22 de marzo de 2021

ZACK SNYDER´S JUSTICE LEAGUE (2021)



Advierto que que esta review contiene SOPILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, quién decida leerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.










Vamos con una película de lo más esperada. Una película que deberíamos haber visto hace casi cuatro años pero que, por desgracia, los de Warner nos privaron de ver y, en lugar de eso, nos dieron una cosa peor. Sin embargo, la lucha de su director, apoyado por sus incondicionales, ha hecho que sea posible que podamos verla; aunque sea con retraso y, lamentablemente, no se vea en los cines.

Se trata, naturalmente, del Snyder Cut de la película de la Liga de la Justicia. El montaje de Zack Snyder que muchos negaron su existencia pero que ahora se puede ver en streaming y, de forma limitada, en cines IMAX.

Antes de ponerme con ella, vamos a repasar un poco su historia.

Zack Snyder es el director de la primera película en acción real de la Liga de la Justicia, la cual formaba parte del entonces conocido como DC Extended Universe. Snyder dirigió la película y les ofreció a Warner Bros. un primer montaje de la misma.. Pero, Warner no había quedado muy contenta con los resultados de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia (2016), también dirigida por Snyder y ordenó un nuevo montaje supervisado por Joss Whedon, al que ordenaron rodar nuevas escenas y darle a la película un tono más parecido al de las películas del Marvel Cinematic Universe; algo que Whedon conocía muy bien, ya que venía de dirigir las dos primeras películas de Los Vengadores.




Oficialmente, se nos dijo en su día, marzo de 2017, que Snyder se vio obligado a abandonar la post-producción de la película debido al suicidio de su hija, Autumn Snyder -a quién está dedicado el Snyder Cut -, lo que llevó a la contratación de Whedon para terminar la película. Sin embargo, la realidad es bien distinta.

Es cierto que Snyder abandonó la película por el suicidio de su hija, pero ya antes de que esto ocurriera, habían empezado a apartarlo de la post-producción en favor de Whedon. Como he dicho antes, Warner no estaba muy contenta con los resultados de Batman v Superman, llegándole a quitar a Snyder el mando sobre el DCEU. Y, tras el vistazo al montaje mostrado por Snyder, decidieron que Whedon rehiciera la película, rodando nuevas escenas y dándole a la película un toque más Marvel, como he dicho antes.

Whedon llegó a rodar de nuevo parte de la película. El problema es que estas nuevas escenas requerían más post-producción y solo quedaban unos meses para el estreno de la película. Se pidió que se retrasara el estreno y dar más tiempo a los de efectos especiales, pero los altos cargos de Warner querían que la película se estrenara antes de que se completara la compra de Time Warner -ahora WarnerMedia -por parte de AT&T y así poder cobrar una modificación. Así que el estreno de la película no se retrasó y los encargados de los efectos especiales tuvieron que terminarlos en un tiempo record. Además, Warner ordenó que la película fuera solo de dos horas, dejando muy poco tiempo de ejecución.

El resultado ya lo vimos en noviembre de 2017. Una película que no es mala del todo, pero que si es muy fallida y, desde luego, no es la película que un grupo tan icónico como como la Liga de la Justicia merecía. La duración de dos horas a penas dejaba profundizar en la historia y los personajes y el que no les hubieran dejado más tiempo para los efectos especiales hizo que estos perjudicaran mucho al resultado visual. El peor parado fue Superman, ya que, cuando Whedon rodó las nuevas escenas, el actor Henry Cavill se encontraba rodando la película Mission: Impossible - Fallout (Christopher McQuarrie, 2018), lo que le obligaba a tener que llevar bigote. Este bigote fue borrado con CGI, pero de una forma lamentable que hizo que el personaje fuera objeto de burlas; burlas que aún hoy día perduran y perdurarán con el tiempo, como ocurrió con los pezones de Batman en Batman y Robin (Joel Schumacher, 1997).

Yo ya di mi opinión en este mismo blog y recibí críticas por ellos, ya que hubo mucha gente que aceptaba la película pese a sus fallos y hasta arremetían contra Zack Snyder, llegando a negar el Snyder Cut, como ya he mencionado antes, y mostrando a Joss Whedon como un salvador. Hoy, muchos de estos, al ver que el tiempo no les ha dado la razón, se han cambiado de camisa y ahora alaban a Snyder y su montaje, el mismo que ellos mimos negaban, demostrando lo hipócritas que son.

Pero, bueno, yo no estoy aquí para hablar de lo que hacen otras personas, sino para dar mi opinión. Yo desde el primer momento siempre renegué de la versión de Whedon y siempre mantuve que Snyder hubiera hecho algo mucho mejor; lo dije en la review y siempre me reafirmé en ello. También era de la opinión de que el Snyder Cut existía, aunque si debo decir que no tenía esperanzas de que este llegara a ver la luz algún día y, si al final lo hacía, tendría que pasar más de un cuarto de siglo, como ocurrió con el montaje de Richard Donner de Superman II (1980).

Afortunadamente, me equivoqué.

Durante los siguientes tres años, Zack Snyder luchó por que su visión de la película viera la luz, mostrando imágenes de escenas eliminadas a través de las redes sociales para poner los dientes largos y movilizando a sus incondicionales, llegándose a crear un auténtico debate en internet. Finalmente, el 20 de mayo de 2020, Snyder hizo el anuncio oficial durante una Watch Party de Man of Steel (2013) ante varios fans, donde también estuvo presente Henry Cavill y así supimos que el Snyder Cut iba a ver finalmente la luz.

Y, ahora, ya lo podemos ver desde que se estrenó a nivel mundial el pasado 18 de marzo. En EEUU lo hizo a través de HBO Max, al igual que en los países donde puede verse el servicio de streaming de WarnerMedia, mientras que en otros países se ha visto en otras plataformas; aquí, en España, se puede ver a través de HBO España. Por desgracia, no ha llegado a los cines, tan solo de forma limitada a los cines IMAX.




Y, bueno, los resultado que está teniendo no pueden ser mejores. La crítica la está poniendo por las nubes, al igual que la mayor parte del público. Hay detractores de ella, no voy a decir que no, pero en su mayoría la gente está disfrutando con ella y la está poniendo por las nubes. Todo lo contrario que ocurrió con la versión de Joss Whedon, que fue defenestrada por la crítica y fue recibida de forma fría por la mayor parte del publico.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Ya sabéis los que me conocéis y me leéis que yo siempre he estado del lado de Zack Snyder y, desde que me decepcionó tanto la película de 2017, siempre he mantenido que si se hubiera respetado la versión de Snyder, esta hubiera sido mucho mejor. Además, siempre he creído que el Snyder Cut existía, pese a que no tenía esperanzas de que Warner nos dejara verlo, como ya he mencionado antes. Y, desde luego, cuando Snyder hizo el anuncio oficial, he estado esperándolo como agua de mayo con unas expectativas muy altas.

Pues bien, una vez visto debo decir que mis expectativas no solo se han visto cumplidas, se han visto hasta superadas. Porque la película...


ME HA ENCANTADO


He disfrutado enormemente con ella las cuatro horas que dura su metraje, las cuales se me han pasado volando. Y, desde luego, tengo unas ganas enormes de verla más veces. 

Desde luego, me enorgullece decir que, por fin, la Liga de la Justicia tiene la película que se merecía. Porque esto SI es una película de la Liga de la Justicia y no esa COSA que nos ofrecieron en 2017.

Ya os digo que va a haber muchas comparaciones con la versión de Joss Whedon, la cual ya salía perdiendo sin que la versión de Snyder hubiera visto todavía la luz y, ahora que esta acaba de salir, lo mejor que podrían hacer es quemar todas las copias si les queda algo de vergüenza.

