El Origen del
Planeta de los Simios (Rupert Wyatt, 2011) fue una
gran sorpresa. Una película que reiniciaba la franquicia de El Planeta de los Simios de una manera
muy inteligente inspirándose en la película La
Rebelión de los Simios (J. Lee Thompson, 1972) y adaptándola muy bien a
nuestros tiempos para contarnos el origen de la rebelión encabezada por el
simio Caesar que desembocará en el mundo dominado por los simios.
Ahora, tres años después, nos
llega su secuela, con cambio en la dirección, pero manteniendo intacto el
espíritu de la original.
Han pasado diez años después de
que el virus ALZ-113 causara estragos sobre la población humana y destruyera su
civilización. En los bosques de Muir, el
simio Caesar (Andy Serkis) lidera una gran comunidad de simios que, hasta el
momento, ha vivido sin incidentes. Sin embargo, un día Ojos Azules (Nick
Thurston), hijo de Caesar y la compañera de este. Cornelia (Judy Greer), y Ash
(Doc Shaw), hijo de Rocket (Terry Notary), amigo de Caesar, se topan con un
grupo de humanos. Uno de los humanos, nervioso y asustado, dispara contra
ellos, hiriendo a Ash. Los humanos formaban parte de un grupo de supervivientes
inmune al virus que habita en San Francisco liderado por Dreyfus (Gary Oldman).
Malcolm (Jason Clarke), el humano
que lideraba el grupo que se adentró en el bosque, busca poner en marcha una
presa hidroeléctrica que puede abastecer a la ciudad. Pero, antes de que puedan
regresar para intentar ponerla en marcha, Caesar irrumpe en la ciudad al frente
de un gran ejército de simios amenazando con que, aunque no quiere una guerra,
él y los simios están dispuestos a luchar si los humanos entran en su
territorio. Ante esta amenaza, Dreyfus está dispuesto a llegar a la guerra con
los simios, pero Malcolm le convence de que le deje intentar convencerles.
Junto con su esposa, Ellie (Keri Russell), su hijo, Alexander (Kodi
Smit-McPhee), y otros humanos, Malcolm se vuelve a adentrar en el bosque y
consigue convencer a Caesar de que le deje acceder a la presa a cambio de que
él y los otros humanos entreguen todas las armas que llevan encima. A pesar de
algunos enfrentamientos, finalmente logran poner en marcha la presa y los humanos
de San Francisco reciben electricidad. Todo marcha bien, pero Koba (Toby
Kebbell), el lugarteniente de Caesar, no ve con buenos ojos esta colaboración a
causa de su odio hacia los humanos y empieza a tramar un plan. Al mismo tiempo,
Dreyfus no se fía del plan de Malcolm y empieza a preparar a su gente para una
posible guerra.
Esta secuela nos llega con
algunos cambios. Matt Reeves reemplaza a Rupert Wyatt como director, mientras
que Mark Bomback se ha encargado de reescribir el guión que Amanda Silver y
Rick Jaffa, guionistas de la primera entrega, habían escrito para este film.
También el reparto está renovado casi en su totalidad, aunque seguimos contando
con Andy Serkis como Caesar y otros actores que hicieron de simios en la
primera; como Toby Kebbell, que vuelve a interpretar a Koba.
Al igual que la primera, está
haciendo una excelente taquilla, llevando recaudados a día de hoy 143 millones
de dólares solo en EEUU y 108 millones de dólares en el resto del mundo, con lo
que su recaudación global es ya de 251 millones de dólares. Además, tanto el
público como la crítica la están recibiendo muy bien; siendo una de las pocas
veces en las que ambos están muy de acuerdo.
¿Y qué opino yo de este film?
Como dejé bien claro en estemismo blog, la primera me encantó y, de hecho, me pareció la mejor película de
la franquicia de El Planeta de los Simios
que se ha hecho después del clásico de 1968 protagonizado por Charlton Heston.
Es por ello por lo que tenía muchas ganas de verla. Pero de verla en el cine,
por lo que no he dudado en esperar la semana que ha tardado en verse en España
e ir corriendo a la ciudad –porque ya sabéis que en mi pueblo tardan mucho en
llegar las películas –para verla.
Pues bien, una vez vista puedo
decir claramente que la película me HA ENCANTADO.
Desde luego, es una muy digna
secuela y está muy a la altura de su
predecesora. Eso sí, debo decir que no llega a igualarla del todo y se queda un
poco por detrás de ella. No sé si es porque le falta ese toque que Rupert Wyatt
le dio a la primera o que en esta prime un poco más la acción y el espectáculo,
pero lo cierto es que se queda a las puertas de alcanzar la brillantez de la
original.
Pero, que nadie me malinterprete.
La película es MUY BUENA.
