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27 de marzo de 2016

BATMAN V SUPERMAN: EL AMANECER DE LA JUSTICIA (2016)






¡ATENCIÓN! Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leerla o, por el contrario, que lo haga bajo su total responsabilidad.

















Ya tenemos en los cines de gran parte del mundo una película que, idenpendientemente de sus resultados y de los gustos de cada uno, es todo un acontecimiento.

Y es que asistimos al primer encuentro cinematográfico de dos de los superhéroes más icónicos de la historia en una película que, además, es la antesala de la esperadísima adaptación de la Liga de la Justicia.

18 meses después de que salvara al mundo del General Zod, Superman (Henry Cavill) es una figura admirada y controvertida. Una parte del mundo lo idolatra y hasta lo ve como un dios; la otra parte desconfía de él y teme que pueda causar en todo el mundo una ola de destrucción como la que provocó en Metrópolis en la batalla contra Zod. Uno de estos es Bruce Wayne (Ben Affleck), multimillonario de Gotham que lucha contra el crimen bajo la identidad de Batman. Wayne estuvo presente en Metrópolis durante la batalla contra Zod y fue testigo de esa ola de destrucción que, entre otras cosas, se llevó por delante uno de los edificios de su compañía. Por otro lado, Superman, bajo la identidad de Clark Kent, desconfía también de Batman y no comparte sus brutales métodos para combatir el crimen.

La tensión va en aumento cuando Superman interviene en un incidente en África donde Lois Lane (Amy Adams) estaba involucrada y Wallace Keefe (Scoot McNairy), un hombre que perdió las piernas durante la batalla contra Zod, se convierte en una figura pública contra el hombre de acero. Aunque, la cosa llega a mayores tras un atentado durante una vista en el Congreso dirigida por la senadora Finch (Holly Hunter), una de las más firmes opositoras a Superman. Todo esto ha sido orquestado por Lex Luthor (Jesse Eisenberg), un millonario excéntrico de mente brillante que quiere acabar con Batman y Superman a toda costa.


La idea de juntar a Batman y a Superman en una misma película no es algo nuevo. Ya ha habido algunos intentos en el pasado.

El más conocido es aquel proyecto de 2001 que iba a dirigir el alemán Wolfgang Petersen, director de películas como El Submarino (1981), La Historia Interminable (1984), En el Punto de Mira (1993), Air Force One (1997) o La Tormenta Perfecta (2000), sobre un guión de Andrew Kevin Walker, guionista de Seven (David Fincher, 1995) o Sleepy Hollow (Tim Burton, 1999). El proyecto estuvo un tiempo en desarrollo y no pintaba mal, pero la Warner optó –como no –por cancelarlo.

Después, en 2005, tras el éxito de Batman Begins, de Christopher Nolan, y ante las buenas expectativas que Superman Returns (Bryan Singer, 2006) estaba generando por aquel entonces, empezó a hablarse de un proyecto que juntaría a Batman y a Superman en una película protagonizada por Christian Bale y Brandon Routh y que dirigirían Nolan y Singer. No obstante, no se volvió a saber nada más de este proyecto cuando Superman Returns se estrenó y ya sabemos cómo fue el resultado.

La película que nos ocupa no tiene nada que ver con ninguno de estos proyectos.

Esta película iba a ser la secuela de Man of Steel (2013) y, de hecho, Zack Snyder y David S. Goyer –que repetían como director y guionista, respectivamente –, comenzaron a desarrollarla como tal.

No obstante, Warner Bros. tenía prisa por crear un universo cinematográfico compartido con los personajes de DC Comics que rivalizase con el que Marvel Studios había creado con Los Vengadores. Primero lo intentaron con Green Lantern (Martin Campbell, 2011), pero sus planes se vinieron abajo tras el fracaso de la película. Así que, Man of Steel fue la gran elegida como punto de partida para crear este universo, a cuyo frente estaría Zack Snyder.

La cosa fue variando. Primero se optó por continuar con la secuela incluyendo en ella una pequeña aparición de Batman que, poco a poco, se fue agrandando hasta el punto de reconvertir en proyecto en un crossover entre el hombre de acero y el hombre murciélago que, además, serviría también como presentación para otros personajes de DC, como Wonder Woman, Aquaman, Flash y Cyborg.

La película fue presentada oficialmente en la Comic-Con de San Diego de 2013, generando una gran expectación. Desde entonces, esta película dio mucho de qué hablar.

Uno de los asuntos más polémicos fue la elección del actor que daría vida a Batman. Muchos se echaron las manos a la cabeza y empezaron a echar la bilis por la boca cuando se anunció que Ben Affleck era el gran elegido. El actor había ganado bastante prestigio gracias a sus trabajos como director, pero muchos tenían aún el recuerdo de su interpretación de Daredevil en la mediocre película de 2003 dirigida por Mark Steven Johnson.

Otra elección muy polémica fue la de Gal Gadot como Wonder Woman. La actriz recibió muchas críticas por su físico, considerado demasiado delgado; incluso la luchadora Ronda Rousey (Los Mercenarios 3) –quién iba tras el papel –se mofó públicamente de su físico. Para contrarrestar estas críticas, la actriz se sometió a un duro entrenamiento; mostrando imágenes en las redes sociales con sus progresos.

Sin embargo, cuando la película fue tomando forma y fue mostrándose poco a poco a través de imágenes y tráilers, los fans se fueron aplacando.

Originalmente, la película tenía previsto estrenarse en 2015. Sin embargo, su complejo proceso de producción hizo que se retrasase hasta el 6 de mayo de este año. Esto provocó lo que yo llamo la Batalla del 6 de Mayo, ya que Marvel Studios tenía reservada una película para esa fecha; película que más tarde se sabría que era la tercera entrega del Capitán América.

