

Además, bebe de muchas otras películas, comenzando por los films bélicos tipo Mercenarios sin Gloria (André De Toth, 1968). También hay mucho de las películas de Mad Max y similares. Otra película que recuerda mucho es Fantasmas de Marte (John Carpenter, 2001) y, desde luego, lo de Zeus sobre el caballo zombie recuerda mucho a Juego de Tronos y los Caminantes Blancos.



Aunque, si hay una película a la que recuerda mucho es, sin duda, a Aliens: El Regreso (James Cameron, 1986); de hecho, hay dos momentos en los que se podría considerar la película un remake encubierto de aquella; incluso el personaje de Samantha Win lleva en la cabeza el mismo pañuelo que llevaba Vasquez (Jenette Goldstein).

No obstante, el guión tiene a favor varias cosas, como que hay mucho humor negro, incorrección política y, sobre todo, mucha mala leche, porque no es una película para verla esperando un final feliz. Casi todos los personajes terminan muertos y, al final del todo, cuando parece que uno de los personajes va a sobrevivir y, encima, salir ganando, nos dan otra sorpresa; aunque, debo decir que esa escena me pareción muy forzada e introducida a la fuerza para avanzar una secuela.

Otra cosa que tiene a favor el guión es que introduce también algo muy propio en las películas de zombies -especialmente, en las de George A. Romero -, que es hacer denuncia social, mostrando que el ser humano puede llegar a ser peor, incluso, que los propios zombies. Hasta hay una crítica a lo que está sucediendo actualmente con el COVID-19.

Del reparto no me voy a enrollar mucho, ya que es una película muy coral pese a que el protagonista es Dave Bautista, quién está bastante bien pese a sus limitaciones interpretativas. Y lo mismo se puede decir del resto del reparto, donde todos hacen un buen trabajo dentro de su campo de interpretación.

Más que hablar de actores, prefiero hablar de personajes. Porque, aunque algunos son bastante planos y estereotipados, otros están muy bien.

El personaje de Dave Bautista está bastante bien, al igual que el de Ana de la Reguera; además, se ve que entre los dos hay algo, pero sin meter romanticismos de por medio. También está muy bien el personaje de Omari Hardwick y el de Matthias Schweighöfer; quién tendrá su propia precuela dirigida por el propio actor.



Aunque, sin duda, el personaje que más me ha gustado de toda la película es, claramente, La Coyote, interpretada por Nora Arnezeder, que es alguien que también merece su propia precuela y creo que debería haber sobrevivido al final. De hecho, si al final muere es porque, prácticamente, se suicida por los sentimientos de culpa que va arrastrando por los que dejó atrás, porque creo que hubiera podido apañárselas para escapar con vida.

Y, desde luego, mi escena favorita de toda la película es cuando ofrece como sacrificio al vigilante cabrón que abusaba de las mujeres recluidas en el campo de cuarentena. Una escena con mucho humor negro y, sobre todo, incorrección política, ya que ninguno de los otros personajes mueve un dedo por ayudarle, ya que aquí no hay royos de somos los buenos, así que hay que ayudarlo aunque sea un hijo de la gran puta y seguro que nos la juega al final.

En estos tiempos en los que lo políticamente correcto se está adueñando de casi todo, ver escenas como esta me reconfortan mucho.

Bueno, vamos terminando ya.

La película es muy buena, se disfruta mucho y te deja con ganas de querer verla más veces y, sobre todo, de querer ver más de este universo que Snyder está creando alrededor de este film con la mencionada precuela de Matthias Schweighöfer, la serie anime que se está preparando y la posible secuela

No obstante, está muy lejos de ser una película brillante y, desde luego, no está entre lo mejor de la filmografía de Snyder.

Por cierto, me hubiera gustado ver más a Valentine, el tigre zombie; aunque, este protagoniza una gran escena.





 

26 de julio de 2013

WORLD WAR Z (2013)





















Después de un sin fin de retrasos y problemas, esta película ya ha llegado a los cines de EEUU y otros países. A España no llega hasta el 2 de agosto, pero yo no he querido esperar y, en cuanto me he hecho con una copia bastante decente que me permite analizarla bien, no he dudado en verla.

