Mostrando entradas con la etiqueta mitología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mitología. Mostrar todas las entradas

26 de junio de 2017

WONDER WOMAN (2017)






ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leerla y, si por el contrario, decide leerla, lo hará bajo su total responsabilidad.






















Desde que Ares, dios de la guerra, mató a los demás dioses antes de que Zeus lograra derrotarlo y dejarlo malherido, las Amazonas han vivido ocultas del resto del mundo en la isla de  Themyscira, creada por el propio Zeus, quién también les dejó un arma para protegerse en caso de que Ares regresara: una espada conocida como la matadioses. Desde niña, Diana, la hija de Hyppolita, reina de las Amazonas, ha deseado convertirse en guerrera. Su protectora madre se lo impide, pero su tía, la General Antiope (Robin Wright), la entrena en secreto hasta que Hyppolita lo descubre y, finalmente, acepta que su hija sea entrenada; pero exige que su entrenamiento sea más duro que el de las demás Amazonas.

Así, Diana crece convertida en una fuerte y valiente joven (Gal Gadot) cuyas habilidades superan a las de las otras Amazonas. Un día, Diana rescata a Steve Trevor (Chris Pine), un piloto que se estrella frente a las costas de Themyscira y es perseguido por tropas del ejército alemán. Steve le cuenta a Diana y a las demás Amazonas que se está librando una gran guerra en todo el mundo –la I Guerra Mundial –y que él es un espía del ejército aliado que huía de una base del Imperio Otomano donde los alemanes, encabezados por el general Erich Ludendorff (Danny Huston) y la Doctora Poison (Elena Anaya), están creando un potente arma que porría dar un vuelco a la guerra. Diana cree que Ares está detrás de ese conflicto cree que lo mejor es ir con Steve para enfrentarlo. Pero Hyppolita se niega a ello. Sin embargo, Diana está dispuesta a desafiar a su propia madre para lograr su objetivo.

Ha tardado, pero Wonder Woman POR FIN tiene ya su película.

Llevar a la mujer maravilla a la gran pantalla no ha sido cosa de un día. El primer intento lo llevó a cabo Ivan Reitman en 1996, pero su proyecto no llegó a salir adelante y, en los años siguientes comenzó a pasar por las manos de muchos guionistas hasta que, en 2005, Joss Whedon se hizo cargo de él como guionista y director y todo parecía ir viento en popa.


Sin embargo, en 2007, por alguna incomprensible razón, la Warner decidió cancelar ese proyecto. No obstante, aún había una posibilidad de ver a Wonder Woman en la película de la Liga de la Justicia que George Miller preparaba por aquella época, donde iba a estar interpretada por Megan Gale. Sin embargo, la Warner también decidió cancelar ese proyecto, con el que podían haber creado su propio universo cinematográfico mucho antes que Marvel Studios con Los Vengadores.

Encima, creo que fue por aquella época también que el estudio salió diciendo que ya no iban a hacer más películas de acción protagonizadas por mujeres –cosa que, afortunadamente, no han mantenido –, acabando con las ilusiones de poder ver una película en acción real –porque en animación se han hecho muchas –de Wonder Woman.

Esto hizo que pusiéramos nuestras esperanzas en la Tv, donde la mujer maravilla tuvo algo más de suerte; aunque, solo fuera con la serie protagonizada por Lynda Carter entre 1975 y 1979, ya que hubo otros intentos anteriores que se quedaron en el episodio piloto –aunque, viendo el resultado de aquellos esperpentos, mejor así –.

En 2011 hubo un proyecto de serie con David E. Kelley como showrunner protagonizado por la bellísima Adrianne Palicki, pero también se quedó solo en el episodio piloto. Después, The CW intentó sacar su propio proyecto, titulado Amazon, pero tampoco salió adelante, devolviéndonos la frustración.