Esto provocó un tira y afloja entre Marvel Studios y Warner y DC donde estos últimos parecían tener las de ganar, ya que creíamos que el Capitán América tenía poco que hacer contra una película que juntaba a dos personajes tan icónicos como Batman y Superman. Sin embargo, Marvel Studios no cedió y, para nuestra sorpresa, fue Warner la que terminó cediendo y trasladó el estreno de esta película al 25 de marzo; una buena noticia, ya que el estreno se adelantaba –precisamente, el estudio utilizó esto para minimizar su derrota –.


Finalmente, la película ya está en los cines y, de momento, parece que le van bien las cosas en taquilla. Aún no hay datos definitivos pero, según las estimaciones más recientes, la película lleva recaudados 82 millones de dólares en EEUU y 115 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 197 millones de dólares. El presupuesto de la película ha sido de 250 millones de dólares, una cifra muy alta, pero no los exagerados 380 millones –sin contar gastos de publicidad –que muchos le atribuían.

Sobre cómo ha sido recibida, las reacciones de los fans fueron muy entusiastas en los preestrenos. No obstante, las opiniones del público están ahora muy divididas entre los que adoran la película, los que la odian y los que se quedan en un término medio.

La crítica, en cambio, es otro cantar. Ya desde antes del estreno se dedicaron a machacar la película y, desde entonces, no han parado de poner a la película a caer de un burro como si tuvieran algo personal contra ella; los fanáticos de DC Comics llegan hasta a ver en esto una conspiración de Marvel.

¿Y qué me ha parecido a mí? Pues a eso vamos.

Ya sabéis los que me seguís en el blog matriz lo mucho que esperaba esta película y las enormes expectativas que tenía sobre ella. Así que, el día de su estreno en España –el 23 de marzo –viajé a la ciudad para verla –porque si espero a verla en el cine de mi pueblo lo más seguro es que vea antes un acuerdo de gobierno que la película –y ya por fin la he visto y puedo dar una clara opinión sobre ella.

Como ya sabéis, mis opiniones son totalmente sinceras y no están condicionadas por nada, ni por los críticos, los fans o las opiniones generalizadas. Esto es algo que siempre quiero dejar claro.

El caso es que, una vez vista la película, debo decir que esta me ha gustado mucho, me ha parecido una película muy buena, la colocaría entre lo mejor del año y siento que ha valido la pena el viaje para verla.

Sin embargo, debo decir también que las enormes expectativas que tenía con ella se han visto cumplidas, pero no del todo y, aunque no me ha decepcionado del todo, si me ha dejado cierto aroma de decepción.

La película es muy buena, como ya he dicho, y he disfrutado viéndola. Sin embargo, no llega a ser una película del todo redonda y tiene varios defectos que le impiden ser una obra maestra. Sinceramente, si tuviera que elegir entre esta película y Man of Steel, me quedaría sin dudarlo con Man of Steel; y, si ya la comparamos con las películas de Batman de Christopher Nolan, ahí si que no hay color.

Vamos a empezar por lo bueno.

Zack Snyder vuelve a estar brillante en la dirección; especialmente, en las escenas de acción, tan brutales como espectaculares.

La escena estrella de la película, el tan esperado enfrentamiento entre Batman y Superman, es LA HOSTIA; una alucinante secuencia de más de ocho minutos que te deja con la boca abierta. Y, pese a la opinión de los detractores, para mí la forma en que se resuelve me ha parecido acertada. 

Otro momento brillante es la parte del principio, que es la impresionante batalla final de Man of Steel vista desde el punto de vista de Bruce Wayne y que también me ha parecido un momento de lo más brillante. Lo mismo que la escena de la persecución con el Batmóvil; otro momento de lo más alucinante.

Y luego está la otra secuencia estrella del film, la batalla final contra Doomsday que, aunque no llega a alcanzar los niveles de épica de las batallas finales de Man of Steel o de Los Vengadores (Joss Whedon, 2012), es un momento de lo más espectacular e impresionante.

Otro de los grandes aciertos de Snyder es el diseño de producción; sobre todo, en lo que fidelidad a los cómics se refiere. Como ya hizo con 300 (2007) o Watchmen (2009) –película que me vino varias veces a la cabeza; sobre todo, en las escenas de los créditos iniciales –, Snyder vuelve a recrear muy bien el aspecto visual de los cómics. No es una recreación tan fiel como la de las dos películas antes nombradas, pero la película respira aroma a cómic en todos y cada uno de sus fotogramas.

Otro acierto ha sido la fotografía. Aquí, Snyder ha prescindido de la fotografía cruda y grisácea de Man of Steel –una de las pocas cosas que me rechinan de aquella película –, sustituyendo a Amir Mokri por Larry Fong, con quién ya trabajó en 300, Watchment y Sucker Punch (2011), quién le ha dado a la película un ambiente oscuro y colorido a partes iguales que le ha venido muy bien.

Los efectos especiales son excelentes, aquí no me enrollo.

En cuanto a los actores. Henry Cavill vuelve a estar tan acertado dando vida a Superman como lo estuvo en Man of Steel; además, tanto el actor como el personaje han evolucionado muy bien con respecto a la anterior película. El nuevo traje que luce en la película es idéntico al anterior con algunas minúsculas variaciones, así que aquí no me meto mucho. Me gustó el traje que llevaba en Man of Steel y me gusta también el que lleva aquí.


Cavill es ya la segunda vez que lo vemos como Superman, pero no ocurre lo mismo con Ben Affleck como Batman. El actor no solo venía precedido por las malas críticas que suscitó su elección, sino por el trabajo de Christian Bale en la trilogía de Nolan, quién dejó el listón muy alto.

