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22 de marzo de 2021

ZACK SNYDER´S JUSTICE LEAGUE (2021)



Advierto que que esta review contiene SOPILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, quién decida leerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.










Vamos con una película de lo más esperada. Una película que deberíamos haber visto hace casi cuatro años pero que, por desgracia, los de Warner nos privaron de ver y, en lugar de eso, nos dieron una cosa peor. Sin embargo, la lucha de su director, apoyado por sus incondicionales, ha hecho que sea posible que podamos verla; aunque sea con retraso y, lamentablemente, no se vea en los cines.

Se trata, naturalmente, del Snyder Cut de la película de la Liga de la Justicia. El montaje de Zack Snyder que muchos negaron su existencia pero que ahora se puede ver en streaming y, de forma limitada, en cines IMAX.

Antes de ponerme con ella, vamos a repasar un poco su historia.

Zack Snyder es el director de la primera película en acción real de la Liga de la Justicia, la cual formaba parte del entonces conocido como DC Extended Universe. Snyder dirigió la película y les ofreció a Warner Bros. un primer montaje de la misma.. Pero, Warner no había quedado muy contenta con los resultados de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia (2016), también dirigida por Snyder y ordenó un nuevo montaje supervisado por Joss Whedon, al que ordenaron rodar nuevas escenas y darle a la película un tono más parecido al de las películas del Marvel Cinematic Universe; algo que Whedon conocía muy bien, ya que venía de dirigir las dos primeras películas de Los Vengadores.




Oficialmente, se nos dijo en su día, marzo de 2017, que Snyder se vio obligado a abandonar la post-producción de la película debido al suicidio de su hija, Autumn Snyder -a quién está dedicado el Snyder Cut -, lo que llevó a la contratación de Whedon para terminar la película. Sin embargo, la realidad es bien distinta.

Es cierto que Snyder abandonó la película por el suicidio de su hija, pero ya antes de que esto ocurriera, habían empezado a apartarlo de la post-producción en favor de Whedon. Como he dicho antes, Warner no estaba muy contenta con los resultados de Batman v Superman, llegándole a quitar a Snyder el mando sobre el DCEU. Y, tras el vistazo al montaje mostrado por Snyder, decidieron que Whedon rehiciera la película, rodando nuevas escenas y dándole a la película un toque más Marvel, como he dicho antes.

Whedon llegó a rodar de nuevo parte de la película. El problema es que estas nuevas escenas requerían más post-producción y solo quedaban unos meses para el estreno de la película. Se pidió que se retrasara el estreno y dar más tiempo a los de efectos especiales, pero los altos cargos de Warner querían que la película se estrenara antes de que se completara la compra de Time Warner -ahora WarnerMedia -por parte de AT&T y así poder cobrar una modificación. Así que el estreno de la película no se retrasó y los encargados de los efectos especiales tuvieron que terminarlos en un tiempo record. Además, Warner ordenó que la película fuera solo de dos horas, dejando muy poco tiempo de ejecución.

El resultado ya lo vimos en noviembre de 2017. Una película que no es mala del todo, pero que si es muy fallida y, desde luego, no es la película que un grupo tan icónico como como la Liga de la Justicia merecía. La duración de dos horas a penas dejaba profundizar en la historia y los personajes y el que no les hubieran dejado más tiempo para los efectos especiales hizo que estos perjudicaran mucho al resultado visual. El peor parado fue Superman, ya que, cuando Whedon rodó las nuevas escenas, el actor Henry Cavill se encontraba rodando la película Mission: Impossible - Fallout (Christopher McQuarrie, 2018), lo que le obligaba a tener que llevar bigote. Este bigote fue borrado con CGI, pero de una forma lamentable que hizo que el personaje fuera objeto de burlas; burlas que aún hoy día perduran y perdurarán con el tiempo, como ocurrió con los pezones de Batman en Batman y Robin (Joel Schumacher, 1997).

Yo ya di mi opinión en este mismo blog y recibí críticas por ellos, ya que hubo mucha gente que aceptaba la película pese a sus fallos y hasta arremetían contra Zack Snyder, llegando a negar el Snyder Cut, como ya he mencionado antes, y mostrando a Joss Whedon como un salvador. Hoy, muchos de estos, al ver que el tiempo no les ha dado la razón, se han cambiado de camisa y ahora alaban a Snyder y su montaje, el mismo que ellos mimos negaban, demostrando lo hipócritas que son.

Pero, bueno, yo no estoy aquí para hablar de lo que hacen otras personas, sino para dar mi opinión. Yo desde el primer momento siempre renegué de la versión de Whedon y siempre mantuve que Snyder hubiera hecho algo mucho mejor; lo dije en la review y siempre me reafirmé en ello. También era de la opinión de que el Snyder Cut existía, aunque si debo decir que no tenía esperanzas de que este llegara a ver la luz algún día y, si al final lo hacía, tendría que pasar más de un cuarto de siglo, como ocurrió con el montaje de Richard Donner de Superman II (1980).

Afortunadamente, me equivoqué.

Durante los siguientes tres años, Zack Snyder luchó por que su visión de la película viera la luz, mostrando imágenes de escenas eliminadas a través de las redes sociales para poner los dientes largos y movilizando a sus incondicionales, llegándose a crear un auténtico debate en internet. Finalmente, el 20 de mayo de 2020, Snyder hizo el anuncio oficial durante una Watch Party de Man of Steel (2013) ante varios fans, donde también estuvo presente Henry Cavill y así supimos que el Snyder Cut iba a ver finalmente la luz.

Y, ahora, ya lo podemos ver desde que se estrenó a nivel mundial el pasado 18 de marzo. En EEUU lo hizo a través de HBO Max, al igual que en los países donde puede verse el servicio de streaming de WarnerMedia, mientras que en otros países se ha visto en otras plataformas; aquí, en España, se puede ver a través de HBO España. Por desgracia, no ha llegado a los cines, tan solo de forma limitada a los cines IMAX.




Y, bueno, los resultado que está teniendo no pueden ser mejores. La crítica la está poniendo por las nubes, al igual que la mayor parte del público. Hay detractores de ella, no voy a decir que no, pero en su mayoría la gente está disfrutando con ella y la está poniendo por las nubes. Todo lo contrario que ocurrió con la versión de Joss Whedon, que fue defenestrada por la crítica y fue recibida de forma fría por la mayor parte del publico.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Ya sabéis los que me conocéis y me leéis que yo siempre he estado del lado de Zack Snyder y, desde que me decepcionó tanto la película de 2017, siempre he mantenido que si se hubiera respetado la versión de Snyder, esta hubiera sido mucho mejor. Además, siempre he creído que el Snyder Cut existía, pese a que no tenía esperanzas de que Warner nos dejara verlo, como ya he mencionado antes. Y, desde luego, cuando Snyder hizo el anuncio oficial, he estado esperándolo como agua de mayo con unas expectativas muy altas.

Pues bien, una vez visto debo decir que mis expectativas no solo se han visto cumplidas, se han visto hasta superadas. Porque la película...


ME HA ENCANTADO


He disfrutado enormemente con ella las cuatro horas que dura su metraje, las cuales se me han pasado volando. Y, desde luego, tengo unas ganas enormes de verla más veces. 

Desde luego, me enorgullece decir que, por fin, la Liga de la Justicia tiene la película que se merecía. Porque esto SI es una película de la Liga de la Justicia y no esa COSA que nos ofrecieron en 2017.