Sin embargo, en el cine comenzaron a soplar otros vientos cuando, tras el éxito de Los Vengadores, Warner puso de una vez en marcha su universo compartido con personajes de DC Comics; entre los que estaba Wonder Woman.

La idea de una película protagonizada por la famosa amazona volvió a ser una realidad; sobre todo, cuando se supo que el personaje iba a aparecer en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia (Zack Snyder, 2016). Fue en diciembre de 2013, cuando se anunció que la actriz israelí Gal Gadot era la gran elegida para dar vida a Diana en esta película. Semanas después, se supo que había firmado para esta película y dos películas más; una de ellas Justice League y la otra la película que ahora nos ocupa, el tan esperado y ansiado film en solitario de Wonder Woman.

Desde el principio, la elección de Gadot como Wonder Woman estuvo envuelta en polémica. La mayoría de las críticas se debían a su físico, ya que la encontraban demasiado delgada y plana para interpretar a la mujer maravilla. Esto hizo que la actriz se sometiera a un duro entrenamiento, mostrando en las redes sociales su evolución, para tratar de convencer a los fans.

Aunque, las críticas también se debieron a motivos políticos, ya que, como he mencionado, Gadot es israelí y fue miembro del ejército de Israel, al que ha apoyado públicamente, lo cual hizo que recibiera muchas críticas y, recientemente, la película fue prohibida en Líbano, país que lleva años en guerra con Israel.

Aunque, me pregunto yo si esa es la verdadera razón. Mucha gente en Líbano ha criticado esta medida y han recordado que Gadot ya aparecía en Batman v Superman, la cual si se estrenó sin problemas en ese país; al igual que las películas de Natalie Portman, quién también es de origen israelí y ha apoyado a Israel públicamente. Así que me da que los motivos para rechazar la película son otros; y, conociendo a los musulmanes, ya me imagino cuales son…

Dejando esto a un lado, pese a las críticas, Gadot logró un exitoso debut como Wonder Woman en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, donde sus escenas fueron lo más aplaudido pese a que su presencia era muy reducida, y ahora vuelve a triunfar, esta vez como protagonista.

Y es que la película está siendo un gran éxito. A día de hoy, la película, cuyo presupuesto es de 149 millones de dólares, lleva recaudados 318 millones solo en EEUU y 334 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 652 millones de dólares.


Pero, el éxito no es solo económico. A diferencia de sus antecesoras en el DCEU, la ya nombrada Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia y Escuadrón Suicida (David Ayer, 2016), que fueron masacradas por la crítica y parte del público no quedó muy satisfecho con ellas, este film ha logrado unas críticas increíblemente buenas y la opinión de público no puede ser mejor, siendo la película elogiada allá donde va.

Para Warner y DC esta es la gran esperanza de su universo, donde actualmente se encontraban algo perdidos.

Sin embargo, el éxito de la película puede ir más allá y crear un antes y un después en las películas de superhéroes protagonizadas por mujeres.

Hasta ahora, las películas protagonizadas por superheroínas tenían las cosas muy difíciles, ya que los únicos ejemplos que teníamos eran películas como Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984), Catwoman (Pitof, 2004) o Elektra (Rob Bowman, 2005), las cuales fueron grandes fracasos; fracasos que son utilizados como argumento por los detractores para decir que las superheroínas no son rentables y no interesan al público. El éxito de Wonder Woman echa por tierra ese argumento.

Además, la película puede ser tan revolucionaria como lo fueron en su día La Guerra de las Galaxias (George Lucas, 1977) o Parque Jurásico (Steven Spielberg, 1993). De hecho, ya está influenciando a muchas niñas que juegan a ser Wonder Woman y están empezando a dejar de lado el rollo de las princesas Disney.

Una noticia que me llegó al alma fue la de una niña que tenía prevista una fiesta de cumpleaños con temática de La Bella y la Bestia y, tras ver la película, pidió que se cambiara la temática de la fiesta por una relacionada con Wonder Woman.

