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30 de diciembre de 2020

WONDER WOMAN 1984 (2020)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide leerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.









Wonder Woman 1984 es la muy esperada secuela de Wonder Woman (2017), la primera película protagonizada por la superheroína de DC Comics que le da nombre y uno de los mejores films del universo cinematográfico de DC, la cual tuvo un éxito brutal en su día. Es por ello que esta secuela era de lo más esperada.

Sin embargo, la película ha tardado en ver la luz. Originalmente, su estreno estaba previsto para noviembre de 2019, pero este fue retrasado hasta el 5 de junio de este año. Decisión achacada a Warner Bros., que deseaba estrenar la película en fechas más veraniegas. Aunque, recientemente, la directora Patty Jenkins, que ha repetido funciones en esta secuela, ha afirmado en unas declaraciones que no era partidaria de estrenar la película en invierno y que se alegró que Warner tomara esta decisión, ya que le dejó más tiempo para la post-producción.

Sea verdad lo que dice ella o no, me trae sin cuidado. El caso es que esta decisión fue un grave error, ya que se encontraron con el estallido de la pandemia del Coronavirus y, al igual que muchos otros grandes estrenos de este año, su estreno sufrió retrasos. Primero fue ubicada el 2 de octubre y, después, al 25 de diciembre.

No obstante, con la pandemia lejos de terminarse en 2020, la mayoría de grandes estrenos fueron llevados a 2021 y se esperaba que esta película siguiera los mismos pasos. Sin embargo, Warner sorprendió anunciando que la película se estrenaría el 25 de diciembre en cines y en HBO Max, la plataforma de streaming de WarnerMedia. Aunque, esto solo atañía a EEUU y los países donde estuviera vigente HBO Max, en el resto de países, incluido España, la película se fue estrenando en cines a partir del 16 de diciembre.

La película tuvo un debut bastante flojo, recaudando en su primer fin de semana en los países en los que se había estrenado la cifra de 38´5 millones de dólares cuando las previsiones le daban 60 millones de dólares. Es cierto que se ha estrenado en plena pandemia, con la mayoría de los cines cerrados y los que están abiertos tienen aforo limitado. Sin embargo, TENET, de Christopher Nolan -de la que pronto tendréis review -se estrenó en una situación similar y logró superar las expectativas; las predicciones le daban entre 25 y 40 millones en su primer fin de semana y terminó recaudando 53 millones.

No obstante, en su llegada a EEUU, las cosas le han ido mejor, llegando a recaudar 16´7 millones de dólares que la convierten en el mejor estreno de la pandemia en EEUU, por encima, incluso, de TENET. Esto, unido a lo que lleva recaudado en el resto del mundo, hace que su recaudación global a día de hoy sea de 85 millones de dólares.

Lamentablemente, esto va a hacer que Warner Bros. se reafirme en su decisión de estrenar todas sus películas de 2021 en cines y en HBO Max a la vez. Una decisión con la que yo ya he dejado claro en varias ocasiones que no estoy nada de acuerdo. Y no soy la única persona, también se han mostrado disconformes directores como Christopher Nolan, estrellas de Hollywood, los exhibidores -que amenazan con bajar el precio de las entradas de cine para fastidiar -y hasta el estudio Legendary Pictures, que amenaza con llevar a Warner a los tribunales.





Pero, bueno, aquí no estamos para hablar de esta polémica, sino de la película. La cual, ha tenido algo curioso en el tema de los críticos. Cuando se estrenó recibió excelentes críticas, con una puntuación en Rotten Tomatoes tan alta que Warner no dudó en utilizarla en las promociones. Sin embargo, a medida de que pasaban los días, las notas de los críticos fueron bajando y la puntuación en Rotten Tomatoes fue bajando hasta colocar a la película en un porcentaje más medio. En cuanto al público, la está recibiendo en su mayoría bien, pero no de forma muy entusiasta.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Supongo que, a estas alturas, los que me conocéis ya sabéis que me encanta Wonder Woman, una de mis heroínas favoritas. Llevo leyendo cómics suyos desde que tengo uso de razón y he devorado cualquier cosa de ellas, desde la serie de los años 70 protagonizada por Lynda Carter hasta las películas de animación; incluso me vi el piloto de aquella serie de Tv fallida de 2011 protagonizada por Adrianne Palicki y donde ya aparecía Pedro Pascal -entonces muy desconocido -.

