ATENCION.
Advierto que esta review contiene SPOILERS de la película. Quién no la haya
visto aún, que se abstenga de leerla y, si por el contrario, decide leerla, lo
hará bajo su total responsabilidad.
Desde que Ares, dios de
la guerra, mató a los demás dioses antes de que Zeus lograra derrotarlo y
dejarlo malherido, las Amazonas han vivido ocultas del resto del mundo en la
isla de Themyscira, creada por el propio
Zeus, quién también les dejó un arma para protegerse en caso de que Ares
regresara: una espada conocida como la matadioses. Desde niña, Diana, la hija
de Hyppolita, reina de las Amazonas, ha deseado convertirse en guerrera. Su
protectora madre se lo impide, pero su tía, la General Antiope (Robin Wright),
la entrena en secreto hasta que Hyppolita lo descubre y, finalmente, acepta que
su hija sea entrenada; pero exige que su entrenamiento sea más duro que el de
las demás Amazonas.
Así, Diana crece
convertida en una fuerte y valiente joven (Gal Gadot) cuyas habilidades superan
a las de las otras Amazonas. Un día, Diana rescata a Steve Trevor (Chris Pine),
un piloto que se estrella frente a las costas de Themyscira y es perseguido por
tropas del ejército alemán. Steve le cuenta a Diana y a las demás Amazonas que
se está librando una gran guerra en todo el mundo –la I Guerra Mundial –y que
él es un espía del ejército aliado que huía de una base del Imperio Otomano
donde los alemanes, encabezados por el general Erich Ludendorff (Danny Huston)
y la Doctora Poison (Elena Anaya), están creando un potente arma que porría dar
un vuelco a la guerra. Diana cree que Ares está detrás de ese conflicto cree
que lo mejor es ir con Steve para enfrentarlo. Pero Hyppolita se niega a ello.
Sin embargo, Diana está dispuesta a desafiar a su propia madre para lograr su
objetivo.
Ha tardado, pero Wonder
Woman POR FIN tiene ya su película.
Llevar a la mujer
maravilla a la gran pantalla no ha sido cosa de un día. El primer intento lo
llevó a cabo Ivan Reitman en 1996, pero su proyecto no llegó a salir adelante
y, en los años siguientes comenzó a pasar por las manos de muchos guionistas
hasta que, en 2005, Joss Whedon se hizo cargo de él como guionista y director y
todo parecía ir viento en popa.
Sin embargo, en 2007,
por alguna incomprensible razón, la Warner decidió cancelar ese proyecto. No
obstante, aún había una posibilidad de ver a Wonder Woman en la película de la
Liga de la Justicia que George Miller preparaba por aquella época, donde iba a
estar interpretada por Megan Gale. Sin embargo, la Warner también decidió
cancelar ese proyecto, con el que podían haber creado su propio universo
cinematográfico mucho antes que Marvel Studios con Los Vengadores.
Encima, creo que fue por
aquella época también que el estudio salió diciendo que ya no iban a hacer más
películas de acción protagonizadas por mujeres –cosa que, afortunadamente, no
han mantenido –, acabando con las ilusiones de poder ver una película en acción
real –porque en animación se han hecho muchas –de Wonder Woman.
Esto hizo que pusiéramos
nuestras esperanzas en la Tv, donde la mujer maravilla tuvo algo más de suerte;
aunque, solo fuera con la serie protagonizada por Lynda Carter entre 1975 y
1979, ya que hubo otros intentos anteriores que se quedaron en el episodio
piloto –aunque, viendo el resultado de aquellos esperpentos, mejor así –.
En 2011 hubo un proyecto
de serie con David E. Kelley como showrunner protagonizado por la bellísima Adrianne
Palicki, pero también se quedó solo en el episodio piloto. Después, The CW
intentó sacar su propio proyecto, titulado Amazon,
pero tampoco salió adelante, devolviéndonos la frustración.
Sin embargo, en el cine
comenzaron a soplar otros vientos cuando, tras el éxito de Los Vengadores, Warner puso de una vez en marcha su universo
compartido con personajes de DC Comics; entre los que estaba Wonder Woman.
La idea de una película
protagonizada por la famosa amazona volvió a ser una realidad; sobre todo,
cuando se supo que el personaje iba a aparecer en Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia (Zack Snyder, 2016).
