14 de julio de 2021

BLACK WIDOW (2021)



ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, quién decida leerlo a pesar de todo, lo hará bajo tu total responsabilidad.


















Después de los eventos de Capitán América: Civil War (Hermanos Russo, 2016), Natasha Romanoff (Scarlett Johansson) se encuentra perseguida por las fuerzas de Ross (William Hurt), quién la persigue por incumplir los Acuerdos de Sokovia y ayudar a escapar al Capitán América y al Soldado de Invierno. En su huida, un hecho la obligará a regresar a Budapest, donde se pondrá cara a cara con su pasado al reencontrarse con Yelena Belova (Florence Pugh) quién, al igual que ella, fue una Viuda Negra de la Sala Roja, la cual cree que está destruida.

Sin embargo, Yelena le revela que la Sala Roja aún está operativa y su responsable, Dreykov (Ray Winstone), continúa con vida y la dirige. Además, ahora es más peligroso que nunca, ya que las nuevas Viudas están bajo control mental y, además, Dreykov tiene un secuaz muy peligroso, Taskmaster, quién es capaz de imitar la forma de luchar de sus adversarios. Natasha y Yelena deciden acabar con la Sala Roja y liberar a las otras Viudas, pero para ello necesitan la ayuda de Alexei Shostakov (David Harbour), un supersoldado ruso conocido como Red Guardian, y Melina Vostokoff (Rachel Weisz), dos personas importantes en su pasado, ya que, en los años 90, cuando Natasha y Yelena eran niñas, estuvieron infiltradas en los EEUU junto a Alexei y Melina fingiendo ser una típica familia estadounidense mientras realizaban labores de espionaje.

Creé este blog en 2010, el año en que Scarlett Johansson hizo su debut como Viuda Negra en Iron Man 2. Por aquel entonces, pese a que el Marvel Cinematic Universe no había hecho más que comenzar, ya deseaba que Scarlett tuviera su propia película de la Viuda Negra como protagonista y eso, entre otras cosas, motivó la creación de este blog de reviews de películas, ya que tenía la esperanza de que, algún día, se hiciera la película y yo publicase aquí su review. 

Cosa que, finalmente, he podido hacer. La Viuda Negra de Scarlett Johansson tiene su propia película y esta ya se encuentra en los cines.




Eso si, ha sido más de una década de espera en la que, durante muchos años, aunque se hablaba de que había un proyecto sobre la mesa, la película no se ponía en marcha y su futuro era de lo más incierto; hasta muchos llegaron a decir que esta película jamás llegaría a hacerse. Sin embargo, yo nunca perdí la esperanza y, al final, mi paciencia tuvo su recompensa.

Fue en los primeros días de 2018 cuando se supo que la película era una realidad con la noticia del fichaje de Jac Schaeffer como guionista en la que también se reveló que, unos meses antes, durante la celebración de Acción de Gracias de 2017, Kevin Feige y otros ejecutivos de Marvel Studios se habían reunido con Scarlett para hablar de la película. A partir de ahí, la maquinaria se puso definitivamente en marcha.

Scarlett, que siempre ha deseado que la Viuda Negra tenga su propia película y ha abogado siempre por que se hagan más comic-movies y películas de acción protagonizadas por mujeres, estuvo siempre muy implicada en el proyecto, reuniéndose con Schaeffer para discutir detalles del guión y tomando participación activa en la producción, llegando a ser productora ejecutiva del film.

Scarlett tuvo, incluso, su participación en la elección de directora para el film. Marvel Studios llegó a tantear hasta 65 directoras, decantándose finalmente por la australiana Cate Shortland, que era la gran favorita de Scarlett, quién estaba muy encantada con el trabajo que hizo Shortland en la película Lore (2012).

También, cuando hubo que hacer unas reescrituras al guión y Schaeffer estaba ocupada al haber sido fichada como showrunner de la serie WandaVision, Scarlett influyó en la elección de Ned Benson para encargarse de esas reescrituras.

En definitiva, Scarlett ha tenido mucho peso e influencia en la película y esto ha sido para bien. No se ha metido en la película en plan estrella caprichosa queriendo que se haga todo lo que ella diga, nada más lejos de la realidad. La principal obsesión de Scarlett era hacer una buena película que no fuera una simple comic-movie de acción, quería que hubiera drama, emociones y, sobre todo, una historia que valga la pena.

¿Lo ha conseguido? De eso hablaremos más adelante. Ahora vamos con como le está yendo a la película, la cual se estrenó el pasado 9 de julio tras unos cuantos retrasos que hicieron más larga aún la espera.

Y es que, después de diez años esperando la película, me tocó esperar más de un año más. Cuando esta por fin iba a llegar a los cines el 1 de mayo de 2020, estalló la pandemia del COVID-19 y los estrenos cinematográficos tuvieron que retrasarse a causa del cierre de los cines. La película fue retrasada al 6 de noviembre de 2020, fecha en la que debía llegar Eternals, lo que hizo que tuviera que moverse el calendario de la Fase 4 del MCU anunciado en la Comic-Con de San Diego de 2019.




Sin embargo, en vista de que la pandemia no terminaba -o que los que mandan no la dejaban terminar -, el estreno volvió a ser retrasado al pasado 7 de mayo hasta que, finalmente, Marvel Studio fijó su estreno el 9 de julio y anunció que la película se estrenaría en cines y a la vez en Disney + con una suscripción especial.