No voy a mentir, yo también tuve mis dudas cuando lo eligieron pero, a diferencia de otros que ya lo defenestraron sin esperarse a ver la película, yo decidí darle un voto de confianza. Además, las imágenes que iban saliendo de él caracterizado como el hombre murciélago me iban convenciendo más.

Pues bien, tras verlo en la película, debo decir que me ha gustado mucho como Batman; y como Bruce Wayne también, que esto también es importante. Su Batman es un Batman muy diferente a lo visto hasta ahora en cine, un Batman más violento, despiadado y paranoico, muy inspirado en el de Frank Miller –de hecho, le hace más de un guiño en la película –y en el de los cómics originales. Una cosa muy criticada de la película es que este Batman provoca muertes; sin embargo, como dijo Zack Snyder en una entrevista reciente, se trata de muertes indirectas y hay que recordar que, en sus inicios, Batman también mataba de una forma similar.

Sobre el traje que lleva, me ha parecido muy bien. Siempre he dicho que el atuendo que suele llevar Batman en los cómics es difícil de trasladarlo a las películas porque, a diferencia de las viñetas, puede hacerle quedar ridículo. Sin embargo, como el talentoso director que es, Snyder ha sabido solventar este problema empleando un material que en ningún momento le hace parecer un disfraz y poniéndole un gris más oscuro que apenas desentona con el negro de la capucha, la capa o los guantes. En cuanto al Batmóvil, para mí está muy bien. La otra cara de la moneda es el Batwing, cuyo diseño no termina de convencerme.

No obstante, la gran pregunta es si este nuevo Batman me ha parecido mejor que el Batman interpretado por Christian Bale. Pues bien, como ya he dicho, este nuevo Batman me ha gustado mucho, me ha parecido un estupendo Batman y, de hecho, yo lo colocaría entre los mejores hombres murciélagos cinematográficos. Sin embargo, como he mencionado antes, Christian Bale dejó el listón muy alto y, personalmente, para mí Bale continúa siendo el mejor Batman cinematográfico a pesar de que este nuevo Batman ha hecho muchos méritos para quitarle el puesto.

Jesse Eisenberg, quién da vida al villano principal, Lex Luthor, me ha encantado mucho su trabajo en la película. El actor hace un papelón, digno de ser nominado a un oscar. Otra cosa es el personaje, el cual me despierta sentimientos contradictorios. Y es que me gusta cómo nos han presentado a este nuevo Lex Luthor en plan genio millonario emprendedor, como el creador de Facebook –a quién, precisamente, Eisenberg dio vida en el cine –y, durante la mayor parte de la película, el personaje está muy bien. Sin embargo, en la última parte el personaje evoluciona de una manera lamentable, convirtiéndose en un desquiciado que recuerda más al Joker que a Luthor.

Aunque, lo que más me ha rechinado del personaje es cuando, al final de la película, lo meten en la cárcel y, como si de Auschwitz se tratase, le afeitan la cabeza. Así vemos que el personaje no es calvo y que ese ridículo peinado que luce en la película no es una peluca. No sé a los demás, pero a mí eso me sentó como una patada en el estómago.

Otro que hace también una gran interpretación en la película es Jeremy Irons, quién está fantástico como Alfred a pesar de que me hubiera gustado que hubiera tenido un poco más de presencia en la película.

Amy Adams vuelve a esta estupenda como Lois Lane. Aunque, a diferencia de Man of Steel, aquí el personaje no parece aportar mucho a la historia –la escena de la bañera para mí es lo más destacable de ella en la película  –y da más la sensación de que, si la hubieran suprimido del film, a penas se hubiera notado.

Sin embargo, hay otra fémina que ha salido menos que ella, pero ha destacado mucho más y ha brillado con luz propia pese a su corta aparición. Hablo, naturalmente, de WONDER WOMAN. He estado muchos años esperando ver a mi amada y admirada Wonder Woman en una pantalla de cine y, con esta película, he cumplido mi sueño.

Y, desde luego, el resultado no ha podido ser mejor. Esta Wonder Woman es fabulosa y su presencia de lo más imponente, tanto en las escenas en las que aparece como Diana Prince, como en la batalla final, cuando ya la vemos como Wonder Woman con ese acertado atuendo. Casi se me saltan las lágrimas de emoción cuando la veía pelear contra Doomsday y utilizar sus famosas armas; encima, con esa fabulosa banda sonora que le ponen y que, desde luego, me encanta. Desde luego, ahora tengo más ganas que nunca de ver su película en solitario el año que viene.

Sobre la actriz que le da vida, Gal Gadot, me ha gustado mucho su interpretación y ha demostrado con creces ser una muy buena elección para el personaje. Lo único que raya todavía es el físico. Como ya he dicho, la actriz se puso muy en forma para el papel y esto se nota; sobre todo, en las piernas. No obstante, aún se la ve delgada para el papel; para poneos un ejemplo, cuando la vemos con un vestido que deja la espalda al aire, se echa de menos esa espalda ancha que el personaje luce en los cómics. Sin embargo, los logros de la actriz y lo logrado que está el personaje son virtudes suficientes para poder pasar estas cosas por alto. Para mi...



...WONDER WOMAN HA SIDO DE LO MEJOR DE LA PELÍCULA.



Por lo demás, el resto del reparto hace un buen trabajo; unos mejor que otros, pero todos están muy bien.

Ahora vamos con las cosas malas estropean la película. Ya he mencionado algunas antes con los personajes, ahora vamos con las demás.

