14 de octubre de 2012

DREDD (2012)













Por fin he visto Dredd. La película se estrenó en España el pasado 7 de septiembre, antes, incluso, que en EEUU –el 21 de septiembre –. Sin embargo, no he podido verla hasta ahora, y no por falta de ganas; porque esta es una de las películas que mas ganas tenía de ver, pero que parecía estar gafada para mi. Estas últimas semanas no he podido viajar a la ciudad para poder verla y por los otros medios me ha sido imposible encontrar una copia decente.

Y así hasta que, afortunadamente, ya he conseguido verla y ya puedo dar por fin mi opinión sobre este film.

La historia se desarrolla en el futuro, donde los EEUU son ahora un basto territorio devastado conocido como Tierra Maldita y la población se agrupa en grandes megaciudades repartidas por el país. Mega City Uno es una de ellas, se extiende por la costa este y contiene una población de 800 millones de habitantes, muchos de ellos agrupados en enormes bloques de rascacielos. La superpoblación y el nivel de pobreza hacen que la delincuencia aumente, cometiéndose hasta 17.000 crímenes al día y, para empeorar la cosa, una droga conocida como Slo-Mo y que hace a la gente verlo todo a cámara lente se está extendiendo como la peste. Para combatir todo esto están los Jueces, un cuerpo de policía especial donde sus integrantes son policía, juez y verdugo al mismo tiempo, por lo que pueden aplicar sentencias en el mismo momentos de los arrestos. Uno de ellos es el impracable Juez Dredd (Karl Urban).

Dredd recibe la orden de la Juez Jefe (Rakie Ayola) para adiestrar a la juez novata Cassandra Anderson (Olivia Thirlby) quién, aunque no logró muy buenos resultados en las pruebas de acceso, fue admitida como juez debido a sus fuertes poderes psíquicos. Dredd y Anderson se dirigen hacia el bloque conocido como Peach Trees para investigar unos asesinatos que tienen la pinta de ser un ajuste de cuentas. Las pistas les llevan a hacer una redada en uno de los apartamentos del bloque donde se está consumiendo Slo-Mo. Allí capturan a Kay (Wood Harris), un tipo que, gracias a sus poderes, Anderson reconoce como uno de los asesinos, por lo que Dredd decide llevarlo para ser interrogado. Pero el tipo trabaja para Madeline Madrigal (Lena Headey), mas conocida como Ma-Ma, una ex-prostituta que ahora se ha convertido en la líder de una poderosa organización de narcotraficantes. Esta ordena que el edificio entero sea sellado, dejando a Dredd y Anderson encerrados en el lugar a merced del ejército de asesinos de Ma-Ma.




La película es una nueva adaptación del cómic de John Wagner y Carlos Ezquerra creado en 1977 y publicado en la revista británica 2000AD.

La primera adaptación fue en 1995, dirigida por Danny Cannon y, aunque en un principio el papel iba a ser para Arnold Schwarzenegger, fue Sylvester Stallone quién terminó protagonizándola. La película fue una gran superproducción para su tiempo, pero fue un tremendo fracaso y recibió críticas muy duras, sobre todo de los fans del cómic que, entre otras cosas, no perdonaron que el Juez Dredd se quitara el casco; algo que nunca ha hecho en el cómic.

Yo ya hablaré de esa película aquí cuando llegue el momento, aunque debo decir que aquel film me gusta. Puede que sea una adaptación penosa y se tome muchas libertades con los cómics, pero como película de acción y ciencia ficción es muy entretenida y está bastante lograda; además, sale Diane Lane.

Pero es cierto que el Juez Dredd pedía a gritos una adaptación en condiciones, y es para ello por lo que se ha hecho este film dirigido por Pete Travis (En el Punto de Mira) y con guión de Alex Garland (28 Días Después); quién, además, es productor del film.

La película de 1995 fue un fracaso, pero este film no se puede decir que le estén yendo mejor las cosas. Su presupuesto es de 45 millones de dólares, la mitad de lo que costó la primera versión y un presupuesto muy bajo para una película de este tipo hoy día. No obstante, a día de hoy la película solo ha recaudado 13 millones de dólares en EEUU y 10 millones mas en el resto del mundo, haciendo un total de 23 millones de dólares.

