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24 de junio de 2016

EL LIBRO DE LA SELVA (2016)


















Últimamente, a Disney le ha dado por revisar sus clásicos de animación realizando remakes en acción real. Algo que está dando cosas buenas, como la estupenda Maléfica (Robert Stromberg, 2014), y cosas no tan buenas, como Alicia en el País de las Maravillas (Tim Burton, 2010).

Ahora le ha tocado el turno a El Libro de la Selva (Wolfgang Reitherman, 1967) y veremos a ver como les ha salido.

Desde muy pequeño, Mowgli (Neel Sethi) se ha criado en la selva criado por una manada de lobos, con la loba Raksha (Lupita Nyong'o) como madre adoptiva. Pero, cuando el temido tigre Shere Khan (Idris Elba) amenaza con declararles la guerra si no le es entregado, la pantera Bagheera (Ben Kingsley) decide llevarle de vuelta con los humanos. Sin embargo, durante el viaje son atacados por Shere Khan y Mowgli se separa de Bagheera y es atacado por la serpiente Kaa (Scarlett Johansson). No obstante, es rescatado por el oso Baloo (Bill Murray), con quién decide quedarse. Sin embargo, los peligros siguen amenazando a Mowgli.

Publicado en 1894, El Libro de la Selva es una recopilación de cuentos escritos por Rudyard Kipling que se ha popularizado mucho a lo largo de los años a raíz de varias adaptaciones.

La más famosa es la que hizo Disney en forma de película de animación en 1967. La cual ha servido como principal inspiración para esta película, también realizada por Disney, que se ha hecho mezclando imagen real con animación CGI bajo la dirección de Jon Favreau, director de Iron Man (2008) y Iron Man 2 (2010).

La película está siendo todo un éxito. A día de hoy, esta película de 175 millones de dólares de presupuesto, lleva recaudados 356 millones en EEUU y 567 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 923 millones de dólares; unos datos de taquilla que han sorprendido hasta a la propia Disney. Por otro lado, la película ha sido muy bien recibida por público y crítica.


¿Y qué me ha parecido a mí? Pues a eso vamos.

Desde luego, la película me ha gustado mucho. Obviamente, está lejos de ser una obra maestra, pero es una película muy disfrutable que da lo que promete, ni más ni menos.

La película está muy bien dirigida por Favreau, con unas escenas de acción de lo más espectaculares, un ritmo que nunca decae y un muy logrado equilibrio entre lo cómico y lo dramático.

La película sigue la estela del film de 1967, pero con muchos cambios. Algo que, desde luego, a mi no me importa mucho, ya que nunca he sido muy fan de aquella película. No es que no me guste, pero no se puede decir que está entre mis favoritos de los clásicos animados de Disney, como la maravillosa Dumbo (Ben Sharpsteen, 1941).

No obstante, a pesar de los cambios, se mantiene bastante fiel a la original e, incluso, llega a introducir algunos de los números musicales de esta. Y lo mejor de todo es que, aunque no se trate de una película musical, en ningún momento llegan a resultar forzados o ridículos; ni siquiera el que corresponde al Rey Loui –y eso que esa especie de primo de King Kong, que come papayas a puñados como si de lacasitos se trataran, no parecía que se fuera a poner a cantar en ningún momento –.

Aunque, lo mejor son, sin duda, los animales. Los cuales, además de estar muy bien hechos técnicamente, son de lo más realistas; personajes llenos de vida con personalidad propia. Algo a lo que ayuda el gran elenco de actores que les ponen voz.

La razón de que haya tardado tanto en ver la película es que me empeñé en verla en voz original. Y, desde luego, ha valido la pena, ya que los actores hacen un gran trabajo poniendo voz y dando personalidad a sus respectivos personajes. No son actores escogidos por su fama, sino por sus voces, ya que todos tienen un tipo de voz muy definido que les representa mucho –algo que en España no podemos apreciar al ver las películas dobladas –y que le ha venido de perlas a la película.

