10 de mayo de 2022

DOCTOR STRANGE EN EL MULTIVERSO DE LA LOCURA (2022)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.









Ya he visto Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, una película que viene dando mucho que hablar y que más va a dar que hablar a partir de ahora.

La película es la secuela de Doctor Strange (Scott Derrickson, 2016), pero también es una película que introduce el multiverso en el Marvel Cinematic Universe, como ya hiciera Spider-Man: No Way Home (Jon Watts, 2021).

Esta película, junto con otras películas de la Fase 4 del MCU, fue anuciada oficialmente en la Comic-Con de San Diego de 2019; aunque, ya en las semanas antes se venía hablando de una posible secuela de Doctor Strange. Esa misma noche se confirmó que Benedict Cumberbatch la protagonizaría de nuevo como Doctor Extraño y que Elizabeth Olsen jugaría un papel importante como Bruja Escarlata. 

También se confirmó que Scott Derrickson volvería como director pero, tras varios meses trabajando en la pre-producción, en enero de 2020 se supo que abandonaba la película por diferencias creativas con Marvel Studios.

Su sustituto fue Sam Raimi, director de la exitosa primera trilogía del hombre araña: Spiderman (2002), Spiderman 2 (2004) y Spiderman 3 (2007). Aunque, lo que más influyó en su fichaje son sus trabajos en el terror; especialmente, en Posesión Infernal (1981) y sus secuelas. Y es que una de las características de esta película es que iba a ser más de terror que de superhéroes.




Su estreno estaba previsto para mayo de 2021 y su rodaje tenía previsto comenzar en mayo de 2020, sin embargo, el estallido de la pandemia hizo que ambos se retrasasen. El rodaje no comenzó hasta noviembre de 2020 mientras que, tras varias modificaciones del calendario de Marvel Studios, el estreno se pospuso hasta el 6 de mayo de 2022, el pasado viernes.

En lo que a taquilla se refiere, la película no está defraudando nada. En su primer fin de semana, la película lleva recaudados 185 millones de dólares dentro de EEUU y 265 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 450 millones de dólares.

La respuesta de la crítica ha sido positiva, pero no ha alcanzado las calificaciones de otras películas del MCU y, como ocurrió con Eternals, muchos medios están poniendo el eco en esto y tratan de vendernos la película como un fracaso crítico solo por no tener las calificaciones astronómicas a las que el MCU nos tenía acostumbrados.

La respuesta del público también ha sido positiva. Aunque, como era de esperar, hay cierto sector del público que se siente decepcionado y está montando en cólera con la película. Hablo, naturalmente, de esos espectadores que esperaban que la película fuera a tener cameos hasta debajo de las piedras de otros personajes Marvel de películas fuera del MCU. 

Más adelante hablaré de esto. Ahora, vamos con qué me ha parecido a mi la película.

Pues bien, la película me HA GUSTADO MUCHO. He disfrutado mucho viéndola y, desde luego, tengo muchas ganas de verla más veces. Aunque, eso si, no la considero una gran maravilla ni ninguna obra maestra. Desde luego, esta película está lejos de alcanzar a las películas de Los Vengadores -quizá a la de La Era de Ultron -, a las del Capitán América o a Black Widow.

Pero, que nadie me malinterprete. La película es MUY BUENA y, desde luego, está a la altura de su predecesora, la cual también me gustó mucho. Aunque, esta película es algo superior a aquella.

Sam Raimi hace un gran trabajo en la dirección y consigue que no se eche de menos a Scott Derrickson. Además, como ya ocurrió con las películas de Spiderman, el tipo ha podido ser fiel a su estilo, el cual es muy reconocible durante la mayor parte de la película.

Visualmente, la película está muy bien. Aquí no me enrollaré mucho ya que, como suele ser habitual en las películas del MCU, hay un aprobado con nota en lo que ha fotografía, diseño de producción y efectos especiales se refiere. Aunque, si debo decir que hay un par de momentos en los que los efectos especiales han cantado algo, pero en conjunto son muy buenos.

En cuanto al tema del terror, me alegra decir que no era solo palabrería. Puede que no estemos ante una película de terror puro y duro, pero la película si tiene una buena ración de momentos realmente terroríficos y en varios de ellos Raimi se autohomenajea y todo. Además, aunque a causa del PG-13 no puede estar tan suelto como en las películas de Posesión Infernal, el tipo no se priva de mostrarnos algunos momentos bastante bestias.

En cuanto al reparto. Benedict Cumberbatch vuelve a estar excelente como Stephen Strange. Además, aquí tiene la oportunidad de interpretar a distintas variantes del personaje a causa del multiverso, lo que hace su trabajo más sobresaliente.

Xochitl Gomez me ha sorprendido mucho como America Chavez y, tanto la actriz como el personaje me han gustado mucho. Lo que no me ha gustado nada es la polémica estúpida que se ha montado en torno al personaje, una superhéroina latina y lesbiana. Algo que en la película no se hace ni especial mención ni se trata como algo especial y, de hecho, pasa casi desapercibido, ya que la única referencia es que el personaje tenía dos madres.




Sin embargo, ha vuelto a ocurrir como con Eternals, los medios han resaltado mucho este detalle, envolviendo al personaje en la bandera del arco iris y tratando de convertirla en un icono LGTB, formando un circo mediático que ha provocado hasta que la película haya llegado a ser prohibida en algunos países retrógrados. Es increíble que en pleno siglo XXI se monte algo así porque una película tenga una superheroína latina y lesbiana, algo que debería ser visto ya como algo normal. Y es así como lo trata la película, como algo normal.

Por lo demás, Rachel McAdams está muy bien como Christine Palmer, Benedict Wong también está muy bien como Wong, y lo mismo digo de Chiwetel Ejiofor, que también está muy bien como Mordo. Aunque, esta vez, como otra variante del personaje en el multiverso; dejándonos claro que este personaje es igual de gilipollas sea la variante que sea.

