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24 de abril de 2023

DUNGEONS & DRAGONS: HONOR ENTRE LADRONES (2023)

 


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.













Ya he visto por fin esta nueva adaptación cinematográfica del famoso juego de rol que en España conocemos como Dragones y Mazmorras. Una película que ha tardado mucho en llegar; incluso su estreno se retrasó dos años a causa del COVID-19.

Ahora, me dispongo a dar mi opinión sobre ella. Pero, vayamos por partes.

El bardo Edgin Darvis (Chris Pine) y la bárbara Holga Kilgore (Michelle Rodriguez) logran escapar de la cárcel, donde han pasado dos años encerrados. Antes de la fuga, Edgin recuerda como ambos llegaron allí. Antes de convertirse en ladrón, Edgin formaba parte de los Harpistas, unos espías y defensores de la paz, hasta que su esposa fue asesinada por los Magos Rojos y se quedó solo con su hija Kira. Poco después, conoció a Holga, que había sido expulsada de su tribu, quién se convirtió en una segunda madre para Kira. Ambos se convirtieron en ladrones y, con el tiempo, se les unieron dos personas mas, el hechicero Simon Aumar (Justice Smith) y el estafador Forge Fitzwilliam (Hugh Grant). Las cosas les iban bien hasta que, convencidos por Forge, aceptaron un robo de una misteriosa hechicera, Sofina (Daisy Head), el cual sale mal y Edgin y Holga fueron capturados. Antes, Edgin le pide Forge que cuide de Kira.

De vuelta al presente, Edgin y Holga buscan a Kira y a Forge, descubriendo que este es ahora el nuevo señor de Neverwinter después de que el anterior gobernante cayera misteriosamente enfermo. Kira está con él, pero ambos descubren que Forge la ha estado mintiendo y que, además, él fue quién los traicionó e hizo que los capturaran. Además, está compinchado con Sofina, que resulta ser una Maga Roja. Sofina trata de hacer que los ejecuten, pero Edgin y Holga logran escapar y trazan un plan para recuperar a Kira. Para ello, buscan la ayuda de Simon y de Doric (Sophia Lillis), una druida tiflin, quién lidera la resistencia contra la tiranía de Forge.

Como ya he dicho antes, Dragones y Mazmorras es un popular juego de rol. A muchos que no estén dados en este tipo de juegos seguramente les sonará más por la exitosa serie The Big Bang Theory, ya que sus protagonistas solían jugar a él varias veces.

Mucho antes que eso, este juego se popularizó fuera de los círculos de estos juegos por una adaptación en forma de serie de animación de los años 80 a la que esta película hace un homenaje.




En cine, tuvo una adaptación en 2000 producida y dirigida por Courtney Solomon que fue un completo desastre, tanto en taquilla como a nivel crítico. Y es que aquella película era una auténtica mierda donde lo único que valía algo la pena -aunque solo fuera un poco -era la batalla de dragones del final. Que tampoco era gran cosa, y el CGI cantaba más que Paco Candela, pero comparado con el resto de la película, aquello era lo más salvable. Y, en cuanto al casting, la única que dio ahí la talla fue Thora Birch, que incluso superaba a un Jeremy Irons muy pasado de rosca como villano.

Llegué a creer en su día -esto va en serio -que aquel era el peor villano interpretado por Irons y que este gran actor no podría caer más bajo hasta que, dos años después, llegó La Máquina del Tiempo (Simon Wells y Gore Verbinski, 2002) para demostrarme que me había equivocado.

El caso es que, a pesar de aquel desastre, ha habido varios intentos por tratar de llevar Dragones y Mazmorras al cine con distintos directores implicados. Incluso el propio Courtney Solomon trató de volver a intentarlo, esta vez solo como productor, junto a Warner Bros. y lo único que consiguió es recibir una demanda por parte de Hasbro, responsable de la película que ahora nos ocupa junto con Paramount Pictures.

