Mostrando entradas con la etiqueta Mila Kunis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mila Kunis. Mostrar todas las entradas

22 de marzo de 2015

JUPITER ASCENDING (2015)

















Jupiter Ascending –o El Destino de Júpiter, como se la conoce en España –es la nueva película de Los Wachowski, famoso dúo de directores, guionistas y productores formado por los hermanos Andy Wachowski y Lana Wachowski –conocido como Larry Wachowski antes de someterse a una operación de cambio de sexo –.


La película debió haberse estrenado el pasado verano, pero su estreno se retrasó varios meses cuando sus autores decidieron hacer un remontaje de efectos especiales que le dio a la película una imagen totalmente distinta.


Jupiter Jones (Mila Kunis) es una joven inmigrante rusa que vive en Chicago trabajando como limpiadora de casas junto a su madre y su tía. Deseosa de comprarse un telescopio como el de su padre, un británico amante de la astronomía (James D´Arcy), acepta la propuesta de su primo de vender sus óvulos. Pero, durante la intervención, los médicos resultar ser unas extrañas criaturas que la buscan e intenta matarla. No obstante, es salvada por Caine Wise (Channing Tatum), un cazador ex-militar manipulado genéticamente. Será cuando descubra que forma parte de un gran complot que podría afectar al destino de la Tierra.


Los hermanos Wachowski son mundialmente conocidos por haber revolucionado el cine de ciencia ficción a finales del siglo pasado con la maravillosa Matrix (1999), película que es todo un clásico y con la que tenían pensado crear su propio universo cinematográfico y una franquicia destinada a hacerle sombra a las mismísimas Star Wars y Star Trek. Sin embargo, el sueño se desvaneció cuando, en 2003, estrenaron sus ambiciosas dos secuelas, Matrix Reloaded y Matrix Revolution, las cuales, aunque fueron dos grandes éxitos de taquilla, resultaron de lo más decepcionantes.


Después de esto, dirigieron las películas Speed Racer (2008) y El Atlas de las Nubes (2012) -esta última, en colaboración con Tom Tykwer (El Perfume) -, ambas dos grandes fracasos de taquilla. Como productores tuvieron más suerte con V de Vendetta (2005) y Ninja Assassin (2009) -esta última no hizo unas cifras muy altas, pero tampoco era una película muy ambiciosa, lo cual lo compensaba -. Así que su carrera esta última década ha sido un tanto irregular.

Ahora llegan con esta película, una space opera que mezcla ciencia ficción y fantasía con la que esperaban realizar una jugada parecida a la que hicieron con Matrix. Sin embargo, han vuelto a darse el batacazo.


El fracaso en taquilla ha sido tremendo. Si bien, es cierto que la película ha remontado en el mercado chino –salvador de varias superproducciones americanas últimamente –, donde tuvo un arranque bastante potente con 23 millones de dólares en su estreno. A día de hoy, la película lleva recaudados 46 millones en EEUU y 125 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 171 millones de dólares. Con mucha suerte, logrará recuperar los 176 millones de su presupuesto.


No obstante, no hay que olvidar los gastos de publicidad, los cuales también hinchan el presupuesto. Por lo que tengo entendido, sumando los gastos de publicidad, el presupuesto de la película ascendería a 215 millones de dólares, una cifra a la que van a tener que hacer auténticos malabares para poder llegar. Por lo que, por mucho que digan que la está salvando el mercado chino, la etiqueta de fracaso ya la lleva puesta.


Y, desde luego, el boca a boca no le está ayudando nada. La mayoría del público no ha salido muy entusiasmado de verla, que digamos. Por su parte, las críticas están siendo muy dispares; unos críticos la adoran, otros críticos la odian y muy pocos se colocan en un término medio.


¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.


A mí Speed Racer y El Atlas de las Nubes me parece que fueron dos fracasos inmerecidos. Ambas películas fracasaron porque el gran público no asimiló bien sus personales estilos ni sus vibrantes montajes. Pero, por lo que a mí respecta, ambas películas son buenas; no son ninguna maravilla, todo hay que decirlo, pero a mí me gustaron.


En cambio, esta película es otro cantar. Por lo que a mí respecta, el fracaso está más que merecido, porque la película es…




…UNA PUTA MIERDA.




Y esto me lo veía venir.


Al principio me interesé por la película por venir de quienes venían y porque la protagoniza Mila Kunis, una actriz que me gusta mucho. Sin embargo, poco a poco fui perdiendo el interés en ella porque todo lo que veía en los tráilers, imágenes y demás material que iba saliendo me echaba para atrás; sobre todo, esa imagen de fantasía ñoña y ese estilo de space opera cutre que destilaba en todo momento.