No obstante, quién ha brillado con luz propia en toda la película es, sin duda, Elizabeth Olsen, que vuelve a estar fantástica como Bruja Escarlata. Además, aquí ejerce como la villana principal, llegando hasta a dar miedo; hay un momento en el que el personaje rompe la cuarta pared y mira a cámara, llegando hasta a acojonar y todo.

Desde luego, Elizabeth Olsen es una estupenda actriz y ha hecho una gran aportación al MCU como Bruja Escarlata que espero que tenga continuidad. Aparentemente, parece que muere al final, pero yo creo que la veremos de nuevo; de hecho, se rumorea que podría tener su propia película y todo.

Y, bueno, no me olvido de Bruce Campbell, quién hace el habitual cameo que suele hacer en las película de Raimi. Eso si, no interpreta a ningún personaje de Marvel, algo que se rumoreaba mucho. Aunque, si aparece en la escena post-créditos, donde también rompe la cuarta pared.

Ahora, vamos con el tema que más está dando que hablar, el de los cameos.

Como ya he dicho, mucha gente está saliendo decepcionada de la película. Se sabía que esta película iba a continuar con el tema del multiverso que ya abordó Spider-Man: No Way Home y que, al igual que esta, iba a tener la aparición de personajes Marvel de otras películas y franquicias. De hecho, ya se confirmó antes del estreno que íbamos a tener a Patrick Stewart de regreso como Charles Xavier.

El problema es que en los meses que han precedido el estreno, no han parado de circular una gran cantidad de rumores, como el regreso también de Hugh Jackman como Lobezno, una nueva aparición de Tobey Maguire como Spiderman, Nicolas Cage de nuevo como Ghost Rider y hasta se llegó a decir que íbamos a ver a Tom Cruise -quién hace años estuvo cerca de interpretar a Tony Stark -como Superior Iron Man. 

Yo advertí desde el blog matriz que había que tomarse las cosas con calma y no hacerse muchas ilusiones con todos estos rumores. Pero, los rumores no hicieron más que crear más y más expectación y mucha gente llegó a creer que la película iba a ser un festival de apariciones de otros personajes e iba a haber cameos hasta debajo de las piedras. Cosa que, al final, no ha ocurrido y esto ha hecho que muchos fans que se hicieron ilusiones hayan salido cabreados y esto les esté llevando a despotricar contra la película solo por no darles lo que ellos esperaban.

Por eso, yo fui a ver la película esperando una buena película y no solo un festival de cameos y me parece triste que haya gente odiando esta película solo por eso.

Además, la película si tiene sus cameos con el momento de los Illuminati. Ahí tenemos al ya nombrado Patrick Stewart como Professor X -con una silla como la que utilizaba en la serie de animación de los años 90 -. Tenemos también a Hayley Atwell como Capitana Carter -algo que esperaba mucho ver -. También tenemos a Maria Rambeau (Lashana Lynch) como una variante de la Capitana Marvel. También a Anson Mount interpretando de nuevo a Black Bolt; pero, un Black Bolt muy diferente al de la fallida serie Inhumans y con un traje más asemejado a los cómics.




Y, la joya de la corona, John Krasinski como Reed Richards. Recordemos que los fans llevan meses -yo diría que hasta años -haciendo campaña para que él interprete a Mr. Fantástico en el MCU y que su esposa, Emily Blunt, de vida a la Chica Invisible. Y esto no es ninguna confirmación, que conste, pero allana el camino para que John Krasinski y Blunt puedan estar en la nueva película de Los 4 Fantásticos que está por llegar; la cual, recordemos, perdió ha su director recientemente y esto también allanaría el terreno para que Krasinski pueda dirigir la película.

Pero, bueno, esto son solo suposiciones mías, no quiero que la gente se haga muchas ilusiones porque puede pasar cualquier cosa.

Yo, no voy a mentir. Esperaba más cameos en la película; no ese gran festival de cameos que esperaban los ahora indignados, pero si algunos más. Pero, a mi me ha parecido suficientemente satisfactorio lo que nos ha ofrecido la película. Mejor eso que no nos hubieran dado nada.

Además, hay otro cameo más que hizo que diera un salto en la butaca. Hablo, naturalmente, de la aparición de Clea en la escena de los créditos finales interpretada, nada menos, que por Charlize Theron, a quién ya estoy deseando ver más veces, ya sea en una Doctor Strange 3, una Vengadores 5 o cualquier cosa.

Bueno, vamos terminando ya.

Doctor Strange en el Multiverso de la Locura es una muy buena película que, aunque no haya dado todo lo que se esperaba de ella, si ha sido de lo más satisfactoria. Ligeramente superior a su predecesora y otra buena muestra de que el Marvel Cinematic Universe está más vivo que nunca.








7 de abril de 2022

MORBIUS (2022)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación o, de lo contrario, lo hará bajo su total responsabilidad.














Después de muchos retrasos -otra película que teníamos que haber visto en 2020 pero fue retrasada por la pandemia -, este fin de semana llegó finalmente a los cines esta película que adapta a Morbius el Vampiro Viviente, uno de los villanos de Spiderman y que forma parte del Spider-Verse.

Como ya sabéis, el Spider-Verse es ese universo compartido que está haciendo Sony con los enemigos de Spiderman y otros personajes del universo del arácnido. Ya nos han dado dos películas de Venom y tienen más películas por delante, siendo las de Kraven el Cazador y la de Madame Web las más avanzadas.

Esta película está dirigida por Daniel Espinosa, director sueco de origen chileno que ha dirigido películas como El Invitado (2012) y El Niño 44 (2015) y cuya película anterior a esta fue Life (2017), película de ciencia ficción de Sony que se dijo que era un film de orígenes de Venom, cosa que no fue. Mientras, el encargado de dar vida a Morbius es Jared Leto, actor que ya tiene experiencia dando vida a villanos de cómic tras interpretar al Joker en la película Escuadrón Suicida (David Ayer, 2016); un Joker bastante nefasto que, afortunadamente, Zack Snyder nos lo mejoró en Zack Snyder´s Justice League (2021).