Aunque, estas prisas han sido debidas mas a mi curiosidad por ver cuanto hay en esta película de la estupenda novela de Max Brooks que, supuestamente, adapta. Aunque, de haber sabido el resultado, mejor me hubiera esperado hasta agosto.

Pero vayamos por partes.

Gerry Lane (Brad Pitt), un ex-investigador de la ONU, intenta escapar de Philadelphia con su familia cuando se instaura la ley marcial ante el estallido de una pandemia. En plena huida la población es atacada por zombies y Gerry y su familia logran escapar gracias a un helicóptero que les envía un amigo de Gerry en la ONU y que les traslada a un buque de la armada estadounidense. Allí, Gerry es forzado a ayudar a un un joven virólogo de la universidad de Harvard (Elyes Gabel) a encontrar el origen de la plaga zombie y poder buscar así una forma de detenerla. Esto llevará a Gerry y al científico hasta una base militar en Corea del Sur. Pero, una vez allí, el virólogo muere accidentalmente. Sin embargo, gracias a la información que le da un agente de la CIA (David Morse) encarcelado por traición al traficar para Corea del Norte, Gerry viaja hasta Israel, donde los israelíes han logrado contener a los zombies gracias a grandes muros que se apresuraron a construir cuando interceptaron una comunicación del ejército de la India afirmando que combatían contra muertos vivientes. Sin embargo, una avalancha de zombies atraída por el ruido de la gente se apila junto al muro y logra traspasarlo, por lo que la ciudad de Jerusalén pronto se ve infectada. Gerry logra escapar en compañía de una soldado israelí herida (Daniella Kertesz) en un avión comercial que consigue desviar hasta un centro de la OMS en Gales, ya que, durante el caos en Jerusalén, vio algo que podría ser la clave para encontrar la cura de la plaga. Pero, poco antes de llegar, el avión se ve invadido por los zombies y se estrella. Pero Gerry y la soldado logran sobrevivir y llegar al centro, donde él expone su teoría. El problema es que, para poder experimentar, necesitan algo que se encuentra en una zona precintada invadida por los zombies.

Guerra Mundial Z: Una historia oral de la guerra zombie, publicada en 2006, es la segunda novela del escritor Max Brooks –hijo del cineasta Mel Brooks y la actriz Anne Bancroft –después de Zombie – Guía de Supervivencia (2003). Su éxito hizo que varias productoras y estudios de Hollywood se interesaran en adaptarla.


Leonardo Di Caprio estuvo muy cerca de hacerse con los derechos a través de su compañía, Appian Way. Pero Brad Pitt, a través de su compañía, Plan B Entertainment, y asociado con Paramount Pictures, logró superar la oferta de Di Caprio y consiguió hacerse con los derechos, poniendo en marcha un proyecto cinematográfico con él como protagonista y productor y Marc Forster como director y productor ejecutivo que daría lugar a la película que ahora nos ocupa.

Sin embargo, la producción de este film no sería un camino de rosas. El guión, en el que trabajaron hasta cuatro guionistas, no paraba de reescribirse, el rodaje fue un caos, los problemas de producción no paraban de sucederse, el presupuesto, que originalmente era de 125 millones de dólares, se disparó hasta los 190 millones. Aunque, lo que mas dio que hablar fue la mala relación y las continuas peleas que hubo entre Pitt y Forster –y eso que fue el propio actor quién lo eligió como director –; se dice que ambos acabaron entendiéndose solo a través de sus respectivos abogados. Al final, el estreno de la película, previsto para diciembre de 2012, se retrasó hasta junio de 2013.

Normalmente, las películas que suelen tener tantos problemas de producción terminan estrellándose en taquilla. Sin embargo, este no ha sido el caso. Solo en EEUU la película casi ha recuperado su inversión, habiendo recaudado 189 millones de dólares, mientras que en el resto del mundo ha recaudado 269 millones mas, haciendo un total de 458 millones de dólares. Un éxito en toda regla; ni que decir tiene que ya se está trabajando en una secuela. Además, la película está siendo muy bien recibida por público y crítica; muchos la tachan de obra maestra y todo.

¿Y que opino yo?

Para mi, la novela de Brooks es excelente y apasionante. Encima, rompe por completo con la tradición de las historias de zombies.