Ya os digo que va a haber muchas comparaciones con la versión de Joss Whedon, la cual ya salía perdiendo sin que la versión de Snyder hubiera visto todavía la luz y, ahora que esta acaba de salir, lo mejor que podrían hacer es quemar todas las copias si les queda algo de vergüenza.

Eso si, no me voy a ensañar mucho con Whedon, ya que el tipo la tiene ya bastante liada. Además, él solo hizo lo que le mandaban. Si me tengo que ensañar con alguien es con las mentes pensantes de la Warner, quienes han quedado completamente retratados.

Yo ya lo decía desde el principio, si el Snyder Cut lograba ver la luz, los de Warner iban a quedar como el culo porque, saliera lo que saliera, sabía que lo que hizo Zack Snyder iba a ser mejor que la chapuza que ellos hicieron con la ayuda de Whedon y así ha sido. 

Porque esto es otra película. Aunque esta y la película de 2017 sean dos versiones de una misma película, ambas son, prácticamente, dos película completamente diferentes. Esto no es uno de esos Director´s Cut que suelen sacar en las ediciones especiales de DVD y Blu-Ray y que lo único que hacen es mostrar algo más de metraje extra de sus respectivas películas.

NO. Esto es una película completamente diferente que, aunque cuente la misma historia que la versión de 2017, poco tiene que ver con aquella. Eso se ve en los resultados, porque hemos pasado de una película buena tirando a regulera a un auténtico PELICULÓN.

Cabe decir que, al ir esta película directamente al streaming, Snyder no se ha cortado un pelo y nos ofrece la versión integra, con cuatro horas de duración -en lugar de los 160 minutos que duraba el montaje que les mostró a Warner en su día -y con clasificación R, por lo que tenemos una buenas dosis de sangre, decapitaciones, desmenbramientos, cuerpos reventados y más cosas. También ha luchado porque llegue como una película y no como una miniserie y porque prevalezca el título de Zack Snyder´s Justice League, ya que Warner querían ponerle un título donde no apareciera el nombre de Zack Snyder y tratar de hacer pasar la película por un simple Director´s Cut.

El director dejó claro que no iba a emplear nada del metraje rodado por Whedon y así ha sido. Aquí no hay ni rastro de esas cosas ridículas que tenía la otra versión; para poner un ejemplo, la familia rusa que había en aquella especie de Chernobyl a las afueras de Moscú donde tiene lugar la batalla final aquí desaparece por completo.

Y todo lo demás, está completamente mejorado. El tono colorido que tenía la otra versión es reemplazado por un estilo más sobrio, más propio del director. Otra cosa que ha mejorado Snyder es que ha arreglado los muchos planos recortados que tenía la película de 2017 y no hay tanta abundancia de primeros planos y planos medios. Además, le ha dado una formato IMAX que, curiosamente, está generando ahora cierto debate.

Los efectos especiales están totalmente mejorados. El mejor beneficiado en el villano Steppenwolf, que hasta tiene un diseño completamente distinto. Para mi pueden decir misa los que defienden el diseño de la otra versión por se más fiel a los cómics, porque este Steppenwolf le da mil vueltas al otro. Además de que, como ya he dicho, los efectos especiales son mucho mejores; porque el de 2017 tenía un CGI tan malo que dañaba los ojos solo con verlo. También los Parademonios han sido mejorados; más ligeramente, pero se les ha dado un aspecto más amenazador.

Aunque, la mejoría de Steppenwolf no solo está en es aspecto visual; pero de eso ya hablaré más adelante. Continuemos con el aspecto técnico.

Otra mejora muy notable está en las escenas de acción, que pueden ser las mismas que vimos en la versión de 2017, pero son mucho más brutales, espectaculares y hasta están mejor resueltas.

Un buen ejemplo lo tenemos en la escena en Londres, cuando Wonder Woman se enfrenta al comando terrorista liderado por Roose Bolton. La escena puede ser la misma que la de la otra versión, pero la pelea es completamente diferente, mucho más brutal e impresionante. 

Y así toda la película. El enfrentamiento en Isla Stryker, los ataques de Steppenwolf a las Amazonas y los Atalantes, y sobre todo la batalla final, que es una auténtica pasada y deja a la de la otra versión a la altura del betún. Y no me olvido del flashback que muestra la batalla que hubo en el pasado, la cual aquí es mucho más densa e impresionante y nos ofrece poder ver en acción a Darlseid, que aquí tiene unas cuantas escenas la mar de brillantes.




Y, vamos, otro punta más a favor es la banda sonora, donde Junkie XL ha hecho un trabajo brillante frente a un Danny Elfman que contó con poco tiempo de ejecución y se limitó a reciclar temas de otras películas, como las de Batman de Tim Burton.

La versión de 2017 tenía muchos defectos, pero uno de los principales era su duración de solo dos horas, lo que hacía que todo ocurriera demasiado deprisa y no se desarrollaran bien ni la historia ni los personajes. Eso aquí no ocurre, especialmente, con su duración de cuatro horas. 

Cuatro horas que, como he mencionado antes, se pasan volando porque es una duración completamente justificada, sin que hayan metido paja de relleno en ningún sitio, y, sobre todo, porque en ningún momento falla el ritmo, que era uno de los principales problemas que tuvo Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia

La historia es densa, pero muy fluida, no aburre nada y está llena de grandes momentos. Además, los personajes que habían quedado muy desdibujados en la otra versión. No es el caso de Superman (Henry Cavill) -aunque este ya no tiene ni rastro del bigote mal borrado y, además, por fin le ponen el traje negro -, Aquaman (Jason Momoa) y Wonder Woman (Gal Gadot); aunque, esta mujer maravilla es bastante más agresiva, como le gusta a Snyder, quién desde el principio quería una Wonder Woman decapitadora y aquí la tiene -le corta la cabeza a Steppenwolf en el climax -.

Uno de los personajes que han salido más favorecidos en esta versión es, sin duda, Batman (Ben Affleck), que en la versión de 2017 fue completamente ridiculizado, llegando hasta a dar vergüenza ajena en algunos momentos. Cosa que no ocurre aquí, donde tenemos un hombre murciélago mejor, incluso, que el visto en Batman v Superman.

Otro beneficiado es Cyborg (Ray Fisher) que, a parte de ser mejorado visualmente, tiene un mejor desarrollo, una buena muestra de sus orígenes mediante flashback de lo más impresionante y la relación con el padre está mucho mejor desarrollada.

Aunque, sin duda, el que mejor mejoría ha tenido ha sido Flash (Ezra Miller), que puede seguir siendo el gracioso del grupo, pero aquí ya no es tan payaso como en la otra versión y, al final, es quién termina salvando la situación en una escena de lo más épica y, visualmente, de lo más impresionante. Que esa es otra, mientras la versión de 2017 carecía por completo de épica, esta tiene épica por todas partes.

En cuanto a Steppenwolf, como ya he mencionando antes, no solo ha sido mejorado en el aspecto visual, también nos lo han convertido en un gran villano y no solo en un matón con cuernos, que es lo que era en la película de 2017.

Cabe decir que la duración más larga ha permitido la inclusión de personajes que en la otra versión fueron excluidos, como el Detective Marciano (Harry Lennix) -el cual se ve genial, tanto en el CGI como en el diseño -, Iris West (Kiersey Clemons), Vulko (Willem Dafoe) y, sobre todo, Darkseid (Ray Porter). Aunque, estos ya se sabía de antemano que iban a aparecer y algunos hasta los vimos en los tráilers. 