Eso si, no me voy a ensañar mucho con Whedon, ya que el tipo la tiene ya bastante liada. Además, él solo hizo lo que le mandaban. Si me tengo que ensañar con alguien es con las mentes pensantes de la Warner, quienes han quedado completamente retratados.

Yo ya lo decía desde el principio, si el Snyder Cut lograba ver la luz, los de Warner iban a quedar como el culo porque, saliera lo que saliera, sabía que lo que hizo Zack Snyder iba a ser mejor que la chapuza que ellos hicieron con la ayuda de Whedon y así ha sido. 

Porque esto es otra película. Aunque esta y la película de 2017 sean dos versiones de una misma película, ambas son, prácticamente, dos película completamente diferentes. Esto no es uno de esos Director´s Cut que suelen sacar en las ediciones especiales de DVD y Blu-Ray y que lo único que hacen es mostrar algo más de metraje extra de sus respectivas películas.

NO. Esto es una película completamente diferente que, aunque cuente la misma historia que la versión de 2017, poco tiene que ver con aquella. Eso se ve en los resultados, porque hemos pasado de una película buena tirando a regulera a un auténtico PELICULÓN.

Cabe decir que, al ir esta película directamente al streaming, Snyder no se ha cortado un pelo y nos ofrece la versión integra, con cuatro horas de duración -en lugar de los 160 minutos que duraba el montaje que les mostró a Warner en su día -y con clasificación R, por lo que tenemos una buenas dosis de sangre, decapitaciones, desmenbramientos, cuerpos reventados y más cosas. También ha luchado porque llegue como una película y no como una miniserie y porque prevalezca el título de Zack Snyder´s Justice League, ya que Warner querían ponerle un título donde no apareciera el nombre de Zack Snyder y tratar de hacer pasar la película por un simple Director´s Cut.

El director dejó claro que no iba a emplear nada del metraje rodado por Whedon y así ha sido. Aquí no hay ni rastro de esas cosas ridículas que tenía la otra versión; para poner un ejemplo, la familia rusa que había en aquella especie de Chernobyl a las afueras de Moscú donde tiene lugar la batalla final aquí desaparece por completo.

Y todo lo demás, está completamente mejorado. El tono colorido que tenía la otra versión es reemplazado por un estilo más sobrio, más propio del director. Otra cosa que ha mejorado Snyder es que ha arreglado los muchos planos recortados que tenía la película de 2017 y no hay tanta abundancia de primeros planos y planos medios. Además, le ha dado una formato IMAX que, curiosamente, está generando ahora cierto debate.

Los efectos especiales están totalmente mejorados. El mejor beneficiado en el villano Steppenwolf, que hasta tiene un diseño completamente distinto. Para mi pueden decir misa los que defienden el diseño de la otra versión por se más fiel a los cómics, porque este Steppenwolf le da mil vueltas al otro. Además de que, como ya he dicho, los efectos especiales son mucho mejores; porque el de 2017 tenía un CGI tan malo que dañaba los ojos solo con verlo. También los Parademonios han sido mejorados; más ligeramente, pero se les ha dado un aspecto más amenazador.

Aunque, la mejoría de Steppenwolf no solo está en es aspecto visual; pero de eso ya hablaré más adelante. Continuemos con el aspecto técnico.

Otra mejora muy notable está en las escenas de acción, que pueden ser las mismas que vimos en la versión de 2017, pero son mucho más brutales, espectaculares y hasta están mejor resueltas.

Un buen ejemplo lo tenemos en la escena en Londres, cuando Wonder Woman se enfrenta al comando terrorista liderado por Roose Bolton. La escena puede ser la misma que la de la otra versión, pero la pelea es completamente diferente, mucho más brutal e impresionante. 

Y así toda la película. El enfrentamiento en Isla Stryker, los ataques de Steppenwolf a las Amazonas y los Atalantes, y sobre todo la batalla final, que es una auténtica pasada y deja a la de la otra versión a la altura del betún. Y no me olvido del flashback que muestra la batalla que hubo en el pasado, la cual aquí es mucho más densa e impresionante y nos ofrece poder ver en acción a Darlseid, que aquí tiene unas cuantas escenas la mar de brillantes.




Y, vamos, otro punta más a favor es la banda sonora, donde Junkie XL ha hecho un trabajo brillante frente a un Danny Elfman que contó con poco tiempo de ejecución y se limitó a reciclar temas de otras películas, como las de Batman de Tim Burton.

La versión de 2017 tenía muchos defectos, pero uno de los principales era su duración de solo dos horas, lo que hacía que todo ocurriera demasiado deprisa y no se desarrollaran bien ni la historia ni los personajes. Eso aquí no ocurre, especialmente, con su duración de cuatro horas. 

Cuatro horas que, como he mencionado antes, se pasan volando porque es una duración completamente justificada, sin que hayan metido paja de relleno en ningún sitio, y, sobre todo, porque en ningún momento falla el ritmo, que era uno de los principales problemas que tuvo Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia

La historia es densa, pero muy fluida, no aburre nada y está llena de grandes momentos. Además, los personajes que habían quedado muy desdibujados en la otra versión. No es el caso de Superman (Henry Cavill) -aunque este ya no tiene ni rastro del bigote mal borrado y, además, por fin le ponen el traje negro -, Aquaman (Jason Momoa) y Wonder Woman (Gal Gadot); aunque, esta mujer maravilla es bastante más agresiva, como le gusta a Snyder, quién desde el principio quería una Wonder Woman decapitadora y aquí la tiene -le corta la cabeza a Steppenwolf en el climax -.

Uno de los personajes que han salido más favorecidos en esta versión es, sin duda, Batman (Ben Affleck), que en la versión de 2017 fue completamente ridiculizado, llegando hasta a dar vergüenza ajena en algunos momentos. Cosa que no ocurre aquí, donde tenemos un hombre murciélago mejor, incluso, que el visto en Batman v Superman.

Otro beneficiado es Cyborg (Ray Fisher) que, a parte de ser mejorado visualmente, tiene un mejor desarrollo, una buena muestra de sus orígenes mediante flashback de lo más impresionante y la relación con el padre está mucho mejor desarrollada.

Aunque, sin duda, el que mejor mejoría ha tenido ha sido Flash (Ezra Miller), que puede seguir siendo el gracioso del grupo, pero aquí ya no es tan payaso como en la otra versión y, al final, es quién termina salvando la situación en una escena de lo más épica y, visualmente, de lo más impresionante. Que esa es otra, mientras la versión de 2017 carecía por completo de épica, esta tiene épica por todas partes.

En cuanto a Steppenwolf, como ya he mencionando antes, no solo ha sido mejorado en el aspecto visual, también nos lo han convertido en un gran villano y no solo en un matón con cuernos, que es lo que era en la película de 2017.

Cabe decir que la duración más larga ha permitido la inclusión de personajes que en la otra versión fueron excluidos, como el Detective Marciano (Harry Lennix) -el cual se ve genial, tanto en el CGI como en el diseño -, Iris West (Kiersey Clemons), Vulko (Willem Dafoe) y, sobre todo, Darkseid (Ray Porter). Aunque, estos ya se sabía de antemano que iban a aparecer y algunos hasta los vimos en los tráilers. 

Sin embargo, hay un personaje que ha sido toda una sorpresa. Hablo de Ryan Choi (Ryan Zheng), uno de los alter egos de Atom al que pudimos ver también en el crossover televisivo Crisis en Tierras Infinitas -donde lo interpretó Osric Chau -y que, según declaró Snyder recientemente, su presencia en la película obedece a unos planes que tenía para una película de Atom.

