Mostrando entradas con la etiqueta Bruce Willis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bruce Willis. Mostrar todas las entradas

10 de marzo de 2015

SIN CITY: A DAME TO KILL FOR (2014)
























La película está compuesta por cuatro historias.

En Solo otra Noche de Sábado, Marv (Mickey Rourke) se despierta en una carretera en medio de lo que parece un accidente sin recordar cómo ha llegado hasta allí. Poco a poco irá juntando las piezas en su alborotada cabeza hasta descubrir que estaba persiguiendo a unos universitarios que estaban atacando a un mendigo.

En Una Dama por la cual Matar, Dwight (Josh Brolin) trata de dejar atrás su violento pasado trabajando como detective privado. Sin embargo, su pasado regresa en la forma de Ava (Eva Green), una mujer fatal que fue amante suya y le dejó una gran marca. Esta quiere escapar de su millonario y abusivo esposo, Damien (Marton Csokas). Él al principio se niega, pero termina rendido a los encantos de Ava y accede a ayudarla sin saber que se está metiendo en la boca del lobo y que las intenciones de Ava son otras.

En La Larga Mala Noche, Johnny (Joseph Gordon-Levitt) es un joven jugador que llega a la ciudad con intención ganarlo todo. Cosa que consigue, ya que no hay juego que se le resista y gana una gran cantidad de dinero. Es entonces cuando decide enfrentarse al senador Roark (Powers Boothe) –con quién guarda un oscuro secreto –en una timba de poker y consigue ganarle. Sin embargo, las consecuencias para él serán terribles.

Y en El Último Baile de Nancy, nos encontramos a Nancy Callahan (Jessica Alba) cuatro años después de la muerte del Bastardo Amarillo y el suicido de John Hartigan (Bruce Willis), quién sigue velando por ella en forma de fantasma. Nancy se encuentra atormentada por la muerte de Hartigan y su única obsesión es vengarse de Roark a toda costa; incluso a base de manipular a su amigo Marv.


La secuela de Sin City (Robert Rodriguez y Frank Miller, 2005) era una de las películas más esperadas y también una de las que más se hicieron de rogar. Durante años no paraban de sonar rumores y noticias que no llegaban a nada mientras la película no se terminaba de hacer y cada vez se dudaba más de si terminaríamos viéndola a pesar de que Robert Rodriguez no paraba de decir que la película era una realidad y que al final se terminaría haciendo.

Finalmente, en marzo de 2012 se anunció oficialmente su puesta en marcha junto con la secuela de Machete (Robert Rodríguez y Ethan Maniquis, 2010), otro éxito del director mexicano. Originalmente, su estreno estaba previsto para octubre de 2013, pero fue retrasado hasta agosto de 2014.

Varios actores de la primera entrega, como Bruce Willis, Jessica Alba, Rosario Dawson o Mickey Rourke, repetían en sus respectivos roles. Otros, en cambio, reemplazaban a actores de la primera, Josh Brolin, Jamie Chung o Dennis Haysbert son los mejores ejemplos. Mientras, nuevos actores se unían a la saga encarnando nuevos personajes, como Eva Green, Joseph Gordon-Levitt, Juno Temple, Christopher Meloni, Ray Liotta y hasta la cantante Lady Gaga.

Finalmente, la película se estrenó, acabando con nueve años de espera ante una gran expectación. Ya que, como he dicho, muchas eran las ganas de ver esta secuela y muchas eran las expectativas puestas en ella.

Sin embargo, los resultados no fueron, ni de lejos, los esperados. Con un presupuesto de 65 millones de dólares, la película solo ha hecho 14 millones en EEUU y 25 millones más en el resto del mundo, lo que significa una recaudación total de 39 millones de dólares, casi lo que costó la primera entrega.

Tristísimo. Pero el fracaso de la película no solo se limita a lo económico, ya que son muchos los fans de la primera que han salido decepcionados de verla.

Rodriguez ya experimentó un fracaso así con Machete Kills (2013), la mencionada secuela de Machete. Sin embargo, se esperaba mucho más de esta, ya que la primera Sin City es una película que gustó mucho y que a estas alturas es ya toda una película de culto.

Dado que la película no tiene fecha de estreno en España –y ya es evidente que no la va a tener –, he tenido que arreglármelas para poder verla y saber si esta película ha fallado o, por el contrario, se trata de una secuela incomprendida.