Porque esa es otra. Con la pandemia y el cierre de los cines, las plataformas de streaming han hecho su agosto y muchos estudios ven en ellas la forma de dar salida a muchas de sus películas. Warner Bros. fue la que dio un paso más agigantado cuando ordenó que todas sus películas de 2021 se estrenasen en cines y en HBO Max a la vez, provocando el cabreo de mucha gente; entre ellos, el mismísimo Christopher Nolan.

Con Black Widow, durante el más de un año que ha estado sin estrenarse, hubo muchas voces que pedían que la película fuera lanzada directamente a Disney +, como ya hicieron con Mulán (Niki Caro, 2020), cuyo estreno en cines fue suprimido y la película fue lanzada directamente a Disney +, también con una suscripción especial. Disney no ha dado datos oficiales, pero parece que la empresa no les salió bien, ya que se estima que la película, que costó 200 millones de dólares, solo consiguió ganar 70 millones de dólares, demostrando que las plataformas de streaming no tienen el mismo nivel recaudatorio de las salas de cine.

Eso, seguramente, fue lo que hizo que Disney se resistiera a lanzar Black Widow directamente en streaming pese a que cada vez eran más las voces que lo pedían; y no solo de fans impacientes, también de inversores de a propia Disney -como un hijo de la gran puta, de cuyo nombre no quiero acordarme, que pedía que Disney lanzara todas sus películas en streaming -. Aunque, finalmente, para no modificar más el calendario de Marvel Studios y porque ya no podían esperar más, decidieron estrenar en cines y en streaming a la vez.

Una decisión que yo critiqué, no lo voy a negar -hasta llamé cobardes a los de Disney -. Pero, afortunadamente, no ha perjudicado la carrera comercial de la película.

Después de tener el mejor estreno cinematográfico durante la pandemia, la película ha logrado recaudar 80 millones de dólares en su primer fin de semana en EEUU y 78 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 158 millones de dólares. Unas cifras muy buenas que hasta superan las espectativas, ya que Disney y Marvel esperaban recaudar entre 120 y 130 millones.

Pero ahí no queda la cosa, ya que Disney, por primera vez, ha dado datos de Disney + y, según afirman ellos, la película llevaría ganados en la plataforma de streaming hasta 60 millones de dólares que, sumados ha lo que la película lleva recaudado en cines, harían que las ganancias de la películas ascendieran a 218 millones de dólares, con lo que la película habría recuperado su presupuesto de 200 millones.

La película, sin duda, está siendo un éxito y, de haberse estrenado en situación normal, estaríamos hablando de cifras aún mayores. Puede que no llegue a recaudar los 1.000 millones que Disney y Marvel Studios esperaban recaudar antes de la pandemia pero, en vista de como la película está rindiendo con muchos cines aún cerrados y el aforo limitado en los que están abiertos, no hay duda de que los podría haber conseguido.

A todo eso hay que añadir que la película está teniendo muy buenas críticas y la respuesta de la mayor parte del público es de lo más entusiasta. 

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Finalmente, después de tantos años de espera, por fin pude ver la película. La vi en el cine, tal y como he defendido siempre frente a los que pedían que fuera lanzada directamente en streaming, el día del estreno. Aunque he querido dejar pasar unos días antes de dar mi opinión para no hacer la crítica en caliente con la euforia del momento.

Después de tanto años esperando, primero a que se hiciera esta película y después a poder verla, que esta película hubiera resultado ser una decepción, para mi habría sido catastrófico. Afortunadamente, ese no ha sido el caso, porque la película...


...ME HA ENCANTADO


Y algo que quiero añadir: me ha gustado más, incluso, de lo que esperaba, por lo que la alegría es doble.

Desde luego, todos estos años de espera han valido la pena, porque he disfrutado enormemente las más de dos horas que dura el film -las cuales, se me han pasado volando -y tengo unas ganas enormes de verla más veces.

Es una estupenda película de acción y espionaje, pero también con mucho drama y emociones. Todo ello muy bien mezclado gracias, principalmente, a un buen guión, una dirección sobresaliente y el gran trabajo que hace su reparto.

Desde luego, la película no es una simple sucesión de escenas de acción y efectos especiales sin historia y con personajes vacíos. Los que digan eso mienten. Si hay varias escenas de acción, todas espectaculares, brutales y muy bien rodadas, pero entremedias hay una historia sólida respaldada por un guión muy trabajado que desarrolla muy bien a sus personajes principales.




Cate Shortland hace un excelente trabajo como directora, con una gran dirección de actores y una muy cuidada forma de tratar los momentos dramáticos, consiguiendo que el ritmo no decaiga en ningún momento y consiguiendo que la película vaya progresando desde su excelente prólogo -no me extraña que hablen maravillas de él -hasta su muy espectacular y brutal climax.

Si alguien cree que los tráilers y los muchos avances de la película que nos han estado metiendo las últimas semanas nos han destripado toda la película, está bien equivocado, porque hay unas cuantas sorpresas a los largo del metraje. Una de las principales tiene que ver con el villano Taskmaster, pero de eso hablaré más adelante.