Y no me olvido del Joker de Jared Leto, el cual Snyder no solo recuperó para este film, sino que hasta lo ha mejorado. Porque, el Joker que vemos en esta película le da cien patadas al visto en Escuadrón Suicida (David Ayer, 2016), y eso que es el mismo actor. El personaje solo tiene una escena en la que tiene una conversación con Batman, pero es una escena maravillosa que hace las delicias de cualquier lector de los cómics de Batman.

Esta escena tiene lugar en otro de los sueños de Batman con ese futuro apocalíptico de la Tierra dominada por Darkseid con Superman convertido en villano y que forma parte del largo epílogo de la película. Un epílogo que deja cosas abiertas para más entregas, porque no olvidemos que esta iba a ser la primera de varias películas. En su día se dijo que iban a ser dos, pero más reciente se han dicho que serían tres.

Son muchos los fans que están pidiendo que Snyder continúe haciendo más películas de DC y, sobre todo, de la Liga de la Justicia, creando su propio universo, el Snyderverse, ahora que esta película no es canon en el universo cinematográfico de DC.

Snyder no para de decir que su tiempo en DC ya ha pasado y no tiene pensado volver pero, por otro lado, no para de hablar últimamente de los planes que tenía para las otras películas de la Liga de la Justicia, con personajes como Batgirl o Green Lantern y villanos de Batman como Harley Quinn, Enigma o Dos Caras. Incluso ha afirmado recientemente que tenía pensado que, en el futuro, el hijo de Superman y Lois Lane (Amy Adams) se convirtiera en el nuevo Batman; y recordemos que en la película se ve que Lois tiene una prueba de embarazo.

Snyder podría haber hecho que esta película fuera completamente autosuficiente, pero hasta introduce la escena con Lex Luthor (Jesse Eisenberg) y Deathstroke (Joe Manganiello), que en la otra versión usaron como escena post-créditos y utilizaron como adelanto de una posible Liga de la Injusticia, pero que aquí es un claro adelanto de la película en solitario de Batman que iba a dirigir y protagonizar Ben Affleck.




Me da a mi que, tras haber conseguido que Warner Bros. le dejara hacer el Snyder Cut, el director va ahora a que le dejen hacer el Snyderverse que ahora están pidiendo los fans. Y, desde luego, visto lo que ha hecho aquí, yo estoy deseando que lo haga.

Bueno, vamos acabando ya.

Zack Snyder´s Justice League es una auténtica MARAVILLA. Una gozada desde que empieza hasta que termina y una forma de devolverle la dignidad a la Liga de la Justicia en el cine después de los visto en 2017.

Puede que Snyder fallara con Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia al intentar repetir la fórmula de Man of Steel sin la ayuda de Christopher Nolan pero, tal y como aventuré en su día, aquí ha hecho algo más de su propia cosecha y la cosa le ha quedado que ni pintada.

Esta es la película que deberíamos haber visto en cines hace casi cuatro años. A los de Warner Bros. se les debería caer la cara de vergüenza por privarnos de esto en su día y haber tenido que esperar tanto para poder verlo, todo por querer emular a Marvel.






19 de enero de 2021

TENET (2020)
















Vamos con la última película de Christopher Nolan. Película que ya catalogué como la mejor película del pasado 2020 y ahora me dispongo a dar las razones para ello.

Pero, vayamos por partes.

La película sigue a un individuo conocido como El Protagonista (John David Washington), un agente de la CIA que, tras participar en una misión en Kiev que, aparentemente, ha salido mal, descubre que ha sido puesto a prueba para entrar en TENET, una organización secreta que le llevará un paso más allá en el mundo del espionaje al entrar en contacto con objetos que han sido invertidos y pueden moverse atrás en el tiempo. Estos objetos fueron fabricados por alguien en el futuro y enviados al presente en cápsulas del tiempo.

El Protagonista logra descubrir que el que proporciona estos objetos invertidos es Andrei Sator (Kenneth Branagh), un multimillonario ruso que está en contacto con esa gente del futuro y está planeando algo que podría destruir el planeta entero. El Protagonista debe descubrir que está tramando Sator y tratar de evitarlo, para lo que utilizará a la esposa de este, Kat (Elizabeth Debicki) para llegar hasta él.

Esta ha sido la primera película de Christopher Nolan en mucho tiempo que no ha sido un gran éxito. De hecho, su recaudación ni ha sido rentable y se la considera un fracaso.

Sin embargo, esto se debe a que la película se estrenó en plena pandemia, con la mayor parte de los cines cerrados y los que estaban abiertos tenían aforo limitado y fuertes medidas de restricción. No obstante, a pesar de ello, la película recaudó 347 millones en todo el mundo, una recaudación que, como ya he mencionado antes, no la hace rentable debido a su enorme presupuesto de 200 millones, pero demuestra dos cosas.




Una de ellas es que, de haberse estrenado en circunstancias normales, la película habría sido un gran éxito y estaríamos hablando de otro taquillazo de Nolan. La otra es que, pese a la pandemia, la gente va a los cines frente a lo que van diciendo por ahí los defensores de que se estrenen las películas directamente en streaming, que afirman que la gente no va a los cines por miedo y que, aunque pase la pandemia, tardarán en volver a ir porque aún tendrán el miedo en el cuerpo.

Una completa gilipollez, porque los 347 millones que ha hecho esta película no han crecido en los árboles, son de gente que ha acudido a los cines a verla y, de no ser por las restricciones, la película hubiera recaudado mucho más. Además, cabe decir que la película superó las expectativas en su estreno en EEUU, donde las previsiones le daban entre 25 y 40 millones en su primer fin de semana y terminó recaudando 53 millones.

Esto es lo que la diferencia de Wonder Woman 1984, cuyo bajo rendimiento no creo que se deba solo a la pandemia. Puede que sin pandemia la película de Patty Jenkins hubiera recaudado más, no lo niego, pero aún así, estaríamos hablando de cifras decepcionantes de una película que ha sido muy decepcionante.

Pero, bueno, aquí estoy para hablar de TENET, que es el único gran blockbuster que se ha estrenado en plena pandemia solo en cines. Algo que le debemos al empeño de Nolan quién, además, no es nada partidario de estrenar las películas en streaming. Ya tuvo polémica hace unos años al criticar que plataformas como Netflix estrenaran películas y ha sido una de las voces más discordantes con la decisión de Warner Bros. de estrenar todas sus películas de 2021 en cines y en HBO Max -al que considera el peor servicio de streaming -a la vez.

Pero, bueno, volvamos con la película, la cual ha tenido muy buenas críticas y la valoración del público ha sido muy positiva.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Ya lo he dicho al principio, para mi esta ha sido la mejor película de 2020. Claro que, teniendo en cuenta como ha sido 2020, no es decir mucho. Por no hablar de que no colocaría esta película entre lo mejor de la filmografía de Christopher Nolan.

Aunque, no me malinterpretéis, ya que eso no quiere decir que esta no sea una gran película, ya que en una filmografía de un gran director como Nolan, hasta las películas menores son muy buenas. Ahí está el ejemplo de Imsomnia (2002), que podría considerarse como su película más del montón y, aún así, es una película muy buena.

En el caso de TENET, yo no la colocaría entre las mejores películas del cineasta, como Memento (2001), Batman Begins (2005), The Dark Knight (2008), Origen (2010) o Dunkirk (2017), pero si la pondría a la altura de películas como Following (1998), El Truco Final (El Prestigio) (2006), The Dark Knight Rises (2012) o Interstellar (2014), que pese a no estar a la altura de los títulos antes citados, son películas estupendas.

TENET es una película muy buena, con un brutal arranque y que se disfruta de principio a fin, ya que va progresando a medida que avanza.