Como ya he dicho, la película se ha estrenado finalmente este fin de semana tras dos años de retraso a causa de la pandemia y, desde luego, no se puede decir que las cosas le estén yendo sobre ruedas. 

En taquilla, aunque se ha colocado en el primer puesto, tan solo ha recaudado 41 millones de dólares en EEUU y 45 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 86 millones de dólares. No son cifras muy astronómicas, pero se libra del fracaso a ser su presupuesto de 83 millones de dólares.



En lo que a la crítica se refiere, aquí la cosa ha sido más desastrosas, con unas críticas de lo más nefastas -la puntuación en Rotten Tomatoes da vergüenza ajena verla -. La opinión del público, en cambio, ha sido más positiva; pero tampoco para tirar muchos cohetes.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Yo, la verdad, le tenía mucho miedo a esta película; y no, precisamente, porque trate sobre vampiros. Y es que, después de lo que hizo Sony con las dos películas de Venom. miedo me daba lo que podrían haber hecho aquí con Morbius y lo que harán con Kraven el Cazador y demás personajes.

Otra razón es la anterior película de su director, la ya nombrada Life, la cual fue una mierda de campeonato -ya dejé constancia en este mismo blog -y temía que esta película también pudiera seguir el mismo camino. Además, aquella película, a diferencia de esta, tuvo buenas críticas; de ahí que las nefastas críticas que está teniendo no sean una de las cosas que he tenido en mis expectativas.

Total, que con todo esto he ido a ver la película esta semana y, la verdad, no he salido muy alegre de verla. Sin embargo, tampoco he salido con la sensación de haber visto un bodrio infumable, como ocurrió con Life o, más recientemente, con la segunda de Venom.

La película no es mala del todo, pero tampoco buena del todo, más bien, regulera tirando a mediocre, lo que ya la coloca por encima de la primera de Venom, la cual era mediocre. Así que nos encontraríamos ante lo mejor que hasta ahora nos ha dado el Spider-Verse.

Aunque, si esto es lo mejor que nos puede dar el Spider-Verse, mejor que no hagan más películas.

Porque, aunque la película no sea mala del todo, como ya he dicho, no he salido muy alegre de verla. Más bien, he salido como si me acabara de echar una siesta, porque la película aburre lo que no está en los escritos. Y eso que estamos hablando de una película que no llega a las dos horas de duración.

Pero, el problema no es la duración, porque el montaje final es una completa chapuza. Se dice que la película tuvo muchos remontajes y reshoots durante los dos años de retrasos que ha ido teniendo y, viendo el resultado final, parece que es verdad. A la película le falta metraje, las situaciones se van sucediendo sin pena ni gloria y el ritmo no para de fallar.

A su favor digo que Daniel Espinosa hace un buen trabajo en la dirección, ya que la película está bien dirigida y la ambientación de película de terror está bastante lograda. El problema es que el resultado final es de lo más simplón y, aunque hay algunos momentos destacables, como la parte del barco -un claro homenaje a la novela Drácula y la parte del viaje del Demeter -o la pelea en el metro, todo lo demás falla.

Por ejemplo, a parte de lo del Demeter, hay más homenajes en la película. La escena en la que, tanto el protagonista como los espectadores descubren que en personaje de Matt Smith es el verdadero villano -aunque, esto es algo que se veía venir desde lejos -está hecha -o, al menos, a mi me dio esa sensación -en forma que homenajea al final de Sospechosos Habituales (Bryan Singer, 1995) -quién haya visto la película sabrá de lo que hablo -. Sin embargo, la escena está muy torpemente montada y, si se trataba de un homenaje, les ha quedado como el culo.



Aunque, en lo que más falla la película es en que no cumple su cometido, que es mostrarnos el nacimiento de uno de los villanos de Spiderman. Aquí no ocurre como en Joker (Todd Phillips, 2019), donde al final de la película veíamos a Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) convirtiéndose en el Joker. Aquí no da en ningún momento la sensación de que el personaje termine convirtiéndose en villano y tampoco da la sensación de que quieran convertir al personaje en un anti-héroe. La verdad es que lo único que da la sensación es que no tienen ni puñetera idea de por donde tirar con el personaje.

A lo largo de la película vemos a Michael Morbius tratando de resistirse en todo momento a convertirse en vampiro y tratando de buscar una cura, mientras Milo, el personaje de Matt Smith, trata de arrastrarlo hasta el mal. Hasta ahí bien. Pero, al final, cuando Milo asesina a la Doctora Brancroft, ese debía haber sido el momento en el que Morbius se pasa al mal, asesinando a Milo de una forma brutal y abrazando el vampirismo. Así, la película les hubiera quedado bien, pero tienen que tirar por el camino del sentimentalismo y, encima, tratando de homenajear otra vez; esta vez, a Christopher Nolan con la bandada de murciélagos que solo están ahí para darle espectacularidad a un climax de lo más descafeinado.

Esto, además, hace algo estúpida la segunda escena de los créditos finales. En la primera vemos a El Buitre (Michael Keaton) llegando a este universo por el hechizo del Doctor Extraño en Spider-Man: No Way Home (Jon Watts, 2021) y en la segunda vemos a El Buitre reuniéndose con Morbius para proponerle una alianza contra Spiderman, en clara referencia a los Seis Siniestros. Sin embargo, la escena falla porque no hemos visto todavía a Morbius convertirse en villano. A lo mejor ya es un villano en esa escena, ya que da la sensación, pero es que, como ya he dicho, si la intención es convertirlo en villano, ya tendrían que haberlo hecho en la película.

Al final, esas escenas, las cuales la crítica las considera las peores que se han hecho hasta ahora, solo sirven para dos cosas. Una es informarnos de que Sony se queda con el personaje de El Buitre de Michael Keaton se lo queda Sony; un buen personaje que, seguramente, Sony va a desperdiciar, como hizo con el Carnage de Woody Harrelson. La otra es informarnos de algo que se viene diciendo desde hace tiempo, que el Spider-Verse va a tener su propio Spiderman.