Bill Murray y Ben Kingsley están increíbles poniendo voz a Baloo y Bagheera, respectivamente. Lupita Nyong'o está fantástica prestando su voz a Raksha. La voz de Idris Elba como Shere Khan es impresionante; es empezar a oírle hablar y se te eriza la piel. Lo mismo digo de Christopher Walken como Rey Louie.


Y, sobre todo, mención especial para Scarlett Jonansson, cuya hipnótica voz le ha venido como anillo al dedo a la serpiente Kaa. Lo único que lamento es que salga tan poco, tan solo una escena; eso sí, una escena impresionante. Espero que, en la anunciada secuela, le den más protagonismo.

En cuanto al único humano que vemos en la película –si exceptuamos los que se ven fugazmente en el poblado –, el protagonista principal, el niño Neel Sethi, la verdad es que ha sido todo un descubrimiento. El chico es muy buen actor y hace un estupendo trabajo. Si no se termina echando a perder, como muchas estrellas infantiles, yo le auguro un gran futuro como actor.

La película es genial. Entretenida y disfrutable desde principio hasta el final, sin que aburra en ningún momento, y que deja con un muy buen sabor de boca y, sobre todo, ganas de querer verla más.



Desde luego, es muy comprensible el éxito que está teniendo, porque es una película que cumple con lo que promete. 






28 de abril de 2013

IRON MAN 3 (2013)






















Bueno, ya he visto la tercera entrega de Iron Man, la película con la que queda inaugurada la Fase 2 de Marvel Studios que culminará en 2015 con el estreno de la secuela de Los Vengadores y que es uno de los estrenos mas esperados de este año.

La película se traslada después de los acontecimientos de Los Vengadores. La batalla de Nueva York, que ha trastocado el mundo, ha afectado gravemente a la personalidad de Tony Stark (Robert Downey Jr.), quién lleva tiempo sin poder dormir ante el temor por las fuerzas hostiles que existen en el universo y el peligro que conllevan; especialmente para Pepper Potts (Gwyneth Paltrow). Es por ello por lo que pasa largas jornadas en su mansión de Malibú construyendo distintos tipos de armaduras. La mas nueva de ellas es la Mark XLII, la cual puede manejar a distancia sin necesidad de estar dentro de ella y que puede hacer que otras personas se la pongan.

En estos momentos, los EEUU viven una grave crisis ante una serie de ataques terroristas perpetrados por un líder terrorista conocido como El Mandarín (Ben Kingsley) al que les es imposible seguir la pista, ya que utiliza a hombres infectados con una sustancia llamada Extremis que le proporciona Aldrich Killian (Guy Pearce), líder de la corporación I.M.A., y que hace a los que se les administra mas fuertes y ágiles, pero también los vuelve inextrables convirtiéndoles en bombas ambulantes. Para combatir esta amenaza, el presidente de los EEUU (William Sadler) ha convertido a War Machine, el alter ego del teniente coronel James Rhodes (Don Cheadle) desde que se hizo con la armadura Mark II, en una versión mas patriótica conocida como Iron Patriot. Sin embargo, El Mandarín parece tener algo personal con Tony Stark, a quién ordena lanzar un gran ataque.

La película nos llega con algunos cambios, sobre todo en el apartado de la banda sonora y los efectos especiales. Aunque, el principal de ellos es en la dirección, donde el habitual Jon Favreau –quién, no obstante, ha continuado como productor ejecutivo y dando vida, aunque de manera mucho mas reducida, a Happy Hogan -ha sido reemplazado por Shane Black, uno de los guionistas mas famosos del cine de acción de los 80 y 90 que ha estado tras los libretos de títulos tan memorables como Arma Letal (Richard Donner, 1987) o El Último Boy Scout (Tony Scott, 1991).