La alianza entre Hasbro y Paramount ya ha dado como resultado la exitosa saga Transformers y tienen por delante otras adaptaciones de sus franquicias, como Micronautas, M.A.S.K. o ROM, Caballero del Espacio. De hecho, hace unos años, trataron de crear un universo compartido como el de Marvel con estas franquicias, incluyendo también a G.I. Joe y Visionarios: Caballeros de la Luz Mágica, pero no ha vuelto a saberse nada de eso.

Entre todos estos proyectos, también tenían la película que nos ocupa, una película que ha tardado mucho en llegar, ya que estuvo muchos años parada, pasando por las manos de diferentes directores sin que ninguno lograra sacarla adelante hasta que se hizo con ella John Francis Daley y Jonathan Goldstein directores de las comedias Vacaciones (2015) y Noche de Juegos (2018).

Ambos directores estaban buscando poder dirigir un blockbuster que terminara de asentarlos en Hollywood y ya tuvieron otros intentos. Lo intentaron tratando de hacerse con la dirección de Spider-Man: Homecoming (Jon Watts, 2017), de la que solo pudieron ser guionistas, y lo intentaron también con la todavía inédita The Flash (Andy Muschietti, 2023), pero tampoco pudo ser.

Finalmente, lograron su propósito con esta película. Sin embargo, las cosas no les están yendo muy bien a nivel de taquilla. Solo en EEUU, la película lleva recaudados 82 millones de dólares, a los que hay que sumar 96 millones más recaudados en el resto del mundo, haciendo un total de 178 millones de dólares. Unas cifras que no son muy buenas con un presupuesto de 150 millones de dólares, sin contar también más gastos, como de promoción y distribución.

En cambio, la película ha recibido muy buenas críticas y la opinión del público ha sido también muy positiva. Algo que, sin embargo, no se ha materializado en la taquilla.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Sinceramente, yo nunca he jugado al juego de rol que adapta esta película y lo que conozco de Dragones y Mazmorras son las adaptaciones de las que ya he hablado antes; especialmente, la serie de animación de los 80, uno de los recuerdos de mi infancia.

Así que no voy a juzgar esta película como adaptación, tan solo como película en si.

Pues bien, una vez vista la película, debo decir que me he llevado una muy, pero que muy, agradable sorpresa con ella. Porque, la verdad, mis expectativas con ella no eran muy altas. Esperaba que la película fuese buena, pero tampoco algo del otro mundo. Era evidente que iba a superar a la película de 2000, pero eso no es algo muy difícil.




Y, bueno, no es que nos encontremos ante una obra maestra ni nada por el estilo. Sin embargo, la película me ha encantado, he disfrutado una barbaridad viéndola y, desde luego, tengo ganas de verla más veces. Incluso me apetece ver una secuela; aunque, dudo mucho que la haga en vista de sus pobres resultados en taquilla.

Y es una pena, porque la película merecía tener mucha más suerte porque, entre otras cosas, hace que se vuelva a tener fe en el género de fantasía, el cual estaban dejando por los suelos series de Tv como El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder -los 500 millones que dicen haber invertido en esta serie se los debieron gastar en putas y drogas, porque tela -, The Witcher: Blood Origins -si es ese el camino que va a tomar la serie matriz, no me extraña que Henry Cavill se largara -y, sobre todo, Willow -que convierte la normalita película de 1988 en Ciudadano Kane en comparación -.

Me da que han sido estas series responsables en parte de los flojos resultados de taquilla de este film, ya que muchos habrán pasado de ir a verla en cines creyendo que iban a encontrarse con lo mismo que vieron en streaming el año pasado.

Pero, bueno, dejando esto a un lado, la película es muy buena. Se disfruta mucho desde principio a fin, con un ritmo que nunca decae y con un diseño de producción y unos efectos especiales muy logrados.

La película, además, tiene mucho humor y mucha comedia -no olvidemos de donde provienen sus directores -, pero es humor del bueno, del que hace reír de verdad, y no desentona nada con el conjunto del film. Esto no es, ni de lejos, lo que hizo Taika Waititi en las películas de Thor.