Como ya sabéis, en las novelas, películas, cómics, videojuegos y demás cosas sobre zombies, aunque haya un gran apocalipsis a nivel mundial de fondo, la historia suele centrarse en un lugar en concreto y en un grupo de personas tratando de sobrevivir.

En cambio, la novela de Brooks es completamente diferente. De una forma muy inteligente, Brooks nos relata en su novela una gran guerra a nivel mundial de la humanidad contra los zombies en distintas partes del mundo y a través de los ojos de numerosos personajes a los que el protagonista va entrevistando. La novela nos cuenta como empezó el apocalipsis zombie, como se fue desarrollando la guerra en distintas partes del mundo, como la población vivió esta guerra y el impacto que supuso, tanto a nivel político y social. Todo de una manera realmente brillante, con una narrativa excelente que hace su lectura de lo mas disfrutable.

Pues bien, de todo eso no hay absolutamente NADA en esta película.

Como bien sabéis los que me conocéis y me leéis, cuando analizo una película que adapta algo –una novela, un cómic, un videojuego... –, siempre suelo juzgarlas de dos formas: 1) como adaptación y 2) como película. Porque puede darse el caso de que la película como adaptación sea muy mala, pero como película sea muy buena; y viceversa. Un buen ejemplo lo tenéis en El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980), que como película es genial, una obra maestra, pero como adaptación se tomó muchas libertades con respecto a la novela de Stephen King que no gustaron nada a los fans de esta ni al propio escritor. Claro, que también están los casos en los que la película es muy buena tanto como adaptación y como película en si; y viceversa.

Sin embargo, yo a esta solo la voy a analizar como película, porque como adaptación me es imposible analizarla, ya que, como he dicho, no tiene absolutamente nada de la novela; tan solo el título y ya está.

Yo ya os digo directamente que no esperéis encontraros una adaptación de la novela de Max Brooks, porque se la han pasado por el forro completamente para hacer una película de zombies en toda regla, porque eso es en el fondo: una típica película de zombies.


Aunque el protagonista viaje a distintas partes del planeta y se sabe que el resto del mundo se está yendo a la mierda, la idea de guerra mundial a penas se plasma en este film. Tan solo la parte que transcurre en Israel es la que mas recuerda a la novela; aunque tampoco mucho. La parte de Corea del Sur son solo militares en un bunker sobreviviendo a las hordas de zombies y la parte final del centro de la OMS en Gales tres cuartos de lo mismo; solo que aquí cambiamos a los militares por médicos y científicos.

Esto es lo máximo que voy a analizar la película como adaptación, el resto del análisis será solo como película.

Y como película diré que no está mal del todo, aunque tampoco es nada del otro mundo. Una película entretenida que se ve rápidamente para pasar el rato. Yo no juzgo la opinión de otras personas, pero la verdad que no entiendo a la gente que la está poniendo por las nubes y la tacha de obra maestra; me refiero solo al público, no a los críticos profesionales, que esos ya se que son un caso perdido.

Una cosa buena es que han logrado que los muchos problemas de producción a penas sean visibles en el resultado final pero, aún así, la película tiene algunos fallos de ritmo y algunos saltos de tiempo que hacen la trama un poco difícil de seguir.

Tecnicamente, la película está muy bien. El diseño de producción es muy bueno y los efectos especiales muy logrados.

La dirección de Marc Forster es en general correcta, pero el tipo falla bastante en las escenas de acción, las cuales siguen siendo su talón de Aquiles, como ya demostró en Quantum of Solace (2008). Aquí las escenas de acción no son malas; de hecho, hay momentos muy logrados, como la escena del atasco al comienzo del film, toda la parte de Israel o la escena del avión de pasajeros. El problema es que la mayoría de las escenas están rodadas de una forma torpe, con la cámara moviéndose demasiado sin dejarte a penas apreciar casi nada de lo que ocurre. Eso si, el tipo lo conseja con unos momentos de suspense muy logrados; la parte final en el centro de la OMS es un buen ejemplo.

Aunque, lo que de verdad tiene delito es que, para tratarse de una película de zombies, no hay absolutamente nada de gore y ni mucho menos sangre –tan solo la que le salpica en la cara a Pitt en un momento dado y ya está –; hasta cuando le amputan la mano a la soldado israelí lo hacen de tal forma que no se ve practicamente nada. Por eso rectifico en lo que he dicho antes de que esta es una típica película de zombies, porque, la verdad, esta es mas bien una película de zombies para todos los públicos.