Eso si, la película no solo debe influenciar a las niñas, también debe hacerlo con los niños para que quieran ser como Steve Trevor. Hoy día todavía queda mucho machismo en nuestra sociedad –bien lo dejaron claro todos esos neandertales que el año pasado le declararon la guerra a la nueva versión de Cazafantasmas –, cosa que se evitaría si se les diera una mejor educación a los niños. Por eso me parece una tontería que algunos cines hayan hecho pases de la película donde solo puedan entrar mujeres.

Y a todo esto, ¿Qué me ha parecido a mí la película?

Esta es una película, que yo creo que he estado esperando toda mi vida. Ver una película de Wonder Woman, que ha sido una de mis heroínas favoritas desde mi más tierna infancia –junto con Red Sonja y la creación de E. Badia Romero de quién cogí prestado su nombre y su imagen para comunicarme por internet –, ha sido siempre uno de mis grandes sueños que, ahora, tras muchos años de espera, se ha hecho por fín realidad.

La gran pregunta es si la película está a la altura y ha hecho que hayan valido la pena tantos años de espera.

Pues bien, me alegra decir que la respuesta es un SI con mayúsculas. Porque la película me ha ENCANTADO. Una película increíble, maravillosa, fascinante…




…UNA JODIDA OBRA MAESTRA




He disfrutado enormemente desde el principio hasta los últimos créditos finales –y no estaba esperando ninguna escena post-créditos, ya que aquí avisaron de que no la habría –. Y no solo eso. Si ya su escena en Batman v Superman hizo que se me saltaran las lágrimas de la emoción, aquí lamenté no haberme llevado una caja de pañuelos porque he llorado lo que no está escrito; y mira que yo no soy muy de llorar en público –ni siquiera lloro en los entierros –. Al final, cuando terminó la película, hasta aplaudí, y no fui la única persona que lo hizo, lo cual me alegró más de lo que ya estaba.

Para empezar, el trabajo que hace Patty Jenkins es maravilloso. Puede que la tipa llegara a la película rebotada tras la marcha de Michelle MacLaren, primera directora elegida, y que puede que con su elección Warner y DC le quisieran meter un gol a Marvel Studios, ya que ella iba a dirigir Thor: The Dark World (Alan Taylor, 2013) pero se marchó por diferencias creativas generando una gran polémica. Pero, todo eso importa ya bien poco, porque el trabajo que hace en este film ha sido increíble, con una gran dirección de actores, un excelente manejo de los momentos dramáticos y un eficaz pulso a la hora de rodar escenas las escenas de acción.

Porque la película tiene unas escenas de acción impresionantes, muy bien rodadas, con un gran sentido de la espectacularidad y una gran personalidad por parte de su directora, ofreciéndonos momentos increíbles.

La batalla en la playa entre Amazonas y soldados alemanes es IMPRESIONANTE; todo lo visto en los tráilers se queda corto. La escena es brutal y te tiene todo el tiempo con la boca abierta. Lo mismo que la escena en el campo de batalla en Bélgica. Desde el épico comienzo en las trincheras –con una extraña forma en la que la protagonista se cambia de ropa, que yo creo que es un homenaje a la serie de Lynda Carter o a las películas de Superman de Christopher Reeve –hasta que llega al poblado, todo es un no parar de momentos que desatan la adrenalina hasta llegar al brutal momento en el campanario. Creo que los brazos de la butaca del cine todavía tienen la marca de mis uñas.


Y luego el momento final, el gran enfrentamiento con Ares que tanto se estaba esperando y que, desde luego, no drafrauda nada, ya que nos sumerge en otra escena de lo más impresionante. Pero, lo mejor de todo es que la pelea no es solo a nivel físico, también psíquico, ya que antes de que comience la lluvia de hostias hay un enfrentamiento verbal lleno de revelaciones donde el dios de la guerra intenta manipular a Diana; estando muy cerca de conseguirlo. Pero, al final no lo consigue y terminamos teniendo una pelea que sobrepasa lo épico.