Sobre la llegada de El Buitre al Spider-Verse, Espinosa confesó recientemente que no tenían ni puñetera idea de como traer al personaje a este universo y, si Spider-Man: No Way Home no les hubiera dado la idea del hechizo, no habrían sabido como explicarlo. Y, sobre el cartel de Spiderman que se veía en uno de los tráilers, el director también confesó que le dijeron que lo pusiera y luego lo borraron del montaje final. Más pruebas de lo caótica que fue la producción de esta película.

Sobre el reparto. 

Jared Leto hace un buen trabajo y, seguramente, hubiera hecho muy creíble la transición del personaje a villano si nos la hubieran mostrado en la película. 

Matt Smith también hace un buen trabajo como el villano principal. En un principio, su personaje iba a ser Hunger, pero decidieron reconvertirlo en otro Morbius.

La bellísima Adria Arjona está muy bien en el papel de Martine Brancroft, pero está terriblemente desaprovechada. Al igual que en los cómics, el personaje muere y regresa a la vida convertida en vampiro, pero la película lo limita a un simple plano insertado al final.

Otro que está también terriblemente desaprovechado es Jared Harris, que hace un muy buen trabajo, pero se olvidan de él durante gran parte de la película y lo recuperan en el tercer acto solo para que lo veamos morir, dando siempre la sensación de que lo hacen porque tenían que darle un final al personaje.

Los policías interpretados por Tyrese Gibson y Al Madrigal están muy bien, pero podrían haber dado más juego.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Morbius tiene a su favor que es mejor que las dos películas de Venom y de Life; lo cual no es decir mucho, teniendo en cuenta la calidad de estas películas.

Al final nos encontramos con una película regulera que podría haber sido mucho mejor, pero desperdicia muchas oportunidades y al final da la sensación de que ni sus responsables sabían lo que estaban haciendo.


 






8 de marzo de 2022

THE BATMAN (2022)

 

ATENCIÓN. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.










Este viernes se estrenó finalmente la nueva película protagonizada por Batman; película que debimos haber visto ya en 2021, pero la pandemia afectó a su producción y tuvo que retrasarse hasta este año.

Pero, vayamos por partes.

En la noche de Halloween, el alcalde de Gotham City, que se encuentra en plena campaña electoral contra una candidata joven y progresista (Jayme Lawson), es asesinado por un misterioso asesino que se hace llamar Enigma (Paul Dano), quién deja una nota con un acertijo y pistas que desvelan que el alcalde acudía al  Iceberg Lounge, el club que dirige El Pingüino (Colin Farrell), lugarteniente de Carmine Falcone (John Turturro), el gran capo de la ciudad. Batman (Robert Pattinson), que ayuda al teniente James Gordon (Jeffrey Wright) decide seguir la pista de una misteriosa chica con la que el alcalde se veía en el club, la cual se encuentra desaparecida y cree que es porque escuchó algo que no debía.

Batman logra encontrar a la chica a través de su compañera de piso, Selina Kyle (Zoë Kravitz), pero esta ha vuelto a desaparecer, por lo que decide investigar el club con ayuda de Selina. Mientras, Enigma continúa asesinando, matando al comisario de policía (Alex Ferns) y al fiscal del distrito (Peter Sarsgaard), afirmando que va a por los corruptos de la ciudad. No obstante, la investigación de Batman le lleva a descubrir que todo está relacionado con una gran operación policial del pasado que acabó con otro gran capo del crimen, Salvatore Maroni, lo cual hizo muy popular al alcalde, al fiscal y a la policía de Gotham. Sin embargo, Batman sabe que hay algo más detrás de aquello y que la clave de todo es encontrar al misterioso informante que le ayudó a acabar con Maroni.

Esta es la primera película de Batman en solitario que tenemos en diez años, después de que se estrenara The Dark Knight Rises (2012), el cierre de la trilogía de Nolan. Entre medias de aquel Batman interpretado por Christian Bale y este nuevo Batman interpretado por Robert Pattinson hubo otro Batman cinematográfico interpretado por Ben Affleck y creado por Zack Snyder, pero este no llegó a tener película propia, ya que su proyecto no llegó a ver la luz y, con el tiempo, fue mutando a la película que nos ocupa.

Aquella película, que también llevaba el título de The Batman, iba a estar protagonizada y dirigida por Affleck, quién también escribió el guion junto a Geoff Johns. El villano principal iba a ser Deathstroke, interpretado por Joe Manganiello, aunque también se iban a ver muchos villanos del universo de Batman, todo muy en plan de los videojuegos de Arkham.

Sin embargo, ocurrieron varias cosas que hicieron que esa película no viese la luz. Una de ellas fue el desmoronamiento del DC Extended Universe que estaba creando Zack Snyder -el cual ahora se conoce como SnyderVerse -, ya que Warner Bros. no quedó muy satisfecha con los resultados de Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia (2016) y decidieron apartar a Snyder y remodelar a su gusto Justice League (2017) con ayuda de Joss Whedon, obteniendo uno resultados desastrosos.




Affleck, cansado de las presiones de Warner y los fans -además de sus problemas con el alcohol -terminó por abandonar la dirección de la película, siendo reemplazado por Matt Reeves, aunque permaneció en ella como protagonista y productor. Sin embargo, su mala relación con Reeves hizo que terminara abandonando definitivamente el proyecto, el cual quedó completamente en manos de Reeves.

Reeves rehizo la película por completo. Rechazó el guión que Affleck había escrito junto a Johns y escribió un guion completamente nuevo junto a Peter Craig y Mattson Tomlin; aunque, este último no aparece acreditado -posiblemente, porque utilizó ideas de este guión para el cómic Batman: The Imposter, publicado en 2021 -.

Esta nueva película ya no sería una continuación de Justice League y no formaría parte del universo cinematográfico de DC -aunque, podría terminar formando parte con el multiverso -, siendo una película independiente, al igual que Joker (Todd Phillips, 2019). Además, contaría con un Batman más joven y principiante. Los cómics Batman: Año Uno, Batman: El Largo Halloween y Batman: Dark Victory fueron los principales referentes de Reeves, al igual que las películas de David Ficher; especialmente, Seven (1995) y Zodiac (2007).