Fue en diciembre de 2013, cuando se anunció que la actriz israelí Gal Gadot era
la gran elegida para dar vida a Diana en esta película. Semanas después, se
supo que había firmado para esta película y dos películas más; una de ellas Justice League y la otra la película que
ahora nos ocupa, el tan esperado y ansiado film en solitario de Wonder Woman.
Desde el principio, la
elección de Gadot como Wonder Woman estuvo envuelta en polémica. La mayoría de
las críticas se debían a su físico, ya que la encontraban demasiado delgada y
plana para interpretar a la mujer maravilla. Esto hizo que la actriz se
sometiera a un duro entrenamiento, mostrando en las redes sociales su
evolución, para tratar de convencer a los fans.
Aunque, las críticas
también se debieron a motivos políticos, ya que, como he mencionado, Gadot es
israelí y fue miembro del ejército de Israel, al que ha apoyado públicamente,
lo cual hizo que recibiera muchas críticas y, recientemente, la película fue
prohibida en Líbano, país que lleva años en guerra con Israel.
Aunque, me pregunto yo
si esa es la verdadera razón. Mucha gente en Líbano ha criticado esta medida y
han recordado que Gadot ya aparecía en Batman
v Superman, la cual si se estrenó sin problemas en ese país; al igual que
las películas de Natalie Portman, quién también es de origen israelí y ha
apoyado a Israel públicamente. Así que me da que los motivos para rechazar la
película son otros; y, conociendo a los musulmanes, ya me imagino cuales son…
Dejando esto a un lado,
pese a las críticas, Gadot logró un exitoso debut como Wonder Woman en Batman v Superman: El Amanecer de la
Justicia, donde sus escenas fueron lo más aplaudido pese a que su presencia
era muy reducida, y ahora vuelve a triunfar, esta vez como protagonista.
Y es que la película está
siendo un gran éxito. A día de hoy, la película, cuyo presupuesto es de 149
millones de dólares, lleva recaudados 318 millones solo en EEUU y 334 millones
más en el resto del mundo, haciendo un total de 652 millones de dólares.
Pero, el éxito no es solo económico. A diferencia de sus antecesoras en el DCEU, la ya nombrada Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia y Escuadrón Suicida (David Ayer, 2016), que fueron masacradas por la crítica y parte del público no quedó muy satisfecho con ellas, este film ha logrado unas críticas increíblemente buenas y la opinión de público no puede ser mejor, siendo la película elogiada allá donde va.
Para Warner y DC esta es la gran esperanza de su universo, donde actualmente se encontraban algo perdidos.
Sin embargo, el éxito de la película puede ir más allá y crear un antes y un después en las películas de superhéroes protagonizadas por mujeres.
Hasta ahora, las películas protagonizadas por superheroínas tenían las cosas muy difíciles, ya que los únicos ejemplos que teníamos eran películas como Supergirl (Jeannot Szwarc, 1984), Catwoman (Pitof, 2004) o Elektra (Rob Bowman, 2005), las cuales fueron grandes fracasos; fracasos que son utilizados como argumento por los detractores para decir que las superheroínas no son rentables y no interesan al público. El éxito de Wonder Woman echa por tierra ese argumento.
Además, la película
puede ser tan revolucionaria como lo fueron en su día La Guerra de las Galaxias (George Lucas, 1977) o Parque Jurásico (Steven Spielberg,
1993). De hecho, ya está influenciando a muchas niñas que juegan a ser Wonder
Woman y están empezando a dejar de lado el rollo de las princesas Disney.
Una noticia que me llegó
al alma fue la de una niña que tenía prevista una fiesta de cumpleaños con
temática de La Bella y la Bestia y,
tras ver la película, pidió que se cambiara la temática de la fiesta por una
relacionada con Wonder Woman.
Eso si, la película no
solo debe influenciar a las niñas, también debe hacerlo con los niños para que
quieran ser como Steve Trevor. Hoy día todavía queda mucho machismo en nuestra
sociedad –bien lo dejaron claro todos esos neandertales que el año pasado le
declararon la guerra a la nueva versión de Cazafantasmas
–, cosa que se evitaría si se les diera una mejor educación a los niños. Por
eso me parece una tontería que algunos cines hayan hecho pases de la película
donde solo puedan entrar mujeres.