Los títulos de crédito iniciales para mi son, sin duda, los mejores de todo el MCU y de los mejores que he visto en general, llegando a ser hasta escalofriantes mostrando como las Viudas Negras son seleccionadas y formadas desde niñas mientras suena la versión de Smells Like Teen Spirit de Malia J de fondo.

Del aspecto visual, fotografía, efectos especiales y diseño de producción, no hablaré mucho. Como en la mayoría de las películas del MCU, este aspecto está de lo más conseguido.

El reparto, sin duda, es otro de los puntos a favor. Al igual que hizo Christopher Nolan en sus películas de Batman, no se han limitado solo a escoger caras conocidas, sino a buenos intérpretes cuidadosamente seleccionados para los papeles que interpretan.

Comenzando, como no, por la gran estrella de la película, Scarlett Johansson. Desde su primera aparición en Iron Man 2 (Jon Favreau, 2010), ella hizo suyo el personaje de Natasha Romanoff y, a lo largo de los últimos años la hemos visto evolucionar en sus distintas participaciones en las películas de Los Vengadores y del Capitán América.

Aquí afronta por primera vez su primera película como protagonista principal, con una Natasha Romanoff enfrentada a su pasado y encontrando redención en algunas de las cosas que hizo, y de nuevo vuelve a estar brillante en todo momento y a hacer una vez más suyo al personaje de la Viuda Negra. Un papel del que ella se siente muy orgullosa y, si esta es su despedida del MCU, sin duda se despide por todo lo alto.

La marcha de Scarlett del MCU ers algo que me entristece. Pero, afortunadamente, han sabido buscarle una buena sucesora con Florence Pugh, quién da vida a la segunda Viuda Negra más famosa de Marvel, Yelena Belova.

Pugh es una estupenda actriz y en la película hace un excelente trabajo. No se adueña de la película, como dicen algunas críticas, pero si consigue brillar con luz propia y darle una gran personalidad a su personaje. Pero, sobre todo, ella y Scarlett tienen una gran química juntas; incluso fuera de las pantalla, como se ve en muchas apariciones públicas en las que se las ha visto juntas.

La elección de Pugh ha sido un gran acierto, porque para este papel -y si es verdad que será la nueva Viuda Negra del MCU -, no solalmente hacía falta una muy buena actriz -algo que Pugh es de sobra -, sino alguien que lograra estar a la altura de Scarlett en todo momento, algo que no hubieran logrado otras actrices por muy buenas que fueran, como Emma Watson, que aspiró a este papel; y mira que Emma Watson me gusta mucho y me parece una actriz sensacional.

Por eso, ha sido bueno que hayan sabido encontrar a la actriz idónea para este papel porque, de lo contrario, les hubiera ocurrido como con Alden Ehrenreich con Han Solo o Alicia Vikander con Lara Croft. Desde luego, Scarlett puede estar tranquila, ya que tiene una gran sucesora que mantendrá muy bien su legado en el MCU.

Otro gran acierto del reparto es David Harbour, el famoso Sheriff Hopper de Stranger Things, que hace un estupendo trabajo como un Red Guardian muy en horas bajas que aporta bastante humor a la película.

Otra gran elección es Rachel Weisz, una estupenda actriz que está maravillosa en todo momento en el papel de Melina Vostokoff.

Mención especial merece la joven actriz Ever Anderson, la hija de Milla Jovovich y Paul W.S. Anderson, quién da vida a Natasha de joven. Desde luego, la chica es todo un portento y el trabajo que hace en la película es totalmente sobresaliente. Ya se decía que su actuación en la película había dejado boquiabiertos a todos, incluso a Scarlett, y se ve que no exageraban.

También, pese a sus pocas apariciones, cabe mencionar el estupendo trabajo de O-T Fagbenle en el papel de Mason, un personaje que vendría a ser una mezcla de varios personajes que han aparecido en los cómics de la Viuda Negra, ayudándola y, sobre todo, consiguiéndole cosas.

Fagbenle era quién más sonaba como la identidad de quién se ocultaba tras la máscara de Taskmaster; yo, de hecho, lo creía, pero me alegro de haberme equivocado. Finalmente, quién se ocultaba bajo esa máscara era la hija de Dreykov, interpretada por Olga Kurylenko, a quién se suponía que Natasha había matado, pero que al final está viva y le da a Natasha una oportunidad para redimirse.

Aunque, sinceramente, creo que ha sido un error utilizar un personaje como Taskmaster para esta revelación. Creo que hubiera sido más acertado haber utilizado a Iron Maiden -a la que le hacen un guiño en forma de easter egg en la película -. Incluso, al estar en la película Melina Vostokoff -que es el alter ego de Iron Maiden en la película -, podrían hasta haber jugado con el espectador de una forma parecida a como hicieron con Vigilante en Arrow.

Pero, bueno, esto es solo una pequeña pega que no estropea a penas nada el conjunto de la película.

Finalizando ya con el reparto, tenemos a Ray Winstone que también hace un gran trabajo como Dreykov, el gran villano de la película, que vendría a ser también una mezcla de personajes relacionados con la Viuda Negra en los cómics, como Yuri Stalyenko. La confrontación de Natasha con él en el climax en la Sala Roja es uno de los mejores momentos de la película y me alegró mucho que introdujeran el tema de las feromonas del cómic de Richard K. Morgan y Bill Sienkiewicz.