Todo esto contrasta con las excelentes críticas que la película está cosechando allá por donde va; sobre todo, de los fans del cómic. El film fue preestrenado el pasado mes de julio en la Comic-Con de San Diego y las reacciones de los asistentes fueron excelentes. Y, desde su estreno, las opiniones de la mayoría de la gente que la ha visto no pueden ser mejores. A todo esto hay que unir las también entusiastas opiniones de los críticos, siempre reacios con este tipo de films.



La película está despertando opiniones muy buenas del público pero, desgraciadamente, esto no se está viendo reflejado en la taquilla. Con mucha, pero mucha, suerte la película logrará recuperar su inversión con la taquilla mundial y hará algo mas de dinero cuando salga en DVD, pero nada mas. Una muy mala noticia, ya que Garland tenía pensadas dos secuelas bastante ambiciosas si este film tuviera éxito. Una de ellas desarrollada en la Tierra Maldita, que es lo que queda de EEUU fuera de las megaciudades –un lugar desolado por la guerra atómica poblado por monstruosas criaturas –, y la otra con el Juez Muerte y los Jueces Oscuros como principales antagonistas.

Todo esto se ha ido a la mierda con el fracaso de esta película, lo que va a hacer que ya no haya secuelas; o, peor aún, que las hagan pero con presupuestos reducidísimos y guiones reciclados que irán directamente a parar a las estanterías de los videoclubs.


¿QUE HA PASADO?


Yo tengo mi propia teoría sobre las razones del fracaso de la película, pero de eso hablaré mas adelante. Ahora toca dar mi opinión sobre este film que, supongo, querréis saber.

Pues bien, la película me HA ENCANTADO.

Comprendo la reacciones entusiastas de los que la vieron en San Diego, porque es una película muy buena y, sobre todo, una estupenda adaptación de cómic. A la pregunta de si es mejor o peor que la película de Stallone, yo no tengo ninguna duda; esta película no solo la supera, sino que le da mil patadas.

He leído muchos cómics del Juez Dredd a lo largo de mi vida y puedo decir a las claras que, como adaptación, es muy fiel. Por supuesto, se cambian cosas, como ocurre siempre, y, además, la película prescinde mucho del humor negro de los cómics; aunque, no lo desecha del todo, como muestran algunas escenas, como la del mendigo. Por lo demás, como adaptación funciona muy, pero que muy, bien.

El diseño de producción es alucinante. La ciudad de Mega City Uno está estupendamente recreada, mezclando muy bien el estilo de los cómics con el estilo mas realista que se le ha querido dar al film. Lo mismo digo de los vehículos, las armas y, sobre todo, el uniforme de los jueces.

A mi el diseño de los uniformes, sobre todo el del Juez Dredd, me parece muy acertado. Puede que difiera del de los cómics pero, como ya he dicho varias veces, lo que se ve en las viñetas no siempre suele funcionar en el cine. El problema es que siempre hay gente que se queja por cualquier pequeño cambio que se haga y que no paran de cansinear con ello todo el tiempo.



Cuando salieron las primeras imágenes del protagonista luciendo el traje hubo un sin fin de críticas: que si el casco le quedaba muy grande, que si donde están las hombreras doradas, que si al actor se le veía muy canijo con el traje puesto, que si no he dado ya por culo lo suficiente... Los había que hasta se las daban de visionarios diciendo ya directamente que la película iba a ser una mierda; todo por ver una simple foto. Apuesto que muchos de los que se quejaban entonces son de los que ahora adoran la película tras haberla visto, seguro.

Y, la verdad, empiezo a estar ya hasta las mismísimas narices de tanto purista quejándose de cualquier pequeño detalle. La gente tiene derecho a dar su opinión, que conste, pero es que los hay que ya se pasan de tocapelotas. Vale que se quejen cuando se toman ya demasiadas libertades y el personaje a penas se parece a su homólogo en los cómics; cosa que, desde luego, aquí no ocurre.