Pero no todo es acción sin descanso, ya que, como he dicho antes, Jenkins hace un gran trabajo con la dirección de actores y los momentos dramáticos. Incluso introduce momentos visuales artísticos, como esas pinturas que ilustran la historia de las Amazonas y el enfretamiento con Ares cuando Hyppolita y Antiope le cuentan la historia a Diana y que son, sencillamente, fascinantes.

También, ayudada por un excelente diseño de producción y una estupenda fotografía de Matthew Jensen, recrea muy bien los tres escenarios en que se mueve el film, Themyscira, Londres y la Europa de la I Guerra Mundial; mostrando muy bien el contraste que hay entre el primero –un mundo luminoso e idílico –con el de los otros dos –sitios lúgubres y decadentes –.

Pero, no solo consigue esto a nivel visual. También nos muestra muy bien a través de los ojos de sus protagonista el cambio que supone de vivir en Isla Paraiso a (sobre)vivir en el mundo de los hombres, donde las mujeres no pueden ni opinar y donde cosas que para ella parecen muy normales, como el sexo, en ese mundo son tabú –la escena de la barca es un buen ejemplo de ello –. Todo eso está muy bien plasmado en el film.

Y ese es su mayor acierto. Haber sabido mostrar en la gran pantalla a Wonder Woman como el icono feminista que ha sido en los cómics desde que fue creada en 1941. Una mujer fuerte e independiente, un espíritu libre que sigue más a su instinto que a las normas y que acostumbra a desobeder las órdenes, vengan de donde vengan.

Una cosa que me daba algo de miedo era la relación amorosa con Steve Trevor; no la relación en si, sino como iba a ser tratada en la película. Afortunadamente, la relación amorosa no ha sido ningún lastre; al contrario, me parece que ha beneficiado al film.

Tal y como se decía, la película tiene varias similitudes con Capitán América: El Primer Vengador (Joe Johnston, 2011) –cosa que me alegra, ya que esa película me encanta –y la relación amorosa es una de ella. En la película de Marvel me gustó mucho como Peggy Carter se sentía atraída por Steve Rogers antes de que se le administrara el suero del Supersoldado. Como le fascinaba el valor, el coraje y la astucia que mostraba ese joven sin importarle que fuera un enclenque y un canijo.


Y aquí ocurre, prácticamente, lo mismo. Diana se siente atraída por Steve Trevor, pero no por su físico, ni porque sea el primer hombre que vea en su vida, ni por ninguna cosa fríbola ni ninguna mierda propia de comedia romántica. A ella le fascina su valor, su idealismo y su forma de enfrentarse a los mismos peligros que ella pese a carecer de sus poderes. Además, ella no deja que en ningún momento sus sentimientos la aparten de sus objetivos ni le hagan replantearse sus ideales.

Con un ritmo que nunca decae, la película nos cuenta muy bien como son los orígenes de Wonder Woman. Empezando desde que es una niña rebelde que sueña con entrenarse con las demás Amazonas –por cierto, las escenas correspondientes a los entrenamientos de las Amazonas son otro 10 en la larga lista de dieces que le están cayendo a esta película –. Luego la vemos haciéndose mayor mientras es entrenada. Después vemos como la llegada de Steve Trevor trastoca su mundo y la anima a salir de la isla para salvar el mundo, lo que crea un gran conflicto con su madre. Y, finalmente, vemos como la realidad de la guerra y el mundo de los hombres va acabando con su inocencia y sus ideales, convirtiéndola en la Wonder Woman desencantada con el mundo que vimos en Batman v Superman.

