27 de febrero de 2023

ANT-MAN Y LA AVISPA: QUANTUMANÍA (2023)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún, que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.








He tardado una semana, pero ya he visto la tercera entrega de la saga Ant-Man, la cual se estrenó el pasado 17 de febrero en EEUU y más países, incluido España.

Scott Lang (Paul Rudd) se ha convertido en una celebridad tras la batalla contra Thanos y vive una vida feliz con Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) al tiempo que recupera el tiempo perdido con su hija, Cassie Lang (Kathryn Newton), aunque esta le pone las cosas difíciles al no parar de meterse en líos por su activismo político. Otra cosa que preocupa a Lang es que Cassie ha estado trabajando con Hank Pym (Michael Douglas) en un dispositivo para comunicarse con el Reino Cuántico. Al enterarse de esto, Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer) entra en pánico y trata de apagarlo, pero entonces se abre un portal y todos son arrastrados hasta el Reino Cuántico. Allí descubren que sus avitantes viven bajo la tiranía de alguien a quién llaman El Conquistador y que de alguna forma está relacionado con Janet, de cuando ella estuvo atrapada en aquel lugar.

Además de ser la tercera entrega de esta saga formada por Ant-Man (2015) y Ant-Man y la Avispa (2018), esta película supone también el inicio de la Fase 5 del Marvel Cinematic Universe, además de la introducción del que será el nuevo gran villano -o, más bien, villanos -en la nueva etapa del MCU.

La película está dirigida por Peyton Reed, que repite por tercera vez como director, y cuenta con guion del televisivo Jeff Loveness, que ha trabajado en series como The Office o Rick y Morty y en programas como Jimmy Kimmel Live!; además de que se encarga del guion de Avengers: The Kang Dynasty, que llegará en 2025.




En lo que a taquilla se refiere la película tuvo una muy buena apertura, mejor que la que tuvieron sus dos predecesoras. No obstante, en su segundo fin de semana, ha sufrido una fuerte caída del 70%, algo que están resaltando muchos medios y ya empieza a hablarse de fracaso y hasta de agotamiento del MCU. Sin embargo, otros medios recuerdan que, por ejemplo, Spider-Man: No Way Home (Jon Watts, 2021) sufrió una caída del 67% en su segundo fin de semana y, al final, la película terminó recaudando 1.921 millones de dólares.

Así que habrá que esperar a ver como le van las cosas en las siguientes semanas para saber si ha sido un fracaso o no. De momento, a día de hoy lleva recaudados 167 millones de dólares en EEUU y 196 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 363 millones de dólares. 

Donde si ha sido un fracaso ha sido a nivel crítico, ya que la crítica en su mayoría la ha pulverizado, siendo la película del MCU que peores críticas ha recibido. En cambio, la opinión de la mayoría del público ha sido más entusiasta.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

A mi las dos primeras películas me gustan mucho. Puede que no estén entre lo mejor del universo cinematográfico de Marvel, pero son dos buenas películas que se disfrutan mucho; especialmente, la primera, de la cual dije en su día, y sigo manteniendo, que es la que mejor representa al MCU pese a no estar entre lo mejor de este.

Es por ello que esta película la esperaba con ganas. Y, ahora que la he visto, puedo decir a las claras que esta me ha parecido la más floja de las tres.

Que nadie me malinterprete, no es que la película no me haya gustado. La película si me ha gustado, he disfrutado viéndola y, desde luego, vale la pena verla en cines porque es todo un espectáculo. Sin embargo, de las tres películas de Ant-Man, esta es la que menos me ha gustado.

¿Por qué?

Pues por varias razones, pero hay una en especial. Cuando vi en su día la primera, salí con la impresión de haber visto una película de Ant-Man. Cuando vi la segunda, Ant-Man y la Avispa, salí con la impresión de haber visto una película de Ant-Man y de la Avispa. En cambio, con esta película he salido más con la sensación de haber visto más una película de Star Wars o una de sus muchas imitaciones.




Salvo el comienzo y el final, la película se desarrolla enteramente en el Reino Cuántico, dándole a la película más un tono de space opera y, al final, termina pareciendo de todo menos una película de Ant-Man. Quién, por cierto, aquí pasa más a un segundo plano pese a ser el protagonista. 