En cuanto a quién sería el actor que diese vida al nuevo Batman cinematográfico, la gran incógnita se reveló en mayo de 2019. Reeves afirma que siempre tuvo en mente a Robert Pattinson -incluso afirma que escribió el guion pensando en él -, aunque bien es cierto que el actor se disputó el papel con los actores Nicholas Hoult, Aaron Taylor-Johnson y Armie Hammer -quién ya estuvo muy cerca de interpretar a Batman en la película de la Liga de la Justicia que iba a dirigir George Miller -y la elección final quedó entre Pattinson y Hoult.

Pattinson al final se hizo con el papel y el anuncio de su elección generó polémica, ya que, pese a que el actor había dado sobradas muestras de su talento en otras películas, muchos le veían todavía como el protagonista de la saga Crepúsculo. Sin embargo, a medida que iban saliendo los tráiler e imágenes promocionales, fue convenciendo más.

Por lo demás, Zoë Kravitz fue elegida para dar vida a Catwoman, Jeffrey Wright para interpretar a James Gordon, Paul Dano para ser Enigma, Colin Farrell para interpretar a El Pingüino, Andy Serkis para dar vida a Alfred y John Turturro para ser Carmine Falcone.

Y así llegamos a la película que nos ocupa, la cual se estrenó este fin de semana con éxito recaudando 134 millones de dólares en EEUU y 124 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 258 millones de dólares. Además, está teniendo muy buenas críticas y la respuesta del público ha sido de lo más positiva.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Supongo que los que me conocéis ya sabéis lo mucho que me encanta Batman, uno de mis personajes de cómic favoritos y, para mi, el mejor personaje de DC Comics; incluso por encima del mismísimo Superman. Llevo leyendo cómics suyos desde que tengo uso de razón y conozco muy bien su historia, su mitología y hasta su psicología.

Y esta película, como cualquier cosa que han hecho sobre el hombre murciélago -ya sea buena o mala -, la esperaba con ganas, pero bien es cierto que también tenía mis dudas. Para empezar, la elección de Pattinson no me terminaba de convencer del todo -y esto no tiene nada que ver con Crepúsculo, que quede claro -, pero también las he tenido con otros actores -como Chris Evans con el Capitán América -y al final me han terminado convenciendo. Así que le di una oportunidad, como ha todo, pero ahí quedaban todavía mis dudas.

Otra cosa que me echaba para atrás es a tanta gente poniendo a la película por las nubes sin haberla visto aún, tan solo por lo visto en los tráilers y las promociones; incluso ya hasta decían que iba a superar a las películas de Christopher Nolan y todo. Cuando una película recibe tanto elogios sin haber llegado aún a los cines siempre me da mala espina. Aunque, eso si, esto no influye en mi opinión sobre la película en cuestión una vez que la vea; quiero dejar esto bien claro.




Tampoco ayudaban muchos las muestras de ego que Matt Reeves estaba demostrando a lo largo de la producción de la película, diciendo cosas que ninguna otra película había tenido un reparto tan bueno como el que había reunido él y cosas así. Y es que el ego es el peor enemigo de los directores de cine.

Y otra cosa que me hizo tener menos interés por este film fue después de ver Zack Snyder´s Justice League (Zack Snyder, 2021), la cual me hizo tener mucha más curiosidad por la película que habría dirigido Ben Affleck de la que hacían un interesante adelanto con la escena del epílogo con Lex Luthor y Deathstroke. Desde luego, tenía muchas más ganas de ver esa película que esta.

Pero, aún así, no perdí nunca el interés del todo por este film, la primera película de Batman en solitario que tenemos en diez años, como he mencionado antes. Además, me tomé la molestia de viajar a la gran ciudad para poder verla el día de su estreno, ahora que viajar se ha puesto algo más fácil.

Pues bien, una vez vista la película, debo decir por un lado que me ha gustado, pero por el otro también debo decir que no me llegado a satisfacer del todo. La película es buena pero, desde luego, no es esa gran maravilla que muchos van diciendo por ahí que es.

Y, desde luego, no es ni de lejos mejor que las películas de Christopher Nolan. Como ya he dicho muchas veces, superar lo que hizo Nolan con Batman no es algo imposible, pero si muy difícil. 

Y esta película ni se le acerca de lejos. Ni tan siquiera alcanza a lo que ha hecho Zack Snyder en DC; incluso a Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia, pese a ser su película DC más floja. A las que si puede colocarse a la altura es a las películas de Tim Burton.

Visualmente, la película si es una maravilla gracias, especialmente, a la estupenda dirección de Reeves y un gran trabajo de fotografía y diseño de producción, además de unos buenos efectos especiales. También en el trabajo de sus actores, algo de lo que hablaré más adelante.

El guión, en cambio, es bueno, pero no es ninguna maravilla. Se ha puesto mucho el acento en que esta película es la que más ha potenciado al Batman detective, sin embargo, aunque la trama detectivesca está bastante lograda en su desarrollo, el desenlace final -o, más bien, los desenlaces -resulta de lo más previsible. Y el tramo final les ha quedado bastante flojo, no dando en ningún momento la sensación de caos que debería dar.

Luego falla el ritmo y la película se hace pesada en muchos momentos. Y no lo digo por su duración de casi tres horas, porque yo disfruto mucho las cuatro horas que dura Zack Snyder´s Justice League. No, aquí el problema no es la duración -de hecho, hasta diría que a la película le falta algo de metraje -, aquí el problema es de desarrollo y, como ya he mencionado antes, de ritmo.

Y, en cuanto a como funciona como adaptación de Batman, Reeves ha querido hacer su propio Batman cinematográfico y también ha querido hacer una thriller como los de los años 70. Lo cual está muy bien pero, como suelo decir muchas veces, una cosa es la intención y otra el resultado final. Y aquí se podría decir que ha logrado sus objetivos solo a medias.