Y, vamos, la primera película, una película que llevaba muchos años esperando, me encantó, algo que dejé bien claro en este sitio. Así que esta secuela la esperaba como agua de mayo. De hecho, era mi estreno más esperado de 2020 después de Black Widow -que ahora llegará el 7 mayo de 2021 -.

Con todo esto, me duele decir que, una vez vista la película, esta...


...ME HA DECEPCIONADO.


Claro, que tampoco ha sido una decepción muy grande porque estas últimas semanas tenía la mosca detrás de la oreja. No hacía más que leer rumores de que la relación de Patty Jenkins con Warner durante la producción del film no fue nada buena. Además, la directora no se mostraba muy entusiasta cuando le preguntaban con una tercera entrega. Esto, y el hecho de que su siguiente película va a ser un film de Star Wars previsto para 2023, me hizo temer que no habría tercera entre y, de haberla, sería con otra directora.

Incluso Jenkins, que salió muy cabreada de Thor: The Dark World (Alan Taylor, 2013), dijo en unas declaraciones recientes que estaba interesada en dirigir películas sobre personajes de Marvel, uno de ellos la Viuda Negra, alejando más la posibilidad de que dirija Wonder Woman 3

Sin embargo, ayer mismo Warner anunció oficialmente la tercera entrega y esta contará con Jenkins como directora y Gal Gadot de nuevo como protagonista. Aunque, es un proyecto que va para largo y a saber si terminará como ese Spiderman 4 que iba a dirigir Sam Raimi y se iba a estrenar en 2011.

Porque, la verdad, viendo esta primera secuela, no se si sería mejor un cambio de dirección para la tercera entrega. Jenkins hizo un trabajo excelente en la primera entrega, pero en esta película la he notado más apagada, más ausente; como Steven Spielberg en El Mundo Perdido: Jurassic Park (1997). Espero que sea verdad lo de las injerencias de Warner porque, de lo contrario, parecería que ha dirigido esta película sin ganas.




La película no es mala del todo, se deja ver. Si tuviera que puntuarla, la aprobaría, pero solo con un 5 raspado. Porque es que es un bajón enorme en comparacíón con su predecesora, una película con una nota que oscilaría entre el 9´5 y el 10.

La película tiene una estupenda secuencia de arranque que es, sin duda, lo mejor del film y, si el resto de la película hubiera estado a ese mismo nivel, estaríamos hablando de otra obra maestra. Pero, desgraciadamente, la película rápidamente se desploma una barbaridad y, a partir de ahí, todo son altibajos y la película no se disfruta del todo, tan solo se disfruta a ratos.

Y vuelvo a repetirlo. A mi me duele esto por lo mucho que me gusta Wonder Woman y lo mucho que disfruté con la primera película. Me gustaría hablar mejor de este film pero, al igual que no tuve piedad en su día con Justice League (Zack Snyder y Joss Whedo, 2017) y la chapuza que hizo Warner que, afortunadamente, Zack Snyder está corrigiendo, tampoco la voy a tener con esta porque, al igual que la Liga de la Justicia, Wonder Woman se merece películas mejores.

Como ya he dicho, Patty Jenkins aquí parece como ausente. De la brillante dirección que demostró en la anterior película, aquí se ve muy poco. Es una dirección muy plana que a penas nos da momentos brillantes. Donde mejor se ve es en las escenas de acción. La primera película solo tenía tres grandes escenas de acción, pero eran escenas brutales y brillantemente rodadas, algo que, lamentablemente, no he visto en este film; se ve que Jenkins no tenía aquí a Zack Snyder para dirigirle las escenas de acción.

Escenas como la del centro comercial o la persecución en Egipto son penosas y dan la sensación de que se veían mejor en el tráiler que en la película, lo cual no es nada bueno. Y el enfrentamiento final de Wonder Woman contra Cheetah, mejor no hablo. La escena de la Casa Blanca es la única que destaca por encima de las demás, pero tampoco mucho. Además, no se como será la Casa Blanca en el universo DC, pero en mi mundo se supone que es el lugar más seguro del mundo y cuesta creer que la gente se pasee por ella como Pedro por su casa.