Esta decisión vino abalada por muchos de los que se sintieron defraudados con la segunda entrega, Iron Man 2 (2010), quienes veían con buenos ojos la entrada de sangre nueva en la saga; aunque otros pusieron en duda que alguien cuya experiencia en la dirección se limite a una sola película, Kiss Kiss Bang Bang (2005), se ponga al frente de una gran superproducción de 200 millones de dólares.

No obstante, con Shane Black ocurre lo mismo que con Joss Whedon, que puede que tengan poca experiencia dirigiendo películas, pero han estado en multitud de rodajes de grandes superproducciones y se han codeado con muchos directores buenos, aprendiendo mucho de ellos y adquiriendo grandes conocimientos que ahora han puesto en práctica con bastante acierto.

De todas maneras, la película está recibiendo muy buenas críticas y está siendo muy bien recibida por el público. No paro de escuchar elogios hacia ella, a la que ya califican como la mejor entrega de la saga y hasta como la mejor película del universo Marvel; incluso afirman que es mejor, incluso, que Los Vengadores.

Pongamos el freno y vamos a tomar esto con calma.

No hay duda de que muchas de estas críticas vienen, como ya he dicho, de gente que se sintió defraudada por la segunda entrega, la cual fue muy criticada en su día –y todavía sigue siéndolo –por centrarse demasiado en la transición hacia Los Vengadores dejando un poco de lado la historia principal. Yo, desde luego, no estoy entre esas personas. A mi la segunda entrega si me gustó y considero que, de haber durado unos 20 minutos mas –en cine 20 minutos dan para mucho, creedme –hubiera dado mas cancha a los responsables para poder abordar todo el material y se la valoraría mejor.

Sin embargo, esta tercera entrega se ha hecho teniendo muy en cuenta a los detractores de aquel film, ya que la película se centra mucho mas en la figura de Tony Stark y, aunque se menciona a Los Vengadores, no hay ningún cameo de otros personajes del universo Marvel –tan solo en la tradicional escena de los créditos finales; la cual no revelaré pero si diré que no es esa prometida escena que enlaza con los Guardianes de la Galaxia –y a penas hay huevos de pascua a lo largo del matraje.

Yo, desde luego, voy a dar mi mi opinión sobre la película, la cual es totalmente sincera y no viene condicionada por ningún otro factor.

A mi la película me ha gustado, he disfrutado mucho viéndola y hasta había momentos que me hicieron saltar de la butaca. Sin embargo, aún así, me ha dejado una cierta sensación de decepción. Desde luego, no es la gran obra maestra de la que muchos hablan y, para nada, es mejor que las dos primeras. De hecho, si me preguntarán cual es la entrega de la saga mas floja, diría que es esta.

Donde si supera esta película a sus predecesoras es en lo que acción y espectacularidad se refiere. Las dos primeras entregas son muy buenas, pero tienen el defecto de que se echa en falta mas escenas de acción, ya que las que tienen, aunque están muy bien rodadas, saben a poco; como ya dije cuando analicé la segunda, Jon Favreau es muy bueno dirigiendo, pero le falta ambición en las escenas de acción.



En cambio, a esta entrega le ha venido muy bien el cambio de director. Shane Black le da a la película unas dosis de espectacularidad y adrenalina realmente impresionantes y nos deleita con una serie de secuencias de acción impactantes, como el ataque a la mansión Stark, la brutal pelea en el pueblo de Tennesse, el asalto y la posterior huida de la mansión de Miami, la parte del Air Force One y, sobre todo, la muy espectacular batalla final en el barco entre el ejército de armaduras de Tony Stark y los soldados extremis; un momento realmente impresionante donde vemos al protagonista cambiando de armadura varias veces en plena batalla. Todo ello sazonado con un estilo que recuerda un poco al cine de acción de los 90, algo en lo que Black es muy experto.