Para empezar, es cierto que ha querido hacer su propio Batman, alejándose totalmente del Batman de Snyder. Sin embargo, por mucho que quieran negarlo sus responsables y los fanáticos que la están poniendo por las nubes, hay una gran influencia del Batman de Nolan en la película. Lo cual estaría bien si no fuera porque, como ya he dicho, la película está muy lejos de estar a su altura.

Y, en cuanto al thriller, aquí la película ha estado más lograda. Aunque, más que a los thrillers de los años 70, me ha recordado más a los de los años 90; lo cual tampoco es malo, ya que en los 90 hubo thrillers muy buenos.

En cuanto al reparto, la gran pregunta: ¿Qué me ha parecido Robert Pattinson como Batman?

Pues, con toda la sinceridad del mundo, no me ha terminado de convencer del todo. Aunque, no por culpa del actor, ya que Pattinson es muy buen actor y lo ha demostrado en películas como El Faro (Robert Eggers, 2019) o TENET (2020), donde estuvo a las órdenes del mismísimo Nolan, quién alabó su elección.

El problema es el tratamiento que se le ha dado al personaje.

Reeves ha querido darnos el Batman más oscuro y atormentado visto hasta ahora en el cine, lo cual está muy bien. Pero, vuelvo a repetir, una cosa es la intención y otra el resultado final. Y aquí a Reeves se le ha ido la mano y su Batman al final resulta deprimente; pero, deprimente en el peor de los sentidos.

Al final, con Pattinson pasa como con Michael Keaton, que convence más como Batman que como Bruce Wayne. Sin embargo, yo tengo fe en el actor y creo que al final hará un estupendo Batman si se lo trabajan mejor en las secuelas -porque está claro que esta película es el comienzo de una saga -; aunque, eso si, dudo mucho que llegue a alcanzar a Christian Bale, que sigue siendo el mejor Batman cinematográfico.

Además, Bale tuvo que esperar a la segunda película para que empezaran a robarle protagonismo, porque aquí Batman termina siendo eclipsado por el resto del reparto.

Comenzando por Zoë Kravitz, que está maravillosa como Catwoman. Bueno, más bien como Selina Kyle, ya que en la película no llegamos aún a verla del todo como Catwoman. Pero, vamos, ella ha sido de lo mejor de la película y hasta llega a robarle el protagonismo a Pattinson en muchos momentos. A ver si en las secuelas ya la vemos convertida del todo en Catwoman y hasta podría protagonizar su propia película; aunque, eso si, si al final la hacen, que no sea otro ultrabodrio como la película de Halle Berry.




Otro que ha estado sobresaliente en la película ha sido Jeffrey Wright como James Gordon, haciendo un gran trabajo que hace que importe poco que nos hayan metido un Gordon negro.

También ha estado sobresaliente Andy Serkis como Alfred, aunque lo he encontrado algo desaprovechado.

En cuanto a los villanos, el premio gordo se lo lleva sin duda El Pingüino, interpretado por un irreconocible Colin Farrell. Debo admitir que, cuando lo veía en los tráilers y las promociones me echaba algo para atrás pero, una vez le he visto en la película, ha llegado hasta sorprenderme y hasta le consideraría una de las mejores encarnaciones del personaje. Ahora si que me apetece ver ese rumoreado spin-off del personaje.

John Turturro también ha estado excelente como Carmine Falcone y su encarnación del personaje ha sido muy buena y, pese a la influencia de Nolan, se agradece que este Falcone sea muy diferente del que interpretó Tom Wilkinson en Batman Begins (2005).

Sin embargo, quién no ha llegado a convencerme del todo ha sido el Enigma interpretado por Paul Dano. Todo el tiempo que está con la máscara, como esa especie de mezcla entre el John Doe de Seven y el asesino de Zodiac, pues el personaje está muy bien y llega a ser muy creíble como la gran amenaza del film. Sin embargo, es cuando se quita la máscara cuando el personaje cae en picado.

Y, al igual que con Pattinson, no ha sido culpa del actor, ya que el tipo hace un estupendo trabajo. Pero, desgraciadamente, no ha sido suficiente para que el personaje resulte igual de creíble como la gran amenaza del film. Ni tan siquiera el cara a cara que tiene con Batman en la escena del interrogatorio -que, aunque cambien cosas, es claramente la escena del interrogatorio del Joker en The Dark Knight (2008) -consigue impactar lo más mínimo.

Aunque, donde más se ve las carencias del personaje es en la escena de Arkham donde se encuentra con el personaje de Barry Keoghan, el cual se dijo que entraba en la película para interpretar al oficial Merkel pero, como se venía rumoreando insistentemente los últimos meses, al final ha resultado ser el Joker.

Pues bien, aunque a penas le veamos la cara en esa escena, tanto el actor como el personaje se comen con patatas al Enigma de Dano, el cual queda ya casi reducido a una parodia de si mismo.

Bueno, vamos resumiendo ya.

The Batman es una buena película, pero no es ni de lejos esa gran maravilla de la que muchos dicen por ahí que es; si tuviera que puntuarla, le pondría una nota que iría entre un 6´5 y un 7.

Si es un muy buen comienzo para una interesante saga y, pese a la influencia de Nolan, si nos han dado un nuevo Batman cinematográfico.







3 de marzo de 2022

UNCHARTED (2022)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.











Bueno, ya he visto Uncharted, adaptación cinematográfica de la famosa saga de videojuegos del mismo nombre ¿Habrán hecho una película que haga justicia al videojuego o entrará en el -cada vez más lleno -cajón de los desastres en lo que a adaptaciones de videojuegos se refiere? Pues bien, eso lo vamos a ver ahora.

Pero, vayamos por partes.