Aunque, vamos, la película está llena de incoherencias. Como ese Steve Trevor que no sabe subirse a unas escaleras mecánicas pero pilota como nadie un jet a reacción cuando su experiencia es pilotar aviones de la I Guerre Mundial. Además, el recurso que se buscan para introducir el jet invisible es de risa. Además, hacer algo invisible no es suficiente para engañar a un radar.

Además de las incoherencias, el guión es penoso. Plano hasta más no poder y no profundiza en nada, ni en los personajes ni en las tramas ni subtramas. Cosas como las motivaciones del villano Maxwell Lord o el como se hace con la Piedra de los Sueños, la resurrección de Steve Trevor o como Barbara Minerva se convierte en Cheetah están explicadas, pero de forma muy penosa.

Ni los efectos especiales ni el diseño de producción se salvan. La mayoría de los efectos especiales están bien, pero hay otros que son para tirarlos a la basura; el plano de la mujer maravilla corriendo por la carretera durante la escena de la persecución en Egipto es para arrancarse los ojos. Y, en cuanto al diseño de producción, no es que sea malo del todo, pero la ambientación de los años 80 es de pena. Dan ganas de coger al diseñador de producción y obligarle a ver Bumblebee (Travis Knight, 2018) en plan La Naranja Mecánica.

Se nota que han intentado hacer algo parecido a las películas de Superman de Christopher Reeve, pero el resultado final se acerca más a Superman III (Richard Leste, 1983) -a Superman IV no llega, afortunadamente -que a Superman (Richard Donner, 1978) o Superman II (Richard Lester, 1980).

En cuanto a los actores, estos afortunadamente hacen un buen trabajo. El problema aquí son los personajes.

Gal Gadot continúa estando estupenda como Wonder Woman, aquí no tengo nada que objetar. Hasta físicamente cada vez da más la talla como mujer maravilla.

Chris Pine quizá es el que menos acertado está. Pero no por culpa del actor, sino porque su personaje está metido con calzador solo para introducir una trama romántica y, si hubieran prescindido de él a mitad de la película, ni se habría notado. Además, la química que él y Gadot tenían en la primera película aquí brilla por su ausencia. Por eso me pregunto yo quién narices ha sido quién de verdad ha dirigido esta secuela, porque me da que Patty Jenkins estaba aquí solo para poner su nombre en los títulos de crédito y, si ha fichado por una tercera entrega, es porque debe creer que no la van a hacer nunca.

Pedro Pascal hace un estupendo trabaja, su interpretación es de lo mejor del film. Pero, su Maxwell Lord es para colgarle una piedra al cuello y tirarlo en mitad del mar. Encima, tratan de humanizar al personaje de forma penosa. Primero con ese niño que dicen que es su hijo, pero parece más un refugiado que ha recogido de la calle, y luego con esos flashbacks al final mostrando su traumática infancia y demás chorradas que sobran por completo.

Kristen Wiig también hace un estupendo trabajo y su interpretación también es de lo mejor del film. Además, a diferencia de Maxwell Lord, su personaje de Barbara Minerva está muy bien. Además, el resultado final de Cheetah, que era lo que más me rechinaba, al final me ha convencido; cierto que se podría haber hecho mejor, pero me ha convencido. El problema es que solo es Cheetah al final, ya no vemos más de ella salvo la ridícula pelea que tiene con Wonder Woman al final, que debía haber sido una escena de la hostia, como el enfrentamiento contra Ares en la primera entrega -que ahora dice Jenkins que fue imposición de la Warner -, pero dura muy poco a penas tiene espectacularidad. La pelea que tienen las dos en la Casa Blanca es muchísimo mejor que esta.




Y es que, a parte de desaprovechar a Cheetah con solo una aparición al final, también desaprovechan por completo a Barbara Minerva con solo unas pocas apariciones. Han hecho con este personaje como hicieron con la Hija Roja en la cuarta temporada de Supergirl, un completo desperdicio de personaje. Además, la relación que se establece entre ella y Diana Prince es de lo más insulsa. No estoy pidiendo que se forme entre ellas una amistad como la de Kara Danvers y Lena Luthor, volviendo a poner Supergirl como ejemplo, pero si se podrían haber currado un poco más esa parte.

Y, hablando de desperdicios, lo de la armadura Golde Eagle es de traca. Tanto anunciarla a bombo y platillo y sacarla en las promociones para luego sacarla unos pocos minutos.