Sobre como están tratados aquí los zombies, pues es algo también irregular. Lo que es los zombies en masa está bastante logrado. Esos zombies que corren, saltan, se lanzan contra las puertas como si fueran arietes, se tiran a los helicópteros, se multiplican de una manera acelerada y forman aunténticas marabuntas que lo arrasan todo a su paso dan bastante miedo, si. Pero luego los ves de cerca y su caracterización es de pena y casi no dan miedo; encima, algunos quedan hasta ridículos cuando mueven sus mandíbulas como esas dentaduras de plástico a cuerda que adornan las consultas de los dentistas o un tiburón que acaba de ser pescado.


En cuanto al trabajo de los actores, está bastante bien. Brad Pitt, el protagonista absoluto de este film, hace una muy buena interpretación y lleva muy bien en todo momento el protagonismo de la película. El resto del elenco, donde nos encontramos caras conocidas como las de David Morse, Matthew Fox o James Badge Dale en breves papeles secundarios, también está a la altura.

Resumiendo.

La película, como adaptación, olvidaos de ver algo de la novela de Brooks en este film, porque se parece a ella lo que un huevo a una castaña. Y que no me venga nadie con la excusa de que la novela es demasiado compleja para adaptarla al cine de una forma totalmente fiel porque, aunque se hubieran hecho cambio y se hubieran tomado libertades, no me hubieran molestado mucho si hubieran mantenido intacta la estructura de la historia y la esencia de la novela. Ya me conocéis y sabéis que no soy nada purista y respeto los cambios y las libertades siempre que se hagan con cierta moderación y no estropeen en resultado final. Pero es que no estamos hablando de que se hayan hecho cambios o tomado libertades, estamos hablando de que se ha ignorado por completo la novela en este film, donde solo se han aprovechado su título para hacerse publicidad.

Como película, pues no está del todo mal, pero tampoco del todo bien. Una película normalita ideal para ver si la pasan por TV, pero que no mata ni tampoco vale mucho la pena ir a verla al cine.

Yo, desde luego, no tengo muchas ganas de verla en el cine cuando la estrenen en España en agosto, pero lo mas seguro es que vaya a verla de todas formas para ver si hay detalles que se me han pasado o cosas así; porque, aunque la haya visto en una calidad decente, nunca será lo mismo que verla en una gran pantalla de cine. Además, no quiero que ningún defensor de esta película que la haya visto en el cine me eche en cara que por haberla visto de la otra forma no he sabido apreciarla bien.


¿Quién sabe? A lo mejor cuando la vea en el cine veo sangre y todo. Aunque dudo mucho que mi opinión varíe con ese segundo visionado.












24 de enero de 2012

AMANECER DE LOS MUERTOS (2004)


















La presentación al mundo de Zack Snyder.

Antes de consagrarse con la magnífica 300 (2007) y dirigir las excelentes Watchmen (2009) y Sucker Punch (2011) y la lograda Ga´Hoole: La leyenda de los Guardianes (2010), este gran director debutó en el cine remakeando una gran película de zombies, secuela de otra gran película, dando ya muestras de su talento.

Una misteriosa plaga está asolando el mundo, convirtiendo a los muertos en enloquecidos zombies hambrientos de carne humana que atacan a las personas infectándolas con sus mordeduras y convirtiéndolas en otros zombies. En Wisconsin, Ana (Sarah Polley), una joven enfermera que huye de su hogar cuando su marido ha sido infectado y termina uniéndose a un policía (Ving Rhames), un vendedor de Tv (Jake Weber) y un variopinto grupo de personas que se refugian en un centro comercial en donde, a parte de protegerse de los muertos vivientes, también deberán aprender a convivir y buscar una manera de escapar de allí, puesto que nadie va a ir a rescatarlos.




Como ya he dicho, la película es un remake de una gran película de zombies. Se trata de Dawn of the Dead (1978), conocida en España como Zombie, secuela que George A. Romero dirigió de la magnífica La Noche de los Muertos Vivientes (1968) y que nada tiene que envidiar a la original; incluso la supera en algunos aspectos.