Yo, como digo siempre, tolero los cambios siempre que el resultado final no se aleje mucho de la obra original. Por ejemplo, Batman en las películas lleva un traje bastante diferente al de los cómics, pero ves al actor con él puesto y sabes que es Batman sin necesidad de que te lo tengan que decir porque el diseño no se aleja mucho del original. El año pasado, en El Primer Vengador, el Capitán América llevaba también un traje que difiere del de los cómics, pero le veías con él puesto y sabías al instante que era el Capitán América. Y lo mismo ocurre con este Juez Dredd, cuyo traje difiere del de los cómics, pero le ves con él puesto y sabes que es el mismísimo Juez Dredd con quién estás tratando.

Y,vamos, decir que este Juez Dredd es una mierda solo porque no lleva hombreras doradas –que se lo he oído decir a mas de uno –es una burrada equivalente a la de decir que el Bane de Batman y Robin es mejor que el de The Dark Knight Rises solo porque su máscara se parece mas a la de los cómics.

Bueno, dejemos todo esto a un lado y vamos con otras cosas.

Tenemos que la película está muy bien realizada. Pete Travis hace un trabajo muy bueno dirigiéndola, sobre todo en las escenas de acción o en los momentos a cámara superlenta para reflejar el efecto del Slo-Mo. Además, la película no se corta un pelo en lo que a violencia se refiere, con sangre a raudales y cabezas y cuerpos reventando; recuerda mucho a las películas de los 80 y al cine de Paul Verhoeven. Algo bueno, sobre todo ahora con esta corriente de querer hacer las películas mas para todos los públicos que se está extendiendo como la peste; y no solo en Hollywood, lo que es mas preocupante.

Otro buen trabajo es el de su guionista, Alex Garland. Aunque su guión no es para tirar muchos cohetes y resulta algo simplón en la segunda parte, es bastante eficaz y cumple muy bien con una película de este tipo; además de que sabe suplir bien la falta de presupuesto. Y lo hace de una forma muy buena, mostrándonos al principio Mega City Uno en todo su esplendor para después concentrar toda la acción en un solo escenario, el interior de Peach Trees, ofreciéndonos una película mas claustrofóbica, tipo La Jungla de Cristal.



 El problema es que esto ha hecho que la película sea comparada con el film indonesio The Raid (Gareth Evans, 2011), donde un equipo SWAT queda atrapado en un edificio controlado por unos narcotraficantes, algo parecido a lo que ocurre aquí. No obstante, esta película, aunque se ha estrenado posteriormente a The Raid, es bastante anterior a esta, ya que lleva gestándose desde hace mucho mas tiempo pero, por problemas de distribución, ha tardado mucho en ver la luz. Yo lo se bien, ya que he estado siguiendo esta película en el blog matriz desde sus inicios.

Sobre la relación y compenetración entre Travis y Garland yo creo que ha sido buena y han formado los dos un buen equipo. Hace unos meses surgió la noticia de que la relación entre ambos había sido muy mala y que Travis había sido apartado de la post-producción. El propio Garland lo desmintió públicamente poco después, pero eso no ha evitado que la sombra de una mala relación entre sus principales autores terminara hondeando sobre la película. En la versión de 1995 la hubo entre Danny Cannon y Stallone y eso afectó al film.

Yo he visto películas cuyas producciones han sido de los mas problemáticas y en donde la relación director-productor ha sido desastrosa, como El Guerrero Nº13 (John McTiernan, 1999) o la reciente El Hombre Lobo (Joe Johnston, 2010), y eso se nota mucho en el resultado final de la película. Puede que me equivoque, pero yo aquí no veo que eso haya pasado mucho y veo una muy buena compenetración, tanto del director y el guionista-productor como de todo el equipo. Sin duda, Travis y Garland tuvieron sus diferencias y alguna de ella transcendió a los medios, pero para mi que supieron solucionarlas.

Aquí los principales problemas han sido con los distribuidores, pero eso es algo de lo que hablaré mas adelante. Vamos ahora con el reparto; aunque aquí casi todo el peso interpretativo recae en sus tres protagonistas.