Y, para terminar, quiero hacer mención a algo que me está reconcomiendo desde que salí de ver la película. Vale que la película se haya estrenado el 25 de diciembre pero ¿era necesario meterle ese final navideño? Un final que a mi me ha recordado más a esos anuncios de la Lotería de Navidad que nos meten cada año y que solo sirven para hacer parodias.

Vamos resumiendo ya.

Como ya he dicho, la película no es mala del todo; no estamos ante otra Birds of Prey, afortunadamente. Pero, supone un tremendo bajón con respecto a la primera película y, desde luego, no le hace ningún favor a un estupendo personaje como Wonder Woman.

Desde luego, no se que habrá pasado aquí, pero me huelo que ha habido un caos similar al que se vivió con Justice League. Lo cual es una auténtica pena.

Y, como ya he dicho, me duele haber escrito todo esto por lo mucho que me encanta Wonder Woman, pero cuando las cosas se hacen mal no hay que callarse y, si no tuve piedad en su día con Justice League, no la voy a tener con esta.


26 de junio de 2017

WONDER WOMAN (2017)






ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leerla y, si por el contrario, decide leerla, lo hará bajo su total responsabilidad.






















Desde que Ares, dios de la guerra, mató a los demás dioses antes de que Zeus lograra derrotarlo y dejarlo malherido, las Amazonas han vivido ocultas del resto del mundo en la isla de  Themyscira, creada por el propio Zeus, quién también les dejó un arma para protegerse en caso de que Ares regresara: una espada conocida como la matadioses. Desde niña, Diana, la hija de Hyppolita, reina de las Amazonas, ha deseado convertirse en guerrera. Su protectora madre se lo impide, pero su tía, la General Antiope (Robin Wright), la entrena en secreto hasta que Hyppolita lo descubre y, finalmente, acepta que su hija sea entrenada; pero exige que su entrenamiento sea más duro que el de las demás Amazonas.

Así, Diana crece convertida en una fuerte y valiente joven (Gal Gadot) cuyas habilidades superan a las de las otras Amazonas. Un día, Diana rescata a Steve Trevor (Chris Pine), un piloto que se estrella frente a las costas de Themyscira y es perseguido por tropas del ejército alemán. Steve le cuenta a Diana y a las demás Amazonas que se está librando una gran guerra en todo el mundo –la I Guerra Mundial –y que él es un espía del ejército aliado que huía de una base del Imperio Otomano donde los alemanes, encabezados por el general Erich Ludendorff (Danny Huston) y la Doctora Poison (Elena Anaya), están creando un potente arma que porría dar un vuelco a la guerra. Diana cree que Ares está detrás de ese conflicto cree que lo mejor es ir con Steve para enfrentarlo. Pero Hyppolita se niega a ello. Sin embargo, Diana está dispuesta a desafiar a su propia madre para lograr su objetivo.

Ha tardado, pero Wonder Woman POR FIN tiene ya su película.

Llevar a la mujer maravilla a la gran pantalla no ha sido cosa de un día. El primer intento lo llevó a cabo Ivan Reitman en 1996, pero su proyecto no llegó a salir adelante y, en los años siguientes comenzó a pasar por las manos de muchos guionistas hasta que, en 2005, Joss Whedon se hizo cargo de él como guionista y director y todo parecía ir viento en popa.


Sin embargo, en 2007, por alguna incomprensible razón, la Warner decidió cancelar ese proyecto. No obstante, aún había una posibilidad de ver a Wonder Woman en la película de la Liga de la Justicia que George Miller preparaba por aquella época, donde iba a estar interpretada por Megan Gale. Sin embargo, la Warner también decidió cancelar ese proyecto, con el que podían haber creado su propio universo cinematográfico mucho antes que Marvel Studios con Los Vengadores.

Encima, creo que fue por aquella época también que el estudio salió diciendo que ya no iban a hacer más películas de acción protagonizadas por mujeres –cosa que, afortunadamente, no han mantenido –, acabando con las ilusiones de poder ver una película en acción real –porque en animación se han hecho muchas –de Wonder Woman.

