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15 de enero de 2012

UNDERWORLD: LA REBELIÓN DE LOS LICÁNTROPOS (2009)















La tercera entrega de la saga Underworld es una precuela de la historia que relata los sucesos que provocaron la guerra entre vampiros y licántropos; eje central de esta saga.

La historia retrocede mas de mil años antes de los acontecimientos de las dos primeras películas y se sitúa en las salvajes tierras del oeste de Hungría. Los descendientes de los hijos del inmortal Alexander Corvinus han tomado caminos muy distintos. Los vampiros, descendientes de Markus, han crecido como aristócratas elegantes que habitan opulentos castillos, mientras que los hombres lobo, descendientes de William, ha crecido completamente salvajes, incapaces de recuperar su forma humana, y habitan los bosques. Viktor (Bill Nighy), líder de los vampiros, gobierna el lugar con puño de hierro, ejerciendo un gran poder sobre los humanos, a los que obliga a pagar altos tributos a cambio de proteger sus tierras de los hombres lobo.

Al mismo tiempo, en su castillo tiene toda una legión de hombres lobo esclavos. Estos hombres lobo, a los que llama licántropos, son una nueva estirpe, mas civilizada y capaz de cambiar de forma a voluntad. Todos ellos surgieron de Lucian (Michael Sheen), quién nació en las mazmorras de una mujer lobo capturada y que Viktor, al ver sus cualidades, conservó con vida para crear mas licántropos mediante sus mordeduras y así tener esclavos que, además de encargarse de los trabajos mas duros, protegiesen el castillo durante el día. Pero la cosa se complica cuando Sonja (Rhona Mitra), la hija de Viktor, se enamora de Lucian y ambos inician una relación en secreto que, sin saberlo, se convertirá en el motor para que los licántropos se revelen y de comienzo una guerra entre vampiros y hombres lobo que durará hasta nuestros días.



La película se estrenó en EEUU el 23 de enero de 2009 y a España no llegó hasta el 13 de marzo de ese año. Con un presupuesto de 35 millones de dólares, recaudó 46 millones en EEUU y 45 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 91 millones de dólares. No hizo una mala taquilla, pero sus resultados fueron inferiores a los de sus predecesoras, que hicieron 95 millones y 111 millones, respectivamente.

El film tiene varios cambios. Para empezar, no dirige Len Wiseman, director de las dos primeras que aquí se limitó a la producción y al guión, siendo sustituido por Patrick Tatopoulos, diseñador de producción y experto en efectos especiales cuya experiencia como director se limita al cortometraje Bird of Passage (2000). Luego está que Kate Beckinsale, protagonista principal de la saga, no regresó aquí, puesto que los hechos de la película son anteriores al nacimiento de su personaje, siendo reemplazada por Rhona Mitra, quién da vida a Sonja, la hija de Viktor, a la que pudo verse en un flashback de la primera entrega interpretada por la modelo Jázmin Dammak. Todo esto sin mencionar que, esta vez, la historia tiene lugar enteramente en la época antigua y no en la actualidad.

Como ya sabéis los que me leéis y conocéis, soy fan de esta saga. La primera entrega, Underworld (2003), me gusta mucho y la segunda entrega, Underworld: Evolution (2006), me gusta mucho mas. Por eso, cuando esta película llegó la esperaba como agua de mayo y, al verla, mis sentimientos están algo encontrados. Por un lado me parece una buena película. Pero, por el otro, la encuentro muy inferior a sus predecesoras y me deja con la sensación de que se podría haber hecho mejor.





Veamos.

La película nos es mala, ni mucho menos. Cumple bien sus funciones y se deja ver. Técnica y visualmente está muy lograda, el guión es simplón, pero cumple, y las interpretaciones, salvo algunas excepciones, están a la altura.

Patrick Tatopoulos dirigiendo no lo hace mal del todo. Se nota que conoce bien la saga –puesto que trabajó en las anteriores entregas –y que ha aprendido de los muchos directores con los que ha trabajado. No obstante, tiene el mismo problema que suele haber cuando un experto en algo se mete a director: que algunos campos están mas trabajados que otros.

Eso es lo que ocurre aquí, donde cosas como el diseño de producción y los efectos especiales están logradísimos y, en cambio, otros aspectos como las escenas de acción, la fotografía o la dirección de actores, aunque logrados, no están tan a la altura.