Sin embargo, hay un personaje que ha sido toda una sorpresa. Hablo de Ryan Choi (Ryan Zheng), uno de los alter egos de Atom al que pudimos ver también en el crossover televisivo Crisis en Tierras Infinitas -donde lo interpretó Osric Chau -y que, según declaró Snyder recientemente, su presencia en la película obedece a unos planes que tenía para una película de Atom.

Y no me olvido del Joker de Jared Leto, el cual Snyder no solo recuperó para este film, sino que hasta lo ha mejorado. Porque, el Joker que vemos en esta película le da cien patadas al visto en Escuadrón Suicida (David Ayer, 2016), y eso que es el mismo actor. El personaje solo tiene una escena en la que tiene una conversación con Batman, pero es una escena maravillosa que hace las delicias de cualquier lector de los cómics de Batman.

Esta escena tiene lugar en otro de los sueños de Batman con ese futuro apocalíptico de la Tierra dominada por Darkseid con Superman convertido en villano y que forma parte del largo epílogo de la película. Un epílogo que deja cosas abiertas para más entregas, porque no olvidemos que esta iba a ser la primera de varias películas. En su día se dijo que iban a ser dos, pero más reciente se han dicho que serían tres.

Son muchos los fans que están pidiendo que Snyder continúe haciendo más películas de DC y, sobre todo, de la Liga de la Justicia, creando su propio universo, el Snyderverse, ahora que esta película no es canon en el universo cinematográfico de DC.

Snyder no para de decir que su tiempo en DC ya ha pasado y no tiene pensado volver pero, por otro lado, no para de hablar últimamente de los planes que tenía para las otras películas de la Liga de la Justicia, con personajes como Batgirl o Green Lantern y villanos de Batman como Harley Quinn, Enigma o Dos Caras. Incluso ha afirmado recientemente que tenía pensado que, en el futuro, el hijo de Superman y Lois Lane (Amy Adams) se convirtiera en el nuevo Batman; y recordemos que en la película se ve que Lois tiene una prueba de embarazo.

Snyder podría haber hecho que esta película fuera completamente autosuficiente, pero hasta introduce la escena con Lex Luthor (Jesse Eisenberg) y Deathstroke (Joe Manganiello), que en la otra versión usaron como escena post-créditos y utilizaron como adelanto de una posible Liga de la Injusticia, pero que aquí es un claro adelanto de la película en solitario de Batman que iba a dirigir y protagonizar Ben Affleck.




Me da a mi que, tras haber conseguido que Warner Bros. le dejara hacer el Snyder Cut, el director va ahora a que le dejen hacer el Snyderverse que ahora están pidiendo los fans. Y, desde luego, visto lo que ha hecho aquí, yo estoy deseando que lo haga.

Bueno, vamos acabando ya.

Zack Snyder´s Justice League es una auténtica MARAVILLA. Una gozada desde que empieza hasta que termina y una forma de devolverle la dignidad a la Liga de la Justicia en el cine después de los visto en 2017.

Puede que Snyder fallara con Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia al intentar repetir la fórmula de Man of Steel sin la ayuda de Christopher Nolan pero, tal y como aventuré en su día, aquí ha hecho algo más de su propia cosecha y la cosa le ha quedado que ni pintada.

Esta es la película que deberíamos haber visto en cines hace casi cuatro años. A los de Warner Bros. se les debería caer la cara de vergüenza por privarnos de esto en su día y haber tenido que esperar tanto para poder verlo, todo por querer emular a Marvel.






23 de noviembre de 2017

JUSTICE LEAGUE (2017)






ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Aconsejo no leerla a quién no la haya visto aún y, si por el contrario, alguien decide leerla, lo hará bajo su total responsabilidad.




















Bueno, ya he visto finalmente la tan esperada adaptación cinematográfica de la Liga de la Justicia y me dispongo a dar mi más sincera opinión de ella.

Porque yo, ante todo, antepongo por encima de todo la sinceridad cuando de películas se trata y, aunque se que algunas veces mis opiniones no son del agrado de mucho, yo siempre quiero dejar claro lo que una película me ha parecido.

Pero, vayamos por partes.

Tras la muerte de Superman (Henry Cavill), el mundo está poco a poco sumiéndose en el caos. A todo esto se suman unos extraños seres que están secuestrando gente a los que Batman (Ben Affleck) sigue la pista. A él pronto se le une Wonder Woman (Gal Gadot), quién le informa que esos seres son Parademons, enviados a la Tierra por Steppenwolf (Ciarán Hinds), quién busca las Cajas Madre. Steppenwolf ya atacó la Tierra en el pasado y fue derrotado por una alianza entre amazonas, atlantes y humanos, quienes se quedaron con las cajas y las escondieron.

Steppenwolf logra hacerse primero con la caja que guardan las amazonas tras atacar Themyscira y, después, se hace con la que guardan los atlantes pese a la intervención de Aquaman (Jason Momoa), quién se verá obligado a unirse al equipo que están formando Batman y Wonder Woman para evitar que Steppenwolf se haga con la tercera caja, la que escondieron los humanos. A ese equipo se han unido ya Barry Allen (Ezra Miller), un velocista conocido como Flash, y Victor Stone (Ray Fisher), quién sufrió un accidente y su padre utilizó la Caja Madre para curar su cuerpo, convirtiéndole así en un ser mitad hombre - mitad máquina conocido como Cyborg.


Llevar al cine la Liga de la Justicia no es algo nuevo. Desde hace décadas ha habido intentos de hacer una película sobre el famoso equipo de superhéroes de DC Comics. No obstante, la mayoría de estos proyectos no llegaron más allá de una simple idea.

El proyecto que más cerca estuvo de hacerse realidad fue Justice League: Mortal, que dio comienzo en 2007 con George Miller como director. Dicho proyecto llegó a contar con un guión, entró en pre-producción e, incluso, tenía su reparto cerrado. Armie Hammer iba a interpretar a Batman, D.J. Cotrona a Superman, Megan Gale a Wonder Woman, Adam Brody a Flash y Common a Green Lantern/John Stewart, mientras que los villanos serían Talia Al Ghul, interpretada por Teresa Palmer –quién optó al papel de la mujer maravilla –y Maxwell Lord, quién sería encarnado por Jay Baruchel.

Este proyecto, como ya he dicho, llegó a entrar en pre-producción y Miller trabajó en él varios meses –salvo un espacio de tiempo en el que la película quedó parada durante la huelga de guionista que se produjo en Hollywood entre finales de 2007 y principios de 2008 –. Sin embargo, fue cancelado inesperadamente por Warner Bros., que ya había cancelado anteriormente una película de Wonder Woman escrita y dirigida por Joss Whedon y una película de Flash escrita y dirigida por David S. Goyer.

Años después, tras el enorme éxito de Los Vengadores (Joss Whedon, 2012), Warner Bros. quiso poner en marcha su propio universo compartido con los personajes de DC Comics –ya lo había intentado antes con Green Lantern (Martin Campbell, 2011) como punto de partida, pero el fracaso de la cinta acabó con estos planes –y puso en marcha un nuevo proyecto, titulado simplemente Justice League y con su estreno previsto para 2015. Para este nuevo proyecto contrataron a Will Beall como guionista.

Sin embargo, este proyecto no llegó a salir adelante y, tras el estreno de Man of Steel (Zack Snyder, 2013) y rumores de que el guión de Beall no convencía al estudio, la Warner optó por poner en marcha un nuevo universo compartido con el film de Snyder como punto de partida.