Visualmente, es impresionante, ahí no tengo ningún problema. La dirección de Nolan sigue siendo brillante, el diseño de producción es alucinante y los efectos especiales están muy logrados. También están muy logradas las escenas de acción.



Los detractores de Nolan afirman que el director rueda mal las escenas de acción, cosa que no es verdad. Lo que ocurre es que Nolan suele rodar las secuencias de acción, especialmente las escenas de peleas, de forma realista, como si las presenciaras en persona en lugar de en una película, lo que puede hacer que no resulten tan espectaculares como las escenas de acción efectistas. 

En esta película, en cambio, como ya ocurrió en Origen, Nolan ha optado por escenas de acción más efectistas, lo cual hace la película más espectacular. Además de que ha debido suponer un reto rodar estas escenas con el añadido de los efectos de la inversión temporal; especialmente, en la escenas de la carretera o la brutal batalla final.

Aunque, de nuevo, el punto fuerte de Nolan es el guión, escrito de nuevo por él mismo. Nolan concibió esta historia hace más de 20 años y la estuvo desarrollando desde entonces hasta que comenzó a escribir el guión en 2014, año en el que estrenó Interstellar; donde trabajó el físico teórico Rip Thorne, a quién consultó Nolan para este guión.

Hay muchos comentarios negativos que afirman que el guión de la película es muy lioso y que al final no se entiende nada. Comentarios de gente que, o bien no ha prestado atención o no quieren comprenderlo solo para criticar por criticar.

Porque la película está bien explicada. De hecho, la única escena donde aparece la actriz Clémence Poésy es donde se explica todo el tema de las inversión del tiempo. Nolan utiliza esa escena para dar una explicación al espectador más despistado, algo parecido a lo que hizo Alfred Hitchcock con la criticada escena del psiquiatra de Psicosis (1960).

El problema es que, para entender todo eso en su totalidad, habría que tener estudios de física cuántica, de ahí que Nolan recurriera a Thorne para poder elaborar el guión. Por eso esta película puedes entenderla -o comprenderla, al menos -, pero no podrías explicarla sin estudios de física, lo cual es mi caso.

Lo único que quedaría sin explicar es como se pudieron fabricar esos objetos invertidos y como se pudieron llevar al pasado, pero esto lo deja Nolan en el aire como el elemento más de ciencia ficción de la película. Y, hablando de nuevo de viajes en el tiempo, tenemos aquí una vez más el lío de Terminator (James Cameron, 1984) de que fue primero, el huevo o la gallina; algo que, como ocurre con la película de Cameron y otras películas que abordan los viajes temporales, es mejor no intentar buscarle sentido.

Dejando esto a un lado, el resto de la historia es, prácticamente, una película de acción y espionaje muy deudora de la saga de James Bond.

Es bien sabido que Nolan es un gran fan de las películas de 007 y uno de sus deseos es dirigir una película del famoso agente británico. Eso si, él quiere hacer su propio James Bond, con el actor que él elija y con su propio estilo, de ahí que rechazara dirigir la última película con Daniel Craig -que a saber cuando la estrenarán, ahora que han vuelto a retrasarla hasta el próximo otoño -.

Por eso, al igual que George Lucas hizo La Guerra de las Galaxias (1977) al no poder hacer una película de Flash Gordon, Nolan ha hecho esta película como un sustituto de su película de James Bond. Algo que también podría decirse de Origen, que también tenía muchos elementos de la saga de 007.

Aunque, TENET tiene más de James Bond que Origen. La película, incluso, recuerda a dos películas de la saga, Operación Trueno (Terence Young, 1965) y Vive y deja Morir (Guy Hamilton, 1973), con el tema del personaje de Elizabeth Debicki y la relación tóxica que tiene con el personaje de Kenneth Branagh, algo que lleva al protagonista a tomar decisiones que ponen en peligro la misión que lleva a cabo.

Eso si, aquí no hay ni romance ni escenas de sexo y, de hecho, la relación que se establece entre el Protagonista y la fémina principal es más de afecto que romántica o sexual.

Esto me lleva al tema del reparto que, como suele ser habitual en la filmografía de Nolan, es otro gran punto a favor, puesto que el actor siempre busca a los actores adecuados para cada personaje.



John David Washington, que interpreta a El Protagonista, hace un trabajo excelente. El actor es hijo de Denzel Washington y, aunque no tiene el talento de su padre, es muy buen actor y en esta película da lo mejor de si.

Robert Pattinson también hace un muy buen trabajo y vuelve a demostrar que el vampiro luciérnaga de Crepúsculo ha quedado bien atrás. El actor, recordemos, es el nuevo intérprete de Batman y el propio Nolan le ha dado su visto bueno. Y, visto lo que hace en esta película, parece que se merece, al menos, un voto de confianza.

Elizabeth Debicki está realmente fantástica. Su personaje no es, desde luego, ningún jarrón decorativo y, como he mencionado antes, su relación tóxica con el villano principal es uno de los ejes centrales de la historia.

Kenneth Branagh está genial como el villano principal del film, un villano megalómano muy en la línea de los villanos de James Bond. Incluso resulta mejor que algunos villanos que ha pasado por la saga; como el interpretado por Christoph Waltz en SPECTRE (Sam Mendes, 2015). En cuanto a su trabajo, solo basta con comparar este personaje con el que interpretó en Dunkirk para darse cuenta de que es muy buen actor y que Nolan saca lo mejor de él.

También Nolan ha sabido sacar lo mejor de Aaron Taylor-Johnson, que me ha sorprendido gratamente en este film en un papel que es como el que debería haber interpretado en Godzilla (Gareth Edwards, 2014), seguro que la película hubiera quedado mejor.

Antes he mencionado a Clémence Poésy y que solo tiene una escena en el film pero, a pesar de ello, la actriz hace un estupendo trabajo.

Lo mismo podría decirse de Michael Caine, un completo habitual en la filmografía de Nolan; incluso estaba en Dunkirk -era la voz del líder de los pilotos británicos -. El actor también tiene solo una escena en el film, pero eso es más que suficiente para que nos deleite con otra de las grandes interpretaciones a la que nos tiene acostumbrados.

Bueno, vamos resumiendo ya.

TENET -título que Nolan sacó del Cuadrado Sator, no es una palabra que se haya inventado ni nada de eso -es una película muy buena que puede no estar entre lo mejor de la filmografía de su director, pero que eso no evita que sea otra muestra de que Nolan es un fuera de serie.

Es una pena que la pandemia le haya impedido triunfar en taquilla pero, por lo menos, ha logrado salvar el desastroso 2020.





30 de diciembre de 2020

WONDER WOMAN 1984 (2020)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide leerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.









Wonder Woman 1984 es la muy esperada secuela de Wonder Woman (2017), la primera película protagonizada por la superheroína de DC Comics que le da nombre y uno de los mejores films del universo cinematográfico de DC, la cual tuvo un éxito brutal en su día. Es por ello que esta secuela era de lo más esperada.

Sin embargo, la película ha tardado en ver la luz. Originalmente, su estreno estaba previsto para noviembre de 2019, pero este fue retrasado hasta el 5 de junio de este año. Decisión achacada a Warner Bros., que deseaba estrenar la película en fechas más veraniegas. Aunque, recientemente, la directora Patty Jenkins, que ha repetido funciones en esta secuela, ha afirmado en unas declaraciones que no era partidaria de estrenar la película en invierno y que se alegró que Warner tomara esta decisión, ya que le dejó más tiempo para la post-producción.

Sea verdad lo que dice ella o no, me trae sin cuidado. El caso es que esta decisión fue un grave error, ya que se encontraron con el estallido de la pandemia del Coronavirus y, al igual que muchos otros grandes estrenos de este año, su estreno sufrió retrasos. Primero fue ubicada el 2 de octubre y, después, al 25 de diciembre.