No obstante, a pesar de su condición de remake, este film que nos ocupa poco tiene que ver con aquella. A pesar del título, que la mayoría de la trama tiene lugar en un centro comercial y de varios guiños hacia el film de Romero –como los cameos de Ken Foree, Scott H. Reiniger y Tom Savini –, la película de Snyder se aleja bastante de la trama y el estilo de la película de 1978.

Este film fue muy bien recibido.

En lo que a recaudación se refiere, la película, con un presupuesto de 26 millones de dólares, recaudó 59 millones solo en EEUU y 43 millones mas en el resto del mundo, logrando una recaudación de 102 millones de dólares; un éxito en toda regla. A parte de todo esto, gustó mucho a crítica y público, hasta el punto de que para muchos llega a ser, incluso, mejor que la película de Romero.

¿Y que opino yo?

Pues bien. A mi esta película me gusta mucho y me parece una estupenda película de terror y una de las mejores películas de zombies que se han hecho en los últimos tiempos. No obstante, aún así no me parece mejor que la película de Romero; la cual es muy difícil de superar, incluso para un genio como Snyder.


Además, me resulta muy difícil comparar una película con otro porque, como ya he dicho, ambas películas son muy diferentes la una de la otra. Ocurre como con Piraña 3D (Alexandre Aja, 2010), la cual tampoco quise hacer muchas comparaciones con la película original, Piraña (Joe Dante, 1978), porque ambas eran muy diferentes.

De todas maneras, como ya he dicho, este film me parece inferior a la cinta original. Pero eso no quiere decir que no sea una buena película.




Como siempre, la dirección de Snyder es magistral. El tipo dirige con una maestría impresionante tanto las escenas de acción y los momentos de tensión como a los actores –que, salvo algunas excepciones, hacen un trabajo estupendo –y los momentos dramáticos. El comienzo de la película es impresionante y, a lo largo del film, el ritmo nunca decae y la historia no se estanca en ningún momento –bueno, un poco en los momentos en los que vemos a los personajes haciendo vida en el centro comercial –, logrando mantener el interés hasta llegar a un final que, aunque previsible, resulta muy bueno. Además, la película no acaba ahí, ya que en los créditos finales Snyder nos cuenta, a modo de mockumentary, el (fatal) destino de los protagonistas de una forma genial.

El guión, obra de James Gunn, no es ninguna maravilla, pero es eficaz y tiene momentos verdaderamente impactantes, como lo del bebé zombie, la escena de la motosierra durante la espectacular huida en los autobuses fortificados o la escena de los créditos finales en los que encuentran una cabeza zombie en una nevera.

La película tiene la peculiaridad de que, en esta ocasión, los zombies no son seres lentos y torpes, sino rápidos y ágiles, lo que les hace mucho mas peligroso. No hay duda de que se inspiraron en la, también estupenda, 28 Días Después (Danny Boyle, 2002), que se estrenó dos años antes. Esto creó bastante controversia en su día, ya que muchos aseguraban que eso sería imposible debido al rigor mortis.

De todas maneras, a mi me parece un cambio muy bueno y pega mas con el estilo de Snyder.




Resumiendo.

Una película muy buena. Un estupendo film de terror y de zombies que se disfruta de principio a fin. Como remake, es inferior a la cinta original, pero a mi me parece un remake de lo mas digno.

Desde luego, Zack Snyder no pudo debutar mejor en el cine, ya dando muestras del gran director que es y del talento que luego demostraría en sus siguientes películas.








5 de junio de 2011

PIRATAS DEL CARIBE: EN MAREAS MISTERIOSAS (2011)






Ya he visto la cuarta entrega de la saga Piratas del Caribe. Una saga que a mi me gusta mucho a pesar de que el cine de piratas no es, precisamente, de mis favoritos. No es que no me gusten las películas de piratas, pero tampoco soy muy entusiasta de ellas. No obstante, esta saga, que surgió de una atracción de Disneyland, si ha logrado captar mi interés y mi entusiasmo, ya sea por su toque fantástico y mitológico o por el enorme carisma de su protagonista principal.

Para mi, la primera entrega, Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla Negra (2003), es un film bastante correcto. Su segunda entrega, Piratas del Caribe: El Cofre del Hombre Muerto (2006), es un peliculón y la mejor entrega de la saga hasta la fecha. Y su tercera entrega, la vapuleada Piratas del Caribe: En el Film del Mundo (2007), me parece un buen film, pero que peca bastante de ambicioso.