Porque ese es otro de los defectos de la película. Vale que, a partir de la segunda entrega, esta saga ha empezado a adquirir más un tono coral, pero sigue siendo una película de Ant-Man y, aunque Hank Pym fuera el Ant-Man original, quién lleva ahora el manto de Ant-Man es Scott Lang, quién parece aquí más la estrella invitada que el protagonista.

Esto es algo que ya me ha pasado con otros personajes en otras películas. Ocurrió con Blade (Wesley Snipes) en Blade: Trinity (David S. Goyer, 2004) y con el mismísimo John McClane (Bruce Willis) en La Jungla: Un buen día para Morir (John Moore, 2013) donde puede que ambos fueran los protagonistas de ambas películas y sus respectivas sagas, pero en aquellos films parecía más la estrella invitada que el protagonista. Y aquí pasa lo mismo con Scott Lang.

Cuando llegan al Reino Cuántico, la película se divide en dos partes, ya que el grupo se separa y tenemos dos historias en una; teniendo ahí otro parecido con Star Wars, ya que algo así ocurría en El Imperio Contraataca (Irvin Kershner, 1980) y en El Retorno del Jedi (Richard Marquand, 1983).

Por un lado tenemos la historia con el grupo formado por Scot Lang y su hija Cassie y, por el otro, otra historia con el grupo formado por Hank Pym y Janet y Hop Van Dyne, siendo esta segunda historia más interesante que la de Scott y su hija, de ahí que Ant-Man termine en un segundo plano.

Otra cosa que tenemos en esta película es que, como ya he mencionado al principio, es el comienzo de la Fase 5 del MCU y la presentación de Kang el Conquistador como nuevo gran villano. Aunque, este personaje, en una de sus variantes, ya nos fue presentado en una de sus variantes en la primera temporada de Loki y, de hecho, la escena post-créditos de este film enlaza directamente con la segunda temporada de esa serie, donde se nos presenta otra nueva variante de Kang, Victor Timely.

No obstante, ante tenemos la escena durante los créditos finales, donde vemos que vamos a tener variantes de Kang como para parar un portaviones con la presentación del Consejo de Kangs, con un coliseo lleno de variantes de este personaje -donde hasta hay uno skrull y todo -donde destacan tres, que no son otros que Immortus, Rama-Tut y el Centurion Escarlata. Un pequeño adelanto de lo que nos espera en el MCU.

Pero, bueno, esto ya se verá. Quedémonos con el Kang que vemos en esta película que, al igual que todos los demás, está interpretado por Jonathan Majors. El personaje me ha gustado mucho, me ha parecido un villano sensacional. Sin embargo, me ocurre como con el Gorr interpretado por Christian Bale en Thor: Love and Thunder (Taika Waititi, 2022), que me hubiera gustado ver más de él.

En la película vemos que este personaje fue desterrado al Reino Cuántico por las otras variantes porque se había hecho demasiado poderoso y se había puesto a destruir mundos y hasta se había enfrentado a otros Vengadores y los había vencido. Pues eso es algo que me hubiera gustado ver y no que me lo cuenten. Pero, verlo bien, no con una sucesión de flashbacks tan rápidos que si pestañeas te lo pierdes.




Es posible que en futuras películas nos muestren algo más de la devastación de Kang pero, de momento, me ha parecido un desperdicio de personaje. 

Aunque, no tanto como con M.O.D.O.K., que esto si me ha fastidiado. Más que nada, porque el personaje estaba bien, pese al nuevo origen que le dan; confirmándose que se trata de Darren Cross (Corey Stoll), el villano de la primera película, quién fue rescatado por Kang y ahora está a su servicio.

A mi, como personaje, me ha gustado mucho pese a lo ridículo de su diseño -me entraban ganas de reír cada vez que se quitaba la máscara -; aunque, sinceramente, el personaje es muy difícil de adaptar visualmente. Creo que podría haber dado bastante juego en el MCU si lo hubieran dejado con vida y hubiera escapado del Reino Cuántico. Pero, uno de los defectos que tiene el MCU es que suele desperdiciar villanos prometedores y aquí lo vuelven a hacer matando al personaje al final.