La elección de Karl Urban como Dredd fue algo muy discutido por los fans. Casi todas las críticas se centraban en su físico, ya que le veían demasiado enclenque y, además, carecía del mentón y la mandíbula cuadrada propias del personaje. Incluso yo admito que tuve mis dudas; aunque me mantuve flexible y le di una oportunidad, algo de lo que, desde luego, no me arrepiento ahora que he visto el film. Urban hace un trabajo excelente y da completamente el pego como Juez Dredd, clavando al personaje en todo momento y haciéndolo suyo desde principio a fin. Desde luego, yo he visto al Juez Dredd de los cómics en todo momento en la película. Además, no se quita el casco en toda la película, algo que le hace ganar ya de por si varios puntos.

Olivia Thirlby está genial como Cassandra Anderson. Su interpretación es muy buena y le hace muy bien la contrapartida a Dredd. También se desenvuelve muy bien en las secuencias de acción y hace muy creíbles las escenas en la que el personaje utiliza sus poderes telepáticos. Uno de los mejores momentos del film es ese duelo psíquico que mantiene con el personaje de Kay y que es excelente.

Y Lena Headey está impresionante como villana. Es una excelente actriz y ya ha demostrado en Juego de Tronos lo bien que se le da hacer de mala. Pero aquí se supera por todos lados, llegando hasta a dar miedo en algunos momentos; como en esos flashbacks donde se la ve con los cortes de la cara recientes y pone cara de psicópata. Su Ma-Ma es, sin duda, una estupenda antagonista. Además, la actriz es tan bella que, aún con la cara cortada, sigue estando guapa.



Sobre el 3D no me preguntéis porque no la he visto en ese formato. No obstante, hay varias escenas en la película que, sin duda, se verían geniales con las gafas de 3 dimensiones. Pero, bueno, en este campo no puedo opinar mucho.

Claro, que no todo en esta película es bueno; también tiene sus cosas malas.

Una pega que le pone todo el mundo es que a la película le falta acción y eso es verdad. Como he dicho antes, la película tiene unas escenas de acción brutales y muy logradas, pero se echan en falta unas cuantas mas y algo mas de espectacularidad.

También el enfrentamiento final entre Dredd y Ma-Ma deja bastante que desear. Se supone que alguien que ha sido capaz de hacerse con el control de todo el edificio se guardaría mas armas en la manga para cuando los protagonistas lograran llegar hasta ella antes de poner en marcha la decisión final.

Claro, que todo esto se debe al bajo presupuesto de la película, el cual ha sido un pequeño lastre y, aunque su guionista supiera suplirlo bien limitando la acción en un solo escenario, al final esto se termina notando.

Muchos apuntan a que esto ha sido la razón del fracaso de la película. Otros afirman que ha sido su violencia, ya que esta no es una película que irías a ver con la familia o con la novia. Y otros afirman que el personaje del Juez Dredd es poco conocido entre el gran público.

Sin duda, todos tienen su parte de razón, pero yo creo que hay un elemento mas que, sin duda, ha perjudicado la carrera del film: la promoción.

La promoción de esta película ha sido penosa. Primero, la película ha tardado mucho en ver la luz –su rodaje terminó a principio de 2011 y ha llegado a los cines a finales de 2012 –, tiempo en el cual hemos visto muy poco de esta película; tan solo unas cuantas fotos y poco mas. El trailer tardó mucho en llegar y la promoción del film arrancó de verdad tras el exitoso paso de la película por la convención de San Diego. El problema es que eso fue el pasado mes de julio y eso dio muy poco margen de tiempo para poder promocionarla bien.

La gran culpable ha sido su distribuidora, Lionsgate, que no ha sabido ver el potencial de la película que tenía en sus manos. Una película hecha directamente para para gente como yo, una parte del gran público que creció en los años 80 leyendo cómics y viendo películas violentas y de serie B y que aún hoy día seguimos disfrutando con todo eso como el primer día por mucho que hayamos crecido y no dudamos en ir al cine corriendo cuando proyectan alguna película repleta de violencia y de estilo de serie B y ochentero; como es en este caso. Puede que sea un sector del público insuficiente para conseguir éxitos estratosféricos, como los de Los Vengadores o The Dark Knight Rises, pero si capaz de lograr una muy buena recaudación, suficiente para que la película sea considerada un éxito y tenga continuidad.