Esto hizo que pusiéramos nuestras esperanzas en la Tv, donde la mujer maravilla tuvo algo más de suerte; aunque, solo fuera con la serie protagonizada por Lynda Carter entre 1975 y 1979, ya que hubo otros intentos anteriores que se quedaron en el episodio piloto –aunque, viendo el resultado de aquellos esperpentos, mejor así –.

En 2011 hubo un proyecto de serie con David E. Kelley como showrunner protagonizado por la bellísima Adrianne Palicki, pero también se quedó solo en el episodio piloto. Después, The CW intentó sacar su propio proyecto, titulado Amazon, pero tampoco salió adelante, devolviéndonos la frustración.

Sin embargo, en el cine comenzaron a soplar otros vientos cuando, tras el éxito de Los Vengadores, Warner puso de una vez en marcha su universo compartido con personajes de DC Comics; entre los que estaba Wonder Woman.

La idea de una película protagonizada por la famosa amazona volvió a ser una realidad; sobre todo, cuando se supo que el personaje iba a aparecer en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia (Zack Snyder, 2016). Fue en diciembre de 2013, cuando se anunció que la actriz israelí Gal Gadot era la gran elegida para dar vida a Diana en esta película. Semanas después, se supo que había firmado para esta película y dos películas más; una de ellas Justice League y la otra la película que ahora nos ocupa, el tan esperado y ansiado film en solitario de Wonder Woman.

Desde el principio, la elección de Gadot como Wonder Woman estuvo envuelta en polémica. La mayoría de las críticas se debían a su físico, ya que la encontraban demasiado delgada y plana para interpretar a la mujer maravilla. Esto hizo que la actriz se sometiera a un duro entrenamiento, mostrando en las redes sociales su evolución, para tratar de convencer a los fans.

Aunque, las críticas también se debieron a motivos políticos, ya que, como he mencionado, Gadot es israelí y fue miembro del ejército de Israel, al que ha apoyado públicamente, lo cual hizo que recibiera muchas críticas y, recientemente, la película fue prohibida en Líbano, país que lleva años en guerra con Israel.

Aunque, me pregunto yo si esa es la verdadera razón. Mucha gente en Líbano ha criticado esta medida y han recordado que Gadot ya aparecía en Batman v Superman, la cual si se estrenó sin problemas en ese país; al igual que las películas de Natalie Portman, quién también es de origen israelí y ha apoyado a Israel públicamente. Así que me da que los motivos para rechazar la película son otros; y, conociendo a los musulmanes, ya me imagino cuales son…

Dejando esto a un lado, pese a las críticas, Gadot logró un exitoso debut como Wonder Woman en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, donde sus escenas fueron lo más aplaudido pese a que su presencia era muy reducida, y ahora vuelve a triunfar, esta vez como protagonista.

Y es que la película está siendo un gran éxito. A día de hoy, la película, cuyo presupuesto es de 149 millones de dólares, lleva recaudados 318 millones solo en EEUU y 334 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 652 millones de dólares.


Pero, el éxito no es solo económico. A diferencia de sus antecesoras en el DCEU, la ya nombrada Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia y Escuadrón Suicida (David Ayer, 2016), que fueron masacradas por la crítica y parte del público no quedó muy satisfecho con ellas, este film ha logrado unas críticas increíblemente buenas y la opinión de público no puede ser mejor, siendo la película elogiada allá donde va.

Para Warner y DC esta es la gran esperanza de su universo, donde actualmente se encontraban algo perdidos.

Sin embargo, el éxito de la película puede ir más allá y crear un antes y un después en las películas de superhéroes protagonizadas por mujeres.

Hasta ahora, las películas protagonizadas por superheroínas tenían las cosas muy difíciles, ya que los únicos ejemplos que teníamos eran películas como Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984), Catwoman (Pitof, 2004) o Elektra (Rob Bowman, 2005), las cuales fueron grandes fracasos; fracasos que son utilizados como argumento por los detractores para decir que las superheroínas no son rentables y no interesan al público. El éxito de Wonder Woman echa por tierra ese argumento.

Además, la película puede ser tan revolucionaria como lo fueron en su día La Guerra de las Galaxias (George Lucas, 1977) o Parque Jurásico (Steven Spielberg, 1993). De hecho, ya está influenciando a muchas niñas que juegan a ser Wonder Woman y están empezando a dejar de lado el rollo de las princesas Disney.