Luego, la película está muy bien rodada, con un ritmo que a penas decae y una muy lograda dirección de actores que maneja muy bien un estupendo reparto donde vuelve a sobresalir un excelente Robert Downey Jr., quién vuelve a hacer suyo el personaje desde el primer momento; esta vez en su versión mas atormentada.

Desde luego, Black aprueba con nota como director en esta película.

Del diseño de producción no hace falta que hable, ya que ambos son muy buenos y no tengo ninguna pega en torno a ellos. Los cambios en el apartado de efectos especiales a penas se notan; especialmente, en calidad.

De lo que si quiero hablar es del guión, que es donde la película tiene mas fallos.

El guión, escrito por Drew Pearce y el propio Black no es malo, al contrario, es bueno; le da a la película un tono mas serio, aunque siempre encuentra cabida para los habituales chistes de Tony Stark. Sin embargo, tiene algunos defectos; especialmente, como adaptación de cómic.

La película, supuestamente, adapta The Invincible Iron Man: Extremis, una miniserie de cómic escrita por Warren Ellis en 2005. Sin embargo, salvo el virus Extremis y algunos personajes, poco de ese cómic se ve en este film y da mas la sensación de que Black ha hecho mas su propia película sin a penas tener en cuenta estos ni ningunos otros cómics del hombre de hierro.

Aunque, eso se le puede perdonar, ya que continúa fiel al universo Marvel y, sobre todo, fiel a Los Vengadores. Pero, lo que si es imperdonable es el asunto de los villanos; especialmente, el villano principal.





OJO, que vienen SPOILERS.






Una de las cosas mas esperadas por los fans era la aparición de El Mandarín, el famoso archienemigo de Iron Man. Después de no ser visto en la primera entrega y tampoco en la segunda –aunque, en un principio estaba prevista su aparición –, finalmente el personaje hace su gran aparición en este film interpretado por el gran actor Ben Kingsley; una decisión bastante discutida, ya que este actor no es oriental como el personaje. Pero, bueno, esta decisión se puede perdonar, ya que Kingsley es un excelente actor y, si algo se le da bien, es hacer de personajes exóticos.

El gran problema es que Black ha hecho con el personaje en este film, practicamente, lo mismo que hizo Christopher Nolan con Ra's al Ghul en Batman Begins (2005). Algo que, aunque fuera una gran licencia que se tomó en torno a los cómics, funcionó bastante bien en aquella película. Sin embargo, en esta película, a parte del chasco que habrá supuesto para muchos fans, no funciona tan bien por dos principales razones.

La primera es que estamos hablando del principal archienemigo del superheroe protagonista, alguien que es para Iron Man lo mismo que el Joker para Batman o Red Skull para el Capitán América, y ahora nos encontramos con que ha quedado reducido a la nada en el universo cinematográfico.

Y la segunda –aunque principal razón –es que, mientras en Batman Begins el villano principal terminaba siendo el personaje de Liam Neeson, un personaje realmente impresionante que valía mucho como villano principal, aquí, en cambio, el villano principal termina siendo Guy Pearce, que es un estupendo actor y hace un estupendo trabajo en este film, pero su personaje, Aldrich Killian, no termina de convencer. Es un personaje que funciona muy bien como villano secundario, pero le queda muy grande el ser el villano principal. Además, vale que quisieran darnos una sorpresa, pero convertir en villano principal a alguien que en los cómics pasa sin pena ni gloria no me ha parecido de lo mas acertado.

Lo mas positivo de todo esto es que nos ha ofrecido otra nueva oportunidad de ver lo gran actor que es Ben Kingsley, quién ha sabido reflejar muy bien las dos caras del personaje: la de cara al público –que es la que hemos visto en los trailers –y la verdadera, la que nos da esa sorpresa desagradable.






Fin de los SPOILERS.







Otro defecto es que, al centrarse mucho en Tony Stark, desaprovecha mucho a los demás personajes; aunque, a algunos mas que a otros.