La película ha captado a parte de ese público, pero a muy pocos. Se que habrá muchos que descubrirán esta película en el DVD o cuando la emitan por TV y lamentarán no haberla ido a ver al cine en su día; lo sé porque a mi ya me ha pasado mas de una vez con otros films. Y la culpa no será de ellos, sino de los distribuidores que no han sabido vendérsela bien.

Lo mas triste es que, como ya he dicho antes, nos vamos a quedar sin sus secuelas; porque esta película es un muy buen punto de partida para una saga. Me hubiera encantado ver a este Juez Dredd enfrentándose a los monstruos y los robots de la Tierra Maldita o al Juez Muerte un unos films muchos mas ambiciosos. Que injusto es este mundo...

Resumiendo.

Una película muy buena y una estupenda adaptación de los cómics del Juez Dredd. Me sigue gustando la versión de 1995 pero, como ya he dicho antes, este film es muy superior a aquella. Es una película que cumple las expectativas y que da todo lo que promete y no se corta un pelo en casi nada. Además de que te hace disfrutar desde que empieza hasta que termina. Yo, desde luego, me atrevo a decir que es una de las mejores películas del año.

Además, de los reinicios que se hacen ultimamente, este es el que mas se acerca en brillantez y calidad a Batman Begins.





30 de septiembre de 2012

TROLL HUNTER (2010)











Troll Hunter –o Proyecto: Troll Hunter –es una agradable sorpresa que el cine noruego nos dio hace un par de años. Se trata de un interesante mockumentary, de estos que están muy de moda ultimamente, con una premisa argumental de lo mas original.

La película cuenta, a modo de falso documental, como unos estudiantes universitarios noruegos (Glenn Erland Tosterud, Johanna Mørck y Tomas Alf Larsen) se disponen a grabar un documental sobre unos osos que están apareciendo muertos y se sospecha que han sido cazados furtivamente. El principal sospechoso es Hans (Otto Jespersen), un misterioso cazador que vive en una caravana y recorre los bosques y montañas de Noruega viviendo como un ermitaño. El tipo se muestra muy distante con los chicos, pero estos no dejan de seguirle, llegando hasta un espeso bosque. Allí descubren que Hans no está cazando osos, sino unas extrañas criaturas muy parecidas a los mitológicos Trolls.

Hans, finalmente, decide dejar que los chicos le acompañen y le graben haciendo su trabajo. También accede a contestar sus preguntas, revelándoles que trabaja para una organización gubernamental encargada de ocultarle al país, y al resto del mundo, que los Trolls existen de verdad y habitan los bosques y las montañas de Noruega. El trabajo de Hans consiste en cazarlos cuando estos se acercan demasiado a las zonas pobladas. Es algo que no ocurre muy a menudo pero, ultimamente, muchos Trolls están abandonando sus hábitas, como si huyeran de algo. Esto les llevará hasta la zona de los Trolls, un gigantesco páramo helado que el gobierno tiene cercado con cables de alta tensión que actúan como vayas electrificadas. Allí descubren al responsable de lo ocurrido, un gigantesco Troll contra el que Hans, cansado de su vida y su trabajo, se dispone a luchar su última batalla. Los chicos lo graban todo, pero la gente para la que trabaja Hans no está dispuesta a dejar que se marchen con la grabación.

La película está escrita y dirigida por André Øvredal, quién antes había co-dirigido junto a Norman Lesperance la película Future Murder (2000), y cuenta con un reparto muy desconocido fuera de las fronteras noruegas; aunque algunos también son deconocidos dentro de ellas.


Aunque no fue un grán éxito de taquilla, solo hizo 4 millones de dólares en todo el mundo siendo siendo su presupuesto de 3´5 millones de dólares –19 millones en la moneda noruega –, la película recibió muy buenas críticas y levantó mucha expectación en todo el mundo. En EEUU llegó a estrenarse en cines -de forma limitada, eso si -e, incluso, se habla de que Hollywood quiere hacer un remake.