Una vez la he visto, debo decir que, lamentablemente, la película tiene en parte justificado su fracaso y me dispongo a decir por qué. Pero, vayamos por partes.

Yo estoy entre quienes esperaban esta película como agua de mayo. Adoro los cómics de Sin City y la primera película me encantó y, de hecho, está entre mis adaptaciones de cómic favoritas. Durante años no paraba de leer y escuchar noticias y rumores relacionados con esta película esperando que la hicieran de una vez hasta que, finalmente, el sueño se ha convertido en realidad.


Desgraciadamente, los resultados no han sido los esperados.

La película no es mala del todo; para mí aprueba. Sin embargo, si tuviera que puntuarla, le pondría una nota que oscilaría entre el 5 y el 6 porque, desde luego, no es una película que me haya entusiasmado tanto como lo hizo en su día la primera entrega. Mi sensación después de verla ha sido de una gran frialdad y, desde luego, espero que no llegue a estrenarse en España porque no es una película que valga la pena molestarse en ver en cines y yo, sin duda, tendría la obligación de ir solo por cumplir con la industria cinematográfica; eso sí, la vería con una pereza tremenda.

El gran fuerte de esta película está en el apartado visual.

Visualmente, la película aprueba con nota, ya que conserva el estilo comiquero de la primera y la dirección de Rodriguez y Miller vuelve a estar muy acertada. Los efectos especiales cumplen y el diseño de producción es magnífico, igual que en la primera película.

Sobre los actores, la mayoría de los que repiten vuelven a hacer un buen trabajo, a la altura del primer film; algunos, incluso, mejoran, como Mickey Rourke, que está mucho más metido en el papel de Marv. Desgraciadamente, no todos vuelven a estar tan acertados. Uno de ellos es –por mucho que me duela decirlo –mi admirado Bruce Willis que, aunque no lo hace mal, su interpretación es bastante forzada y eso se nota.

En cuanto a los actores nuevos, aquí sin ninguna duda se lleva el primer premio Eva Green, que está fantástica en el papel de femme fatale, encarnando maravillosamente a su personaje, una mujer que es el demonio en persona. Originalmente, el papel iba a ser interpretado por Angelina Jolie, quién no dudo que hubiera hecho también un gran trabajo. Pero, sin desmerecer a Angelina, debo decir que la película ha salido ganando con el cambio, porque Eva Green es maravillosa, llena la pantalla en todo momento y apenas le cuesta trabajo seducir al espectador. Una joya y lo mejor de la película, sin ninguna duda.

Joseph Gordon-Levitt también está genial y hace un estupendo trabajo. Juno Temple está inmensa a pesar de su corta aparición. Jamie Chung consigue que no echemos de menos a Devon Aoki, todo lo contrario que Dennis Haysbert, quién hace un buen trabajo, pero no consigue hacer olvidar al tristemente fallecido Michael Clarke Duncan. Lo mismo se podría decir de Josh Brolin, un estupendo actor, pero que aquí no está tan acertado como en sus otros trabajos.

En definitiva, a nivel interpretativo la película también aprueba, con menos nota que en el apartado visual, pero aprueba.

Es en el guión donde la película recibe un gran suspenso.

La primera película no necesitó ni guión ni storyboard, ya que sus autores se limitaron a trasladar el cómic a la gran pantalla; eso sí, supieron cómo hacerlo bien, porque eso no es tan fácil como parece y, si se hace mal, al final la película da la misma sensación que un museo de cera. En cambio, aquí si han necesitado un guión escrito por ellos mismos y el guionista William Monahan –aunque, al final, solo es Miller quién aparece acreditado –. Todo eso porque aquí tan solo han utilizado un par de historias de los cómics y el resto son historias inventadas; cosa que no entiendo, ya que el cómic está repleto de buenas historias para que tengan que inventárselas.

Pero eso no es lo malo, porque está bien que quieran expander el universo de Sin City, a eso no me opongo; de hecho, me gusta. El problema es que lo han hecho de una forma un tanto pésima.

Las dos historias sacadas del cómic, Solo otra noche de Sábado y Una Dama por la cual Matar son geniales. Ambas historias están muy bien adaptadas y funcionan de maravilla. Hasta ahí todo bien.