Sin embargo, volví a engancharme después de que los Wachowski hicieran ese remontaje que obligó a retrasar el estreno varios meses. Y es que, le habían dado a la película una imagen totalmente distinta, pareciendo ya una película de ciencia ficción adulta que recordaba a clásicos como Dune (David Lynch, 1984). Así que mi interés en ella volvió a crecer y llegué a creer que había juzgado mal a la película y a los Wachowski.


Sin embargo, tras haberla visto, me doy cuenta de que mis sospechas anteriores al remontaje no estaban mal encaminadas. Se ve que los Wachowski se dieron cuenta de que su mierda apestaba desde kilómetros de distancia y decidieron envolverla en un papel bonito y perfumado para despistarnos.


Es como si coges un palo, lo metes en una caja, la envuelves para regalo y se lo regalas a alguien creyendo que su reacción va a ser como la del niño de aquel anuncio. Sin embargo, la realidad es otra y lo único que terminas consiguiendo es que te acaben metiendo el palo por el culo. Pues eso es lo que les ha pasado a los Wachowski con esta película.


Y es que la película es un PETARDO.


Vale que su historia está bastante trillada. Sin embargo, podría haber funcionado si el guión hubiera estado a la altura. Sin embargo, el guión que han escrito los Waxhowski es una completa cagada y contiene todos los elementos que hacen malas a las películas. Hay tópicos como para parar un tren, los personajes están estereotipados a más no poder, los diálogos que dan vergüenza ajena no paran de sucederse, lo mismo que las situaciones ridículas. Por no hablar de que todo es tan previsible que parece que te la has visto ya la película varias veces a pesar de estarla viendo por primera vez.

La película es terriblemente aburrida y soporífera; yo empecé a mirar el reloj a partir del minuto 37, no bromeo, lo cual no es nada bueno. Luego, encima, le meten elementos humorísticos que, lejos de mejorarla, lo único que consiguen es abochornar y dar vergüenza ajena; lo de los funcionarios espaciales es para echarse a llorar y lo de ese abogado robot-gay-metrosexual ya ni os cuento. Además, dan la sensación en todo momento de que están metidos con calzador y eso empeora aún más las cosas.


Ni tan siquiera las escenas de acción sirven para que la cosa se anime un poco porque, aunque no están mal filmadas, son terriblemente monótonas y carecen por completo de elementos brillantes que hagan saltar en la butaca; cuesta creer que los responsables de Matrix estén detrás de esto.


Sobre los efectos especiales, los Wachowski hicieron un trabajo excelente con el remontaje. Todo lo que está hecho con CGI es realmente muy bueno, sobre todo el diseño de producción y el de las criaturas digitales –especialmente, esos seres reptiloides alados que, desde luego, son de lo mejor del film –. Por desgracia, el remontaje solo afectaba al CGI, por lo que el resto de elementos son tan cutres como al principio. Lo que más, sin duda, son los maquillajes, los cuales llegan a dañar la vista de lo mal hechos que están y parecen más propios de una mala película de serie B.


Mila Kunis es una buena actriz y hace lo que puede en todo momento para llevar el protagonismo de la película; sin embargo, no diría que este es uno de sus mejores trabajos. Channing Tatum está tan soso e inexpresivo como siempre; a lo que hay que añadir lo ridículo que queda con esas orejas de elfo que le ponen –eso sí, no son las peores orejas de la película –. El villano principal, Eddie Redmayne, este año ha ganado el oscar por dar vida a Stephen Hawking y no digo que no se lo merezca; pero, lo que es en esta película, más sobreactuado y ridículo no puede estar. Sean Bean lo hace bien, pero da la sensación en todo momento de no creerse su papel.


Y así podría seguir con todos los miembros del reparto, pero me darían las uvas. Tan solo decir que la única que logra dar más la talla de todo el elenco es Tuppence Middleton a pesar de lo desaprovechado de su personaje y el maquillaje tan malo que le ponen.


En fin.


Pero, bueno, no todo van a ser hostias a esta película, ya que también hay algunos buenos momentos –muy pocos, esos sí –entre tanta mierda. La parte del principio, correspondiente a los padres de la protagonista está bien. Destacar que en esa escena aparece James D´Arcy, quién me gustó mucho en la serie Agent Carter; por desgracia, aquí apenas le dan la oportunidad de lucirse.