Una noticia que me llegó al alma fue la de una niña que tenía prevista una fiesta de cumpleaños con temática de La Bella y la Bestia y, tras ver la película, pidió que se cambiara la temática de la fiesta por una relacionada con Wonder Woman.

Eso si, la película no solo debe influenciar a las niñas, también debe hacerlo con los niños para que quieran ser como Steve Trevor. Hoy día todavía queda mucho machismo en nuestra sociedad –bien lo dejaron claro todos esos neandertales que el año pasado le declararon la guerra a la nueva versión de Cazafantasmas –, cosa que se evitaría si se les diera una mejor educación a los niños. Por eso me parece una tontería que algunos cines hayan hecho pases de la película donde solo puedan entrar mujeres.

Y a todo esto, ¿Qué me ha parecido a mí la película?

Esta es una película, que yo creo que he estado esperando toda mi vida. Ver una película de Wonder Woman, que ha sido una de mis heroínas favoritas desde mi más tierna infancia –junto con Red Sonja y la creación de E. Badia Romero de quién cogí prestado su nombre y su imagen para comunicarme por internet –, ha sido siempre uno de mis grandes sueños que, ahora, tras muchos años de espera, se ha hecho por fín realidad.

La gran pregunta es si la película está a la altura y ha hecho que hayan valido la pena tantos años de espera.

Pues bien, me alegra decir que la respuesta es un SI con mayúsculas. Porque la película me ha ENCANTADO. Una película increíble, maravillosa, fascinante…




…UNA JODIDA OBRA MAESTRA




He disfrutado enormemente desde el principio hasta los últimos créditos finales –y no estaba esperando ninguna escena post-créditos, ya que aquí avisaron de que no la habría –. Y no solo eso. Si ya su escena en Batman v Superman hizo que se me saltaran las lágrimas de la emoción, aquí lamenté no haberme llevado una caja de pañuelos porque he llorado lo que no está escrito; y mira que yo no soy muy de llorar en público –ni siquiera lloro en los entierros –. Al final, cuando terminó la película, hasta aplaudí, y no fui la única persona que lo hizo, lo cual me alegró más de lo que ya estaba.

Para empezar, el trabajo que hace Patty Jenkins es maravilloso. Puede que la tipa llegara a la película rebotada tras la marcha de Michelle MacLaren, primera directora elegida, y que puede que con su elección Warner y DC le quisieran meter un gol a Marvel Studios, ya que ella iba a dirigir Thor: The Dark World (Alan Taylor, 2013) pero se marchó por diferencias creativas generando una gran polémica. Pero, todo eso importa ya bien poco, porque el trabajo que hace en este film ha sido increíble, con una gran dirección de actores, un excelente manejo de los momentos dramáticos y un eficaz pulso a la hora de rodar escenas las escenas de acción.

Porque la película tiene unas escenas de acción impresionantes, muy bien rodadas, con un gran sentido de la espectacularidad y una gran personalidad por parte de su directora, ofreciéndonos momentos increíbles.

La batalla en la playa entre Amazonas y soldados alemanes es IMPRESIONANTE; todo lo visto en los tráilers se queda corto. La escena es brutal y te tiene todo el tiempo con la boca abierta. Lo mismo que la escena en el campo de batalla en Bélgica. Desde el épico comienzo en las trincheras –con una extraña forma en la que la protagonista se cambia de ropa, que yo creo que es un homenaje a la serie de Lynda Carter o a las películas de Superman de Christopher Reeve –hasta que llega al poblado, todo es un no parar de momentos que desatan la adrenalina hasta llegar al brutal momento en el campanario. Creo que los brazos de la butaca del cine todavía tienen la marca de mis uñas.


Y luego el momento final, el gran enfrentamiento con Ares que tanto se estaba esperando y que, desde luego, no drafrauda nada, ya que nos sumerge en otra escena de lo más impresionante. Pero, lo mejor de todo es que la pelea no es solo a nivel físico, también psíquico, ya que antes de que comience la lluvia de hostias hay un enfrentamiento verbal lleno de revelaciones donde el dios de la guerra intenta manipular a Diana; estando muy cerca de conseguirlo. Pero, al final no lo consigue y terminamos teniendo una pelea que sobrepasa lo épico.