Incluso meten humor negro en la escena del cementerio, que es donde más me he reído. Se puede ver algo de esta escena en uno de los tráilers, pero eso es solo la punta del iceberg. Ese momento es la hostia en patinete.

Y es que, aunque a simple vista esta película pueda parecer un producto destinado principalmente para niños, vista en su totalidad te das cuenta de que es una película mucho más adulta de lo que pueda parecer. La película es para todos los públicos, ojo, no estoy diciendo que estemos ante una nueva Juego de Tronos, pero tampoco se puede decir que sea una película solo para niños.

Desde luego, Daley y Goldstein son dos muy buenos directores y ambos hacen un muy buen trabajo en este film, tanto en la dirección de actores, los mencionados momentos de humor y las escenas de acción, que puede que no sean muchas, pero están bastante logradas.

Además, meten algunos momentos bastante brillantes, como la escena en la que Doric escapa de los villanos tras ser descubierta espiando, que es verdaderamente genial y está muy bien rodada en plano secuencia; algo muy difícil de hacer cuando hay efectos especiales de por medio.

Otro momento genial es el comienzo en la prisión y como lo terminan resolviendo al final. También está la mencionada escena del cementerio o la escena del dragón -un dragón que parece que, en lugar de a Daenerys Targaryen, tiene como madre a Monica Geller -, donde hacen un homenaje a Parque Jurásico.

Aunque, el momento estrella es la escena de la arena en los juegos, donde hacen el homenaje a la serie de de animación de los 80 que menciono al principio cuando vemos que uno de los grupos que participa son los personajes protagonistas de esa serie. Unos personajes, eso si, bastante cascados ya; que ya hace muchos años de esa serie.




Sobre el reparto, muy bien, haciendo todos un buen trabaja y bien metidos en sus respectivos personajes.

Chris Pine está muy bien en el papel de Edgin. En los tráilers y promociones parecía que este personaje iba a ser una versión descafeinada del Star-Lord de Chris Pratt, pero nada más lejos de la realidad.

Michelle Rodriguez también está muy bien en el papel de Holga, demostrando una vez más que es toda una action woman.

Sophia Lillis está realmente fantástica en el papel de Doric.

También Justice Smith hace un buen trabajo como Simon.

Lo mismo que Regé-Jean Page como Xenk Yendar.

Y, en el lado de los malos, tanto Daisy Head como Sofina como Hugh Grant como Forge, hacen un muy buen trabajo.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Puede que Dungeons & Dragons: Honor entre Ladrones esté lejos de ser una obra maestra o una película brillante, pero si es una muy buena película dentro de su género y, en comparación con lo que nos han ofrecido últimamente en materia de fantasía, es que hasta sale ganando y todo.

Es una pena que sus logros no se hayan visto recompensados en la taquilla, porque esta película podría haber sido el comienzo de una muy interesante saga y hasta tiene madera de originar una franquicia tipo Star Wars.




26 de enero de 2022

CAZAFANTASMAS: MÁS ALLA (2021)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película, quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.









Esta review llega con retraso, ya que, desgraciadamente, no pude ver esta película en el cine pese a que tenía muchas ganas de verla. Además, es una de las muchas películas que debían haber llegado en 2020 pero fueron retrasadas a causa de la pandemia.

La película en cuestión es la nueva entrega de la saga Ghostbusters, una tercera entrega de la saga; aunque, más ligada a la primera, Los Cazafantasmas (1984), que a la segunda, Cazafantasmas II (1989).

Callie (Carrie Coon), una mujer divorciada y madre de dos hijos, Trevor (Finn Wolfhard) y Phoebe (Mckenna Grace), que sufre problemas financieros se traslada a la pequeña localidad de Summerville (Oklahoma), donde ha heredado una granja tras la muerte de su padre, con el que no tenía contacto desde que este la abandonara. Tras una serie de extraños sucesos, Phoebe, que posee una mente brillante y una gran afición por la ciencia y la tecnología pese a ser una preadolescente, descubre que su abuelo era Egon Spengler -al que dio vida el fallecido Harold Ramis -, miembro del grupo llamado los Cazafantasmas, quienes salvaron Nueva York de una invasión de fantasmas y otras fuerzas sobrenaturales en los años 80.