También me gustó la violenta pelea final entre la protagonista y el malo, un momento bastante brutal y muy logrado; desgraciadamente, no dura mucho y, encima, lo estropea un poco lo absurdo del momento –¿cómo narices llegó el malo ahí arriba tan rápido con un disparo en la pierna…? –. Pero, bueno, esa escena es de las pocas que logra levantar una sonrisa entre tanta cara de asco que se te pone a lo largo del metraje.


De todas maneras, esos pocos momentos logrados tan solo son pequeños islotes en el océano de porquería que es esta película. Un film terriblemente malo, nefasto y aburrido que sus responsables supieron adornar bien con unos brillantes efectos especiales.


Sin duda, el peor trabajo de los Wachowski, quienes aquí se han lucido creyendo que podrían conquistar de nuevo al público con semejante chapuza y que con meterle efectos especiales mejorados la cosa iba a mejorar. No sé si a estas alturas serían capaces de volver a ofrecernos otra maravilla como Matrix pero, desde luego, son capaces de hacer cosas mejores y no basuras como esta, totalmente impropia de ellos.


A ver si en su próxima película están más inspirados; porque, lo que es en esta, parece que la inspiración se les ha ido volando.







22 de marzo de 2013

OZ, UN MUNDO DE FANTASÍA (2013)

















Sam Raimi regresa después de cuatro años con una película de lo mas atípica en su filmografía, una precuela de El Mago de Oz producida por Disney que nos relata como, muchos años antes de la llegada de Dorothy, el famoso mago llegó al mundo fantástico creado por L. Frank Baum y se estableció en la Ciudad Esmeralda.

Se trata de Oz, the Great and Powerful; que en español sería Oz, el Grande y Poderoso, pero los lumbreras que ponen los títulos en España han decidido llamarla Oz, un Mundo de Fantasía.

Oscar Diggs (James Franco), un mago de poca monta que trabaja en un circo ambulante de Kansas, se ve obligado a escapar en globo de un lío de faldas y, a causa de un tornado, se ve arrastrado hasta la mágica Tierra de Oz. Allí se encuentra con Theodora (Mila Kunis), una bruja buena que lo toma como el mago que se profetizó que llegaría para derrotar a la Bruja Malvada, quién asola esas tierras con su ejército de babuinos volvadores. Ella le lleva hasta Ciudad Esmeralda para que reclame el trono, bacante desde que la Bruja Malvada asesinó al anterior rey. Pero Evanora (Rachel Weisz), la hermana de Theodora, no ve con buenos ojos la llegada del mago. Por ello le dice que, antes de ocupar el trono, debe dirigirse hacia las tierras del oeste, donde habita la bruja malvada, y matarla.

Oscar se encamina hacia allí en compañía de Finley (Zach Braff), un mono volador al que salvó de un león, y China Girl (Joey King), una niña hecha de porcelana china a la que el mago recompuso sus piernas, rotas cuando su pueblo fue arrasado por los babuinos. Pero, una vez que encuentra a la Bruja Malvada, esta resulta ser Glinda (Michelle Williams), una bruja buena, hija del rey asesinado. Glinda les cuenta que la verdadera bruja malvada es, en realidad, Evanora, quién asesinó a su padre y luego engañó a todo el mundo, incluyendo a Theodora, para hacerla pasar por la Bruja Malvada. Glinda les lleva hasta sus dominios, donde está preparando un ejército con el que acabar con Evanora. Pero esta descubre sus planes y decide poner a sus hermana de su parte. Theodora está enemorada de Oscar, pero este ve en Glinda el reflejo de una mujer de Kansas a la que amó, por lo que Theodora se pone celosa, lo cual es utilizado por Evanora para hacerla comer una manzana envenenada con la que la convierte en una bruja mucho mas malvada y poderosa que pronto se le va de las manos.


La película es, como ya he dicho, una precuela de El Mago de Oz (Victor Fleming, 1939), la mas famosa de las adaptaciones que se han hecho –que son muchas y de distinto tipo –de la famosa novela de L. Frank Baum, El Maravilloso Mago de Oz, publicada en 1900, la cual gozó de un gran éxito en su momento y generó una saga con hasta 13 libros mas.

Esta precuela se mantiene fiel a la película original en varias cosas, especialmente, al contrastar el mundo real de Kansas con el mundo mágico de Oz haciendo que el primero sea en blanco y negro y el segundo en color. No obstante, omite el detalle de que en la película original, al final, todo era un sueño de la protagonista. Cosa de la que yo me alegro, ya que si hay algo que siempre me ha rechinado de la película de Fleming es el haber convertido la historia en un sueño y todo lo sucedido en el mundo de Oz se produjera en la mente de Dorothy; algo que para mi destroza mucho la magia de la obra original.