A todo ello ha ayudado un estupendo guión firmado por Allan Heinberg –aunque, Geoff Johns participó de forma no acreditada –y en el que uno de sus inspiradores argumentales es Zack Snyder, también productor de la película; y que yo creo que ha tenido una participación activa en la película, como la que tuvo Christopher Nolan en su Man of Steel (2013), aportando cosas, pero sin interferir en el trabajo de Jenkins.

Un guión muy bueno, muy trabajado, con muy buenos diálogos y situaciones muy logradas. Desde luego, este si es un guión de verdad y no como el de Alien: Covenant. Desde luego, habría que ir a casa de Ridley Scott con una copia de este guión y estampárselo en lo morros.

Como adaptación, se toma varias libertades –algo inevitable –, pero se mantiene muy fiel a los cómics; especialmente, a los de la etapa de George Perez, principal fuente de inspiración para la película.

Pasando al tema del reparto.

No voy a mentir. Cuando Gal Gadot fue elegida para ser Wonder Woman no di, precisamente, saltos de alegría. No la veía en el personaje y su físico no era el más adecuado para el papel. No obstante, fue una elección de Zack Snyder y eso me valía para darle un voto de confianza. Además, como ya he dicho antes, la chica se empleó a fondo en los entrenamientos para mejorar su físico y encajar en el papel.


Y, vamos, si en Batman v Superman ya me convenció, aquí si quedaban algunas dudas, quedan completamente disipadas. La actriz hace un excelente trabajo, dando vida a Wonder Woman como si hubiera nacido para ello y haciendo completamente suyo al personaje, cómo ocurre con Hugh Jackman con Lobezno, Chris Evans con el Capitán América o, sobre todo, Scarlett Johansson con la Viuda Negra.

Chris Pine está muy bien como Steve Trevor. Su trabajo es muy bueno y el tipo derrocha mucho carisma. Además, la química que tiene con Gadot es impresionante.

Connie Nielsen está fantástica como Hyppolita; imponente como reina de las Amazonas y tierna como madre sobreprotectora. Además, en la película tiene su momento de lucha, demostrando que también puede ser una action woman.

Lo mismo digo de Robin Wright como Antiope. Jamás había visto a esta actriz como una mujer de acción y en esta película parece que lleva toda su vida luchando en guerras toda su vida. Además, resulta curioso que, 30 años después, la veamos en un rol tan diferente al que interpretó en La Princesa Prometida (Rob Reiner, 1987); seguro que si ahora hicieran una secuela de esa película la actriz no dudaría en hacer lo del anuncio de las galletas Príncipe.

Del lado de los villanos, Danny Huston, al quién los papeles de villano se le dan muy bien, hace un gran trabajo como el General Ludendorff.

Lo mismo que la española Elena Anaya, que está maravillosa como la Doctora Poison. La actriz ya tiene experiencia como villana en una superproducción hollywoodiense cuando hizo de vampira en Van Helsing (Stephen Sommers, 2004), donde había momentos que llegaba a asustar y todo. Aquí, su personaje es muy diferente, pero ella sigue igual de intimidante.

Aunque, el que se lleva la palma es, sin duda, el villano principal, Ares; que, tal y como me imaginaba, se ocultaba tras el personaje de David Thewlis, una estupendo actor que hace un excelente trabajo en la película. Además, me ha parecido un acierto que el dios de la guerra se ocultara tras una persona del bando aliado que, precisamente, aboga por la paz, ya que era demasiado evidente que lo hiciera tras un general alemán que se niega a rendirse pese a tener la guerra perdida.

Cuando se le ve al final con la armadura, está muy bien. No voy a mentir, me gustaba más aquel diseño donde tenía el cráneo como casco que se vio en algunos juguetes del merchandising, pero este diseño se asemeja más al de los cómics. Aunque, esos si, cuando llevaba el casco puesto solo se le debían haber visto los ojos y no parte del rostro.

Pero, bueno, a mi este Ares me ha encantado y, junto con el General Zod, es sin duda el mejor villano del DCEU.