En cuanto a Rhona Mitra, a parte de muy bella, tampoco lo hace mal y, además, se desenvuelve bien en las escenas de acción. Sin embargo, no logra ni por un momento hacer olvidar a la gran Kate Beckinsale, cuya ausencia se nota en toda la película. Afortunadamente, lo compensa el regreso de Michael Sheen –esta vez, con mas protagonismo que en la primera –, cuya interpretación es de nuevo excelente.


 
Resumiendo.

Un buen film, que se deja ver y se disfruta sin problemas, pero muy alejado de las primeras películas; sobretodo, de la segunda.


Sin duda, el capítulo mas flojo de la saga.






10 de noviembre de 2010

SOLOMON KANE (2009)



Solomon Kane es un héroe de la Inglaterra de finales del siglo XVI y principios del XVII. Se trata de un puritano que fue soldado de la armada británica y busca la redención por las atrocidades cometidas en el pasado. Sin embargo, termina enfrentándose a las fuerzas del mal y recorre el mundo combatiendo a todo tipo de monstruos y seres diabólicos. Nació en las novelas de Robert E. Howard y luego dio el salto a los cómics, como otros personajes creados por el autor. No obstante, no ha gozado de tanta fama como otras de sus creaciones –Conan, Red Sonja, Kull... –, por lo que llevarlo al cine no ha sido una tarea fácil.

La película comienza en el norte de África, en el año 1600. Solomon Kane (James Purefoy) es un despiadado corsario al servicio de Inglaterra que, tras arrasar y saquear una ciudad otomana, asalta un castillo donde se dice que se encuentra un gran tesoro. Una vez allí, sus hombres mueren a manos de unas extrañas criaturas que salen de espejos y él se queda solo ante un ser diabólico que se hace llamar La Guadaña del Diablo. Este le dice que una maldición pesa sobre él y debe llevárselo al infierno para saldar una vieja deuda. Él lo desconoce, pero todo tiene que ver con su pasado y su propia familia.

Kane logra escapar y regresa a Inglaterra. Tras un año esquivando su destino renunciando a la violencia y escondiéndose en monasterios, es acogido por una familia de puritanos después de ser asaltado por unos bandidos de los que no se defendió por su renuncia a luchar. Pero, cuando unos extraños enmascarados que asolan las tierras inglesas atacan a la familia y se llevan prisionera a Meredith (Rachel Hurd-Wood), la hija de estos, él vuelve a coger las armas y jura a la madre de la chica que la encontrará y se la devolverá. Entonces, iniciará una odisea por una decadente Inglaterra asolada por las fuerzas del mal y poblada por terribles criaturas.

La película está escrita y dirigida por Michael J. Bassett, director de las películas Deathwatch (2002) y Cacería (2006) y, recientemente, contratado para dirigir la secuela de Silent Hill (Cristophe Gans, 2006), Silent Hill: Revelation 3D, que llegará en 2011. Es un buen director y un guionista correcto. Además, cabe decir que el tipo se tomó muy en serio esta película y se empeñó mucho en sacarla adelante.

Antes de hablar de la película, comenzaré hablando de la ignorancia de la que han hecho gala muchos que han criticado la película sin tener ni puñetera idea de lo que hablaban y demostrando no conocer al personaje que adapta ni la naturaleza de la producción.

Unos, los que afirman que es una copia de Van Helsing (Stephen Sommers, 2004), amparándose mas en la ropa que viste el protagonista que en que se trate de un héroe cazador de monstruos. Solo basta con documentarse un poquito para saber que este personaje fue creado en 1928, mucho antes que la película de Sommers, y que, por entonces, ya vestía así. Además, todo el mundo que lea cómics sabrá que el director de La Momia se inspiró mucho en el mundo de las viñetas para su película y no hay duda de que tuvo muy en cuenta al personaje de Solomon Kane a la hora de crear a su protagonista. Pero, claro, eso no importa a los que se las dan de listos y les gusta criticar por criticar.