Yo esta película no he podido verla hasta hace bien poco y, la verdad, me ha gustado mucho. Para emperzar, el subgénero de los mockumentarys ya de por si me atrae bastante, eso de rodar una película como un falso documental, me resulta de lo mas interesante. Muchos creen que este subgénero nació con El Proyecto de la Bruja de Blair (Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, 1999) pero, en realidad, ya se hacía mucho antes.

El caso es que lo mockumentarys están ultimamente muy moda y están tocando muchos temas, desde el cince de zombies con la española REC (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007), el cine de catástrofes con monstruo con la estupenda Monstruoso (Matt Reeves, 2008) o el cine de fantasmas y casas encantadas con la saga Paranormal Activity, que este año estrena su cuarta entrega; incluso se ha hecho recientemente una película sobre dinosaurios, The Dinosaur Project.

En medio de todo esto surgió esta Troll Hunter que ha resultado ser una gran sorpresa, especialmente, por lo original de su propuesta, mostrando de forma realistas que los Trolls, famosas criaturas de la mitología nórdica y utilizadas en muchas obras de género fantástico, como El Señor de los Anillos, puedan existir en la realidad.


Para empezar, la película está muy bien dirigida. A pesar de su condición de falso documental, el manejo de la cámara es muy bueno, no llegando a resultar tan cargante y mareante como en otros films, como la ya nombrada El Proyecto de la Bruja de Blair o la primera entrega de Paranormal Activity; además, nos ofrece unos estupendos planos de los paisajes noruegos. También sabe llevar muy bien el ritmo, el cual no decae en ningún momento y la película, salvo en algún que otro momento, no se hace aburrida ni pesada. Los momentos muertos son muy bien rellenados con buenos e interesantes diálogos y los momentos de acción y tensión están de lo mas conseguidos.

Los actores también hacen un buen trabajo, estando a la altura en todo momento y haciendo mas creíbles las situaciones. De entre todos destaca Otto Jespenser, quién hace un trabajo magistral dando vida a Hans, el cazador de Trolls, personaje alrededor del cual gira toda la película, un personaje de lo mas carismático que empieza pareciendo un tipo huraño y solitario pero que, a medida que avanza la película, se va descubriendo como un hombre atrapado en un trabajo que odia y que le atormenta pero que se ve obligado a cumplir porque alguien tiene que hacerlo y, desgraciadamente, él es el mejor; como muchos héroes rotos del cine americano. La escena en la que se aleja desapareciendo en la nieve tras librar su última gran batalla me pareció éxcelente.

Lo mejor de la película, sin duda, es que no hay que esperar mucho para ver a los trolls. Aquí no hay solo árboles que se mueven y planos de detalles de manos y píes hasta que, al final de la película, podemos ver a la bestia de cuerpo entero. Aquí, desde el momento en que los chicos se ponen al servicio de Hans, podemos ver a los trolls en todo momento y con todo lujo de detalles. Unos trolls muy bien hechos, por cierto, donde a penas canta el ordenador y con unos diseños muy buenos, claramente inspirados en los de las ilustraciones populares que en los vistos en los cines. Son, además, trolls que poseen muchas de las cualidades de las leyendas, como convertirse en piedra por la luz del sol, poder olfatear a los cristianos o se esconden debajo de los puentes; eso si, todo tratado de forma científica.


 Aquí los trolls son tratados como si fueran una especie animal cuyo aspecto antropomórfico inspiró las leyendas que los convirtieron en los seres mitológicos que son ahora. Según la película, existen distintas especies de trolls y en la película podemos ver varias de ellas, desde un troll con protuberancias que le hacen parecer que tiene tres cabezas hasta llegar al Jotnar, un impresionante troll gigante causante de que los trolls estén abandonando su zona. Este troll aparece en los posters de la película y, la verdad, antes de verla yo pensé que se trataba de publicidad engañosa. Pero nada mas lejos de la realidad, el troll es el plato fuerte de la película y la batalla que Hans libra contra él es épica.

Vamos resumiendo ya.

La película me ha encantado. Me ha parecido una película muy buena y un mockumentary muy superior a la media. Entretiene desde principio a fin sin aburrir en ningún momento y su propuesta es de lo mas original e interesante.