Y no me olvido de Saïd Taghmaoui, Ewen Bremner y Eugene Brave Rock, que interpretan a esa especie de Comandos Aulladores que acompañan a Diana y a Trevor. Los tres hacen un buen trabajo y están muy bien en sus respectivos papeles.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Wonder Woman es todo un PELICULÓN. Una obra maestra de los píes a la cabeza. La película que, sin duda, he estado esperando durante años.

Dentro del DCEU, supera con creces a Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia y a Escuadrón Suicida. En cuanto a Man of Steel –que para mí es otra obra maestra –, diría que las dos echarían un buen pulso sin que quedara muy claro quién sería el ganador. Fuera del DCEU, a las películas de Batman de Christopher Nolan no llega a alcanzarlas, pero si se les acerca mucho. Y, desde luego, supera a Los Vengadores y las películas de Marvel Studios; y esto lo dice alguien a quién le encantan Los Vengadores y las películas del MCU.

Desde luego, estoy deseando ver esta película más veces y me muero por ver también la anunciada secuela, donde me encantaría que Patty Jenkins regresara en la dirección.








12 de octubre de 2014

HÉRCULES (2014)



















Ha tardado un poco, pero lo prometido es deuda y aquí tenéis la review del otro Hércules que hemos podido ver este año.

Después de ese desastre que fue Hércules: El Origen de la Leyenda, el famoso semidios griego tiene suerte de que este mismo año haya tenido otra película que le ha devuelto algo de dignidad después de semejante desastre.

Hércules (Dwayne Johnson) es el hijo de Zeus y, tras completar las 12 pruebas, se convirtió en una leyenda. Sin embargo, una noche se volvió loco y asesinó a su esposa, Megara (Irina Shayk) y sus hijos mientras visitaba al rey Euristeo (Joseph Fiennes), siendo atormentado desde entonces por la imagen de un cancerbero que ve en sueños. Hércules siempre ha culpado a Hera de traicionarle para hacer que cometiera ese crimen inconscientemen, por lo que decidió dejar su condición de semidios y vivir como un simple mortal, convirtiéndose en líder de una banda de mercenarios.

Él y su banda llegan hasta Tracia cuando son solicitados por la princesa Ergenia (Rebecca Ferguson), que habla en nobre de su padre, el rey Cotis (John Hurt), para ayudarles a contener a Rheseus (Tobias Santelmann), un señor de la guerra que está asolando el reino. Hércules y los suyos entrenan al ejército de Cotis, liderado por el general Sitacles (Peter Mullan), y, tras derrotar a unos bárbaros locales, marchan contra el ejército de Rheseus, que se cree que está formado por centauros. Tras una gran batalla, Rheseus es derrotado y capturado y Hércules y los suyos son recibidos como héroes y recompensados por Cotis. Sin embargo, Hércules sospecha de que hay algo que no encaja y que las cosas no son como parecen.

La película se estrenó en medio de una controversia. Y es que se basa en un cómic, la novela gráfica Hercules: The Thracian Wars, de Steve Moore, quién falleció este mismo año, el pasado mes de marzo. Lo que ocurre es que Alan Moore, que era gran amigo suyo –no eran familia a pesar del apellido –, denunció que los responsables del film se las ingeniaron para no pagarle unos 15.000 dólares que le correspondían como autor de la novela gráfica.


Además, el autor de Watchment afirmó que a Steve nunca le gustaron los borradores del guión que le iban dando y no le gustó como estaba quedando el film, por lo que quiso desvincular su nombre de él, algo que el estudio no tuvo ningún problema. Sin embargo, tras su muerte, los responsables de la película volvieron a utilizar su nombre; según Alan Moore, para sacar provecho de su muerte.

Por todo esto, el creador de V de Vendetta, quién ya tiene bastante cabreo con las adaptaciones que se hacen de sus cómics, llegó a pedir a los fans de cómic que boicotearan la película.