Matt Reeves ha hecho un estupendo
trabajo y demuestra ser un digno sucesor de Wyatt, dotando a la película de
mucha energía y, además, un estilo propio; aunque, sin alejarse mucho del de la
primera. Los primeros minutos son realmente maravillosos, viendo a los simios
cazando y pelando contra osos y como es su convivencia en su comunidad hasta
que tienen el primer encuentro con los humanos.
A partir de ahí la película se va desarrollando sin problemas, con un ritmo lento, pero nada tedioso, que no decae en ningún momento hasta llegar a la gran batalla final, tan brutal y espectacular como podía esperarse.
El diseño de producción es sensacional y los efectos especiales están a la altura. Los simios digitales, realizados mediante motion capture, siguen siendo una maravilla. Comenzando por Caesar, quién vuelve a verse muy beneficiado por el estupendo trabajo de Andy Serkis, quién en la anterior hizo una interpretación tan magistral que hasta se hizo campaña para que se le nominara al oscar; algo que también se debería hacer con su interpretación en esta porque el tipo vuelve a estar impresionante en todo momento, haciéndonos olvidar que su personaje es digital.
El trabajo de los demás actores
es bastante correcto. Los que más destacan son los dos villanos de la función,
Gary Oldman como Dreyfus y Toby Kebbell como Koba, ambos representantes del
fanatismo por parte de ambas razas, causa principal del estallido de la guerra
entre ambos.
Desde luego, la película es
estupenda, se disfruta de principio a fin y deja muy buen sabor de boca y, sobre
todo, ganas de querer ver más. A mí, desde luego, me ha gustado mucho y he
disfrutado viéndola tanto como disfruté hace tres años con la primera. Y, desde
luego, tengo ganas de que se sigan haciendo más entregas; siempre que se mantenga
este nivel, claro.
Antes de terminar, me gustaría
hacer una reflexión.
Una cosa que siempre he echado de
menos en las películas de El Planeta de
los Simios es ver reflejado un planeta de simios como el que describió
Pierre Boulle en su novela, la novela que inspiró todo esto. Hablo de que los
simios habiten en grandes ciudades y tengan una sociedad muy avanzada, como la
de los humanos. En la película de 1968 no pudieron hacerlo por falta de medios
y en la versión de 2001 dirigida por Tim Burton no quisieron hacerlo; lo que si
tiene delito. Aquí, en cambio, sí podrían hacerlo.
Me he dado cuenta de que en esta
saga las grandes ciudades, aunque en ruinas y muy deshabitadas, siguen en píe,
ya que aquí no son las guerras nucleares lo que ha mermado a la raza humanos,
sino un virus que mata a las personas, pero deja los edificios en píe. Por eso
nos es muy descabellado pensar que, tras ganar la guerra con los humanos, los
simios, a los que no les cuesta aprender a montar a caballo, a manejar armas y,
ahora, a crear energía, se trasladen a las ciudades y allí comiencen una
civilización que, unos siglos después, sea tan avanzada como la de los humanos;
o más.
Sería muy bueno que en una de las
futuras secuelas esos astronautas que desaparecieron en la primera entrega viajaran
al futuro y se encontraran con la Tierra dominada por unos simios muy avanzados
que habitan en las grandes ciudades y visten como lo hacían antes los humanos.
No sería del todo fiel a la novela de Boulle, ya que en ella el planeta de los
simios no era la Tierra, pero si se acercaría mucho a su idea.
A ver si los responsables de esta
saga han sabido ver esto. Aunque, de momento, que continúen con la historia de
Caesar, que aún puede seguir dando para más.
En resumen. El Amanecer del Planeta de los Simios es una película estupenda.
Totalmente recomendable a los que les gustó la primera; aunque también pueden
disfrutarla los que ni tan siquiera la hayan visto. Claro, que yo aconsejaría
ver la primera antes que esta.
Me gusto pero tampoco es que haya salido del cine super emocionado, como que esperaba más, buena reseña.
ResponderEliminarYo también quiero ver que vuelvan a salir los astronautas.
saludos.
Es que, como ya he mencionado en la review, la película, aunque muy buena, carece de ese toque que hacía a la primera tan especial
ResponderEliminarAcabo de venir de verla y estoy de acuerdo contigo al cien por cien. Una película muy bien llevada y entretenida de principio a fin, digna secuela de su predecesora (que, dicho sea de paso, me encantó también)
ResponderEliminarMuy buena reseña.
¡Saludos!
Me alegra mucho que te haya gustado. Espero ver tu review pronto
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo en que la primera parte era la mejor de la saga después de la de 1968. Pero es que esta incluso la ha superado. Salí encantado del cine. Me parece un auténtico peliculón. Si, como parece, la tercera seguirá en progresión pueden hacer una de las mejores trilogías (esta sería una pre-saga) que se hayan hecho. Un saludo.
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