Otro claro ejemplo de ignorancia son los que afirman que esta película es una típica superproducción de Hollywood cuando, en realidad, se trata de una co-producción europea entre Reino Unido, Francia y la República Checa que, de hecho, ha tenido muchos problemas de presupuesto y distribución para salir adelante a pesar de contar con el productor Samuel Hadida (Resident Evil); solo me basta decir que la película fue terminada en 2007 y no llegó a las pantallas hasta finales de 2009, tras lograr un buen empuje en el Comic-Con de San Diego de ese año. Puede que la película posea unos efectos especiales y un diseño de producción digno de una película hollywoodiense –el demonio que sale al final recuerda mucho al Balrog de El Señor de los Anillos –pero, si esta gente mirara mas allá de sus narices vería que, efectos especiales a parte, la película tiene muchos elementos que no encontraríamos en las películas americanas. Además, ni que solo los americanos pudieran hacer este tipo de películas.

Desde luego, no puedo evitar indignarme ante tanta estupidez. Una cosa es que la película no guste, pero tratar de desprestigiarla con semejantes tonterías es claro sinónimo de estupidez e ignorancia de un puñado de gente que va de culta por la vida para esconder lo imbéciles que son.

Bueno, dejemos todo esto a parte y voy a decir lo que me parece la película.

Para mi es un peliculón, sin duda. Está muy bien dirigida, su guión es muy bueno y está muy a la altura de todo el conjunto, su fotografía es genial y su diseño de producción y sus efectos especiales son alucinantes y, como ya he dicho, nada tienen que envidiar a las películas de Hollywood. El ritmo no decae en ningún momento y el desarrollo no se hace nada aburrido. Además, la película no se corta ni un pelo en lo que a violencia y brutalidad se refiere, con buenas dosis de sangre, decapitaciones y desmembramientos. Las escenas de lucha son realmente impresionantes, crudas, sangrientas y bastante realistas. Además, hay algunas escenas bastante brutales, como una en la que el protagonista es crucificado de forma muy explícita o cuando matan al hermano pequeño de Meredith.

La película a nivel técnico es una maravilla y a nivel argumental y de guión está muy lograda. Como adaptación, es bastante fiel, aunque si es cierto que se toman ciertas libertades. Por no hablar de que la película se inventa el origen del protagonista; pero tienen la disculpa de que este nunca estuvo del todo definido en las novelas de Howard. Aquí, Solomon es el hijo menor de un aristócrata inglés que desafía a su padre negándose a coger los hábitos y después se ve obligado a huir cuando mata accidentalmente a su malvado hermano tratando de defender a una joven a la este estaba agrediendo. Un suceso que le marca de por vida y que tiene mucho que ver con la maldición que pesa sobre él.

El trabajo de los actores es otro punto muy a favor, ya que todos hacen un excelente trabajo. Comenzando por el protagonista, James Purefoy –actor de gran parecido con Hugh Jackman; ahí si que ahi similitud con Van Helsing, quién logra bordar al personaje protagonista, sabiendo captar muy bien la personalidad del personaje. También es digno de mención el trabajo de Rachel Hurd-Wood, joven actriz que ya nos había dado muestras de su talento en películas como El Perfume -Historia de un Asesino -(2006) y que aquí vuelve a estar excelente a pesar de que su personaje, Meredith, está un poco desaprovechado. También cabe especial mención a secundarios de lujo, como Max von Sydow, que da vida al padre de Solomon, o Pete Postlethwaite, que interpreta al padre de Meredith, y otros no tan de lujo, pero que hacen un trabajo también bueno, como Mackenzie Crook –el pirata del ojo de madera de la saga Piratas del Caribe –, que da vida a un sacerdote enloquecido.

El punto mas negativo de la película se encuentra en su final. Que no es un final malo, pero si es muy precipitado, resulta menos espectacular de lo que se esperaba y no está tan a la altura del resto del film, lo cual estropea un poco el conjunto.

Por todo lo demás, la película es muy buena. Un film completamente disfrutable de principio a fin, que no defrauda nada y, desde luego, deja con ganas de mas. Cine fantástico y de aventuras en toda regla con algunos momentos terroríficos y que mezcla muy bien las técnicas modernas con el estilo clásico. Un film totalmente recomendable que espero que, con el paso del tiempo, tenga el reconocimiento que se merece; como ya ha ocurrido con muchas películas menospreciadas en su día.

Sería un buen comienzo para una saga. De hecho, su director la concibió como el inicio de una trilogía. Desgraciadamente, a los problemas de producción y distribución que ha sufrido el film, hay que añadir un rendimiento en taquilla muy flojo que la ha perjudicado aún mas. Una auténtica pena, porque esta historia da para mas de una película.