No obstante, con la pandemia lejos de terminarse en 2020, la mayoría de grandes estrenos fueron llevados a 2021 y se esperaba que esta película siguiera los mismos pasos. Sin embargo, Warner sorprendió anunciando que la película se estrenaría el 25 de diciembre en cines y en HBO Max, la plataforma de streaming de WarnerMedia. Aunque, esto solo atañía a EEUU y los países donde estuviera vigente HBO Max, en el resto de países, incluido España, la película se fue estrenando en cines a partir del 16 de diciembre.

La película tuvo un debut bastante flojo, recaudando en su primer fin de semana en los países en los que se había estrenado la cifra de 38´5 millones de dólares cuando las previsiones le daban 60 millones de dólares. Es cierto que se ha estrenado en plena pandemia, con la mayoría de los cines cerrados y los que están abiertos tienen aforo limitado. Sin embargo, TENET, de Christopher Nolan -de la que pronto tendréis review -se estrenó en una situación similar y logró superar las expectativas; las predicciones le daban entre 25 y 40 millones en su primer fin de semana y terminó recaudando 53 millones.

No obstante, en su llegada a EEUU, las cosas le han ido mejor, llegando a recaudar 16´7 millones de dólares que la convierten en el mejor estreno de la pandemia en EEUU, por encima, incluso, de TENET. Esto, unido a lo que lleva recaudado en el resto del mundo, hace que su recaudación global a día de hoy sea de 85 millones de dólares.

Lamentablemente, esto va a hacer que Warner Bros. se reafirme en su decisión de estrenar todas sus películas de 2021 en cines y en HBO Max a la vez. Una decisión con la que yo ya he dejado claro en varias ocasiones que no estoy nada de acuerdo. Y no soy la única persona, también se han mostrado disconformes directores como Christopher Nolan, estrellas de Hollywood, los exhibidores -que amenazan con bajar el precio de las entradas de cine para fastidiar -y hasta el estudio Legendary Pictures, que amenaza con llevar a Warner a los tribunales.





Pero, bueno, aquí no estamos para hablar de esta polémica, sino de la película. La cual, ha tenido algo curioso en el tema de los críticos. Cuando se estrenó recibió excelentes críticas, con una puntuación en Rotten Tomatoes tan alta que Warner no dudó en utilizarla en las promociones. Sin embargo, a medida de que pasaban los días, las notas de los críticos fueron bajando y la puntuación en Rotten Tomatoes fue bajando hasta colocar a la película en un porcentaje más medio. En cuanto al público, la está recibiendo en su mayoría bien, pero no de forma muy entusiasta.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Supongo que, a estas alturas, los que me conocéis ya sabéis que me encanta Wonder Woman, una de mis heroínas favoritas. Llevo leyendo cómics suyos desde que tengo uso de razón y he devorado cualquier cosa de ellas, desde la serie de los años 70 protagonizada por Lynda Carter hasta las películas de animación; incluso me vi el piloto de aquella serie de Tv fallida de 2011 protagonizada por Adrianne Palicki y donde ya aparecía Pedro Pascal -entonces muy desconocido -.

Y, vamos, la primera película, una película que llevaba muchos años esperando, me encantó, algo que dejé bien claro en este sitio. Así que esta secuela la esperaba como agua de mayo. De hecho, era mi estreno más esperado de 2020 después de Black Widow -que ahora llegará el 7 mayo de 2021 -.

Con todo esto, me duele decir que, una vez vista la película, esta...


...ME HA DECEPCIONADO.


Claro, que tampoco ha sido una decepción muy grande porque estas últimas semanas tenía la mosca detrás de la oreja. No hacía más que leer rumores de que la relación de Patty Jenkins con Warner durante la producción del film no fue nada buena. Además, la directora no se mostraba muy entusiasta cuando le preguntaban con una tercera entrega. Esto, y el hecho de que su siguiente película va a ser un film de Star Wars previsto para 2023, me hizo temer que no habría tercera entre y, de haberla, sería con otra directora.

Incluso Jenkins, que salió muy cabreada de Thor: The Dark World (Alan Taylor, 2013), dijo en unas declaraciones recientes que estaba interesada en dirigir películas sobre personajes de Marvel, uno de ellos la Viuda Negra, alejando más la posibilidad de que dirija Wonder Woman 3

Sin embargo, ayer mismo Warner anunció oficialmente la tercera entrega y esta contará con Jenkins como directora y Gal Gadot de nuevo como protagonista. Aunque, es un proyecto que va para largo y a saber si terminará como ese Spiderman 4 que iba a dirigir Sam Raimi y se iba a estrenar en 2011.

Porque, la verdad, viendo esta primera secuela, no se si sería mejor un cambio de dirección para la tercera entrega. Jenkins hizo un trabajo excelente en la primera entrega, pero en esta película la he notado más apagada, más ausente; como Steven Spielberg en El Mundo Perdido: Jurassic Park (1997). Espero que sea verdad lo de las injerencias de Warner porque, de lo contrario, parecería que ha dirigido esta película sin ganas.




La película no es mala del todo, se deja ver. Si tuviera que puntuarla, la aprobaría, pero solo con un 5 raspado. Porque es que es un bajón enorme en comparacíón con su predecesora, una película con una nota que oscilaría entre el 9´5 y el 10.

La película tiene una estupenda secuencia de arranque que es, sin duda, lo mejor del film y, si el resto de la película hubiera estado a ese mismo nivel, estaríamos hablando de otra obra maestra. Pero, desgraciadamente, la película rápidamente se desploma una barbaridad y, a partir de ahí, todo son altibajos y la película no se disfruta del todo, tan solo se disfruta a ratos.

Y vuelvo a repetirlo. A mi me duele esto por lo mucho que me gusta Wonder Woman y lo mucho que disfruté con la primera película. Me gustaría hablar mejor de este film pero, al igual que no tuve piedad en su día con Justice League (Zack Snyder y Joss Whedo, 2017) y la chapuza que hizo Warner que, afortunadamente, Zack Snyder está corrigiendo, tampoco la voy a tener con esta porque, al igual que la Liga de la Justicia, Wonder Woman se merece películas mejores.

Como ya he dicho, Patty Jenkins aquí parece como ausente. De la brillante dirección que demostró en la anterior película, aquí se ve muy poco. Es una dirección muy plana que a penas nos da momentos brillantes. Donde mejor se ve es en las escenas de acción. La primera película solo tenía tres grandes escenas de acción, pero eran escenas brutales y brillantemente rodadas, algo que, lamentablemente, no he visto en este film; se ve que Jenkins no tenía aquí a Zack Snyder para dirigirle las escenas de acción.

Escenas como la del centro comercial o la persecución en Egipto son penosas y dan la sensación de que se veían mejor en el tráiler que en la película, lo cual no es nada bueno. Y el enfrentamiento final de Wonder Woman contra Cheetah, mejor no hablo. La escena de la Casa Blanca es la única que destaca por encima de las demás, pero tampoco mucho. Además, no se como será la Casa Blanca en el universo DC, pero en mi mundo se supone que es el lugar más seguro del mundo y cuesta creer que la gente se pasee por ella como Pedro por su casa.

Aunque, vamos, la película está llena de incoherencias. Como ese Steve Trevor que no sabe subirse a unas escaleras mecánicas pero pilota como nadie un jet a reacción cuando su experiencia es pilotar aviones de la I Guerre Mundial. Además, el recurso que se buscan para introducir el jet invisible es de risa. Además, hacer algo invisible no es suficiente para engañar a un radar.