Si hay algo que caracteriza a las películas de Batman de Christopher Nolan o a Man of Steel, es que estas tenían guiones excelentes, muy trabajados y, sobre todo, muy bien estructurados. El guión de esta película no es malo, que conste, pero si lo he visto bastante mal estructurado y con varios fallos de ritmo que hacen que la película, a ratos, se haga pesada. Especialmente, en la primera parte, ya que, pese a su gran comienzo con las escenas de los créditos iniciales y la vibrante secuencia de Metrópolis, la película luego tarda mucho en arrancar y, menos mal que el enfrentamiento entre Batman y Superman es alucinante, porque la espera hasta él se hace bastante interminable.

Luego, pese a la larga duración, a la película le falta mucho metraje. Varios personajes, como la senadora interpretada por Holly Hunter –quién hace un excelente trabajo, por cierto –o la Mercy Graves interpretada por Tao Okamoto, están muy desaprovechados. Además de que hay varias subtramas en la película, como la referente al personaje de Scoot McNairy, que quedan bastante inconexas.

La forma en que Lex Luthor crea a Doomsday me parece muy cogida por los pelos. Además, aunque este Doomsday es impresionante y su puesta en escena es muy brutal, el diseño de la criatura –que parece una mezcla de los trolls de El Señor de los Anillos y las Tortugas Ninja de Michael Bay –no termina de convencer del todo. Hay un momento en el que el personaje cambia de aspecto, dándole una apariencia algo más asemejada a su homólogo en los cómics, lo que hace que no entienda por que no le hacen cambiar de aspecto una segunda vez y le dan un aspecto mucho más fiel.

Otra cosa que no me ha convencido mucho es como Lex Luthor fuerza el enfrentamiento entre Batman y Superman, extorsionando a este último teniendo a Martha Kent –de nuevo una excelente Diane Lane –secuestrada. Yo recuerdo un guión que se filtró –que ahora veo que es falso o una de sus muy primeras versiones –donde Luthor, utilizando su mente brillante y sus influencias –manipulaba, no solo a la opinión pública, sino a ambos superhéroes para forzar su enfrentamiento.

Eso me parece mejor que lo de secuestrar a la madre de Superman. Al menos, esto nos ofrece otra gran escena de la película, que es cuando, tras el enfrentamiento, Batman acude a rescatarla y se enfrenta a los mercenarios de Luthor, encabezados por el personaje de Callan Mulvey –que no es otro que Anatoli Knyazev, que en los cómics es el alter ego de KGBestia –en una escena de acción brutal, espectacular, adrenalítica y, sobre todo, muy comiquera, ya que vemos a Batman peleando de una forma muy similar a los cómics; incluso la cosa culmina en una escena que es un claro homenaje a El Regreso del Señor de la Noche de Frank Miller.

Una cosa de la película que me ha fastidiado, y mucho, ha sido esa manía de dejar claro en todo momento que los lugares que son destruidos están deshabitados o desalojados. Sin duda, quieren evitar las críticas que recibió Man of Steel por la cantidad de personas muertas que dejaba la lucha entre Supermas y Zod. Algo que me jode mucho porque ha sido un acto de censura en toda regla.


Los esperados cameos de Aquaman (Jason Momoa), Flash (Ezra Miller) y Cyborg (Ray Fisher), como claro adelanto a la esperada adaptación de la Liga de la Justicia, no están mal; pero creo que podrían haber sido algo mejor. Por cierto, no hay escena post-créditos; yo me esperé hasta que terminaron esperando algo y, al final, nada de nada. Sin duda, Warner y DC se quieren distanciar mucho de Marvel Studios; aunque todo esto se lo estamos debiendo al enorme éxito de Los Vengadores por mucho que los fanáticos de DC se empeñen en negarlo.

Y ese es el mayor defecto de la película. Como ya he dicho al principio, Warner tiene prisa por confeccionar su universo compartido y eso le ha pasado factura a esta película que, en mi opinión, debería haber venido precedida, además de por Man of Steel, por una película en solitario de Batman. Esto es algo bastante indignante, ya la Warner tuvo oportunidad de haber hecho la Liga de la Justicia en la década pasada con George Miller, pero se echaron atrás y ahora van con prisas intentando alcanzar a sus rivales de Marvel, pese a que estos les sacan una gran ventaja.

Yo ya he dicho muchas veces que no me posiciono en la ridícula guerra entre fanáticos de Marvel y fananáticos de DC. Pero, de momento, en lo que a universos compartidos se refiere, Marvel continúa teniendo la sartén por el mango. Y lo tiene porque ellos tienen las ideas más claras y, sobre todo, han estado muchos años preparando su universo; todo lo contrario que Warner, el mayor lastre que tiene DC. Pero, bueno, habrá que esperar a ver cómo va evolucionando este nuevo universo de DC que, por lo menos, tiene a un talento como Zack Snyder detrás. En verano nos llega Escuadrón Suicida, que pinta muy bien, y el año vienen las mencionadas películas de Wonder Woman y Justice League.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Como ya he dicho, la película es muy buena. Zack Snyder ha hecho un excelente trabajo como director, los actores están geniales en sus respectivos papeles, es un buen planteamiento para Justice League y el tan esperado enfrentamiento entre dos pesos pesados del cómic como Batman y Superman ha estado a la altura. Es una película que, desde luego, recomiendo.

Sin embargo, tiene demasiados defectos que le impiden ser una película redonda y, sobre todo, una obra maestra. Si tuviera que puntuarla, como máximo le daría un 8. Y es una pena, porque una película donde se juntan a dos personajes tan icónicos del mundo comiquero debería haber sido de 10 o, por lo menos, de 9. Pero, en fin, esto es lo que hay.

Eso sí, la película no se merece, ni de coña, las nefastas críticas que está teniendo y, desde luego, cada vez tengo más claro que los críticos están siendo de todo menos objetivos con esta película. Claro, que que se puede esperar de esta gente que en su día menospreció a Alfred Hitchcock o que puso a Superman Returns por las nubes.