Yo, sin duda, la recomiendo abiertamente. Es una película que hace las delicias de todo amante del cine fantástico y los que les gusten los mockumentarys. Lo único que lamento es que haya tardado dos años en poder verla.






28 de agosto de 2012

TOTAL RECALL (2012)










Ya he visto la nueva versión de Desafío Total. La película se estrenó en EEUU el pasado 3 de agosto y a España no llega hasta el 14 de septiembre pero, como ya sabéis, yo suelo tener poca paciencia y no he querido esperar, por lo que me las he arreglado para verla y poder dar mi opinión sobre ella en este blog.

Una opinión que, como digo siempre, es totalmente sincera y para nada está influenciada por el fanatismo que muchos hacen gala hacia la película por su devoción por el film original. Porque, como ya ocurrió con Conan el año pasado, muchos están despotricando contra esta película sin haberla visto aún solo porque remakea una gran película de culto

Empecemos.

A finales del siglo XXI la mayor parte de la Tierra está devastada y la mayor parte de la civilización se divide en dos grandes estados. Uno es la United Federation of Britain (UFB), que ocupa todo el continente europeo, y la conocida como La Colonia, que ocupa lo que antes era Australia. Los habitantes de La Colonia viven en condiciones deplorables sometidos por la UFB que, a través de un enorme ascensor que cruza el planeta, hace que miles de habitantes de La Colonia vayan cada día a trabajar a sus fábricas de robots, su principal fuerza defensiva. Uno de estos trabajadores es Douglas Quaid (Colin Farrell), quién lleva una vida rutinaria junto a su esposa, Lori (Kate Beckinsale). Desde hace tiempo, Quaid tiene un recurrente sueño en el que es una especie de agente que huye de las tropas de la UFB junto a una bella mujer hasta que es capturado y, entonces, despierta.

Este sueño le obsesiona, tanto que le hace acudir a Rekall, una compañía que ofrece a sus clientes vacaciones mentales donde pueden elegir ser lo que quieran. Quaid elige ser un agente secreto pero, cuando se disponen a conectarle, descubren que tiene algo escondido en su mente. En esos momentos, policías de la UFB irrumpen en el lugar y arrestan a Quaid. Pero este, haciendo uso de unas habilidades que desconocía, mata a los policías y escapa. De regreso a su casa descubre que toda su vida es una mentira y que Lori es una agente de la UFB que, además, intenta matarlo. Perseguido por las fuerzas policiales, Quaid consigue llegar hasta el territorio de la UFB, donde se encuentra con Melina (Jessica Biel), la mujer que aparece en sus sueños. Esta es una agente de la resistencia que lucha contra el tiránico poder de Cohaagen (Bryan Cranston), el canciller de la UFB. Junto a Melina, Quaid descubre que su verdadero nombre es Carl Hauser y que fue un agente de Cohaagen hasta que desertó y se unió a la resistencia. Pero fue capturado por las fuerzas de Cohaagen, no sin antes lograr una vital información que deben de entregar a Matthias (Bill Nighy), el líder de la resistencia.

Desafío Total (Paul Verhoeven, 1990) es una película excelente que adaptaba –de forma muy libre, eso si –un relato corto del gran Philip K. Dick publicado en 1966 y conocido en España como Podemos recordarlo todo por usted o Podemos recordarlo por usted al por mayor. Es, sin duda, la mejor película que se ha hecho basada en una historia de Dick después de Blade Runner (Ridley Scott, 1982).

Este remake fue puesto en marcha hace varios años por los hermanos Harvey y Bob Weinstein cuando estos aún estaban al frente de Miramax. Tras la implosión del estudio en 2005, fue adquirido por Sony, pero cayó en el olvido hasta que, en 2009, la productora Original Film lo recuperó y reanudó el proyecto, dando lugar a la película que ahora nos ocupa.

No se puede decir que a la película le haya ido muy bien. Con un presupuesto de 125 millones de dólares, solo lleva recaudados 55 millones en EEUU y 79 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 135 millones de dólares. Puede que la película haya recuperado ya su inversión, pero no está siendo el gran éxito que se esperaba. Y, sin duda, yo se muy bien por qué ha sido.