Ahora llega esta cuarta entrega, Piratas del Caribe: En Mareas Misteriosas, que viene marcada por un cambio de director, la ausencia de dos de sus personajes principales (Elizabeth Swann y William Turner), un nuevo villano y, sobre todo, una de las peores decisiones de casting de la historia del cine.

Vayamos por partes.

Tal y como se dejó ver al final de la tercera entrega, esta nueva película se enmarca en la búsqueda de la mítica Fuente de la Eterna Juventud.

Jack Sparrow (Johnny Depp), tras haber buscado la fuente sin éxito, llega a Londres para salvar a su compañero, Gibbs (Kevin McNally), de morir en la orca. Sin embargo, su plan sale mal y es apresado por las tropas británicas y llevado ante la presencia del rey Jorge II (Richard Griffiths), quién pretende obligarle a buscar la fuente para la corona británica. Allí, Sparrow se reencuentra con su antiguo adversario, Hector Barbossa (Geoffrey Rush), quién ha perdido la Perla Negra –junto con una de sus piernas –y ahora es un corsario al servicio de Inglaterra. Sparrow se niega y logra escapar. Pero, poco después, se reencuentra con Angelica (Penélope Cruz), una mujer de su pasado que lo engaña y lo lleva a bordo del Venganza de la Reina Ana, el buque capitaneado por el temido Barbanegra (Ian McShane), que es el padre de Angelica. Barbanegra también va detrás de la fuente, pero no es el único. El rey de España ha enviado a una expedición y Barbossa también ha iniciado la marcha guiado por Gibbs.

Como ya he dicho, esta cuarta entrega viene marcada por un cambio en la silla de director. El habitual, Gore Verbinski –actualmente, inmerso en una versión cinematográfica de El Llanero Solitario –, es sustituido aquí por Rob Marshall, director de films musicales, como la oscarizada Chicago (2002) o la fallida Nine (2009) y del film Memorias de una Geisha (2005).

Para mi, la elección de este director obedece a dos factores. Uno es un intento por parte de Disney de introducir un nombre de cierto prestigio en la saga y así resarcirse de la avalancha de malas críticas –muy injustas en su mayoría, según mi opinión –que recibió la tercera entrega. El otro factor es la búsqueda, por parte de Marshall, de un film taquillero que le vuelva a colocar dentro de la industria tras el batacazo de Nine, que con un presupuesto de 80 millones de dólares solo hizo 19 millones en EEUU y una taquilla mundial de 53 millones de dólares; para que luego digan de Sucker Punch que, por lo menos, ha logrado salvar los muebles con una taquilla mundial de casi 90 millones de dólares.

Marshall es buen director y hace todo lo que puede para evitar que el film se hunda por su propio peso. Pero se nota mucho su total inexperiencia con este tipo de superproducciones y se le ve bastante perdido; sobre todo en las escenas de acción, muchas de ellas –como la huida de Jack Sparrow por Londres –bastante forzadas. Eso si, el tipo aporta bien sus conocimientos en films de época con un diseño de producción estupendo y muy bien trabajado.

Aún así, en mi opinión, la saga ha salido perdiendo con el cambio de director. Deberían haberse dejado de esas tonterías de intentar contentar a la crítica y haber buscado un director mas experimentado en dirigir superproducciones de efectos especiales. Y, parece que los responsables de la saga han tomado nota, ya que se dice que para la futura quinta entrega se están barajando los nombres de Tim Burton –quién ya fue considerado para este film –, Sam Raimi, Alfonso Cuarón, Chris Weitz y Shawn Levy.

Donde deberían haber hecho de verdad un cambio es en el apartado del guión. Los guionistas Ted Elliot y Terry Rossio empiezan a estar ya gastados con respecto a esta saga y eso se deja ver en el guión de la película, donde se repiten demasiado chistes y situaciones ya bastante vistas. Aunque, eso no es lo peor, ya que el ritmo no para de decaer y la historia se estanca varias veces, haciendo que el film llegue a aburrir, algo que no me había ocurrido con las anteriores entregas de la saga –bueno, tal vez un poco al principio de la tercera; pero nada que el conjunto del film pudiera solucionar –a pesar de la larga duración de estas. Además, el climax es muy, pero que muy flojo. Aunque, lo peor es el tratamiento que se le da a los españoles, que parecen unos fanáticos religiosos surgidos de la época de Felipe II ¿No se desarrolla esta película en el siglo XVIII?