Y a todo esto, ¿Qué me
ha parecido a mí la película?
Esta es una película,
que yo creo que he estado esperando toda mi vida. Ver una película de Wonder
Woman, que ha sido una de mis heroínas favoritas desde mi más tierna infancia
–junto con Red Sonja y la creación de E. Badia Romero de quién cogí prestado su
nombre y su imagen para comunicarme por internet –, ha sido siempre uno de mis
grandes sueños que, ahora, tras muchos años de espera, se ha hecho por fín
realidad.
La gran pregunta es si
la película está a la altura y ha hecho que hayan valido la pena tantos años de
espera.
Pues bien, me alegra
decir que la respuesta es un SI con mayúsculas. Porque la película me ha
ENCANTADO. Una película increíble, maravillosa, fascinante…
…UNA JODIDA OBRA MAESTRA
He disfrutado
enormemente desde el principio hasta los últimos créditos finales –y no estaba
esperando ninguna escena post-créditos, ya que aquí avisaron de que no la
habría –. Y no solo eso. Si ya su escena en Batman
v Superman hizo que se me saltaran las lágrimas de la emoción, aquí
lamenté no haberme llevado una caja de pañuelos porque he llorado lo que no
está escrito; y mira que yo no soy muy de llorar en público –ni siquiera lloro
en los entierros –. Al final, cuando terminó la película, hasta aplaudí, y no fui
la única persona que lo hizo, lo cual me alegró más de lo que ya estaba.
Para empezar, el trabajo
que hace Patty Jenkins es maravilloso. Puede que la tipa llegara a la película
rebotada tras la marcha de Michelle MacLaren, primera directora elegida, y que
puede que con su elección Warner y DC le quisieran meter un gol a Marvel Studios,
ya que ella iba a dirigir Thor: The Dark
World (Alan Taylor, 2013) pero se marchó por diferencias creativas
generando una gran polémica. Pero, todo eso importa ya bien poco, porque el
trabajo que hace en este film ha sido increíble, con una gran dirección de
actores, un excelente manejo de los momentos dramáticos y un eficaz pulso a la
hora de rodar escenas las escenas de acción.
Porque la película tiene
unas escenas de acción impresionantes, muy bien rodadas, con un gran sentido de
la espectacularidad y una gran personalidad por parte de su directora,
ofreciéndonos momentos increíbles.
La batalla en la playa
entre Amazonas y soldados alemanes es IMPRESIONANTE; todo lo visto en los
tráilers se queda corto. La escena es brutal y te tiene todo el tiempo con la
boca abierta. Lo mismo que la escena en el campo de batalla en Bélgica. Desde
el épico comienzo en las trincheras –con una extraña forma en la que la
protagonista se cambia de ropa, que yo creo que es un homenaje a la serie de
Lynda Carter o a las películas de Superman de Christopher Reeve –hasta que
llega al poblado, todo es un no parar de momentos que desatan la adrenalina
hasta llegar al brutal momento en el campanario. Creo que los brazos de la
butaca del cine todavía tienen la marca de mis uñas.
Y luego el momento final, el gran enfrentamiento con Ares que tanto se estaba esperando y que, desde luego, no drafrauda nada, ya que nos sumerge en otra escena de lo más impresionante. Pero, lo mejor de todo es que la pelea no es solo a nivel físico, también psíquico, ya que antes de que comience la lluvia de hostias hay un enfrentamiento verbal lleno de revelaciones donde el dios de la guerra intenta manipular a Diana; estando muy cerca de conseguirlo. Pero, al final no lo consigue y terminamos teniendo una pelea que sobrepasa lo épico.
Pero no todo es acción
sin descanso, ya que, como he dicho antes, Jenkins hace un gran trabajo con la
dirección de actores y los momentos dramáticos. Incluso introduce momentos
visuales artísticos, como esas pinturas que ilustran la historia de las
Amazonas y el enfretamiento con Ares cuando Hyppolita y Antiope le cuentan la
historia a Diana y que son, sencillamente, fascinantes.