Y puede que, en parte, le hayan escuchado, porque la película, aunque no ha sido un desastre total como el otro Hércules del año, no ha rendido en taquilla tanto como se esperaba. La película ha costado 100 millones de dólares, cifra que no ha llegado a alcanzar en la taquilla estadounidense, quedándose en 72 millones, siendo salvada por los 153 millones que ha hecho en el resto del mundo, haciendo un total de 225 millones de dólares. Se libra del desastre gracias a la recaudación internacional –algo que ocurre cada vez con más frecuencia entre las superproducciones hollywoodienses –, pero se queda lejos de ser un éxito.

Aunque, lo que más chocante es que el día de su estreno en EEUU coincidió con Lucy, la película de acción y ciencia ficción dirigida por Luc Besson y protagonizada por Scarlett Johansson, un film francés que ha costado 40 millones de dólares. Muchos creían que esta película iba a aplastar a Lucy, sin embargo, la batalla se saldó con una victoria aplastante del film de Scarlett Johansson, que se colocó en el primer puesto con 44 millones mientras este film se tuvo que conformar con el segundo puesto y 29 millones. Y, en recaudaciones globales a día de hoy, Lucy sigue siendo la gran ganadora, ya que lleva recaudados 406 millones en todo el mundo, mientras este film se tiene que conformar con los 225 millones que he dicho antes.

Eso sí, al menos la película ha salvado los muebles gracias a la taquilla internacional y no ha sido un desastre como la otra película de Hércules de este año, la cual si fue un total fracaso recaudando 61 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 70 millones.

Por otro lado, la crítica la ha recibido con críticas mixtas y el público, aunque no la ha recibido de forma muy entusiasta, está siendo, por lo general, bastante benévolo con ella.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

A mí la película, en general, me ha gustado. Aunque, eso sí, no me ha satisfecho del todo, ya que esperaba mucho más de ella.


Antes de comenzar, quiero dejar claro que no he leído el cómic de Steve Moore; cosa rara, ya que me gustan mucho los cómics y los de esta temática me encantan. Me hubiera gustado leerlo antes de ver la película, pero me ha sido imposible conseguirlo. Así que no puedo juzgar esta película como adaptación. Solo como película.

Pues bien, como película no está nada mal. Brett Ratner, aunque no tiene una filmografía muy brillante, es un buen director y aquí hace un buen trabajo. El tipo fue candidato para dirigir la nueva versión de Conan –que al final dirigió Marcus Nispel –y este film podría ser un buen ejemplo de cómo hubiera sido el resultado de aquella si hubiera estado él a los mandos.

Técnica y visualmente, la película está muy lograda. El diseño de producción es muy bueno, los efectos especiales están a la altura y las escenas de acción son brutales y están muy bien filmadas.

El guión no es ninguna maravilla, pero cumple bien su cometido. Consigue que la película resulte interesante desde el principio hasta el final, sin que llegue a aburrir en ningún momento. Además, nos ofrece un giro en la trama que, aunque es cierto que se veía venir, resulta bastante interesante.

El reparto, en general está bastante bien. Comenzando por su protagonista, Dwayne Johnson, un tipo que derrocha mucho carisma, siendo mucho más que una simple masa de músculos. A mí me gustó mucho cuando debutó en el cine con El Regreso de la Momia (2001), por entonces, apenas sabía actuar pero, aún así, conseguía ganarse a público con su carisma y su personalidad, haciéndole ser la gran revelación de la película; ni que decir tiene que solo un año después tuvo su propio spin-off. Y, con el paso de los años, ha ido mejorando mucho como actor.

Y, aquí, desde luego, hace uno de sus mejores papeles encarnando al famoso semidios griego en su versión más dura y atormentada. Además, su caracterización es excelente y, además, el tipo se ha entrenado a conciencia y se nota, ya que se ha puesto mucho más fuerte de lo que ya es para mostrar al personaje como el superhombre que es. Desde luego, le da mil patadas a ese Hércules interpretado Kellan Lutz que parecía más un modelo de pasarela que otra cosa.