24 de junio de 2013

MAN OF STEEL (2013)










  











35 años después de que Richard Donner llevara al cine a Superman en un film protagonizado por Christopher Reeve que es ya todo un clásico, llega la película que amenaza seriamente con desbancarla como la mejor película de Superman de la historia. Y viene, nada menos, que de la mano de Christopher Nolan, quién ya destronó a Tim Burton en la saga Batman. Aunque, esta vez, viene solo como productor e inspirador argumental, ya que le ha cedido la dirección a otro. Y no a otro cualquiera, sino otro peso pesado del cine actual: Zack Snyder.

La pregunta es: ¿Lo han conseguido?

Pues eso es de lo que voy a hablar a continuación.

Cuando el planeta Krypton está a punto de extinguirse a causa de la sobreexplotación de los recursos naturales y estalla una revuelta encabezada por el General Zod (Michael Shannon), líder militar del planeta, Jor-El (Russell Crowe), el principal científico kryptoniano, decide enviar a la Tierra a su hijo, Kal-El, concebido de forma natural junto a su esposa, Lara Lor-Van (Ayelet Zurer), algo que no ha ocurrido en Krypton desde hacía siglos. Junto con el bebé envía también el códice que contiene el secreto de la raza kryptoniana, del cual quiere apoderarse Zod quién, al no conseguirlo, asesina a Jor-El. No obstante, su revuelta es aplastada y él es sentenciado a la Zona Fantasma junto con sus seguidores. Poco después, Krypton es destruido muriendo Lara, quién practicamente se suicida al no intentar escapar ni buscar refugio. Tras aterrizar en la Tierra, Kal-El es recogido por los Kent, Jonathan (Kevin Costner) y Martha (Diane Lane), un matrimonio de granjeros que lo adoptan bajo el nombre de Clark Kent.

Años después, Clark (Henry Cavill) ha crecido educado por sus padres adoptivos, quienes le han enseñado a controlar sus habilidades sobrehumanas y a ser mejor persona; aunque esto no evita que se sienta fuera de lugar y se frustre al no poder utilizar sus poderes para ayudar a la gente. Tras la muerte de Jonathan, Clark ha vagado por el mundo intentando buscar la razón de que fuera enviado a la Tierra. La localización de una nave kryptoniana en la zona canadiense del Ártico le pondrá al corriente de sus orígenes y de cual es su cometido: ayudar a la raza humana a no cometer los mismos errores que en Krypton. También le brinda su primer encuentro con Lois Lane (Amy Adams), una tenaz periodista que, tras ser salvada por él y luego desaparecer, empieza a investigar para tratar de encontrarle. Mientras, una misteriosa nave llega a la Tierra. Se trata de Zod, quién logró escapar de la Zona Fantasma y lanza un mensaje a los humanos para que le entreguen a Kal-El o destruirá la Tierra.



Antes de meterme de lleno en el análisis de la película, voy a hablar un poco de los antecedentes.

Como ya dije en su correspondiente entrada, Superman Returns (Bryan Singer, 2006) levantó una expectativas enormes antes de su estreno. Tantas que la Warner llegó a poner en marcha una secuela; y hasta se habló de un proyecto de mezclar a Superman con Batman en una película conjunta dirigida por Singer y Nolan. Esto último solo quedó en un rumor, mientras que la secuela se iba a llamar Superman: Man of Steel, iba a volver a estar dirigida por Bryan Singer y contar con los mismos protagonistas y tenía previsto estrenarse en 2009.

Pero las cosas no salieron como estaban previstas. Superman Returns se estrenó y resultó una tremenda decepción que, aunque no fue del todo un fracaso comercial, no consiguió ni de lejos la recaudación que se esperaba. Aún así, se siguió adelante con la secuela.

Para calmar a las hordas de fans cabreados que pedían a gritos su cabeza, Singer prometió que Superman: Man of Steel iba a ser mucho mas espectacular y entretenida, con villanos como Brainiac y Bizzaro y una historia mucho mas ambiciosa. Incluso comparó Superman Returns con Star Trek: La Película (Robert Wise, 1979) afirmando que Superman: Man of Steel iba a ser como Star Trek II: La Ira de Khan (Nicholas Meyer, 1982). Pero esto no sirvió para que le devolvieran la confianza.

Después, para empeorar las cosas, los guionistas Michael Dougherty y Dan Harris, en quienes se había vuelto a confiar la escritura del guión, abandonaron el proyecto y esto obligó a buscar nuevos guionistas. Sin embargo, se encontraron con la huelga de guionistas que hubo a finales de 2007 antes de que pudieran cubrir estas bajas y la producción fue paralizada. En un principio, iba a ser algo temporal, pero ya no se volvería a saber nada mas de este proyecto.

Y es que la Warner había perdido el interés en continuar con esta secuela y había decidido hacer algo que ya les había dado muy buenos resultados con Batman: reiniciar la franquicia.

Durante 2008, varios guionistas de cómics como Grant Morrison, Geoff Johns, Brad Meltzer o Mark Millar expusieron sus ideas para una posible película. Morrison tenía una idea inspirada en los cómics All-star Superman mezclandola con el cómic Superman: Birthright, mientras que Millar tenía en mente una trilogía tan épica como El Señor de los Anillos o El Padrino que él iba a escribir y apadrinar mientras había pensado en Matthew Vaughn para dirigirla.

No obstante, ninguna de estas historias lograba salir adelante y el proyecto se le empezaba a ir de las manos a la Warner. La cosa empeoró en 2009 cuando una sentencia judicial decretó que, de no haber una película en producción en el año 2011, se exponían a una demanda por parte de los familiares de Joe Shuster y Jerry Siegel, creadores del personaje, lo que puso al estudio contra la espada y la pared.