En 1994, Egon descubrió que Gozer, el dios sumerio al que derrotaron diez años atrás, iba a regresar en 2021, pero sus compañeros no le hicieron mucho caso, por lo que decidió dejarlo todo, incluso su familia, y se marchó llevándose todo el equipo para cazar fantasmas, lo que hizo que los Cazafantasmas se disolvieran. Egon se trasladó a Summerville, ya que esta pequeña ciudad fue construida por Ivo Shandor (J.K. Simmons), el líder del culto a Gozer, en torno a una mina que oculta a Gozer. Allí esperó construyendo una gran trampa en su granja para atrapar a Gozer, pero esta falla y él muere. Ahora, su fantasma trata de guiar a sus nietos para que terminen lo que él empezó.




Después de Cazafantasmas II, hubo varios intentos de hacer una tercera entrega, pero ninguno salió adelante. Finalmente, Sony decidió hacer un reinicio y puso el proyecto en manos del director Paul Feig, quién dirigió la película Cazafantasmas (2016), la cual tuvo la peculiaridad de que sus cuatro protagonistas eran todas mujeres, ya que Feig siempre quiere protagonistas femeninas en sus películas.

La película estuvo bastante bien. A mi me gustó y me lo pasé muy bien viéndola. Además, tuvo muy buenas críticas.

Pero, el hecho de ser el reboot de un clásico de los 80 ya es motivo suficiente para ganarse el odio de mucha gente desde el mismo momento de su concepción. Encima, el poner a cuatro mujeres de protagonistas hizo que muchos sacaran el neandertal que llevan dentro en la red, la cual se llenó de comentarios que sorprendía que en pleno siglo XXI hubiera gente que pensara así -si a eso se le llama pensar -.

Al final, la película fue un fracaso de taquilla que hizo pensar que no volveríamos a ver una nueva película de Cazafantasmas en mucho tiempo. Sin embargo, nos sorprendieron con esta película que se realizó casi en secreto y que no era un reboot, sino una continuación de la saga.

El principal responsable de esta película es Jason Reitman, hijo de Ivan Reitman, director y productor de las dos primeras películas y que aquí se limita solo a la producción. Jason Reitman ha dirigido esta película y ha escrito el guión junto a Gil Kenan.

La película ha tenido también muy buenas críticas y ha tenido una aceptación mucho más positiva del público, lo cual se ha dejado ver bien en la taquilla, donde la película, con un presupuesto de 75 millones de dólares, ha recaudado 126 millones solo en EEUU y 68 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 194 millones de dólares.




¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

La película me HA ENCANTADO y, desde luego, lamento mucho no haber podido verla en el cine porque esta película lo merecía y mucho.

Y es más, para mi estamos ante la mejor entrega de la saga después de la primera, porque la he encontrado hasta superior a Cazafantasmas II. Más de uno se llevará las manos a la cabeza por el "sacrilegio" que acabo de cometer, pero es lo que pienso y yo digo siempre lo que pienso.

Esta película es la que está más a la altura de la película de 1984; y no lo digo porque conecte directamente con ella o por el uso de la nostalgia. Porque la película hace un muy buen uso de la nostalgia, la cual, como ya he dicho otras veces, si no se utiliza bien o se abusa de ella, puede terminar siendo perjudicial para la película. Aquí, afortunadamente, no se ha dado el caso.

Además de que ha sabido muy bien trasladar toda esa nostalgia a los tiempos actuales, con el coche o los aparatos mejorados.

Dejando la nostalgia a parte, la película está muy bien dirigida por Jason Reitman, con buenos efectos especiales y un muy logrado diseño de producción, además de un ritmo que no decae y que hace las más de dos horas que dura la película se pasen volando.