Snyder fue contratado para dirigir la secuela de Man of Steel y un proyecto de la Liga de la Justicia. Como ya sabemos, la secuela del film del hombre de acero fue convertida en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia (2016) y la Liga de la Justicia serían dos películas, llamándose la primera The Justice League Part One., fijándose su estreno para noviembre de 2017 cuando Warner y DC lanzaron el calendario oficial de las películas de su universo compartido en el verano de 2014.

Las cosas, al final, no salieron como esperaban. Batman v Superman hizo una buena taquilla, pero fue pulverizada por la crítica y esto hizo que el estudio cambiara los planes. A Snyder le fue quitado el mando del universo cinematográfico, el cual le fue entregado a Geoff Johns, aunque continuó como director de las películas de la Liga de la Justicia.

Sin embargo, los cambios de Warner no se quedaron allí. El estudio, que ya le estaba dando la vuelta por completo a todo el universo cinematográfico cancelando unos proyectos y añadiendo otros nuevos, empezó a meterse cada vez más en la producción de la primera de las dos partes en que se dividiría la adaptación de la Liga de la Justicia; la cual fue convertida en una película individual, siendo retitulada como Justice League.

La producción de la película siguió adelante sin aparentemente problemas; aunque no paraban de surgir rumores de que Snyder estaba siendo cada vez más presionado por el estudio.

El pasado verano, con la película ya en post-producción, Snyder sorprendió a todo el mundo anunciando que abandonaba la dirección de la película por motivos personales, ya que una de sus hijas se había suicidado unos meses antes y quería pasar más tiempo con su familia. El encargado de terminar la película fue Joss Whedon, quién había sido fichado por Warner Bros. para dirigir una película de Batgirl.

Whedon ya colaboraba en la película antes de la marcha de Snyder y su labor, oficialmente, era supervisar la post-producción y rodaralgunos reshoots que quedaban pendientes. Pero, como se pudo saber posteriormente, mucho de la película fue cambiado o cortado, haciendo la película muy diferente a como Snyder tenía previsto. 

Así, llegamos a la película que ahora nos ocupa, la cual ya está en los cines con unos resultados bastante desiguales. 


A día de hoy, lleva recaudados 101 millones en EEUU y 185 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 286 millones de dólares; unas cifras altas, pero no tanto para una película tan costosa. Sin duda, tendrá éxito y dará dinero pero, salvo que en las siguientes semanas de la gran sorpresa, dudo mucho que alcance los 1.000 millones de dólares.

La crítica, por otro lado, la ha pulverizado completamente, volviendo a cabrear a los fanboys de DC. Cabe decir que las críticas, aunque negativas, son mejores que las que recibió en su día Batman v Superman. No obstante, podemos hablar de un nuevo fracaso crítico.

Por otro lado, la opinión del público es mucho más positiva. Aunque, salvo los fanboys de DC –que la ponen por las nuves y la tachan de obra maestra y una de las mejores películas de superhéroes de la historia –, casi todo el mundo parece coincidir en que la película es buena, pero está lejos de ser una película grandiosa.

Bueno, pues mi opinión va, más o menos, por ese camino.

No puedo decir que la película me haya decepcionado, ya que me ha dado lo que esperaba. Lo cual no es bueno, ya que lo que esperaba no era mucho.

Una película de la Liga de la Justicia es algo que he estado esperando durante años y me entusiasmé mucho cuando este film se puso en marcha. Sin embargo, en los últimos meses me he estado desencantando mucho ante las noticias que iban saliendo sobre lo mucho que se estaba metiendo la Warner en esta película para intentar evitar otra vez el desastre crítico de Batman v Superman.

La noticia de la marcha de Zack Snyder ya me puso la mosca detrás de la oreja. Sin embargo, lo que me remató fue cuando dijeron que habían reducido la duración de la película a 121 minutos, cuando la película –en manos de Snyder –tenía previsto durar unos 42 minutos más.

Muchos le vieron el lado optimista alegando que lo que habían hecho era quitarle paja a la película y dejando solo las partes que importan. Yo, en cambio, que ya he visto como suelen acabar estas cosas cuando al estudio le da por recortar duración, no compartía el mismo optimismo y tenía el temor de que la película terminase siendo abarcar muchas cosas en poco tiempo. Y, por desgracia, no me equivocaba. 

La película es toda una rápida sucesión de cosas que se van sucediendo de una forma rápida y atropellada sin a penas tiempo para presentar y desarrollar personajes y sin que a penas puedas meterte en la trama; por no hablar de lo mucho que se echan de menos un montón de escenas que se vieron en los tráilers y aquí brillan por su ausencia. Todo se reduce en ir lo más rápido posible de A a B y de B a C y para de contar.

Así, lo que tenemos al final es una película que está bien, se hace entretenida, hace pasar un rato agradable, pero que pasa sin pena ni gloria y se ve tan rápido como se olvida.

Así ha sido. La película, salvo en unas cosas de las que hablaré más adelante, me ha gustado, he pasado un buen rato viéndola, pero no ha llegado a entusiasmarme y no he visto ningún momento que me dejara con la boca abierta y se me quede grabado en la retina. Yo no acostumbro a puntuar las películas en este blog pero, si tuviera que hacerlo, la nota que le pondría superaría el 6, pero no llegaría a 7, quedánse en un 6´5 o algo por el estilo.

Al final, lo que tenemos es una película para pasar el rato y ya está. Con escenas de acción espectaculares, pero sin un solo momento épico en toda la película. Llamadme exigente si queréis, pero eso no es lo que quiero para la Liga de la Justicia. Estamos hablando de un equipo de superhéroes incónico que, entre sus filas, tiene a varios de los superhéroes más icónicos de la historia que se merecen muchos más. No estoy diciendo que hagan una obra maestra, como Man of Steel o Wonder Woman, pero si una película estupenda con momentos épicos, que si es lo que fue Los Vengadores.

Y, según creo, eso es lo que tenía previsto darnos Zack Snyder. Porque tengo la impresión de que, si le hubieran dejado terminar lo que empezó, seguro que nos hubiera dado algo mucho mejor y, de seguro, tendríamos entre manos una película que, incluso, superaría a Los Vengadores.

En la película se nota mucho la mano de Joss Whedon, pero no llega a cubrir del todo el trabajo de Snyder. Y, por lo que he podido ver, tengo la impresión de que Snyder aprendió de sus errores en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia.


Para mí, el gran error que cometió Snyder en esa película fue intentar repetir la misma fórmula que en Man of Steel. Algo, prácticamente, imposible por dos razones: 1) porque Man of Steel es una película irrepetible y 2) porque ya no contaba con la ayuda de Christopher Nolan. Al final, el resultado fue una película que, como ya dije en su día, es muy buena, pero también es bastante fallida en otros aspectos que al final estropeaban el conjunto.

Por lo que he visto en este film, creo que Snyder aprendió de ese error y en este film iba a estar más acertado, siendo fiel a lo que hizo en Man of Steel, pero ofreciéndonos algo más de sus propia cosecha; no hay más que ver esos títulos de créido iniciales que recuerdan mucho más a Watchmen (2009) que los de Batman v Superman.