Fue entonces cuando David S. Goyer, quién se encontraba por entonces trabajando junto a Christopher Nolan en la tercera entrega de Batman, la futura The Dark Knight Rises (2012), le presentó al estudio una idea que había estado desarrollando junto con Nolan para una posible película de Superman. La idea gustó a los ejecutivos quienes, además, tenían mucha confianza en Nolan tras el enorme éxito de The Dark Knight (2008), por lo que, en febrero de 2010, cuando se hizo pública la puesta en marcha de la tercera película de Batman, se anunció la puesta en marcha también de la nueva película de Superman, cuyo estreno se fijó inicialmente para diciembre de 2012 –luego se retrasaría hasta junio de 2013 –y se recuperó para ella el título de Superman: Man of Steel –aunque, luego se le quitaría el Superman del título, quedando solo Man of Steel –.


El nuevo proyecto contaría con guión de Goyer sobre la historia que él mismo había ideado junto a Nolan, quién se encargaría de producir y apadrinar la película, quedando solo por saber quién se encargaría de la dirección. Guillermo del Toro fue el primer elegido, pero este rechazó el proyecto en favor de su añorada adaptación de En las Montañas de la Locura, de H. P. Lovecraft –la cual al final no se hizo –. Otros directores tanteados fueron Robert Zemeckis y Chris Columbus hasta que, finalmente, se hizo una lista con posibles directores de la que quedaron dos firmes candidatos: Darren Aronofsky y Zack Snyder.

Zack Snyder resultó ser el vencedor, siendo fichado en octubre de 2010. Así se dio el pistoletazo de salida para la película que ahora nos ocupa, la cual se estrenó en España el pasado viernes y en EEUU una semana antes.

En taquilla no le está yendo nada mal. Aunque este fin de semana ha perdido el primer puesto y bajado al tercero a causa de los estrenos de Monsters University y World War Z –lo que ha hecho que muchos “listos” ya empiecen a hablar de fracaso –, la película, que ha costado 225 millones de dólares, ya lleva recaudados 210 millones solo en EEUU y 188 millones mas en el resto del mundo, con lo que la película lleva recaudados hasta ahora 398 millones de dólares. Es posible que no haga las cifras estratosféricas que hicieron los The Dark Knight de Nolan o Los Vengadores, pero no hay duda de que será un éxito. De hecho, ya tiene la secuela asegurada de nuevo con Snyder en la dirección y Goyer en el guión –de Nolan no dicen nada, pero seguro que tendrá implicación –y es mas que probable que veamos esa anunciada película de la Liga de la Justicia que irá vinculada con este film.

Sobre como está siendo recibida, se está dando el caso de Superman Returns, pero al revés. Aquí el público la está recibiendo con gran entusiasmo mientras que la crítica la está pulverizando?

¿Y que opino yo de esta película? Pues a eso vamos ahora mismo.

Como ya he dicho muchas veces, yo no soy muy fan de Superman. No es que no me guste, conozco muy bien al personaje y he leído muchos cómics suyos. También reconozco la importancia que tiene en la cultura popular y que es el principal referente para los comiqueros. No obstante, lo que mas me interesa de él son sus películas cuando hay alguien competente detrás.

Desde la ya clásica Superman (Richard Donner, 1978), las siguientes entregas fueron en descenso; especialmente, Superman IV: En Busca de la Paz (Sidney J. Furie, 1987), donde la cosa fue ya en caída libre. Después llegó Superman Returns, que debía haber resucitado la franquicia pero, en lugar de eso, la enterró aún mas en el abismo.

Y ahora llega esta Man of Steel, la cual me ha levantado unas expectativas enormes; mas bien GIGANTESCAS. Y todo por el trío de genios que tiene detrás ocupando los cargos de director, productor y guionistas en los que deposité todas mis esperanzas de encontrarme con una película de Superman como la que llevaba años esperando.



Es cierto que en 2006 también me hice unas muchas expectativas que luego se derrumbaron como una castillo de naipes. Pero aquí tenía mucha mas fe en que, esta vez, si se vieran cumplidas.

Y, desde luego, no me he equivocado, porque la película ME HA ENCANTADO.

Para mi ha sido una película excelente, magnífica, sobresaliente.



UN PELICULÓN



He disfrutado enormemente en el cine las mas de dos horas que ha durado el film –las cuales en ningún momento se me han hecho largas ni, mucho menos, aburridas –y he salido del cine con una gran sensación de satisfacción y unas ganas enormes de meterme de nuevo en la sala de cabeza para poder disfrutarla otra vez. De hecho, ya estoy deseando verla de nuevo.

Aunque, hay una pequeña pega que le encuentro: y es que la película no me ha sorprendido. Sin embargo, esto no ha sido culpa de la película, sino mía.

Me explico.

Ha sido tanta la confianza que he depositado en el trío Snyder-Nolan-Goyer de que me ofrecieran una gran película que la única sorpresa que me hubiera podido llevar es que me hubieran decepcionado. Ocurre como con The Dark Knight, la cual me encantó pero no me llevé la misma sensación de sorpresa como con Batman Begins (2005), porque con aquella no sabía lo que iba a encontrarme y no sabía si Nolan iba a estar a la altura; todo lo contrario que con The Dark Knight, donde ya tenía mucha mas fe en Nolan y, aunque todavía quedaba el temor a que en la secuela no estuviera tan acertado como en la primera, tenía unas expectativas muy altas puestas en él y en esa secuela con el Joker que se vieron rápidamente cumplidas.

Pues lo mismo ha ocurrido con esta película que, aunque no sea ninguna secuela, el talento de sus creadores era mas que suficiente para mi.