Pero no todo es acción sin descanso, ya que, como he dicho antes, Jenkins hace un gran trabajo con la dirección de actores y los momentos dramáticos. Incluso introduce momentos visuales artísticos, como esas pinturas que ilustran la historia de las Amazonas y el enfretamiento con Ares cuando Hyppolita y Antiope le cuentan la historia a Diana y que son, sencillamente, fascinantes.

También, ayudada por un excelente diseño de producción y una estupenda fotografía de Matthew Jensen, recrea muy bien los tres escenarios en que se mueve el film, Themyscira, Londres y la Europa de la I Guerra Mundial; mostrando muy bien el contraste que hay entre el primero –un mundo luminoso e idílico –con el de los otros dos –sitios lúgubres y decadentes –.

Pero, no solo consigue esto a nivel visual. También nos muestra muy bien a través de los ojos de sus protagonista el cambio que supone de vivir en Isla Paraiso a (sobre)vivir en el mundo de los hombres, donde las mujeres no pueden ni opinar y donde cosas que para ella parecen muy normales, como el sexo, en ese mundo son tabú –la escena de la barca es un buen ejemplo de ello –. Todo eso está muy bien plasmado en el film.

Y ese es su mayor acierto. Haber sabido mostrar en la gran pantalla a Wonder Woman como el icono feminista que ha sido en los cómics desde que fue creada en 1941. Una mujer fuerte e independiente, un espíritu libre que sigue más a su instinto que a las normas y que acostumbra a desobeder las órdenes, vengan de donde vengan.

Una cosa que me daba algo de miedo era la relación amorosa con Steve Trevor; no la relación en si, sino como iba a ser tratada en la película. Afortunadamente, la relación amorosa no ha sido ningún lastre; al contrario, me parece que ha beneficiado al film.

Tal y como se decía, la película tiene varias similitudes con Capitán América: El Primer Vengador (Joe Johnston, 2011) –cosa que me alegra, ya que esa película me encanta –y la relación amorosa es una de ella. En la película de Marvel me gustó mucho como Peggy Carter se sentía atraída por Steve Rogers antes de que se le administrara el suero del Supersoldado. Como le fascinaba el valor, el coraje y la astucia que mostraba ese joven sin importarle que fuera un enclenque y un canijo.


Y aquí ocurre, prácticamente, lo mismo. Diana se siente atraída por Steve Trevor, pero no por su físico, ni porque sea el primer hombre que vea en su vida, ni por ninguna cosa fríbola ni ninguna mierda propia de comedia romántica. A ella le fascina su valor, su idealismo y su forma de enfrentarse a los mismos peligros que ella pese a carecer de sus poderes. Además, ella no deja que en ningún momento sus sentimientos la aparten de sus objetivos ni le hagan replantearse sus ideales.

Con un ritmo que nunca decae, la película nos cuenta muy bien como son los orígenes de Wonder Woman. Empezando desde que es una niña rebelde que sueña con entrenarse con las demás Amazonas –por cierto, las escenas correspondientes a los entrenamientos de las Amazonas son otro 10 en la larga lista de dieces que le están cayendo a esta película –. Luego la vemos haciéndose mayor mientras es entrenada. Después vemos como la llegada de Steve Trevor trastoca su mundo y la anima a salir de la isla para salvar el mundo, lo que crea un gran conflicto con su madre. Y, finalmente, vemos como la realidad de la guerra y el mundo de los hombres va acabando con su inocencia y sus ideales, convirtiéndola en la Wonder Woman desencantada con el mundo que vimos en Batman v Superman.

A todo ello ha ayudado un estupendo guión firmado por Allan Heinberg –aunque, Geoff Johns participó de forma no acreditada –y en el que uno de sus inspiradores argumentales es Zack Snyder, también productor de la película; y que yo creo que ha tenido una participación activa en la película, como la que tuvo Christopher Nolan en su Man of Steel (2013), aportando cosas, pero sin interferir en el trabajo de Jenkins.

Un guión muy bueno, muy trabajado, con muy buenos diálogos y situaciones muy logradas. Desde luego, este si es un guión de verdad y no como el de Alien: Covenant. Desde luego, habría que ir a casa de Ridley Scott con una copia de este guión y estampárselo en lo morros.

Como adaptación, se toma varias libertades –algo inevitable –, pero se mantiene muy fiel a los cómics; especialmente, a los de la etapa de George Perez, principal fuente de inspiración para la película.