Además, han demostrado un gran valor con los momentos violentos en los que ella le provoca para que le rompa la nariz porque, tal y como están las cosas hoy en día con estos temas, hasta se podrían haber metido en un lío -mirad la que le montaron a Christopher Nolan por la escena en la que Kenneth Branagh pateaba en el suelo a Elizabeth Debicki en TENET (2020) -. Porque perfectamente podrían haber hecho que ella se rompiera la nariz desde el principio y así haber evitado esos momentos violentos que pueden ofender a esta generación de cristal que se está adueñando del mundo -si es que no lo ha hecho ya -.

Además, en esa escena volvemos a encontrarnos con esa Natasha Romanoff manipuladora que logró engañar a Loki en Los Vengadores (Joss Whedon, 2012) y que tanto hemos echado de menos en las demás películas; seguramente, para evitar problemas con las feministas del siglo XXI.

Y, ya que estamos con el tema feminista, la película tiene su dosis de feminismo, pero bien insertado en la trama y sin convertirse en un panfleto feminista con el que tratar de vender la película como han hecho otras películas recientes, como Charlie´s Angels (Elizabeth Banks, 2019) o Birds of Prey (Cathy Yan, 2020). Además, el feminismo de esta película no es ese feminismo tóxico que está abundando hoy en día y del que si hacen gala los títulos antes citados.

Como último apunte, la película tiene una escena post-créditos en donde vemos a Yelena visitando la tumba de Natasha y descubriendo que trabaja para Valentina Allegra de Fontaine, alias Madame Hydra, interpretada por Julia Louis-Dreyfus y que vimos por primera vez en la serie Falcon y el Soldado de Invierno reclutando a John Walker (Wyatt Russell) como U.S. Agent para lo que sea que está planeando. 

Esa escena apunta directamente a la serie Hawkeye, donde sabemos que Florence Pugh estará, ya que Valentina envía a Yelena a por Clint Barton (Jeremy Renner), al que Yelena considera culpable de la muerte de Natasha; seguramente, por las manipulaciones de Valentina. Así que tenemos una pista sobre la serie.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Black Widow es una excelente película, disfrutable desde que empieza hasta que termina y que dan ganas de querer verla más veces. Ha hecho que valgan la pena los muchos años que ha habido que esperar para poder verla.




Una película totalmente digna de la Viuda Negra cinematográfica a la que da vida Scarlett Johansson, que si es cierto que se despide del MCU con esta película, lo hace por todo lo alto y dejando a una excelente sustituta.

Aunque ¿Es esta de verdad la última aparición de Scarlett en el MCU? Lo digo por el final, donde vemos como Natasha, cansada de huir, se entrega a las fuerzas de Ross y, dos semanas después, la vemos con el look de Vengadores: Infinity War (Hermanos Russo, 2018) yendo a ayudar al Capitán América a rescatar a los Vengadores encerrados en La Balsa. No sabe muy bien que ocurre en esas dos semanas, si Natasha escapó o hizo un trato con Ross. Me inclino por esto último en vista del Jet que Mason logra conseguirle, la cosa estaría en que clase de trato fue el que hizo.

Algo ocurrió en esas dos semanas y no creo ni por asomo que se haya quedado en la sala de montaje; especialmente, conociendo a Marvel Studios. Además, Cate Shortland habló recientemente del tema y ha dicho que eso está dejado así a posta. Ella dice que para hacer pensar al espectador, pero yo creo que veremos algo de eso en alguna película o serie futura. 

Así que, aunque se vaya definitivamente, Scarlett todavía podría aparecer algo más en el MCU. Puede que me equivoque, pero no pierdo la ilusión; como nunca la perdí con que esta película iba a hacerse algún día.




30 de mayo de 2021

ARMY OF THE DEAD (2021)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si lo hace de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.










Este año tenemos a Zack Snyder por partida doble. Primero, con Zack Snyder´s Justice League, con la que el cineasta ha podido mostrar al fin su visión de la Liga de la Justicia después de que Warner Bros. se la destrozase hace cuatro años con la complicidad de Joss Whedon.

Y, segundo, con esta película con la debuta en Netflix y con la que regresa al cine de zombies, el subgénero donde dirigió su ópera prima, la extraordinaria Amanecer de los Muertos (2004), remake de Zombie (George A. Romero, 1978) que, aunque no supera a la original, bien puede echar un pulso con esta.

Esta película, de hecho, Snyder la ideó como una especie de continuación de aquella por el año 2007. Entonces, la película iba a ser producida por Warner Bros. para los cines y Zack Snyder se iba a limitar al guión y la producción, dejando la dirección en manos de Matthijs van Heijningen Jr., director de La Cosa (2011).

Sin embargo, la película no logró salir adelante y cayó en el olvido hasta que Snyder decidió recuperarla para Netflix después de salirse de DC Films con un cabreo monumental por lo que ya he mencionado antes de la Liga de la Justicia. 



En esta ocasión, él mismo se ha hecho cargo de la dirección y, además, también se ha hecho cargo de la dirección de fotografía, algo que han hecho muy pocos directores, como Peter Hyams, ya que es un trabajo muy laborioso; especialmente, cuando se rueda en exteriores.