También ha estado muy acertado Reitman cambiando de aires la saga trasladando la acción a un pequeño pueblo; se echa de menos Nueva York, no lo voy a negar, pero funciona este cambio de aires, claramente influenciado por la serie Stranger Things -no por casualidad tienen en el reparto a uno de sus protagonistas -.




También funciona este nuevo equipo de cazafantasmas, formado esta vez por dos chicas y dos chicos, para que esté la cosa más equilibrada. Aunque, la que sobresale por encima de todos es, sin duda, Mckenna Grace, que es quién se lleva la película de calle dando sobradas muestras de su talento.

Carrie Coon también hace un estupendo trabajo en el papel de Callie, lo mismo que Paul Rudd como Grooberson. Y, pese a que no tienen mucho tiempo para lucirse -con excepción de Dan Aykroyd -, los intérpretes de la película original están sensacionales repitiendo sus respectivos roles.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Cazafantasmas: Más Allá me ha parecido una película muy buena, un gran ejercicio de nostalgia, pero también una buena forma de reformar la saga. 

Desde luego, vuelvo a decir que lamento no haber podido ver esta película en el cine porque lo merece y mucho.

Por cierto, hay dos escenas post-créditos. Una es solo diversión y nostalgia y la otra podría ser un indicativo para una posible nueva entrega.









15 de septiembre de 2016

CAZAFANTASMAS (2016)














Hay películas que despiertan odio desde el mismo momento de su concepción y no paran de generar odio a lo largo de su producción y hasta después de su estreno.

Ese es el caso de esta película, la cual está siendo odiada por mucha gente en todo el mundo por dos razones: 1) porque reinicia una película que es todo un clásico de los años 80 y 2) porque han cambiado el género de sus protagonistas.

Pero vayamos por partes.

Erin Gilbert (Kristen Wiig) trabaja como profesora de física en la Universidad de Columbia, donde espera que la hagan fija. Para ello, trata de ocultar su pasado en el que se dedicaba a investigar sucesos paranormales junto a su antigua colega, Abby Yates (Melissa McCarthy). Cuando se entera de que el libro que escribió junto a Yates hablando de la existencia de los fantasmas está a la venta y podría poner en peligro su puesto si la universidad lo descubre, decide ir a hablar con ella y convencerla de que lo retire de la venta.

Yates continúa investigando sucesos paranormales con una nueva colega, la doctora Jillian Holtzmann (Kate McKinnon), una física muy escéntrica. Yates logra convencerla de que las acompañe a investigar un suceso paranormal en una casa abandonada que está siendo utilizada como atracción turística y allí tienen un claro contacto con un fantasma. Sin embargo, la universidad lo descubre y Erin es despedida. Esto hace que se una a Abby y Jillian en una sociedad para buscar y capturar fantasmas. A ellas se les une Patty Tolan (Leslie Jones), una mujer de Harlem que trabaja en el metro y ha tenido contacto con un fantasma, y Kevin (Chris Hemsworth), un joven atractivo, aunque por con pocas luces, que entra a trabajar para ellas como su nuevo recepcionista.

Los Cazafantasmas (1984), dirigida y producida por Ivan Reitman y protagonizada por Bill Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis y Ernie Hudson, fue un gran éxito en su día y ha llegado hasta nuestros días como un título de culto de los años 80.

La película tuvo una secuela, Cazafantasmas II (1989), también dirigida por Reitman y con los mismos protagonistas, la cual también tuvo éxito, pero no gustó tanto como la primera.

Durante años, se habló de una tercera entrega, pero esta no lograba salir adelante; principalmente, por el poco interés que Bill Murray ponía en regresar.


Hace unos años, estuvieron cerca de hacerla. Finalmente, convencieron a Murray haciendo que su personaje hubiera muerto y estuviera en la película como fantasma y los otros miembros del equipo original se dedicaran a entrenar a un equipo más joven de cazafantasmas, haciendo así un relevo generacional para nuevas entregas.