Pasando al tema del reparto.

No voy a mentir. Cuando Gal Gadot fue elegida para ser Wonder Woman no di, precisamente, saltos de alegría. No la veía en el personaje y su físico no era el más adecuado para el papel. No obstante, fue una elección de Zack Snyder y eso me valía para darle un voto de confianza. Además, como ya he dicho antes, la chica se empleó a fondo en los entrenamientos para mejorar su físico y encajar en el papel.


Y, vamos, si en Batman v Superman ya me convenció, aquí si quedaban algunas dudas, quedan completamente disipadas. La actriz hace un excelente trabajo, dando vida a Wonder Woman como si hubiera nacido para ello y haciendo completamente suyo al personaje, cómo ocurre con Hugh Jackman con Lobezno, Chris Evans con el Capitán América o, sobre todo, Scarlett Johansson con la Viuda Negra.

Chris Pine está muy bien como Steve Trevor. Su trabajo es muy bueno y el tipo derrocha mucho carisma. Además, la química que tiene con Gadot es impresionante.

Connie Nielsen está fantástica como Hyppolita; imponente como reina de las Amazonas y tierna como madre sobreprotectora. Además, en la película tiene su momento de lucha, demostrando que también puede ser una action woman.

Lo mismo digo de Robin Wright como Antiope. Jamás había visto a esta actriz como una mujer de acción y en esta película parece que lleva toda su vida luchando en guerras toda su vida. Además, resulta curioso que, 30 años después, la veamos en un rol tan diferente al que interpretó en La Princesa Prometida (Rob Reiner, 1987); seguro que si ahora hicieran una secuela de esa película la actriz no dudaría en hacer lo del anuncio de las galletas Príncipe.

Del lado de los villanos, Danny Huston, al quién los papeles de villano se le dan muy bien, hace un gran trabajo como el General Ludendorff.

Lo mismo que la española Elena Anaya, que está maravillosa como la Doctora Poison. La actriz ya tiene experiencia como villana en una superproducción hollywoodiense cuando hizo de vampira en Van Helsing (Stephen Sommers, 2004), donde había momentos que llegaba a asustar y todo. Aquí, su personaje es muy diferente, pero ella sigue igual de intimidante.

Aunque, el que se lleva la palma es, sin duda, el villano principal, Ares; que, tal y como me imaginaba, se ocultaba tras el personaje de David Thewlis, una estupendo actor que hace un excelente trabajo en la película. Además, me ha parecido un acierto que el dios de la guerra se ocultara tras una persona del bando aliado que, precisamente, aboga por la paz, ya que era demasiado evidente que lo hiciera tras un general alemán que se niega a rendirse pese a tener la guerra perdida.

Cuando se le ve al final con la armadura, está muy bien. No voy a mentir, me gustaba más aquel diseño donde tenía el cráneo como casco que se vio en algunos juguetes del merchandising, pero este diseño se asemeja más al de los cómics. Aunque, esos si, cuando llevaba el casco puesto solo se le debían haber visto los ojos y no parte del rostro.

Pero, bueno, a mi este Ares me ha encantado y, junto con el General Zod, es sin duda el mejor villano del DCEU.


Y no me olvido de Saïd Taghmaoui, Ewen Bremner y Eugene Brave Rock, que interpretan a esa especie de Comandos Aulladores que acompañan a Diana y a Trevor. Los tres hacen un buen trabajo y están muy bien en sus respectivos papeles.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Wonder Woman es todo un PELICULÓN. Una obra maestra de los píes a la cabeza. La película que, sin duda, he estado esperando durante años.

Dentro del DCEU, supera con creces a Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia y a Escuadrón Suicida. En cuanto a Man of Steel –que para mí es otra obra maestra –, diría que las dos echarían un buen pulso sin que quedara muy claro quién sería el ganador. Fuera del DCEU, a las películas de Batman de Christopher Nolan no llega a alcanzarlas, pero si se les acerca mucho. Y, desde luego, supera a Los Vengadores y las películas de Marvel Studios; y esto lo dice alguien a quién le encantan Los Vengadores y las películas del MCU.

Desde luego, estoy deseando ver esta película más veces y me muero por ver también la anunciada secuela, donde me encantaría que Patty Jenkins regresara en la dirección.