Snyder también reescribió el guión de 2007 e introdujo algunos cambios. El más sonado fue suprimir que los zombies de esta película acostumbran a violar a las mujeres, dejándolas embarazadas de extraños híbridos de zombie y humano. 

La historia tiene lugar en Las Vegas, la cual sufre una plaga zombie después de que un convoy militar proveniente del Area 51 sufra un accidente cerca de la ciudad y se libere un extraño ser (Richard Cetrone) que infecta a la gente convirtiéndola en zombies y, tras liberar un plaga zombie en la ciudad, se autoproclama su rey bajo el nombre de Zeus. Después de que el ejército sea incapaz de liberar la ciudad, la ciudad es confinada y, tras un tiempo de debates, el gobierno decide destruirla con una bomba nuclear.

Antes de que eso ocurra, Scott Ward (Dave Bautista), un ex-mercenario, es contactado por Bly Tanaka (Hiroyuki Sanada), el dueño de un casino de Las Vegas que lo contrata para recuperar 200 millones de dólares que hay en la bóveda de su casino antes de que la ciudad sea destruida. Ward reúne un equipo y entra en la ciudad con ayuda de su hija, Kate Ward (Ella Purnell), que trabaja como voluntaria en el campamento donde el gobierno tiene en cuarentena a habitantes de la ciudad señalados como sospechosos de portar el virus zombies y guiados Lilly "La Coyote" (Nora Arnezeder), una contrabandista que conoce muy bien la ciudad y los comportamientos de los zombies, ya que suele introducirse en ella guiando a gente que quiere robar el dinero que aún queda en los casinos y poder comprar su salida del campo de cuarentena, donde los guardias que lo custodian no dudan en abusar de su poder.



La película se estrenó en Netflix el pasado 14 de mayo y, de forma muy limitada, también se ha visto en algunos cines. Y en ambos sitios la película está arrasando. 

En el famoso servicio de streaming, la película está siendo una de las más vistas y va camino de ser la película más vista de toda la plataforma. En cuanto a los cines, en las pocas salas en donde la película ha podido verse está teniendo una formidable recaudación, llegando recaudar 1 millón de dólares. Por lo demás, el público y la crítica la han recibido bien, aunque no de forma muy entusiasta.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Ya sabéis los que me conocéis y me leéis que yo admiro mucho a Zack Snyder. Me parece un director con mucho talento y, hasta ahora, me han gustado todas sus películas; una más y otras menos, pero todas me han gustado. Además, yo siempre defendí desde el principio su versión de la Liga de la Justicia frente a otros falsos que le dieron la espalada hace cuatro años, defendieron la versión de Joss Whedon y hasta llegaron a decir que el Snyder Cut no existía y, ahora que el tiempo no les ha dado la razón, han cambiado de discurso.

Pero, bueno, dejamos eso a parte, que me pierdo cuando hablo de este tema, y vamos con la película, que es lo que importa.

La película me ha gustado. He disfrutado mucho con ella y me ha dejado con ganas de verla más veces. Sin embargo, todo hay que decirlo, no se puede decir que esté entre lo mejor de la filmografía de Snyder, porque Snyder, pese a ser un excelente director, también tiene sus altibajos.

La película es muy buena, pero está lejos de la brillantez de otras películas del cineasta; especialmente, Amanecer de los Muertos, la cual es muy superior a esta película.

Pero, a pesar de ello, es una película muy buena y que se disfruta mucho. Y es que a Snyder le pasa lo mismo que a Christopher Nolan, que hasta sus películas más flojas son muy buenas.

Y es que la película está muy bien dirigida, con un ritmo que nunca decae y que hace que las casi dos horas y media que dura se pasen volando. Las escenas de acción, además de muy bien rodadas, son de lo más brutales y, sobre todo sangrientas, y los efectos especiales, aunque hay algunos que cantan -todo hay que decirlo -, están a la altura.

Como ya he mencionado antes, es el propio Snyder quién se encarga de la fotografía y el trabajo que hace aquí es bastante sorprendente, porque deja a un lado el estilo sobrio y oscuro propio de su filmografía y lo cambia por un estilo mucho más colorido y luminoso, muy acorde con el escenario en el que tiene lugar la película. Una clara bofetada a esos detractores de Snyder que dicen que solo sabe hacer películas oscuras.

El guión es, sin duda, el punto más flojo de la película. No es que sea un mal guión, pero tampoco es un guión brillante. Hay bastantes tópicos, algunos personajes están bastante estereotipados y muchas de las muertes de personajes principales son bastante previsibles. 

Además, bebe de muchas otras películas, comenzando por los films bélicos tipo Mercenarios sin Gloria (André De Toth, 1968). También hay mucho de las películas de Mad Max y similares. Otra película que recuerda mucho es Fantasmas de Marte (John Carpenter, 2001) y, desde luego, lo de Zeus sobre el caballo zombie recuerda mucho a Juego de Tronos y los Caminantes Blancos.



Aunque, si hay una película a la que recuerda mucho es, sin duda, a Aliens: El Regreso (James Cameron, 1986); de hecho, hay dos momentos en los que se podría considerar la película un remake encubierto de aquella; incluso el personaje de Samantha Win lleva en la cabeza el mismo pañuelo que llevaba Vasquez (Jenette Goldstein).