Desgraciadamente, la Warner no ha sabido verlo y han terminado por estropear su trabajo, contando con la complicidad de Joss Whedon. Aunque, yo no le culpo mucho, el tipo llegó al DCEU con la ilusión de hacer una película de Batgirl y le metieron en este caos donde ha hecho lo que ha podido; o, más bien, lo que le han dejado hacer. Espero que Warner le compense dejándole hacer Batgirl como él quiera, porque si no…

Muchos fans cabreados están pidiendo ya una nueva versión de la película con el montaje de Zack Snyder. Yo, desde luego, me sumo a esa propuesta. Aunque, dudo mucho que Warner nos la ofrezca; seguramente, sacarán una versión extendida, como hicieron con Batman v Superman y Escuadrón Suicida, pero dudo mucho que nos ofrezcan el montaje de Snyder.

Pero, sigamos con la película. Visualmente está muy bien. Prefiero mucho más el estilo más oscuro de Snyder que se veía en los primeros tráilers, pero este estilo más luminoso no está mal. No obstante, una cosa que me ha llamado mucho la atención es la abundancia que hay en la película de planos medios y primero planos, quitándole mucha profundidad a la película. Además, algunos planos, en comparación con lo visto en los tráilers, se ve que han sido recortados, lo que nos deja claro que esta es otra cosa que le debemos al remontaje de Warner y Whedon.

Los efectos especiales están en general bien, pero hay algunos momentos en los que cantan demasiado, algo imperdonable en una película que ha costado 300 millones de dólares. Hay, más bien, dos momentos en especial.

Uno de ellos es con Steppenwolf. El personaje, como villano principal, al final ha resultado más descafeinado de lo que se esperaba. Pero, en lo que a su aspecto refiere, su diseño está muy bien y está muy bien generado por ordenador salvo en un detalle. Y es que la animación CGI de su rostro canta más que un gallo. Ya se había visto algo así en las promociones, pero parecía que lo habían arreglado. Pero, nada más lejos de la realidad. Dolían los ojos cada vez que sacaban un primer plano de él y, como ya he dicho, en una película que ha costado 300 millones esto tiene delito.

Sin embargo, esto no es nada comparado con el otro momento; ahí si que me llevé las manos a la cabeza en más de una ocasión.


Una cosa muy comentada de la película es que, cuando Whedon llamó a Henry Cavill para las regrabaciones que hizo, este tenía un gran bigote. El actor se encuentra rodando la sexta entrega de Mission: Impossible y esto le obliga a dejarse bigote, ya que su director no quería un bigote falso. Esto les llevó a tener que borrarle el bigote digitalmente.

Con los efectos especiales de hoy en día y 300 millones de presupuesto, borrar un bigote no debía ser muy difícil. Digo yo, porque el resultado es de puta pena. Si ya dolían los ojos con el rostro digital de Steppenwolf, con esto dan ganas de arrancárselos. Y no solo con el bigote, también hay escenas donde el hombre de acero está superpuesto digitalmente y también canta mucho. Desde luego, con Superman es como mejor se sabe cuando es Zack Snyder quién dirige y cuando el que dirige es Whedon.

Pese a esto, Henry Cavill vuelve a estar genial como Superman, haciendo de nuevo un gran trabajo. Eso sí, la forma en la como resucitan a Superman y el posterior enfrentamiento que tiene con los miembros de la Liga más forzado no puede ser. Además de que difiere mucho de lo que Snyder tenía planeado y encajaba muy bien con la escena del sueño de Batman v Superman.

Gal Gadot también vuelve a estar fantástica como Wonder Woman después de verla como protagonista de su propia película este mismo año. Aunque, me pregunto yo que pasó con varios de los poderes de los que hizo gala para derrotar a Ares en su película y que aquí le hubieran venido bien en más de una ocasión; además, pese a que es una escena que muestra los poderes de Flash y sirve para mostrar el trabajo en equipo de la Liga, me resulta muy chocante que necesitara una espada para matar a un Parademon.

Sobre los que aún hemos visto poco. Jason Momoa no está mal como Aquaman; al menos, a este Aquaman cinematográfico.

Ezra Miller está muy bien com Flash, que aquí es el graciosillo del grupo –aunque todo el mundo hace chiste, incluido Batman –y, por mucho que los fanboys de DC quieran negarlo, su relación con Bruce Wayne recuerda a la de Peter Parker con Tony Stark en Spider-Man: Homecoming.

En cuanto a Cyborg, el actor que lo interpreta, Ray Fisher, un actor proveniente del teatro, hace un estupendo trabajo. Sin embargo, el personaje da la sensación de estar muy metido con calzador y de que si lo suprimieran de la película no se le echaría de menos.


Amber Heard está fantástica como Mera y J.K. Simmons está impresionante dando vida a un Comisario Gordon idéntico al de los cómics. Desgraciadamente, la falta de metraje hace que ambos salgan muy poco en pantalla. Afortunadamente, sabemos que Heard saldrá como Mera en la película de Aquaman con mucho más protagonismo. Simmons también tiene previsto aparecer de nuevo en la película en solitario de Batman; aunque,  con los cambios que está haciendo Matt Reeves –se rumorea que va a prescindir de Ben Affleck y poner a Jake Gyllenhaal como Batman –, cualquiera sabe.

Y, ya que hablamos de Affleck. Si hay un personaje que realmente sale mal parado en esta película, ese es sin duda Batman. Mira que a mi Ben Affleck me encantó en Batma v Superman y me parece un excelente Batman; de hecho, le considero el mejor Batman cinematográfico después de Christian Bale. Sin embargo, en esta película el actor, aunque hace un buen trabajo, está algo soso y el personaje muy desdibujado. Y, vamos, que hayan hecho esto con el que ha sido siempre uno de mis superhéroes favoritos es algo que me hace muy poca gracia.

La banda sonora es algo que suelo olvidar mencionar, ya que, normalmente, me suelen gustar mucho –incluso si la película no me gusta –y no tengo mucho que decir sobre ellas. Sin embargo, no puedo dejar pasar la chapuza que Danny Elfman ha hecho aquí, donde da la sensación de que lo único que ha hecho es un refrito con bandas sonoras de otras películas en las que ha trabajado, como Batman (Tim Burton, 1989) y Hulk (Ang Lee, 2003).

Claro, que el tipo no tiene la culpa, ya que fue llamado este verano para reemplazar a Junkie XL después de que este se largara para hacer la banda sonora del reboot de Tomb Raider –o eso dicen, ya que me da que este es otro al que la Warner se quiso quitar de en medio –, y tenía poco tiempo para trabajar; él mismo se ha quejado hace poco de ello.

Bueno, vamos resumiendo ya.

La película es buena, entretiene bastante y se hace bastante agradable. Pero no pasa de ser una película correcta que solo está bien para pasar el rato y carece por completo de momentos memorables. Una película que, sin duda, no volvería a ver en el cine más veces. Desde luego, no es la adaptación cinematográfica que la Liga de la Justicia merece.

Reducir la duración de la película a 121 minutos fue una tremenda cagada, lo mismo que no dejar a Zack Snyder hacer lo que tenía pensado hacer porque no tengo ninguna duda en que nos habría ofrecido algo mucho mejor que lo que vemos aquí.

Una pena, tanto por la película como por este DCEU que la Warner se está cargando y que más se va a cargar a partir de ahora por no saber ver bien los problemas que tiene delante.









27 de marzo de 2016

BATMAN V SUPERMAN: EL AMANECER DE LA JUSTICIA (2016)






¡ATENCIÓN! Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leerla o, por el contrario, que lo haga bajo su total responsabilidad.

















Ya tenemos en los cines de gran parte del mundo una película que, idenpendientemente de sus resultados y de los gustos de cada uno, es todo un acontecimiento.