Nathan Drake (Tom Holland) es un joven que trabaja como barman en Nueva York hasta que un día se acerca a él Victor "Sully" Sullivan (Mark Wahlberg), un cazador de tesoros que busca su ayuda para encontrar que Juan Sebastián Elcano y otros miembros de la tripulación de Fernando de Magallanes escondieron en el pasado. Sully le revela que la expedición de Magallanes fue en realidad financiada por los Moncada, una rica y poderosa familia, y su finalidad era encontrar dicho tesoro pero, tras la muerte de Magallanes, Elcano y otros ocho hombres jamás entregaron ese tesoro.

Sully también le confiesa que él trabajaba en la búsqueda de ese tesoro con su hermano, Sam Drake (Rudy Pankow), pero este desapareció. Nathan y Sam se criaron juntos en un orfanato desde la muerte de sus padres, pero fueron separados después de que el orfanato expulsara a Sam cuando él y Nathan trataban de robar un mapa de Magallanes de un museo. Desde entonces, no volvió a saber de él. Esto es lo que motiva a Nathan a asociarse con Sully en la búsqueda de ese tesoro, lo cual les enfrentará contra Santiago Moncada (Antonio Banderas), último descendiente de la familia Moncada, quién busca el tesoro que no le fue entregado a sus antepasados.

Esta película ha tardado mucho en ver la luz. No solo por un largo y complicado proceso de desarrollo que duró muchos años, también tuvo que retrasar sus estreno a causa de la pandemia.

La primera vez que se supo que una película de Uncharted estaba en proceso fue en 2008. El estudio encargado de sacarlo adelante era Sony Pictures, puesto que Sony es la que distribuye la saga de videojuegos desarrollada por Naughty Dog a través de Sony Computer Entertainment.

Sin embargo, como ya he mencionado antes, la película tardaría muchos años en ver la luz, ya que Sony no lograba sacar el proyecto adelante. El guión pasó por las manos de muchos guionistas y, luego, les costaba encontrar director, ya que los directores elegidos terminaban largándose después de un tiempo trabajando en la película.




El primero fue David O. Russell y a este le siguieron  Neil Burger, Seth Gordon, Shawn Levy y Dan Trachtenberg. La cosa parecía ya tirar para delante con la elección de Travis Knight, director de la estupenda Bumblebee (2018), pero este también terminó desertando.

Finalmente, la dirección cayó en manos de Ruben Fleischer, que ya había dirigido para Sony Venom (2018), una mediocre adaptación del famoso villano de Spiderman que, incomprensiblemente, fue un gran éxito de taquilla, dando como resultado Venom: Habrá Matanza (2021), una secuela aún peor.

En cuanto al elegido para dar vida a Nathan Drake, otro Nathan, el actor Nathan Fillion, hizo campaña para hacerse con el papel, contando con el apoyo de muchos fans. Sin embargo, el estudio optó más por Mark Wahlberg, quién estuvo muchos años vinculado al papel a pesar de que nunca se llegó a confirmar oficialmente. 

No obstante, en mayo de 2017, se anunció oficialmente que el elegido era el joven actor Tom Holland, quién por entonces empezaba a ser una estrella al dar vida a Spiderman en el Marvel Cinematic Universe. Para ello, el estudio optó por hacer una precuela de los videojuegos protagonizada por una versión joven del personaje. Tampoco se olvidaron de Wahlberg, a quién le dieron el papel de Sully.

Sin embargo, los problemas de la película no terminaron. El rodaje dio comienzo en marzo de 2020 en Berlín (Alemania), pero entonces estalló la pandemia del COVID-19 y el rodaje se suspendió ese mismo día, no volviendo a reanudarse hasta julio de ese mismo año, no volviéndose ya a paralizar; aunque, a principios de agosto, Antonio Banderas tuvo que salirse del rodaje a causa de dar positivo, pero pudo regresar a finales del mismo mes.

El rodaje tampoco fue muy largo, finalizando el 29 de octubre de 2020 en Barcelona, donde transcurre parte de la película. Aunque, esta no fue la única parte de España donde se rodó la película, ya que anteriormente rodaron en localizaciones de Alicante y Valencia y, después, en julio de 2021, hubo regrabaciones en Madrid.

La película debía haberse estrenado en 2021, pero la pandemia hizo también que su estreno se fuera retrasando hasta que, finalmente, se estrenó en EEUU el pasado 18 de febrero; aunque, a España llegó antes, el 11 de febrero.

La película está haciendo una buena taquilla; aunque, cabe destacar que no tiene una competencia fuerte que le haga sombra hasta el estreno de The Batman este viernes. Aún así, la película lleva recaudados 83 millones de dólares en EEUU y 143 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 226 millones de dólares.

En cuanto a la crítica, no ha sido muy benevolente con ella, pero tampoco la ha machacado. La respuesta del público ha sido más positiva, pero no muy entusiasta.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Antes de comenzar quiero dejar claro que me gustan mucho los videojuegos de Uncharted y he jugado mucho a ellos. Por eso, esta película la esperaba con ganas, pero también con cierto temor, ya que el historial de Hollywood con las adaptaciones de videojuegos no es para tirar muchos cohetes. 

Pues bien, después de haberla visto, lamentablemente, debo decir que mis temores se han cumplido en gran parte.




La película no es mala del todo. Como película de acción y aventuras para pasar el rato, logra dar, aunque no mucho, la talla. Si tuviera que puntuarla, llegaría al aprobado, aunque con un 5 raspado. Porque la película, aunque no sea mala, me ha gustado más bien poco.

El problema con el que nos encontramos aquí es el mismo que nos encontramos hace cuatro años en la última película de Tomb Raider, que es que hay que esperar más de la mitad de la película para que empiece a parecerse en algo a los videojuegos. Y, desde luego, calcar una famosa escena de uno de los videojuegos y ponérnosla hasta la saciedad en los tráilers y las promociones, no le funcionó a la película protagonizada por Alicia Vikander ni le funciona a esta.

El director Ruben Fleischer ha hecho aquí lo mismo que hizo en Venom, que no es otra cosa que limitarse a hacer lo que le dicen y punto -no es de extrañar tanta deserción de directores, ya que estos seguro que no quisieron entrar por el aro -, ofreciéndonos de nuevo una dirección correcta, pero de lo más plana sin a penas momentos brillantes o espectaculares. El climax en los barcos que son transportados por aire si lo encontré algo espectacular, pero no me llega a satisfacer del todo.