Sin embargo, este proyecto no salió adelante porque Sony consideraba a Ivan Reitman demasiado viejo para dirigirlo y quiso a un director más joven. Reitman se negó y, entonces, comenzó un tira y afloja entre el director y el estudio. Al ser productor, Reitman tenía la última palabra en la elección del director, pero el estudio era el que ponía el dinero para poder hacer la película, así que el problema tenía poca pinta de resolverse pronto.

Esto hizo que Murray terminase por abandonar y el proyecto volvió a paralizarse. Luego llegó la noticia del fallecimiento de Harold Ramis, uno de los protagonistas y, además, encargado del guión de la película original y su secuela junto a Dan Aykroyd. Fue entonces cuando se empezó a desechar la idea de una tercera entrega y empezó a hablarse más de un reboot de la franquicia.

La película se puso en marcha en agosto de 2014. Ivan Reitman, finalmente, decidió limitarse a la producción y le cedió el testigo a otro director.

El elegido fue Peter Feig, director de exitosas comedias como La Boda de mi Mejor Amiga (2011), Cuerpos Especiales (2013) o Spy (2015), películas protagonizadas principalmente por mujeres. Ya que este director, como él mismo ha afirmado muchas veces, solo quiere hacer películas protagonizadas por féminas.

Esto es lo que ha llevado a hacer el cambio más polémico de toda la película: la creación de un equipo de cazafantasmas enteramente femenino formado por Kristen Wiig, Melissa McCarthy, Kate McKinnon y Leslie Jones.

Este cambio aumentó las iras contra un proyecto que ya era bastante odiado por su condición de reboot, haciendo que muchos sacaran al Neandertal que llevan dentro y provocó que internet se llenara de comentarios que bien podrían calificarse de pinturas rupestres, obra de personas –por llamarlos de alguna manera –que más bien debería estar viviendo en la selva o en la jaula de un zoo comiándose los cacahuetes que les tiran los visitantes.

Ni que decir tiene que, cuando salió, su primer tráiler fuese el que más dislikes recibió en YouTube, logrando batir todo un record.

Aunque, lo peor es que todo este odio se llegó a materializar en insultos contra sus protagonistas. La peor parada ha sido Leslie Jones, quién se vio obligada a cerrar su cuenta de Twitter y, más recientemente, ha sido hackeada su página web, publicando en ella fotos suyas desnuda.

Todo este odio, al final, le ha pasado factura a la película en lo que ha taquilla se refiere. Con un presupuesto de 144 millones de dólares –sin contar los gastos de publicidad –, la película lleva recaudados 127 millones en EEUU. Aunque, la cosa es peor en el resto del mundo, donde la película solo lleva recaudados 99 millones, lo que hace que su recaudación global sea de 226 millones de dólares; una cifra muy alta, pero muy pobre para una superproducción de este tipo.

Encima, para empeorar las cosas, la película no podrá beneficiarse del mercado chino, el cual ha salvado otras superproducciones –como Warcraft este mismo año –, ya que la película ha sido prohibida en China, a cuyas autoridades no les gusta el tema de los fantasmas y lo sobrenatural y no quieren que el resto de la población lo vea. Así de liberales, tolerantes y democráticos son en ese país que está destinado a ser el sustituto de EEUU como nuevos amos del mundo; menudo futuro nos espera.

La película, al menos, tiene a su favor que no es el mayor desastre del verano. Ahí tenemos el remake de Ben-Hur haciendo cifras desastrosas. No obstante, ya nos podemos ir olvidando de esa secuela que había planeada.


Bueno, dejando a un lado las cifras de taquilla, la crítica ha sorprendido a todo el mundo siendo bastante benevolente con la película sin que su director haya tenido que meterse con el cine de superhéroes para ello. En cuanto al público, la opinión está bastante dividida; aunque el número de los que odian la película es mayor que a los que les ha gustado.

Y a todo esto, ¿Qué opino yo? Pues a eso vamos.