Y es que asistimos al primer encuentro cinematográfico de dos de los superhéroes más icónicos de la historia en una película que, además, es la antesala de la esperadísima adaptación de la Liga de la Justicia.

18 meses después de que salvara al mundo del General Zod, Superman (Henry Cavill) es una figura admirada y controvertida. Una parte del mundo lo idolatra y hasta lo ve como un dios; la otra parte desconfía de él y teme que pueda causar en todo el mundo una ola de destrucción como la que provocó en Metrópolis en la batalla contra Zod. Uno de estos es Bruce Wayne (Ben Affleck), multimillonario de Gotham que lucha contra el crimen bajo la identidad de Batman. Wayne estuvo presente en Metrópolis durante la batalla contra Zod y fue testigo de esa ola de destrucción que, entre otras cosas, se llevó por delante uno de los edificios de su compañía. Por otro lado, Superman, bajo la identidad de Clark Kent, desconfía también de Batman y no comparte sus brutales métodos para combatir el crimen.

La tensión va en aumento cuando Superman interviene en un incidente en África donde Lois Lane (Amy Adams) estaba involucrada y Wallace Keefe (Scoot McNairy), un hombre que perdió las piernas durante la batalla contra Zod, se convierte en una figura pública contra el hombre de acero. Aunque, la cosa llega a mayores tras un atentado durante una vista en el Congreso dirigida por la senadora Finch (Holly Hunter), una de las más firmes opositoras a Superman. Todo esto ha sido orquestado por Lex Luthor (Jesse Eisenberg), un millonario excéntrico de mente brillante que quiere acabar con Batman y Superman a toda costa.


La idea de juntar a Batman y a Superman en una misma película no es algo nuevo. Ya ha habido algunos intentos en el pasado.

El más conocido es aquel proyecto de 2001 que iba a dirigir el alemán Wolfgang Petersen, director de películas como El Submarino (1981), La Historia Interminable (1984), En el Punto de Mira (1993), Air Force One (1997) o La Tormenta Perfecta (2000), sobre un guión de Andrew Kevin Walker, guionista de Seven (David Fincher, 1995) o Sleepy Hollow (Tim Burton, 1999). El proyecto estuvo un tiempo en desarrollo y no pintaba mal, pero la Warner optó –como no –por cancelarlo.

Después, en 2005, tras el éxito de Batman Begins, de Christopher Nolan, y ante las buenas expectativas que Superman Returns (Bryan Singer, 2006) estaba generando por aquel entonces, empezó a hablarse de un proyecto que juntaría a Batman y a Superman en una película protagonizada por Christian Bale y Brandon Routh y que dirigirían Nolan y Singer. No obstante, no se volvió a saber nada más de este proyecto cuando Superman Returns se estrenó y ya sabemos cómo fue el resultado.

La película que nos ocupa no tiene nada que ver con ninguno de estos proyectos.

Esta película iba a ser la secuela de Man of Steel (2013) y, de hecho, Zack Snyder y David S. Goyer –que repetían como director y guionista, respectivamente –, comenzaron a desarrollarla como tal.

No obstante, Warner Bros. tenía prisa por crear un universo cinematográfico compartido con los personajes de DC Comics que rivalizase con el que Marvel Studios había creado con Los Vengadores. Primero lo intentaron con Green Lantern (Martin Campbell, 2011), pero sus planes se vinieron abajo tras el fracaso de la película. Así que, Man of Steel fue la gran elegida como punto de partida para crear este universo, a cuyo frente estaría Zack Snyder.

La cosa fue variando. Primero se optó por continuar con la secuela incluyendo en ella una pequeña aparición de Batman que, poco a poco, se fue agrandando hasta el punto de reconvertir en proyecto en un crossover entre el hombre de acero y el hombre murciélago que, además, serviría también como presentación para otros personajes de DC, como Wonder Woman, Aquaman, Flash y Cyborg.

La película fue presentada oficialmente en la Comic-Con de San Diego de 2013, generando una gran expectación. Desde entonces, esta película dio mucho de qué hablar.

Uno de los asuntos más polémicos fue la elección del actor que daría vida a Batman. Muchos se echaron las manos a la cabeza y empezaron a echar la bilis por la boca cuando se anunció que Ben Affleck era el gran elegido. El actor había ganado bastante prestigio gracias a sus trabajos como director, pero muchos tenían aún el recuerdo de su interpretación de Daredevil en la mediocre película de 2003 dirigida por Mark Steven Johnson.

Otra elección muy polémica fue la de Gal Gadot como Wonder Woman. La actriz recibió muchas críticas por su físico, considerado demasiado delgado; incluso la luchadora Ronda Rousey (Los Mercenarios 3) –quién iba tras el papel –se mofó públicamente de su físico. Para contrarrestar estas críticas, la actriz se sometió a un duro entrenamiento; mostrando imágenes en las redes sociales con sus progresos.

Sin embargo, cuando la película fue tomando forma y fue mostrándose poco a poco a través de imágenes y tráilers, los fans se fueron aplacando.

Originalmente, la película tenía previsto estrenarse en 2015. Sin embargo, su complejo proceso de producción hizo que se retrasase hasta el 6 de mayo de este año. Esto provocó lo que yo llamo la Batalla del 6 de Mayo, ya que Marvel Studios tenía reservada una película para esa fecha; película que más tarde se sabría que era la tercera entrega del Capitán América.

Esto provocó un tira y afloja entre Marvel Studios y Warner y DC donde estos últimos parecían tener las de ganar, ya que creíamos que el Capitán América tenía poco que hacer contra una película que juntaba a dos personajes tan icónicos como Batman y Superman. Sin embargo, Marvel Studios no cedió y, para nuestra sorpresa, fue Warner la que terminó cediendo y trasladó el estreno de esta película al 25 de marzo; una buena noticia, ya que el estreno se adelantaba –precisamente, el estudio utilizó esto para minimizar su derrota –.


Finalmente, la película ya está en los cines y, de momento, parece que le van bien las cosas en taquilla. Aún no hay datos definitivos pero, según las estimaciones más recientes, la película lleva recaudados 82 millones de dólares en EEUU y 115 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 197 millones de dólares. El presupuesto de la película ha sido de 250 millones de dólares, una cifra muy alta, pero no los exagerados 380 millones –sin contar gastos de publicidad –que muchos le atribuían.

Sobre cómo ha sido recibida, las reacciones de los fans fueron muy entusiastas en los preestrenos. No obstante, las opiniones del público están ahora muy divididas entre los que adoran la película, los que la odian y los que se quedan en un término medio.

La crítica, en cambio, es otro cantar. Ya desde antes del estreno se dedicaron a machacar la película y, desde entonces, no han parado de poner a la película a caer de un burro como si tuvieran algo personal contra ella; los fanáticos de DC Comics llegan hasta a ver en esto una conspiración de Marvel.

¿Y qué me ha parecido a mí? Pues a eso vamos.

Ya sabéis los que me seguís en el blog matriz lo mucho que esperaba esta película y las enormes expectativas que tenía sobre ella. Así que, el día de su estreno en España –el 23 de marzo –viajé a la ciudad para verla –porque si espero a verla en el cine de mi pueblo lo más seguro es que vea antes un acuerdo de gobierno que la película –y ya por fin la he visto y puedo dar una clara opinión sobre ella.

Como ya sabéis, mis opiniones son totalmente sinceras y no están condicionadas por nada, ni por los críticos, los fans o las opiniones generalizadas. Esto es algo que siempre quiero dejar claro.