Pero, no es que se hayan cargado al personaje lo que más me ha fastidiado, sino el hecho de que el personaje se redima poco antes de morir. Vuelvo a recordar que este personaje es Darren Cross, el villano de la primera película de Ant-Man, un auténtico hijo de puta que era capaz de mirarse en un espejo después de asesinar a alguien. Vale que yo no soy criminalista ni nada por el estilo, pero dudo mucho que alguien que es capaz de mirarse en un espejo después de asesinar a otra persona a sangre fría sea capaz de redimirse.

Pero, bueno, esto no es culpa de la película, sino de esa hola de buenismo que abunda hoy en día y que lo está infectando todo, incluso el MCU.

En fin. 

Sobre el reparto, no hay mucho que decir. Los que repiten vuelven a hacer un buen trabajo; especialmente, Michael Douglas y Michelle Pfeiffer, quienes vuelven a ser los que, interpretativamente hablando, se llevan la película de calle.

Aún no entiendo como, para interpretar a Cassie Lang, no mantuvieron a Emma Fuhrmann, la actriz que la interpretó en Vengadores: Endgame (Hermanos Russo, 2019), ya que hizo un buen trabajo. Pero, bueno, Kathryn Newton también ha estado a la altura.

Jonathan Majors hace un estupendo trabajo, tanto como Kang el Conquistador como sus otras variantes.

Bill Murray está excelente como Lord Krylar. Puede que solo tuviera una aparición, pero ha sido de lo mejor del film.

Y Katy O'Brian también ha estado muy bien en el papel de Jentorra, un personaje que podría haber sido aprovechado más, pero no decepciona mucho.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Ant-Man y la Avispa: Quantumanía es una buena película que no aburre y con la que pasas un buen rato y, como he mencionado antes, vale la pena verla en el cine porque es todo un espectáculo.

Sin embargo, comparada con sus dos predecesoras, es la más floja de la saga, más cercana a Star Wars y derivadas que a Ant-Man y, desde luego, no es un comienzo muy alentador para la Fase 5 del MCU. A ver como se portan las próximas películas.











22 de diciembre de 2022

AVATAR: EL SENTIDO DEL AGUA (2022)

 

ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si lo hace de todos modos, lo hará bajo su total responsabilidad.












Ya he visto la primera secuela de Avatar (2009), la cual James Cameron nos trae después de 13 años y que es el comienzo de una larga saga; aunque, podría quedarse en la tercera si esta segunda no hace los números esperados.

Pero, vayamos por partes.

La historia se sitúa más de una década después de que los Na'vi expulsaran a los humanos del planeta Pandora. Jake Sully (Sam Worthington) es ahora el jefe de los Omaticaya y él y Neytiri (Zoe Saldana) han formado una familia con tres hijos biológicos y dos hijos adoptados. Una es Kiri (Sigourney Weaver), una Na'vi adolescente que nació del avatar de la Doctora Grace Augustine sin saberse muy bien como ocurrió aquello. El otro es Spider (Jack Champion), un niño humano que no pudo ser llevado a la Tierra y que es hijo del Coronel Miles Quaritch (Stephen Lang), jefe de seguridad de la RDA que murió combatiendo contra Jake y Neytiri.

Su vida es pacífica hasta que los humanos regresan, esta vez, para quedarse, ya que la Tierra se está muriendo y quieren colonizar Pandora. Jake lidera una guerra de guerrillas contra los humanos, pero estos traen Reconvinantes, avatares que funcionan con recuerdos de soldados de la RDA muertos, siendo uno de ellos Quaritch, quién busca venganza contra Jake. Estos logran capturar a los hijos de Jake y Neytiri, quienes logran rescatarlos a todos menos a Spider, que Quaritch reconoce como su hijo y pretende atraerlo a su bando y que le enseñe todo lo que necesita saber sobre los Omaticaya. Conscientes del peligro que esto supone para ellos y sus hijos, deciden abandonar el clan y trasladarse al océano, buscando refugio en un clan del arrecife liderado por Tonowan (Cliff Curtis) y su esposa, Ronal (Kate Winslet).

Ya antes de que se estrenara la primera película, Cameron tenía pensado hacer más secuelas. Al principio, solo iban a ser tres películas, pero luego el número fue aumentando.