Además de las incoherencias, el guión es penoso. Plano hasta más no poder y no profundiza en nada, ni en los personajes ni en las tramas ni subtramas. Cosas como las motivaciones del villano Maxwell Lord o el como se hace con la Piedra de los Sueños, la resurrección de Steve Trevor o como Barbara Minerva se convierte en Cheetah están explicadas, pero de forma muy penosa.

Ni los efectos especiales ni el diseño de producción se salvan. La mayoría de los efectos especiales están bien, pero hay otros que son para tirarlos a la basura; el plano de la mujer maravilla corriendo por la carretera durante la escena de la persecución en Egipto es para arrancarse los ojos. Y, en cuanto al diseño de producción, no es que sea malo del todo, pero la ambientación de los años 80 es de pena. Dan ganas de coger al diseñador de producción y obligarle a ver Bumblebee (Travis Knight, 2018) en plan La Naranja Mecánica.

Se nota que han intentado hacer algo parecido a las películas de Superman de Christopher Reeve, pero el resultado final se acerca más a Superman III (Richard Leste, 1983) -a Superman IV no llega, afortunadamente -que a Superman (Richard Donner, 1978) o Superman II (Richard Lester, 1980).

En cuanto a los actores, estos afortunadamente hacen un buen trabajo. El problema aquí son los personajes.

Gal Gadot continúa estando estupenda como Wonder Woman, aquí no tengo nada que objetar. Hasta físicamente cada vez da más la talla como mujer maravilla.

Chris Pine quizá es el que menos acertado está. Pero no por culpa del actor, sino porque su personaje está metido con calzador solo para introducir una trama romántica y, si hubieran prescindido de él a mitad de la película, ni se habría notado. Además, la química que él y Gadot tenían en la primera película aquí brilla por su ausencia. Por eso me pregunto yo quién narices ha sido quién de verdad ha dirigido esta secuela, porque me da que Patty Jenkins estaba aquí solo para poner su nombre en los títulos de crédito y, si ha fichado por una tercera entrega, es porque debe creer que no la van a hacer nunca.

Pedro Pascal hace un estupendo trabaja, su interpretación es de lo mejor del film. Pero, su Maxwell Lord es para colgarle una piedra al cuello y tirarlo en mitad del mar. Encima, tratan de humanizar al personaje de forma penosa. Primero con ese niño que dicen que es su hijo, pero parece más un refugiado que ha recogido de la calle, y luego con esos flashbacks al final mostrando su traumática infancia y demás chorradas que sobran por completo.

Kristen Wiig también hace un estupendo trabajo y su interpretación también es de lo mejor del film. Además, a diferencia de Maxwell Lord, su personaje de Barbara Minerva está muy bien. Además, el resultado final de Cheetah, que era lo que más me rechinaba, al final me ha convencido; cierto que se podría haber hecho mejor, pero me ha convencido. El problema es que solo es Cheetah al final, ya no vemos más de ella salvo la ridícula pelea que tiene con Wonder Woman al final, que debía haber sido una escena de la hostia, como el enfrentamiento contra Ares en la primera entrega -que ahora dice Jenkins que fue imposición de la Warner -, pero dura muy poco a penas tiene espectacularidad. La pelea que tienen las dos en la Casa Blanca es muchísimo mejor que esta.




Y es que, a parte de desaprovechar a Cheetah con solo una aparición al final, también desaprovechan por completo a Barbara Minerva con solo unas pocas apariciones. Han hecho con este personaje como hicieron con la Hija Roja en la cuarta temporada de Supergirl, un completo desperdicio de personaje. Además, la relación que se establece entre ella y Diana Prince es de lo más insulsa. No estoy pidiendo que se forme entre ellas una amistad como la de Kara Danvers y Lena Luthor, volviendo a poner Supergirl como ejemplo, pero si se podrían haber currado un poco más esa parte.

Y, hablando de desperdicios, lo de la armadura Golde Eagle es de traca. Tanto anunciarla a bombo y platillo y sacarla en las promociones para luego sacarla unos pocos minutos.

Y, para terminar, quiero hacer mención a algo que me está reconcomiendo desde que salí de ver la película. Vale que la película se haya estrenado el 25 de diciembre pero ¿era necesario meterle ese final navideño? Un final que a mi me ha recordado más a esos anuncios de la Lotería de Navidad que nos meten cada año y que solo sirven para hacer parodias.

Vamos resumiendo ya.

Como ya he dicho, la película no es mala del todo; no estamos ante otra Birds of Prey, afortunadamente. Pero, supone un tremendo bajón con respecto a la primera película y, desde luego, no le hace ningún favor a un estupendo personaje como Wonder Woman.

Desde luego, no se que habrá pasado aquí, pero me huelo que ha habido un caos similar al que se vivió con Justice League. Lo cual es una auténtica pena.

Y, como ya he dicho, me duele haber escrito todo esto por lo mucho que me encanta Wonder Woman, pero cuando las cosas se hacen mal no hay que callarse y, si no tuve piedad en su día con Justice League, no la voy a tener con esta.


2 de mayo de 2018

VENGADORES: INFINITY WAR (2018)























Antes de comenzar esta review, quiero dejar claro que he decidido hacerla sin ningún spoiler. Se que suena tonto con los muchos spoilers que ya van circulando por ahí, pero yo no pienso contribuir a evitarle las muchas sorpresas que contiene esta película a los que no la han visto aún.

Tan solo la sinopsis –que ocupa los dos siguientes párrafos –tiene algunos spoilers, por lo que aconsejo no leerla.

La historia comienza justo donde la dejó Thor: Ragnarok. La nave donde Thor (Chris Hemsworth), su hermano Loki (Tom Hiddleston), Hulk (Mark Ruffalo) y un gran grupo de refugiados asgardianos que huían a la Tierra tras la destrucción de Asgard por el Ragnarok, es interceptada por Thanos (Josh Brolin), quién masacra a la mitad de los de la nave, obligando a Loki a que le entregue el Teseracto –que robó de Asgard poco antes del Ragnarok –, el cual contiene la Gema del Espacio. Thanos busca las Gemas del Infinito para llevar el equilibrio al universo aniquilando a la mitad de la población. Ya consiguió hacerse con la Gema del Poder tras atacar Xandar y ahora posee la del espacio. Su siguiente paso es enviar a la Black Order, sus hijos y principales lugartenientes, a la Tierra para apoderarse de las dos gemas que hay allí: la Gema de la Mente, en poder de Vision (Paul Bettany), y la Gema del Tiempo, en poder de Doctor Extraño (Benedict Cumberbatch). No obstante, un moribundo Heimdal (Idris Elba), con su último aliento, consigue enviar a Hulk a la Tierra para que avise de la llegada de Thanos. Mientras, Thor queda inconsciente y suspendido en el espacio y es recogido por los Guardianes de la Galaxia. Tras explicarles la situación, les convence de que le dejen ir hasta un lugar donde puede hacerse con una nueva arma con la que enfrentarse a Thanos. Rocket Raccoon (Bradley Cooper) y el adolescente Groot (Vin Diesel) le acompañan mientras los demás guardianes marchan en busca de El Coleccionista (Benicio del Toro) antes de que Thanos le robe la Gema de la Realidad. En el trallecto, Gamora (Zoe Saldana) le pide a Star-Lord (Chris Pratt) que la mate si ve que va a ser capturada por Thanos, ya que ella conoce el paradero de la Gema del Alma.