Las que fallan son las dos historias inventadas: La Larga Mala Noche y El Último baile de Nancy. Argumentalmente, no están mal. Sin embargo, ambas han sido llevadas de forma un tanto chapucera, con un guión que no aprovecha nada las virtudes de cada una y, al final, terminan siendo de lo más insustanciales y contrastan una barbaridad con las historias sacadas del cómic. Por no hablar de que da mucho la sensación de que están metidas con calzador.


Así que, de una película compuesta por cuatro historias, tan solo dos funcionan; y, una de ellas, tan solo es una historia corta que sirve de introducción. Así, normal que la película no funcione.

Desde luego, es una pena que, después de nueve años esperando, la tan esperada secuela de Sin City haya sido tan decepcionante. Peor aún si los artífices de la primera son los que están detrás de ella.

Yo tenía muchas ganas de que se hiciera esta secuela. Pero, viendo el resultado, ahora pienso que mejor que se la hubieran ahorrado y dejar a la maravillosa Sin City como una película totalmente autosuficiente.

Entre esta y la secuela de Machete, Robert Rodriguez está últimamente que no levanta cabeza.










6 de marzo de 2013

LA JUNGLA: UN BUEN DÍA PARA MORIR (2013)
















John McClane (Bruce Willis) ha vuelto y ahora llega a Rusia para seguir haciendo de las suyas. La razón de su traslado a ese país es su hijo, Jack (Jai Courtney), quién se ha metido en un lío. Sin embargo, una vez allí descubre que su hijo es en realidad un agente de la CIA metido de lleno en una operación internacional en la que debe proteger la vida de Yuri Komarov (Sebastian Koch), un preso político que posee pruebas contra Viktor Chagarin (Sergei Kolesnikov), un alto cargo corrupto que se perfila como nuevo presidente del país. Sin embargo, nada es lo que parece y padre e hijo deberán unir fuerzas para sobrevivir y poner fin a un complot que podría tener drásticas consecuencias internacionales.

Esta es la premisa argumental de A Good Day to Die Hard, conocida en España como La Jungla: Un buen día para morir, la quinta entrega de la saga Jungla de Cristal, de la que yo soy fan incondional.

Para mi, la primera entrega y la película que lo comenzó todo, La Jungla de Cristal (John McTiernan, 1988), es una de mis películas favoritas; un film para el que solo tengo palabras de elogio. Una película excelente que es ya todo un clásico y un film de culto para muchos; especialmente, los de mi generación.


Su primera secuela fue La Jungla 2: Alerta Roja (Renny Harlin, 1990). Es una secuela hecha mas a lo grande, en un escenario mucho mayor y con mucha mas espectacularidad y despliegue de medios. Para mi no llega a la maestría de la primera, pero si me parece una película estupenda y una secuela mucho mas que digna. A esta le siguió la tercera entrega, Jungla de Cristal: La Venganza (1995), que recuperaba a John McTiernan como director y que para mi está muy igualada en calidad a la segunda, a la que llega a superar en muchos aspectos.

Muchos años después llegaría la cuarta entrega, La Jungla 4.0 (Len Wiseman, 2007), la cual yo esperé como agua de mayo y me llevé una de las mayores decepciones que me he llevado en mi vida. La película no era mala del todo, era espectacular y estaba bien dirigida, pero su guión era una patata, el argumento no había por donde cogerlo y el villano principal era una mierda cuando en estas películas la figura del villano ha sido siempre magistral; especialmente, en la primera. Sin mencionar a Justin Long como insoportable compañero de fatigas de McClane; nunca había estado tan de acuerdo con los críticos.

Es por ello que, aunque también he esperado esta quinta entrega como agua de mayo, también la he esperado con cierto temor de que vuelvan a cagarla de nuevo.


Ahora, tras haber visto por fin la película, mi veredicto es que, afortunadamente, esta quinta entrega mejora mucho a la cuarta, pero está muy lejos de las dos primeras secuelas y a años luz de la primera.


La película me ha gustado. He salido de verla con bastante satisfacción y, aunque me ha decepcionado en algunas cosas, no me ha resultado tan cecepcionante como su predecesora.