Cameron ha pasado todos estos años mejorando la tecnología para que este film superase visualmente a su predecesora. Aunque, tampoco ha querido cometer el error de esta, donde nos ofreció un guion muy flojo, y ha creado para todas las secuelas un equipo de guionistas formado por Josh Friedman, Amanda Silver & Rick Jaffa y Shane Salerno, siendo Silver y Jaffa con quienes Cameron ha escrito el guion final de esta primera secuela.




Después de muchos retrasos, la película se ha estrenado finalmente el pasado viernes. Aunque, unos meses antes, decidieron reestrenar la primera película con algunas mejoras y una escena post-créditos que era en una escena de esta película a modo de avance. Lo más cachondo es que mucha gente se creyó que iban a ver en realidad esta secuela en lugar de la primera y, cuando se dieron cuenta en la sala de cine, pidieron que se les devolviera el dinero. Así va el mundo con gente como esa en él.

En lo que respecta a sus resultados, la película ha hecho una muy buena taquilla, aunque por muy debajo de lo esperado, recaudando en su primer fin de semana 134 millones de dólares en EEUU y 307 millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 441 millones de dólares. Cifras que han subido estos días y la película lleva ya recaudados 168 millones solo en EEUU y 387 millones en el resto del mundo, haciendo un toral de 555 millones de dólares.

Aún así no son cifras suficientes para una película tan grande como esta, con un presupuesto situado entre 350 y 460 millones de dólares. El propio Cameron afirma que la película tiene que ser la tercera o la cuarta película más taquillera de la historia para ser rentable.

Por otro lado, la película está teniendo muy buenas críticas y la mayor parte del público tiene muy buena opinión de ella.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Yo tengo una opinión de la primera película muy similar a la que tiene la mayoría. Visualmente, era impresionante, pero el guion, escrito por el propio Cameron en solitario, era flojo de narices. Yo no le perdono los guiones flojos a Guillermo del Toro, mucho menos se los voy a perdonar a James Cameron. Luego estaba la historia, que era prácticamente un remake de Pocahontas (Mike Gabriel y Eric Goldberg, 1995); curiosamente, Cameron escribió el primer borrador del guion en 1995, el mismo año que esa película.

En cuanto a esta secuela, debo decir que es mejor que la primera, pero también debo decir que me ha gustado menos que esta.

Me explico.

Esta secuela es mejor que la primera porque la supera en la mayoría de sus aspecto; sobre todo, en el aspecto técnico y visual. Se nota una gran mejoría en los efectos especiales, el diseño de producción y, sobre todo, en las 3D. Siguen siendo necesarias las gafas para verla -se rumoreaba que habían creado una tecnología donde no eran necesarias -pero, mientras la primera, cuando la veías en 3D, era como ver la película en persona desde un palco o una grada, aquí ya te meten directamente en la película. Además, el escenario oceánico también mejora las cosas, ya que Cameron es un enamorado del océano.




Las escenas de acción también han mejorado, siendo más espectaculares y más brutales que las de la primera; especialmente, la parte final en el barco.

También tenemos nuevas armas y vehículos por el lado de los humanos, como unos robots cangrejo que están muy bien o un exoesqueleto que también mola mucho; aunque me ha recordado bastante a la película Elysium (Neill Blomkamp, 2013).

También hay una mejoría en lo que al guion respecta, se nota bastante la mano de Amanda Silver y Rick Jaffa ayudando a Cameron. El guion sigue sin ser una maravilla, pero está más trabajado que el de la primera película y hay un mejor desarrollo de personajes.

Y, en cuanto a las interpretaciones, tanto las digitales como las físicas, están a la altura. Los que repiten de la primera hacen un buen trabajo, al igual como los que debutan en la saga; especialmente, una estupenda Kate Winslet, que vuelve a trabajar con Cameron después de Titanic (1997).

Todo esto está muy bien ¿Cuál es el problema?

Pues que se han cumplido mis mayores temores: Cameron nos ha dado...