También, ayudada por un
excelente diseño de producción y una estupenda fotografía de Matthew Jensen, recrea
muy bien los tres escenarios en que se mueve el film, Themyscira, Londres y la
Europa de la I Guerra Mundial; mostrando muy bien el contraste que hay entre el
primero –un mundo luminoso e idílico –con el de los otros dos –sitios lúgubres
y decadentes –.
Pero, no solo consigue
esto a nivel visual. También nos muestra muy bien a través de los ojos de sus
protagonista el cambio que supone de vivir en Isla Paraiso a (sobre)vivir en el
mundo de los hombres, donde las mujeres no pueden ni opinar y donde cosas que
para ella parecen muy normales, como el sexo, en ese mundo son tabú –la escena
de la barca es un buen ejemplo de ello –. Todo eso está muy bien plasmado en el
film.
Y ese es su mayor
acierto. Haber sabido mostrar en la gran pantalla a Wonder Woman como el icono
feminista que ha sido en los cómics desde que fue creada en 1941. Una mujer
fuerte e independiente, un espíritu libre que sigue más a su instinto que a las
normas y que acostumbra a desobeder las órdenes, vengan de donde vengan.
Una cosa que me daba algo
de miedo era la relación amorosa con Steve Trevor; no la relación en si, sino
como iba a ser tratada en la película. Afortunadamente, la relación amorosa no
ha sido ningún lastre; al contrario, me parece que ha beneficiado al film.
Tal y como se decía, la
película tiene varias similitudes con Capitán
América: El Primer Vengador (Joe Johnston, 2011) –cosa que me alegra, ya
que esa película me encanta –y la relación amorosa es una de ella. En la
película de Marvel me gustó mucho como Peggy Carter se sentía atraída por Steve
Rogers antes de que se le administrara el suero del Supersoldado. Como le
fascinaba el valor, el coraje y la astucia que mostraba ese joven sin
importarle que fuera un enclenque y un canijo.
Y aquí ocurre, prácticamente, lo mismo. Diana se siente atraída por Steve Trevor, pero no por su físico, ni porque sea el primer hombre que vea en su vida, ni por ninguna cosa fríbola ni ninguna mierda propia de comedia romántica. A ella le fascina su valor, su idealismo y su forma de enfrentarse a los mismos peligros que ella pese a carecer de sus poderes. Además, ella no deja que en ningún momento sus sentimientos la aparten de sus objetivos ni le hagan replantearse sus ideales.
Con un ritmo que nunca decae, la película nos cuenta muy bien como son los orígenes de Wonder Woman. Empezando desde que es una niña rebelde que sueña con entrenarse con las demás Amazonas –por cierto, las escenas correspondientes a los entrenamientos de las Amazonas son otro 10 en la larga lista de dieces que le están cayendo a esta película –. Luego la vemos haciéndose mayor mientras es entrenada. Después vemos como la llegada de Steve Trevor trastoca su mundo y la anima a salir de la isla para salvar el mundo, lo que crea un gran conflicto con su madre. Y, finalmente, vemos como la realidad de la guerra y el mundo de los hombres va acabando con su inocencia y sus ideales, convirtiéndola en la Wonder Woman desencantada con el mundo que vimos en Batman v Superman.
A todo ello ha ayudado
un estupendo guión firmado por Allan Heinberg –aunque, Geoff Johns participó de
forma no acreditada –y en el que uno de sus inspiradores argumentales es Zack
Snyder, también productor de la película; y que yo creo que ha tenido una
participación activa en la película, como la que tuvo Christopher Nolan en su Man of Steel (2013), aportando cosas,
pero sin interferir en el trabajo de Jenkins.
Un guión muy bueno, muy
trabajado, con muy buenos diálogos y situaciones muy logradas. Desde luego,
este si es un guión de verdad y no como el de Alien: Covenant. Desde luego, habría que ir a casa de Ridley Scott
con una copia de este guión y estampárselo en lo morros.
Como adaptación, se toma
varias libertades –algo inevitable –, pero se mantiene muy fiel a los cómics;
especialmente, a los de la etapa de George Perez, principal fuente de
inspiración para la película.
Pasando al tema del
reparto.