Para empezar, está muy bien dirigida. John Moore, director de películas como Tras la Linea Enemiga (2001), El Vuelo del Fenix (2004), La Profecía (2006) y Max Payne (2008), es un director que no es brillante y nunca llegará a despuntar, pero es un tipo eficiente que sabe hacer bien su trabajo; especialmente, en las escenas de acción. Frente a las efectistas y vertiginosas escenas del anterior film, aquí las escenas de acción son mas brutales y espectaculares, mucho mas en la linea de las primeras películas y del cine de acción de los 90. Buenos ejemplos son la espectacular persecución de coches, los tiroteos, el helicóptero de combate disparando contra el edificio o la impresionante escena final donde también hay implicado otro helicóptero.


Luego está que la película entretiene mucho. El ritmo es de lo mas fluido y su corta duración también ayuda. En serio, es totalmente entretenida, no pierde el tiempo en cosas absurdas o tiempos muertos sin interés alguno y la historia va directa al grano y todo transcurre de principio a fin sin problemas. Puede que el guión, escrito por Skip Woods, sea muy simple, lo mismo que su historia, pero al menos no se desmadra como en la anterior entrega y resulta bastante efectivo; además, al final se esfuerza en sorprender –aunque la sorpresa final era de esperar; todo hay que decirlo –.

En lo que mas falla la película es en los personajes. No los actores, que lo hacen medianamente bien, sino en los personajes, muy poco trabajados y bastante planos.

Bruce Willis vuelve a estar magistral como John McClane –su personaje mas icónico y, para mi, el mejor de todos los que ha interpretado este gran actor –y su trabajo en la película es estupendo; sigue siendo tan irónico como siempre y, además, aquí puede volver a soltar tacos. Sin embargo, en esta película da mas la sensación de ser un artista invitado en lugar de ser el protagonista principal. McClane se caracteriza por estar siempre en el lugar equivocado en el momento menos indicado, pero siempre ha sido el eje central de la trama a cuyo alrededor se desarrolla la historia. Aquí, en cambio, está como ausente casi todo el tiempo. Hay momentos en los que llega a lucirse, pero son pocos.

Su hijo en la ficción, Jai Courtney, no lo hace del todo mal, pero tampoco del todo bien. El tipo cumple, pero no termina dando todo lo que tiene que dar y su personaje termina siendo algo descafeinado.

Luego están los villanos, los cuales salen poco, pasan sin pena ni gloria y están muy desaprovechados; especialmente, la bella Yuliya Snigir, de quién comprobé con horror que en la película han censurado la escena donde se queda en ropa interior en un aparcamiento subterraneo mientras se cambia su indumentaria de motera por un vestido. Puede verse como llega en moto y comienza a bajarse la cremallera del ajustado mono negro que lleva, pero en seguida cortan y pasan al siguiente plano. Es increíble, porque esta escena nos la pusieron hasta la saciedad en trailes, imágenes y Tv-spots y a, la hora de la verdad, van y le pasan la tijera cual Mariano Rajoy.


Cabe decir que en la película tiene una pequeña aparición, al principio y al final, Mary Elizabeth Winstead, que repite su papel de hija de John McClane de la anterior entrega, donde también fue muy desaprovechada a pesar de que tuvo mas presencia.

A la película no le está yendo mal, aunque tampoco tan bien como esperaba. Con un presupuesto de 92 millones de dólares, tan solo lleva recaudados en EEUU 60 millones. Es en el resto del mundo donde le están yendo mejor las cosas con 162 millones recaudados que hacen que la película lleve hechos un total de 222 millones de dólares, mas que suficiente para que pongan en marcha una sexta entrega de la que ya se habla.

Resumiendo.

La película no está mal. Como ya he dicho, es muy entretenida, su duración es muy corta y cumple en lo que a escenas de acción y espectacularidad se refiere. Pero también es una película muy simple y está muy lejos de ser grandiosa. Una película para pasar el rato que se ve tan rápido como se olvida y que, sin duda, estará bien para cuando la pasen por Tv y no haya otra cosa que hacer.


Como entrega de la saga Jungla de Cristal, gana mucho si la comparamos con la cuarta entrega, pero pierde mucho si la comparamos con las tres primeras.

De todas maneras, se merece el aprobado. Por lo menos me ha hecho pasar un buen rato todo el tiempo que dura y no me ha provocado una decepción tan grande como hizo la anterior. Además, trata de parecerse a las primeras entregas de la saga y eso es de agradecer; aunque no lo consiga.