El resto de los actores también hacen un buen trabajo. Especial mención merecen los miembros del grupo que acompaña a Hércules. Muchas veces suelen fastidiarla en este tipo de películas haciendo cargar al protagonista con un grupo de compañeros que resultan de lo más molestos y terminan siendo un lastre para el film. Sin embargo, aquí ocurre todo lo contrario, y los compañeros del protagonista consiguen caer simpáticos y logran hasta hacer que quieras formar parte de su grupo.


Por lo demás, Rebecca Ferguson también está muy bien en su papel, Joseph Fiennes también hace un buen trabajo y John Hurt está tan magistral como siempre. También merece una especial mención Irina Shayk, una espectacular supermodelo rusa que aquí en España es muy conocida al ser novia del futbolista Cristiano Ronaldo del Real Madrid. En la película da vida a Megara, la esposa asesinada de Hércules y, aunque su aparición es muy reducida, limitándose a unos pocos flashbacks, su presencia no deja nada indiferente. No sé como será como actriz, porque no llega a actuar, pero está realmente impresionante con su presencia, llegando hasta erotizar la pantalla, en serio. Ni que decir tiene que ya la quiero ver en más películas.

Como ya he dicho, la película me ha gustado, pero no me ha entusiasmado. Y es que podría haber sido mucho mejor si sus responsables se hubieran arriesgado más.

Un ejemplo es la manía de querer hacer todo ahora PG-13. Como ya he dicho, no he leído el cómic de Steve Moore, pero tengo entendido que es un cómic muy violento y sangriento y, la verdad, algo más de violencia no le hubiera venido mal a esta película. Las batallas y las escenas de acción están muy bien, como ya he dicho antes, pero hubieran mejorado mucho con litros de sangre salpicando la pantalla y decapitaciones y desmembramientos cada dos por tres. También hubiera mejorado mucho con más erotismo, porque no se puede concebir una historia de griegos sin sexo. En cambio aquí, lo más erótico es la presencia de Irina Shayk que ya he mencionado antes.

Aunque, esto no es lo que realmente me molesta. Lo que más me molesta es que nos engañaran con los tráilers, haciéndonos creer que íbamos a ver a Hércules luchando contra monstruos mitológicos a lo largo de la película; los monstruos correspondientes a las 12 pruebas, como la Hydra, el Jabalí o el León –un león, por cierto, impresionante y muy bien hecho; nada que ver con esa mierda con patas que nos ofreció Renny Harlin –. Aquí los efrentamientos con los monstruos los reducen a breves escenas que corresponden al resumen del principio, lo que resulta bastante decepcionante; además, nos dan un mandarinazo con los monstruos, pero de eso no voy hablar, ya que para ello tendría que poner spoilers y no me apetece ponerlos.

Según mi opinión, lo que deberían haber hecho es haber ido insertando flashbacks a lo largo de la película mostrando estos enfrentamientos en escenas más largas y espectaculares; seguro que la película hubiera tenido más suerte en taquilla en una época en la que el cine fantástico cada vez lo peta más.


Pero, bueno, a pesar de todo esto, la película está bastante bien y, desde luego, merece el aprobado; aunque no con una nota muy alta, eso sí.

Para mí, es una buena película de aventuras, pero que no mata. Es una película que veré sin ninguna duda cuando la emitan por la Tv. No vale mucho la pena verla en el cine pero, aún así, tampoco te arrepientes de haberlo hecho; al menos, yo no me arrepiento de haberla visto en el cine.


Y, desde luego, en la inevitable comparación con Hércules: El Origen de la Leyenda, esta película sale ganando, pero por goleada. De hecho, el film de Renny Harlin hasta la hace parecer mucho mejor de lo que es.