Pepper Potts, de nuevo estupendamente interpretada por Gwyneth Paltrow, aquí llega a ponerse la armadura y llega a tener escenas de acción, sobre todo al final del film; pero, sin embargo, está bastante ausente durante gran parte de la película, teniendo solo pequeña apariciones cuando su personaje, después de las dos primeras películas –sin contar su aparición en Los Vengadores –, ya debería tener mucha mas presencia.

James Rhodes, al que vuelve a dar vida Don Cheadle, tiene una participación aceptable en el film; aunque prefiero mucho mas verle como War Machine que como Iron Patriot –de hecho, en la película lo comentan unas cuantas veces –.


Ya he dicho que Happy Hogan (Jon Favreau) está ausente durante la mayor parte del film; aunque, esto era de esperar.

No obstante, quién mas desaprovechada está es Maya Hansen, interpretada por una bella y estupenda Rebecca Hall, cuya presencia en el film es vista y no vista a pesar de la importancia de su personaje en la trama y el juego que podría haber dado.

Sin duda, como ya ocurrió con la segunda entrega, la duración solo de dos horas ha afectado negativamente al film –oficialmente, la duración es de 130 minutos, pero esos 10 minutos de mas deben ser de los títulos de crédito finales, seguro –; desconozco si esa otra versión que han hecho para los chinos será mas densa, aunque no creo que sea mucho. Sin embargo, la película pierde bastante tiempo dando cancha a un personaje que, la verdad, para mi no se merecía tanto protagonismo.

Hablo de ese niño con el que Tony Stark se encuentra en el pueblo de Tennesse y que, aunque resulta una gran ayuda para él, resulta un personaje de lo mas insoportable. Al menos, yo lo encontré así. Puede que se deba a lo poco que me gustan los niños, pero yo a ese crío no lo trago.

Otro defecto que he encontrado es esa forma tan precipitada de cerrarlo todo al final, algo que he encontrado de lo mas forzado; aunque esto debe estar motivado por la posibilidad de que Robert Downey Jr. deje de ser Tony Stark tras esta película.

En fin, vamos resumiendo ya.

Como ya he dicho, la película es buena. A mi me ha gustado mucho y tengo ganas de verla mas veces; las escenas de acción hacen vibrar y el desarrollo a penas aburre. No obstante, aunque ha cumplido muchas de mis expectativas, no las ha cumplido todas, especialmente, como adaptación de cómic; y no me refiero solo a lo poco que el personaje se pone la armadura a lo largo del metraje, como dicen muchos por ahí.


Como película de acción, le da cien patadas a sus dos predecesoras, ya que contiene mucha mas acción y adrenalina que las dos primeras películas juntas. Sin embargo, como adaptación de cómic y como película en otros aspectos se queda por debajo de las dos primeras y hace que esta sea la entrega menos lograda de la saga. No hay duda de que se la está sobrevalorando mucho; especialmente, por los que, como ya he dicho, se sintieron defraudados con la segunda entrega. Para mi, en cambio, está por debajo sus predecesoras y, desde luego, ni de coña es mejor que Los Vengadores.

Pero, vamos, que nadie me malinterprete. Es una buena película que hace disfrutar desde que empieza hasta que termina y encaja muy bien en este universo cinematográfico de Marvel. No hay duda de que va a arrasar en taquilla. De hecho, ya lo está haciendo. Todavía no está confirmado del todo, pero se dice que la película lleva ya recaudados 195 millones de dólares en los países en los que se ha estrenado. Y todavía falta por ver lo que recauda cuando se estrene en EEUU el próximo 3 de mayo que, sin duda, también será mucho.

Yo, desde luego, la recomiendo.




P. D: No se si alguien mas se habrá fijado, pero la primera aparición de Aldrich Killian al principio de la película me ha recordado mucho a la de Enigma (Jim Carrey) en Batman Forever (Joel Schumacher, 1995). Aunque, tranquilos; ya le gustaría a aquella tercera entrega parecerse, aunque sea un poco, a esta.