...MÁS DE LO MISMO PASADO POR AGUA


Así es. Cameron ha cambiado de escenario, el bosque de la primera por el océano, solo para contarnos, prácticamente, la misma historia. Puede que el guion esté más trabajado y haya un mejor desarrollo de personajes, pero de que sirve eso si vuelven a contarnos otra vez lo mismo. De hecho, este es el guion que debía haber tenido la primera; Cameron llega con 13 años de retraso.

James Cameron es el mismo que dirigió la sensacional Aliens: El Regreso (1986), la primera secuela de Alien, el Octavo Pasajero (Ridley Scott, 1979), donde pudo haber hecho un clónico del primer film pero, en lugar de eso, optó por hacer algo totalmente diferente. A ese Cameron parece que lo hemos perdido ya.

Porque aquí volvemos otra vez a lo de tener que convivir en un clan, otra vez a tener que adaptarse a sus costumbres, otra vez tener que aprender a montar sobre bichos, otra vez a tener que juntarse con gente que te quiere echar a patadas... Yo es que me aburría una barbaridad en esa parte. Ya era cansino en la primera, pero allí se soportaba más porque era la primera vez, aquí es que tenemos que pasar por ello otra vez; y lo de que ahora no sea solo Jake Sully y sea toda la familia no me vale como excusa.

Y luego, otra vez los humanos como malos, destrozándolo todo, cargándose todo lo que se tienen que cargar hasta que a los Na'vi y salen a darse de hostias con ellos en una espectacular batalla final. Todo para que Cameron vuelva a meternos su mensaje ecologista; ahora metiendo también lo de la caza de ballenas de por medio.




Que, por cierto, lo de la amistad del hijo de Sully con la ballena, mejor no hablo. Por ahí van diciendo que han cambiado Pocahontas por Liberad a Willy y me parece que tienen razón. Aunque, luego, la ballena protagoniza uno de los mejores momentos del film, que es cuando se enfrenta contra el barco ballenero, haciendo un gran homenaje a Tiburón (Steven Spielberg, 1975).

Que ya da gusto ver que Cameron también homenajea películas de otros directores, porque el tipo no para de autohomenajearse a lo largo de toda la película, porque no hay una sola película suya que no tenga homenaje en esta película.

En fin.

No sé que nos ofrecerá Cameron en Avatar 3, que llegará en diciembre de 2024, pero más vale que nos de algo nuevo, porque si no esta saga va a empezar a apestar. Porque este tipo es capaz de llevar a los protagonistas a otro lugar -un entorno nevado esta vez o un entorno montañoso o llevarlos al espacio, como pensaba hacer en la secuela original -, que se encuentren con otro clan Na'vi al que querer entrar y otra vez volver a repetir la jugada, metiéndonos al espectador en un gran bucle.

Y mira que tiene opciones para ofrecernos algo distinto. Por ejemplo, una guerra entre clanes Na'vi que obligue a los protagonistas a formar una alianza incómoda con los humanos. O que los protagonistas se adentren más en Pandora y descubran algún secreto, como una civilización perdida o algo así. O que los que invadan Pandora no sean esta vez humanos, sino otra raza alienígena. Hay muchas posibilidades.

Y, desde luego, a ver como explica como fue concebida Kiri porque, como resulte que fue concebida por las fuerzas místicas de Pandora y el avatar de Sigourney Weaver resulte ser una especia de Virgen María, me voy a cabrear.

Bueno, vamos resumiendo ya.

Avatar: El Sentido del Agua es una buena película, merece el aprobado y una puntuación extra por su impresionante despliegue visual. Y, como secuela, es superior a la primera objetiva y cinematográficamente hablando.

Sin embargo, como ya he dicho antes, aunque sea superior, no se disfruta tanto como la primera al contarnos prácticamente, la misma historia. Tan solo se disfruta en la parte del principio -especialmente, con la parte de la guerra de guerrillas, donde estaba de verdad la película -y la parte final con la batalla y las escenas de acción. Todo lo demás, pues para echar una siesta.








28 de octubre de 2022

BLACK ADAM (2022)


ATENCION. Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya visto aún que se abstenga de leer lo que viene a continuación y, si decide hacerlo de todas formas, lo hará bajo su total responsabilidad.














El pasado viernes se estrenó finalmente Black Adam, una película de DC que ha tardado muchos años en ver la luz y cuyo recorrido ha sido bastante curioso.