Mientras tanto, Hulk, tras convertirse en Bruce Banner, llega a la Tierra, cayendo en la guarida de Doctor Extraño, a quién advierte del peligro que se avecina. Extraño busca a Tony Stark (Robert Downey Jr.) para que les diga donde está Vision, ya que corre peligro. Pero Stark desconoce su paradero y dice que solo Steve Rogers (Chris Evans) puede encontrarle. Sin embargo, tiene reparos en llamarle por la herida abierta que hay entre los dos tras lo sucedido durante la Civil War. En esos momentos, son atacados por dos miembros de la Black Order: Ebony Maw (Tom Vaughan-Lawlor) y Cull Obsidian (Terry Notary). Durante la lucha, Banner intenta convertirse en Hulk, pero este, tras haber sufrido una gran derrota al enfrentarse contra Thanos, se niega a salir. No obstante, cuentan con la inesperada ayuda de Spiderman (Tom Holland). Finalmente, Ebony Maw logra llevarse a Doctor Extraño al espacio, ya que no puede quitarle la gema al tenerla protegida por un hechizo, pero Iron Man y Spiderman  logran infiltrarse en la nave. Banner, mientras, logra avisar a Rogers quién, en compañía de la Viuda Negra (Scarlett Johansson) y Falcom (Anthony Mackie), acude en ayuda de Vision y Bruja Escarlata (Elizabeth Olsen), que están siendo atacados por los otros dos miembros de la Black Order: Proxima Midnight (Carrie Coon) y Corvus Glaive (Michael James Shaw). Logran salvarlos, pero son conscientes de que regresarán. La única forma de evitar que la gema caiga en manos de Thanos es que Bruja Escarlata la desruya, pero eso implicaría matar a Vision. La única solución es conseguir separar a Vision de la gema y Steve cree que el único lugar donde pueden hacerlo es en Wakanda.


Vengadores: Infinity War no es solo la tercera entrega de Los Vengadores. Es, junto con la cuarta entrega, la culminación de las tres primeras fases del Marvel Cinematic Universe.

No es el fin del MCU –Kevin Feige ya ha confirmado que tenemos universo cinematográfico hasta 2025 –, pero si el fin de todo un ciclo que comenzó cuando la primera película de Iron Man llegó hace diez años –aunque el MCU ya comenzó a gestarse en las oficianas de Marvel Studios en 2005; y, muchos años antes, en la cabeza de Kevin Feige –y que terminaremos de ver el año que viene, con la ya nombrada cuarta entrega.

La película llega con la ausencia de Joss Whedon, quién escribió y dirigió las dos primeras entregas, Los Vengadores (2012) y Vengadores: La Era de Ultron (2015). Los problemas que tuvo con Marvel Studios durante la producción de esta última y la sonada marcha de su amigo Edgar Wright de Ant-Man (Peyton Reed, 2015), provocaron su marcha de Marvel y su posterior fichaje por la competencia, DC; cuyos resultados ya conocemos bien.

No obstante, Marvel Studios le encontró rápidamente sustituto; mejor dicho, sustitutos. Los hermanos Anthony Russo y Joe Russo entraron en Marvel Studios por la puerta grande con la estupenda Capitán América: El Soldado de Invierno (2014) y los volvieron a petar, esta vez con mucha más fuerza, con Capitán América: Civil War (2016).

Por ello, Marvel Studios no dudó en dejar en sus manos la dirección de esta película y su continuación; las cuales son en realidad dos partes de un mismo arco argumental –de hecho, originalmente las dos se iban a llamar Avengers: Infinity War Part 1 y Part 2 –. Además, para el guión no dudaron en traerse a los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely, con quienes ya trabajaron en las dos películas del Capitán América antes nombradas y, además, escribieron el borrador final de Capitán América: El Primer Vengador (Joe Johnston, 2011).

La película ha reunido a uno de los mayores repartos principales de la historia, juntando a la mayoría de los personajes Marvel que hemos visto en las anteriores películas, incluyendo losGuardianes de la Galaxia; hay algunos personajes a los que se ha echado en falta, pero está claro que los veremos en la cuarta entrega.

Y es que la película se ha hecho a lo grande. Marvel Studios no ha reparado en gastos y no ha dudado en invertir un megalómano presupuesto que oscila entre 300 y 400 millones de dólares. Aunque, eso les importará poco, ya que saben de seguro que los van a recuperar y les va a compensar muy bien, porque no hay duda de que la película va a ser un gran éxito y muchos piensan que podría desbancar a Titanic (1997) e, incluso, a Avatar (2009) –seguro que de ahí viene el reciente cabreo de James Cameron con el cine de superhéroes –.

De momento, la película ha empezado pisando fuerte. En su primer fin de semana lleva recaudados 250 millones de dólares y 380 millones en el resto del mundo, haciendo una taquilla global de 630 millones de dólares, lo que la convierte en el mejor arranque de la historia en EEUU y en todo el mundo.

La reacción del público ha sido, en su mayoría, de lo más positiva. En cuanto a la crítica, como suele ser habitual en las películas del MCU, la ha recibido muy bien; aunque, muchos señalan que su porcentaje en Rotten Tomatoes y otras webs de críticas es algo más bajo que el de las anteriores Thor: Ragnarok (Taika Waititi, 2017) y Black Panther (Ryan Coogler, 2018) –será para que no les acusen de estar comprados por Disney –.



Por eso, yo nunca suele hacer mucho caso a las críticas. Cuando una película que me gusta tiene buenas críticas me alegro, de la misma manera que también me alegro cuando una película que no me gusta recibe malas críticas. Pero, si se diera el caso contrario, en cualquiera de los dos casos, mi opinión sobre las respectivas películas no cambiaría nada.

Porque, como no me canso de repetir, mis opiniones son totalmente sinceras y no se dejan influenciar por nada ni nadie. Ni tan siquiera por mi entusiasmo con el MCU.

Los que me conocéis ya sabéis lo mucho que me está gustando este universo cinematográfico de Marvel. Sin embargo, eso no me impide decir a las claras si alguna de sus películas me ha decepcionado. Ya ocurrió con la anterior entrega, Vengadores: La Era de Ultron, las cual no me disgustó del todo, pero si me decepcionó en varios aspectos y no llegó a estar a la altura de mis expectativas.

Por eso, aunque esta película la esperaba con mucho entusiasmo, también me preparé para lo peor si esta terminaba siendo una decepción.

Afortunadamente, ese no ha sido el caso. Porque la película…




ME HA ENCANTADO




Me ha parecido una película excelente; no diría que llega al nivel de obra maestra, pero se le acerca mucho.

He disfrutado enormemente las 2 horas y media que dura. Las cuales no se me han hecho nada largas; todo lo contrario, se me han pasado volando gracias a un ritmo que no decaen en ningún momento, una excelente forma de presentar a los personajes y, sobre todo, una estupenda narrativa. Porque eso es lo que de verdad importa, no la duración.

Y si, esto es una pequeña puya a Warner y DC y su monumental cagada de reducir a 120 minutos su Justice League (2017), a la que esta película le mete tal somanta de hostias que aún debe estar llorando en un rincón.

Eso si, que los de fanboys de DC no se cabreen mucho conmigo, porque no considero esta película superior a Man of Steel (Zack Snyder, 2013) o a Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017). Pero, vamos, ni Justice League ni el resto de películas del universo DC le durarían ni dos asaltos a esta película que estoy deseando volver a ver por tercera vez –he aprovechado el puente para verla dos veces –y, sobre todo, me muero de ganas de ver ya la cuarta entrega para ver como continúa y, sobre todo, como se resuelve todo.

Porque, como ya he dicho, este film es la primera parte de un arco que ocupa dos películas, por lo que su final deja muchas cosas en el aire.

Eso si, el final es para levantarse y aplaudir. Un finalazo que hace las delicias de cualquier amante del cómic. Especialmente, los de El Guantelete del Infinito, el cómic de 1991 de Jim Starlin, George Pérez y Ron Lim en el que se inspira la película; muy libremente, eso si, como es habitual en el MCU.