Hubiera estado bien que hubiesen buscado unos guionistas nuevos y frescos que le hubieran dado a la película la frescura y el dinamismo necesario para revitalizar la saga; Rhett Reese y Paul Wernick –los de Zombieland, para mas señas –serían una buena opción.

En cuanto al tema del reparto la cosa está bien y mal a partes iguales; o desiguales, según se mire.

Johnny Depp vuelve a estar fantástico en la piel del carismático Jack Sparrow, el alma de toda esta saga. Geoffrey Rush vuelve a hacer un gran trabajo dado vida a Barbossa, el otro gran personaje de la saga. Ian McShane, el actor que da vida a Barbanegra, hace una interpretación excelente, dotando a su personaje de vida propia y haciendo que este cause miedo y expectación a partes iguales. Lo malo es que, a pesar de una primera aparición realmente impresionante, el personaje va siendo desaprovechado –o, al menos, da esa sensación –a medida que avanza el film; algo bastante lamentable. Aún así, McShane y su Barbanegra son la mejor incorporación a la saga.

En la otra cara de la moneda encontramos a Sam Claflin –aunque no se que es lo peor de él, si su interpretación o el insoportable misionero al que da vida –, el español Óscar Jaenada –que interpreta al líder de la expedición española –y su inexpresiva cara de palo o Richard Griffiths –el tío de Harry Potter –que, aunque es un estupendo actor, su interpretación del rey Jorge II la encontré un tanto pasada de rosca.

Claro, que quién aquí se lleva la palma es Penélope Cruz.

A mi me reventaron la película el día en que decidieron ficharla como protagonista femenina y, tal y como me temía desde el primer momento, la tía es un lastre para la película todo el tiempo. Como actriz –si se la puede llamar así –es PÉSIMA y su interpretación de Angelica –un personaje interesante con muchas posibilidades –es bochornosa y llega a provocar vergüenza ajena. Lo peor es que, mientras otras malas actrices, al menos, se esfuerzan por hacer una interpretación correcta en sus respectivos trabajos, ella no se esfuerza ni una pequeña pizca. Todo el tiempo está con la misma cara, la cual no cambia ni aunque le apunten con una pistola o le pongan una espada al cuello; hasta una máquina expendedora sería menos inexpresiva que ella –y mas inteligente, seguro –. Y en las escenas de acción, tres cuartos de lo mismo. A parte de no saber ni coger una espada, se nota a las mil leguas cuando es una especialista la que está en pantalla; ya que la especialista es la que pelea mientras que ella parece que está espantando moscas todo el tiempo.

Y que a semejante espécimen le hayan dado un oscar...

Es difícil olvidar a Keira Knightley, la protagonista femenina de las tres primeras entregas –mucho mejor actriz y que lucía mucho mejor en las escenas de acción –, pero esta tipa hace que hasta se la eche mas de menos y todo. Hasta la chica que hace de sirena, la también española Astrid Berges-Frisbey, hace un trabajo muchísimo mejor; y eso que está mucho menos tiempo en pantalla y a penas tiene diálogos.

Resumiendo.

Una película que no es mala del todo, pero si muy mejorable. Una cinta de aventuras para pasar el rato bastante simplona que se ve tan rápido como se olvida y que tiene bastantes fallos, multitud de cosas totalmente mejorables y cosas que sobran completamente –como la historia de amor entre el misionero y la sirena –. Como entrega de la saga Piratas del Caribe, este es, sin duda, el episodio mas flojo. Tiene algunos momentos muy logrados, como el ataque de las sirenas o –como ya he dicho antes –la primera aparición de Barbanegra, pero el conjunto a duras penas logra mantenerse a flote y hace aguas por muchos sitios.

Todo esto sin Penélope Cruz, porque con ella esto es ya una MIERDA mas grande que la muralla china. Desde luego, yo haría con ella lo mismo que hace Jack Sparrow con su personaje en la película, pero de verdad.