Este proyecto, no lo esperaba con odio. Yo adoro la película original, pero no me parecía ninguna aberración que fueran a hacer un reboot; aunque, eso sí, hubiera preferido más una tercera entrega.

Sobre que los nuevos cazafantasmas sean mujeres, ya sabréis que eso para mí no supone ningún problema; todo lo contrario, supone un incentivo.

No obstante, después del visionado del primer tráiler, mi interés empezó a descender. No es que lo que viera me pintara un desastre; de hecho, la película no me pintaba mal. Sin embargo, también es cierto que no me despertaba tanto el hype como otras películas.

Aún así, mi interés en la película no se desvaneció del todo y seguí teniendo interés en verla; aunque, no con muchas prisas, como habéis podido comprobar con lo tarde que la he visto.

En fin, la cosa es que la película me ha gustado.

No es ninguna obra maestra, no es un film memorable y no es una película que vería más de una vez en el cine. Pero no es ningún bodrio ni ninguna película regulera. Es una buena película para pasar el rato; pero un rato de lo más agradable.

Para empezar, la película es divertidísima. Me he reído una barbaridad viéndola. En serio. Ha habido momentos en los que he soltado una carcajadas tan fuertes que creía que me ahogaba. Y mira que hoy en día hay pocas comedias que me hagan reír mucho.

Luego, la película está muy bien hecha. Los efectos especiales son buenísimos. Los fantasmas son geniales y están de lo más logrados; uno de los mejores es, sin duda, el fantasma del metro, el cual es una pasada. Desde luego, los encargados de los efectos especiales han hecho un excelente trabajo. La película puede gustar o no, pero quién diga que los efectos especiales son malos miente o es más miope que Rompetechos.

El diseño de producción también es genial, mezclando muy bien el estilo clásico de la original con un estilo más moderno.

Luego están sus protagonistas, que son de lo más criticado de la película, pero a mí me han gustado y me ha parecido que han hecho un muy buen trabajo.

Kristen Wiig ha estado genial en todo momento. Melissa McCarthy me ha gustando mucho en su papel; y eso que esta actriz no es santa de mi devoción. Leslie Jones, actriz a la que a penas conocía antes de esta película y que era la que menos me atraía del reparto principal, ha estado impresionante y disfrutas mucho de sus momentos.

Aunque, sin duda, la que mejor ha estado de las cuatro ha sido Kate McKinnon. Ya en los tráilers se intuía que ella se iba a llevar la película de calle y, una vez vista la película, puedo corroborarlo añ 100%. La chica hace un trabajo sobresaliente, derrocha carisma en todo momento y devora la pantalla con cada una de sus apariciones. Y no solo la actriz, su personaje –una ingeniera tan brillante como zumbada –es el que más mola de todo el film y protagoniza varios de los mejores momentos; la escena que tiene hacia el final de la película enfrentándose a unos fantasmas –esa en la que chuca una de las dos pistolas que sostiene –ha sido realmente sensacional y hasta llega a impresionar.

Por lo demás, Chris Hemsworth ha estado muy bien en su personaje de rubio tonto; un personaje muy criticado por gente que no ha entendido que es una crítica irónica contra los arquetipos femeninos sexistas vistos en muchas películas, principalmente, comedias. Además, el baile que se monta durante los créditos finales, lejos de resultar ridículo, me ha parecido la hostia, en serio; daban hasta ganas de levantarse y ponerse a bailar con él –.

En cuanto al malo de la película. El actor, Neil Casey, lo hace bien. El problema es que el personaje no está de lo más logrado. Más que un villano principal, parece el típico secuaz idiota.

Por lo demás, los demás actores hacen un trabajo que, generalmente, está bien. Tenemos a algunas caras conocidas, como Andy Garcia, que da vida al alcalde de Nueva York, o Charles Dance, que da vida al rector de la universidad donde trabaja el personaje de Wiig.