Black Adam no es un superhéroes, sino un villano y es conocido, principalmente, por ser el archienemigo de Shazam. De hecho, estaba previsto que fuera el villano principal de la película de este superhéroe anteriormente conocido como Capitán Marvel.

Al igual que esta película, la película de Shazam, que llegó a los cines en 2019 bajo la dirección de David F. Sandberg y con Zachary Levi y Asher Angel como principales protagonistas, también tardó muchos años en ver la luz. New Line Cinema comenzó a desarrollarla por el año 2000, pero no comenzó a tomar fuerza hasta 2007, cuando se anunció que Dwayne Johnson era elegido para dar vida a Black Adam como villano principal.

Durante los años siguientes, Johnson fue el único miembro del reparto confirmado y siempre estaba hablando con entusiasmo del proyecto en las redes sociales, llegando a parecer que él era el protagonista de la película.

Finalmente, los ejecutivos de Warner Bros. vieron que era un desperdicio tener a una superestrella como Johnson como villano en una película así, en 2017, con Shazam! ya incluida dentro del universo cinematográfico de DC, se reunieron con Johnson y acordaron sacarle de la película y darle un proyecto propio con Black Adam como protagonista principal en plan anti-héroe.




Así surgió la película que nos ocupa, la cual nos llega cinco años después bajo la dirección del español Jaume Collet-Serra y con la presencia también de la Sociedad de la Justicia de América -la JSA si juntamos sus siglas en inglés -; además de una sorpresa en los créditos finales que luego ya no fue tan sorpresa debido a las filtraciones.

En taquilla le están yendo las cosas muy bien, recaudando 140 millones de dólares en todo el mundo en su primer fin de semana y, a día de hoy, lleva ya recaudados 152 millones de dólares con una recaudación muy igualada en EEUU y el resto del mundo, habiendo recaudado en ambas 76 millones de dólares.

Lo que no está tan igualado son las opiniones de crítica y público. Mientras que la crítica la está vapuleando, la opinión mayoritaria del público es mucho más entusiasta.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Personalmente hablando, la película me ha gustado mucho. He disfrutado mucho viéndola, tengo ganas de verla más veces y, cuando salga a la venta, lo más seguro es que me la compre.

Objetivamente hablando, debo decir que no estamos ante una gran película y, mucho menos, una obra maestra. La película es buena, pero nada del otro mundo. Desde luego, está muy lejos de estar a la altura de películas brillantes como Man of Steel (Zack Snyder, 2013), Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017) o Aquaman (James Wan, 2018), pero tampoco es una decepción, como Wonder Woman 1984 (Patty Jenkins, 2020), ni un bodrio infumable, como Birds of Prey (Cathy Yan, 2020). Si estaría a la altura de películas como la ya nombrada Shazam! o The Suicide Squad (James Gunn, 2021).

Es una película correcta que cumple en sus dos principales objetivos, que son entretener y presentar al personaje de Black Adam en plan anti-héroe para el universo cinematográfico de DC, el ahora conocido como DC Universe (DCU) en esta nueva etapa con Warner Bros. Discovery.

Yo, desde luego, no comparto que la película esté teniendo esas críticas tan nefastas. Para mi es una película que merece el aprobado; y no solo con un 5 raspado. Di tuviera que puntuarla le pondría un 6´5 o puede que una nota más cercana al 7, aunque sin llegar al 7.

Visualmente, la película es alucinante, con un muy logrado diseño de producción y unos correctos efectos especiales; además de unas muy buenas escenas de acción. Todo ello servido por la eficaz dirección de Jaume Collet-Serra, que hace un muy buen trabajo en este film.

La otra cara de la moneda es el guion. Puede que no sea del todo malo ni inexistente, pero está claro que el guion no es el fuerte de esta película pese a tener a tres guionistas acreditados. Se trata de un guion correcto que cumple en los objetivos antes nombrados, entretener y presentarnos al personaje de Black Adam.

Porque la presentación de este personaje me ha parecido bastante acertada y me ha gustado como han ido revelando detalles de sus orígenes a lo largo de la película. La otra cara de la moneda es la presentación de la JSA, la cual se ha quedado a medias. 