No obstante, el guión tiene a favor varias cosas, como que hay mucho humor negro, incorrección política y, sobre todo, mucha mala leche, porque no es una película para verla esperando un final feliz. Casi todos los personajes terminan muertos y, al final del todo, cuando parece que uno de los personajes va a sobrevivir y, encima, salir ganando, nos dan otra sorpresa; aunque, debo decir que esa escena me pareción muy forzada e introducida a la fuerza para avanzar una secuela.

Otra cosa que tiene a favor el guión es que introduce también algo muy propio en las películas de zombies -especialmente, en las de George A. Romero -, que es hacer denuncia social, mostrando que el ser humano puede llegar a ser peor, incluso, que los propios zombies. Hasta hay una crítica a lo que está sucediendo actualmente con el COVID-19.

Del reparto no me voy a enrollar mucho, ya que es una película muy coral pese a que el protagonista es Dave Bautista, quién está bastante bien pese a sus limitaciones interpretativas. Y lo mismo se puede decir del resto del reparto, donde todos hacen un buen trabajo dentro de su campo de interpretación.

Más que hablar de actores, prefiero hablar de personajes. Porque, aunque algunos son bastante planos y estereotipados, otros están muy bien.

El personaje de Dave Bautista está bastante bien, al igual que el de Ana de la Reguera; además, se ve que entre los dos hay algo, pero sin meter romanticismos de por medio. También está muy bien el personaje de Omari Hardwick y el de Matthias Schweighöfer; quién tendrá su propia precuela dirigida por el propio actor.



Aunque, sin duda, el personaje que más me ha gustado de toda la película es, claramente, La Coyote, interpretada por Nora Arnezeder, que es alguien que también merece su propia precuela y creo que debería haber sobrevivido al final. De hecho, si al final muere es porque, prácticamente, se suicida por los sentimientos de culpa que va arrastrando por los que dejó atrás, porque creo que hubiera podido apañárselas para escapar con vida.

Y, desde luego, mi escena favorita de toda la película es cuando ofrece como sacrificio al vigilante cabrón que abusaba de las mujeres recluidas en el campo de cuarentena. Una escena con mucho humor negro y, sobre todo, incorrección política, ya que ninguno de los otros personajes mueve un dedo por ayudarle, ya que aquí no hay royos de somos los buenos, así que hay que ayudarlo aunque sea un hijo de la gran puta y seguro que nos la juega al final.

En estos tiempos en los que lo políticamente correcto se está adueñando de casi todo, ver escenas como esta me reconfortan mucho.

Bueno, vamos terminando ya.

La película es muy buena, se disfruta mucho y te deja con ganas de querer verla más veces y, sobre todo, de querer ver más de este universo que Snyder está creando alrededor de este film con la mencionada precuela de Matthias Schweighöfer, la serie anime que se está preparando y la posible secuela

No obstante, está muy lejos de ser una película brillante y, desde luego, no está entre lo mejor de la filmografía de Snyder.

Por cierto, me hubiera gustado ver más a Valentine, el tigre zombie; aunque, este protagoniza una gran escena.





 

8 de abril de 2021

GODZILLA VS. KONG (2021)



ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS. Advidero no leer lo que viene a continuación si no se ha visto la película y, si alguien decide hacerlo de todos modos, lo hará bajo su total responsabilidad.













Godzilla y King Kong se vieron por primera vez las caras en la película King Kong contra Godzilla (Ishirô Honda, 1962), un célebre título de las Kaiju Eigas. Ahora, ambos monstruos vuelven a verse las caras pero, ahora, lo hacen en una superproducción de Hollywood de la cual voy a dar mi opinión.

Pero, vayamos por partes. 

Han pasado cinco años desde que Godzilla derrotara a King Ghidorah y se convirtiera en rey de los monstruos. Desde entonces, ha mantenido las distancias con los humanos pero, inesperadamente, ataca sin motivo aparente las instalaciones de Apex Cybernetics en Florida, lo que hace creer a los humanos que el titán se ha vuelto contra la humanidad. Algo que no cree Madison Russell (Millie Bobby Brown), quién cree que hay algo detrás del ataque de Godzilla y no para de escuchar un podcats cuyo autor afirma que el ataque está relacionado con asuntos turbios de Apex, en la que afirma estar infiltrado. Madison le explica sus sospechas a su padre, el Doctor Mark Russell (Kyle Chandler), que ahora es subdirector de Monarch, pero este no la cree, por lo que, en compañía de un amigo, Josh Valentine (Julian Dennison), Madison decide ir en busca del autor del podcast, Bernie Hayes (Brian Tyree Henry), para que les ayude a infiltrarse en Apex y descubrir la verdad sobre la nueva actitud de Godzilla.