Y es que Snyder y Nolan son dos cineastas excelentes, de los mejores que hay en el cine actual. He visto todas su películas y todas me han encantado y, hasta ahora, ninguno de los dos me han decepcionado. No descarto que me decepcionen en un futuro, ya que sus respectivas filmografías son todavía muy cortas y aún les queda a los dos mucha carrera por delante. Pero, de momento, ninguno de los dos me ha defraudado.

Para mi son dos cineastas buenos de verdad, con verdadero talento, nada que ver con estos directores sobrevalorados por la crítica y sus lameculos, quienes los ponen por las nubes y los tachan de genios solo por el hecho de hacer cine de autor. Y ya que hablamos de la crítica, el hecho de que esté machacando esta gran película mientras que a la nefasta Superman Returns la pusiera por las nubes solo me hace ver que mi poca fe en esta gente y su criterio está mas que justificada.

Ya se que cansineo mucho con este tema, pero vuelvo a recordar cuando en su día esta gente despreció a alguien como Alfred Hitchcock; que si no es por François Truffaut, a saber si hubiera pasado a la historia como el gran cineasta que fue.

Y no me olvido de David S. Goyer, al que considero un estupendo guionista –aunque, como director todavía deja mucho que desear; por suerte, aquí solo se ha limitado al guión –y cuyos enormes conocimientos sobre cómics le vinieron muy bien a Nolan para no cagarla con Batman de una forma parecida a como lo hizo Ang Lee con Hulk en 2003.



Y aquí no hay duda de que ha hecho su mejor trabajo, con un estupendo guión muy bien edificado sobre un muy logrado argumento –obra de él y de Nolan, como ya he dicho –, con un excelente tratamiento de los personajes y la historia y un notable equilibrio entre espectacularidad y dramatismo.

Sin duda, un trabajo sobresaliente a nivel de guión que le ha servido muy bien a Snyder para construir una película estupenda, aportando su muy característico estilo visual –tachado de videoclipero por mucho ignorante que se las da de listo –, pero también su buen gusto en la puesta en escena, su muy eficaz manejo de los efectos especiales y las escenas de acción y su buena mano con los actores gracias, especialmente, a una dirección de actores soberbia.

Todo ello bajo la atenta supervisión de Nolan quién, aunque no para de afirmar que a penas intervino en la película y que todo el mérito es de Snyder y Goyer –siempre ha sido un tipo muy modesto; otra característica de él que me gusta mucho, ya que me hartan los directores egocéntricos –, se nota mucho su mano en toda la película; especialmente, en la primera mitad de esta.

Visualmente, la película es fascinante. El diseño de producción es excelente y los efectos especiales están de lo mas logrados; aunque hay un cierto abuso bastante grande del CGI, todo hay que decirlo.

Luego, sin dejar en ningún momento de lado el dramatismo, la historia y los personajes, la película tiene acción y espectacularidad por un tuvo; ya en ese brutal comienzo en Krypton hay el doble de acción que en Superman Returns. Y luego nos deleitan con escenas tan impresionantes como el rescate en la plataforma petrolífera, la espectacular batalla en Smallville, la devastación de Metropolis –muy criticado por la muerte de muchos inocentes, algo que yo no entiendo, la verdad –o, sobre todo, la brutal pelea final entre Superman y el General Zod.

Después está el tema del reparto, por lo que la película recibe un nuevo 10 en la larga lista de dieces que está cosechando.

Desde luego, Henry Cavill ha sido una excelente elección. A parte de que el tipo encaja muy bien físicamente en el personaje, su interpretación es genial. El tipo derrocha carisma todo el tiempo y consigue que el personaje no le venga grande, estando a la altura en todo momento. Además, me gusta mucho el traje que le han puesto. Ya era hora de ver a un Superman cinematográfico que no esté vestido con un pijama, sino con un traje de material elástico muy ceñido que marque mucho sus músculos; igual que en los cómics. Desde luego, el traje me ha gustado mucho, y me da absolutamente igual que no esté hecho de un tejido liso, que el azul sea muy oscuro, que no lleve los famosos calzoncillos rojos –algo que agradezco, porque siempre los encontré ridículos –o que no lleve el símbolo en la capa –otra cosa que también agradezco, ya que nunca entendí porque le ponían también el símbolo en la capa cuando ya lo lleva en el pecho –.

Admito que nunca hubiera pensado en Amy Adams para dar vida a Lois Lane, ya que por su apariencia dulce la veía mas para otros personajes, como Lana Lang. Sin embargo, confié siempre en su elección porque, ante todo, es una excelente actriz y sabía que estaría a la altura del personaje. Y, desde luego, no me equivoqué, porque la chica está fantástica. Su interpretación es brillante y capta en todo momento la fuerza y personalidad del personaje; además de que, por fin, alguien logra darle el toque sexy que tanto he echado de menos en el cine. Porque, como ya dije cuando analicé la película de Richard Donner, Lois Lane es, ante todo, un personaje sexy, muy sexy, y esto no habían logrado plasmarlo en las películas hasta ahora, ya que Margot Kidder le dio una imagen mas dicharachera y Kate Bosworth una imagen demasiado conservadora –hasta era madre y todo –; para ver a una Lois Lane sexy había que recurrir a la Tv, donde teníamos dos buenos ejemplos con Teri Hatcher y Erica Durance en las series Lois y Clark y Smallville, respectivamente. Pero todo eso ha cambiado con Adams, quién logra estar sexy hasta vestida con el mono militar.