El caso es que, una vez vista la película, debo decir que esta me ha gustado mucho, me ha parecido una película muy buena, la colocaría entre lo mejor del año y siento que ha valido la pena el viaje para verla.

Sin embargo, debo decir también que las enormes expectativas que tenía con ella se han visto cumplidas, pero no del todo y, aunque no me ha decepcionado del todo, si me ha dejado cierto aroma de decepción.

La película es muy buena, como ya he dicho, y he disfrutado viéndola. Sin embargo, no llega a ser una película del todo redonda y tiene varios defectos que le impiden ser una obra maestra. Sinceramente, si tuviera que elegir entre esta película y Man of Steel, me quedaría sin dudarlo con Man of Steel; y, si ya la comparamos con las películas de Batman de Christopher Nolan, ahí si que no hay color.

Vamos a empezar por lo bueno.

Zack Snyder vuelve a estar brillante en la dirección; especialmente, en las escenas de acción, tan brutales como espectaculares.

La escena estrella de la película, el tan esperado enfrentamiento entre Batman y Superman, es LA HOSTIA; una alucinante secuencia de más de ocho minutos que te deja con la boca abierta. Y, pese a la opinión de los detractores, para mí la forma en que se resuelve me ha parecido acertada. 

Otro momento brillante es la parte del principio, que es la impresionante batalla final de Man of Steel vista desde el punto de vista de Bruce Wayne y que también me ha parecido un momento de lo más brillante. Lo mismo que la escena de la persecución con el Batmóvil; otro momento de lo más alucinante.

Y luego está la otra secuencia estrella del film, la batalla final contra Doomsday que, aunque no llega a alcanzar los niveles de épica de las batallas finales de Man of Steel o de Los Vengadores (Joss Whedon, 2012), es un momento de lo más espectacular e impresionante.

Otro de los grandes aciertos de Snyder es el diseño de producción; sobre todo, en lo que fidelidad a los cómics se refiere. Como ya hizo con 300 (2007) o Watchmen (2009) –película que me vino varias veces a la cabeza; sobre todo, en las escenas de los créditos iniciales –, Snyder vuelve a recrear muy bien el aspecto visual de los cómics. No es una recreación tan fiel como la de las dos películas antes nombradas, pero la película respira aroma a cómic en todos y cada uno de sus fotogramas.

Otro acierto ha sido la fotografía. Aquí, Snyder ha prescindido de la fotografía cruda y grisácea de Man of Steel –una de las pocas cosas que me rechinan de aquella película –, sustituyendo a Amir Mokri por Larry Fong, con quién ya trabajó en 300, Watchment y Sucker Punch (2011), quién le ha dado a la película un ambiente oscuro y colorido a partes iguales que le ha venido muy bien.

Los efectos especiales son excelentes, aquí no me enrollo.

En cuanto a los actores. Henry Cavill vuelve a estar tan acertado dando vida a Superman como lo estuvo en Man of Steel; además, tanto el actor como el personaje han evolucionado muy bien con respecto a la anterior película. El nuevo traje que luce en la película es idéntico al anterior con algunas minúsculas variaciones, así que aquí no me meto mucho. Me gustó el traje que llevaba en Man of Steel y me gusta también el que lleva aquí.


Cavill es ya la segunda vez que lo vemos como Superman, pero no ocurre lo mismo con Ben Affleck como Batman. El actor no solo venía precedido por las malas críticas que suscitó su elección, sino por el trabajo de Christian Bale en la trilogía de Nolan, quién dejó el listón muy alto.

No voy a mentir, yo también tuve mis dudas cuando lo eligieron pero, a diferencia de otros que ya lo defenestraron sin esperarse a ver la película, yo decidí darle un voto de confianza. Además, las imágenes que iban saliendo de él caracterizado como el hombre murciélago me iban convenciendo más.

Pues bien, tras verlo en la película, debo decir que me ha gustado mucho como Batman; y como Bruce Wayne también, que esto también es importante. Su Batman es un Batman muy diferente a lo visto hasta ahora en cine, un Batman más violento, despiadado y paranoico, muy inspirado en el de Frank Miller –de hecho, le hace más de un guiño en la película –y en el de los cómics originales. Una cosa muy criticada de la película es que este Batman provoca muertes; sin embargo, como dijo Zack Snyder en una entrevista reciente, se trata de muertes indirectas y hay que recordar que, en sus inicios, Batman también mataba de una forma similar.

Sobre el traje que lleva, me ha parecido muy bien. Siempre he dicho que el atuendo que suele llevar Batman en los cómics es difícil de trasladarlo a las películas porque, a diferencia de las viñetas, puede hacerle quedar ridículo. Sin embargo, como el talentoso director que es, Snyder ha sabido solventar este problema empleando un material que en ningún momento le hace parecer un disfraz y poniéndole un gris más oscuro que apenas desentona con el negro de la capucha, la capa o los guantes. En cuanto al Batmóvil, para mí está muy bien. La otra cara de la moneda es el Batwing, cuyo diseño no termina de convencerme.

No obstante, la gran pregunta es si este nuevo Batman me ha parecido mejor que el Batman interpretado por Christian Bale. Pues bien, como ya he dicho, este nuevo Batman me ha gustado mucho, me ha parecido un estupendo Batman y, de hecho, yo lo colocaría entre los mejores hombres murciélagos cinematográficos. Sin embargo, como he mencionado antes, Christian Bale dejó el listón muy alto y, personalmente, para mí Bale continúa siendo el mejor Batman cinematográfico a pesar de que este nuevo Batman ha hecho muchos méritos para quitarle el puesto.

Jesse Eisenberg, quién da vida al villano principal, Lex Luthor, me ha encantado mucho su trabajo en la película. El actor hace un papelón, digno de ser nominado a un oscar. Otra cosa es el personaje, el cual me despierta sentimientos contradictorios. Y es que me gusta cómo nos han presentado a este nuevo Lex Luthor en plan genio millonario emprendedor, como el creador de Facebook –a quién, precisamente, Eisenberg dio vida en el cine –y, durante la mayor parte de la película, el personaje está muy bien. Sin embargo, en la última parte el personaje evoluciona de una manera lamentable, convirtiéndose en un desquiciado que recuerda más al Joker que a Luthor.

Aunque, lo que más me ha rechinado del personaje es cuando, al final de la película, lo meten en la cárcel y, como si de Auschwitz se tratase, le afeitan la cabeza. Así vemos que el personaje no es calvo y que ese ridículo peinado que luce en la película no es una peluca. No sé a los demás, pero a mí eso me sentó como una patada en el estómago.

Otro que hace también una gran interpretación en la película es Jeremy Irons, quién está fantástico como Alfred a pesar de que me hubiera gustado que hubiera tenido un poco más de presencia en la película.

Amy Adams vuelve a esta estupenda como Lois Lane. Aunque, a diferencia de Man of Steel, aquí el personaje no parece aportar mucho a la historia –la escena de la bañera para mí es lo más destacable de ella en la película  –y da más la sensación de que, si la hubieran suprimido del film, a penas se hubiera notado.

Sin embargo, hay otra fémina que ha salido menos que ella, pero ha destacado mucho más y ha brillado con luz propia pese a su corta aparición. Hablo, naturalmente, de WONDER WOMAN. He estado muchos años esperando ver a mi amada y admirada Wonder Woman en una pantalla de cine y, con esta película, he cumplido mi sueño.