Pero es que, encima, todavía queda la escena post-créditos. Que es solo una y está al final de todos los créditos finales –que son bastante largo; aunque la música vale mucho la pena –, pero es que no necesita más para encarrilarnos muy bien sobre por donde van a ir los tiros en la cuarta entrega.


De nuevo, los hermanos Russo ha hecho un excelente trabajo y, desde luego, no hay duda de que van mejorando a cada película que hacen. Ya desde el monumental arranque, la película va progresando constantemente y los momentos épicos y situaciones que te dejan con la boca abierta se van sucediendo cada dos por tres. Porque la película no escatima en lo que sorpresas se refiere.

Hay una sorpresa en especial que hace que la película valga la pena aunque el resto hubiera decepcionado.

Me refiero, claro está a cuando encuentran la Gema del Alma. No creo que esto sea un spoiler; se sabe de antemano que la van a encontrar, la gran pregunta es donde.

El caso es que, cuando revelan donde está la gema me llevé una pequeña decepción, ya que me esperaba algo más especial y, sobre todo, sorpresivo. Pero, vamos, eso era solo un pequeño nublado que se pasa rápidamente porque, una vez en ese lugar, te meten una pedazo de sorpresa que tiene que ver con el regreso inesperado de un personaje. Menos mal que la butaca del cine no puede gritar porque, de lo contrario, de la manera que le clavé las uñas en los respaldos, el grito se hubiera escuchado hasta en Australia.

Y eso es solo una de las muchas sorpresas que tiene el film; porque si alguien se cree que los tráilers lo han enseñado todo, están bien equivocados. De hecho, los tráilers engañan y lo hacen bien a propósito; cosa de la que me alegro.

No me enrollaré mucho en el aspecto técnico. Como es habitual en las películas del MCU, los efectos especiales son de 10 y el diseño de producción está logradísimo. Las escenas de acción son brutales y muy bien rodadas, en la linea de sus directores.

Otra cosa en la que sus directores están muy acertados es en manejar a tal cantidad de personajes. Ya demostraron en Capitán América: El Soldado de Invierno y, sobre todo, Capitán América: Civil War, que eran capaces de manejar repartos muy corales y aquí, con la inmensa cantidad de personajes que hay, vuelven a superarse. Todos los personajes están muy bien presentados –como ya he dicho antes –y, aunque unos tienen más minutos en pantalla que otros, todos tienen su importancia en la película y sus momentos para lucirse. Además, el hecho de dividir la historia en varias subtramas que convergen al final fue un monumental acierto de los Russo.

Debido a la gran abundancia de personajes, no me enrollaré mucho con el reparto. Tan solo decir que los actores hacen un gran trabajo; unos más que otros, eso si, pero en general, el reparto lo hace muy bien y la dirección de actores de los Russo saca lo mejor de ellos.

Eso si, no puedo evitar hacer mención a Scarlett Johansson, que vuelve a estar maravillosa como Viuda Negra y, aunque personalmente me hubiera gustado verla más, tiene sale en la película lo que tiene que salir. Además, tiene dos momentos de acción donde su luce, y mucho. Uno es cuando se enfrenta a Corvus Glaive –esto no es un spoiler, ya que lo vimos en un clip –, donde calla la boca a los que dicen que pinta ahí si no tiene superpoderes, y en la batalla final, donde forma equipo con otras dos heroínas.



Menos mal que su película parece que ya se ha puesto en marcha, porque ahora más que nunca necesita una película en solitario.

Tampoco me puedo olvidar del que es uno de mis grandes favoritos de este universo. Hablo, naturalmente, de Chris Evans como Capitán América, que cada vez interpreta al personaje como si hubiera nacido para él y cada vez se supera más. Desde luego, si es verdad eso que dicen de que la cuarta entrega será su última película en el MCU –porque nunca se sabe –, tienen que darle un final épico si o si.

Y también cabe mención a Peter Dinklage, el gran Tyrion Lannister de Juego de Tronos, quién ya sabíamos que tenía un papel en la película. Al final, no ha sido ninguno de los que se rumoreaba. No diré quién es para no hacer spoiler, pero si diré que su presencia tiene importancia en la película y que, tal y como dijo el actor, se le reconoce muy bien.

Bueno, como ya he dicho, esta es una película con muchos personajes pricipales. Sin embargo, hay uno que es el gran protagonista de la historia. Antes del estreno, los hermanos Russo dijeron en varias entrevistas que la película gira en torno a Thanos y, desde luego, no nos estaban mintiendo.

Y es que…




EL GRAN PROTAGONISTA ES THANOS




Con una excelente interpretación –digna de un oscar, me atravo a decir; pese a que sé de antemano que la academia se lo va a pasar por el forro de los cojones –de Josh Brolin que los efectos especiales no estropean en ningún momento, Thanos es, sin duda, el mejor villano del MCU. Ya le habíamos visto brevemente en anteriores películas, pero aquí está que se sale desde el principio hasta el final.

Además, al igual que otros villanos recientes, como El Buitre (Michael Keaton) de Spider-Man: Homecoming o el Killmonger (Michael B. Jordan) de Black Panther, es un villano con el que llegas a empatizar pese a que no compartas sus acciones. Porque no es un villano que es un cabrón por naturaleza. Es un villano que tiene sus motivaciones y, pese a que sus acciones están equivocadas, sus objetivos son nobles.

Esto, y otras cosas –de las que no hablaré para no hacer spoiler –, convierten a Thanos, no solo en el mejor villano, sino también en uno de los mejores personajes del Marvel Cinematic Universe.

Ahora vamos con las cosas malas; que la película las tiene, aunque no muchas.

Como ya he dicho antes, su duración es muy larga. Sin embargo, aún así le falta algo de metraje. Esto hace que algunos momentos queden algo desafeinados. No son momentos muy importantes, afortunadamente, pero si se les ve necesitados de una o dos escenas más.

Un ejemplo es el reencuentro entre la Viuda Negra y Bruce Banner –esto no es un spoiler, ya que es algo que se esperaba y, de hecho, se vislumbra en los tráilers –, del que, seguramente, veremos más en las escenas eliminadas, pero aquí lo resuelven de una forma nada acertada.

Otro ejemplo también tiene que ver con Hulk. Ya sabemos de antemano que va a coger la Hulkbuster, pero en la película le vemos ya con ella puesta cuando debería haber habido alguna escena anterior indicándolo; incluso me hubiera conformado con una conversación.



Me gustó mucho la Black Order y tienen muy buenos momentos en la película. Pero me hubiera gustado haber visto algo más de ellos y, sobre todo, haberlos visto en acción todos juntos.

Otra cosa que me hubiera gustado ver es como Thanos se hace con la Gema del Poder, algo que podrían haber mostrado, al menos, en un flashback.

Seguramente, veremos mucho de esto en las escenas eliminadas de los extras del Blu-Ray –los Russo ya dijeron que se quedó mucho material en la sala de montaje –, pero me hubiera gustado ver algo de lo que acabo de decir en la película.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Vengadores: Infinity War me ha parecido un PELICULÓN.

Una película estupenda que se disfruta desde que empieza hasta que termina y que deja con ganas de querer verla más veces. Una película sobresaliente que da lo que promete y hace las delicias de todo amante del cómic y, sobre todo, de los que no nos cansamos de las películas de superhéroes; por mucho que haya gente como James Cameron que quieran que nos cansemos.

Desde luego, los hermanos Russo vuelven a aprobar con matrícula y consiguen que no se eche de menos, ni tan siquiera un poco a Joss Whedon; de hecho, este ya hasta admite que está celoso de ellos.

Y todavía nos queda la cuarta entrega, para la que queda todavía un año por delante. La espera se va a hacer eterna.