Los responsables de la película no paraban de decir que esta película no era, exactamente, un remake del film de 1990, sino una nueva adaptación mas fiel al relato de Dick. Una jodida mentira, ya que, desde que empieza hasta que termina, la película es, practicamente, una reproducción de la cinta de Paul Verhoeven. La historia es practicamente la misma a pesar de que se cambien cosas; aquí no hay viajes a Marte, pero el planeta rojo es sustituido por Australia y lo viajes espaciales por viajes a través de la Tierra.

Yo me lo creí cuando decían lo de que la película versionaba mas el relato de Dick que la película de Verhoeven porque, la verdad, no creía que fueran tan estúpidos de contarnos la misma historia otra vez. Pero, nada mas lejos de la realidad. Cuando he visto la película he sentido como cuando veía The Amazing Spider-Man –también de Sony, por cierto –donde, aunque se cambian cosas, nos cuentan, practicamente, lo mismo.

Y es una pena, porque la película no está nada mal. Está dirigida de forma formidable por Len Wiseman, que es un estupendo director. La película rebosa espectacularidad por todas partes, las escenas de acción son de lo mas brutales y el ritmo trepidante no decae en ningún momento. Los efectos especiales están de lo mas logrados y el diseño de producción es una maravilla; aunque puede que en algunos momentos recuerde a otras adaptaciones de Dick, como la ya mencionada Blade Runner o Minority Report (Steven Spielberg, 2002).

En el tema del reparto, la película también aprueba a pesar de que su protagonista, Colin Farrell, está algo descafeinado; el tipo es buen actor, pero en este film no me termina de convencer del todo. Afortunadamente, el resto del reparto logra estar a la altura. Bryan Cranston está genial y Bill Nighy, a pesar de su corta aparición, hace un estupendo trabajo. También es corta, pero formidable, la intervención de John Cho. Aunque, quienes mas sobresalen en este film son, sin duda, sus dos féminas. Kate Beckinsale está excelente como villana; hay momentos en los que hasta llega a dar miedo y todo. Y en cuanto a Jessica Biel, yo pienso que ella hubiera llevado el protagonismo de la película mucho mejor que Farrell.

Yo creo que sus dos protagonistas femeninas son de lo poco de este film que supera a la película original. No me malinterpreten, Sharon Stone y Rachel Ticotin hicieron un excelente trabajo en el film de Paul Verhoeven, de eso no hay duda. Pero, aún a riesgo de que me apedreen en la plaza pública y me quemen en la hoguera por hereje, yo pienso que Kate Beckinsale y Jessica Biel logran superarlas.

Por lo demás, el resto de la película es inferior a la película de 1990; con excepción de la mutante de los tres pechos, que aquí está mucho mas buena.

El gran problema de esta película es que exista la versión original y su gran error es el haberla tratado de reproducir en lugar de haber intentado hacer otra cosa; como haber adaptado el relato de Dick de forma mas fiel, tal y como nos prometieron. Yo, la verdad, mientras la veía esperaba algún giro argumental que la diferenciara del anterior film. Y podrían haberlo hecho. A mi se me ocurrieron un montón de giros argumentales durante la marcha mientras veía la película y me cuesta creer que a guionistas profesionales como Kurt Wimmer, Mark Bomback o James Vanderbilt –que participó en la película, aunque no salga acreditado –no se les ocurrieran mientras escribían el guión.

Es una pena porque la película es buena. Como ya he dicho, el diseño de producción es excelente y la dirección de Len Wiseman es genial. Si hubieran intentado hacer algo nuevo aunque tuvieran un remake entre manos o meter alguna cosa diferente, como ocurre con otros remakes que se hacen actualmente -como Furia de Titanes, por ejemplo -, la cosa hubiera sido mejor y, seguramente, la película hubiera tenido mucho mas éxito.

Desde luego, da bastante rabia que hayan desperdiciado un gran diseño de producción, la estupenda dirección de Len Wiseman y las excelentes interpretaciones de Jessica Biel y Kate Beckinsale solo para contarnos la misma historia que nos contaron en 1990.