YIPEE KI-YAY, HIJO DE PUTA









5 de noviembre de 2012

LOOPER (2012)







 








Una de las grandes sorpresas de este año ha sido Looper, film de acción y ciencia ficción del casi desconocido Rian Johnson con una de las premisas argumentales mas originales que se han visto en los últimos tiempos y en donde Bruce Willis y Joseph Gordon-Levitt dan vida al mismo personaje.

En año 2044 los EEUU viven en un alto índice de pobreza debido al colapso económico, por lo que el nivel de delincuencia ha subido mucho y el crimen organizado se ha hecho cada vez mas poderoso. Además, una parte de la población son mutantes con poderes telequinéticos. Dentro de 30 años, en el año 2074, se inventan las máquinas del tiempo, pero los viajes temporales son prohibidos. También se crea una potente tecnología de seguimiento que hace que a los jefes criminales les sea imposible ocultar los cuerpos de las personas que asesinan. Es por ello por lo que recurren a las máquinas del tiempo y las personas que deciden eliminar las envían al pasado, al año 2044, donde son asesinadas por unos asesinos conocidos como Loopers. Estos van a un lugar concreto donde la víctima le es enviada desde el futuro atada, con una bolsa en la cabeza y con varios lingotes de plata adheridos al cuerpo que son el pago para el Looper, quién debe matar a esa victima con un arma conocida como trabuco que en inservible a mas de 15 metro pero, dentro del área de los 15 metros, es imposible fallar con ella. El Looper, después, se deshace del cadáver y se dedica a vivir la vida a todo lujo en ese mundo tan pobre.

No obstante, como los viajes en el tiempo están prohibidos, hay veces que los jefes del futuro se deben deshacer de los propios Loopers. Cuando un Looper descubre que la víctima tiene lingotes de oro y no de plata significa que a quién acaba de matar es él mismo en el futuro, lo que quiere decir que se ha cerrado cerrado el circuito y ya no se requieren mas sus servicios. Así, una vez retirado, solo le queda vivir la vida con la fortuna que ha amasado los 30 años que le quedan de vida hasta que llega el día en que irán a por él para llevarle al pasado y ser asesinado por él mismo. Joe Simmons (Joseph Gordon-Levitt) es un Looper y es uno de los mejores. Trabaja para Abe (Jeff Daniels) un hombre enviado del futuro para gestionar el negocio de los Loopers y encargarse de que se cumplen los contratos y se cierran los circuitos. Joe siente dudas y remordimientos por lo que hace, pero está dispuesto a mantener su nivel de vida a toda costa, lo que le lleva a traicionar a un compañero que no cerró el circuito y al que había intentado ayudar. No obstante, su vida cambiará cuando, en su último trabajo, la víctima es su yo del futuro (Bruce Willis). Pero llega desatado, con la cabeza descubierta y consigue escapar.


 Como ya he dicho, Looper ha sido toda una sorpresa. Sobre todo para mi que, la verdad, no tenía mucho interés en ella a pesar de que estuviera mi admirado Bruce Willis. Lo que pasa es que la película ha triunfado en varios festivales y ha sido elogiada por los críticos y esto es algo que a mi me suele echar para atrás, porque ya sabéis lo en desacuerdo que suelo estar siempre con los críticos. No obstante, decidí darle una oportunidad, porque yo siempre le doy oportunidades a todo y, además, mucha gente de mi entorno y lectores de mis blogs me la han estado recomendando. Así que, tras posponer su visionado un par de semanas, finalmente he visto la película este fin de semana y ya puedo decir a las claras lo que me ha parecido.

Y, desde luego, debo admitir que esta es una de las pocas veces en la que los críticos tienen enteramente toda la razón, porque la película es muy, pero que muy, buena y he disfrutado viéndola desde que empieza hasta que termina y hasta ya estoy deseando verla otra vez.

Pero vayamos por partes.

La película está escrita y dirigida por Rian Johnson, un tipo al que muy pocos conocen ahora pero que, sin duda, dará bastante que hablar en los próximos años. Porque que el tipo es uno de los nuevos talentos del cine actual y esta es la película que lo ha dado a ver al mundo. El tipo ya había dado muestras de su talento en sus primeras películas, Brick (2005) y The Brothers Bloom (2008), pero ha sido este film lo que lo ha dado a ver al gran público, como ya ocurriera en su día con otros grandes talentos del cine actual, como Christopher Nolan o Zack Snyder, quienes demostraron al mundo lo grandes que son con Memento (2001) y 300 (2007), respectivamente.