Mientras, en Skull Island, Kong vive confinado en una gran cúpula construida por Monarch bajo la supervisión de la Doctora Irene Andrews (Rebecca Hall), quién considera que esa es la única forma de que Godzilla no vaya a por él para acabar con otro titán alfa que amenace su reinado. Andrews tiene bajo su cuidado a Jia (Kaylee Hottle), una niña nativa a la que adoptó cuando la tribu a la que pertenecía fue destruida por una tormenta. Jia, que es sorda, ha establecido un vínculo con Kong, con quién se comunica a través del lenguaje de los signos. Esto será utilizado por el Doctor Nathan Lind (Alexander Skarsgård), un ex-geólogo de Monarch caído en desgracia por sus teorías sobre la Tierra Hueca. Lind ha sido contactado por Apex para realizar un viaje a la Tierra Hueca con unos nuevos vehículos especiales, pero necesitan a Kong para que les abra camino. Esto supone un riesgo ya que, al sacarlo de la cúpula, se exponen a ser atacados por Godzilla.



Antes de ponerme con la película, pongámonos en antecedentes.

Esta película forma parte del conocido como MonsterVerse, creado por Legendary Pictures con el apoyo de Warner Bros., y que forman las películas Godzilla (Gareth Edwards, 2014), Kong: Skull Island (Jordan Vogt-Roberts, 2017), Godzilla: Rey de los Monstruos (Michael Dougherty, 2019) y el film que nos ocupa donde, finalmente, Godzilla y Kong se ven las caras.

El director elegido para esta película es Adam Wingard que, al igual que Michael Dougherty, también proviene del cine de terror.

La elección de este director no fu algo casual. En 2013, dos años antes de que esta película fuese anunciada como proyecto, Wingard fue contactado por Peter Jackson para dirigir una secuela de King Kong (2005) que llevaría por título The Skull Island. No se sabe muy bien que pasó con este proyecto, pero es más que seguro que, cuando Universal Pictures quedó fuera del MonsterVerse, Warner se hiciera con él y lo reconvirtiera en la Kong: Skull Island que todos conocemos.

De hecho, su director, Jordan Vogt-Roberts, declaró no hace mucho que, al principio de la película, ambientado en la II Guerra Mundial, tenía pensado incluir la aparición de un Kong similar al de la película de Jackson que se metía en el fuego cruzado de dos ejércitos, estadounidense y japonés, que se enfrentaban en las playas de Skull Island y terminaba siendo acribillado. Luego, aparecería el Kong de la película, mucho más grande y más difícil de abatir. El director decidió eliminar esa escena al considerarla una falta de respeto hacia la película de Jackson.

Volviendo a esta película, se decidió repescar a Wingard para dirigirla y la producción avanzó sin problemas; al menos, aparentemente. Su estreno debía haber sido en mayo de 2020, pero la llegada de la pandemia hizo que se retrasara. Primero hasta noviembre de ese año y, después, a la fecha de estreno actual: el 31 de mayo en EEUU.

Esto ha hecho que la película se estrene de forma simultánea en EEUU y los países donde está operativo HBO Max debido a la decisión de Warner de estrenar todas sus películas de 2021 en cines y en streaming a la vez. Un decisión de lo más polémica que causó el cabreo de Legendary, que hasta amenazó con llevar a Warner a los tribunales.

Supongo que el cabreo de Warner se habrá apaciguado un poco en vista de los buenos resultados que está haciendo la película. En EEUU lleva recaudados 48 millones de dólares y 237 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 285 millones de dólares.

No son cifras muy altas para una película cuyo presupuesto se estima que ronda los 200 millones de dólares, pero si lo son con la situación actual, con muchos cines todavía cerrados en el mundo a causa de la pandemia. Y es que, al igual que hizo TENET (Christopher Nolan, 2020) el año pasado, esta película nos vuelve a demostrar que, pese a la situación actual, la gente aún continúa yendo a los cines, pese a que muchos "iluminados" van diciendo por ahí que la gente ya no volverá a los cines, ni aunque se pase la pandemia, por miedo. Con estos resultados que está haciendo la película en todo el mundo, esa gente lo único que está haciendo ahora es quedar en ridículo.



Además, a parte de los resultados económicos, la película está teniendo unas críticas muy buenas y la respuesta de público es bastante positiva.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Pues bien, la película me ha gustado mucho; más de lo que esperaba, debo añadir. He disfrutado mucho viéndola y, además, me ha dejado con ganas de verla más veces.

Eso si, las cosas claras. No estamos ante ninguna maravilla, ni ninguna obra maestra. Al igual que las anteriores películas, el guión no es su mayor fuerte. Aunque, eso si, sin ser ninguna maravilla y contener algunas cosas estúpidas -como lo de derramar alcohol sobre la computadora para desconectar el satélite -, el guión es bastante eficiente y cumple su función; además de hacerme tener más confianza en Eric Pearson como guionista de Black Widow.

Al menos que haya un gran director detrás, como Guillermo del Toro, con estas películas no hay que ponerse muy exigentes en lo que a guión se refiere.

Esta es una película para disfrutar las casi dos horas que dura y para ver a dos monstruos icónicos dándose de hostias, que de eso estamos muy bien servidos aquí, pese a que solo hay dos enfrentamientos entre los dos titanes, el del mar y el de Hong Kong. Pero, ambos enfrentamientos son la hostia en patinete, con unas peleas que llegan hasta a hacerte botar en la butaca en varias ocasiones.

Aunque, tal y como me esperaba, y ya aventuré en varias ocasiones, al final ambos monstruos deben dejar a un lado sus diferencias para enfrentarse con el verdadero enemigo, que no es otro que MechaGodzilla. Un MechaGodzilla que me ha encantado, tanto el diseño como lo brutal que es, haciendo que a los dos titanes protagonistas les sea imposible derrotarlo por si solo.