No voy a mentir. Cuando
Gal Gadot fue elegida para ser Wonder Woman no di, precisamente, saltos de
alegría. No la veía en el personaje y su físico no era el más adecuado para el
papel. No obstante, fue una elección de Zack Snyder y eso me valía para darle
un voto de confianza. Además, como ya he dicho antes, la chica se empleó a
fondo en los entrenamientos para mejorar su físico y encajar en el papel.
Y, vamos, si en Batman v Superman ya me convenció, aquí si quedaban algunas dudas, quedan completamente disipadas. La actriz hace un excelente trabajo, dando vida a Wonder Woman como si hubiera nacido para ello y haciendo completamente suyo al personaje, cómo ocurre con Hugh Jackman con Lobezno, Chris Evans con el Capitán América o, sobre todo, Scarlett Johansson con la Viuda Negra.
Chris Pine está muy bien como Steve Trevor. Su trabajo es muy bueno y el tipo derrocha mucho carisma. Además, la química que tiene con Gadot es impresionante.
Connie Nielsen está fantástica como Hyppolita; imponente como reina de las Amazonas y tierna como madre sobreprotectora. Además, en la película tiene su momento de lucha, demostrando que también puede ser una action woman.
Lo mismo digo de Robin
Wright como Antiope. Jamás había visto a esta actriz como una mujer de acción y
en esta película parece que lleva toda su vida luchando en guerras toda su
vida. Además, resulta curioso que, 30 años después, la veamos en un rol tan
diferente al que interpretó en La
Princesa Prometida (Rob Reiner, 1987); seguro que si ahora hicieran una
secuela de esa película la actriz no dudaría en hacer lo del anuncio de las
galletas Príncipe.
Del lado de los
villanos, Danny Huston, al quién los papeles de villano se le dan muy bien,
hace un gran trabajo como el General Ludendorff.
Lo mismo que la española
Elena Anaya, que está maravillosa como la Doctora Poison. La actriz ya tiene
experiencia como villana en una superproducción hollywoodiense cuando hizo de
vampira en Van Helsing (Stephen
Sommers, 2004), donde había momentos que llegaba a asustar y todo. Aquí, su
personaje es muy diferente, pero ella sigue igual de intimidante.
Aunque, el que se lleva
la palma es, sin duda, el villano principal, Ares; que, tal y como me
imaginaba, se ocultaba tras el personaje de David Thewlis, una estupendo actor
que hace un excelente trabajo en la película. Además, me ha parecido un acierto
que el dios de la guerra se ocultara tras una persona del bando aliado que,
precisamente, aboga por la paz, ya que era demasiado evidente que lo hiciera
tras un general alemán que se niega a rendirse pese a tener la guerra perdida.
Cuando se le ve al final
con la armadura, está muy bien. No voy a mentir, me gustaba más aquel diseño
donde tenía el cráneo como casco que se vio en algunos juguetes del
merchandising, pero este diseño se asemeja más al de los cómics. Aunque, esos
si, cuando llevaba el casco puesto solo se le debían haber visto los ojos y no
parte del rostro.
Pero, bueno, a mi este
Ares me ha encantado y, junto con el General Zod, es sin duda el mejor villano
del DCEU.
Y no me olvido de Saïd
Taghmaoui, Ewen Bremner y Eugene Brave Rock, que interpretan a esa especie de
Comandos Aulladores que acompañan a Diana y a Trevor. Los tres hacen un buen
trabajo y están muy bien en sus respectivos papeles.
Bueno, vamos resumiendo
ya.
Wonder Woman es todo un PELICULÓN. Una obra maestra de los píes a la cabeza. La
película que, sin duda, he estado esperando durante años.
Dentro del DCEU, supera
con creces a Batman v Superman: El
Amanecer de la Justicia y a Escuadrón
Suicida. En cuanto a Man of Steel
–que para mí es otra obra maestra –, diría que las dos echarían un buen pulso
sin que quedara muy claro quién sería el ganador. Fuera del DCEU, a las
películas de Batman de Christopher Nolan no llega a alcanzarlas, pero si se les
acerca mucho. Y, desde luego, supera a Los
Vengadores y las películas de Marvel Studios; y esto lo dice alguien a
quién le encantan Los Vengadores y las
películas del MCU.
Desde luego, estoy
deseando ver esta película más veces y me muero por ver también la anunciada
secuela, donde me encantaría que Patty Jenkins regresara en la dirección.