Y es que la película no sabe aprovechar las cosas buenas que tiene. La historia está bien y me alegra que el MacGuffin sea algo relacionado con la historia de España. Pero es que no lo han aprovechado bien.

Por ejemplo, la parte que transcurre en Barcelona, una ciudad llena de historia cuyas catacumbas podrían albergar un sin fin de trampas y lugares misteriosos que pueden dar mucho juego y ayudar a potenciar la historia. Sin embargo, cuando Nathan Drak y Chloe Frazer se meten por el pasadizo secreto de la iglesia con trampas a los Indiana Jones van a parar...


...A UNA PUÑETERA DISCOTECA


Que parece que Sony tiene últimamente fijación por las discotecas. Al menos, aquí la escena no resulta tan ridícula ni da tanta vergüenza ajena como la de Venom: Habrá Matanza.

Que, por cierto, una de las cerraduras está en una discoteca y la otra en una pizzería. Si llega a haber una tercera llave ¿Dónde habrían colocado la cerradura? ¿En un Starbucks? 

Luego tenemos un guión que, a parte de simplón, está lleno de giros para intentar sorprender, con los personajes principales -tanto en el bando de los buenos como el de los malos -traicionándose constantemente. Es cierto que este tipo de giros son habituales en este tipo de películas, pero es que, por un lado, abusan demasiado de ellos hasta el punto de que llegan ya a cansar y, por el otro, la mayoría de giros son demasiado previsibles y la sorpresa que provocan es completamente nula.

Otro elemento desaprovechado es la familia Moncada. Esta familia, que a lo largo de la historia ha estado oculta en las sombras detrás de las élites y es la responsable de muchas de las barbaridades que se han producido en el mundo, podría haber dado mucho más juego que el que da al final. Además, para ser una familia tan rica y poderosa, a sus miembros se los puede asesinar fácilmente sin ningún tipo de represalia alguna.

En cuanto al reparto, la gran pregunta es si Tom Holland ha dado la talla como un joven Nathan Drake y yo ya digo directamente que NO, porque de lo que hace en la película no es Nathan Drake, sino un sucedáneo de Peter Parker.

Y no es culpa del actor, ojo, porque Holland es muy buen actor y pienso que podría hacer muy bien de un Nathan Drake joven. El problema es Sony que parece que solo lo quiere para hacer versiones de Peter Parker. Desde luego, el actor hace bien en querer retirarse durante un tiempo, porque de lo contrario lo van a terminar encasillando.

Sobre Mark Wahlberg como Sully, tres cuartos de lo mismo. El tipo es buen actor pero su Sully está a años luz de ser el Sully de los videojuegos. Además, no se si es solo cosa mía pero da la impresión en todo momento de que el actor lo que en realidad está haciendo es tratar de demostrar lo que podría haber sido si lo hubieran elegido a él como Nathan Drake en lugar de a Holland.

Tati Gabrielle, nuestra querida Prudence Night de Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina, está bien en su papel de villana y se desenvuelve bien en las escenas de acción. Por desgracia, su transición de villana secundaria a villana principal no funciona muy bien por lo previsible y forzado del momento.

Algo parecido pasa con Antonio Banderas. El actor se esfuerza por hacer un buen trabajo como Santiago Moncada, pero el personaje está muy desdibujado y no consigue en ningún momento dar la sensación de ser la gran amenaza de la película. De ahí que la traición del personaje de Gabrielle resulte tan previsible.

En el reparto hay otro actor español, Manuel de Blas, al que hemos visto en series como El Internado. El tipo, que da vida a Armando Cabrera, el padre de Santiago Cabrera y patriarca de la familia hasta que deciden quitarlo de en medio, no solo hace un muy buen trabajo pese a lo poco que sale, sino que, aunque no nos lo presentan en ningún momento como antagonista, se puede ver a la legua que habría dado la talla como gran villano de la historia por encima, incluso, de Banderas. Por desgracia, los responsables de la película no han sabido verlo y lo desaprovechan terriblemente.

No obstante, quién en mi más modesta opinión ha sido quién más ha destacado en este film es la protagonista femenina, Chloe Frazer, interpretada por Sophia Ali, actriz que está empezando a hacerse famosa con éxitos como Truco o Trato (Jeff Wadlow, 2018, pero que yo recuerdo más por su papel de Sabrina en la serie Faking It.




Tampoco es que el paso de esta chica por la película sea para tirar muchos cohetes, pero es que se la ve mucho más centrada que sus dos compañeros, los cuales en muchas ocasiones se los ve muy perdidos -no por culpa de ellos, como ya he dicho, sino por culpa del simplón guion y la ineficaz dirección -y su personaje es el que más se acerca a su homólogo en los videojuegos; no mucho, eso si, pero si en comparación con sus dos colegas.

Y yo creo que los responsables de la película se dieron cuenta de que la chica estaba empezando a eclipsar a los dos protagonista y de ahí la razón de que la saquen de cuadro en el último actor con unos de esos giros cansinos y previsibles que tanto pueblan el fin, Vamos, que en lugar de potenciarla, deciden desaprovecharla, como hacen con todo lo bueno de este film.

Ya se que acostumbro a pedir spin-off de personajes femeninos de las películas, pero aquí tengo a favor que el personaje de Chloe Frazer ha llegado a protagonizar su propio videojuego en la franquicia, por lo que una película de Chloe Frazer protagonizada por Ali es algo que, desde luego, me apetecería mucho más ver que una secuela de este film.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Como película de acción y aventuras destinada solo a pasar el rato, es pasable. Se deja ver sin problemas, pero se ve tan rápido como se olvida. Como adaptación de los videojuegos Uncharted, es de lo más mediocre y poco hay en ella de lo que hace buenos a los videojuegos.

Al igual que con la película de Tomb Raider de 2018, no ha valido al final la pena tantos años de espera.