Y que no me venga ningún listo del #TeamKong diciéndome que al final es King Kong quién lo mata porque, si Godzilla no hubiera recargado su hacha, también hubiéramos visto al simio por los suelos.

Yo en todo esto del #TeamKong y el #TeamGodzilla no he elegido ningún bando porque a mi ambos monstruos me encantan y me resulta difícil elegir a uno de ellos. Además, en esta película ambos lucen geniales, al igual que en las películas anteriores.

En cuanto al director, Adam Wingard, debo decir que me ha sorprendido para bien. Yo tenía mis dudas con este director, no lo voy a negar, ya que en su filmografía tiene películas curiosas, como Tú éres el Siguiente (2011), pero también bodrios infumables, como Blair Witch (2016) y Death Note (2017). Así que no se podía intuir por donde iba a salir.



Afortunadamente, el tipo ha cumplido con esta película; y con creces. Puede que su dirección diste de ser brillante, pero ha sido de lo más eficiente, logrando mantener el ritmo en todo momento y, sobre todo, ofreciéndonos un buen espectáculo con las peleas entre Godzilla y King Kong que, como ya he dicho antes, son espectaculares y de lo más brutales.

En cuanto al reparto, solo decir que los actores hacen un buen trabajo a la altura de sus personajes. 

Millie Bobby Brown vuelve a estar fantástica, como ya lo estuvo en Godzilla: Rey de los Monstruos; aunque, aquí tiene más papel.

Kyle Chandler está igual de soso que en la anterior película. Aunque, aquí han estado más acertados reduciendo mucho sus apariciones y así ha lastrado menos el film.

Alexander Skarsgård y Rebecca Hall también han estado muy bien en sus respectivos personajes. Aunque, eso si, espero que no haya un romance entre sus personajes, como se intuye al final, porque ambos no tienen química para eso.

Brian Tyree Henry ha estado fantástico en su papel de destapador de conspiraciones. De hecho, su interpretación ha sido de las mejores de todo el reparto.

Julian Dennison también hace un buen trabajo; aunque, su personaje de nerd pagafantas como que sobra bastante, porque lo único que aporta a la película es la furgoneta y la tontería de echar alcohol sobre la computadora que he mencionado antes. 

Demián Bichir está genial como el villano principal humano de la película, un megalómano al que no le gusta que los humanos ya no sean la especie dominante. Esto es algo que debería haber sido más desarrollado, pero tampoco les ha quedado mal del todo.

Shun Oguri está muy bien dando vida a Ren Serizawa, el hijo de Ishiro Serizawa (Ken Watanabe), que también forma parte de grupo de los villanos, ya que sus ideas sobre Godzilla son muy diferentes a la de su padre. Esto es otro arco que debían haber desarrollado más.

En cuanto a Eiza Gozález, pues otra vez que nos la desaprovechan. Esta vez, en un papel que es, prácticamente, el mismo que tenía Charlize Theron en Prometheus (Ridley Scott, 2012); al menos, ella no tiene una muerte tan estúpida.

Eiza Gozález hubiera sido perfecta para interpretar a la nativa que sirviera de enlace entre Kong y los humanos. Porque, sinceramente, que hayan utilizado a una niña en lugar de a una chica guapa como enlace con el gran simio obedece claramente a toda esta ola de lo políticamente correcto que no hace más que imponerse cada vez más.

Esta sería una de las cosas que no me han gustado de la película, porque  vamos ahora con ellas.

Ya he mencionado antes que me ha gustado mucho MechaGodzilla pero, sinceramente, aunque la pelea final contra él ha sido de lo más brutal, se me ha hecho muy corta y hubiera preferido que hubiera sido más densa. Además, tampoco explican mucho como al final se les escapa de control a los humanos.

Y otra cosa que no explican muy bien es como terminó la cabeza de King Ghidorah en manos de Apex; porque dudo mucho que un eco-terrorista como Alan Jonah (Charles Dance) haga tratos con una empresa como esa.



Son más las cosas que no me han gustado de esta película, pero tampoco me impiden que haya disfrutado de este film, cuyo éxito podría reavivar el MonsterVerse. Ya se habla de una posible nueva película de Kong; donde espero que explore más la Tierra Hueca, algo que puede dar mucho juego. En cambio, con Godzilla lo tendrían más difícil, ya que los derechos expiran con esta película y los japoneses los quieren de vuelta.

Me gustaría que continuara el MonsterVerse pero, si termina con esta película, al menos tendrá un buen final, con Godzilla y King Kong sellando una tregua y quedando el primero como rey en la superficie y el segundo como rey en la Tierra Hueca.

Vamos resumiendo ya.

Godzilla vs. Kong es una buena película, disfrutable de principio a fin y que hace las delicias de quienes hemos disfrutado desde nuestra infancia con las kaiju eiga, las películas de King Kong y toda película protagonizada por monstruos gigantes.

No es la mejor del MonsterVerse, ese título aún lo tiene Godzilla: Rey de los Monstruos, pero esta película estaría muy cerca de ella y hasta le echaría un buen pulso.