El grupo en si me ha gustado; deberían haber incluido algún que otro miembro más, pero para su presentación, está bien. El problema es que, mientras los personajes de Hawkman y Doctor Fate han tenido un tiempo aceptable en pantalla, los personajes de Cyclone y Atom Smasher los he encontrado algo desaprovechados.




Este sería uno de los puntos decepcionantes de la película, que tiene unos cuantos. Otro de ellos es el villano principal, el cual deja algo que desear pese al buen trabajo del actor. Cuando se convierte en Sabbac en el tramo final de la película mejora bastante; aunque, lo estropea algo su diseño, el cual no está del todo acertado.

Otra cosa que he encontrado decepcionante es que no se haya desarrollado el tema de cuando se critica que la JSA intervenga en Khandaq, un país que, tras siglos sufriendo invasiones, se encuentra bajo el dominio de los mercenarios de Intergang mientras la comunidad internacional mira para otro lado -algo que, desgraciadamente, ocurre mucho en el mundo real -. No estoy pidiendo que hagan una película política o panfletaria, pero si podrían haber hecho algo de denuncia social, como si hizo The Suicide Squad.

Hablando del Escuadrón Suicida, la película cuenta con una breve aparición de Viola Davis como Amanda Waller. Esto es algo que ya se sabía, pero ha sorprendido la aparición también de Jannifer Holland repitiendo el papel de Emilia Harcourt, que interpretó en The Suicide Squad y la serie Pacemaker. También hay pequeña aparición de Djimon Hounsou como Wizard, el cual volverá a interpretar en la secuela de Shazam! el año que viene.

No obstante, la aparición que más está dando que hablar es, sin duda, la que se produce en la escena de los créditos finales, como ya he dicho antes, el regreso de Henry Cavill como Superman. Una breve aparición que el propio Cavill ya ha confirmado que solo es una pequeña muestra de lo que está por venir en virtud a su regreso al universo DC.

Y esto es algo que le debemos a Dwayne Johnson, que es quién se empeñó en introducir a Cavill como Superman en la película y, durante años, ha estado luchando para que esto se produzca mientras ha estado siempre en contacto con Cavill, ya que ambos comparten agente. Johnson siempre se encontró con la firme oposición de los directivos de Warner y DC, especialmente, Walter Hamada, quién hasta hace poco fue el jefe de DC Films. Sin embargo, con la llegada de Warner Bros. Discovery, Johnson no dudó en pasar por encima de Hamada y acudir a los nuevos CEOs de Warner, Michael De Luca y Pamela Abdy, que si dieron el visto bueno.

En cuanto al reparto, Dwayne Johnson cumple dando vida a Black Adam. Ya he dicho muchas veces que este actor no es solo una gran masa de músculos, sino un tipo de lo más carismático y en esta película lo demuestra con creces.

Sarah Shahi está muy bien en el papel de Adrianna Tomaz que, a pesar de lo que digan algunos críticos, no es un simple adorno y su personaje tiene algo de peso en la película. Puede que no la veamos convertirse en Isis, pero pienso que hubiera sido algo precipitado hacerlo en la primera película.

Pese a lo desaprovechado de su personaje, Marwan Kenzari hace un buen trabajo como Ishmael Gregor.

Y, en cuanto a los miembros de la JSA, Pierce Brosnan como Doctor Fate, Aldis Hodge como Hawkman, Quintessa Swindell como Cyclone y Noah Centineo como Atom Smasher, todos hacen una buen trabajo interpretativo independientemente de como hayan sido aprovechados sus respectivos personajes.




Bueno, vamos terminando ya.

Sin ser nada del otro mundo, Black Adam es una buena que se disfruta bastante y presenta de forma aceptable al personaje en el nuevo universo cinematográfico de DC, del que esta película será su originaria, según dijeron en la Comic-Con de San Diego.

Desde luego, para mi esta película no ha sido ninguna decepción, como si lo ha sido Thor: Love and Thunder.

Por cierto, si hacen una nueva película de Tomb Raider, deberían darle la dirección a Jaume Collet-Serra. La parte del comienzo en la que Adrianna Tomaz busca la Corona de Sabbac y da con la tumba de Black Adam me recordó más a los videojuegos de Tomb Raider que la película de 2018.