De hecho, la primera vez que vi la película me decepcionó por esta razón; ahora la considero un clásico, pero ese final no lo trago.

Dejando esto a un lado, voy a hablar de lo que me ha parecido la película. Pero antes, como siempre, voy a comentar como le están yendo las cosas en taquilla. Y, la verdad, es que le están yendo bastante bien. Con un presupuesto de 215 millones de dólares, la película lleva recaudados ya 150 millones en EEUU y 137 millones mas en el resto del mundo, haciendo un total de 287 millones de dólares. El film sigue ocupando el primer puesto del top ten en EEUU y varios países y es ya el mejor estreno de lo que va de año.

La crítica, en cambio, no la está recibiendo bien. La mayoría la considera muy infantil y aburrida; aunque lo que mas hacen es compararla con la película original.

¿Y que opino yo?

Pues yo, desde luego, no me esperaba mucho de esta película y fui a verla con las expectativas muy bajas. Sam Raimi es un director excelente y, aunque muchos quieran encasillarlo en el cine de terror, es alguien capaz de hacer frente a cualquier género que se le ponga por delante. Pero, aún así, resultaba bastante chocante verle al frente en una producción de Disney de estas características. Eso sin mencionar lo mucho que ha estado decepcionando con sus últimas películas: Spiderman 3 (2007), que, aunque no sea tan mala como dicen, fue muy decepcionante, y Arrástrame al Infierno (2009), la cual no me gustó nada y me parece un bodrio de proporciones mayúsculas que, encima, sobrevaloraron en exceso.


Sin embargo, tras haber visto la película, debo decir que me ha sorprendido mucho y muy gratamente.

Puede que la película no sea ninguna maravilla y esté muy lejos de ser un clásico, pero la he encontrado muy entretenida y agradable capaz de hacerte pasar un buen rato el tiempo que dura. Además, no es tan infantil como dicen; es una película para todos los públicos, no solo para niño.

Como ya he dicho, es muy entretenida, el ritmo nunca decae y pasas un muy buen rato viéndola; incluso ha llegado a recordarme a muchas películas que veía en mi infancia. El guión no es ninguna maravilla, pero está bien redactado y estructurado, haciendo que te metas en la historia y desarrollando muy bien a los personajes. Además, se mantiene bastante fiel al mundo creado por Baum.

Visualmente, es fascinante. El diseño de producción es fantástico, los efectos especiales son fabulosos y, al igual que la película original, hace un muy buen uso de los colores. Todo muy bien servido por un Sam Raimi en plena forma que se mueve como pez en el agua en un género completamente nuevo para él. El tipo no solo dirige muy bien, también es fiel a su estilo en muchas ocasiones e, incluso, se atreve a meter momentos paródicos, como el número de los enanos.

El trabajo del reparto, acompañado de una estupenda dirección de actores, es otro punto a favor del film.

James Franco está formidable en su papel; el tipo es un estupendo actor y aquí lo demuestra en todo momento. Rachel Weisz está fantástica en su papel de mala, lo mismo que Michelle Williams en su papel de buena. Aunque, quién mas destaca de todos es una excelente Mila Kunis que cada vez me sorprende mas como actriz y aquí está realmente impresionante; sobre todo, haciendo totalmente creíble la evolución de su personaje a lo largo del film.


Incluso los personajes digitales también hacen una estupenda interpretación. El mono volador con la voz de Zach Braff desprende simpatía y carisma en todo momento, y la niña de porcelana interpretada por Joey King llegas a encariñarte con ella; la escena en la que le recomponen las piernas la encontré de lo mas emotiva y hasta da ganas de llorar.

Como ya he dicho, la película no es una maravilla y también tiene sus defectos. Hay momentos en los que resulta simplona y, en ocasiones, los colores y los efectos especiales llegan a resultar bastante cargantes. Pero, afortunadamente, el conjunto es lo bastante bueno como para pasar todo esto por alto.

Sin duda, esta película no será considerada un clásico como El Mago de Oz, pero si es una película buena y de lo mas recomendable. Además, Sam Raimi logra aprobar en este cambio de registro y nos demuestra que está completamente en forma y lo de Spiderman 3 y Arrástrame al Infierno solo eran baches y no ha comenzado su decadencia.