Y, desde luego, el resultado no ha podido ser mejor. Esta Wonder Woman es fabulosa y su presencia de lo más imponente, tanto en las escenas en las que aparece como Diana Prince, como en la batalla final, cuando ya la vemos como Wonder Woman con ese acertado atuendo. Casi se me saltan las lágrimas de emoción cuando la veía pelear contra Doomsday y utilizar sus famosas armas; encima, con esa fabulosa banda sonora que le ponen y que, desde luego, me encanta. Desde luego, ahora tengo más ganas que nunca de ver su película en solitario el año que viene.

Sobre la actriz que le da vida, Gal Gadot, me ha gustado mucho su interpretación y ha demostrado con creces ser una muy buena elección para el personaje. Lo único que raya todavía es el físico. Como ya he dicho, la actriz se puso muy en forma para el papel y esto se nota; sobre todo, en las piernas. No obstante, aún se la ve delgada para el papel; para poneos un ejemplo, cuando la vemos con un vestido que deja la espalda al aire, se echa de menos esa espalda ancha que el personaje luce en los cómics. Sin embargo, los logros de la actriz y lo logrado que está el personaje son virtudes suficientes para poder pasar estas cosas por alto. Para mi...



...WONDER WOMAN HA SIDO DE LO MEJOR DE LA PELÍCULA.



Por lo demás, el resto del reparto hace un buen trabajo; unos mejor que otros, pero todos están muy bien.

Ahora vamos con las cosas malas estropean la película. Ya he mencionado algunas antes con los personajes, ahora vamos con las demás.

Si hay algo que caracteriza a las películas de Batman de Christopher Nolan o a Man of Steel, es que estas tenían guiones excelentes, muy trabajados y, sobre todo, muy bien estructurados. El guión de esta película no es malo, que conste, pero si lo he visto bastante mal estructurado y con varios fallos de ritmo que hacen que la película, a ratos, se haga pesada. Especialmente, en la primera parte, ya que, pese a su gran comienzo con las escenas de los créditos iniciales y la vibrante secuencia de Metrópolis, la película luego tarda mucho en arrancar y, menos mal que el enfrentamiento entre Batman y Superman es alucinante, porque la espera hasta él se hace bastante interminable.

Luego, pese a la larga duración, a la película le falta mucho metraje. Varios personajes, como la senadora interpretada por Holly Hunter –quién hace un excelente trabajo, por cierto –o la Mercy Graves interpretada por Tao Okamoto, están muy desaprovechados. Además de que hay varias subtramas en la película, como la referente al personaje de Scoot McNairy, que quedan bastante inconexas.

La forma en que Lex Luthor crea a Doomsday me parece muy cogida por los pelos. Además, aunque este Doomsday es impresionante y su puesta en escena es muy brutal, el diseño de la criatura –que parece una mezcla de los trolls de El Señor de los Anillos y las Tortugas Ninja de Michael Bay –no termina de convencer del todo. Hay un momento en el que el personaje cambia de aspecto, dándole una apariencia algo más asemejada a su homólogo en los cómics, lo que hace que no entienda por que no le hacen cambiar de aspecto una segunda vez y le dan un aspecto mucho más fiel.

Otra cosa que no me ha convencido mucho es como Lex Luthor fuerza el enfrentamiento entre Batman y Superman, extorsionando a este último teniendo a Martha Kent –de nuevo una excelente Diane Lane –secuestrada. Yo recuerdo un guión que se filtró –que ahora veo que es falso o una de sus muy primeras versiones –donde Luthor, utilizando su mente brillante y sus influencias –manipulaba, no solo a la opinión pública, sino a ambos superhéroes para forzar su enfrentamiento.

Eso me parece mejor que lo de secuestrar a la madre de Superman. Al menos, esto nos ofrece otra gran escena de la película, que es cuando, tras el enfrentamiento, Batman acude a rescatarla y se enfrenta a los mercenarios de Luthor, encabezados por el personaje de Callan Mulvey –que no es otro que Anatoli Knyazev, que en los cómics es el alter ego de KGBestia –en una escena de acción brutal, espectacular, adrenalítica y, sobre todo, muy comiquera, ya que vemos a Batman peleando de una forma muy similar a los cómics; incluso la cosa culmina en una escena que es un claro homenaje a El Regreso del Señor de la Noche de Frank Miller.

Una cosa de la película que me ha fastidiado, y mucho, ha sido esa manía de dejar claro en todo momento que los lugares que son destruidos están deshabitados o desalojados. Sin duda, quieren evitar las críticas que recibió Man of Steel por la cantidad de personas muertas que dejaba la lucha entre Supermas y Zod. Algo que me jode mucho porque ha sido un acto de censura en toda regla.


Los esperados cameos de Aquaman (Jason Momoa), Flash (Ezra Miller) y Cyborg (Ray Fisher), como claro adelanto a la esperada adaptación de la Liga de la Justicia, no están mal; pero creo que podrían haber sido algo mejor. Por cierto, no hay escena post-créditos; yo me esperé hasta que terminaron esperando algo y, al final, nada de nada. Sin duda, Warner y DC se quieren distanciar mucho de Marvel Studios; aunque todo esto se lo estamos debiendo al enorme éxito de Los Vengadores por mucho que los fanáticos de DC se empeñen en negarlo.

Y ese es el mayor defecto de la película. Como ya he dicho al principio, Warner tiene prisa por confeccionar su universo compartido y eso le ha pasado factura a esta película que, en mi opinión, debería haber venido precedida, además de por Man of Steel, por una película en solitario de Batman. Esto es algo bastante indignante, ya la Warner tuvo oportunidad de haber hecho la Liga de la Justicia en la década pasada con George Miller, pero se echaron atrás y ahora van con prisas intentando alcanzar a sus rivales de Marvel, pese a que estos les sacan una gran ventaja.

Yo ya he dicho muchas veces que no me posiciono en la ridícula guerra entre fanáticos de Marvel y fananáticos de DC. Pero, de momento, en lo que a universos compartidos se refiere, Marvel continúa teniendo la sartén por el mango. Y lo tiene porque ellos tienen las ideas más claras y, sobre todo, han estado muchos años preparando su universo; todo lo contrario que Warner, el mayor lastre que tiene DC. Pero, bueno, habrá que esperar a ver cómo va evolucionando este nuevo universo de DC que, por lo menos, tiene a un talento como Zack Snyder detrás. En verano nos llega Escuadrón Suicida, que pinta muy bien, y el año vienen las mencionadas películas de Wonder Woman y Justice League.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Como ya he dicho, la película es muy buena. Zack Snyder ha hecho un excelente trabajo como director, los actores están geniales en sus respectivos papeles, es un buen planteamiento para Justice League y el tan esperado enfrentamiento entre dos pesos pesados del cómic como Batman y Superman ha estado a la altura. Es una película que, desde luego, recomiendo.

Sin embargo, tiene demasiados defectos que le impiden ser una película redonda y, sobre todo, una obra maestra. Si tuviera que puntuarla, como máximo le daría un 8. Y es una pena, porque una película donde se juntan a dos personajes tan icónicos del mundo comiquero debería haber sido de 10 o, por lo menos, de 9. Pero, en fin, esto es lo que hay.

Eso sí, la película no se merece, ni de coña, las nefastas críticas que está teniendo y, desde luego, cada vez tengo más claro que los críticos están siendo de todo menos objetivos con esta película. Claro, que que se puede esperar de esta gente que en su día menospreció a Alfred Hitchcock o que puso a Superman Returns por las nubes.