Michael Shannon está excelente como General Zod. Desde luego, no pudieron escoger mejor villano principal para la película; enigmático, amenazador, pero también muy carismático y con cierto encanto. Y, desde luego, no voy a hacer ninguna comparación con el otro General Zod al que dio vida un gran actor como Terence Stamp en Superman y en Superman II (Richard Lester, 1980), porque los dos son muy diferentes; aunque si diré que el General Zod de Shannon me recuerda mas al de los cómics.

Russell Crowe es un actor que siempre me ha encantado desde que lo conocí en la magnífica L. A. Confidential (Curtis Hanson, 1997) y adoro sus interpretaciones en todas y cada una de sus películas que hace; incluso cuando estas no son muy buenas –véase el caso de Un Buen Año (Ridley Scott, 2006) –. Y aquí, desde luego, está excelente como Jor-El; encima, un Jor-El que adquiere mas protagonismo con respecto a anteriores películas, teniendo escenas de acción y todo. También es un Jor-El muy diferente al interpretado por Marlon Brando, por lo que tampoco quiero hacer comparaciones.

Y lo mismo digo de Lara Lor-Van, interpretada aquí por una Ayelet Zurer –la compañera de Tom Hanks en Ángeles y Demonios (Ron Howard, 2009) –que logra estar a la altura en todo momento. Aunque su trabajo queda muy empequeñecido si lo comparamos con el de la otra madre del superheroe, Diane Lane, una magnífica actriz que siempre me fascina y que está fantástica en todo momento y se come la pantalla cada vez que aparece.

Y en cuanto a Kevin Costner, aquí vuelve a dar lo mejor de él, haciendo uno de sus mejores trabajos, de los que no habíamos visto en los últimos años desde que su carrera empezó a decaer. Además, parece que no ha gafado la película, ya que está haciendo una buena taquilla.

En general, los actores hacen un notable trabajo.

En cuanto a la banda sonora, obra de Hans Zimmer, es otro gran acierto de la película que encaja muy bien en su tono épico. Ante las inevitables comparaciones con el inmortal tema de John Williams pues, la verdad, aquí tampoco quiero mojarme. Pero si diré una cosa: durante toda la película en ningún momento eché de menos la melodía de Williams, la cual no se me pasó por la cabeza en ningún momento; prueba de que esta nueva banda sonora funciona muy bien.

¿Puntos negativos que le encuentro al film?

A parte del ya mencionado abuso que hacen del ordenador –aunque esto a penas lastra la película –y de la pérdida del efecto sorpresa por mi parte, también está el hecho de que a la película le falta metraje. No hay duda de que fue concebida como una película de mucha mas duración –se dice que el primer montaje dura mas de tres horas –. Y esto, claro está, hace que algunos personajes o subtramas queden un poco desaprovechados; algo que ya le ocurrió a Snyder en la también excelente Watchmen (2009).

Un buen ejemplo es el Perry White interpretado por Laurence Fishburne, quién también hace un estupendo trabajo –aunque rechine que nos vuelvan a meter un actor negro para interpretar un personaje que siempre ha sido blanco –; no obstante, el tipo tiene tiempo de lucirse en un momento heroico y lo mas seguro es que tenga mucha mas presencia en la anunciada secuela. También la ciudad de Metropolis no aparece en pantalla tanto como debería antes de saltar por los aires; lo mismo que la redacción del Daily Planet.

No hay duda de que la película ganará mucho cuando salga una versión extendida con mas metraje. Pero, de todas maneras, el resultado final ya es de por si muy bueno.

Otro punto negativo –si se le puede llamar así –es que, a gustos personales, la encuentro algo inferior a las películas de Batman de Nolan; al menos de las dos primeras. Claro, que esto puede deberse a que siempre me ha gustado mas Batman que Superman porque, recuerdo que esto es totalmente a gusto personal.

Bueno, todo este análisis está hecho a gusto personal.

Y a gusto personal digo claramente que la película me ha encantado y me ha hecho disfrutar enormemente desde que empieza hasta que termina sin aburrirme en ningún momento y dejándome con muchos deseos de verla otra vez y muchas mas veces mas. Para mi ha sido una película excelente; una obra maestra me atrevería a decir.



Sin duda, es la película del año –a menos que alguna la destrone, cosa que dudo mucho –. Sin duda, la película que esperaba encontrarme en 2006, con un superheroe tan poderoso enfrentado a enemigos también muy poderosos que le ponen las cosas difíciles cuyo enfrentamiento con ellos provoca una gigantesca ola de destrucción a su alrededor; pero todo, eso si, con una buena historia y un solido guión de fondo, además de unos personajes muy carismáticos.

Sobre si es mejor que la película de Richard Donner –solo la comparo con esa, porque a todas las demás películas las supera con creces –, pues para mi si lo es. La cinta de Donner también me parece una gran película, que conste, pero para mi esta la supera sin ninguna duda. Ya pueden decir misa los fanáticos del film de Donner o los anti-Nolan de turno, que a mi no me van a hacer cambiar de opinión.

Lo mismo que los críticos que, desde luego, no se que será para ellos una buena película. Porque para mi, a parte de un buen guión, una buena dirección y unas buenas interpretaciones –de lo que esta película tiene de sobra –, una buena película es esa que te tiene todo el tiempo pendiente de la pantalla y hace que no te aburras lo mas mínimo aunque su duración sea muy larga. No una petardada que hace bostezar todo el tiempo y te da unas enormes ganas de dormirte mientras ves como se han gastado un dineral para no contar practicamente nada.

Bueno, ya no me enrollo mas.

La película es estupenda. El trío Snyder-Nolan-Goyer ha acertado de lleno ofreciéndonos un Superman completamente renovado y tomando mas como referente los cómics que las películas anteriores.


Desde luego, la gran fe y las enormes expectativas que tenía puestas en ellas han sido de sobras recompensadas.