En el caso de Charles Dance, me da algo de rabia que tengan a este actor en la película y hayan dejado escapar un cameo cojonudo. Porque podrían haber hecho algo parecido a lo que hizo Peter Jackson en Agárrame esos Fantasmas (1996), donde puso a R. Lee Ermey a hacer un personaje que, practicamente, era el fantasma del sargento cabrón que interpretó en La Chaqueta Metálica (Stanley Kubrick, 1987). Aquí podrían haber hecho algo parecido con Dance.

Imaginaos. Durante la invasión de fantasmas del final, podrían haber metido una escena en la que alguien –ya sea una de las protagonistas o un personaje anónimo –entra en el cuarto de baño y, al abrir la puerta, se encuentra al fantasma de Tywin Lannister sentado en el retrete; con las flechas clavadas y todo. Ahí ya me habría revolcado por el suelo de la risa si llegan a meterlo. Desgraciadamente, no lo hicieron. Y no creo que fuera porque no se les ocurrió, porque me cuesta creer que a ninguno de los responsables de la película se les ocurriera algo así. Lo más seguro es que no lo hicieran por problemas de derechos o cosas así.

Una pena, porque hubiera sido un soplo de aire fresco entre tantos guiños hacia la película original. Porque la película está tan llena de guiños y referencias a la película de 1984 que llega a ser abrumadora. Está bien que homenajeen a la original; pero aquí se pasan un poco. Hasta hay una escena post-créditos con una clara referencia que da pistas sobre por donde podrían ir los tiros en esa secuela que ya no se va a hacer.


Tenemos hasta los cameos de los actores de la original –Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson, Sigourney Weaver y Annie Potts –, los cuales están bastante bien, y hasta de varios de los fantasmas, como el bicho verde comilón –que ahora hasta tiene familia –o el gigante de los marshmallow; aunque, no en forma de fantasma, exactamente.

Para mí, aquí es donde radica el gran problema de la película: su intento de emular en todo momento a la original. Recuerda un poco a cuando Bryan Singer hizo Superman Returns (2006), donde en todo momento trataba de emular a la película de Richard Donner; aunque aquí, por lo menos, te ríes y no te mueres de aburrimiento como en aquella.

Yo sigo pensando que, en lugar de un reboot, lo que debían haber hecho es una continuación. Una película en la que los cazafantasmas originales llevasen años inactivos y las protagonistas sean unas admiradoras suyas que deciden continuar su legado. Pero no empiezan con buen píe, ya que carecen de sus conocimientos, y esto hace a los cazafantasmas originales salir de su retiro para adiestrarlas y convertirlas en unas cazafantasmas profesionales.

Eso hubiera sido mejor. Desgraciadamente, Sony está emperrada con los reboots. Aunque, parece que este desastre –unido a otros, como el de la franquicia Spiderman –les ha hecho abrir los ojos, porque la nueva película de Jumanji que están preparando va a ser ahora una secuela y no un reboot, como se decía al principio.

Bueno, vamos resumiendo ya.

A mi la película me ha gustado. He pasado un rato de lo más agradable viéndola y, sobre todo, me he reído muchísimo. Es cierto que no es una gran película y es bastante mejorable en varios aspectos pero, desde luego, está muy lejos de ser el bodrio infumable que muchos dicen que es por puro odio.


Yo hasta me atrevería a decir –a riesgo de que me lapiden –que la prefiero a Cazafantasmas II. Y, desde luego, me gustaría que se hiciera la secuela –aunque sea con una campaña de kickstarter –porque me gustaría ver más a estas nuevas cazafantasmas en acción.

Yo, desde luego, la recomiendo a todo el mundo –aunque, a saber si a estas alturas queda alguien que no la haya visto ya –; sobre todo, a los que quieran pasar un buen rato y hecharse unas cuantas risas. Y, sobre todo, vedla sin complejos ni miedos de ningún tipo porque el ver esta película no hará que te guste menos la original; ni mucho menos.


Y a todos esos colegas de Pedro Picapiedra a los que les parece una aberración y un insulto que la película esté protagonizada por mujeres…