Johnson es genial como director y guionista. Dirige muy bien, tanto las escenas de acción, brutales, violentas y muy bien resueltas, como a los actores, ya que la dirección de actores es otro de los puntos mas fuertes del film. Como guionista consigue que la historia no se estanque en ningún momento y logra que el ritmo a penas decaiga; tan solo en algunos puntos del film, pero a penas tienen importancia. También nos ofrece unos diálogos buenos y de lo mas trabajados y consigue resolver con acierto todas las situaciones, además de que cuida muy bien los detalles correspondientes a los viajes en el tiempo y las consecuencias que acarrea que algo del pasado se altere y tenga repercusión en el futuro –sobre todo en el físico de los personajes –.

Aunque, hay una pega que le quiero poner a Johnson y es en el estilo visual.

Los efectos especiales están muy logrados, lo mismo que el diseño de producción, mostrando muy bien ese desolador futuro –no tan de ciencia ficción viendo como está el mundo ultimamente –, todo esto está muy bien. Pero, el gran problema de la película a nivel visual es su gran parecido con muchos films de acción actuales, hasta el punto de que ves el trailer y te da la sensación de ver mas de lo mismo; cosa que, una vez vista la película, ves que no es así.



Sin duda, lo que le falta a Johnson para terminar de estar a la altura de Nolan o Snyder es tener un estilo visual propio con el que poner su sello en cada film y con el que cada película suya que veamos sepamos que es un film de Rian Johnson sin necesidad de leerlo en los títulos de crédito. Steven Spielberg, por poner un claro ejemplo, tenía un estilo propio y muy característico, pero parece haberlo perdido en la pasada década; aunque, con War Horse (2011) parece que lo está empezando a recuperar –cruzo los dedos –. Espero que en sus siguientes películas, Johnson encuentre su estilo propio, porque tiene talento de sobra para encontrarlo.

Volviendo a la película, el trabajo de los actores también han sido un punto muy importante para el film; además, reforzado por la buena dirección de actores de Johnson, como ya he dicho antes.

Bruce Willis está genial, como siempre. Además, aquí, incluso, arriesga su imagen de héroe convirtiéndose en un asesino de niños, una especie de Terminator que ha viajado al pasado para matar a varios niños porque uno de ellos en el futuro se convertirá en algo muy peligroso; aunque sin saber que con ello solo está empeorando las cosas.

Jospeh Gordon-Levitt también hace un gran trabajo, sobre todo aparentando ser una versión mas joven de Willis; cosa que consigue. Yo lo digo en serio, el que en esta película Joseph Gordon-Levitt vaya a envejecer convertido en Bruce Willis resulta mucho mas creíble que Jorge Sanz creciera convertido en Arnold Schwarzenegger en Conan el Bárbaro (John Milius, 1982).

Emily Blunt está muy bien en su papel de madre soltera, protectora de su hijo y de su casa. Lo mismo que el niño que da vida a su hijo, Pierce Gagnon. Se nota que no escogieron al primer niñato que se presentó al casting y eligieron a un actor infantil con verdadero talento; en las escenas en las que se enfada y desata sus poderes telequinéticos llega hasta a dar miedo, palabra.


 Y no me olvido de los siempre estupendos Jeff Daniels y Piper Perabo –quién da vida a una prostituta madre soltera –, que hacen un trabajo estupendo solo ensombrecido por lo corto de sus papeles.

Resumiendo.

Una película estupenda y de las mejores del año. Una idea argumental de lo mas original y muy bien llevada por un director con mucho talento. Una película que nos ofrece acción y entretenimiento, pero también plantea un gran debate moral con las acciones de su doble protagonista y nos presenta el dilema de que ocurriría si nos encontráramos con nuestro yo del futuro.

Sobre los datos en taquilla, son buenos, aunque podrían haber sido mejores. En EEUU ha hecho 63 millones de dólares a los que hay que sumar 75 millones mas hechos en el resto del mundo, siendo en total 138 millones de dólares lo que la película lleva recaudados. Se merecía haber recaudado mucho mas, pero el haber costado solo 30 millones de dólares aleja a este film del fracaso y lo acerca mucho mas al éxito. Una suerte.

Además, si mucha gente que le tenía poca fe la ha descubierto como lo he hecho yo, no hay duda de que en pocos años se convertirá en una película de culto.